BuenNueva Nº 75

Alcorcón Parla Guadarrama

Cádiz Puerto Real La Línea Almería

n o 75 ●

2019 ●

Revista para la Nueva Evangelización

Año 13

●

marzo

o! ic n ú s e o ij h u t e u q ¡Por

mosaico

Contenido

ORACIÓN

[Directores] Sara Alonso Daniel García [Subdirectora] Dayana Figarella [Jefe de redacción] Juan José Guerrero [Consejo de redacción] Luciano García Matas Raquel Fernández de Bobadilla César Allende García Jorge L. Santana Dumas Horacio Vázquez Cermeño [Administración] Josué Santana Neira [Directores de zona] Almudena García Peña Juan Frutos Soria Juan Manuel Balmes Juan Antonio Tuñón González José I. Dionisio de la Torre [Colaboradores] Francisco Lerdo de Tejada Jesús Castro Cortés Fernando Cerezo Carlos Linares Juárez Fernando Zufía García Valentín de Prado Julio Cerezo [Maquetación] J. Kiróbel Rodríguez

HACIA ORIENTE 3 Editorial Daniel y Sara

CANTEMOS AL SEÑOR 8 Eclesiástico 4,11-13 Horacio Vázquez

TESTIGOS DE LA VERDAD 12 Entrevista a Paula y Nacho Sara Alonso/Fernando Zufía

24 Por 2 Hermanos Pedro Estaún

KERIGMA 26 El amor, el tiempo y la muerte Ramón Domínguez

ESPADA DE DOS FILOS 30 Los prejuicios anticatólicosd Isaac Riera

MUJERES DE LA BIBLIA 36 María Magdalena Concepción López

FUERZA EN LA MIRADA 42 El sentido de la Vida Alfonso López Quintás

46 El gran separador Angela Ionescu

48 Con santa Teresita Paola Petri

RAZÓN CREADORA 54 Sobre el Big Bang Tomás Alfaro

58 ¿Dónde estás?

Sobre el Big Bang

ALDEA PLANETARIA 63 Tus dos liberadores Francisco J Girón

LUZ PARA EL MUNDO 66 La mala letra Lerdo de Tejada

MOSAICO 74 El mensajero Ángel Moreno

76 La tienda de antigüedades EDUCACIÓN PARA LA VIDA 86 Amor conyugal Raúl Espinoza

88 Los berrinches Rebeca Reynaud

CINE 92 Duelo de hermanos Gloria María Tomás y Garrido

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN

[Web] Josué Santana Neira [Edita] Paseo Castaños, 8 28660 Boadilla del Monte Madrid, España Telf.: 91 759 79 68

[Depósito legal] M-26182-2006

Señor Jesús, que en tu peregrinar por los caminos de Palestina, has elegido y llamado a tus apóstoles y les has confiado la tarea de predicar el Evangelio, apacentar a los fieles, celebrar el culto divino, haz que hoy no falten a tu Iglesia numerosos y santos Sacerdotes, que lleven a todos los frutos de tu muerte y de tu resurrección.

Manuel del Pino

[Ilustraciones] Julian García Raquel Fdez De Bobadilla

[E-mail] info@buenanueva.es [web] www.buenanueva.es

Padre santo, fuente perenne de la existencia y del amor, que en el hombre viviente muestras el esplendor de tu gloria, y pones en su corazón la simiente de tu llamada, haz que ninguno, por negligencia nuestra, ignore este don o lo pierda, sino que todos, con plena generosidad, puedan caminar hacia la realización de tu Amor.

Espíritu Santo, que santificas a la Iglesia con la constante dádiva de tus dones, introduce en el corazón de los llamados a la vida consagrada una íntima y fuerte pasión por el Reino, para que con un sí generoso e incondicional pongan su existencia al servicio del Evangelio.

Virgen Santísima, que sin dudar te has ofrecido al Omnipotente para la actuación de su designio de salvación, infunde confianza en el corazón de los jóvenes para que haya siempre pastores celosos, que guíen al pueblo cristiano por el camino de la vida, y almas consagradas que sepan testimoniar en la castidad, en la pobreza y en la obediencia, la presencia liberadora de tu Hijo resucitado.

Amén

Si quieres ayudarnos, puedes enviar tu aportación a la Asociación Canónica Bendita María a través de la cuenta:

Bankinter: ES82 0128 0198 77 0100030884

San Juan Pablo II. Oración por las Vocaciones

hacia oriente

Mirando a la gloria Se acerca el tiempo de Cuaresma. ¡Ya está aquí! Tantas veces denostado como un tiempo de sacrificio, esfuerzo y oscuridad. Cuando en realidad es un tiempo fuerte, importante, de preparación para el gran acontecimiento del cristiano. Pero cuando se avecinan estos días, consagrados más especialmente a los misterios de la redención de la humanidad, estos días que preceden a la fiesta pascual, se nos exige, con más urgencia, una preparación y una purificación del espíritu (san León Magno, Papa).

Tenemos la ocasión de vivir intensamente este tiempo como hijos predilectos de Dios. Es cierto que la Iglesia nos presenta y nos regala unas armas que no aparecen como las más apetecibles para nuestro ser burgués, presto a la satisfacción inmediata: el ayuno, la oración y la limosna. ¡Pero es que tantas veces las vivimos fundadas en nuestro esfuerzo personal!

Cristo, en la cruz, ha ganado para nosotros la victoria en esta batalla. Él ya ha vencido. Desde la cruz, en el Calvario, no rechazó los clavos y la lanzada.

Porque no se miraba a sí mismo. Nuestro Señor estaba mirando a la Gloria y entrando en el misterio pascual que el Padre ya previamente le había revelado.

En la carta de san Clemente I Papa a los Corintios nos dice: Fijemos con atención nuestra mirada en la sangre de Cristo, y reconozcamos cuán preciosa ha sido a los ojos de Dios, su Padre, pues, derramada por nuestra salvación, alcanzó la gracia de la penitencia para todo el mundo. Por tanto, hermano, conviértete y cree en el Evangelio, te dirá el sacerdote en el miércoles de Ceniza. ¿Y qué es esta llamada a la conversión, si no un empujón para recuperar la comunicación directa con el Creador? Convertirse es volver a la casa del Padre a disfrutar de sus delicias, es vivir de la gratuidad y del conocimiento de la verdad que nos hace libres.

En esta Cuaresma quiero invitarte, lector de Buenanueva, a estar presto para el combate, que es a muerte, con Aquel que ha renegado de la Gracia del Creador y pretende engañarnos mostrándonos los clavos y la lanzada, mientras nos esconde la Gloria de la resurrección pascual.

Daniel Y Sara

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cantemos al Señor

Santa Catalina de Siena (25/03/1347-29/04/1380) Copatrona de Europa e Italia y Doctora de la Iglesia.

“¡Basta de silencio!

Porque, por haber callado, ¡el mundo está podrido!

George MacDonald (10/12/1824-18/09/1905).

Escritor y poeta escocés.

“No está en la naturaleza de la política que los mejores hombres deben ser elegidos.

Los mejores hombres no quieren gobernar a sus semejantes” Santa Teresa Benedicta de la Cruz (12/10/1891-9/8/1942) Edith Stein. Santa y mística alemana.

“Incrustar cada día y cada hora en la eternidad.

Ese debe ser el fruto de la oración” 4

Rubén Darío

(18/01/1867-06/02/1916). Félix Rubén María Sarmiento. Poeta nicaragüense.

“Este axioma a toda hora habrás de meditar: la ciencia de vivir es el arte de amar” San Ignacio de Antioquía (año 30 d.C.- año 107 d.C.) Obispo y mártir católico.

“Se educa mucho con aquello que se dice, pero más con aquello que se hace, y mucho más con aquello que se es” Santa Teresa de Lisieux (2/1/1973-30/9/1897) Carmelita descalza francesa y doctora de la Iglesia.

“Yo soy un alma minúscula, que sólo puede ofrecer pequeñeces a nuestro Señor” arca

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El

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cantemos al Señor

Horacio Vázquez

Eclesiástico 4, 11-13

“La sabiduría educa a los hijos y se cuida de los que la buscan.

El que la ama, ama la vida, Y los que madrugan por ella se llenarán de gozo.

El que la adquiere heredará la gloria, Y donde quiera que vaya, el Señor lo bendecirá.

Sabemos por el nieto de Jesús Ben Sirá que su abuelo, “después de haberse dedicado asiduamente a la lectura de la Ley, los Profetas, y los otros escritos de los antepasados, y de haber adquirido un gran dominio sobre ellos, se propuso escribir sobre temas de instrucción y sabiduría”, y así la sabiduría, el primero y principal de los dones del Espíritu Santo -pues los comprende a todos ellos- se convierte en el tema recurrente del “Eclesiástico”, articulado en tres grandes partes o tratados, tal como se dice en el prólogo introductorio de la Sagrada Biblia que edita la Conferencia Episcopal Española, a saber: “El misterio de la Sabiduría”, “la Sabiduría en la sociedad”, y “la Sabiduría en la naturaleza”.

mientos sociales del momento en que

Y quizá, por el propósito pedagógico del libro, en la procura de adaptarlo a los condiciona-

cabe duda que el Sirácida conoció y estu-

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fue escrito, se haya mermado en algo la profundidad de sus planteamientos, pero ello nos parece lógico si consideramos que a su autor, Jesús Ben Sira, se le atribuye también la autoría del “Libro de la Sabiduría”, que sirve de referencia a los fundamentos teológicos de la obra que, en todos los sentidos imaginables, resulta un tratado insuperable y definitivo sobre ese don del Espíritu. Así lo entiende san Agustín que encuentra una gran semejanza en la doctrina de este libro con la del Eclesiástico. Pero aun si así no fuera, que tales opiniones, aunque autorizadas, no pueden considerarse concluyentes, no dió el “Libro de la Sabiduría”.

cantemos al Señor

Es Y quizá, por el propósito pedagógico del libro, en la procura de adaptarlo a los condicionamientos sociales del momento en que fue escrito, se haya mermado en algo la profundidad de sus planteamientos, pero ello nos parece lógico si consideramos que a su autor, Jesús Ben Sira, se le atribuye también la autoría del “Libro de la Sabiduría”, que sirve de referencia a los fundamentos teológicos de la obra que, en todos los sentidos imaginables, resulta un tratado insuperable y definitivo sobre ese don del Espíritu.

La escuela de la Sabiduría

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cantemos al Señor Y puesto que el autor se ocupa de la “Escuela de la Sabiduría”, no se nos ocurre mejor acomodo para un adecuado enfoque del tema, que lo que se dice al respecto por su autor en el “Libro de la Sabiduría”: “He llegado a conocerlo todo, lo oculto y lo manifiesto, porque la sabiduría, artífice de todo, me lo enseñó” (Sab7, 21). No podemos, pues, prescindir de un testigo fiel y seguro de la ciencia de Dios, que así la define:“

Y solo nos atrevemos a replicar a tanta hermosura de conceptos, a tanta precisión y rotundidad en los enunciados, con el parlamento de Sofar, uno de los tres amigos de Job, el hombre que retó a los cielos desde la podredumbre de su cuerpo cubierto de llagas, carne torturada de un hombre sin culpa, que soportando la prueba de Dios dejó escrita para siempre la derrota de Satanás, y que se atrevió a contestar a la pregunta decisiva:

La sabiduría posee un espíritu inteligente,

“Pero, ¿dónde se encuentra la sabiduría?”

Santo, único, múltiple, sutil, ágil, penetrante, inmaculado,

Y escuchamos su respuesta:

Diáfano, invulnerable, amante del bien, agudo, incoercible, benéfico, Amigo de los hombres, firme, seguro, sin inquietudes, Que todo lo puede, todo lo observa, y penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles.

La sabiduría es más móvil que cualquier movimiento, Y en virtud de su pureza lo atraviesa y lo penetra todo.

Es efluvio del poder de Dios, emanación pura de la gloria del Omnipotente; por eso, nada manchado la alcanza.

Es irradiación de la luz eterna, espejo límpido de la actividad de Dios E imagen de su bondad” (Sabiduría 7, 22-26)

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“Solo Dios encontró su camino, él llegó a descubrir su morada, Pues contempla los límites del orbe y ve cuanto hay bajo el cielo.

Cuando señaló su peso al viento y definió la medida de las aguas, Cuando impuso su ley a la lluvia y su ruta al relámpago y al trueno, entonces la vio y la calculó, la estableció y examinó a fondo.

Entonces dijo al ser humano: Temer al Señor es sabiduría, apartarse del mal es prudencia”.

(Job 28, 23-28)

Es Y es por eso, que cuando la sabiduría se muestra cantemos al Señor a los hombres como un anhelo permanente de su existencia, se nos ofrece humanizada y entrañable, “como una madre que educa a los hijos y se cuida de los que la buscan”, y como el amor del Padre Dios que, condescendiente, nos la regala a los hombres para que “amándola, aprendamos a amar la vida”

Y es que la sabiduría, esa hoja afilada de la verdad divina que saja la herida enquistada de nuestra ignorancia para curar y dejar al descubierto los vacíos del alma, no consiste en saber mucho de muchas cosas, como los sabios de la tierra que pueden llegar a deslumbrarnos, sino que la sabiduría divina es “saberlo todo, de todo, y de todos”, pues es un don de valor absoluto, capaz de penetrar y poner luz en los arcanos más recónditos y los misterios más indescifrables, así, los que provienen del pasado remoto y desconocido como los que se instalan en este presente inabarcable o se proyectan hacia el futuro ignoto e impredecible.

vida”, y que, ya conscientes de la necesidad de poseerla, aunque sea en ínfima medida, “madruguemos por ella y nos llenemos de gozo al encontrarla”, porque hallándola, “estaremos seguros de heredar la gloria eterna y de que el Señor nos bendecirá”.

Y es por eso, que cuando la sabiduría se muestra a los hombres como un anhelo permanente de su existencia, se nos ofrece humanizada y entrañable, “como una madre que educa a los hijos y se cuida de los que la buscan”, y como el amor del Padre Dios que, condescendiente, nos la regala a los hombres para que “amándola, aprendamos a amar la

Hasta que pueda confiar en él,

Pero también debe ser tenaz y constante el que la busca: “Porque al principio lo lleva por caminos tortuosos; Le infunde miedo y temblor, lo atormenta con la disciplina,

Pero luego vuelve a él por el camino recto, Lo colma de alegría y le revela sus secretos” (Eclesiástico 4, 17-18) bn La escuela de la Sabiduría

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testigos de la verdad

Eugenia: Elegida por el Señor para ser apóstol de misericordia

ENTREVISTA A PAULA Y NACHO Sara Alonso/Fernando Zufía

En el estado del bienestar, cuando se produce un embarazo que viene con problemas del niño, en seguida se aconseja el aborto. Vamos a ver el testimonio de un matrimonio que decidió continuar con el embarazo incluso con las repetidas advertencias de que su hija se encontraría con muchas dificultades.

BN: ¿Quiénes sois?

Paula: Somos Nacho y Paula. Llevamos doce años casados, tenemos seis hijas.

Tenemos cuarenta años. Él es de Madrid, yo soy de Sevilla. Cuando nos casamos teníamos idea de tener una familia numerosa porque nos gustaba, pero nunca nos habíamos planteado tener tantos hijos ni tampoco tener una hija con problemas, la verdad.

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BN: ¿Qué ocurrió en el embarazo de vuestra tercera hija?

Paula: Cuando me quedé embarazada de nuestra tercera hija, estábamos supercontentos porque íbamos a ampliar la familia.

Desde el principio yo me encontraba muy cansada, con muy mal cuerpo siempre, pero pensábamos que como estaba trabajando y teníamos otras dos niñas pequeñas, pues era normal. Pero la situación se

testigos de la verdad

alargaba. Después de varias pruebas en las que se veía que la situación no iba bien, me hicieron una prueba definitiva y me dijeron que la niña estaba afectada por un virus que se llama citomegalovirus. En sí no es peligroso, es un virus que se pasa como un catarro, sin más, pero si lo coges como me pasó a mí al principio del embarazo, es un virus terrible, porque se alimenta del cerebro del bebe.

Al cogerlo al principio, justo en el primer trimestre -que es cuando se está formando el bebé- pues las complicaciones aparecían por todos lados. De primeras cuando te dicen ésto, fue un palo tremendo, no nos lo esperábamos para nada.

Fue muy doloroso porque todos los médicos nos recomendaban abortar porque íbamos a traer al mundo a una persona que yo misma le estaba provocando la enfermedad con mi virus, que iba a tener una afectación cerebral tremenda, que no iba a poder hacer nada por sí misma, ni respirar por sí misma, ni comer por sí misma. Que no iba a poder sonreír, que iba a tener una dependencia total, que no iba a interactuar con los demás…Los sentimientos que empezamos a tener mi marido y yo fueron unos sentimientos horrorosos.

Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad Que yo no sabía ni que se podían tener esos sentimientos de tanto dolor, de tanto miedo, de tanta incertidumbre, de decir: “¿Se estarán confundiendo o no se estarán confundiendo? Pero claro ellos son los médicos y son los que saben…” Pero no entendíamos como podían estar recomendándonos que matásemos a nuestro bebé desde el primer momento. Que ellos no iban a luchar por su vida siquiera. Fueron unos meses durísimos.

BN: En aquellos momentos, ¿os sirvió la Fe? Paula: Mi marido y yo éramos totalmente distintos en la Fe, teníamos como una espiritualidad distinta. Yo desde que era pequeña conocí la Fe, pero no solo de ir a misa los domingos, si no, un trato de meterle en mi vida día a día, de misa diaria, de rezar el rosario… Es verdad que, en mi época de juventud, eso lo fui dejando a un lado, me metí más en el mundo, los planes… y lo veía más como una obligación, dejándolo más abandonado. Pero yo tenía la semillita, tenía al Señor dentro de mi corazón. Cuando a mí me surgió esto, gracias a Dios, esto resurgió y dije: “Voy a empezar a meter más a Dios en mi vida y le voy a decir que por favor me ayude a salir de esta situación”. Se lo decía a Dios y se lo decía a Nachete:” Vamos a empezar a rezar los dos, aunque sea por interés, para pedir que Eugenia nazca sanita”.

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Él era menos de rezar. Había recibido también formación religiosa, pero era un tengo que cumplir, tengo que cumplir, pero no había experimentado a Dios como padre ni como un amigo. Entonces yo le decía: -Nacho, nos vamos a poner los dos a rezar que estoy segura de que como tenemos un padre en el cielo, todo lo que le pidamos nos lo va a conceder.

Nos pusimos a rezar los dos, pero lo más bonito fue que una amiga mía del colegio me llamó y me dijo: -Paula, vamos a montar una cadena de oración para que durante las veinticuatro horas del día haya alguien rezando por Eugenia y así entre todos vamos a conseguir arrancar el milagro del cielo.

Yo tenía una esperanza tremenda en que naciera sanita y Nacho, sobre todo, que se pensaba que nos íbamos a ir con la niña a Roma a ver al Papa para decirle ”¡mira mi hija qué milagro!”

testigos de la verdad Total, que en cada minuto del día había alguien rezando por Eugenia. Se unió gente de otros países, gente que conocíamos, gente que no conocíamos… Nos llegaban e-mail, mensajes, cartas desde otras ciudades y países. Había gente que nos agradecía nuestro Sí a la vida. Gente que nos decía que llevaba años sin ir a misa e iba a empezar a ir y a rezar por Eugenia, que iban a rezar el rosario…todo eso fue muy bonito. A mí toda esa oración me ayudó.

Era como el bastón en el que yo me apoyé durante los últimos meses de embarazo en que yo decía ”mira, pase lo que pase, el Señor esta conmigo y si lo permite va a ser para mi bien”.

Yo tenía una esperanza tremenda en que naciera sanita y Nacho, sobre todo, que se pensaba que nos íbamos a ir con la niña a Roma a ver al Papa para decirle ”¡mira mi hija qué milagro!”. Él estaba convencido en el milagro y yo estaba con mucha esperanza en el milagro, pero con una paz en mi corazón de decir “pase lo que pase Dios lo permite y es para el bien de mi familia, aunque no lo entienda”. Íbamos cada uno en nuestra línea.

Durante el embarazo fue durísimo el tema de los médicos, a todo lo que nos tuvimos que enfrentar, la dureza con la que nos hablaban sin ninguna esperanza.

Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad Fue un regalo conocer a un ginecólogo que nos recomendaron. Un hombre de Fe. Nos dijo lo mismo, lo mismo que los demás, con la misma dureza de la realidad, pero nos decía: -Es vuestra hija, si vosotros no la vais a querer, ¿Quién la va a querer?

