Revista CAV No. 56

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CAV 56

COLEGIO de ARQUITECTOS de VENEZUELA




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Editorial

No ha sido fácil, sin embargo, aquí estamos cumpliendo con el reto que nos impusimos al relanzar la revista del Colegio de Arquitectos de Venezuela. En el Editorial de la edición 55, publicada al cierre del mes de la Arquitectura, fuimos fieles al lema: “REINVENTEMOS EL CAV, OCUPEMOS NUESTRO ESPACIO”. De modo que celebramos, una vez más, el “Mes de la Arquitectura” con una serie de eventos entre los que destacó especialmente la muestra “5 DÉCA-

DAS DE ARQUITECTURA VENEZOLANA” en homenaje al Arq. Julio Coll Rojas. Dejamos la puerta abierta para próximas convocatorias a fin de mostrarle al país que a pesar de que estamos construyendo muy poco sí estamos diseñando, creando, planificando. En esta edición encontrará un resumen detallado de la apretada agenda que siguieron los Arquitectos en su mes desde la óptica de la Arq. Mitchele Vidal. Nos honra contar en esta edición con la presencia del Arq. Jimmy Alcock, un Arquitecto de siempre, quien se detuvo un momento para ofrecernos su visión de la arquitectura, que es también su visión de la ciudad. No en vano sus obras llevan una impronta de generosidad con la ciudad. En contraste con los integrantes del team G3, Arquitectos emergentes dedicados a explorar nuevas formas de expresión en viviendas urbanas. Es menester dedicarle espacio al proyecto ganador del VII Salón Malausena de Arquitectura y Urbanismo: la Sede principal para el Banco de Venezuela en Maracaibo, obra del Arq. Ramón Sahmkow. Salta a la vista la preponderancia en estas páginas de nuestra ciudad capital. Caracas celebró su 443 aniversario y este hecho sirve de excusa para mostrar algunas de las múltiples visiones que genera. Recogimos algunas impresiones de gente que hace vida en nuestra capital a través de Matices de una ciudad y la profesora María Teresa Novoa pone la lupa sobre muchos de los íconos que van y vienen a lo largo de su historia. Mínimo tributo a una ciudad que tiene mucho que aprender de su pasado y su presente... para seguir celebrando en el futuro. Para el Colegio de Arquitectos de Venezuela la situación actual de la convocatoria a los Concursos de Arquitectura es de suma importancia, por eso dejó en manos del Arq. Tomás Pérez Calderón –quien a pesar de su juventud cuenta con experiencia en el tema– y pone sobre el tapete la urgente necesidad de aumentar la cantidad y calidad de los proyectos sometidos a esta equitativa y necesariamente sana modalidad de competencia. Pero hay otro tema que también nos preocupa y es el hecho de no contar con una sede propia. En este sentido, el Arq. Octavio De Lamo motivó a un grupo de sus estudiantes a realizar un ejercicio de diseño de la nueve sede del CAV tomando como base el uso de contenedores de carga marítima. He aquí apenas una muestra de lo mucho que se puede hacer con estos elementos de alta resistencia y probada versatilidad que contrasta con los lamentables resultados, por todos conocidos, de una ingente cantidad de almacenadores de alimento. Para ahondar en las enormes posibilidades de aprovechamiento de estos elementos en la de arquitectura proponemos la lectura del Arq. Orlando Vásquez titulada Contenedores con Contenido. Nadie en Venezuela puede hablar de arquitectura y ciudad sin pensar en el déficit de vivienda que año tras año sigue

in crescendo. El problema se agudiza debido al desgaste ecológico y sus lamentables consecuencias en términos climáticos. Para abordar ambos temas el Arq. Miguel Fernández Reyna nos diserta sobre Arquitectura y Barrio. No podíamos dejar de mencionar las múltiples opciones que tenemos para ser conscientes de las nuevas tendencias en materia de eficiencia energética y climática a través de la Eco Arquitectura. A pesar del tiempo transcurrido desde su celebración, es muy interesante lo que el arquitecto Pedro Sosa tiene que decirnos en relación al casi desconocido Pabellón de Venezuela en la Exposición Mundial celebrada en Shanghai. Sosa fue testigo de excepción y, como tal, nos deja detalles vivenciales y gráficos de esa experiencia. Finalmente, sólo nos queda agradecerles a los anunciantes que han hecho de éste su medio de comunicación con los arquitectos venezolanos. Quedan abiertas las páginas de la revista del Colegio de Arquitectos para todos los colegas. Su voz es la nuestra.

JUNTA DIRECTIVA DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE VENEZUELA



Nota de agradecimiento

La Junta Directiva del CAV agradece la colaboración prestada a todas las personas, instituciones y empresas que permitieron la realización de esta edición.

Revista CAV JUNTA DIRECTIVA DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS DE VENEZUELA 2010 – 2012

Directora

María Gabriela Bermúdez Coordinadora Editorial

Orlanis Barreto Correctora de Estilo

Nota

Presidente

Pilar Mengod

Arq. Octavio De Lamo Chacón

Periodistas y Colaboradores

El contenido de los artículos es de exclusiva responsabilidad de los autores que lo firman.

Arq. Miguelina Falotico

Claudia Astor Arq. Pedro Sosa Franco Yimmi Castillo Arq. María Teresa Novoa Antonella Fonseca Joanna Ruiz Méndez Luz María Charlita de Sanz Jean Herrera Urb. Omar Hernandez

1º Vocal

Fotografía

1º Vicepresidente

Arq. Omar Enrique Seijas Arteaga 2º Vicepresidente

Arq. Odoardo Rodríguez Carías Secretario General

Arq. Ramón Alberto Ecarri Llobet Tesorera

Arq. Mitchele Vidal 2º Vocal

Arq. Eduardo Agelvis 3º Vocal

Orlanis Barreto Arq. Francisco Bermúdez Arq. Tomás Pérez Calderón Arq. Mitchele Vidal Arq. Orlando Vásquez Bachiller Elsy Hernández Bachiller Kisis Velutini Arq.Miguel Fernández Reyna Arq. Odoardo Rodríguez

Jean Herrera Diseño Gráfico

Guillermo Salas

Arq. Alejandro Borges 4º Vocal

Arq. Luz María Charlita de Sanz 5º Vocal

Arq. Carlos Sierra

Comercialización Revista CAV Gerente de Comercialización

María Eugenia Bermúdez ventasrevistacav@gmail.com Tlf. 0212 662 7408 / 690 0357 Ejecutivos de Comercialización

COMITÉ EDITORIAL Arq. Omar Seijas Arq. Mitchele Vidal Arq. Mari Carmen Sánchez Arq. Tomás Pérez Calderón

María Eugenia Quintero Tomás Pérez Calderón Comercialización Página Web CAV

www.cav.org.ve Arq. Luis Fornez ventas@cav.org.ve lfornez@si-sms.com Tlf. 0212 761 7941 www.cav.org.ve

@revistacav @cavorgve colegio de arquitectos de venezuela

Colegio de Arquitectos de Venezuela C.C. Casa Mall en Los Naranjos, El Cafetal, Caracas, Venezuela Teléfonos: +58 212 9881331 - 9881361 Revista CAV Av. Intervecinal de Colinas de Santa Mónica, Edif. El Vigia, Sótano 2, Oficina E, Caracas, Venezuela Teléfonos: +58 212 662 74081 - 6900357 E-mail: revistacav@gmail.com Depósito Legal: pp.198502DC3639

Prohibida la reproducción total o parcial de esta revista o alguno de sus contenidos sin previa autorización por escrito por parte del Colegio de Arquitectos de Venezuela. Derechos Reservados.


Contenido

Buzón MARCO NEGRÓN

Arquitectos de siempre Jimmy Alcock: “La arquitectura es una religión” CLAUDIA ASTOR

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Desde el CAV Concursos de Arquitectura: una tarea pendiente ARQ. TOMÁS PÉREZ CALDERÓN

Julio Mes de la Arquitectura 2010 ARQ. MITCHELE VIDAL

Arquitectos de ahora G3 Arquitectos: La prevalencia del proyecto construido sobre la idea creativa JOANNA RUIZ MÉNDEZ

Obras Premio VII Salón Malaussena de Arquitectura y Urbanismo YIMMI CASTILLO

Desde la Academia Contenedores con Contenido ARQ. ORLANDO VÁSQUEZ

Desde la Academia Una sede para el CAV ELSY HERNÁNDEZ Y KISIS VELUTINI

Caracas pendular, de íconos cambiantes a íconos imprescindibles ARQ. MARÍA TERESA NOVOA C.

Matices de una Ciudad Caracas parada y separada ARQ. PACO BERMÚDEZ

Mi Caracas musical YIMMI CASTILLO

Un bolero a mi ciudad ORLANIS BARRETO

Caracas Punto y Aparte JEAN HERRERA

La ciudad que sueño OMAR HERNÁNDEZ

Eco-Arquitectura Eco Arquitectura: Simplicidad e ingenio ANTONELLA FONSECA

Arquitectura informal Apuntes sobre Arquitectura y Barrios ARQ. MIGUEL FERNÁNDEZ REYNA

Opinión Seis Hamacas para Shanghai. “Mejor ciudad, mejor vida” ARQ. PEDRO SOSA FRANCO

Humor ARQ. ODOARDO RODRÍGUEZ

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* 55 0 201 CAV egrón e d re N mb rco Ma ptie e s de , 12 o g in Dom

N Ó UZ

B

Hay resurrecciones que son casi una Epifanía. Así nos parece que ocurre con la publicación del número 55 de la revista del Colegio de Arquitectos de Venezuela, que retoma la calle luego de una ausencia de catorce años. El hecho reviste aún más importancia si se tiene en consideración cuán adversos son los tiempos para empresas tan alejadas del populismo rampante o de la prédica del odio como instrumento de cambio, lamentables señas de identidad de estos años venezolanos en los que vuelve a resonar la frase de aquel militar franquista durante la Guerra Civil española: “Cuando oigo la palabra cultura, saco la pistola”. Ciertamente, esa ausencia fue suplida durante un importante período por una excelente página web, que sin duda continuará. Pero, aunque puede ser un prejuicio de quien vivió el triunfo de las nuevas tecnologías de la información en edad madura, la materialidad de la publicación en papel produce sensaciones insustituibles sobre todo en la pesada atmósfera de estos años de plomo y mediocridad.

Hay que destacar como, sin estar dedicada específicamente al urbanismo, el tema de la ciudad atraviesa su contenido de punta a punta, tanto en los artículos que tratan explícitamente el tema como en aquellos referidos concretamente a obras arquitectónicas particulares, pero que, en los tiempos que corren, parecieran no poder evadir la referencia expresa al contradictorio contexto en que se insertan. Nos inclinamos a pensar que aquí se refleja un cambio importante en la profesión, donde va quedando atrás aquel arquitecto narcisista, para el que la obra de arquitectura estaba tan por encima de todo que podía permitirse (al menos así lo creía) hacer caso omiso de lo que la rodeaba, tal vez pensando que la simple inserción de un elemento virtuoso bastaba para activar la regeneración de un tejido esclerosado. Desde ese punto de vista, la revista analiza tres proyectos interesantes: la plaza de Los Palos Grandes, el conjunto del Millennium Mall-Plaza Miranda y los proyectos hoteleros de la Zona Rental de la UCV: aunque en el caso venezolano

seguimos viviendo en ciudades que, prácticamente sin excepción, han sido incapaces de definir hasta ahora su rumbo, los dos primeros proyectos se inscriben en un contexto de estrecha cooperación con las autoridades municipales, mientras que el último lo hace en una macromanzana de diez hectáreas regida por un Plan Maestro de desarrollo urbano. Son paliativos a la ausencia del proyecto de ciudad, pero sin duda ofrecen parámetros útiles para intervenciones de microcirugía urbana con impactos locales indiscutiblemente beneficiosos, tal como lo demuestran los dos proyectos ya ejecutados. Sólo queda desear larga vida a esta audaz empresa, en la certeza de que irá elevando progresivamente su calidad para contribuir al debate. Un debate crucial y urgente, cuando nuestras ciudades están demandando profundos procesos de reordenamiento y reconstrucción.

marco.negron@gmail.com Fuente: http://www.analitica.com/



Arquitectos de siempre

JIMMY ALCOCK


9 Fotografía: Jean Herrera

Por: Claudia Astor claudiastor@gmail.com

Jimmy Alcock, creador de obras magníficas como el Poliedro de Caracas, el edificio Altolar y el Parque Cristal. Diseñador de casas famosas por estar inmersas en el paisaje, formando un todo con él, en las que la atención del arquitecto es patente en cada detalle

“La arquitectura es una religión” Cuando Jimmy Alcock habla de la arquitectura, de inmediato se percibe su pasión por la profesión a la que ha dedicado más de 50 años de su vida y que se inició con sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, lugar donde conoció a su mentor el Arquitecto José Miguel Galia, a quien debe, según sus palabras, gran parte de su formación. En este arquitecto, sus 78 años edad se delatan en los rasgos inevitables del paso del tiempo: el cabello completamente cano, las fisuras de la piel blanquísima y la contundencia de la experiencia en su verbo, pero en contraste su cuerpo mantiene la tensión de quien ha recorrido la calle y ha trabajado en los descampados de las construcciones y sus ojos conservan la mirada vivaz y escrutadora de la juventud. Es su pasión por la arquitectura, que ocupa su acción y reflexiones, el tema con el que iniciamos la conversación con Jimmy Alcock. ¿Qué significa la arquitectura para Jimmy Alcock? La Arquitectura es mi vida, es una religión. Si la tomas en serio es un sacerdocio, requiere de mucha mística y mucha creatividad, estudio, observación y análisis crítico para así empezar a comprenderla, porque a medida que pasan los años comienza uno a captar la complejidad de la arquitectura, y se empieza a profundizar en los múltiples factores que inciden en la evolución del proyecto y la parte superficial comienza a disiparse. A veces, en ese afán de estar pendiente de detalles se corre el riesgo de perder la audacia inicial, pues la visión se concentra en el trabajo y se deja de observar lo fundamental. También existe el peligro de pensar que todo lo que se hace es aceptable Página santerior

Casa Sketch, Caracas Fotografía pág. 8: Paolo Gasparini

y se pierde la autocrítica; es por ello, para evitar esas situaciones, que siempre acepto la crítica de donde venga, por más negativa que me parezca. Es un mito pensar que el arquitecto trabaja aisladamente, y por lo tanto es importante contar con un buen equipo de trabajo: otros arquitectos, ingenieros estructurales, de suelos, mecánicos, sanitarios, consultores de varias disciplinas, contratistas, artistas, etc. El arquitecto en este equipo es el responsable del planteamiento definitivo. ¿Cuáles son los parámetros para saber si una obra es buena o lo suficientemente buena? Para mí es como cuando oigo jazz. Un gran saxofonista, Joe Henderson a quien le preguntaron en una ocasión qué es el jazz, él respondió “yo no sé lo que es, pero sí sé cuando estoy oyendo verdadero jazz” No puedo decir lo mismo de la arquitectura pero se identifica según mis propios criterios. Al analizarla detenidamente puedo captar el concepto y valorizarlo. Ver una verdadera obra arquitectónica es igual que con una obra de arte, te llega al alma, y te crea sensaciones. Es cuestión de que te penetre, que la sepas analizar y llegues a tus propias conclusiones. El gran arquitecto Frank Lloyd Wright decía que uno siempre debe preguntarse ¿El por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Cuál es la razón del trazo de esas líneas? Por esa razón es realmente complejo responder a las interrogantes que plantea la arquitectura y por lo tanto es difícil asentar en todas las decisiones. No obstante, lo primero que tiene que aprender un arquitecto




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es que hay muchos caminos y que la arquitectura es una exploración. Cada arquitecto es un mundo. ¿Cómo es el proceso creativo en la obra de Jimmy Alcock? Ese es un tema que he estado tratando de dilucidar hace mucho tiempo, leyendo los testimonios de otros arquitectos y de artistas plásticos como Picasso, a quienes se les ha planteado esta pregunta. ¿Mi conclusión? Nadie sabe cómo es su propio proceso creativo, nadie sabe a ciencia cierta porqué se plantea de una manera y no de otra. ¿Cuáles son los aspectos a los que le da mayor importancia a la hora de emprender un proyecto? Hay dos cosas fundamentales para mí en el proyecto que voy a iniciar, y mi primer pensamiento es cómo lo voy a situar en el terreno y su relación con la topografía, y el paisaje. Hay una cantidad de aspectos que uno debe analizar cuando se proyecta una obra para un sitio particular y que yo llamo la implantación de la obra, ya sea en el contexto urbano o en el campo. En segundo lugar, el espacio arquitectónico es quizás, el factor más significativo en las consideraciones sobre la arquitectura: la creación del espacio y cómo deberá responder a su uso, qué es lo que vas a transmitir. Ese juego espacial implica una conexión entre varios cuerpos que se relacionarán funcionalmente, y que le permitiría a las personas tener una sensación y comprensión de lo que está viendo y viviendo.

¿Cuándo nace en usted, la necesidad de interrelacionar la arquitectura con el paisaje? Yo creo que eso me viene de niño. Mis padres me pasearon mucho, por los parques, los campos, las ciudades, me enseñaron que hay que moverse en la naturaleza. En esos paseos de mi niñez yo empecé a dibujar y a entender el espacio, lo que posteriormente desarrollé como arquitecto, comprender el sitio, sus valores y cómo se van a compenetrar con el proyecto. El trópico es demasiado fascinante, si naces allí lo llevas por dentro y lo quieres vivir. Es por ello que siempre me interesó la integración de la obra con la naturaleza, por eso me siento más arquitecto paisajista que otra cosa y sobre ese aspecto aprendí mucho del arquitecto Roberto Burle-Marx. EN DEFENSA DEL ESPACIO PÚBLICO Jimmy Alcock afirma que la ciudad es mucho más importante que la obra de un arquitecto, y esa es la razón por la que se ha propuesto que en cada proyecto en el que se involucra, forzosamente debe aportar algo importante a la ciudad y esta idea se la transmite a sus estudiantes continuamente. Y aún a pesar de las dificultades y los enfrentamientos, algo se ha logrado. Se puede constatar al caminar por la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, donde se favorece a los peatones hasta en los retiros de los edificios. También está el ejemplo de Parque Cristal en donde el arquitecto logró hacer que la planta baja del edificio fuera una plaza publica y un espacio de enlace entre la avenida Francisco de Miranda y los Palos Grandes. Fotografía: Jean Herrera


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14 Fotografía: Jean Herrera

Confirma con hechos una de sus afirmaciones “La arquitectura se pelea” ¿Cuál considera que es su obra más lograda, con la cual está más satisfecho? Hay varias. El Poliedro, fue para mí una gran satisfacción porque se realizó en un tiempo muy limitado de decisiones rápidas y representó un gran reto y esfuerzo. Ahora me causa dolor ver en lo que lo han convertido porque lo han destrozado. También me enorgullecen el Edificio Altolar en Bello Monte, varias casas que fueron logradas con mucha intensidad. La plaza Alfredo Sadel que también fue otro reto, porque implicó convencer a mucha gente de la necesidad de brindar espacios al público y rescatar aceras y retiros a favor de los peatones. LA ARQUITECTURA Y LA ACTUALIDAD ¿Cómo ve la arquitectura en Venezuela en los próximos años? Con la situación política actual, en este momento pienso que el futuro es muy incierto. Mucha gente joven se está yendo porque no hay posibilidades de trabajo en el país. Inclusive, veo que la cantidad de proyectos ha disminuido considerablemente en todo el país y pienso que cada vez van a ser menos. Me preocupan los jóvenes arquitectos que aún no han salido de las aulas y no ven en Venezuela la posibilidad de realizar sus aspiraciones al graduarse, y trabajar es lo que realmente forma a los arquitectos. El futuro de Venezuela es de ellos. ¿Cuál es su próximo proyecto? La construcción de dos edificios de oficinas y un hotel en el terreno entre la avenida Francisco de Miranda y la Avenida Principal de La Castellana. Allí está proyectado hacer un gran centro cultural aprovechando la experiencia del Trasnocho Cultural en el Paseo de Las Mercedes y lo vamos a realizar como un conjunto importante y también como el tema central del proyecto. Ese proyecto ya está en construcción. Pese a que asegura que no le gusta idear proyectos que no pueda materializar, Jimmy Alcock se da espacio para hablar de sueños, de obras que le gustaría hacer. Hay dos obras que yo quisiera hacer: la primera, una iglesia, y la otra, el Museo de Arte Moderno de Caracas. También me gustaría hacer parques, más espacios públicos, me gustaría arreglar a Caracas pero seguir contando con la libertad creativa, por supuesto sometiendo a revisión los proyectos, pero teniendo la amplitud para escoger a un equipo y sin someterme a condiciones políticas. Claro, eso es sólo un sueño y hay que ser realista, no me gusta perder el tiempo ideando una cosa que no se va a hacer. Viendo para atrás, afortunadamente no son muchos los fracasos. Yo me siento bien, siento que no he perdido mi tiempo, que he disfrutado mi trabajo.

Fotografía: Arq. Mitchele Vidal

Edificio El Altolar, Caracas Edificio Parque Cristal, Caracas Página siguiente

Casa Sketch, Caracas Páginas 10 y 11

Edificio El Altolar, Caracas Página 13

Edificio Parque Cristal, Caracas

Fotografía pág. siguiente: Paolo Gasparini



Desde el CAV Un tema polémico en el campo de la arquitectura, y en especial

Concursos de

en nuestro país, es el de los concursos. Para todo arquitecto supone un reto que necesariamente aportará una solución que debe satisfacer múltiples variables. Los concursos ofrecen diversidad de propuestas para responder a una situación de diseño en particular. Los distintos tipos de concurso (privados o públicos, de ideas o anteproyectos, etc.) permiten abordar distintas situaciones presentadas con el fin de satisfacerlas. Un concurso no es necesariamente una oportunidad para un arquitecto, puede plantearse como un dilema, pues participar supone una carga adicional al ejercicio. Además, en muchos casos, la parte más vulnerable del proceso es quien tendrá gran responsabilidad: el proyectista (seleccionado o participante). La inexistencia de parámetros reguladores, o acuerdos debidamente reglamentados entre concursantes y organizadores, ha perjudicado algunas iniciativas de concursos en Venezuela. También la frecuencia con que éstos son convocados es inapropiada y en muchos casos, los resultados son infructuosos. Las fisuras en las bases es otra fuente de reiterados conflictos, pero depende de si los involucrados las aceptan. Mucha de la subjetividad en este tema ocurre por la naturaleza del ejercicio profesional, donde los arquitectos están sujetos (o se someten) a múltiples intereses, muchas veces contradictorios. Un problema muy recurrente son las condiciones de contratación, cuando no son establecidas (o respetadas) según lo señalado en las bases. Cambios desmesurados de alcance, restricciones de tiempo y desacuerdos económicos, suelen viciar la relación contractual posterior al veredicto. El respeto a la propiedad intelectual es otra variable a considerar. Una imprecisión en las bases puede desmerecer el trabajo aportado por algún colega o comprometer la integridad de una propuesta. Pero no significa que los concursos sean inválidos para afrontar problemas planteados en el área de la arquitectura. Una de las

Arquitectura: UNA TAREA PENDIENTE


17 facetas más fascinantes de los concursos no es sólo alcanzar la meta, sino medirse ante colegas, que, entendido en buenos términos, puede ser un estimulante ejercicio para la experiencia profesional; ya que esta oportunidad de competir en un mismo reto entre pares, sólo sucede antes, en la academia; lugar en donde los futuros arquitectos ejercitan y aprenden unos de otros. El entrenamiento del arquitecto se enfoca en la sistemática y consciente toma de decisiones que conducirán hacia donde se fijen objetivos. El ejercicio de la profesión de arquitectura, nos induce a competir por proyectos que, de realizarse, impulsarían la carrera de un arquitecto, con prestigio y/o remuneración económica. Los principios éticos del profesional son fundamentales para el satisfactorio desarrollo de los concursos. Es primordial respetarlos en todos los eslabones del proceso de los mismos. Un modelo de Reglamento para Concursos debe especificar los principios fundamentales para elaborar bases o directrices de cada convocatoria, así como alcance y evaluación de las propuestas presentadas y su posterior desenvolvimiento. La normalización de factores, que se requieren para el correcto desarrollo de los concursos, deberá estar en concordancia con los lineamientos éticos y profesionales del Colegio de Arquitectos de Venezuela. Cada concursante al participar con su propuesta no sólo debe atenerse al contrato establecido en las bases, sino mantener y hacer respetar los principios que fundamentan la ética del ejercicio. Es también obligación de los participantes, como profesionales, comprender que las interpretaciones que puede tener un problema de diseño específico son múltiples, pero que alguna de éstas será la más apropiada. Al seleccionar el jurado es muy importante considerar la orientación del perfil requerido y sus obligaciones, así como el de los asesores u organizadores. En los jurados recae la elección de un ganador, que debería aproximarse a la solución requerida. La

Por Arq. Tomás Pérez Calderón arqtapc@gmail.com

selección de las propuestas ganadoras, así como el modo de distinguirlas, deberá estar en sintonía con lo planteado en las bases. El vínculo con gremios internacionales y una apropiada revisión de principios aceptados en la materia, son necesarios para mantener un adecuado nivel profesional en la planificación, promoción, participación y juicio de los concursos. Elaborar una propuesta preliminar de Reglamento para Concursos de Arquitectura no sólo fue un privilegio, sino una obligación pendiente. Estoy totalmente convencido de que si los llamados a competir son bien llevados y concluidos a satisfacción, muchos son beneficiados: los promotores por obtener propuestas de calidad que indudablemente mejorarán su patrimonio, el gremio profesional al sentirse motivado y respaldado en su actuación ante los promotores o solicitantes y, por supuesto, los colegas proyectistas, quienes podrán crear propuestas con reales beneficios propios y para el entorno. Dentro del marco legal vigente, los arquitectos estamos sometidos al Colegio de Ingenieros de Venezuela, que abarca muchas disciplinas diferentes. Es en el Colegio de Arquitectos de Venezuela donde todos los arquitectos debemos velar por mejores condiciones para que los concursos lleguen a buen término. Esta discrepancia jurídica, se ha querido corregir con algunos intentos (sin ejecutarse) que concederían peso jurídico para hacer valer nuestra posición. A pesar del contexto nacional actual inconveniente, es en los momentos de crisis cuando deben aprovecharse (o crearse) oportunidades. Desde el Colegio de Arquitectos de Venezuela trabajamos para que un proyecto de Ley de Ejercicio y el Reglamento Definitivo para Concursos de Arquitectura puedan llevarse a la práctica; pero solamente será con el aporte serio y constante de todos los agremiados, que se podrá cumplir con estas obligaciones, pendientes desde hace mucho tiempo, y tan importantes para el ejercicio profesional.