Nosotros vimos que era así. Si nosotros la queremos con locura, todo el que esté a nuestro lado la va a querer con locura. Si la vemos como una carga, como una pesadilla, eso es lo que vamos a transmitir a todos. Además, este hombre cuando ya nos íbamos me dijo ”tengo ocho hijos y el noveno es adoptado con síndrome de Down”.

Era lo que necesitábamos. ¡Imagínate el regalo que fue escuchar eso! Este hombre con todos los hijos que tiene, encima elige tener un hijo con problemas, así que no podía ser tan malo. ¡Ojalá todos los médicos tuvieran esa visión humana! Porque te cambia la vida totalmente. Ya te pueden echar lo que quieras que sabes que no estás loco, que es una cosa bonita.

Nuestra hija nace el 16 de mayo del 2012 y nace como Dios tenía pensado desde la eternidad y a mí eso me da un montón de paz, porque sé que Eugenia no es así por casualidad, si no porque Dios la tenía pensada así desde siempre. ¡Me parece tan bonito! Él no se puede confundir. No ha habido un error, ni un virus malo mío, ni nada, si no que es como Dios la quería.

Esto lo digo ahora así pero cuando a mi me dan a mi hija y me dicen que tiene una afectación cerebral super profunda,

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sordera profunda y todo en el peor de los escenarios, yo sentí un dolor en el corazón y dije:” Dios mío, ¿dónde están todos los rezos, todos los sacrificios que ha hecho la gente?” Tuve el bajón, pero luego pensé:” Dios mío, tú lo quieres, confío en ti”.

Al cabo del tiempo me he dado cuenta de que ahí cayeron las oraciones, en la Fe de los padres. Nacho en cambio, vio a Eugenia así y se reveló totalmente.

Un sacerdote amigo nuestro que nos estuvo acompañando durante todo el embarazo, al ver a Nacho así le dijo: -Nacho… Si yo tiro una piedra al cielo, si Dios quiere, puede hacer que no caiga.

Dios es Todopoderoso.

Entonces Nacho, ante esto, dijo:” Pues si la piedra se iba a caer, para qué tantas oraciones. Si Dios va a hacer lo que quiera, ésto no tiene ningún sentido “. En ese momento cambió el chip y se convenció de que todo lo que hubiese que hacer con su hija, lo iba a hacer él con sus fuerzas,

Él se quedó en esa línea y yo en la línea de decir “Dios mío no lo entiendo, pero confió en ti. Dios mío, no puedo más con esto, pero Tú dame fuerza porque si no, esto va a terminar fatal”.

testigos de la verdad con sus propias manos ”la voy a llevar a todos los médicos, a todas las terapias y a esta niña la voy a sacar yo adelante”. Él se quedó en esa línea y yo en la línea de decir “Dios mío no lo entiendo, pero confió en ti. Dios mío, no puedo más con esto, pero Tú dame fuerza porque si no, esto va a terminar fatal”. Éramos totalmente distintos en nuestra forma de afrontarlo. A todo esto, teníamos otras dos hijas pequeñas.

Una tenía tres años y otra tenía año y medio. Eugenia estuvo durante el primer mes en el hospital y todos los días cuando me veían me preguntaban: - ¿Y Eugenia? ¿Todavía no ha llegado?

A mi se me partía el corazón. Porque eran muy pequeñas y Nacho y yo queríamos que ellas viesen a su hermana con naturalidad, que era distinta y que la quisieran como ella es, no por lo que les contásemos nosotros, así que cada vez que me preguntaban por ella yo les decía: -Es que a mamá se le ha olvidado ser madre y tengo que aprender a darle el biberón y a cambiarle el pañal, así que, hasta que no aprenda, no se puede venir a casa. ¡Otro día que no he hecho bien las cosas!

Cuando le dieron el alta fue una alegría tremenda para las niñas y a mí me cambió todo mi mundo. Yo trabajaba en un banco, con horarios de muchas horas. Dejé de trabajar gracias a la ley de dependencia.

Me gusta decirlo porque hay madres que no lo saben. Esta ley recoge la reducción de jornada para las madres con hijos con enfermedades graves. A mí me redujeron

un 99,9% la jornada. Es decir, no tengo que trabajar, pero como es una reducción, cobro.

Empecé a familiarizarme con un montón de medicamentos que tenía que tomar Eugenia. Todo el día con alarmas en el móvil para que no se me olvidase nada. Nacho desde su trabajo, también pendiente.

Al principio, su afectación cerebral, hasta que se encauza todo, era muy duro, porque tenía un montón de crisis, convulsiones…corriendo al hospital, mil preguntas

Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad ”¿es normal? ¿No es normal? ¿Se puede quedar ahí?” Fueron unos primeros meses durísimos. Ahí yo en mi lucha diaria, yendo a misa: - Señor te tengo que recibir porque yo sola no puedo.

Nacho llegó un día del trabajo: -Paula, estoy super agobiado con todo el dinero que necesita esta niña, creo que me voy a poner a correr a ver si consigo un patrocinador que conozca nuestra historia y nos ayude a pagar tratamientos de Eugenia.

A mí me pareció genial. Pero no era por Eugenia, era por él porque tenía que desfogar, tenía que quitar todo ese sufrimiento.

Estar con una persona cuando no acepta la realidad y cuando está luchando contra ella, solo, sin tirar de Dios, es horroroso.

Ese día se fue a correr y todo el rato se le venía a la cabeza “correr por sonrisas”.

Para él lo más duro era pensar que su hija no iba a sonreír nunca, como nos habían dicho. Llegó a casa y me dijo que había pensado que iba a montar una asociación que se llamase Correr por sonrisas o Yo también corro por Eugenia.

Lo puso en las redes. Se empezaron a sumar a la iniciativa amigos y conocidos yo también corro por Eugenia. Total, que nos juntamos ciento cincuenta personas con camisetas que ponía Run4smiles o Yo también corro por Eugenia y recaudamos un montón de dinero, porque cada persona por cada kilómetro que corría nos donaba un dinero a la asociación. Nacho decidió seguir con esto para poder ayudar a niños como Eugenia y a día de hoy, te-

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nemos un montón de niños becados en España. Becamos tanto tratamientos de logopedia, fisioterapia y demás, como sillas de ruedas, audífonos o lo que necesiten.

Todo ésto a él le iba ayudando desde el punto de vista humano. A los nueve meses, cuando ya estaban todas las cosas más o menos organizadas, familiarizados con los medicamentos y demás, me quedo embarazada.

Nos pilló por sorpresa total, nos mandó ese regalito el Señor. Los dos primeros meses, no se lo dije a Nacho porque yo decía “le va a dar un infarto, me voy a quedar viuda y ¡va a ser ésto ya el remate! Fui a una revisión al ginecólogo yo sola y me dicen: - ¡Vienen dos mellizas!

Nosotros vimos que era así. Si nosotros la queremos con locura, todo el que esté a nuestro lado la va a querer con locura. Si la vemos como una carga, como una pesadilla, eso es lo que vamos a transmitir a todos. Además, este hombre cuando ya nos íbamos me dijo ”tengo ocho hijos y el noveno es adoptado con síndrome de Down”

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testigos de la verdad

¡Claro, se lo tenía que decir a Nacho! Me fui a su trabajo a Madrid y le dije que pasaba por allí, que se bajase a tomar un café…

Cuando me vio la cara, me dijo:

lencios cada vez que te están mirando…

-No me lo puedo creer ¿¡estás embarazada!?

que sí a la Cruz, a Eugenia, el Señor quiere

Y yo: - ¡Si! Yo seguía llorando…

regalarnos la alegría del embarazo por par-

Y me dice: - No puede ser… ¿de dos? Cómo no seria mi cara para que él solo se lo dijese todo… Intente animarle diciéndole que seguro que eran dos niños. Lo primero que acertó a decir fue: -Tengo que cambiar de coche. (Jajajaja) Fueron unos meses de prueba muy duros también. Las dos mayores, Eugenia, tener que pasar la angustia de las ecografías, saber si iba a estar todo bien o no, los si-

y por partida doble, claro. Fue difícil, pero el Señor cada vez te va regalando más cosas, porque como nosotros hemos dicho

tida doble y disfrutarlo por partida doble.

Lo que es valorar las cosas desde un principio “¡qué bien que estoy embarazada!¡Qué bien que vienen sanas! Es que eso no te lo planteas hasta que no has tenido un problema. Si no, te piensas que la vida es así, todo bonito, que todo tiene que estar bien… y no, todo es un milagro. Las niñas nacieron estupendamente, gordas, sanísimas, lloronas…

Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad BN: Luego te quedaste embarazada otra vez Paula: Sí, pero eso ha sido a los cinco años de las mellizas y super buscado; y ha venido la sexta niña, también muy sana.

Nacho debe de ser un buenísimo padre de mujeres, jajaja.

BN: ¿Qué supone Eugenia para este hogar?

Paula: Eugenia nos ha cambiado a todos las prioridades y la forma de vivir y de pensar. El sentido de esta vida no es tener cubiertas las necesidades materiales, ni tener salud. Es darte a los demás, amar, hacer lo que Dios quiere en cada momento. Cuando haces su voluntad, aunque sea duro, el acaba llevando la cruz por ti. Porque te va poniendo personas que te ayudan, o te saca de una dificultad, o te da un regalo espiritual de sentirte super dichosa y poder ofrecer tu sufrimiento para que otras personas vayan al cielo. Porque al final lo que importa es que todos vayamos al cielo. ¡Qué más da si esto son sesenta, setenta, ochenta, diez años! Si es que ésto no es nada. Nosotros vivimos esta vida con la tranquilidad de saber que nuestra vida la lleva el Señor y no nos importan los problemas que puedan surgir, porque si Dios lo permite es para nuestro bien. Vives con libertad. Eugenia nos ha enseñado a amar de verdad sin esperar un gracias, sin esperar que te diga te quiero. Pero te lo dice con su mirada, no necesita nada más. Y es

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entregarte como Dios se ha entregado por nosotros, sin condiciones. Sus hermanas, cuando me quedé embarazada de la pequeña hace un año, la segunda que tiene ocho años me dice: -Mami, voy a rezar para que nazca también especial y que tenga el cielo asegurado.

-para que veas la visión que tienen sus hermanas de decir ¡nos ha tocado la lotería!

BN: ¿Cómo encontró Nacho el descanso?

Paula: Le invitaron a un retiro de Emaús.

Tuvo un encuentro con el Señor muy bonito. Él dice que fue como sentarse en un diván y tener de psicólogos a la virgen María y a Jesús y que el Espíritu Santo le ayudó a ir sacando todo lo que tenía, que él pensaba que era a raíz de Eugenia, pero descubrió que eran cosas de más atrás y recibió una paz tremenda. Después de ese retiro, a los pocos meses, me dijo que por qué no nos íbamos de vacaciones a la feria de Sevilla, que necesitaba desconectar. Pero yo le cambié el plan por ir a Medjugorje. Él no sabía ni lo que era, pero yo le dije: -Es un sitio donde se aparece la virgen y todo el mundo que va allí recibe unas gracias y una paz increíble. Él no sabe cómo, pero a los diez minutos estaba sacando los billetes para irnos. Fue un viaje que te mueres, mejor que el Caribe o lo que sea. Cuando volvíamos me dijo: -Paula, he tenido en el corazón la cosa de que Run4smiles no se me ocurrió a

testigos de la verdad mí, que es una cosa de la virgen y que no es solo para ayudar económicamente a la gente, si no para contar nuestra experiencia de vida y ver que, si estamos el matrimonio unido y rezamos juntos, podemos vencer todo.

Con lo que nos vinimos de allí es con que el arma para vencer cualquier mal es el Rosario. Nos vinimos de allí con ciento y pico rosarios. Los repartimos a un montón de gente y a raíz de eso montamos un grupo de oración en casa. Llevamos cuatro años.

Todos los lunes nos reunimos en mi casa a rezar el Rosario y leer la Biblia. El primer día no vino nadie y mis hijas, el siguiente lunes, pusieron un cartel en la puerta de mi casa: Hay grupo de oración. Nos reunimos a las 21:30 para rezar el Rosario.

Empezó a venir gente y gente, y ahora viene gente de un montón de sitios. No sabemos nunca si vamos a ser cinco, ocho o veinte. Solo sabemos que es gente que convoca la Virgen. Es un encuentro donde compartimos la Fe. Nacho, las niñas y yo y le damos gracias a la Virgen por todo, por la vida, por haber pensado en nosotros para cuidar a Eugenia, por tener una cama para dormir…valoramos todo.

BN: ¿Veis que Eugenia ilumina a mas de uno que viene a verla?

Paula: Muchísimo. Hace cuatro años, un matrimonio que estaban esperando su primer hijo, les dijeron que venía con una enfermedad genética que era incompatible con la vida y que tenía que abortar ya.

Este matrimonio conoció al sacerdote que me había atendido a mi durante el embarazo. Este sacerdote me llama un viernes por la noche y me pregunta si pueden venir a casa.

Aparece aquí con el matrimonio. Vieron el jaleo de la casa, cinco niñas corriendo, unas vestidas de gitana porque venían de clase de baile, Eugenia por aquí…Nos sentamos todos y les contamos nuestra experiencia.

Eugenia estaba todo el rato mirando a este matrimonio y venga a sonreír, a mirarlos.

Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad Yo decía: -Les está atravesando el alma.

Nacho les conto su experiencia de dolor y cómo Dios había ido actuando en su historia. Les dio un rosario y les contó cómo nos había ayudado a nosotros el rezar el matrimonio juntos y apoyarnos en la Virgen, que es una madre que nos quiere, que nos cuida.

Salieron por la puerta y le dijeron al sacerdote: -Mira, teníamos hora el martes para abortar. Hemos cambiado totalmente. Ver cómo nos miraba Eugenia y todo lo que nos ha transmitido esa familia de alegría, que queremos tener una Eugenia en nuestra vida.

El hijo nació y falleció a las veinticuatro horas. Esos padres han tenido una conversión preciosa. Han tenido dos hijos más.

En acontecimientos así, se entiende que los hijos nos los dejan temporalmente y nuestra misión es llevarlos al cielo. Es difícil ser conscientes de que esto es así.

Da igual que sea ingeniero, peluquero o lo que sea; la vida es un paso para llegar al cielo y ellos ya tienen a uno en el cielo.

Nosotros ya tenemos a Eugenia asegurada en el cielo. Hemos triunfado en ese sentido. Esos milagros que nosotros algunos los vemos y otros sabemos que Eugenia los está haciendo porque su vida, en la silla de ruedas, sus sufrimientos, eso no se queda ahí. Yo sé que los ofrece y si no, los ofrezco yo por ella y sé que su vida tiene más valor y más sentido que la mía o que la tuya porque ha sido elegida por el Señor

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para ser un apóstol suyo de misericordia. Para el mundo ella no sirve nada, pero Dios está ahí en su debilidad y en toda su miseria humana, como quien dice.

BN: ¿Dios ha sido bueno con vosotros?

Paula: No sé si será soberbia, pero yo creo que soy una privilegiada. Si yo no hubiera tenido a Eugenia, estoy segura de que hubiera estado agobiada con el trabajo, con el tener, con cualquier cosita de las niñas, agobiada por cosas absurdas. Gracias a que Dios ha pensado en nosotros, nuestra vida ha cambiado totalmente. Lo único que queremos es llegar todos al cielo.

sé que su vida tiene más valor y más sentido que la mía o que la tuya porque ha sido elegida por el Señor para ser un apóstol suyo de misericordia

testigos de la verdad

A nosotros nos ha ayudado mucho el agradecimiento. Desde que te levantas, dar gracias porque no sabes la cantidad de cosas que tienes para dar gracias hasta que no te paras a pensar. “Gracias Dios mío porque hace bueno, porque me das una casa. Gracias también porque hoy no he dormido, pero es que también hace falta sufrir un poquito para valorar las cosas que tienes.”

Es una cosa que nos ha enseñado Eugenia porque tú no valoras que puedes tragar, que puedes comer… Para ella, eso es un mundo. Hay que saber valorar las cosas

que tienes y saber que Dios te va dando la gracia que necesites en cada momento.

No pensar en el futuro, ahí es donde entra el demonio y empieza a agobiarte. Es saber y confiar que cada día Dios te da las gracias que necesitas y con eso vives con paz y sabes que todo lo que pasa es porque Dios lo permite, pero hay que saber escuchar y estar atentos porque muchas veces nos metemos y hacemos cosas que no nos esta pidiendo Dios y claro, nos confundimos ochenta millones de veces y sufrimos y Dios quiere que seamos felices. bn www.run4smiles.com Entrevista a Paula y Nacho

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testigos de la verdad

Pierre et Charles Douillet

Peregrinación montañera a una cima de los Alpes Pedro Estaún Villoslada Las peregrinaciones a las montañas son frecuentes en muchas cordilleras.

Algunas se realizan todos los años, como la de la Gran Fache en los Pirineos el 5 de agosto, la Virgen de las Nieves. El motivo es hacer una marcha a la cima de una montaña en la que normalmente hay una imagen de la Virgen y, si es posible, celebrar allí una Misa. En otras ocasiones son realizadas una sola vez por algún motivo concreto Es el caso de la realizada los días 2 y 3 de septiembre de 2017 para colocar una imagen de la Virgen en la cima de l’Aguille de la Grande Sassière, de 3747 metros en la frontera franco-italiana entre los valles de Aosta y de Tarentaise.

El motivo era recordar la muerte en la montaña de los gemelos Pierre y Char24

les Douillet, de 22 años. Estos dos hermanos, apasionados de las montañas y fueron arrastrados por una avalancha el 24 de diciembre de 2014 en el macizo del Mont Blanc.

Ocho meses después fue encontrada por un alpinista la cámara de fotos que llevaban con las fotos intactas de aquella última ascensión. Algún tiempo después un grupo de amigos bajo el título “la cordée de Pierre et Charles” decidieron recordarles colocando una imagen de bronce de la Virgen María en la cima de una montaña a la que los hermanos habían ascendido con sus padres cuando eran muy jóvenes y organizaron para ello una marcha en la que participaron muchos montañeros.

testigos de la verdad Les acompañó el padre Gaspard Craplet, sacerdote francés de 43 años de la sociedad Jean-Marie-Vianney y residente en Ars, también muy amante de las montañas. No era una actividad nueva para este sacerdote, pues ya había conducido en muchas ocasiones a jóvenes a los Alpes manteniendo con ellos una convivencia deportiva y llena de sentido cristiano. El padre Craplet celebró una misa al numeroso grupo que llevaron la pesada imagen de Nuestra Señora que colocaron después en esa cima en la que se contempla un panorama soberbio de altas cumbes: la Grande Casse, el Mont Pourri, los macizos del Mont Blanc, del Grand Paradis, del Monte Rosa, el Cervino, el Gran Combin…

El comentario de uno de los asistentes refleja el sentimiento de todo el grupo. “Los magníficos paisajes, los momentos espirituales sencillos o fuertes y la alegre convivencia, nos llevaba a dar gloria a Dios. Yo regresé tranquilo y fortificado. No cabe duda de Pierre y Charles habían estado presentes en esta ascensión como en las otras que hemos realizado y lo están también en nuestra vida cotidiana, guiándonos y conduciéndonos siempre hacia lo alto”. bn

Le Père Craplet celebrando la eucaristía por Pierre et Charles

El padre Craplet celebró una misa al numeroso grupo que llevaron la pesada imagen de Nuestra Señora que colocaron después en esa cima en la que se contempla un panorama soberbio de altas cumbes: la Grande Casse, el Mont Pourri, los macizos del Mont Blanc, del Grand Paradis, del Monte Rosa, el Cervino, el Gran Combin…

Peregrinación montañera a una cima de los Alpes

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kerigma

Ramón Domínguez

La existencia humana circunscrita entre la concepción y la muerte se nos presenta como un misterio que necesitamos desentrañar. ¿Es la muerte el final de nuestro camino? ¿Se da realmente la muerte? Es decir: ¿nos enfrentamos en ella a nuestra aniquilación o a nuestra transformación? ¿Tiene alguna razón de ser el tiempo que se nos concede?, ¿con qué finalidad?, ¿o es simplemente el paso fugaz de una mera existencia sin horizonte determinado que se desvanece en la nada de la que venimos? ¿Vale la pena una vida acosada por sufrimientos que ni buscamos ni deseamos? Son preguntas que nos formulamos consciente o inconscientemente, casi a diario y que procuramos ahuyentar sumergiéndonos en la vorágine de la agitada vida moderna, pero de las que nos es imposible escapar.