Desde el CAV

JULIO MES DE LA

ARQUITECTURA Aunque el 1° de julio se conmemora internacionalmente el Día

del Arquitecto, en Venezuela lo celebramos el 4, recordando la fecha en que un grupo de destacados venezolanos, entre los que se encontraban Carlos Raúl Villanueva, Luis Chataing, Cipriano Domínguez y Enrique García Maldonado crearon la Sociedad Venezolana de Arquitectos, sellando así un compromiso de unión entre sus miembros para cultivar la ética profesional, impulsar el estudio y el desarrollo de la profesión y, especialmente, para estimular la defensa del mejoramiento de la profesión en nuestro país. Sesenta y cinco años después esos objetivos iniciales siguen tan vigentes –y necesarios –como entonces. De modo que la Junta Directiva Nacional del Colegio de Arquitectos de Venezuela, en su afán de ocupar nuestro espacio, se da a la tarea, desde hace cuatro años, de organizar en alianza con otras instituciones públicas y privadas una serie de actividades de diversa índole para convocar a sus agremiados. Este año el mes de la Arquitectura comenzó el 30 de junio con la participación en el evento organizado por OSS Conferen-

cias, Humanizando nuestro hábitat. Allí se dieron cita destacados profesionales venezolanos e invitados internacionales de dilatada experiencia en el área de construcciones sustentables, mejoramiento de zonas informales y recuperación de cascos centrales. La presencia del Ing. Arnoldo José Gabaldón nos recordó que nuestro país fue el primero de Latinoamérica en crear la cartera de Ministerio del Ambiente. Estamos hablando de 1977. Cuando el término “sustentable” –tan en boga actualmente– no se empleaba, pero contábamos desde los años ’50, con una de las más evidentes muestras de arquitectura respetando los principios básicos de este concepto: La Ciudad Universitaria. Entonces, nuestro país era referencia regional de crecimiento económico y, Caracas, cita obligada de arquitectos provenientes de los países vecinos. También se disertó allí acerca de la exitosa experiencia que significa el rescate de Guayaquil. Recuperación que ha sido posible gracias a la asociación idónea para llevar una gestión de ciudad a puerto seguro: alcaldía + profesionales + empresarios + ciudadanos, que rindió buenos frutos. Así como valoramos cono-


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Por: Arq. Mitchele Vidal mitchvidal18@gmail.com www.imagenes-urbanas.blogspot.com @mitchvidal Fotografías de archivo

2010 cer que en Colombia se haya fundado una oficina para certificaciones LEED (de sus siglas en inglés, conjunto de normas sobre la utilización de energías alternativas en edificios de mediana y alta complejidad) arrojando luces acerca del uso consciente de la energía, en momentos en que nuestras ciudades viven la más oscura de sus existencias. El 4 de julio acudimos junto a la arquitecto paisajista Marianella Genatios y la urbanista Raquel Scharffenorth a elevar -nuevamente- nuestra voz de protesta sobre el deplorable estado de nuestro parque del Este y la agresión que significa la imposición del buque Leander sobre el lago 9. Lo hicimos convocando una rueda de prensa en el parque a la que acudieron representantes de varios medios de comunicación nacionales. El 8 de julio inauguramos, gracias al patrocinio del Espacio Capuy y al apoyo de las Facultades de Arquitectura de la UCV y USB, la muestra 5 Décadas de Arquitectura Venezolana. Una exposición única en tanto se organizó estrictamente según el año de graduación de los arquitectos con el ánimo de estimular la sana confrontación y dejar registro de la variedad de las pro-

puestas de acuerdo a los diversos momentos en los que ha ejercido cada uno de los profesionales presentes. Esta muestra deja el sinsabor de que su ánimo aglutinador fuera –apenas– acogido por cinco decenas de los profesionales que hacen vida en nuestro país. Sin embargo, abre un compás esperanzador hacia otras muestras que la superen en cantidad de participantes y en la necesaria reflexión sobre el ejercicio de la profesión y la urgencia por desplazar la apatía en nuestro gremio. Manteniendo uno de los objetivos de la actual Junta Directiva como es difundir entre las nuevas generaciones, y las no tan nuevas, la obra de arquitectos fundamentales en nuestro devenir histórico, el profesor Juan José Pérez Rancel disertó acerca de los aportes académicos y constructivos de Augusto Tóbito. Un venezolano universal que dirigió entre 1953 y 1957 el taller de Le Corbusier y que, recientemente, fue distinguido por la UCV con el Doctorado Honoris Causa. Y hablando de memoria, una digna representante de lo mejor de la Arquitectura Neovasca en Venezuela, la Quinta Marina, fue demolida ante la mirada incrédula de quienes pensábamos


20 que un oficio del Instituto de Patrimonio Cultural sería suficiente para preservar sus valores y verla, restaurada, ostentando un uso merecedor de su portal de piedra artificial, único sobreviviente de la picota. Hannia Gómez fue la encargada de darnos a conocer la huella que Miguel Salvador Cordón, arquitecto vasco cuya obra durante los años ’40 sembró Las Mercedes y El Rosal de no pocas casonas con destacadas características ornamentales. ¿Qué edificación ocupará ese terreno erigiéndose sobre sus escombros? No lo sabemos. Es ya insana costumbre que a los ciudadanos nos sorprendan demoliciones, movimientos de tierra y nuevas edificaciones tras unas barreras brillantes que tienen como único cartel informativo un letrero a mano que dice: personal completo o peor aún, el nombre del autodenominado líder sindical. ¿Arquitectura anónima? Con la vista puesta en el futuro y las posibilidades de las nuevas tecnologías, la empresa Fundición Pacífico ofreció en nuestra sede de Casa Mall dos charlas técnicas para difundir las bondades de sus productos concebidos bajo estrictos controles de calidad y considerando al máximo el ahorro de nuestro recurso más valioso: el agua, tomando muy en cuenta los valores estéticos de sus productos elaborados en el país. Ese fue, igualmente, el objetivo de la empresa Hunter Douglas al presentar a nuestros agremiados la versatilidad de las mallas de acero GKD, diseñadas para optimizar los recursos energéticos, tanto en fachadas como en espacios interiores. Y trabajando para hacer de Caracas una ciudad de todos y para todos, el CAV participó en la presentación del Plan Estratégico Caracas 2020 de la Alcaldía Metropolitana, conjuntamente con representantes de las alcaldías de Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo. Días más tarde, firmamos una alianza con la Alcaldía de El Hatillo en la coyuntura del Plan de Desarrollo Urbano Local lo que nos permitirá una colaboración destinada a otorgar los proyectos de orden público de ese municipio, en franco crecimiento, por la vía de los concursos. Gracias a esta alianza por primera vez el tradicional encuentro Los arquitectos pintan con los niños se realizó en el Centro

Fotografía: Jean Herrera

Cultural Don Henrique Antonio Eraso, donde además de la fresca experiencia de compartir con los más pequeños, cada uno de ellos se llevó una caricatura del arquitecto y artista plástico Eduardo Agelvis. Con la participación del CAV como miembro del jurado calificador fue inaugurado el VII Salón Malausena de Arquitectura y Urbanismo en el cual participaron 104 proyectos en diferentes categorías. Desde aquí hacemos votos porque cada una de las propuestas ganadoras se concrete. Venezuela está ávida de arquitectura y urbanismo. Llegamos a la cuarta edición del Arquitour, uno de nuestros programas más celebrados y que ha sido posible, gracias a la desinteresada colaboración del arquitecto William Niño Araque quien durante más de 30 años ha dedicado su vida a la difusión del pensamiento y la reflexión en torno a la arquitectura y el urbanismo en Venezuela. El Arquitour adquirió carácter periódico y se está celebrando los últimos sábados de cada mes en alianza con la alcaldía de Chacao. Un aporte del CAV a la creación de cultura ciudadana y al rescate de nuestros valores civiles. El acto de clausura de este mes de la Arquitectura se vistió de compañerismo y emotividad en palabras del arquitecto Jorge Castillo para su amigo el homenajeado Julio Coll Rojas; de estímulo y efusividad características del presidente, arquitecto Octavio De Lamo y de comicidad, no exenta de crítica, en palabras de Julio Luís Coll quien recordara con un video las distintas facetas –académico, libre pensador y gremialista– de su padre. Por último relanzamos la revista del CAV, la 55, después de 14 años de silencio. Este medio informativo, de pensamiento y opinión está llamado a ser el medio de los arquitectos de Venezuela junto con nuestra página web que con más de tres años en el ciberespacio se reinventa con más secciones, nuevo diseño y la inclusión de una herramienta indispensable de estos tiempos: las redes sociales. Bienvenidos los aportes, las sugerencias, las críticas constructivas. Nos vemos en el mes de la Arquitectura 2011.



Arquitectos de ahora


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G3 ARQUITECTOS La prevalencia del proyecto construido sobre la idea creativa

Por Joanna Ruiz Méndez joarm9@gmail.com @joa_ruiz

Esta empresa, que tiene doce años de existencia, se dedica a la gestión y proyección de diversas obras arquitectónicas. En el camino, sus integrantes han entendido la arquitectura como un cúmulo de ideas que solamente son valiosas cuando pueden concretarse en el mundo real. Torre Panamá


24 En el nombre de G3 Arquitectos se esconde una anécdota: sus creadores, Alberto Calleja y Ali Rebolledo, se unirían a un tercer socio que al final decidió no participar en la empresa. Sin embargo, ya habían decidido la razón social y el nombre de G3 les gustaba, por lo que los dos arquitectos decidieron que la ausencia del socio no era motivo para cambiarla. Ya han pasado más de diez años desde entonces, y en la empresa aún permanece Calleja, al que se unieron Alejandro Plotnikov en 2005 y Eugenia Betancourt en 2008. Aunque ahora si son tres, Calleja afirma que G3 Arquitectos en una marca que va más allá del nombre de sus socios e integrantes. En un principio, el grupo practicó y desarrolló experiencias en la gerencia de obras civiles y diseño interior. A partir de 2005 solo hacen arquitectura, como ellos mismos afirman. “Comprendimos rápidamente que antes de ponernos a proyectar con cierta responsabilidad había que aprender cómo era el desarrollo de un edificio desde su idea, pasando por el cliente, entendiendo el negocio, culminando en la obra y la satisfacción de sus usuarios. Sabíamos que si entendíamos el hecho de la arquitectura como un ejercicio que solo se completa cuando todas estas condiciones se ejecutan de manera sólida, podíamos empezar a proponer situaciones arquitectónicas bajo un criterio amplio y contundente”, afirma Calleja. La empresa es conocida, principalmente, por la concepción y diseño del edificio residencial Loft San Marino, ubicado en Chacao, en la capital del país. En esta entrevista, el grupo revela detalles de la empresa, su opinión de la arquitectura que se desarrolla actualmente en el país y los principales escollos a los que se tienen que enfrentar para desarrollar sus proyectos.