Resulta inverosímil hallar respuestas a estas cuestiones si prescindimos de Dios. Sin Él la existencia humana carece de significado y se torna en un mero ejercicio de

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supervivencia, secundando nuestro propio instinto, que en poco se diferencia del de los otros seres vivos. Con Él todo se torna claro y diáfano; sin Él, la noche cerrada del absurdo cae sobre nuestras vidas.

Nuestra existencia no proviene del azar sino que ha sido prevista y querida desde toda la eternidad. Somos conocidos, amados y llamados desde siempre por el que Es: por Aquel que es Amor que se dona y, porque se dona, crea y nos otorga la vida porque nos ama y desea compartir su vida y su ser con nosotros. A tanto llega su querer que ha decido llegar a ser uno con nosotros. Es lo que ha realizado en Cristo, Dios hecho hombre como nosotros. En Él la divinidad y la humanidad se han desposado hasta llegar a ser uno. Es el don inmenso que se nos concede gratuitamente sin más requisitos que nuestra libre aceptación: el fiat de María, el sí de la Iglesia, el “hágase tu voluntad” del creyente.

kerigma

Por ello nos asigna el tiempo: para poder conocer y acoger su don y ser, así, transformados, poco a poco, en Él. Cierto que en nuestro peregrinar, mientras nos preparamos para acoger el don y dar cumplimiento a nuestra vocación, nos acecha el mal, que provoca dolor y sufrimiento. Se trata de algo que no se encuentra en el proyecto de Dios, pero que se ha colado en él porque el hombre, creado libre por exigencia del amor, ha rechazado el don pretendiendo conquistarlo por su cuenta.

Pero no se puede alcanzar por uno mismo lo que sólo se concede como gracia. Justo por esto, al separarse el hombre de Dios y de su don, ha experimentado la soledad, el dolor y la muerte.

Pero Dios, en Cristo, ha asumido esta realidad dando al sufrimiento un sentido nuevo: el sufrimiento afrontado exclusivamente por amor. El mal y el dolor, que han entrado en nuestra historia con el pecado original, es enfrentado por el amor que destruye y consume el mal con el fue-

go del amor. Dios saca del mal –que Él ni quiere ni provoca– un bien mayor. Toco tipo de sufrimiento que existe en el mundo, despierta en nosotros el amor, que es la entrega de nosotros mismos al servicio de los afectados por el dolor; mientras que asumiendo nuestro propio sufrimiento por amor, como lo ha aceptado Dios mismo en Cristo; éste se transforma en poder redentor, manifestando que el amor es más fuerte que el dolor y la muerte.

por Aquel que es Amor que se dona y, porque se dona, crea y nos otorga la vida porque nos ama y desea compartir su vida y su ser con nosotros. A tanto llega su querer que ha decido llegar a ser uno con nosotros. Es lo que ha realizado en Cristo, Dios hecho hombre como nosotros. nombre artículo

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kerigma

La clave que nos permite desentrañar el misterio de la existencia humana está en la Pascua de Cristo. Dado que la historia humana está marcada por el miedo a la muerte, que lleva al hombre al pecado que es, a su vez, causa de las calamidades que ha sufrido y sigue soportando la humanidad, es preciso destruir el poder de la muerte para que el hombre se vea libre de todo temor y pueda, así, amar, servir a los demás y vivir en paz. Esto es justamente lo que ha conseguido Cristo en su Pascua: la victoria sobre la muerte con su entrega hasta la muerte y con su Resurrección. Sólo entrando en esta Pascua podemos comprender el sentido de la historia humana: el de sus desastres y el de su liberación. Sin esta llave no es posible redención alguna. La muerte de Cristo en la cruz ilumina la actitud del cristiano enfrentado al trance de su propia muerte.

No es el fin sin o el paso necesario para nuestra transfiguración. El sufrimiento y la muerte –que no vienen de Dios sino del pecado del hombre– por gracia admirable de Dios vienen en nuestra ayuda de forma que, aceptados libremente, nos ayudan a despojarnos de todo lo que nos separa de Él, nos purifican de toda idolatría y nos preparan para nuestro encuentro.

El sufrimiento y la muerte son una institución para abandonarnos en Aquel que nos ama; no nos infunden terror ni temor ante quien sale a nuestro encuentro para

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invitarnos a entrar con Él en el descanso y llenarnos de su plenitud por cuanto dejamos aquí. Para ser uno con Él necesitamos dejarlo todo. Aceptar morir es el acto supremos de renuncia y abandono confiado en las manos de Dios; el momento de despojarnos de todo para ser llenos de todo.

Lo dejamos todo para poseerlo todo. Morimos para nacer. Es nuestra suprema ofenda de amor para expirar en los brazos de Dios. Él, que nos ha creado por amor, nos da tiempo para recibir su don. El tiempo que se nos concede al presente, es tiempo para aprender a confiar y a amar mientras somos transformados en Él, pasando por

la muerte, para ser sumergidos en el océano de su amor. bn

Dado que la historia humana está marcada por el miedo a la muerte, que lleva al hombre al pecado que es, a su vez, causa de las calamidades que ha sufrido y sigue soportando la humanidad, es preciso destruir el poder de la muerte para que el hombre se vea libre de todo temor y pueda, así, amar, servir a los demás y vivir en paz.

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nombre artĂ­culo

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espada de dos filos

Isaac Riera En sus relaciones con el mundo moderno, la Iglesia Católica tiene muy asumido que su imagen siempre estará deformada por inveterados e inamovibles prejuicios, uno de los signos de identidad del progresismo y de ciertos sectores sociales anticlericales. El prejuicio anticatólico, sobre todo en algunos países como el nuestro, es más una actitud que una idea, ya que tiene todas las características de constante histórica que nunca cambia, independientemente de lo que la Iglesia haga o deje de hacer. Es un hecho sociológico: para infinidad de gente que sólo conoce a la Iglesia desde fuera y se hace eco de los que dominan la opinión pública, “católico” es sinónimo de cavernícola, oscurantista, opresor o cosas parecidas, sin tomarse la molestia de conocer lo que con tanta ignorancia critican. “Prejuicio“, dice el diccionario, es juzgar de las cosas sin tener de ellas cabal conocimiento, y no hay ejemplo más claro de lo que es un prejuicio que los enormes disparates que se dicen de la Iglesia, pero con un agravante: aquí la ignorancia es voluntaria, porque se hacen afirmaciones y acusaciones que son producto del odio, la antipatía o la pasión.

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espada de dos filos

Prejuicios Las acusaciones llenas de prejuicios contra la Iglesia Católica es un hecho único que no se da contra otras religiones, a pesar de su enorme superioridad doctrinal y moral sobre todas ellas. ¿Por qué el respeto y la comprensión con la que se juzga al islamismo, al budismo o al hinduismo, por ejemplo, se convierten en apasionada animosidad cuando se juzga a la Iglesia? ¿Qué aspectos negativos especiales tiene el catolicismo para merecer tantos y tan enconados ataques? Son preguntas que no tienen respuesta porque nos hallamos ante enormes paradojas. Acusar de ser enemiga del humanismo occidental a una institución que fue la base original de este mismo humanismo; esgrimir en su contra las armas de la intransigencia en nombre del pluralismo democrático; o, en fin, utilizar de manera sistemática la deformación caricaturesca, la demagogia o la mentira contra una institución que ha contribuido decisivamente a la construcción histórica y cultural de la sociedad, son enormes contradicciones e injusticias a las que sólo cabe encontrarles explicación en la irracionalidad de inveterados prejuicios.

Los prejuicios anticatólicos han cristalizado en unos cuantos tópicos que, a modo de cantinela, se repiten de época en época y de generación en generación cuando se habla de la Iglesia Católica. Los tópicos son utilizados por los que carecen de inteligencia crítica y de honestidad intelectual, simplifican las cosas con malévola intención, y constituyen el instrumento principal para la demagogia.

Y esa demagogia no es otra, que presentar a la Iglesia como enemiga de la modernidad, el gran mito de nuestro tiempo. Pero los hechos y la doctrina de la Iglesia están ahí,

pueden ser analizados y comprobados por cualquiera, y resulta muy fácil, no sólo poner de relieve la falsedad estúpida de esos tópicos, sino incluso mostrar que la verdad es justamente lo contrario de lo que en ellos se dice y se propaga. Porque cuando se precisan y se profundizan las cosas, tanto en su aspecto histórico como doctrinal - un trabajo de honestidad que, por cierto, nunca ejercen los demagogos - aparece la verdad, y se ve hasta qué punto son falsos esos tópicos que circulan en el mundo de la opinión y totalmente irracionales los prejuicios anticatólicos que los alimentan.

¿Dogmática e inquisitorial, o fiel a Jesucristo?

El primero y más arraigado prejuicio anticatólico se refiere a la posición de la Iglesia en materia doctrinal. Se la acusa de estar anclada en el oscurantismo de la edad media y en la más rancia y obtusa tradición; de no evolucionar doctrinalmente con los nuevos tiempos, tal como han evolucionado otras instituciones; de no permitir el pluralismo y la libertad de opinión y de pensamiento, configurándose como una institución esencialmente antidemocrática; de perseguir la libertad de pensamiento con condenas y métodos inquisitoriales, en línea de continuidad con deplorables actuaciones del pasado; y, en fin, de no modernizar ni intentar acomodar su doctrina al sentir y a las ideas de los nuevos tiempos y de la nueva sociedad.

Los prejuicios anticatólicos

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espada de dos filos

Todas estas acusaciones se resumen en este tópico: dogmática e inquisitorial, el calificativo anticatólico más frecuente.

Es verdad que la Iglesia es inmutable en la doctrina y principios fundamentales de la fe, y también es verdad su intransigencia respecto a las ideas que se desvían del dogma católico dentro de la comunidad de creyentes Pero esto no es ni dogmatismo pretencioso, ni actitud inquisitorial, sino fidelidad al mensaje de Jesucristo y cumplimiento de su gravísimo deber. Porque la Iglesia no es dueña de lo que enseña en el sentido de que pueda cambiar doctrinas según gustos y conveniencias, tal como muchos suponen, sino depositaria de una verdad revelada que ha de trasmitir fielmente a los hombres a través de los siglos. Y esto es lo que hace, ni más ni menos, el magisterio del papa y los obispos. En lugar de hablar de la doctrina “de la Iglesia”, por tanto, habría que hablar, más bien, de la doctrina “de Jesucristo”, el mismo que dice: “ El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán “ ( Mt 5, 7 ) .

¿Reaccionaria, o defensora de la verdad ?

En un tiempo en el que la confrontación política tiende a infeccionarlo y confundirlo todo, son muchos los que quieren ver a la Iglesia Católica como baluarte del conservadurismo en ideas y principios, una acusación muy frecuente en el mundo de la política. Por antipatía consubstancial, la Iglesia siempre es cabeza de turco para los que dicen estar en la línea del progreso; antaño, era acusada de ser antirrevolucionaria y amiga del “ancien régime”, y esta idea caló muy profundamente en la masa social de los obreros; hoy, que ya no es posible ni deseable la revolución social, se quiere, en cambio, la revolución moral de comportamientos, y la Iglesia es tildada de “reaccionaria” por mantener una doctrina contraria, se dice, al progreso de derechos y libertades, una opinión ampliamente compartida en nuestra sociedad hedonista.

Los prejuicios anticatólicos han cristalizado en unos cuantos tópicos utilizados por los que carecen de inteligencia crítica y de honestidad intelectual

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espada de dos filos

Acusar a la Iglesia de reaccionaria por defender los principios de la moral natural, es un prejuicio que raya en perversión mental, pero así están las cosas. La Iglesia reacciona, ciertamente, pero en defensa de la verdad y moralidad, que hoy se encuentra tristemente vilipendiada. Y es la única institución que asume tan importantísimo deber en el mundo occidental, para vergüenza de otras instituciones. Defender la familia o el derecho a la vida, por ejemplo, poco tiene que ver con el conservadurismo político, sino, más bien, con la conservación de la vida moral. ¿Por qué se ha de presentar siempre a la Iglesia como enemiga del progreso? En el progreso auténtico – la solidaridad, la justicia, la lucha contra la pobreza – está más comprometida que nadie; pero lo que no puede hacer, ni nunca hará, es apoyar el “progreso” hacia el abismo al que nos está llevando la decadencia de las costumbres.

¿Afán de poder, o víctima del poder?

Por extrañas e incomprensibles razones, existe el prejuicio en amplias capas de la sociedad de que la Iglesia está siempre del lado del poder y de los poderosos, y ella misma es vista como poder “fáctico”, con influencia solapada, pero real, sobre la sociedad. Y se aducen como muestras de este poder toda clase de argumentos, desde la prepotencia que la Iglesia detentó durante la edad media con dominio absoluto sobre vidas y conciencias, hasta el poder secreto y maquiavélico que ejerce el Vaticano en los ámbitos de influencia social. Existe todo un género literario, incluso con “bestsellers”, que alimentan ese prejuicio, y en el que no se sabe bien cuál es su origen, si la fantasía desbordada que ve gigantes donde sólo hay molinos de viento, o la necesidad de crearse cosas extrañas para el consumo del morbo.

Todas estas acusaciones se resumen en este tópico: dogmática e inquisitorial, el calificativo anticatólico más frecuente

Los prejuicios anticatólicos

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espada de dos filos Hay ciertos tópicos que propagan una cosa, cuando la realidad es justamente lo contrario, y así sucede con el imaginado poder de la Iglesia. A poco que se conozca la historia, tanto la medieval como la moderna, se comprobará que la Iglesia ha sido siempre víctima del poder político, y no su detentadora.

En la edad media y durante siglos, la Iglesia ha tenido que luchar denodadamente contra la intromisión de emperadores y reyes en asuntos puramente eclesiales; ha sufrido con total impotencia las desamortizaciones de sus bienes, la supresión de congregaciones religiosas, y leyes sectarias de toda índole ; y todavía hoy, en una sociedad que se dice pluralista y democrática, tiene que estar defendiendo continuamente el derecho a ejercer su misión hacia los propios católicos frente a un anticlericalismo que nunca cesa. ¿Dónde está ese poder que tanto se critica y se denuncia ?...

La sociedad consumista tiene dos principios que orientan su comportamiento: el derecho a la libertad subjetiva, que no quiere ninguna limitación ni condicionamiento, y el derecho al placer indiscriminado, que hay que satisfacer a toda costa

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¿Riqueza ostentosa, o servicio a los pobres ?

Un prejuicio muy arraigado en ciertos países de tradición católica, como es el nuestro, es asociar la imagen de la Iglesia con la riqueza, el lujo y las apariencias ostentosas, por una parte, y con la vida burguesa y acomodada de un clero alejado de los pobres, por la otra. Hablar de la riqueza del Vaticano, de la suntuosidad de las iglesias o de sus tesoros artísticos que podrían ser vendidos para remediar miserias sociales, es un tópico que repite la gente casi por inercia, y lo malo es que están convencidos de lo que dicen.

Y no digamos de la imagen del clero. Existe una tradición de literatura picante y picaresca que presenta a los obispos y a los curas como prototipos del explotador hipócrita, del comodón, cuando no del avaro, y los chistes anticlericales, desde el Decamerón hasta nuestros días, suele ser lugar común para el “divertimento”.

Lo absurdo de este prejuicio aparece ante cualquiera que juzgue las cosas con un mínimo de honestidad. ¿Dónde está la riqueza de un clero, cuya media de ingresos no alcanza, ni de lejos, el salario interprofesional de un trabajador? Señalar con dedo acusador los tesoros artísticos de la Iglesia o sus catedrales en contraste con la miseria de la gente, es burda demagogia, porque ni el patrimonio histórico y artístico es enajenable, ni constituye fuente de riqueza alguna, ni puede la Iglesia privarse de las estructuras y medios

espada de dos filos necesarios para cumplir su misión. Lejos de estar del lado de los ricos, como injustamente se dice, la Iglesia ha hecho siempre del servicio a los pobres su preocupación y actividad prioritaria: ahí están los centenares de instituciones católicas dedicadas a los marginados y a obras de caridad; ahí están los miles y miles de misioneros que trabajan en el tercer mundo; y ahí está, en fin, las mismas parroquias católicas, refugio y punto de referencia para las personas más necesitadas.

¿Dureza inhumana, o defensora de la dignidad de la persona ?

En las últimas décadas, cuando la gran ofensiva en pro de la libertad legal del divorcio, del aborto, de la eutanasia, de los matrimonios gay, de la manipulación genética, y de otras depravaciones morales, que han triunfado en numerosos países de occidente, la Iglesia es la única institución que, en nombre de la ética natural y de los principios cristianos, se opone rotundamente a tanta catástrofe moral y humana. Pero la defensa de la verdad y de la ética la ha constituido en el blanco, una vez más, de las iras y acusaciones del progresismo moderno. Se la acusa de ser poco

comprensiva e inhumana, anteponiendo una doctrina trasnochada a las situaciones y problemas de las personas. Porque la sociedad consumista tiene dos principios que orientan su comportamiento: el derecho a la libertad subjetiva, que no quiere ninguna limitación ni condicionamiento, y el derecho al placer indiscriminado, que hay que satisfacer a toda costa. Todo lo demás son pretextos para encubrir esta filosofía hedonista y subjetivista En contra de este prejuicio, es preciso decir que la Iglesia Católica, hoy por hoy, es la única institución que defiende la dignidad de la persona en todos sus aspectos y derivaciones, y esta actitud confiere a su aislamiento una admirable grandeza : está sola frente al mundo defendiendo al verdadero hombre, y está sola defendiendo su verdadera dignidad. Cuando la Iglesia rechaza la destrucción egoísta e hipócrita de la vida humana; cuando proclama la hermosura del amor humano frente a sus innumerables depravaciones; cuando defiende a la familia como la institución fundamental del hombre y de la sociedad frente a los que la quieren destruir; y cuando, con su doctrina social, hace del hombre el centro de la economía y no mero número de un sistema, mucha gente llena de prejuicios anticatólicos debería decirnos dónde está esa pretendida inhumanidad.

Nadie puede dar lecciones de humanismo a una institución cuya visión del hombre es ser imagen e hijo de Dios, fin absoluto en sí mismo, y sagrado e intocable en su dignidad.

Y no puede dejar de decirlo en el ágora de Atenas, plaza mayor donde se debaten los asuntos humanos en libertad. bn

Nadie puede dar lecciones de humanismo a una institución cuya visión del hombre es ser imagen e hijo de Dios, fin absoluto en sí mismo, y sagrado e intocable en su dignidad Los prejuicios anticatólicos

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mujeres de la Biblia

apóstol de los apóstoles Concepción López Si buscamos en internet imágenes de María Magdalena (hagamos el experimento), encontraremos numerosas obras de pintores clásicos que nos ofrecen una versión muy alejada de la tradición evangélica y, por el contrario, muy próxima a la idea que la mayor parte de las personas tienen de esta mujer. María Magdalena suele representarse como una mujer joven y hermosa, de largos cabellos, en ocasiones semidesnuda, con un frasco de perfume en sus manos y en actitud penitente. Puesto que ésta es la idea común, tampoco el cine es ajeno a la presentación distorsionada y errónea de este personaje, que es identificado, en la famosa “Pasión” de Mel Gibson, con la mujer adúltera de Juan 8,1-11, y en el Jesús de Zeffirelli, con la pecadora pública de Lucas 7,36-50. ¿Es eso lo que los evangelios nos dicen sobre María Magdalena? ¿Es eso lo que la liturgia de la Iglesia, en la memoria de esta discípula de Jesús, nos transmite sobre ella en sus lecturas y oraciones?

Vamos a intentar conocer mejor a María de la mano de los textos bíblicos y litúrgicos para llegar, por medio de ella, a rozar la experiencia del Resucitado, y a proclamar, como ella, llenos de alegría pascual: “¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!”

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María Magdalena en los sinópticos Marcos nos habla por primera vez de María Magdalena al final de su evangelio: “Había también unas mujeres mirando de lejos, entre ellas, María Magdalena, María, la madre de Santiago el Menor y de Joset, y Salomé, que le seguían y le servían cuando estaba en Galilea, y muchas otras que habían subido con él a Jerusalén” (15,40). Es impresionante este dato en contraste con lo que Marcos nos ha dicho en 14,50, en el relato de Getsemaní: “Y abandonándole, huyeron todos”.

Todos, menos las discípulas que le habían

Si buscamos en internet imágenes de María Magdalena (hagamos el experimento), encontraremos numerosas obras de pintores clásicos que nos ofrecen una versión muy alejada de la tradición evangélica y, por el contrario, muy próxima a la idea que la mayor parte de las personas tienen de esta muje

mujeres de la Biblia

seguido desde Galilea y habían subido con él a Jerusalén. Entre esas mujeres fieles y valientes destaca María Magdalena, que se fija en dónde es depositado el cuerpo del Señor y acude allí el primer día de la semana, muy de madrugada, a ungirle, junto a otras dos mujeres. Pero el final de Marcos es desconcertante: un joven vestido con una túnica blanca les anuncia que Jesús de Nazaret ha resucitado y les encarga decir a los discípulos y a Pedro: “Irá delante de vosotros a Galilea, allí le veréis, como os dijo”. Mas ellas, “no dijeron nada a nadie

porque tenían miedo” (Mc 16,1-8). Así nos deja el evangelista, con incertidumbre y quizá llenos de preguntas respecto a estas mujeres aterrorizadas y silenciosas, hasta que otro redactor añade al evangelio un final más acorde a los datos de las otras tradiciones evangélicas.

Mateo sigue a Marcos en su presentación de María (aunque con variantes). Nos la presenta junto a la cruz, “mirando de lejos”, vigilando dónde es sepultado Jesús, y recibiendo el encargo del ángel, en la mañana del primer María Magdalena

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mujeres de la Biblia

día de la semana: “Id enseguida a decir a los discípulos: Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis” (Mt 28,7). Y ellas corrieron, llenas de gozo, a dar la noticia a los discípulos. Por el camino, Jesús les salió al encuentro y les dio el mismo encargo: “No tengáis miedo. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán”.

Lucas difiere de Marcos y Mateo respecto al papel de las mujeres en los relatos de resurrección: ellas reciben la noticia de los ángeles de que Jesús “está vivo” (Lc 24,5), pero no reciben el encargo de anunciarlo.

Sin embargo, ellas van a decirlo a los Once y a los demás, que no las creen y consideran que sus palabras son desatinos. Lucas, a diferencia de Mc y Mt, no presenta a María como primer testigo de la resurrección, pero nos aporta un dato hasta ahora desconocido: “… [a Jesús] le acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios…” (Lc 8,2).

Mucho han dado qué hablar los demonios de María. No podemos detenernos a explicar en qué consisten los fenómenos de posesión que aparecen en los evangelios. Lo que sí es evidente es que nada tienen que ver con el adulterio, la prostitución, u otro tipo de pecado sexual. María era una mujer muy enferma que había sido sanada por Jesús. Y esa experiencia hizo de ella no sólo una discípula fiel, sino una figura tipo de la “Iglesia esposa”, tal y como veremos en el evangelio de Juan.

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María Magdalena, imagen de la Iglesia esposa Tanto en la liturgia de las horas como en las oraciones y antífonas de la Eucaristía de la memoria de María Magdalena, que la tradición celebra el 22 de julio, la Iglesia acude al evangelio de Juan para decirnos quién es María: la que, el primer día de la semana fue al sepulcro, al amanecer, cuando todavía estaba oscuro; aquella cuyo corazón ardía en deseos de ver a su Señor y no lo encontraba; la que escuchó la voz de Jesús diciéndole: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas?” (Jn 20,15); la que escuchó su nombre de labios de su Maestro y fue enviada a sus hermanos.

Muchos comentarios subrayan que el encuentro de María con el Resucitado tiene como trasfondo referencias al Cantar de los Cantares. “A medida que avanza la narración, va apareciendo que el sepulcro no es tal, es más bien un lecho nupcial. En efecto, Cristo ha sido ungido por sus amigos con cien libras de mirra y áloe, los perfumes del esposo del Salmo 45 y los del Cantar (4,1415). Estos aromas se usaban para perfumar la alcoba (Prov 7,17), y no para embalsamar un cadáver. Por otra parte, la búsqueda de la mujer nos recuerda la de la novia del Cantar, corriendo por calles y plazas (Cant 3,2). La Magdalena, una vez que le descubre, quiere llevárselo, lo agarra, al igual que la del Cantar quiere retener a su Amado y conducirlo a la casa de su madre (Can 3,4)…” (Secundino Castro).

mujeres de la Biblia El simbolismo esponsal nos habla de una relación especial entre María Magdalena y Jesús. Una relación que fue deformada y tergiversada, a lo largo de los siglos, por uno u otro extremo: la literatura gnóstica del s.II convirtió a María en “la compañera de Jesús”, a la que Él “amaba más que al resto” (evangelio de Felipe), mientras que una parte de la tradición eclesiástica occidental la identificó con la pecadora de Lc 7,37-50. Sin embargo, otra parte de esa misma tradición la elogió reconociéndola “apóstol para los apóstoles” (Rabano Mauro, s.IX).

El mismo santo Tomás de Aquino la proclama “Apostolorum Apostola”. Y es que “Cristo le confió, antes que a nadie, la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual” (oración de la memoria).

En este tiempo de Pascua, recorramos el itinerario de fe y amor de María Magdalena: dejémonos liberar de nuestras opresiones y “demonios” por Jesús; sigamos las huellas de nuestro Maestro de Galilea a Jerusalén; permanezcamos junto a su cruz; que nuestro corazón enamorado no se resigne a que la muerte nos lo arrebate; que nuestra fe pueda reconocer su voz y lo abrace, que nuestros ojos lo vean y nuestros labios anuncien a todos “lo que hemos visto y oído y han tocado nuestras manos” acerca del Señor Crucificado y Resucitado.

La literatura gnóstica del s.II convirtió a María en “la compañera de Jesús”, a la que Él “amaba más que al resto” (evangelio de Felipe), mientras que una parte de la tradición eclesiástica occidental la identificó con la pecadora de Lc 7,37-50.

María Magdalena

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mujeres de la Biblia

J Para la reflexión personal 1. A menudo se confunde a María Magdalena con la pecadora pública de Lc 7,36-50, con la adúltera de Jn 8,1-11 y con las mujeres que ungen a Jesús en Betania (Mc 14,3-9; Mt 26,6-13; Jn 12,1-8).

Lee atentamente esos textos y date cuenta de sus semejanzas y diferencias, así como de la identidad de las mujeres que allí aparecen. ¿Quiénes son? ¿Cómo se llaman?

2. Busca los pasajes del evangelio que mencionan explícitamente a María. ¿Qué dicen de ella? ¿En qué aspectos de su persona los testimonios son unánimes? ¿Qué no dicen de ella?

3. ¿Has experimentado, como María, que Jesús te ha liberado de muchos “demonios”? Nombra esas experiencias y agradece, una vez más, la sanación.

4. El Señor Resucitado seca tus lágrimas, pronuncia tu nombre, enciende tu esperanza y te envía a anunciarlo. ¿Cómo realizas esta misión en tu vida cotidiana? ¿Anuncias, con el amor y la fe de María Magdalena: “He visto al Señor”?

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Para orar: Anuncio de María Magdalena Escuchad, no estéis ya con las puertas cerradas, que no os aprisionen más la duda y el miedo.

No ha vencido la muerte al que es la Vida.

El sepulcro está vacío, ¡ha resucitado!

Aquel que nos ama sigue aquí, con nosotros.

Ha secado mis lágrimas al nacer la mañana.

Fui de noche a la tumba, dando tumbos y a oscuras, y me llenó de luz el rostro con una palabra suya.

Me lo decía el corazón, que no podía estar muerto y, en el huerto, mi nombre resonó en su garganta.

Se me quitó la losa de su ausencia que oprimía mi vida y corrí a abrazarlo, a llenar de besos sus pies atravesados.

Rabbuní, en mi angustia madrugué para buscarte.

Te encontré, te agarré y no te soltaré, Maestro mío.

Quédate con nosotros, camina a nuestro lado para siempre.

Danos suficiente amor para cambiar el mundo a tu manera.

Bibliografía: - Isabel Gómez Acebo (eds), María Magdalena. De apóstol a prostituta y amante, DDB 2007 - Régis Burnet, María Magdalena. De pecadora arrepentida a esposa de Jesús.

Historia de la recepción de una figura bíblica, DDB 2006. bn

NOVEDADES EDITORIALES mujeres de la Biblia Este poemario contiene cuarenta poemas con los que Juan Sánchez expresa sus vivencias personales y familiares, manifestando la fidelidad de Dios en su vida. Son poemas a veces desgarrados, del día a día y siempre llenos de esperanza. El ser humano no está solo en su caminar, sino que siempre va acompañado del la misericordia y el amor de Dios.

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SER HUMANO EN EL SIGLO XXI Autor: Ramón Domínguez Balaguer Edita: Bendita María Pág.: 256 ISBN: 978-84-948840-8-5 PVP: 17,80 € nombre artículo

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fuerza en la mirada

Alfonso López Quintás Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

A medida que nos vamos formando y cobramos madurez, aprendemos a no quedarnos en el mero significado de lo que hacemos y proyectamos; nos esforzamos en buscar su sentido. Suele decirse que los problemas hay que resolverlos por elevación.

Justo, los problemas se solucionan cuando se descubre el sentido pleno de cuanto entra en juego.

En artículos posteriores veremos con nitidez y asombro la importancia que tiene el prever para fundamentar la vida sobre bases éticas sólidas. Uno de los psiquiatras contemporáneos más renombrados, Viktor Frankl, afirma que la principal fuente de perturbaciones psíquicas es, en la actualidad, la falta de sentido en la vida, no las frustraciones o los complejos. Por eso, toda su labor profesional al frente de la escuela psiquiátrica que fundó —basada en la Logoterapia- fue encaminada a la búsqueda del sentido. Su libro El hombre en busca de sentido fue un best seller en diversas naciones y sigue siendo en la actualidad un referente. A él pertenece este texto que bien haríamos en meditar a fondo: 1 Cf. Der Mensch vor der Frage nach 42 dem Sinn (Piper, Múnich 1989) 141.

«Cada tiempo tiene su neurosis, y cada tiempo necesita su psi-coterapia». «Así, nosotros en la actualidad ya no estamos confrontados con una frustración sexual, como en tiempos de Freud, sino con una frustración existencial.

Y el paciente típico del momento presente ya no padece tanto complejos de inferioridad, como en tiempos de Adler, cuanto sentimientos abismales de falta de sentido, asociados con una sensación de vacío; razón por la cual hablo de un vacío existencial»1.

Para Frankl, una ley fundamental de la vida del hombre es la «autotrascendencia de la existencia humana». «Lo que quiero indicar con ello —escribe— es el hecho de que el ser humano apunta

fuerza en la mirada siempre a algo que él no es, a algo o a alguien: a un sentido que debe adquirir, o a otro ser humano al que encontramos en el amor. El hombre se logra a sí mismo sirviendo a una causa o amando a una persona. Cuanto más se pierde en su tarea, cuanto más se entrega a aquello con lo que se relaciona, tanto más hombre se hace, tanto más llega a ser él mismo. Sólo puede realizarse en la medida en que se olvida de sí mismo, no se mira a sí mismo. ¿No sucede igual que con los ojos, cuya capacidad de ver pende de que no se vean a sí mismos? .

El sentido y el alcance de la sexualidad Esta autotrascendencia se da también en esa vertiente personal del hombre que es la sexualidad. Cuando pierde ese carácter trascendente, la sexualidad se atrofia. «...La sexualidad está entrando, en buena medida —afirma Frankl—, en un vacío existencial. Actualmente, nos hallamos ante una inflación sexual, que —como toda inflación, incluso la monetaria— va de la mano con una devaluación. La sexualidad se devalúa en la misma medida en que se deshumaniza.Pues la sexualidad humana es más que mera sexualidad, y es más que mera sexualidad en la medida en que es vehículo —en el plano humano— de relaciones transexuales, personales»3.

Para descubrir esta condición abierta –trascendente- de la vida humana, según la cual cada aspecto suyo remite más allá de lo que aparece a una mirada superficial, debemos acostumbrarnos a ver sinópticamente, a captar al mismo tiempo diversos niveles de realidad —por ejemplo, lo que sucede en el plano de la sensibilidad y en el plano de la persona—, y a percibir de antemano fenómenos que sucederán más tarde. Ustedes me preguntarán sin duda cómo se aprende el arte de prever, de adelantarse al futuro y prevenir lo que va a suceder si adoptamos ciertas actitudes y realizamos determinados actos.

2 Cf. O. cit., 147 3 Cf. O. cit., 152.

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fuerza en la mirada La respuesta es inequívoca: analizando a fondo lo que es la realidad humana, la nuestra, la de cada uno, y descubriendo qué procesos la llevan a perfección y qué otros la destruyen. El que conoce, por ejemplo, el proceso de vértigo sabe perfectamente a dónde puede llegar –muy contra su voluntad— si adopta una actitud básica de hedonismo, de entrega en todo momento a lo que le resulta agradable.

Lo veremos en otro artículo ampliamente.

Digamos tan sólo que un somero estudio de lo que es nuestra realidad de hombres basta para cobrar una idea clara de que nada es sencillo en la vida humana; todo está en ella intervinculado.

Tú puedes echar a andar un proceso amoroso. Eres libre para hacerlo. Pero no lo eres para determinar desde el principio a dónde te llevará. La vida sexual no es un juguete, un osito de peluche que podamos tomar cuando queramos para divertirnos un rato y volver a dejarlo tranquilo y modoso en su cajita. Eso parece desprenderse de ciertos folletos y espacios televisivos, pero se trata de un espejismo nefasto. La sexualidad no es un objeto. Es una parte de la vida del hombre, que puede ser dulce como un pequeño lago o impetuoso como un río desmadrado. Lleva un ingrediente pasional y tiende al descontrol. El que diga que la vida sexual es un recurso que el hombre tiene sencillamente a mano para procurarse sensaciones placenteras con la misma sencillez con que paladea un bombón de chocolate demuestra no ser realista; no se atiene a la realidad, sino a su mera fantasía. Toma sus deseos por realidades.

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Por eso es incapaz de prever, de mirar más allá de sus apetitos saciados y averiguar qué sucede cuando se abren las puertas a las exigencias de los instintos.

El que estudia a fondo la realidad del hombre sabe que éste se halla impulsado por diversas energías. Una de ellas es la sexual. Es una fuerza primaria, elemental, que pugna por imponer su ley con independencia de toda otra consideración. Pero ¿puede ser dejada a solas? El que considere lo agradable como un valor supremo responderá que sí, que la energía sexual es algo de que disponemos para ponerlo a nuestro servicio como se pone un utensilio o un instrumento. Estas son cosas que tenemos y poseemos.

fuerza en la mirada ¿De verdad la sexualidad es también un objeto de posesión? Otra vez se impone reflexionar, si queremos evitar el vacío existencial y la falta de sentido que lamenta Frankl. Más que nunca necesitamos hoy criterios propios; no rendirnos a la opinión que se supone general; pasarlo todo por el tamiz de la propia reflexión crítica. Sólo así podremos liberarnos del hedonismo que se nos quiere imponer masivamente.

de dominar. Esa distancia nos da perspectiva para ver en conjunto nuestra propia experiencia y la de otras personas que han vivido y meditado intensamente sobre el ser humano y expresado sus pensamientos en grandes obras filosóficas, literarias y científicas. bn

Esta liberación nos permite distanciarnos de nuestro apego a lo agradable y de la presión espiritual que ejerce sobre nuestro ánimo un entorno dominado por intrusos, por gentes que se arrogan el derecho de modelar la opinión pública en cuestiones que están muy lejos

Ustedes me preguntarán sin duda cómo se aprende el arte de prever, de adelantarse al futuro y prevenir lo que va a suceder si adoptamos ciertas actitudes y realizamos determinados actos.

La respuesta es inequívoca: analizando a fondo lo que es la realidad humana, la nuestra, la de cada uno, y descubriendo qué procesos la llevan a perfección y qué otros la destruyen El mayor problema actual: descubrir el sentido de la vida

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fuerza en la mirada

El Gran

Separador

Carta a mi Señor | Ángela C. Ionescu

Algunos no le conocen bien y se dejan engañar. Y, sin embargo, es fácil reconocer su marca allí donde haya división y separación. Es su cometido, su arma y su meta. Para ello, se vale de todo, todo le sirve. Se vale de la calumnia. De la mentira. De la ficción.

Se vale del culto religioso, de las mil piedades y de las manifestaciones devotas, sencillas o elaboradas, tan a menudo tergiversadas o manipuladas. Se vale de ti, Señor. Y de tu Casa. “Es el encizañador, el que procura siempre dividir a las personas, a las familias, a las naciones y a los pueblos”, dice el Papa.

Se vale especialmente de los incautos, a veces buenos, a veces bobos. Se vale -¡y qué bien!de los envidiosos, de los que saben que nunca llegarían a ciertas alturas y por eso se agarran a los pies y tiran ferozmente de los que están más arriba, por poquito que sea. Se vale de los ambiciosos, ávidos de poder y de posibilidad de controlar, sin dotes para ello.

Le obsesiona dividir, desunir, crear y ahondar brechas, cavar zanjas. Sabe muy bien que cuanta más separación, más posibilidades tiene de mantenerse por encima. Por encima, aunque sea de polvo y nada, enseñoreado sobre miseria. Actúa como bienhechor y manipula con destreza a los que se benefician de sus artes para arrojarlos unos contra otros.

Sabe que, si consigue separar y dividir lo suficiente, está seguro.

Le aterra ver unión y concordia, acuerdo y apoyo mutuo. Utiliza el secretismo y confiere poderes a sus confidentes, a los que da a conocer nimiedades al mismo tiempo que los convence de lo importantes que son. Une a los que jamás se unirían para separarlos de otros y conseguir sembrar desconfianza entre todos (¡arma certera y poderosa!), para beneficiarse de lo que le cuentan en sus habladurías, con las que piensan escalar puestos.

A los que son honestos los gana con lisonjas y prebendas, a los envidiosos, con promesas de lo que los demás no tienen.

Aprovecha los momentos de dolor y de tristeza, cuando somos más débiles y frágiles, cuando nos duele alguien querido o la pérdida del sueño más acariciado, cuando el horizonte es oscuro y la alegría está lejos, para arrojarnos a la división.

Así trabaja el Gran Separador desde los comienzos de nuestra historia en la tierra. Y a menudo me pregunto cómo no hemos aprendido lo suficiente para desbaratar sus perversos planes cuando tanto dolor y tanto fracaso hemos sufrido escuchando su insidiosa voz, a veces tan melodiosa como él es seductor con su odioso disfraz luminoso que ha sacado de sus tinieblas. Porque antes o después, consigue separar y dividir. bn

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aldea planetaria

Tomรกs Moro

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fuerza en la mirada

Recuperarse de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) significa florecer.

Hay una semilla de nosotros que Dios no deja que se nos arrebate, pero se encuentra sepultada bajo tierra. Poco a poco, con dolor, salimos al sol y nos vamos transformando en quienes estábamos llamados a ser.

Esto es lo que he notado en mi recuperación de anorexia, y lo que he visto reflejado en la Historia de un alma de Santa Teresita. Ella ha sido mi compañera e intercesora durante este camino, y también puede ayudarte a ti.

Santa Teresita describe a las personas como las flores del jardín de Dios. Todas distintas: rosas, lirios, margaritas, violetas. “Comprendí que si todas las florecitas quisieran ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral”. Cada flor es bella en su particularidad, pero solo cuando está en su plenitud, no marchita. La anorexia nos hace iguales marchitando el cuerpo y el alma; al recuperarnos, descubrimos nuestro tipo de cuerpo y nuestra personalidad, distintos en cada caso. Y, sin embargo, siempre bellos.

MortificaciOn y obediencia Para mí, la anorexia era un camino de mortificación, y dejarlo me hacía sentir graves remordimientos. Pero Santa Teresita me ayudó a descubrir lo siguiente: • La mortificación exterior no implica dañar nuestro cuerpo. Por ejemplo, dice ella, “no apoyar la espalda cuando estaba sentada”. Se trata simple-

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mente de detalles que nos ayuden a acordarnos de Dios en ese momento.

• La mortificación más valiosa es la interior: “callarme una palabra de réplica”, “prestar pequeños favores sin hacerlos valer”, etc. Esas sí que es costosa, y la había descuidado al creerme tan segura en mis prácticas corporales.

fuerza en la mirada

• La importancia de la obediencia: más preciosa a los ojos de Dios que ninguna mortificación, ya que implica una negación de sí mismo. “Cuando nos separamos del camino que ella nos dice que sigamos, so pretexto de cumplir la voluntad de Dios […] inmediatamente el alma se extravía por áridos caminos en los que pronto le faltará el agua de la gracia”.

FLORECIENDO: recuperándome de un TCA junto a santa teresita

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fuerza en la mirada Como laicos, esta obediencia se la debemos al director espiritual. Esta convicción es lo que me ha dado fuerzas para perseverar en el camino de la recuperación cuando cada fibra de mi ser me gritaba que era un error. “He de proseguir por obediencia lo que comenzó por obediencia”.