¿Qué cualidades los definen y diferencian de otros grupos de arquitectos? Nosotros preferimos concentrarnos en que lo que proyectemos contenga un discurso propio, capaz de ser disfrutado como cada quien lo necesite. Sentimos que el producto es realmente

bueno solamente cuando satisface a todas las personas involucradas: si el lugar que ocupamos lo revalorizamos, si a las personas que lo ven les produce interés, si el promotor logra su objetivo económico, si el usuario para quien fue hecho está feliz por el nuevo lugar que ocupa, y el negocio para los inversionistas que creyeron en nosotros, es positivo, entonces sabremos que lo hemos hecho bien. Para nosotros es más importante el desarrollo completo que la imagen final y quizás ésa es la característica que nos define. ¿En qué se basan para crear y concebir sus propuestas arquitectónicas? Sentimos que el contexto y las necesidades del cliente llevan el peso específico de las bases principales de todo lo que proyectamos. Dentro del proceso de diseño, específicamente, nos enfocamos en el contexto, indagamos sobre la actualidad del lugar, de su gente, porque está ahí, de dónde y porqué surgió de esa manera, qué requiere o espera el cliente, la comunidad y la ciudad. En fin, intentamos delatar el lugar que ocuparemos. Cuando logramos entender y ver con claridad estas situaciones, todo lo demás se nos hace bastante fácil; lo técnico, lo programático y la estética son meros resultados de las necesidades descubiertas. ¿Cuáles han sido los principales escollos a los que han debido enfrentarse al momento de llevar a cabo un proyecto? Cuando comenzamos, el objetivo principal era lograr credibilidad en nuestros clientes. En esta profesión es difícil generar confianza a partir de unos bocetos, imágenes o palabras. La relación entre los riesgos económicos que cuesta desarrollar un edificio y la capacidad de absorber esa situación con inexperiencia es muy dispareja. Actualmente los escollos no tienen nada que ver con el trabajo técnico de la arquitectura de manera directa; los problemas son políticos, sociales, culturales, etc. Son situaciones que definen los tiempos, las maneras, y los procesos de


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Loft Manhattan Pรกgina 24

Loft Q


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Torre Eco

Torre Orinoco

Casa Tamanaco


27 los proyectos y sentimos que en Venezuela estas variables desde hace un par de años están muy alejadas unas de otras y eso trae como consecuencia mucha inconsistencia en el desarrollo de los planes. Esta situación hizo que empezáramos a desarrollar en otros países del Caribe y Centro América. ¿Qué opinión le merece la arquitectura venezolana en la actualidad? Sentimos que hay grupos que están haciendo cosas interesantes, pero no son muchos. Al menos, no son demasiados los que logran mostrar sus ideas. A nosotros nos sabe a poco la arquitectura que no se ejecuta. Conocemos que hay un gran talento en lo conceptual, pero si no se concreta en obra, es difícil saber qué tan bueno, o no, era ese proyecto. Diseñar a buen nivel nos parece un ejercicio no muy complicado de conseguir; en este país, lo difícil es que te ejecuten tus edificios. Creemos que se está desarrollando una buena arquitectura, pero en la actualidad solo quien sepa vender su producto va a aportar cosas interesantes a la ciudad y sus habitantes. ¿Cuál considera ha sido el aporte de G3 a la arquitectura en Venezuela? Al día de hoy no tenemos suficientes proyectos construidos en Venezuela como para medir algún tipo de aporte representativo. Estamos haciendo las cosas para que eso ocurra en el tiempo, pero mientras eso sucede nos encargamos de manejar asertivamente otras situaciones de carácter más inmediato que nos impulsa como equipo. Mientras hacemos algo de ruido, estamos concentrados en aumentar el ritmo de ejecución de nuestros proyectos, ampliamos constantemente nuestro abanico de clientes y montamos oficinas en otros países. En resumen, intentamos disminuir el enorme y pesado espacio que hay entre la imagen y lo construido. Nuestro aporte en relación a nuestra escala está definido por la satisfacción de la gente que cree en nosotros y quienes son felices observando y usando nuestros edificios. www.G3.com.ve 0212-993 3539 Info:g3arquitectos@gmail.com


Obras

e d a A I n O R I e V U s M T s o S i u EC NI m a l e Pr Ma UIT RBA n RQ U ó l Y A Sa Por Yimmi Castillo yimmicastillo@gmail.com @YimmiCastillo

Ramón Sahmkow: “Lo más importante es la proyección del trabajo que venimos realizando”


29 o da úblic tina n p e a s r d o e i u d t o io stá posició icados itec l Banc kow. spac e m u e e q l e r r a e u m p A tif o el ena de gional d ón Sahm aporte rbana, uso al q rada co te iden se d a u g en el Re ilib llos tor am r su ón uss ue o n Mala ra Sede itecto R za: “po formaci ión con r su equ s claram ue en e f o t aló Ob rpo o re rqu gos icac ans ad q y po de a del VII S mo a la la, del a el jurad to de tr identif cación dos cue activid rolla”. 2 2 i a i d r l is sado rincipa Urban enezue El fallo como h su clar la edif de los con la desa V y p El pa

En el año 2008, específicamente en el mes de diciembre, la página Web del Banco de Venezuela anunciaba la inauguración de la nueva sede regional del banco para Occidente, ubicada en la ciudad de Maracaibo. Destaca la nota del banco que la obra fue realizada por el “reconocido arquitecto” Ramón Sahmkow y que la misma posee adelantos en materia arquitectónica y tecnológica para el aprovechamiento de energía y la ubicación espacial de los servicios del Banco de Venezuela en un concepto enfocado en los usuarios. Año y tres meses después, el Colegio de Arquitectos de Carabobo convoca al VII Salón Malaussena de Arquitectura y Urbanismo. El arquitecto Sahmkow decide inscribir esta obra en el concurso: “el Salón Malaussena retomó la labor que realizaba la antigua Bienal de Arquitectura que se convocó hasta finales de los noventa, y actualmente se ha convertido en la principal cita arquitectónica a nivel nacional”, sería la razón por la cual decide inscribir la obra según sus propias palabras. El 22 de agosto finaliza la exposición en marco al concurso del VII Salón Malaussena, y el jurado da como ganador al arquitecto Ramón Sahmkow por su trabajo con la sede del Banco de Venezuela, región Occidente: “me enteré por un familiar que a su vez se enteró por el diario El Carabobeño”, nos confesó el arquitecto. “El encargo fue diseñar la sede regional de una institución bancaria para consolidar en una sola edificación todos sus servicios financieros –señala Ramón Sahmkow –. El lugar escogido fue

una parcela en esquina en el cruce de las avenidas Bella Vista con Universidad, en la ciudad de Maracaibo. Desde el punto de vista urbano, nuestro planteamiento buscó reforzar y enfatizar la esquina como hito de la ciudad y rescatar y aumentar el espacio peatonal circundante. Asimismo, se consideró que debería reflejar la condición tropical, costera y luminosa de la ciudad de Maracaibo”. El arquitecto Ramón Sahmkow es egresado de la UCV en el año 1975. Desde 1978 es director de la firma GS Arquitectura, así como director de GRS Construcciones desde 1993. Ha estado a cargo del diseño y la construcción de distintos edificios comerciales, de viviendas y oficinas especialmente en el área bancaria. Entre sus obras podría destacar el Módulo de Servicios Veracruz (1996, actual módulo de la Policía de Circulación de Chacao), el edificio Roraima en Colinas de Bello Monte (1989), Le Pont Suites en El Rosal (1992). Edificio Canto Rodado en El Peñón (2000); la Sede Regional Banco Caracas en Valencia (1998), la Sede Regional Banco Caracas Maracay (1996) y ha concursado en las bienales de Venezuela y de Quito. Algunos de sus proyectos han sido reseñados en publicaciones como Entre Rayas y la revista Escala de Colombia. El Salón Malaussena por su parte tuvo una participación de 104 proyectos en su edición 2010. Las categorías en las que participaron estos proyectos son: Tesis de Grado y Proyectos Académicos y Trabajos de Investigación, Proyectos por construir, Aquitectura Interior, Proyectos con sistemas estructurales metálicos, Arquitectura Paisajista, Restauración y Rehabilitación,


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Planta Baja

Planta Piso 1


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Corte Transversal


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Diseño Urbano y Planificación Ambiental, Diseño arquitectónico Premio Regional de Arquitectura y Diseño arquitectónico Premio Nacional de Arquitectura, siendo este último el premio más importante del concurso, y el que fue otorgado a la Obra del arquitecto Sahmkow. “Yo creo que lo más importante de este premio es la proyección a nivel nacional del trabajo que hemos venido realizando en la firma –indica el arquitecto –. En el proyecto trabajaron además la arquitecta Maydelene Ceballos, como gerente de proyecto, y los arquitectos Luis Minalli y Gabriela Hudde, como colaboradores. Recibimos reconocimientos por parte del Banco y, lo más importante, de los habitantes y usuarios del vecindario que manifestaron sentirse complacidos con el edificio especialmente por su aspecto exterior y la claridad y amplitud de su interior. La obra también ha sido visitada por estudiantes y arquitectos de la zona”. El próximo Salón Malaussena será en el año 2012. Este evento se perfila como el principal evento de arquitectura del país, y su aceptación en el gremio y en el público en general, demuestran la necesidad de crear más espacios de muestra y de dialéctica para el oficio y la profesión de la arquitectura y el urbanismo en el país, en momentos en los que los conceptos establecidos se están colocando tanto en entredicho. La obra descrita por su autor No hay mejor forma de describir una obra que no sea con palabras de su propio creador. El arquitecto Sahmkow nos relata los detalles de la Sede regional del Banco de Venezuela. “El edificio en sí consta de dos volúmenes distintos que se articulan en la esquina de la parcela. El volumen alto, que da al frente de la avenida Bella Vista, tiene tres pisos. Es el elemento

vertical del conjunto y actúa como el componente principal ya que es visible a mayor distancia y su conformación volumétrica anuncia la condición espacial de la esquina. El volumen bajo se desarrolla a lo largo de la avenida Universidad y está formado por un cuerpo horizontal de dos pisos, más un pequeño cuerpo anexo”. “Desde el punto de vista térmico, la estrategia fue la de orientar las áreas más notables de la edificación, como las oficinas y la agencia bancaria, hacia las fachadas más frescas (norte y noreste), y las áreas de servicio hacia las fachadas más calientes (oeste y sur). En las fachadas frescas colocamos ventanales corridos con un sistema de parasoles cuya finalidad es la de tamizar la entrada de luz natural, sin impedir el contacto visual con el exterior. Además, en estas fachadas vidriadas se utilizaron grandes aleros que generan sombras y le dan a la edificación una sensación de frescura. Las fachadas calientes las cerramos con paredes y se implementó un revestimiento de protección separado por una cámara de aire para reforzar el aislamiento térmico”. “Internamente la idea fue de volcar el entorno dentro del edificio con la incorporación de tragaluces, la creación de vacíos y la utilización de vidrios como elementos divisores de ambientes, no hay barreras visuales sino la sensación de infinito que produce un espacio total, integrando el exterior con el interior y en donde la luz es la protagonista”. “El sistema estructural escogido está conformado por vigas y columnas metálicas, con conexiones apernadas y placas de encofrado metálico a la vista, esta estructura de aspecto industrial y robusto que contrasta con las terminaciones refinadas de las oficinas, produce un contrapunteo que enriquece y potencia la complejidad espacial de la edificación”.



Desde la Academia


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Contenedores con

CONTENIDO Por Arq. Orlando Vásquez orlandotvasquezp@gmail @orlandotvasquez

Contenedor según el diccionario Larousse: n. m. Recipiente de dimensiones normalizadas que sirve para el transporte de materiales a granel, o de lotes de piezas u objetos cuyo embalaje permite simplificar. Contenido: adj. Que se conduce con moderación. N. m. lo que se contiene dentro de una cosa. El contenido de una botella, el contenido de un discurso. Lo que un cuerpo contiene de una materia determinada. El contenido en hierro de un mineral. LING. Sentido abstracto, conceptual, del mensaje lingüístico. La arquitectura es poner cuidadosamente un ladrillo al lado de otro. Parafraseando al Arquitecto paraguayo Solano Benítez; un arquitecto que no experimente con las características de los materiales no puede considerarse arquitecto. Eugene Violletele-Duc, en su ensayo Coloquio sobre la arquitectura señala la necesidad de llevar los materiales al límite de sus capacidades con el fin de alcanzar su aprovechamiento máximo. Louis Khan en “Amo los Inicios” apunta: “El proyectar exige que se comprenda el orden. Cuando tenemos que vérnosla con los ladrillos o proyectamos con ellos, debemos preguntar al ladrillo qué quiere o qué puede hacer” ¿Y si el material es un espacio, modulado, prefabricado, una pieza ajustable a todos los sistemas de transporte, aéreo, marítimo, terrestre? ¿Arquitectura portátil? Efímera en algunos casos. Desde la llegada de la revolución industrial, la producción en serie de grandes cantidades de productos y mercancías originó la necesidad de un sistema de recipientes normalizados internacionalmente para facilitar su distribución a nivel mundial, así apareció el Contenedor más conocido por su nombre en inglés “container”. Un dispositivo apilable, auto portante, configurable y transportable, sobre todo vacío, metros cúbicos capaces de contener cualquier materia, y sobre todo capaz de contener uno de los más esenciales componentes de la arquitectura, el espacio. En ese orden e ideas planteamos las siguientes cuestiones ¿Cómo no aprovechar todas las bondades de estos recipientes de acero o aluminio prefabricados? ¿Cómo no beneficiarse de la inmediatez y la practicidad de estos “bricks” espaciales? Desde su invención el “container” se ha empleado en la arquitectura, y ha representado una gran innovación como sistema

de la idea

a la acción constructivo y tectónico. Pero más allá de revisar los antecedentes del “container” desde su invención, revisaremos el panorama latinoamericano en cuanto al aprovechamiento del mismo, haciendo hincapié en experiencias profesionales y académicas recientes en Venezuela. Vale destacar que todos estos proyectos que echan mano del contenedor exponen en buena medida las tres erres del diseño ecológico: reducción, reutilización y reciclaje. Se hizo una selección de referentes con el objetivo de contrastar las experiencias latinoamericanas con las nuestras buscando diferencias y similitudes que puedan brindar una visión emergente acerca del uso del “container” y su contenido arquitectónico. Alrededor del mundo al contenedor se la ha dado diversidad de usos, tiendas como el “Puma City” de la oficina LOT-EK, que recientemente fue visto durante la Copa del Mundo en Sudáfrica, destacando la posibilidad de itinerar por el mundo, la multinacional Bershka también ha echado mano al contenedor para ubicar stands de verano por toda Europa, el “Container City” edificio de viviendas de la oficina neerlandesa MVRDV. En el evento Tokio Design, existe la modalidad de “containers“, donde artistas, diseñadores y empresas exponen su visión del diseño por medio de performances multimedia, infografías, catálogos, etc. Volviendo la mirada a nuestro continente encontramos grandes exponentes como La Casa Manifiesto del Estudio James and Mau en Santiago de Chile, una casa que a simple vista pareciera hecha de pallets de madera, pero que en su interior se deja ver el acero del “container“, los pallets sirven de piel exterior, “la casa se viste en invierno y se desnuda en verano”, también instalaciones artísticas como “Container Art” de los brasileros Bernardes Jacobsen en el Parque Villa-Lobos de Sao Paulo, entre tantos otros referentes, todos verdaderos ejemplos de la versatilidad de esta maravillosa pieza hija del comercio internacional. En el ámbito profesional en Venezuela, es de destacar el parque “Tiuna el fuerte” en la parroquia El Valle, Caracas. Este espacio público proyectado por el estudio Lab Pro Fab que dirige el Arquitecto Alejandro Haiek, es un conjunto que cuenta con un