Esperanza en el sufrimiento Podemos frustrarnos cuando nuestra lucha por cumplir la voluntad de Dios y recuperarnos solo nos da sufrimiento; nos encontramos peor que cuando cedíamos a la enfermedad. Además, pensamos conforme ganemos peso las cosas se van a volver más horribles. Pero debemos confiar en que al otro lado está nuestra Tierra Prometida, todas esas cosas buenas que nos dicen, y vamos a llegar.

Santa Teresita nos demuestra que Jesús con sus íntimos no hace milagros hasta haber probado su fe: deja morir a Lázaro, le dice a la Virgen en Caná que no ha llegado su hora… pero al final Lázaro resucita y Jesús convierte el agua en vino. “Así actuó Jesús con su Teresita: después de haberla probado durante mucho tiempo, colmó todos los deseos de su corazón”. Lo mismo hará con nosotros si perseveramos aun cuando las pruebas parezcan insalvables.

Durante este período de oscuridad, no hace falta creer, sino que basta con querer creer.

Esto le pasaba a Santa Teresita: “Aunque yo no goce de la alegría de la fe, al menos trato de realizar sus obras”. Estamos todavía tan controlados por el mal que no podemos dejarnos guiar por nuestros sentimientos. Hay algo superior a ellos: la verdad, que al final nos proporcionará alegría y paz.

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Aun en los momentos más negros, Dios no nos deja totalmente en tinieblas. Nos regaló un fogonazo cuando vimos que teníamos que iniciar la recuperación y, de vez en cuando, fuerza a las tinieblas de nuestra cabeza a disiparse para que podamos ver su luz. “A veces, un rayo pequeñito de sol viene a iluminar mis tinieblas, y entonces la prueba cesa un instante”. Hemos de absorber esos momentos para tenerlos presentes cuando vuelvan las dificultades. Porque, ¡qué pronto los olvidamos! Lo hemos visto todo claro y creemos que ya tenemos controlada la situación pero, en cuanto pasan, resurgen los mismos miedos. Añadiendo el dolor de volver a caer. También le pasaba a la santa: “Pero luego, el recuerdo de ese rayo, en vez de causarme alegría, hace todavía más densas las tinieblas”. No desesperemos. Un día ese rayo pasajero se convertirá en todo un sol.

Santa Teresita nos demuestra que Jesús con sus íntimos no hace milagros hasta haber probado su fe: deja morir a Lázaro, le dice a la Virgen en Caná que no ha llegado su hora… pero al final Lázaro resucita y Jesús convierte el agua en vino. “Así actuó Jesús con su Teresita: después de haberla probado durante mucho tiempo, colmó todos los deseos de su corazón”.

fuerza en la mirada

Las batallas La recuperación es una lucha. Hay que sobreponerse a las acometidas que nos frenan amenazándonos con mil consecuencias nefastas, y hacer lo que tenemos que hacer: comer, quedarnos sentados en vez de hacer ejercicio, decir la verdad, etc. Sin embargo, en el pensamiento, hemos de evitar el combate directo, porque ahí el enemigo es más fuerte y astuto que nosotros.

“Sabiendo que batirse en duelo es una cobardía, vuelvo la espalda a mis adversarios sin dignarme siquiera mirarlos a la cara”.

La mejor táctica es ignorar los pensamientos. Quizá nos sintamos culpables por no escuchar, ya que se camuflan como inocentes; pero no debemos fiarnos.

O quizás nos creamos ya con fuerza y queramos ir a la guerra contra ellos.

Es otra trampa: soberbia. “Cuando la derrota es segura, vale más no exponerse al combate”. Podemos recurrir a una táctica indirecta: asediarlos. Llenemos nuestra mente de pensamientos positivos y reales de reafirmación, y estos acabarán asfixiando a las mentiras.

FLORECIENDO: recuperándome de un TCA junto a santa teresita

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fuerza en la mirada

Sinceridad Y humildad

Cuenta con la gracia

Una de las características esenciales de un TCA es su secretismo. Esa ansiedad de que nadie sepa lo que haces y piensas, porque eso frustraría todos tus (sus) planes.

Al empezar la recuperación aprendí a sincerarme. Si tenía un pensamiento, por muy vergonzoso que fuera, lo revelaba a una persona de confianza. Incluso cuando el TCA me intentaba hacer sospechar de esas personas, de que querían volverme gorda, lo decía también.

A veces estarás convencido de que no puedes, pero Dios nunca te manda más de lo que puedes soportar. Eso sí, contando con Él; no solo con tus propias fuerzas. “Él no me ha enviado esta prueba hasta el momento en que tenía fuerzas para soportarla”.

Santa Teresita lo explica muy bien. Duda de su vocación y el maligno se aprovecha: “Me parecía (cosa absurda, que demuestra a las claras que esa tentación venía del demonio) que si comunicaba mis temores a la maestra de novicias, ésta no me dejaría pronunciar los santos votos”. Aun así, lo hace, y: “El acto de humildad que había hecho acababa de poner en fuga al demonio, que quizás pensaba que no me iba a atrever a confesar aquella tentación”. Cada vez que tengas una tentación, ¡cuéntaselo a alguien y el demonio huirá!

Repítete esto también cuando pienses en futuro y digas, ¡con eso sí que no voy a poder! Estás proyectando tu yo actual hacia el futuro, con problemas que hoy te superarían. Pero tu yo del futuro estará cargado de nuevas gracias. No tengas miedo. ¡Santa Teresita, ruega por nosotros y por todas las personas que necesitan recuperación! bn

“Él no me ha enviado esta prueba hasta el momento en que tenía fuerzas para soportarla”.

Mi blog: https://swallowtheworld.com

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educaciĂłn para la vida

nombre artĂ­culo

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razón creadora

Tomás Alfaro

Los seres humanos, desde que tuvimos consciencia de algo que hoy llamamos universo, siempre creímos que éste era eterno. Pensábamos que había existido desde siempre y existiría para siempre.

En 1915, Einstein desarrolló su teoría general de la relatividad. Un astrónomo y matemático belga, profesor de física de la Universidad Católica de Lovaina y sacerdote, Georges Lemaître, analizando las ecuaciones de Einstein, vio que, según éstas, el universo estaba en expansión. Debería ser como un globo que se hincha. Esto, que iba contra la creencia inveterada de la estabilidad del universo, le produjo a Einstein tal vértigo que se sacó de la manga una constante, a la que llamó constante cosmológica, que junto con sus ecuaciones, hacía que el universo fuese estable en vez de expandirse.

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Aunque la solución de Einstein de introducir dicha constante para que sus ecuaciones se ajustasen al paradigma del universo sin principio ni fin parecía un poco forzada, no existían, sin embargo, pruebas empíricas en un sentido u otro.

Así las cosas, en los años veinte, el astrónomo Edwin Hubble descubrió la prueba empírica de que el universo estaba en expansión. Dado que no se conocía la existencia de ninguna fuerza que impulsase continuamente esa expansión, se concluyó que ese impulso expansivo debería provenir de un momento inicial, en el que se hubiese producido algo así como una gran explosión que lanzase el universo a esa expansión. Einstein retiró su constante cosmológica reconociendo que había sido el mayor error de su vida.

razón creadora

Lemaître pensó que, si el universo estaba en expansión, dando marcha atrás a la película, debería haber un momento en el que todo el universo estuviese concentrado en un espacio muy pequeño. Fue el primero en postular lo que más tarde se llamaría el Big Bang. Pero él lo bautizo como el átomo primigenio, porque pensó que, en ese inicio, había un átomo que concentraba en un pequeñísimo espacio todo lo que había en el universo. El método científico exigía, sin embargo, que ese principio del universo fuese demostrado empíricamente.

Los científicos de la universidad de Princeton calcularon que, de haber tenido lugar ese inicio, debería detectarse una radiación muy débil, igual en cualquier dirección que se mirase y de una determinada frecuencia. La llamaron la radiación cósmica de fondo.

Pero esa radiación no aparecía por ninguna parte.

Paralelamente, unos ingenieros de la ATT, Arno Penzias y Robert Wilson, habían desarrollado una antena de telecomunicaciones con una sensibilidad sin precedentes. Pero había algo que a ellos les parecía un grave defecto de diseño.

La probabilidad de que naciese por casualidad un universo “viable”, es decir, un universo que pudiese generar estrellas, galaxias y vida, es inconmensurablemente pequeña, totalmente despreciable. Y, sin embargo, es evidente que vivimos en un universo viable EL BIG BANG

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razón creadora La antena detectaba una señal inexistente se enfocase hacia donde se enfocase. Tras revisar repetidamente el diseño y el montaje de la antena, desalentados, decidieron pedir ayuda y publicaron su problema en una revista de telecomunicaciones. Afortunadamente, los astrónomos de Princeton leyeron esa revista y se dieron cuenta de que era exactamente la radiación cósmica de fondo que ellos estaban buscando sin éxito. Habían descubierto el inicio del universo. Al día siguiente, el New York Times decía en titulares: “Los científicos de Princeton y los ingenieros de ATT han escuchado el llanto del universo al nacer”. Titular que fue merecedor del premio Pulitzer.

A partir de ese momento, el inicio del universo se conoció con el nombre de Big Bang.

Hoy parece que la ciencia nunca será capaz de levantar el velo que cubre el misterio de la creación.

Los detalles difieren, pero lo esencial de las exposiciones de la Biblia y la astronomía coinciden 56

El Big Bang es lo que científicamente se conoce como un punto singular. Un punto singular es un punto sin dimensiones en el que se concentra una cierta cantidad de masa. Por tanto, a diferencia del átomo primigenio, un punto singular tiene densidad infinita. Los agujeros negros son otro tipo de puntos singulares, pero en ellos se concentra la masa de una sola estrella. En el punto singular del Big Bang se concentraba TODA la masa del mismo.

Es decir, no era UN punto singular, sino EL punto singular. Los puntos singulares están siempre revestidos de lo que se llama un horizonte de sucesos, una frontera dentro de la cual es físicamente imposible ver nada con ningún aparato de medida y donde no rigen las leyes de la física. Es decir, es científicamente imposible saber qué hay dentro de un horizonte de sucesos y, por lo tanto, es imposible para la ciencia saber qué había “antes” del Big Bang. No es una imposibilidad técnica, sino una imposibilidad intrínsecamente inherente a las leyes de la física. He puesto entre comillas la palabra “antes”, porque en el Big Bang no sólo apareció la materia y el espacio, sino también el tiempo, por lo que la palabra “antes” carece de sentido al hablar del Big Bang. Por lo tanto, saber qué había “antes” del Big Bang es una pregunta que no admite respuesta desde la ciencia.

Sin embargo, al estudiar las características del universo inicial, Roger Penrose, un científico inglés, descubridor, junto con Stephen Hawking de los agujeros negros, estimó que la probabilidad de que naciese por casualidad un universo “viable”, es decir, un universo que pudiese generar estrellas,

razón creadora

La ciencia descubre leyes previamente existentes y estudia lo que pasa al aplicarlas, pero nada puede decir sobre por qué hay semejantes leyes o por qué son como son

galaxias y vida, es inconmensurablemente pequeña, totalmente despreciable. Y, sin embargo, es evidente que vivimos en un universo viable. ¿Cómo ha sido posible que algo con una probabilidad tan despreciable ocurriese? Aunque hay diversas teorías, nadie lo sabe y, lo que es más importante, es imposible que se llegue a saber científicamente, por las limitaciones que antes he comentado sobre los puntos singulares y los horizontes de sucesos. Así que todas las teorías, las sostenga quien las sostenga, quedan relegadas al rango de opiniones no científicas. Otro misterio del universo, que hacía que Einstein se maravillase, es que existan en él unas leyes que lo hagan inteligible. ¿Por qué debería haber leyes fijas?, se preguntaba Einstein sin encontrar respuesta. Y todavía no hay respuesta para ésto, porque no es una pregunta científica.

La ciencia descubre leyes previamente existentes y estudia lo que pasa al aplicarlas, pero nada puede decir sobre por qué hay semejantes leyes o por qué son como son.

Todos estos indicios parecen demandar un ser todopoderoso e inteligente como para crear un universo a partir de un inicio, un universo viable, con unas leyes que lo

hagan inteligible. Ciertamente, esta petición de principio no es demostrable, pero lo que sí ha hecho la ciencia es mostrarnos que es perfectamente plausible y, como se ha dicho, ni hay, ni puede haber teorías científicas al respecto.

Robert Jastrow, en su libro God and the astronomers, dice: “No es cuestión de otro año ni de otra década, ni de descubrir una nueva teoría, hoy parece que la ciencia nunca será capaz de levantar el velo que cubre el misterio de la creación. Vemos que la evidencia astronómica lleva a una visión bíblica del mundo. Los detalles difieren, pero lo esencial de las exposiciones de la Biblia y la astronomía coinciden... Para el científico que ha basado su vida en la fe en el poder de la razón, la historia acaba como un mal sueño. Ha escalado las montañas de la ignorancia, está a punto de conquistar el pico más alto y, cuando se alza sobre la roca final, es recibido por un grupo de teólogos que estaban sentados allí desde hace siglos”.

Pero lo que para Jastrow es motivo de pesadilla, para nosotros, creyentes, es motivo de esperanza. bn EL BIG BANG

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Vicente L. Codoñer Valls

Master en Ciencias del Matriminio y la Familia por el Pontificio Teológico Instituto Juan Pablo II. Responsable diocesano del Proyecto Raquel en Valencia

La sociedad postmoderna está llena de contradicciones. Por un lado, se denuncian problemas para el ser humano tales como el cambio climático o la apremiante necesidad de conservar determinadas especies en riesgo de extinción y, por otro, se favorece la aprobación de leyes encaminadas a la eliminación de miles de vidas humanas en aras de un mal entendido progreso.

Ambos tipos de acciones se enmarcan en una especie de “buenismo ético” en el que la conciencia humana difícilmente aparece.

La pregunta primera del Génesis que el Creador dirige a Adán - ¿Dónde estás? - no requiere tanto una respuesta referida a un lugar como a una situación moral. Es como si Dios preguntara: ¿A dónde te han conducido tus actos? Es la voz de la conciencia.

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1 Cf. Constitución Gaudium et Spes. 16.

En la conciencia el hombre descubre “una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal”1. Sin embargo, hoy, esta voz parece cada vez más ausente. Es una ausencia fruto del consumismo desmedido que la adormece; consecuencia de un emotivismo y emocionalidad irracionales que la anestesian; resultado, en definitiva, de la manipulación oportunista de muchos gobiernos y multinacionales.

En todo ello, la utilización del lenguaje y los medios de comunicación juegan un papel decisivo. La realidad no es lo que aparece.

razón creadora La realidad es la que se nos presenta expresada y enmascarada por consignas políticamente correctas que apelan más a lo afectivo del ser humano que a su razón. De este modo, se aprueban leyes que, con el pretendido objetivo de ayudar al ser humano, lo sumergen, no obstante, en el mayor y más dramático desvalimiento para nuestra especie. Se contraponen el “bien técnico” y los intereses económicos, al “bien moral”, subvirtiéndose en muchas actuaciones el orden natural.

En este estado de cosas no es de extrañar que, en 2008, coincidiendo con el sesenta aniversario de la “Declaración de los derechos Humanos”, se reconociera la práctica del aborto como un nuevo derecho de la mujer, como un logro de esta nueva sociedad que se autodenomina progresista y evolucionada.

Y nuestro país abanderó esta supuesta conquista.

Ahora, llama a la puerta del legislativo español la eutanasia disfrazada de muerte digna y ¡cómo no! de derecho ineludible para los ciudadanos. Se pone de manifiesto, pues, el divorcio existente entre la ley natural y algunas de las leyes positivas que en estos comienzos del siglo XXI se están alumbrando. No es una novedad. A lo largo de la historia han sido muchos los periodos en los que esta oposición ha cobrado relevancia. En todos ellos, la Iglesia ha dado testigos de la Verdad que, urgidos 2 Newman, John Henry. Carta al duque de Norfolk.

Ed. Rialp. Madrid, 1996. Pág. 43.

por una conciencia recta auxiliada por la fe y fortalecida por la Gracia, no han temido incluso poner en riesgo su propia vida.

No es esta, pues, una cuestión meramente especulativa o intelectual. Es un tema absolutamente existencial que coge toda la persona y toda su vida. Son muchos los ejemplos que, a lo largo de la historia, nos revelan la primacía de la conciencia, heraldo de la ley natural, sobre determinados planteamientos y leyes. San Hermenegildo, Santo Tomás Becket o Santo Tomás Moro son ejemplo de renuncia al poder y hasta a la propia vida por defender el dictado de su conciencia. Estos ejemplos y otros muchos constituyen, según expresión del cardenal Newman “aquella tradición de independencia Apostólica y libertad de expresión ... de la Iglesia Católica? Di testimonio de ti, dice el salmista, incluso ante los reyes y no sentí vergüenza”2.

En la conciencia el hombre descubre “una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal” ¿Dónde estás?

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razón creadora Después de que el Parlamento de Luxemburgo aprobara la legalización de la eutanasia, el Gran Duque de Luxemburgo, Enrique Nassau, se negó en diciembre de 2008, a ratificar la norma, requisito para que entrara en vigor. El soberano invocó los valores morales y de conciencia en un discurso retransmitido por radio. Al respecto, un semanario de nuestro país tituló en portada esta noticia del siguiente modo: “Más conciencia, menos poder”.

Esta es la cuestión: necesitamos despertar del sueño del consumo y aplicarnos racionalmente a desenmascarar el relativismo manipulativo y emocional con el que se pretende dirigir nuestras vidas. Necesitamos más conciencia.

Vivimos en una sociedad apática y adormecida en cuanto a la dinámica espiritual que le es propia por vocación: tender hacia el bien que no es otro que el Bien supremo que es Dios mismo. Hay un empeño generalizado en negar su existencia y asociar esta premisa con una promesa de libertad y felicidad inmediata. El hombre hoy tiene oscurecida su conciencia, lo que, unido al relativismo sobre la verdad y el bien, provoca un fuerte debilitamiento de su voluntad, el oscurecimiento de su inteligencia y, por tanto, el sometimiento de su libertad a parámetros, estilos, consensos y leyes que, paradójicamente, atentan contra su dignidad y lo hacen cada vez menos libre.

Es una sociedad y un modelo de hombre de deseos placenteros continuos que deben ser atendidos inmediatamente. ¡Clic!

Placer e inmediatez que, en general, provocan sordera, ceguera y parálisis. Sordera para atender en el corazón la llamada

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3 Cordes, Paul Josef. El eclipse del Padre.

Ediciones Palabra. Madrid, 2004.

de la fe; ceguera para ver la iluminación que ésta puede ejercer sobre la razón (y también ceguera física, daño macular por abuso de tanta pantalla) y parálisis para atender con todas nuestras fuerzas al otro.

El otro. La existencia del otro también está malparada pese a tantos eslóganes solidarios. El otro es ante todo hermano, hijo de un mismo Padre. Negada la existencia de Dios-Padre y abandonada la “casa paterna” como lugar de conocimiento y aprendizaje del Bien, el ser humano codicia y mata (aborto, eutanasia, eliminación de embriones prescindibles…) y vaga errante, en un malvivir que le pesa y distancia cada vez más de sus semejantes.

El síndrome del padre ausente que tan bien describe Mons. Paul Josef Cordes en su libro “El Eclipse del Padre”3 pone de manifiesto cómo esta sociedad, atacada en su fuente originaria que es la familia, queda sometida al interés y tiranía de los estados. Dios y el otro constituyen la esencia de la Ley de la que todo hombre tiene un reflejo natural en su corazón –la conciencia– que, no obstante, necesita ser atendida, formada.

Sin embargo, negado Dios y matado el hermano (aborto, eutanasia…), el hombre experimenta una profunda soledad. La soledad del huérfano. El padre está ausente, desgraciadamente cada vez más, en muchos de esos nuevos modelos familiares.

razón creadora En unas ocasiones es un “otro que entra y sale”; en otras, simplemente no existe porque la paternidad de entrega amorosa, aún imperfecta, se ha sustituido por la paternidad de “ocasión”, de “encargo” o de “laboratorio” y, más aún, en un alarde de

extrema alteración de la ley natural y de la propia naturaleza, la paternidad en otros casos es ejercida por un “progenitor” A o B, no importa, ya que el género es una opción caprichosa más de esta sociedad.

Los hermanos, en muchos casos no existen. El “hijo capricho y a la carta” es víctima hoy. Mañana, muy pronto, tal vez, tirano “inter pares” y también un déspota para con sus propios progenitores.

¿Dónde estás?