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37 programa artístico y cultural. El “container” tiene un protagonismo único sobre el paisaje, ofrece una imagen radical, un tanto rebelde, pero sobre todo inteligente, ecológico, enviando un mensaje claro al contexto, a la ciudad entera de cuál es el camino a seguir para que el ser humano y el planeta puedan coexistir armoniosamente, por medio del reciclaje, las energías limpias y la reutilización. La academia no se ha olvidado de este virtuoso volumen vacío, he revisado durante los últimos cinco años las “tesis” de la mayoría de las escuelas del país, participantes en el Premio Nacional de Estudiantes de Arquitectura “Carlos Raúl Villanueva”. En la edición del año 2006, realizada en la FAU UCV, se premió el proyecto de la Arquitecta Yoli Francis (USM) (en ese entonces bachiller), que consistía en un “BIOrfanato” que además de emplear el contenedor como módulo espacial, involucraba otro tipo de tecnologías para el beneficio de sus usuarios y el medio ambiente. Recientemente, se publicó en el portal del Colegio de Arquitectos de Venezuela un ejercicio académico guiado por el Arquitecto Octavio De Lamo, presidente de nuestro gremio, que consistía en diseñar una nueva sede para el CAV en el Boulevard Amador Bendayán, Caracas. La simple idea de que un gremio tan importante para el país tenga una sede propia hecha de contenedores reciclados, capaz de trasmitir todos estos conceptos de sostenibilidad a nuestros colegas y ciudadanos, lo convierten en una utopía más que posible. Al contrastar las experiencias en el extranjero y las experiencias en nuestro país, nos estalla en la cara una sola conclusión, llegó la hora de aplicar todos estos conceptos, el “container” ha dado ese paso al frente para ser empleado por los arquitectos para proyectar espacios factibles que puedan ayudarnos a desarrollar nuestras ciudades, nuestro país. Ha llegado el momento de pasar de las ideas a la acción.


Desde la Academia

UNA SEDE PARA EL CAV

TEMA: Ideas en contenedores UBICACIÓN: Sector Quebrada Honda, Municipio Libertador ÁREA: 5.341,10 m2

Por Brs. Elsy Hernández y Kisis Velutini Elsy Hernández: Angelarq@gmail.com Kisi Velutini: ariankis@yahoo.com

Desde abril de 1946 se han sumado esfuerzos de arquitectos reconocidos de la talla de Carlos Raúl Villanueva, quien fuese el primer presidente de la antigua Sociedad de Arquitectos de Venezuela (SAV), para hacer del ejercicio profesional de la arquitectura un hecho que pueda ser capaz de influir en el diario vivir de la sociedad venezolana, ahora el CAV (antiguo SAV) con su actual presidente el Arq. Octavio De Lamo, es un hecho tangible del que debemos estar orgullosos y merece una sede propia en la cual se puedan seguir concretando las ideas de ciudad que ansiamos. Para iniciar un proceso de diseño arquitectónico es de vital importancia considerar tres variables fundamentales: Contexto, Función y Espacialidad, aunque con esto nunca dejamos de lado el espíritu o esencia del proyecto, porque siempre al pensar en diseñar una edificación ésta se torna etérea, pero al ir descubriendo los elementos que nos ayudan a concretar el diseño va tomando su propia forma.

¿Por qué contenedores en la sede del CAV? Surgió la idea de usar contenedores para el CAV por la alta cantidad que existen de éstos acumulados en nuestros puertos. Debido a que estamos importando más de lo que exportamos, los contenedores se quedan ociosos generando una contaminación ambiental que podríamos disminuir si se reutilizaran. En varios países del mundo se está aprovechando este elemento gracias a su económica y rápida construcción, son los contenedores en combinación con las ideas de los arquitectos una de las respuestas en vía a una arquitectura sustentable.

Para nadie es un secreto que el Colegio de Arquitectos de Venezuela no cuenta con los recursos económicos que debería, por tanto, la re-utilización de conteiner ayudaría a solventar de manera rápida, economica, sustentable y ecológica su espacio de vida gremial. Por nuestras cabezas pasaron muchas cosas al imaginarnos la nueva sede del CAV en container; en primer lugar como vencer el paradigma de que los “containers” son elementos para transportar y no para conformar espacios, segundo el tipo de material del que están fabricados y tercero que nuestro clima tal vez no sea el más idóneo para este tipo de material. Para el desarrollo de la propuesta de la sede del CAV necesitaríamos el contenedor como delimitador de espacio, el programa que define funciones y usos de la sede, el contexto que nos permite a través del análisis conocer las variables del lugar. Un contenedor tiene limitaciones de espacio importantes, por esto comenzamos a investigar qué dimensiones son las más adecuadas para nuestras propuestas y cómo podíamos jugar con ellas y crear espacios tan codificados como un baño y tan espacialmente ricos como un auditorio. Considerando las limitaciones del lugar y su relación con el contexto inmediato se realizó un análisis para determinar sus pro y contra para poder responder de la manera más apropiada a situaciones como; topografía, vegetación, alturas, insolación, etc.

Contenedor, programa y análisis Cuando cruzamos estos tres elementos tenemos como resultado varias propuestas interesantes que aun partiendo de los mismos parámetros generaron como resultado diferentes


39 concepciones de espacio, morfología y diseño, a través de las intervenciones de los alumnos de 9no semestre de Arquitectura de la UCV, Elsy Hernández, Kisis Velutini, Jessika Botero, María Dina Suarez, Yanelly Gonzales, Jorge Mijares, Claudiel Quijada y Rusbelis García, que bajo la tutoría del Arq. Octavio De Lamo entregaron en la sede actual del CAV en Los Naranjos, sus ideas de cómo sería un desarrollo de esta magnitud con contenedores, creando así un complejo que no solo fungiría de sede del CAV, sino también estaría dotado de servicios a la comunidad tales como; servicios odontológicos, oftalmológicos y comercios, que ayudarán a su vez a reactivar esta arteria víal que por los momentos es de solo transición, la cual conecta esta arteria vial que actualmente solamente es utilizada para conectar la Av. Libertador con la Plaza Amadot Bendayán. En sus diseños se exploran varias maneras de abordar el tema, desde “container” verticales que promueven publicidad hacia la avenida Libertador, la utilización de la topografía para generar el recorrido, techos verdes que ayuden al confort climático, el juego de los volúmenes desfasados para crear distintos espacios y también la estudiada intervención urbana, todo esto crea un paleta de posibilidades de las que probablemente saldrán excelentes lineamientos a seguir para la creación de edificaciones con contenedores y a través de estos transformar los esquemas preestablecidos viendo en estos otros materiales reutilizables el valor que se merecen.


40 Por María Teresa Novoa C. mtnovoac@hotmail.com

CARACAS

PENDULAR,

DE ÍCONOS CAMBIANTES A ÍCONOS IMPRESCINDIBLES

Cada generación porta sus imágenes, sus

símbolos, sus representaciones; algunos íconos logran transcender varias generaciones y se constituyen en imágenes imprescindibles, huellas de identidad; mientras, otros íconos van desapareciendo en el tiempo como desaparece el colectivo que les dio vida para dar paso a nuevas aspiraciones, a nuevas fabulaciones de otros individuos o colectivos poderosos y, ansiosos de ser también representados. Con el paso de los años, el tiempo nos advierte del proceso imperceptible de transformaciones y desapariciones de los significantes y los significados que soportan la construcción consciente de un ícono sociocultural. Parece como si una voz misteriosa nos dijera susurrante: Lo que es, no necesariamente fue, ni será. Podemos sentirnos identificados con un ícono, con una representación simbólica plasmada cualquiera sea su expresión. Podemos creer que ella, la representación simbólica reafirma nuestra identidad cultural y, sin embargo, por imprescindible que parezca esta noción, es efímera y relativa. Esto nos introduce en un complejo

campo de explicaciones, ambiguas, y, tal vez, de carácter filosófico. Pero, sin pretender versar por semejantes profundidades reconocemos simplemente que, en la esencia, los íconos son efímeros porque durarán mientras sean validados y, son relativos porque sus significados podrán tomar otros sentidos, fluctuando en la determinación de un proceso consciente del colectivo perecedero. La voz misteriosa nuevamente nos dirá susurrante que ello,… nos refiere a los ascensos y depresiones que determinan los caprichos, las obsesiones, las metas, o las exaltaciones que expresan la existencia humana de una comunidad específica, así intuimos que surgen las motivaciones para la creación de una pléyade de signos, de íconos que se transmitirán de una a otra generación. En esta lógica del devenir universal, al que no escapan los caraqueños de la generación reciente como herederos de un conjunto de signos, de íconos, se nos pregunta ¿cuáles son los íconos imprescindibles de Caracas? Y para poder responder -acasoque sí tenemos iconos imprescindibles,

tenemos que hilvanar ideas en la telaraña donde nos ha tocado vivir buscando descifrar primero cuáles son o han sido los íconos de la ciudad y, cuáles de los íconos creemos son imprescindibles. Pero, la respuesta se complica por la irrupción en Caracas de manifestaciones expresivas gráficas diferentes a las convencionalmente establecidas y reconocidas hasta ahora, nos referimos al grafiti, los murales de propaganda política, los monumentos que resemantizan la historia conmemorativa. Estas manifestaciones recientes intervienen el espacio público en una suerte de baile a empujones del quítate tú para ponerme yo, lo que nos recuerda, curiosamente, a las corrientes imperceptibles de aguas submarinas, que son capaces de desmontar sólidos farallones y transformar estructurados montículos coralinos, en apariencia, imposibles de trasmutar en un fondo marino, otro, diferente, aun manteniéndose en el mismo lugar. A este introito reflexivo, hemos de sumarle, para completar el marco referencial donde se asientan la lectura de los íconos caraqueños, la particularidad de la acelerada trans-


41 Fotografía: Jean Herrera

formación, en los dos últimos siglos, del tiempo y el espacio de los caraqueños. Todo ello, nos sirve para deshilvanar la maraña conduciéndonos a pensar que para responder a la pregunta enunciada líneas arriba, ¿Cuáles son los íconos imprescindibles de Caracas?, antes, deberíamos identificar cuáles son los íconos desconocidos, cuáles los iconos cambiantes, cuáles los íconos intermitentes, cuáles los destruidos, cuáles los trashumantes para finalmente dilucidar cuáles son los íconos imprescindibles de Caracas.

De íconos cambiantes Ya sabemos que Caracas, a partir de la segunda mitad del siglo XX, en breves lapsos de tiempo, ha sido sometida a un devenir de transformaciones sucesivas de su entorno, sus hábitos y sus costumbres. En ello, asiento la creencia en que los caraqueños alimentamos una suerte de ilusión o, práctica simbólica, de contar con un repertorio anhelado de íconos que aspiran a ser imprescindibles, cuando en realidad en Caracas prevalecen y recordamos con facilidad los íconos cambiantes.

Por ejemplo, la generación de inicios del siglo XX, en las tres décadas que van de los años 30, a los años 60, pudo habitar los espacios heredados de la tradición colonial y, a la vez, ser testigo del inicio de los cambios radicales prometidos por la modernidad. Los íconos de esas generaciones los encontraremos impresos en postales antiguas, fuera de circulación, que nos alborotan la nostalgia, y, recientemente, en educativos blogs donde se nos muestran las piezas que componían el casco histórico fundacional caracterizado por un definido perfil urbano de viviendas alineadas, de techos de teja, del cual sobresalen algunos edificios institucionales y espacios públicos notables: la Plaza Bolívar, la Catedral, el Teatro Municipal, el Palacio de Las Academias, el Capitolio. El otro repertorio, de la Caracas moderna, envuelve con nostalgia las edificaciones de la dorada modernidad representada en el vanguardismo de la época de las Torres del Centro Simón Bolívar, de la Ciudad Universitaria de Caracas, de las autopistas, del conjunto del Silencio, del 23 de Enero, y

las nuevas urbanizaciones de la década de los años 50: San Bernardino con su Hotel Ávila, Colinas de Bello Monte con su Club Táchira, Altamira con su Obelisco, las Mercedes con el Hotel Tamanaco y acompañando todo el conjunto, el Ávila con su Hotel Humboldt. Pero, muy a nuestro pesar, cuesta creer que los íconos tradicionales o modernos a los que nos referimos puedan representar a las jóvenes generaciones de fin de siglo XX e inicios del siglo XXI, (supongamos un joven que tenga hoy 20 años de edad), ya no sólo porque perciba en ellos el deterioro natural que produce el paso del tiempo o la falta de mantenimiento en que muchos de estos íconos se encuentran, sino, porque la conexión comunicacional que otrora significó costumbres de habitar el casco histórico o, los significados del lenguaje vanguardista moderno, ha sido sustituida, se ha perdido, o ha sido superada. Añadiremos aquí, por ejemplo, el simple hecho de que, en tiempos recientes, sólo los que habitan el casco histórico caraqueño lo conocen hoy. Tomemos en cuenta, además, que estos habitantes representan


42 Monumento a María Lionza, Caracas

Fotografía: Jean Herrera

un reducidísimo número del total de la población caraqueña, y, que es escasa la oferta de actividades a realizar allí, como para justificar el paso regular de caraqueños de otros lugares de la ciudad. Diremos que reconocemos en estos íconos cambiantes, lo que dejaron de ser, pero, aun no trasmitiendo a las otras generaciones el carácter esencial que motivó crearlos, continúan alimentando nuestro imaginario foto-nostálgico y nos representan. Nos identifican, en la noción más abstracta, porque el entorno y el conjunto urbano del casco histórico y moderno de Caracas ha sido transformado de tal manera que si estamos en él ya no reconocemos los trazos armónicos, nobles, estéticos e impolutos que admiramos en el registro fotográfico que atesoran bellas publicaciones. Este aspecto de la imagen nostálgica que nos emociona, y compartimos con muchos amigos asentándonos el grato sentimiento de identidad, nos introduce en la disyuntiva entre la preservación o la indiferencia. Una, nos conecta con el deseo de reafirmar el sentido de identidad, de

pertenencia, un deber de orden moral moviendo el instinto de preservación de lo que queda de valor patrimonial. La otra, la indiferencia, nos hace inmunes a la destrucción, a los cambios incongruentes, a los falsos históricos porque lo poco que queda de los bienes muebles o inmuebles, lo que hemos heredado, se ha seguido cambiando y,… en esa disyuntiva nos debatimos. Tal vez, pudiéramos convenir que los cambios tendrían sentido si ocurren para superar, o para agregar valores excepcionales a lo que sustituyen, y, es en esta dirección que deseamos se alínea nuestra brújula; o, pudiéramos convenir, que de continuar los cambios podrían implementarse varios tipos de acciones que se desarrollen en un espectro gradual de actuaciones, de la conservación patrimonial absoluta a la nueva intervención controlada. Pero ¿quién define qué? cuando, por ejemplo, en plena la Plaza de “El Venezolano” o “Plaza San Jacinto”, en pleno epicentro histórico, el pasado mes de abril 2010, colocan el Obelisco Bicentenario, que introduce parámetros incongruentes con la

escala del lugar, la estética tradicional del lugar y, relativiza el interés de construir una perspectiva urbana, ya que no es visible desde ninguna de las calles del entorno. Al respecto, argumentó el artista plástico, Ernesto León en la víspera de la inauguración del obelisco, que las críticas a lo impropio de su ubicación, - para algunos degrada el espacio histórico-, eran injustificadas y exageradas porque en su construcción se consideró la posibilidad de desmontarlo, lo que permitirá en tiempo futuro trasladarlo a otro lugar si así se desea. Es decir, el Obelisco Bicentenario que podría haber sido un ícono referencial del siglo XXI por ser el primero en construirse en estos años, y porque representa la conmemoración de los doscientos años de la Independencia de la Patria, será en realidad un ícono trashumante anunciado.

De íconos trashumantes Si de íconos trashumantes hablamos diremos que tenemos varios, y asociados a conmemoraciones también, lo dijo antes el dramaturgo José Ignacio Cabrujas al vislumbrar las vicisitudes en que se debatían



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Fotografías: Jean Herrera

los íconos de Caracas frente a políticas urbanas improvisadas, discontinuas y cambiantes. Uno de los primeros íconos trashumantes caraqueños ha sido el “Monumento a Colón en el Golfo Triste” de Rafael de la Cova, realizado en 1898, y trasladado en 1940 a la Plaza Venezuela. Este monumento fue creado para conmemorar los 400 años de la llegada del Almirante, en su tercer viaje a las costas de Venezuela, el 10 de agosto de 1498, y se erigió en el bulevar Macuro que a su vez fue remodelado para dar paso a la avenida Urdaneta y a la avenida de Las Fuerzas Armadas con puente incluido. Cuenta Guillermo José Schael, en “La ciudad que no vuelve” el revuelo que causó, en 1921, la visita del Infante don Fernando María de Baviera y Borbón, Embajador de España, lo que motivó a la Gobernación del D.F. a promulgar un decreto para denominar Plaza España a la alameda situada en el mencionado bulevar Macuro y erigir un busto de Miguel de Cervantes Saavedra, como una especial deferencia a su alteza real, postulado ícono de la hermandad

iberoamericana. En la Caracas de hoy, ha quedado el nombre de la Plaza España en el cruce de la avenida Urdaneta con avenida Fuerzas Armadas y, el busto a Cervantes, de mármol de carrara, hace años fue trasladado al Parque El Calvario, afortunadamente ha sido restaurado recientemente. Otro ícono trashumante ha sido el “Monumento al inmigrante” erigido 19 de abril de 1967 (año cuatricentenario de Caracas) para conmemorar la nacionalidad, y homenajear a los emigrantes provenientes de diferentes países, (la noción de nacionalidad con rango constitucional aparece con el nacimiento de la República, iniciada con los actos del 19 de abril de 1810 y confirmada el 5 de julio de 1811). Este monumento fue trasladado, en los 70, de la Plaza Venezuela a la autopista Maiquetía – Caracas, allí permanece y, por su infortunada ubicación, pasa desapercibido al punto que parece que no existiera. También corrió la suerte de ícono trashumante el “Monumento a la Batalla de Carabobo”, -mejor conocido como La India del Paraíso- obra del escultor Eloy Palacios,

ganador del concurso realizado en 1906 para conmemorar la victoria del ejército patriota sobre el ejército español en la Batalla de Carabobo. Nunca llegó a su destino en la Sabana de Carabobo porque pesó la censura, impuesta por las convenciones sociales de la época, a los lineamientos estilísticos del artista. El Monumento a Carabobo finalmente se erigió, en 1911, en la avenida Carabobo, en la entrada del viejo hipódromo del Paraíso -hoy Pedagógico de Caracas-. En 1967, la construcción de la autopista elevada, en dirección Valle - Coche, determinó su traslado hacia el cruce entre la avenida O’Higgins con avenida Páez en el Paraíso, donde aún se encuentra hoy constreñido entre torres comerciales y de vivienda. Esta deslucida ubicación no ha logrado quitarle un ápice a su imponente, majestuosa y original simbología tropical donde la palma chaguarama reinterpreta, en el puro lenguaje neoclásico de las Bellas Artes, la columna conmemorativa grecoromana. El Monumento a Carabobo o La India del Paraíso, es uno de los íconos trashumantes más significativos de la ciudad.


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Bloques de El Silencio, Caracas Palacio de las Academias, Caracas

Fotografía: María Gabriela Bermúdez

Representa la historia, la estilística, la comprensión de la escala urbana y su anecdótico transitar recuerda las convencionalidades pacatas de la sociedad caraqueña del siglo XIX.

Del ícono desconocido Nos preguntamos ¿habrá consenso ante un ícono desconocido?, suena extraña tal vez la pregunta, y, aquí propongo que pongamos la mirada en el cuadro de 1766 “Nuestra Señora de Caracas”, retablo de 60 centímetros de largo por 49 de ancho, en cuya parte superior descuella suspendida en el aire la Virgen María y en su parte inferior figura -por primera vez- la imagen de la ciudad de Caracas a los dos primeros siglos de su fundación. Dice Arístides Rojas, en su crónica de Caracas,…!Cuántas generaciones se han sucedido desde el año 1766, en que fue colocado el retablo en la esquina de la Metropolitana, hasta 1876, en que fue quitado de su antiguo sitio para ser colocado en un rincón del Museo de Caracas! ¡Cuántos sucesos se verificaron en este lapso de tiempo, y cuántas noches borras-

cosas, con sus horas de angustias, llegaron, en la misma época, a turbar la paz de la familia caraqueña, en tanto que la luminaria de la Virgen, cual estrella de los náufragos, atraía siempre a todos aquellos que con el pensamiento la buscaban en la soledad del desamparo!. Parecerá mentira pero, tal vez, quiere decir que este ícono urbano, público, de esencia religiosa, sea el más antiguo de Caracas, ya que, fue anterior a la estatua de Bolívar ecuestre en la Plaza homónima. Sin duda, cuesta reconocer las imágenes y los significados de vivencias de tiempos pasados, más si implican creencias, costumbres diferentes a las actuales pero no debieran resultar ajenas, distantes, ya que hacen parte del ADN de nuestra historia. ¿Será que en el siglo XXI los caraqueños nos hemos vuelto iconoclastas?

De íconos destruidos, trasmutados e intermitentes En líneas más arriba, hemos asomado, la idea de que el Poder deja sus huellas a través de la construcción y de la destrucción de íconos, y aunque no quería referirme al

“Monumento a Colón en el Golfo Triste”, en la Plaza Venezuela, porque la diatriba de la resemantización de un personaje de la historia nos conduce a una disertación larga no prevista para estas líneas, (mejor ver las interpretaciones recientes del Juicio de Bobadilla a partir de los documentos encontrados en el Archivo General de Simancas-España), me resultó inevitable no referirme a este monumento porque la figura que representa Colón, como ninguna otra, en tiempos recientes se trasmutó en un ícono destruido. Qué lástima que este monumento, conjunto escultórico compuesto de tres piezas más, que representan a Venezuela, Italia y España, no le ocurriera lo que ha sucedido a otras esculturas, es decir, que su primer significado se hubiese trasferido a otro significado prevaleciente. Es el caso de la escultura de María Lionza, cuyo autor Alejandro Colina concibiera como pebetero, de los III Juegos Bolivarianos de 1951, sin imaginar que se constituiría en un ícono trasmutado, en deidad, portadora de un mito que cobra dimensión americana y, es el ícono más original que identifica a la


46 ciudad de Caracas con el inconsciente mítico de sus habitantes. La oscilación de significados, volviendo al conjunto escultórico del Monumento a Colón en el Golfo Triste, propongo sea el desplazarle su valor significativo histórico hacia su valor plástico. El reconocimiento de su valor plástico, irrepetible, como un estadio de la estética y la técnica escultórica del siglo XIX tal vez suponga que deberíamos preservarla como vestigio valioso de nuestro Patrimonio cultural. La historia escrita por los historiadores oficiales suele jugar malas pasadas al oficio de historiar porque las comunidades o los investigadores libres descubren, trabajando las fuentes primarias, otras interpretaciones, se revelan contenidos opuestos a los establecidos, las nuevas revelaciones llevarán a resaltar o a denigrar episodios y personajes que antes habían sido aceptados y, otro tanto pasará con los íconos que fueron creados a la postre. Recordemos que el hombre se ha valido de los íconos para representarse, retomemos la idea que el iícono es una creación creada intencionalmente, donde se someten los significados y signos a la incubación de un mensaje que luego manifestará los efectos. En tal sentido, los símbolos patrios han sido punta de lanza para consolidar los signos de nuestra nacionalidad. En la década de los 50, la década dorada de la modernidad caraqueña, para enarbolar el ideal patrio del “Nuevo país” de espíritu latinoamericanista se proyecta el “Paseo de la Nacionalidad”, mejor conocido en la actualidad como el “Paseo de los Próceres”. Entre el conjunto de estatuarias estaría la que rinde homenaje a los símbolos patrios (la bandera, el escudo y el himno nacional), en la plaza homónima del Paseo Los Ilustres, por cierto actualmente en pésimo estado de conservación. Si hacemos memoria resulta curioso constatar que en las décadas posteriores que van de los años 70 a los años 90, años en los cuales no se le dio especial relevancia a los símbolos patrios, Juan Loyola artista del performance hiciera acciones provocadoras, rescatando los símbolos patrios del inmenso olvido en que estaban; muchas


47 de sus atrevidas intervenciones, instalaciones y videos de calle hicieron de la chatarra abandonada, de un paisaje o una esquina descuidada en la ciudad, superficie o escenario idóneo para aventar la bandera y el himno nacional, y por estas acciones, no pocas veces fue a parar a la cárcel, una vez terminado el performance!. Juan Loyola, en su performance artístico centraba el llamado al rescate de los símbolos patrios, aunque ello conllevaba a aludir otras nociones, el rescate de la ciudad, el amor al paisaje, el rescate de nobles valores éticos. Le gustaba arengar, exaltaba la identidad nacional y los valores patrimoniales, sabiendo que para algunos resultaba impertinente y enfadoso, pero de eso se trataba, de llamar la atención hacia la pérdida de los íconos patrios, y todo lo que seguía la pérdida, si hoy estuviera vivo nuestro joven amigo artista vería que los símbolos patrios han sido íconos intermitentes.