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razón creadora De este modo, pensamos, la identidad del niño y del adolescente, que necesariamente se miran y se buscan en su padre, queda gravemente maltrecha. Y con este déficit de identidad –¿quién soy yo?– queda irremediablemente también distorsionada su relación con el otro –¿Dónde está tu hermano?– (segunda pregunta del Génesis) en la medida en que el propio padre es quien desata “los lazos que unen a madre e hijo… y… convierte –a la madre– en un tú para el hijo”4 Y no sólo esto sino también la conciencia y la percepción sobre el Bien y el buen obrar: ¿por qué debo obrar así y no de otra manera? permanece deseducada y débil.

to) es perjudicial y decadente. Baste recordar la película “Los gritos del silencio” y el despótico e inhumano adoctrinamiento que sufren los niños a cargo de los jemeres rojos que este film muestra, para estremecerse con tale idea educativa.

La educación de la conciencia y la transmisión de los valores profundamente humanos, en el mundo occidental de raíces cristianas, ha descansado tradicionalmente en la familia y en la escuela o religión. Hoy la orfandad a la que antes nos referíamos favorece el adoctrinamiento y mentalización de las masas por parte de los gobiernos y los medios. No es extraño pues oír decir a algunos de los “nuevos políticos” que quien debe de educar es la “tribu”, que la influencia paterna (patriarcal, por supues-

La Veritatis Splendor está ahí, esperando ser de nuevo leída, consultada, confrontada y descubierta tal vez. Esta encíclica de San Juan Pablo II es la gran fundamentación de la moral católica para nuestros días. bn

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4 Cordes, Paul Josef. El eclipse del Padre.

Págs. 31 y 32.

Urge, pues, que los católicos profundicemos en todo lo referente a la conciencia y su formación. Urge que nos rearmemos formativa y doctrinalmente y nos unamos frente a los ataques de aquellos que pretenden usurpar el derecho sagrado de los padres y las familias a educar a sus hijos de acuerdo con su conciencia y los valores religiosos y morales que les identifican y a los que tienen derecho.

La educación de la conciencia y la transmisión de los valores profundamente humanos, en el mundo occidental de raíces cristianas, ha descansado tradicionalmente en la familia y en la escuela o religión

aldea planetaria

Francisco José Girón La Pontificia Comisión Bíblica publicó en 1993 el documento La interpretación de la Biblia en la Iglesia, en el que, entre otros métodos exegéticos, presenta el enfoque que recurre a las técnicas interpretativas judías. En la descripción de este enfoque interpretativo se dice que las tradiciones hebreas antigua y la literatura judía intertestamentaria son una fuente importante para la interpretación del Nuevo Testamento.

El documento continúa diciendo que la riqueza de la erudición judía puesta al servicio de la Biblia es una ayuda de primera mano para la exégesis de ambos Testamentos. Y esto es lo que intentaremos hacer en estas líneas, mostrar cómo las tradiciones hebreas ayudan a comprender la profundidad del evento Jesucristo. Es cierto que cuando hablamos de literatura apócrifa hebrea, targumin y midrashim nos movemos en terrenos muy pantanosos, ya que sobre todo las tradiciones orales son de difícil datación.

El judaísmo de la época de Jesús era muy plural. Cada facción tenía su propia espiritualidad y su propia literatura. Existían los fariseos, saduceos, esenios, las corrientes

apocalípticas, etc. En este ambiente tan variopinto y plural cada facción había ido elaborando la propia idea de Mesías. De hecho, en las Escrituras tenemos muy pocas menciones explicitas a una figura mesiánica, fue más bien en el ambiente vital de estas comunidades zarandeadas por los avatares históricos en las que se fueron forjando las esperanzas mesiánicas que quedaron recogidas en la literatura apócrifa y en las tradiciones orales. De hecho, la idea del Mesías en esta época era muy compleja1.

El judaísmo de la época de Jesús era muy plural.

Cada facción tenía su propia espiritualidad y su propia literatura.

Existían los fariseos, saduceos, esenios, las corrientes apocalípticas, etc

1Para hacernos una idea propongo la lectura de la entrada “Messiah: Second Temple Period”, escrito por David Flusser y “Messiah in Rabbinic Thought” escrito por Gerald J. Blidstein en Encyclopaedia Judaica vol. XIV (2007) que nos dan unas pinceladas de la compleja visión mesiánica.

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aldea planetaria Pero comencemos el análisis de Mt 21, 1- 10. La escena se sitúa junto al monte de los Olivos, este Monte se conocía en la tradición hebrea como el Monte del Mesías gracias a la profecía de Zac 14, 4. Jesús envía a dos de sus discípulos a desatar un asna y su pollino. El texto insiste en el hecho de “desatar” lo que permanecía atado desde antiguo, este sería el matiz del participio pasivo perfecto griego que resalta la acción pasada que dio origen a la situación actual, pero ¿qué acción pasada? En Gn 49 encontramos por primera vez un pollino atado en la bendición que hace Jacob a su hijo Judá: “No se irá de Judá el báculo, el bastón de mando de entre tus piernas, hasta que venga el que le pertenece y al que harán homenaje las naciones; el que ata a la vid su borriquillo y a la cepa el pollino de su asna…” (Gn 49, 10- 11). La tradición rabínica ha leído este pasaje en relación al Rey Mesías: “los reyes no faltarán entre los de la casa de Judá, ni los escribas doctores de la Ley entre sus hijos, hasta que llegue el Rey Mesías a quien pertenece la realeza y a quien se someterán todos los reinos. ¡Qué hermoso es el Rey Mesías que ha de surgir de entre los de la casa de Judá!” (TgN Gn 49, 10-11). Fue atada en el pasado y esperaba ser desatada por el Rey Mesías de la casa de Judá.

Es curioso que Mateo es el único de los sinópticos que no dice que sobre el burro no había montado nadie (cf. Mc 11, 2; Lc 19, 30). En la tradición hebrea el asno que traerá al Rey Mesías a Jerusalén será el que usó Abraham para ir al monte Moria y Moisés de vuelta a Egipto: “Abraham se levantó muy de mañana, tomó consigo a Ismael, a Eleazar y a Isaac su hijo, aparejó el asno. Este asno era hijo de la asna que fue creada en el crepúsculo, como está escrito: «Abraham se levantó muy de mañana

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y aparejó el asno» (Gn 22, 3). Y es el asno que cabalgó Moisés cuando bajó a Egipto, como está escrito: «Moisés tomando a su mujer y a sus hijos, etc.» (Ex 4, 20) y es el asno que cabalgará el hijo de David, como está escrito: «¡Exulta, hija de Sion, grita de júbilo, hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey… humilde, montado en un asno, cría de asna» (Zac 9, 9)” (Pirqe de-Rabbi Eliezer).

El evangelio de Mateo presenta a Jesús como un Mesías “manso” (Zac 9, 9) a imagen de Moisés (cf. Nm 12, 3), el manso por antonomasia. La tradición rabínica esperaba un Mesías a imagen de Moisés, que además sufriría como sufrió Moisés para liberar al Pueblo. Hay un detalle que se escapa a quien no lee el evangelio en griego: Jesús aparece sentado sobre el asna y su cría. Un hebreo inmediatamente ve en este símbolo un doble Mesías. En la tradición posterior al evangelio se conoce la venida del Mesías hijo de David y el Mesías hijo de José. Este último es del Mesías sufriente que ha de morir, es hijo de José en cuanto que sufre como sufrió José para así rescatar a sus hermanos. Es una figura muy controvertida que según muchos estudiosos sería una figura mesiánica muy tardía, aunque otros defienden todo lo contrario.

Pero no entremos en estas discusiones que han hecho correr ríos de tinta. Es comprensible que citando Zac 9, 9 se venga a la mente la figura del Traspasado por el que harán duelo (cf. Zac 12, 10). La idea de que el Mesías debía morir aparece en la literatura apócrifa judía: “Mi hijo, el Mesías, se revelará en el mismo instante junto con los que están con él, y los supervivientes se alegrarán durante cuatrocientos años.

Luego, mi hijo, el Mesías morirá con los demás hombres...” (IV Esdras 7, 28-30).

aldea planetaria Lo cierto es que la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén es precedida por el tercer anuncio de la pasión (Cf. Mt 20, 17 -19) y Jerusalén es presentada como el lugar de la ejecución del Hijo del Hombre.

En el camino de subida a Jerusalén es aclamado como “hijo de David” por dos ciegos en Jericó (cf. Mt 20, 29- 34), entra por el Monte del Mesías montado en dos asnos.

El Mesías de Mateo se presenta con una doble cara, el Hijo de David y el sufriente que entra directamente al Templo para purificarlo.

Como dice el Targum Ct 4, 5: “Tus dos senos son como dos cervatillos, gemelos de una gacela que avanzan entre las rosas.

Tus dos liberadores que te rescatarán en el futuro serán el Mesías hijo de David y el Mesías hijo de Efraím. Se parecerán a Moisés y Aaron, hijos de Jocabed que son comparados a los dos cervatillos gemelos.

Por sus méritos el pueblo que pertenece a la casa de Israel fue alimentado durante cuarenta años en el desierto con el maná, con pingues pájaros y con el agua del pozo de Miriam.”

Cómo decía anteriormente, la erudición y la sensibilidad semita y las tradiciones hebreas nos pueden ayudar a profundizar y aprehender el misterio de la Revelación: Jesucristo. Nuestra sociedad nos ha habituado a enfrentarnos a las Escrituras de un modo pragmático y moralista, alejándonos del humus vital e histórico en el que se forjaron. Este humus quedó plasmado en los escritos de los Padres de la Iglesia; el peligro que corremos hoy es perder de vista la Tradición de la Iglesia. bn

Es curioso que Mateo es el único de los sinópticos que no dice que sobre el burro no había montado nadie (cf. Mc 11, 2; Lc 19, 30).

En la tradición hebrea el asno que traerá al Rey Mesías a Jerusalén será el que usó Abraham para ir al monte Moria y Moisés de vuelta a Egipto

Tus dos libertadores

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luz para el mundo

Francisco Lerdo de Tejada

Quisiéramos defender el valor de lo literario, de la letra, de la filología, en términos espirituales. No hablamos de literalidad -útil en contadas ocasiones- sino de contar el espíritu que llevan las letras.

Queremos hablar también de la importancia que encierra una buena caligrafía, como forma disciplinar del interior humano. Ese es el tema de nuestro tiempo: la filología, la caligrafía y la gramática. Del tiempo al menos en que se escriben estas letras.

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El problema de la agitación en la que nos vemos inmersos es que altera en demasía los modos humanos de vivir.

Todo es nerviosismo, prisa, “enseguidismo” si se acepta el bárbaro vocablo. El imperativo de la rapidez hace lento el crecimiento humano en no pocas ocasiones. No se forman a los seres humanos bien sin el reposo que necesita una correcta maduración. Progresar no es tragarse etapas, ni quemar episodios necesarios del espíritu.

luz para el mundo Que las cosas se hagan a gran velocidad no significa que se hagan necesariamente bien. Aquel napoleónico “Vísteme despacio que tengo prisa” es divisa no caduca. Sí, despacio y buena letra.

La filología y la caligrafía nos educan en el buen humanismo. Dedicarle tiempo a escribir y tomarse tiempo para escribir con buena letra es actualmente educativo, es ya en sí mismo instructivo, didáctico. Ese parar el tiempo en una gota de tinta es reposar el corazón humano en el terreno del valor. Se escribe con mala letra por la dichosa prisa, por la funcionalidad del momento, por la urgencia de no se qué. Es un arte esto de escribir bien, no un lujo.

no es espiritual sino puramente económico, la belleza no importa, ni el valor tampoco. Solo el rendimiento mercante para obtener unos beneficios que parecen tener por destino, a la larga, el amontonamiento o un estéril placer.

Al que conserva aún sensibilidad la mala letra le genera malestar, la propia y la ajena. La sensación de respiro ante una buena letra es conocida por todos.

Atisbamos incluso el calibre de la persona escritora, el tamaño de su alma.

La mala letra parece que no hace bien al hombre, aunque al hombre moderno cree que le hace bien la mala letra sencillamente por lo que tiene de economía temporal. Cuando el imperio

La mala letra parece que no hace bien al hombre, aunque al hombre moderno cree que le hace bien la mala letra sencillamente por l o que tiene de economía temporal.

La mala letra

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luz para el mundo Con todo, no ignoramos la belleza y el estilo al servicio de fines malos y desagradables. Pero este caso es perversión, incorrecta interacción entre fines y medios. “Lo escrito, escrito está” dijo Pilato (Jn 19,22). Buena letra, al servicio de un deicidio. El administrador astuto del evangelio aceleraba escrituras falsas (Lc 1,16).

Zacarías pidiendo una tablilla escribió el nombre querido por Dios para su hijo (Lc 1,63). Buena letra de contenido divino. “Mirad con qué tamañas letras escribo de mi propia mano” (Gal 6,11) Letras grandes usadas por san Pablo para exhortar.

“Os manifiesto que sois carta de Cristo, escrita por ministerio nuestro, y escrita no con tinta, sino con Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra sino en tablas que son corazones de carne” (2 Cor 3,3). Esas letras de aire y viento (Hch 2,2), de gracia y Espíritu.

La mala letra angustia, molesta, produce congoja. Parece estar al servicio del feísmo lo que tiene vocación de comunicación. La letra nace para comunicar

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no para destruir el corazón. Babel es episodio de pecado que condena el hablar humano, convirtiendo la comunicación entre los seres humanos en espinas.

El hablar y el escribir, desde aquel entonces, ya pueden significar ofender, atacar, dividir, separar -las palabras nacen para comunicar amor y enlazar espíritus-.

Las letras servirán entonces no como vehículo hermoso sino como lanzas venenosas, tanto por la forma como por el contenido. Venablos portadores de mentiras y formas no bellas de caligrafía. El feísmo formal y de fondo tiene la enhorabuena, amplio aplauso, enormes butacas. Letras deformes al servicio de dislates y desconcierto formales.

Todo en consonancia con el mal.

La letra ya no forma sino que deforma informando mal, olvidando su prístino origen de amor. No es que la letra mate sino que han matado la letra. Ese es el agudo problema. La matan cada vez que se escribe mal, en su doble significación. Todo en sintonía con el mal.

luz para el mundo Cuando san Pablo habla de que la letra mata, frente al espíritu vivificante (2 Cor 3,6), no se está refiriendo lógicamente ni a la caligrafía ni a la gramática ni a la filología sino a un contenido formal bueno, carente de eficacia sobrenatural en lo relativo a su realización. El espíritu da vida, sí, pero ¿a qué? Precisamente a la letra salvadora.

Habrá que descubrir el valor de la caligrafía, de la escritura hermosa, como fuente de bondad, serenidad y alivio.

La buena letra y su producción generan espacios que despejan, alientan y estimulan; es símbolo de belleza espiritual.

Las buenas letras enlazan el tiempo necesario con la finura de un espíritu. Eso de tomarse tiempo para escribir bien es facilitar la meditación de la Eternidad, es desahogar el espíritu en verdades eternas.

Los códices miniados, esas letras de antaño… que hablaban de cielo y del Cielo. Daban impresión de tranquilidad. Tenían efecto sedante. El combinado rojinegro, los azules… hacían de nuestros ojos rosetones de gigantescas catedrales. Aquellos monjes del medievo traduciendo, copiando, escribiendo, reconstruyendo, transcribiendo… legaron sabiduría, paz y concierto. La tinta de sus plumas hablaba de un oro que

no se compra con dinero. Se ponían de acuerdo campana y tintero para llevar almas al cielo. Letras, esas letras…

Glosas, léxicos, métrica, semántica, etimologías, modos, tiempos, voces, retórica… son términos que llenan de gozo las historias de la filología clásica. ¡Benedictinos, cartujos… qué tenían vuestras manos que tanto entendían de letras en orden latino o griego! Paladear el hebreo era gustar más a Dios, desarrollar la economía del tiempo, rescatando su esencia (Ef 5,16) La mala letra genera estrés, y éste produce mala letra. La caligrafía nos enseña el reino del bien hacer, dimensiones amplias de admiración. Esas letras de

La mala letra angustia, molesta, produce congoja. Parece estar al servicio del feísmo l o que tiene vocación de comunicación. La letra nace para comunicar no para destruir el corazón. Babel es episodio de pecado que condena el hablar humano, convirtiendo la comunicación entre l o s seres humanos en espinas

La mala letra

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luz para el mundo tinta antigua roban nuestro asentimiento más profundo a todo lo bueno y bello.

Aprender a escribir es en gran parte aprender a vivir. Escribir bien es ejercicio, afecto y disciplina. En la escritura correcta hay belleza, contenido, forma, comunicación, intención, equilibrio, mesura, elegancia y transmisión. Todo eso contenido en las letras. Son elementos humanistas al servicio del amor noble.

Saber escribir es saber crear espacios sociales de creatividad, es despertar conciencias adormiladas. Escribir bien no es perder el tiempo, es ganar conciencia de lo que vale, de lo que merece la pena.

La caligrafía es disciplina, sano esfuerzo que libera tensiones internas. La filología es descanso y consuelo para aprender a volar de verdad. La gramática es maestra del orden intelectual.

Leyendo la magnífica escritura de Horacio o de san Jerónimo, uno tiene más ganas de vivir y de volar por regiones que siempre están a la espera de exploradores, de magnates de la espiritualidad, de benefactores de la humanidad.

Tomarse la paciencia de escribir bien es importante. Es dar primacía al espíritu frente a la función.

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Partamos de la misma etimología que ya nos advierte que las letras pueden ser amadas adecuadamente, ya que favorecen el amor -raíz éste del ser humano. Amor a la letra que produce amor literal, valga la redundancia, amor del bueno.

Al igual que la Teo-logía es el tratado sobre Dios, así, el estudio del Verbo podría ser la Verbo-logía. Pero en el término filo-logía nos encontramos con que se mantiene el orden de los elementos (1º filo y 2º logía) y resulta: amor al Verbo, al discurso, si no queremos invertir el orden, traduciendo por “Tratado sobre el amor”. La filo-sofía es el amor a la sabiduría y la filo-logía es el amor a la letra, al logos, al discurso, a la poesía… a las Letras. La filo-logía no es un tratado sobre el amor sino un amor al tratado (Logos), a la palabra (Logos), a la letra, palabra, (Logos).

Aprender a escribir es en gran parte aprender a vivir. Escribir bien es ejercicio, afecto y disciplina. En la escritura correcta hay belleza, contenido, forma, comunicación, intención, equilibrio, mesura, elegancia y transmisión.

luz para el mundo Naturalmente que ese logos de filo-logía no se refiere al Logos de san Juan (Jn 1). Pero eso es justamente lo que queremos contemplar y considerar: ver a Dios entre líneas. La creación no es Dios pero habla de él. Las obras humanas bellas buenas y verdaderas no son Dios pero hablan de él. La buena letra no es Dios pero habla de Dios.

Las letras con fondo no son Dios pero hablan de él, sea cuan sea su contenido. Describir bien una montaña o un nardo puede despertar amor al Creador. “Tened en cuenta todo lo que es

verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable, tenedlo en cuenta” (Flp 4,8). El Vaticano II también invita a contemplar a Dios en las realidades temporales.

Jesucristo utiliza su término filológico para enfatizar el verdadero cumplimiento de la Ley; habla de tilde (Mt 5,17-20), para referirse a la importancia que tiene lo pequeño en el ámbito del amor. El Verbo no quiere quitar la tilde.

El mismo se puso a escribir con el dedo en el suelo (Jn 8,1-11). El texto indica que fue con el dígito, no con un punzón o palo. Fue su mano directa la que produjo hermosura de Verbo en la tierra.

Las letras con fondo no son Dios pero hablan de él, sea cuan sea su contenido. Describir bien una montaña o un nardo puede despertar amor al Creador. “Tened en cuenta todo l o que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable, tenedl o en cuenta” (Flp 4,8 ). El Vaticano II también invita a contemplar a Dios en las realidades temporales.

La mala letra

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luz para el mundo Y todo estaba bien, en gran manera (Gn 1,31). No solo caligrafía divina, también contenido sacro, buena doctrina que tocó las conciencias de aquellos hombres hipócritas. No buena letra sin más, también buenas letras. Forma bella, doctrina segura (2 Tim 2,11) Dios resultó escribano ya en tiempos de Moisés. Aquellas tablas… eran escritura de Dios (Ex 34). Y más que escribano aun, pues tiene tatuado el nombre de su amor en sus propias manos (Is 49,16) Buena mano, buena letra.

Todo despacio. Todo amor.

Evangelio en inglés es Godspell: deletreo de Dios. Las letras y las virtudes se dan extraña cita en el Evangelio. Deletreando el interior de Dios nos llenamos de gracia y de virtud.