Del ícono atalaya Sabemos que Caracas se asienta en un estrecho valle, escribió Billo Frometa…con sus guirnaldas de cerros a su alrededor, Caracas ciudad hermosa…Sí, los cerros la contienen, la enmarcan y permiten desde ellos gozar de hermosas vistas panorámicas. Esta privilegiada condición de disfrute de amplias visuales es intrínseca a Caracas, muchas edificaciones fueron construidas en la década dorada, en la llamada modernidad, desde donde se aprecia la extensión del valle, la dulzura de los rosados atardeceres, o el paso intempestivo de nubes negras en una tarde de lluvia tormentosa. Algunas de estas edificaciones constituyen verdaderos íconos atalaya, paradójicamente, no ha todos su condición privilegiada les garantizó permanecer habitados. Un ejemplo de primera mano, de la época guzmancista, es la capilla de Lourdes en el Parque El Calvario, aunque restaurada varias veces no recobra su alma. Otros íconos atalaya de Caracas parecen castillos de la modernidad, resultan inolvidables en las imágenes de postal que los muestran incrustados en el verdor de los cerros; son memorables: El Hotel Tamanaco,

posesionado de la pequeña colina al extremo sureste de las Mercedes; el Club Táchira cual concha de concreto levitando en uno de los cerros de Colinas de Bello Monte; y, describiendo un triángulo equilátero virtual, las tres casas modernas por antonomasia: la casa Borges, al oeste, la casa Gorrondona, al norte, y la casa Planchart, al sur. ¿Cuántas otras ciudades latinoamericanas cuentan con este tesoro? De los íconos atalaya que prometen recuperar un área querida de la ciudad está en su entorno El Helicoide, al extremo oeste de la Roca Tarpeya, (lugar encrucijada de puntos cardinales), junto con la reciente construcción del Metrocable de San Agustín, (el cual agregaremos a nuestra lista). Ambas edificaciones vinculadas, en la cima del cerro La Charneca, podrían ampliar la oferta de servicios a la comunidad, expandir las áreas recreativas y de contemplación de la ciudad. Esperanzados estamos, tal vez se trate de crear en esta cima una nueva acrópolis caraqueña y ¿por qué no?, aún falta mucho por proyectar en el entorno de las estaciones del Metro cable, qué gran oportunidad! para sacar adelante el potencial que el lugar posee y su gente merece.

Y para finalizar el ícono imprescindible Los habitantes actuales, los vendedores al por mayor y al detal, los aventureros, los tradicionalistas, los ejecutivos, los politiqueros, los posmodernos, los fotógrafos, los folcloristas, aún sucumben ante Caracas por la majestuosidad del Ávila que la determina de punta a punta, aunque sus fértiles campos, el río Guaire y sus afluentes fueron conducidos a la absoluta invisibilidad siendo una unidad paisajística. Es como si por, y a través, de la montaña se mantuviera intacto el sentimiento más noble por la ciudad de Caracas, es como si reconectáramos hoy la grata sensación que nos provocan las representaciones plasmadas en múltiples pinturas y fotografías que nos muestra la virginal belleza del valle apacible irrigado por el serpentino río Guaire. Caracas, aun dejando de ser la ciudad capital, siempre será un paisaje destino

soberbio por el Ávila que diluye todos sus horrores urbanos. Desde adentro en las entrañas del Ávila, la naturaleza nos acoge en sus bellas estancias, con sus pájaros multicolores, con su variedad de árboles y palmas, con su palma bendita, con sus cristalinas caídas de agua, con su aire puro que insonoriza el ruido automotor. Desde el Ávila, nos sentimos con más vigor para enfrentarnos al monstruo, a los enigmas que acechan nuestro espíritu y acechan la ciudad. Y así como el Ávila es de grande, imponente e inmenso, así, también es grande la fragilidad de su ecosistema si el maltrato prevaleciera. Esto nos conmueve, nos educa y provee de un sentimiento protector hacia la biodiversidad que nos torna más humanos. De todos los elementos imaginables para configurar un ícono, es el único elemento capaz de sembrarnos principios irreductibles, valores capaces de prevalecer en el tiempo, y si esta noción, lo permanente, deja indiferentes a las jóvenes generaciones dialogantes con efímeros motivos cuando se representan en pintas urbanas, grafitis, esténcils, etc, creemos habrá consenso al constatar que la montaña es capaz de hacernos trascender las veleidades humanas y conectarnos con el todo vital del planeta, gozarlo en su verdor y padecerlo en su sequia, sorprendernos en su exuberancia, enseñarnos en su compleja y armoniosa biodiversidad, por ello el Ávila es y será poema, musa, canto, ícono imprescindible de Caracas.


Foto-Reportaje

Matices de


49 “Caracas es una ciudad que tiene el futuro en su pasado más reciente.” Así resume el arquitecto y escritor Federico Vegas la noción de cómo nuestra ciudad capital pasó de ser referencia de buena arquitectura –aquellos años ’50– a su lamentable situación actual. Orlanis Barreto, periodista y licenciada en teatro, que la recorre a diario con jovial entusiasmo; Paco Bermúdez, veterano arquitecto y gremialista quien a diario desde su balcón observa una panorámica que nada oculta; Jean Herrera, quien la mira con avidez a través de su lente fotográfico; Yimmy Castillo, periodista, bloguero, viaja a diario de El Junquito a la Castellana para sumergirse en una urbe que suena a su MP3 y Omar Hernández, sociólogo, urbanista y ciudadano ejemplar vierten aquí sus querencias sobre esta ciudad de todos. Una misma ciudad sentida y digerida desde ópticas tan diversas.

una ciudad


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CARACAS

PARADA y

Por Arq. Paco Bermúdez franciscojbermudez@gmail.com

SEPARADA

Qué tristeza percibir con el paso del tiempo cómo se deteriora

una hermosa ciudad como lo era Caracas hace once años. Si me pusiera a describir los daños causados a la “Sucursal del Cielo”, según Billo, tendría que elaborar una enciclopedia, donde se podrían citar los males que ha sufrido la “Sultana del Ávila”, que ahora pasó a ser la sultana del Wuaraira Repano. Podemos hacer mención, muy rápidamente, de los problemas que sufrimos a diario, que ya son cotidianos, como son la inseguridad, el crimen, el secuestro organizado, el tráfico, la pésima vialidad, la basura, el hambre que ahora viene importada en contenedores, el deterioro de las edificaciones de salud, escolares, culturales, deportivas, hasta religiosas y no es necesario dar ejemplos de cada uno de estos sucesos, ya que todos vemos a diario cómo se suceden. ¿Qué se puede decir de las obras de Patrimonio Cultural? no, por favor, no es necesario seguir citando y mantengo que si no ponemos un freno, viviremos en una ciudad de lindos pero nostálgicos recuerdos y no en una ciudad de progreso real y de avance con el tiempo. No cometeré el desliz de aseverar que ha cambiado todo, pero sí creo que lo primero que hay que citar es el comportamiento del caraqueño que se ha transformado, está herido en su quehacer diario, dividido y restado, por ello se sienten dos zonas creadas por el pensamiento ideológico totalitario que establece que de aquí para acá los unos son patriotas, revolucionarios, camaradas, y de aquí para allá, los otros son apátridas, oligarcas, imperialistas y (evitando nombrar el más común de los epítetos) “desgraciados”. Fotografía: Jean Herrera


51 Fotografías: Jean Herrera

En el aspecto cultural, urbano y arquitectónico ha cambiado el uso de los sitios culturales como teatros, museos, ateneos, en sitios de utilización de la revolución socialista que ahora se destinan para eventos gubernamentales, “shows” de difusión de una revolución, que es obligada a aceptar. Me gustaría, muy anelhantemente, que Caracas fuera como fue hace años y aún cuando no nací en Caracas, soy marabino de nacimiento, pero he vivido en la capital muchos años y he disfrutado de las bondades de esta otrora linda, atractiva y acogedora ciudad, en la cual he disfrutado desde el año 1957, donde me gradué, me casé y nacieron mis hijas y mis nietos. He vivido a plenitud sus privilegios y he soportado con mucho dolor la convulsión que ha venido sufriendo lo que ahora no se llama Distrito Federal sino Distrito Capital, pero que no deja de ser una desviación más del totalitarismo. Caracas es una metrópolis que se caracteriza por tener hitos de todo orden y de todas las características. Desde luego, si la ciudad está dividida en dos partes, la Plaza Venezuela pasa a ser por ende el hito más importante, tanto en la separación geográfica del Este con las cuatro Alcaldías de la Oposición y el Oeste manipulado por la Alcaldía Libertador y la Jefa del distrito Capital, como por el significado que ella misma ha representado por años. No sé si me atrevo a decir que existen dos hitos de carácter político, en el Este la Plaza Francia de Altamira y para el Oeste el politizado Teatro Teresa Carreño. Concluyo de la siguiente manera:

1.- Percibo a Caracas como a una ciudad que va en galopante deterioro, sin una mano que haya podido ponerle un freno, carente de grandes masas de ciudadanos queriéndola. 2.- De Caracas, ha cambiado hasta la manera de pensar de sus habitantes que ya no pueden vivirla, disfrutarla y mucho menos comprenderla. 3.- Me gustaría que Caracas fuera lo que merece como Capital de un país en constante producción de riquezas, pero pobre en el disfrute de las mismas, pero eso no es posible con los personajes que pretenden manipularla, sin que les interese nada de lo que a ella le suceda. 4.- El hito más importante, a mi manera de ver, pensar y sentir es el eje divisorio de la Plaza Venezuela, donde se detectan tres separaciones que ha querido imponer el sistema: Separación geográfica - los del Oeste y los del Este - , separación política: - los chavistas y los antichavistas - y separación de clases - los pobres y los ricos -. Y gracias a Dios, no se ha logrado la separación racial ya que Hugo es “quemao” y Roy “catirruano”.


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Mi Caracas musical Por Yimmi Castillo yimmic@gmail.com @YimmiCastillo

Fotografías: Jean Herrera

Suelo ver a la ciudad como una gran sinfonía musical que va

de lo rítmico, casi pop, a lo bullicioso y arrítmico como el punk. Recorro toda Caracas cada día, bien sea en Metro o en por puesto, de punta a punta. Vivo en El Junquito y todos los empleos que he tenido han sido en el Este. Y ese recorrido lo hago escuchando música en mi Mp3. Cuando viajo en por puesto procuro quedar del lado de alguna ventana abierta, y siempre asocio el ritmo de lo que escucho con lo que veo por la ventana. Últimamente mi Mp3 ha estado muy hiphopero, pero siempre se cuela un ska de Desorden Público, e incluso alguna Onda Nueva de Aldemaro, y siempre, siempre la ciudad se adapta a lo que escucho. La Caracas de antes y la Caracas de ahora son las mismas, sólo que la de ahora es Caracas en su máxima expresión de caos. Por eso el orden y la rutina forman parten del día a día, por aquello de buscarle un orden a ese caos. Quizás hay menos espacios de esparcimiento, y los que existen han caído en desgracia, pero uno puede encontrar oasis en el desierto citadino, como Los Galpones en Los Chorros o La Estancia en Los Palos Grandes. Hay más centros comerciales que antes, pero se han venido planteando cosas como el Millennium Mall que integra la calle a su estructura y brinda otra cara a estos monstruos de concreto, eso es positivo. Pero la esencia de la ciudad es la misma. Debemos, eso sí, recuperar la calle. Hay que arrebatársela a la delincuencia y recuperarla para la ciudadanía. Me gustaría una ciudad igual de caótica, pero menos hostil. Una ciudad llena de experiencias para los sentidos, de expresiones

artísticas, de música, pintura. De arte callejero conjugado con el arte tradicional. De teatro, de danza, de rock, hip hop y música tradicional. Me gustaría, por ejemplo, algún planteamiento que integre como un solo sistema cultural, el eje Parque Central Chacaíto, que el Este y el Oeste de la ciudad se unan en una propuesta llena de cultura, arte, de expresión humana. Me gustaría ver los barrios de mi ciudad con viviendas planificadas, no ostentosas, pero si seguras. Con servicios eficientes, un barrio del que, al contrario de lo que sucede hoy, la gente no quiera salir, sino quiera desarrollarse en ellos. Me gustaría seguir recorriendo la ciudad de punta a punta, y ver que el caos de hoy es mucho más armónico. Es lamentable que hoy, a esta hora y este día, el ícono más grande de la ciudad sea la delincuencia. Me gustaría dejar de percibirlo así y prestarle más atención a otros elementos representativos de nuestro entorno. Eso sí, como humanista que soy, siempre resaltaré el elemento humano: los abuelos en la Plaza Bolívar, los patineteros de la Alfredo Sadel, ahora mudados a la Plaza Miranda del Millennium, los BBoys y los Comegatos de Chacaíto, los raperos de Los Próceres que ahora han crecido por toda la ciudad, las sifrinas del Este, los motorizados de la autopista, los mototaxistas, el amolador que recorre las calles barrio adentro, las tukis del Oeste, los heladeros haitianos, el portugués de la panadería y el italiano zapatero de la cuadra, las prostitutas de la avenida Libertador (¿por qué no? ¿se imaginan que esa avenida evolucionara a un “Barrio Rojo” venezolano?). Para mi, lo que más representa a Caracas es el caraqueño.