Las letras llevan contenido, forma-estética, formación. Amigo de las buenas letras habremos de ser. Sin letras no hay comunicación, no habría transmisión de ciencia siquiera.

Abogo por una filología espiritual. No se trataría del estudio de simples estructuras del lenguaje sino de la ciencia transmisora de ideas que fecundan la vida.

Mecánica de transmisión espiritual.

La Biblia es palabra, enredo filológico usado por Dios para transmitirnos su eterna Verdad. ¡Qué haría la Iglesia sin esa palabra, sin su gramática y amor literal -es decir, a la letra!

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No nos queremos referir al estudio de Gramática como lógica del lenguaje o estudio del engranaje del concierto de letras, sino como la entendían los antiguos, a modo de disciplina que enseña a pensar, a ordenar adecuadamente el pensamiento. Ortega, en expresión ajena, afirmaba que “las lenguas forman más que la Matemáticas”. Estas son lo que son y llegan hasta donde llegan. La letra en cambio es un pueblo. Son las letras las encargadas de recoger el espíritu de los hombres y las naciones. Son las poetisas de la verdad. Las Letras…, esas barcas del espíritu.

Y esto es lo que quisiera en este momento en que se quiere denigrar al mundo letrado; avanzar el concepto de filología como fuente de espiritualidad.

La misma letra lleva gracia. Que con razón prefería santa Teresa a los que iban cargados de hermosas y juiciosas letras.

luz para el mundo Ni literalismo ni literalidad. Orígenes interpretando el Evangelio a la letra (Mt 5,29-31) se mutiló. San Francisco de Asís, en cambio, quiso vivir a la letra el Evangelio y se santificó. El primero entendió la letra literalmente mientras que el segundo en espíritu y verdad. La letra es vehículo de gracias. La poesía de san Juan de la cruz, embarcación de divinidades.

Jean Leclercq, especialista en temas monásticos nos dejó su formidable libro: El amor a las letras y el deseo de Dios. Creo que está dicho todo.bn

No nos queremos referir al estudio de Gramática como lógica del lenguaje o estudio del engranaje del concierto de letras, sino como la entendían l o s antiguos, a modo de disciplina que enseña a pensar, a ordenar adecuadamente el pensamiento.

Ortega, en expresión ajena, afirmaba que “las lenguas forman más que la Matemáticas”.

Estas son l o que son y llegan hasta donde llegan. La letra en cambio es un puebl o .

La mala letra

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Señora: He salido obediente a tu susurro, a la ermita por nombre de los santos.

He sentido tu camino histórico, el que a la cueva de Belén te trajo.

Y quise presentarte en este día a tantos que me expresan su esperanza, de que seas visita en su intemperie, como cuando subiste a la montaña.

Y me introduje en la espesura limpia, el día que iba a florecer tu Verbo, creyendo que iba solo en el camino, pensé que hoy era bueno el desierto,

La memoria del saludo angélico me llevó a encender una luz muy blanca, como presencia de quienes quisieran sentirte como cobijo en su alma.

Recé, contemplé, percibí el silencio, la soledad sonora se hizo ritmo, el valle se incendió de sol naciente, el bosque estremecido de rocío.

Brisa, frescor, rocío, hielo, escarcha, olor a encina, espliego, boj, romero, a silencio, soledad, luz, diserto, camino solitario al raso cielo.

Y de pronto saltaron los recuerdos, la promesa escuchada en tu mirada, los senderos de joven recorridos, la palabra cumplida de artesana.

A modo del pastor, sobrecogido, sentí el privilegio de la estancia, sin nada más que el pálpito vivido, a solas en tu espera pronunciada,

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¡ Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»

!

¿Por qué fascina tanto el universo, cuando está el interior, reconciliado?

Y salta el regocijo en las entrañas, al saberme tan adentro mirado.

Déjame este día navideño, quedarme junto a ti quieto, discreto, sin estorbar tu íntima estancia, abismado en amor y en embeleso.

¡Cómo quisiera que abundara en tantos la luz, la paz, el sentirse contentos, La riqueza en el alma inapresable! ¡Cómo quisiera compartir destellos!

Gracias, Señora, por el don divino, el fruto de tu vientre bendecido, por nuestra carne en Él divinizada que nos concede sabernos tus hijos. bn

No es invento, ni fruto del deseo el abrazo cálido del silencio, la presencia invisible en el desierto, el fuego en el corazón, no obstante el hielo.

Á. MORENO, (24-XII-2018)

Déjame Tú el destello de tu luz, el sello imborrable de tus ojos, camino convertido en alabanza, recuerdo permanente de tu rostro,

Mensajero

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Manuel del Pino En Albera había una tienda de antigüedades. No era muy lujosa: un bajo grande y destartalado en una calle modesta. Allí no encontrarías sillas estilo Luis XV, ni muebles napoleónicos, ni cuadros Art Nouveau, ni “chaise longue” Art Déco. Pero el enorme salón estaba repleto de muebles de todas clases, con más de 50 años o más de un siglo. Y al anochecer, cuando las farolas se encendían en la calle, mientras la gente aún acudía a sus menesteres, pasar por allí daba una sensación de inefable misterio.

A esa hora enigmática llegó sor Consuelo para recoger el icono que había encargado al dueño de la tienda, Rogelio Molina. Para su sorpresa, ni siquiera pudo entrar, pues la puerta del establecimiento estaba tomada por la policía y rodeada de vecinos curiosos.

El Jefe de la Policía, don Clemente Gascón, repartía órdenes a sus hombres. ─¿Qué ha pasado? ─preguntó sor Consuelo. ─Un robo ─le dijo Gascón─. Por favor, no moleste. Váyase a casa. ─Tengo que recoger mi icono religioso. Rogelio me dijo que viniera hoy a las 7. Las hermanas en el convento estaban muy ilusionadas con rezar ante un icono bizantino. ─Pues lo siento, tendrán que rezar ante su Virgen habitual. ─Déjeme hablar con Rogelio. Puede que mi icono religioso no lo hayan robado. Era una pintura bonita, pero muy antigua y descuidada.

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Don Clemente suspiró resignado e invitó a sor Consuelo a entrar con él, para hablar con Rogelio Molina, que aguardaba desesperado en el interior.

Molina era un hombre alto y maduro, pero no viejo; recio, aunque no gordo; de ojos un poco saltones, con una amabilidad curtida por más de 25 años de dependiente. ─Cuanto lo siento ─dijo sor Consuelo nada más entrar.

La nave entera era un amasijo de sillas volcadas, muebles revueltos y cuadros rotos apelotonados en burdo desorden. Rogelio estaba en medio, como el triste superviviente de un tsunami, con lágrimas en los ojos, como si hubiera preferido irse también en la vorágine.

Sor Consuelo comprendió su disgusto ante el caos que veía, pues aquello suponía la ruina de Rogelio, entre el robo y los destrozos. ─¿Cómo ha sido? ─le preguntó. ─Cuando vine hoy, estaba así. Hoy no abrí a las 9 de la mañana, como siempre, sino después del mediodía. Estaba de viaje comprando antigüedades en Granada. ─Qué pena ─dijo sor Consuelo pensativa.

Don Clemente abrió sus manos para explicarse: ─Está claro que los ladrones lo conocían bien. Debieron entrar de madrugada. Sabían que usted estaba hoy ausente en Granada.

mosaico ─Pero esta noche usted durmió aquí, ¿no? ─observó sor Consuelo─. ¿Y su mujer, Clotilde, tampoco oyó nada de madrugada?

Molina carraspeó y dijo: ─No les oímos entrar. Eran profesionales.

Pudo ser de madrugada o muy temprano. ─¿Por qué entraron hoy entonces? ¿Dónde estaba la ganancia? ─Los ladrones sabían que hoy no abriría la tienda hasta la tarde. Tuvieron tiempo para huir lejos. A estas horas estarán en otro pueblo, o en una provincia lejana. ─Ah, claro ─dijo sor Consuelo─. Entonces tenemos a unos ladrones profesionales, que conocían sus movimientos a la perfección, y que ahora están muy lejos. ─¿Qué quiere decir? ─preguntó Gascón. ─Sólo me hago una idea. ¿Y mi icono bizantino también ha sido robado? ─Me temo que sí ─repuso Molina.

Para él, el viejo icono era sólo una pieza más, de las muchas que le habían birlado.

Eso sin contar con los destrozos y el desorden. Volver a su vida de hace 24 horas, era ya un sueño imposible, pues creía que jamás se recuperaría del desfalco. ─Tendrá que hacerme un inventario de las piezas robadas ─dijo Gascón─. ¿Estaba asegurado el establecimiento? ─Claro ─dijo Rogelio─. Pero los seguros hacen todo lo posible por no pagar. ─¿Por qué no iban a hacerlo? ─dijo sor Consuelo─. Es un robo evidente. ─Pregúnteselo a ellos. Tras un drama como éste, vienen los dolores de cabeza.

Sor Consuelo juntó las manos en señal de pesar y dijo: ─¡Qué disgusto se van a llevar las hermanas! Con la gana que teníamos de orar ante un auténtico icono bizantino. La Virgen con el Niño y dos angelitos detrás. ─Bueno ─dijo Molina─, no era auténtico.

Sólo una copia reciente.

Amar y vivir conforme a la verdad

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mosaico ─¿Ah sí? ─replicó la monja─. ¿Entonces, si no vale mucho, ni los demás muebles, por qué los han robado? Esos ladrones tan profesionales parecen un poco torpes.

Rogelio Molina calló. No estaba para acertijos. Don Clemente aclaró: ─Ya he alertado a toda la policía del país. Si detectan una furgoneta o camión cargados de antigüedades, cogeremos a esos ladrones. ─Será como buscar una aguja en un pajar ─dijo Rogelio─. Nunca lo recuperaré.

Sor Consuelo detectó que ya sobraba allí.

Rogelio Molina debía lamerse sus heridas en la intimidad y el Jefe de Policía tenía que organizar todo el atestado. Así que la monja salió a la calle, para volver al convento María Auxiliadora.

Tomó una calle larga y sinuosa, casi en penumbra, con las farolas recién encendidas alumbrando poco al ocaso. Al fondo, unas nubecillas anaranjadas reflejaban que el sol estaba a punto de ponerse. Era el momento mágico del anochecer. El enigma recomponía sus piezas en la peculiar cabecita de Sor Consuelo.

Se le ocurrió la explicación para el robo.

Llegó al convento, se presentó ante la madre superiora, sor Amparo, fueron a cenar al refectorio y no dijo nada hasta el día siguiente.

Y si lo hizo, fue porque Clemente Gascón se presentó en el convento, quejándose con desesperación: ─Nada del robo. Ningún mueble antiguo ha aparecido. Es como si se hubieran esfumado.

La compañía de seguros tendrá que pagar una fortuna.

Sor Consuelo observó: ─¿Una fortuna? Si sólo eran muebles viejos.

Salvo mi antiguo icono, claro. ─¿Qué quiere decir? ─preguntó don Clemente. ─Que me imagino lo que ha pasado.

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En este caso, Gascón necesitaba más que nunca la explicación de sor Consuelo: ─Esa tienda tiene muebles viejos, pero poco valiosos. Rogelio Molina apenas puede pagar los gastos hace tiempo, incluso piensa en cerrar. Y un buen día, cuando una monja pretende comprarle un antiguo icono para rezar, Molina descubre en Internet, cuando va a cerrar la factura, que es un auténtico icono bizantino del siglo VII. ─¿Es eso cierto? ─dijo Clemente─. Pero entonces, el icono… ─Vale una fortuna ─siguió sor Consuelo─.

Más que toda la tienda y lo que ha ganado Molina en 30 años de dependiente, desde que era un chaval. ¿Entonces qué hace? ¿Se calla y se lo vende a la monja por los 200 euros que le pidió?

Clemente Gascón se echó las manos a la cabeza y dijo: ─Finge un robo, para vender el icono después a marchantes especialistas por su cuenta. ¿Pero dónde están ahora ese icono bizantino y los demás muebles robados?

Sor Consuelo suspiró pesarosa y repuso: ─Yo registraría el almacén que Molina tiene en el polígono.

Pues la hermana Consuelo conocía a todas las familias de Albera, con sus problemas, incluso por sus vehículos y propiedades. En efecto, Clemente Gascón ordenó a sus hombres el registro por sorpresa de la nave de Rogelio Molina en el polígono industrial, a las afueras de Albera, para ver lo que encontraban en sus rincones.

Y allí estaba el antiguo icono bizantino, muy bien embalado, rodeado de muebles viejos, a la espera de unos compradores coleccionistas que ya nunca llegaron. Pues la policía se presentó a continuación en casa de Molina, que los recibió con rostro cabizbajo de pesar pero sin sorpresa: Ya se imaginaba a lo que iban. bn

Dra Raquel Fdez de Bobadilla Osorio • Especialista en cirugía oftalmológica de Cataratas • Laser para Miopía • Lentes Intraoculares Trifocales para Presbicia, Miopía y Astigmatismo • Tratamientos de Glaucoma y Enfermedades de la Mácula Asociadas a la Edad

C / Francia 2, portal 3 1°

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28224 Pozuelo de Alarcón

28015 Madrid (junto al Corte Inglés de Princesa)

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915484271

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Colegios Juan Pablo II: Educación en virtudes y excelencia académica

Los Colegios Juan Pablo II, que promueve la Fundación Educatio Servanda, han experimentado un extraordinario crecimiento en los últimos años. De un solo centro hace cuatro años, han pasado a ser siete en la actualidad; tres en la Comunidad de Madrid –Alcorcón, Parla y Guadarrama-, y cuatro en Andalucía –Cádiz, Puerto Real, La Línea y Almería-. El nombre de todos ellos hace honor a su patrón, Juan Pablo II, cuya obra y figura está muy presente en esta institución.

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Católicos, concertados y bilingües, los colegios Juan Pablo II sustentan su proyecto pedagógico estructurado en cuatro grandes pilares: acompañar al alumno en su crecimiento personal y en la búsqueda de la Verdad; ayudarle a descubrir y analizar con un sentido crítico el mundo que le rodea; fomentar el desarrollo de sus virtudes y talentos del alumno optimizando así sus capacidades; y propiciar su vocación de servicio.

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Innovación Porque favorece la homogeneidad en el aula y, sin ser enteramente mixto ni diferenciado, aúna lo mejor de ambos modelos, los colegios de Alcorcón y Parla, ambos de cuatro líneas, apuestan por un modelo genuino y vanguardista en España: el modelo dual.

Cada vez más extendido en Europa y Estados Unidos, numerosos estudios revelan que allí donde este modelo se pone en marcha, niños y niñas consiguen una armónica convivencia que optimiza sus ritmos de crecimiento, maduración y desarrollo cognitivo, mejorando su rendimiento académico. Las encuestas realizadas por entidades externas acreditan que el grado de satisfacción de las familias hacia este modelo es óptimo.

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Excelencia académica Su excelencia educativa se deja ver en sus resultados académicos. Por ejemplo, en el caso del colegio de Alcorcón, las tres primeras promociones de alumnos que han cursado las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad se han saldado con idéntico resultado: 100% de aprobados. Otro dato: el 50% de los alumnos superaron las pruebas con una nota media superior a 8 sobre 10.

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Otro apunte a tener en cuenta es que, por segundo año consecutivo, este colegio es uno de los pocos concertados que aparecen en el listado de colegios sobresalientes de España.

Esta excelencia académica también se manifiesta en su bilingüismo. Si el colegio de Alcorcón es centro oficial examinador de Cambridge English, el de Parla, destaca por los resultados que cosecha en este ámbito, ya que todos los alumnos que se presentaron a los exámenes aprobaron.

En la misma dirección apunta el resto de colegios.

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Grado musical Los tres colegios de Madrid cuentan con un exclusivo programa pedagógico musical. Dirigido a los alumnos desde tres años en adelante, este proyecto ha conseguido una acogida espectacular desde su puesta en marcha en 2016.

La mejor garantía de calidad reside en que los exámenes los realiza la Associated Board of Royal Schooolls of Music (ABRSM), con más de cien años de experiencia en el campo de

la educación musical y cuenta con el respaldo de los cuatro conservatorios más importantes del Reino Unido.

Los logros del programa musical, que mejora las capacidades del alumno, educando su sensibilidad y las facetas psíquica e intelectiva, los debe a su diseño, estructurado en tres niveles, ofreciendo la posibilidad de realizar el Grado Musical en el propio centro, dentro siempre del horario escolar. Esta titulación de prestigio internacional es impartida por profesores titulados con grado superior de música.

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Programas exclusivos en todas las etapas Además del programa pedagógico musical, los colegios Juan Pablo II ofrecen otros programas genuinos y vanguardistas en todas las etapas educativas. En Guardería e Infantil, su metodología innovadora garantiza el cuidado del niño en un entorno rico que estimula el aprendizaje y refuerza su autonomía y seguridad.

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En Primaria, proponen programas de Lecto-escritura, Cálculo, Geometría, o Racionalización de tareas en casa, que favorece, tanto la conciliación familiar, como el rendimiento académico. En Secundaria y Bachillerato, destacan el programa de robótica, voluntariado, tutorías a medida, digitalización o el MdE 360º, diseñado para optimizar el rendimiento del alumno.

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Todo ello explica que las familias, piedra angular del proyecto, valoren con sobresaliente aspectos esenciales como el modelo educativo, la labor de los docentes en todas las etapas o el compromiso de los tutores.

En definitiva, los colegios Juan Pablo II alientan una educación en virtudes, que mira con amor a la persona, le muestra su dignidad y la eleva a su plenitud, siguiendo la máxima de Juan Pablo II: “educar en la Verdad para ser libres”. bn Colegios Juan Pablo II

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educación para la vida

Raúl Espinoza Aguilera El amor en el matrimonio es como una plantita que se riega todos los días. Se debe tener siempre la ilusión de querer cada día más al cónyuge con sus virtudes, pero también con sus defectos.

continuaba: “Con frecuencia me traía flores o algún regalo, como chocolates, dulces… ¡Pero a partir del día en que nos casamos, se acabaron todos esos detalles de cariño!”

–comentaba con dolor y pena.

Para ello es importante vivir los detalles pequeños en la convivencia cotidiana que cristalicen o manifiesten ese verdadero amor.

Debe conllevar todos los cuidados y atenciones para que ese afecto nunca muera ni se avinagre o se vaya apagando con el paso del tiempo.

Para que el amor no pierda su lozanía, los esposos deben hacer un esfuerzo por mantener los mismos detalles que cuando eran novios, o quizá más, porque con los años se ha incrementado ese trato y cariño. Hay que evitar todo tipo de acostumbramientos para no caer en la insensibilidad, el olvido o la indiferencia, que constituyen como la tumba del verdadero amor.

Una señora vecina me comentaba cierto día: “Cuando estábamos de novios, mi esposo tenía infinidad de detalles de delicadeza conmigo: me abría la puerta del coche, me acercaba la silla cuando me iba a sentar, me invitaba a cenar taquitos de carne asada -¡qué tanto me gustan!-, luego, íbamos al cine”. Y

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En cierta ocasión, una madre de familia se quejó con su esposo porque notaba que no le manifestaba su afecto. Él le contestó secamente: “¿No te traigo el dinero quincena tras quincena? ¿No te llevo una vez al año

educación para la vida

de vacaciones? ¿No te acompaño al médico cuando te enfermas? ¿No te invito a comer a restaurantes algunos domingos? ¿Qué más quieres?”. Lo único que quería esa señora era que su marido le externara –al menos de vez en cuando- que la amaba; eso era todo.

Es admirable la anécdota que se cuenta del estadista alemán Otto Von Bismarck (18151898). Estaba casado con una mujer procedente de un modesto pueblo de Alemania y ella no pertenecía a la aristocracia.

Bismarck viajaba con mucha frecuencia y se entrevistaba con importantes personalidades, de ambos sexos, del mundo de la política, de la realeza, de la diplomacia, de la cultura…

En muchas ocasiones, ella no podía acompañarlo en esos viajes. Un día ella le externó, por carta, un temor que sentía: “¿No te olvidarás de mí que soy una provincianita, en

medio de tus princesas y embajadoras?” Él le respondió de modo contundente: “¿Olvidas que me he desposado contigo para amarte?”

Es decir, Bismarck no le dijo que se había casado con ella porque la amaba cuando eran novios o de recién casados, sino que le comunicó lo que pensaba sobre esa unión matrimonial, en el tiempo presente, y mirando hacia el futuro: “me he casado contigo para amarte por siempre”.

El amor debe ser una decisión para toda la vida. Al constituir un hogar y formar una familia se consolida una comunidad de vida en la que los esposos se comunican los anhelos más íntimos, como el procrear hijos y educarlos; las ilusiones, los ideales, la totalidad del ser y la existencia. bn

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educación para la vida

Rebeca Reynaud

¿Qué hacer ante los berrinches de los niños? En estos casos lo importante es darle contención a tu hijo. Cuando empiece a hacer un berrinche, te pones a su altura, te rebajas, lo tomas con cariño por sus hombros, lee miras directamente a los ojos y le dices:

Su frustración, en lugar de descargarla contra sí mismo o contra ti, busca que lo contengas. Tu hijo está molesto. Le dices:

- Hijo, ahora no se puede.

- Hijo, ¿qué te parece si hacemos esto otro.

Ese no lo canalizas a un sí, le das un cauce a su energía.

Y te quedas viéndole a los ojos. A lo mejor hace una pataleta, un berrinche tremendo.

En ese momento, te sostienes, lo ves a los ojos y le dices: -No mi amor, así no.

Y te tienes que quedar mirándolo a los ojos, porque tu hijo está tratando de establecer con todas sus fuerzas quién es el líder. Tú tienes que quedarte mirándolo de forma serena, firme y conectada. Va a llegar un momento en donde él deja de hacer fuerza, se te queda viendo, y retira la m irada. Está reconociendo tu liderazgo, está perdiendo la pelea. Y por su bien es mejor que la pierda. Es una pelea que necesita perder y aceptar tu liderazgo.

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-Lo siento mucho, no vamos a poder hacer eso que quieres ahora.

Ya que lo dejas que llore, le dices:

-Mira, podemos hacer esto o lo otro, ¿qué quieres hacer tú?

No pretendas cortar el proceso del berrinche, necesita pasar por esa carga, descarga y a lo que sigue. Tu rol como mamá no es que él acepte el “no”, es encontrar el cómo sí, el cuándo sí, el con qué sí.

Al ser humano no le bastan relaciones simplemente funcionales. Necesita relaciones interpersonales, llenas de interioridad, gratuidad y espíritu de oblación. Entre estas, es fundamental la que se realiza en la familia: no sólo en las relaciones entre los esposos, sino también entre ellos y sus hijos.

educación para la vida

No pretendas cortar el proceso del berrinche, necesita pasar por esa carga, descarga y a lo que sigue. Tu rol como mamá no es que él acepte el “no”, es encontrar el cómo sí, el cuándo sí, el con qué sí.

En la familia los padres enseñan y educan con su propia vida y con su personalidad, con su amor. Los padres transmiten virtudes, las “contagian”, atraen a los hijos hacia ellas, hacen que las admiren en ellos mismos. Si los padres poseyeran las virtudes en bajo grado, si su perfección humana fuera pobre, los hijos serían atraídos por la influencia de otros ambientes lejanos a la familia, lejanos, pues, al amor.

Hoy día la cultura, es decir, los estilos de vida, son transmitidos fundamentalmente por los medios de comunicación. Es necesario destacar como motor de cultura a la TELEVISIÓN. Buena parte de los jóvenes se expresa del mismo modo, viste con el

mismo estilo e iguales o semejantes prendas, tiene principios de razonamiento idénticos, la misma visión de la sexualidad, del matrimonio, de la religión... Detrás de esta identidad de conducta en la que parece desaparecer la creatividad personal propia en aras de la uniformidad, está la monopolización de la cultura. Las mismas ideas llegan a todos, del mismo modo, sin aparato crítico. Lo bueno y lo malo se presentan “cocinados en la televisión”, y se sirven a todos, y son digeridos y asimilados por todos. Como no se presenta otra alternativa cultural, o se presenta descalificada, casi no cabe resistencia.

El elemento más educativo es la familia

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Lo que más enseña a los hijos a amar a los demás, es ver el amor que se tienen entre sí padre y madre, demostrado en mil pequeños detalles de finura. Si ese punto no se cuidad hasta la excelencia, no es de extrañar que alguno o muchos aspectos de la formación de los hijos no vayan bien.

Educar a los hijos es un verdadero arte.

Tiene que conjugar demostrar afecto con exigir obediencia y que cumplan con sus responsabilidades de hijos, de hermanos y de buenos alumnos. Para que haya afecto tiene que haber trato en la vida diaria comentando las distintas cosas que les han ocurrido en el colegio, en la calle y con los amigos.

Ello requiere que padre y madre tengan tiempo para esta normal relación y así les puedan dar consejos o hacer una broma sobre aquello que les han contado. Hablar y disfrutar juntos de una vida en familia en la que los hijos se sienten queridos por sus padres y estos por sus hijos compartiendo ratos de comida y de tertulia es especialmente importante. Para conseguirlo tiene que haber tiempo suficiente.

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Hay ladrones de este tiempo de agradable convivencia como son el exceso de trabajo de los padres, la televisión, internet y los videojuegos.

El primero –exceso de trabajo– es sin duda el decisivo, pero hay que ir con mucho cuidado con los otros tres: por un lado porque son importantes ladrones de tiempo de convivencia en familia, y por otro porque por los contenidos pueden ser grandes demoledores de las virtudes y valores que los padres están procurando que vivan.

Un día un padre le preguntó a su hijo que a quién quería más, y el hijo le respondió que a Juan. A lo que el padre le dijo: ¿Quién es Juan? Y él le contestó que el jardinero, que era el que le escuchaba al volver del colegio, porque su madre y su padre no estaban. bn Educar a los hijos es un verdadero arte. Tiene que conjugar demostrar afecto con exigir obediencia y que cumplan con sus responsabilidades de hijos, de hermanos y de buenos alumnos.

© Ismael Martínez Sanchez

educación para la vida

Cristianos DE SIRIA Unidos a Ayuda a la Iglesia Necesitada, oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio como testigos de misericordia, perdón y reconciliación”.

Papa Francisco - Ángelus, 2 dic 2018

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testigos de la verdad cine

Gloria María Tomás y Garrido Título original: Duell der Brüder: Die Geschichte von Adidas und Puma País: Alemania Año:2016 Duración:115 min Guión: Christian Schnalke Intérprete: Jesse Albert, Florian Bartholomäi, Nadja Becker, Henk Buchholz, David C. Bunners Productora: Zeitsprung Pictures Director: Oliver Dommenget

SINOPSIS OFICIAL En la Alemania de los años 20 los hermanos Dassler, Adolf y Rudolf, tienen aspiraciones empresariales de gran magnitud. Desean crear zapatillas deportivas modernas y resistentes. Adolf es el artesano creador del modelo, mientras que Rudolf es un experto negociante para publicitar su producción.

Tras la II Guerra Mundial ambos tienen un negocio próspero, pero pronto surgirán serias desavenencias entre los dos hermanos, pues cada cual reclama la autoría de la empresa. La consecuencia es que ambos se irán por su lado y competirán por el mercado.

FILMANDO UNA REALIDAD Nuevamente una historia real es llevada a la pantalla. La película está muy bien montada con un guión coherente, donde se juega con acierto el desarrollo de distintos frentes en el planteamiento de un negocio puntero, tanto por su novedad como por su posible influencia mundial: se trata de la realización y promoción de zapatillas deportivas.

A lo largo del film se refleja el modo de ser tan distintos y, posiblemente complementario, de los protagonistas -los hermanos Adolf y Rudolf-; asimismo es destacable la inciden-

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cia en el negocio y en la relación fraterna de las esposas de ambos, que luego repercutirá en sus hijos y, por último las circunstancias políticas del momento. Pienso que los hermanos Dassler eran un par de audaces, valientes y resentidos. Mi trabajo entremezcla el film y una parte de la historia de estos hermanos para acercar al espectador y al lector a la reflexión.

Comienzan el negocio en 1920, en su pueblecito en el sur de Alemania, Herzogenaurach. Su fábrica se llamaba “Gerbüder Dassler Schuhfabrik”. Su producto, en principio sin marca, siempre tuvo calidad.

cine testigos de la verdad

Y ahí colaboraban ambos hermanos. Adolf era el pequeño, un hombre introvertido, diestro, sereno, con una enorme habilidad manual y muy buen deportista. Rudolf, también con afición hacia el deporte, era en parte un ‘don Juan’, pero una persona lista, competitiva, previsora.

Con mucha dedicación y no menos esfuerzo van logrando un próspero negocio. Ambos terminan casándose y en principio, nada hace prever rupturas entre ambas familias y su negocio. Sin embargo, al ir aumentando el negocio, fue aumentando la diferencia entre el modo de proceder de los hermanos -con sus rivalidades-, y particularmente con malentendidos entre las cuñadas, que, además sobre todo respecto a la mujer de Adolf estaba muy implicada en el trabajo.

A lo largo del film se refleja el modo de ser tan distintos y, posiblemente complementario, de los protagonistas -los hermanos Adolf y Rudolf-; asimismo es destacable la incidencia en el negocio y en la relación fraterna de las esposas de ambos

artículo Duelo de dosnombre hermanos

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testigos de la verdad cine Con la llegada de Hitler al poder, en el año 1933, dado que los nazis eran buenos deportistas (se veía el deporte como un método ideal para la perfección de la raza aria) pensaron en una nueva oportunidad de expansión de sus zapatillas. Esta posibilidad culmina con la celebración de los juegos Olímpicos de Berlín en agosto de 1936, en el que participaron 49 países y casi cuatro mil deportistas. El deportista más destacado fue el atleta afroamericano Jesse Owens, que llegó a ganar en estos juegos cuatro medallas de oro en las pruebas de longitud y en la carrera de relevos, batiendo dos records mundiales y otro olímpico (quizás también hubiera ganado con otras zapatillas), pero el hecho es que Addi Dassler le visitó en la villa Olímpica berlinesa y le convenció de utilizar las de su empresa. Unas zapatillas, ortopédicas, hechas a manos con los clavos en las suelas.

Lógicamente el estallido de la guerra rompe los planes de estas empresas, además ambos hermanos son reclutados; pasan más cosas, como el bombardeo de la fábrica, que se convirtió en la sede de un taller de repuestos de tanques y lanzamisiles. En plena contienda, Adolf, muy pronto, es dejado en libertad para que junto con un grupo reducido de obreros fabricara botas para el gobierno nazi. Rudolf pasa a un campo de internamiento americano en donde le tortura el pensamiento de que ha sido acusado por su hermano con el fin de apoderarse de la empresa. Tanto en la historia real como en la película se desarrolla un triste y repetitivo proceso de acusaciones e interrogatorios acerca de la posible colaboración con la Gestapo, etc. El asunto es que entre los hermanos se cristaliza una absoluta separación familiar y también empresarial. Rudolf será el autor de una marca competitiva, PUMA. (1948). Y Adolf de ADIDAS (1949).

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PUMA contra ADIDAS. Rudolf contra Adolf… separación que suponía, por ejemplo, que si un obrero trabajaba en una de las fábricas, su hijo, no podía trabajar en la otra. En el pueblo, no sólo terminaron separadas las dos fábricas, sino que hasta había dos clubs de futbol. Cada uno con sus zapatillas. Sigue un fuerte y constante desarrollo de ambas marcas en los principales eventos deportivo; así, en el Mundial de Suiza en el 54 el éxito es de ADIDAS, en el Mundial de 1970, Pelé utilizó PUMA -porque Rudolf rompió el pacto que habían hecho ambos hermanos de no pujar por el futbolista. Rudolf ideó que Pelé llevara los cordones sueltos para pedirle al árbitro que retrasase el inicio de un partido, mientras todas las cámaras apuntaban a la zapatilla que ataba- en el 74 se utilizarán los dos tipos de zapatillas. Se cuenta que la prensa bautizó al pueblo como “la ciudad de los cuellos doblados” ya que sus habitantes bajaban la cabeza antes de iniciar una conversación para saber si la marca del calzado de su interlocutor coincidía o no con la suya.

Rudolf murió el año 1974, y Aldof en 1978.

Sin reconciliarse. Ambos enterrados en el mismo cementerio, cada uno en un extremo. Sus zapatillas siguen estando en primera línea. Las familias de ambos ya no poseen todo el control de las compañías; y parece ser que el año 2009 empleados de ambas compañía decidieron jugar juntos un partido de futbol.

A nuestros dos hermanos se les ha “olvidado” que el trabajo no es sólo una mercancía, sino antes que nada, una dimensión humana

cine testigos de la verdad

UNA HISTORIA ¿SERÁ TOTALMENTE CIERTA? Y ALGUNAS ENSEÑANZAS PARA EL AHORA Puede no ser prudente afirmar taxativamente que todo ocurrió conforme recogen diversas leyendas de la cultura popular del pueblo y la película que comentamos.

Pero lo cierto es que nos encontramos ante un ejemplo de competencia profesional muy necesario: han creado una espléndida empresa que cada vez mejora, que llega a más, pero que, desgraciadamente se envenena en parte la dignidad de estas familias, quizás por el culto desmesurado al dinero, a la productividad y a la fama. A nuestros dos

hermanos se les ha “olvidado” que el trabajo no es sólo una mercancía, sino antes que nada, una dimensión humana.

Recuerdo al escritor Vintila Horia que pone en boca de un soldado romano la siguiente expresión: “Augusto nos ha dado un Imperio, pero nos ha robado el alma”.

El alma que es en este caso supone vivir y trabajar fortaleciendo los lazos familiares.

La familia es siempre, a mi entender, la mejor empresa, la mejor compañía. bn artículo Duelo de dosnombre hermanos

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entretenimiento

Un abogado sale de la ciudad de cacería al campo y tiene la suerte de bajar un pato con el primer tiro. La pena es que el pato cayo en un sembradío al otro lado de la cerca. Ya se trepaba a la cerca cuando se le acerca un viejo granjero en su tractor.

- Que está haciendo? Esta es mi tierra.

- Bueno, lo que pasa es que cacé un pato y cayó en su tierra.

- Lo siento, pero no puede llevárselo - le dice el granjero.

- Soy un gran abogado. Le voy a hacer un pleito y voy a quedarme hasta con su tierra si no me deja entrar a recoger mi pato -amenaza el abogado.

- Aquí en el campo resolvemos las cosas de otra manera -le informa el viejo- Aplicamos la Regla de las Tres Patadas.

- Y que es la Regla de las Tres Patadas? -pregunta el abogado.

El viejo explica: - Yo lo pateo tres veces; Ud. me patea tres veces; yo lo vuelvo a patear, y así hasta que alguien se dé por vencido.

El abogado viendo que el granjero era viejo y que él estaba en forma, acepto las reglas.

- Esta bien, empecemos - dijo el abogado.

El granjero se bajó del tractor y sin más, con sus botas bien de trabajo le dio una tremenda patada en la rodilla al abogado; antes de que se doblara, le encajo otra en los huevos, y cuando el abogado se retorcía de dolor, le encajó un soberano patadón en el culo.

Al cabo de 5 minutos, el abogado con mucho esfuerzo se levantó y dijo, saboreando la venganza: - Ahora me toca a mí.

- No se moleste -le dice el viejo- ... llévese su pato, me doy por vencido.

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do consumir alcohol ¡¡José!! ¡¡Acaso no sabe que está prohibi enfadado. mientras trabaja!!- grita el jefe de sección ajando.

-No se preocupe jefe, que no estoy trab

¡Por favor, ayúd eme ! ¡He perd ido a mi hija!

-Tran quilíc ese seño ra. ¿Cóm o se llama su hija?

- Se llama Espe ranza … e.

-¡Imp osibl e! Si la espe ranza es lo últim o que se pierd

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titulado Estoy leyendo un libro lores” va s ro ot y “La honestidad praste?

-¡Vaya! ¿Y dónde lo com ca.

-Lo robé en la bibliote

Perdone, señor, pero vamos a proceder al derrumbe del edificio contiguo.

- ¿Conmigo?

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: porros. dice a su hijo to fumando is v n a h te Una madre le e rito qu jaritos. dicho un paja a h e m ablas con pa , h ro e u u q -Art , tú r e bes s ue fumas de - Mamá, la q

Entretenimiento

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entretenimiento

La cuaresma es un tiempo encantador para mí, pues vamos por la vida como la harina: sosa, inmóvil, sedienta, como tierra reseca, agostada sin agua...

...Llega el Espíritu, y en nuestra aridez, se derrama, se mezcla, nos limpia, refresca e inunda nuestra existencia como el agua se hace una con la harina...

...Y así, empieza el señor a moldearnos, a formarnos como aquella primera vez, como Adán saliendo del barro.... … hay unos que tenemos una humildad increíblemente desmedida.

… y nos regala este tiempo para ingresar en el calor de una profunda humildad...

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Contenido

ORACIÓN

[Directores] Sara Alonso Daniel García [Subdirectora] Dayana Figarella [Jefe de redacción] Juan José Guerrero [Consejo de redacción] Luciano García Matas Raquel Fernández de Bobadilla César Allende García Jorge L. Santana Dumas Horacio Vázquez Cermeño [Administración] Josué Santana Neira [Directores de zona] Almudena García Peña Juan Frutos Soria Juan Manuel Balmes Juan Antonio Tuñón González José I. Dionisio de la Torre [Colaboradores] Francisco Lerdo de Tejada Jesús Castro Cortés Fernando Cerezo Carlos Linares Juárez Fernando Zufía García Valentín de Prado Julio Cerezo [Maquetación] J. Kiróbel Rodríguez

HACIA ORIENTE 3 Editorial Daniel y Sara

CANTEMOS AL SEÑOR 8 Eclesiástico 4,11-13 Horacio Vázquez

TESTIGOS DE LA VERDAD 12 Entrevista a Paula y Nacho Sara Alonso/Fernando Zufía

24 Por 2 Hermanos Pedro Estaún

KERIGMA 26 El amor, el tiempo y la muerte Ramón Domínguez

ESPADA DE DOS FILOS 30 Los prejuicios anticatólicosd Isaac Riera

MUJERES DE LA BIBLIA 36 María Magdalena Concepción López

FUERZA EN LA MIRADA 42 El sentido de la Vida Alfonso López Quintás

46 El gran separador Angela Ionescu

48 Con santa Teresita Paola Petri

RAZÓN CREADORA 54 Sobre el Big Bang Tomás Alfaro

58 ¿Dónde estás?

Sobre el Big Bang

ALDEA PLANETARIA 63 Tus dos liberadores Francisco J Girón

LUZ PARA EL MUNDO 66 La mala letra Lerdo de Tejada

MOSAICO 74 El mensajero Ángel Moreno

76 La tienda de antigüedades EDUCACIÓN PARA LA VIDA 86 Amor conyugal Raúl Espinoza

88 Los berrinches Rebeca Reynaud

CINE 92 Duelo de hermanos Gloria María Tomás y Garrido

ENTRETENIMIENTO ORACIÓN

[Web] Josué Santana Neira [Edita] Paseo Castaños, 8 28660 Boadilla del Monte Madrid, España Telf.: 91 759 79 68

[Depósito legal] M-26182-2006

Señor Jesús, que en tu peregrinar por los caminos de Palestina, has elegido y llamado a tus apóstoles y les has confiado la tarea de predicar el Evangelio, apacentar a los fieles, celebrar el culto divino, haz que hoy no falten a tu Iglesia numerosos y santos Sacerdotes, que lleven a todos los frutos de tu muerte y de tu resurrección.

Manuel del Pino

[Ilustraciones] Julian García Raquel Fdez De Bobadilla

[E-mail] info@buenanueva.es [web] www.buenanueva.es

Padre santo, fuente perenne de la existencia y del amor, que en el hombre viviente muestras el esplendor de tu gloria, y pones en su corazón la simiente de tu llamada, haz que ninguno, por negligencia nuestra, ignore este don o lo pierda, sino que todos, con plena generosidad, puedan caminar hacia la realización de tu Amor.

Espíritu Santo, que santificas a la Iglesia con la constante dádiva de tus dones, introduce en el corazón de los llamados a la vida consagrada una íntima y fuerte pasión por el Reino, para que con un sí generoso e incondicional pongan su existencia al servicio del Evangelio.

Virgen Santísima, que sin dudar te has ofrecido al Omnipotente para la actuación de su designio de salvación, infunde confianza en el corazón de los jóvenes para que haya siempre pastores celosos, que guíen al pueblo cristiano por el camino de la vida, y almas consagradas que sepan testimoniar en la castidad, en la pobreza y en la obediencia, la presencia liberadora de tu Hijo resucitado.

Amén

Si quieres ayudarnos, puedes enviar tu aportación a la Asociación Canónica Bendita María a través de la cuenta:

Bankinter: ES82 0128 0198 77 0100030884

San Juan Pablo II. Oración por las Vocaciones

Alcorcón Parla Guadarrama

Cádiz Puerto Real La Línea Almería

n o 75 ●

2019 ●

Revista para la Nueva Evangelización

Año 13

●

marzo

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