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UN BOLERO A MI CIUDAD En el día mi cara Oeste es de miseria, En la noche las luces y el maquillaje me emparejan la barbarie, Quisiera tener más espacios verdes como los del Este, Cómo extraño aquella arquitectura y su gente,

Algunos me llaman la mal querida porque frecuentemente me dejo golpear por los hombres y mujeres que me habitan, casi toda mi vestimenta es de concreto o ladrillos rojos. Dependiendo de cómo me trates puedo ser amable, violenta, fea, bella, o caótica; pero eso sí nunca hipócrita. Abro mis brazos sin esperar nada a cambio. No es lo mismo verme de día que verme de noche, En el día mi cara Oeste es de miseria, En la noche las luces y el maquillaje me emparejan la barbarie, Quisiera tener más espacios verdes como los del Este, Cómo extraño aquella arquitectura y su gente, Me gustaría tener espacios de convivencia planificados, ciudadanos educados, políticos serios, estaciones de Metro en

Por: Orlanis Barreto barretorlanis@gmail.com @orliteatro

perfecto estado, un Ávila sin incendios, cultura por todas partes, un norte, un sur, un este y un oeste sin muertes ni secuestros. Daría la vida porque Parque Central, el Teatro Nacional y Municipal, el Foro Libertador, la autopista Francisco Fajardo, el Cuartel San Carlos, las Torres del Silencio, la Biblioteca, el Panteón Nacional, el 23 de Enero, La Pastora, el casco cultural de Bellas Artes, Catia, Petare, el Nuevo Circo de Caracas, la UCV, Chacao y el Río Guaire estuviesen mejor que cuando nacieron. No quisiera ser la Caracas de fuego, ayúdame a salir de este infierno, hagamos un esfuerzo, yo creo que me lo merezco. Son 443 años intentando ser ciudad, olvidemos la violencia y avivemos la paz, seamos caraqueños con dignidad, luchemos por esta ciudad, nuestros hijos lo agradecerán.



56 Caracas es una ciudad que se me antoja un tanto invisible en algunos aspectos; sin embargo, se muestra ante mí de una forma muy particular. Soy fotógrafo y esta condición visual me ha ayudado a descifrar un poco los hitos que pienso que la definen. Caracas significa ese león que la simboliza “asechadora y peligrosa”, difícil. Capaz de comerse al más despistado caminante. Mitad gris y mitad verde, dos bloques, dos planos, abajo sus barrios y edificios y arriba el Ávila. Mi visión es totalmente gráfica y cada espacio lo percibo como enormes “collages” que observo y elaboro a través del pequeño visor de mi cámara, creando contrastes entre el concreto, la naturaleza y el hombre. Cuando pienso en esta ciudad no puedo dejar de imaginarme los Bloques del Silencio, su gran avenida Bolívar, las torres de Parque Central, las de Plaza Caracas, el jardín Botánico, el Parque Miranda (antiguo Parque del Este) y el mismísimo caos en el que se traduce el centro y los buhoneros que no terminan de desaparecer y dejar de quitarnos espacio. Caracas está sometida a constantes cambios desde lo estructural y conceptual como ciudad, esto no quiere decir que sean

CARACAS Fotografías: Jean Herrera

buenos o malos, son cambios que a la larga nos producen una sensación de nostalgia por algo que fue y que muchos no conocimos. Mi trabajo es precisamente ese, el de capturar su tiempo y espacio, evitar que se pierda, sea estructural o conceptual, sean edificios, calles o personas. Creo que en estos momentos algo que se ha perdido es la esencia en el modo de celebración de las fiestas tradicionales, para rendirle culto a los centros comerciales con sus vidrieras, para convertirse en un gran centro de consumismo en todos los niveles sociales. Las fechas festivas sólo se celebran con la intención de gastar y gastar cada vez más y eso se debe al gran descontrol comercial que se genera en esta ciudad. Algo más terrible aún es la pérdida del concepto de ciudadano, donde no se respetan las señales de tránsito y el derecho de cada persona de transitar por una ciudad segura y limpia. Cada fotografía que realizo es constancia de esa constante metamorfosis en la que vivimos. Caracas debería ser una ciudad con una arquitectura de un antes y un después (clásico-colonial y moderno) como memoria y monumento para los ciudadanos del futuro.

Por: Jean Herrera jeanphotos@gmail.com

Punto y Aparte



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La

Fotografía: Jean Herrera

CIUDAD que sueño Por Omar Hernández Urbanista omar.hrnndz1@gmail.com

Confío que el regreso de la Revista del Colegio de Arquitectos

de Venezuela recogerá la genuina intención de contribuir a que ese milagro de civilización que son las ciudades, estén cada vez más próximas a las esperanzas y esfuerzos de los colectivos que las conforman. Mi visión de ciudades considera, primeramente, que han de funcionar eficientemente, en respuesta a demandas de los pobladores y de las actividades productivas que convergen en ellas, a la vez que honrar la promesa de ofrecer las imágenes placenteras de los paisajes que regalan las ciudades más generosas con la existencia cotidiana de sus habitantes y las expectativas de sus visitantes. Encuentro a Caracas, actualmente, como una ciudad avara y enemiga, al sustraer sus atractivos al goce diario de sus colectivos, a la vez que por la angustia que provocan el tiempo perdido en transitar por ella, la hostilidad que marca prácticamente todos los intercambios y la pérdida de las virtudes que tradicionalmente la hicieron un lugar amable. Por ello, frente a esta adversidad, estamos obligados a ir más allá de los diagnósticos que realzan el pesimismo, y pasar a promover acciones directas, sencillas y de realización inmediata, que creen un entorno que estimule las mejores capacidades humanas con experiencias gratas para las comunidades que se reconocen en sus espacios

y, que en ellos, deben resolver las necesidades que impone la vida social. ¿Cómo me gustaría que fuera Caracas? Eficiente para permitirnos llevar adelante nuestras vidas y sus urgencias; segura, para el disfrute de lugares sin temor a sufrir la violencia que hoy campea sin control; generosa, al prestar cobijo a los muy diversos apremios de una población que requiere contar con sitios y experiencias que enriquezcan sus vidas cotidianas y, responsable, al imponer mínimas demandas a su ambiente y a sus pobladores, como una muestra de una activa conciencia de los compromisos que impone - en los días que recorremos - la vida en comunidades. Aunque se destaca El Ávila como ícono de Caracas, lo asumo como regalo de la Providencia y, más bien admiro - y cito sólo algunos- lugares que ilustran el caos de su vitalidad y el quehacer incesante de sus gentes: Plaza Venezuela, edificaciones circundantes, Redoma de Petare, Plaza Morelos y sus, el recinto de la Ciudad Universitaria, o la Avenida Bolívar, que lleva a terminales de transporte hacia múltiples destinos y desde muy variados orígenes, dada la primacía indisputada de Caracas. ¡Lo que celebro, en fin, es la humana aventura apasionada de hacer ciudad con cada nuevo día!



Eco-Arquitectura

Eco

ARQUITECTURA:

S i m p l i c i d a d

e

i n g e n i o

Por: Antonella Fonseca antofonseca@gmail.com @antofonseca

Para el ingeniero Alejandro Salimbeni, el concepto de Eco Ar-

quitectura o Arquitectura Verde es cuestión de buscar la simplicidad en el diseño y conjugar en él los cuatro elementos que la naturaleza nos brinda. Señalando que el principal recurso que debemos utilizar es el humano, porque todo es cuestión de ingenio. Salimbeni destaca que durante siglos se usaron los recursos naturales en la arquitectura, pero con el avance de la tecnología algunos de ellos fueron suplantados, tal como ocurrió con la energía eléctrica, que permitió generar luz artificial. Acota que los recursos que la humanidad utiliza hoy para mantenerse y prosperar sobrepasan la capacidad que tiene la Tierra para regenerarse. Con el crecimiento de la población mundial los recursos no alcanzan, están contados. Hoy es visible (con el agua y la energía eléctrica) que los recursos no son suficientes para mantener una población en crecimiento. ¿Qué significa la Arquitectura Sustentable en la actualidad? El objetivo primordial es simplificar el diseño y buscar el equilibrio entre el entorno, los factores económicos y socio-culturales. Es una respuesta ante una realidad global. La idea es dar la capacidad a la humanidad de sostenerse a sí misma. La población mundial hoy está cerca de los 6 mil 500 millones de habitantes y los recursos no alcanzan. ¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de diseñar para la Arquitectura Sustentable? Las necesidades básicas de la gente están relacionadas con los

cuatro elementos. Si relacionamos el agua, el fuego, la tierra y el aire en el diseño, obtendremos resultados diferentes. Generalmente, las construcciones utilizan iluminación artificial, cuando cuidando la forma, las aberturas y la orientación, podríamos proporcionar luz natural a la edificación, sin necesidad de utilizar recursos que no son renovables. Por ello, es que la Eco Arquitectura y el Desarrollo Sustentable se valen de esos recursos y los utilizan de la manera más eficiente. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la Eco Arquitectura? Este tipo de arquitectura carga consigo el estigma de que es complicada y es todo lo contrario. Siempre la asocian a elevados costos y una ventaja es que trata de simplificar el diseño para reducirlos. Por otro lado, no pueden existir desventajas, cuando se trata de minimizar el impacto al medio ambiente y utilizar los recursos de manera eficiente. A pesar de que lleva consigo la etiqueta de ser costosa, la Eco Arquitectura bien entendida es minimizar costos. El tema de Desarrollo Sustentable es mantener un equilibrio. En el caso venezolano, las cloacas y el agua fluvial van a parar a un mismo sitio por un tema de costos. ¿Quién lo paga? El medio ambiente. Así como sucede con el río Güaire, que está totalmente contaminado, quizá el precio no se paga, pero en relación al tema sanitario es peligroso. ¿Cuál es el reto de la Arquitectura Sustentable? Mi objetivo es motivar a jóvenes estudiantes y arquitectos a bus-


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car la simplicidad en el diseño. No la magnificencia de las cosas, porque ahí no está la respuesta. Hay soluciones simples. Si me dicen que la Eco Arquitectura es cara, yo respondo que cambiar la dirección de una casa y elegir dónde vas a ubicar una ventana, no impacta en el costo, pero sí en el diseño. Es indispensable tomar en cuenta las variables económicas, las del entorno y las socio-culturales. Siempre pregunto qué variables consideran a la hora de llevar a cabo un proyecto y las respuestas coinciden en las necesidades del cliente. ¿Y en Venezuela? Hay que entender que la Eco Arquitectura no es vivir de forma rudimentaria, es encontrar el balance adecuado entre el confort y las necesidades del cliente. En un país como Venezuela, que es intertropical, las horas de luz coinciden con el horario laboral y tranquilamente las oficinas pudieran estar iluminadas de la forma adecuada sin recurrir a mucha luz artificial. En cuanto al aire acondicionado, no existe la necesidad de tener una oficina a 16°C de temperatura, hay tablas de confort, en las cuales señalan que entre 22°C y 26°C se puede estar cómodo. En el caso de Caracas, donde la humedad está entre 50% -70% y la temperatura puede estar entre 17°C y 32°C, se pueden utilizar las paredes para acumular o dispersar el calor. A eso llamamos bioclimática, cuando se aprovechan al máximo las condiciones ambientales y recursos naturales. En Venezuela es aconsejable utilizar la ventilación selectiva, es decir, forzar la ventilación de noche y durante el día limitarla a lo

necesario. ¿Cuánto cuesta abrir una ventana? En países templados y fríos se aplicaría todo lo contrario, pues hay que buscar la forma de mantener el calor. Todo es cuestión de concebir el diseño a partir de cómo utilizar esos recursos de manera óptima. ¿Cómo evaluaría a Caracas en términos de Arquitectura verde? En la ciudad hay que evitar el tema de la deforestación. Un ejemplo es lo que ocurre en zonas como La Lagunita, El Cafetal y La Guairita. Estamos talando a los árboles que evitan que el suelo se caliente. En Caracas el clima es benévolo, pero hay que incluir más espacios verdes. También hay temporadas importantes de lluvia y el drenaje hace que el agua se vaya directamente al mar, cuando el ciclo natural es que la tierra absorba una parte. Incorporar áreas verdes permitiría regular la temperatura y mejorar la absorción sobre algunas superficies. Además, existe la costumbre de pavimentar todo y utilizar hormigón, eso acumula calor, mientras que la vegetación permitiría conservar la humedad. Caracas tiene un corredor verde casi natural, que sólo falta unir y brindaría un gran respiro. ¿Cree que en Venezuela existe voluntad para crear con la Eco Arquitectura como premisa? internacionalmente esto es algo incipiente, apenas está naciendo. La Eco Arquitectura carga el estigma de ser algo sofisticado, que no es para la gente. Yo trato de llevar esta tendencia a lo cotidiano. Considerar aspectos en el diseño y utilizar elementos


62 simples y adecuados, beneficiarían la iluminación, ventilación y confort. La clave para extender el concepto es quitarle la etiqueta de que es caro y utilizar el recurso más valioso de todos, el humano. Son ingenieros, arquitectos,diseñadores de interior, y paisajistas que deben incorporar estos conceptos a lo cotidiano y optimizar sus diseños. Concebir la idea tomando en cuenta cuánta energía va a consumir, porque son muy pocos quienes toman en cuenta esa variable. ¿Qué representaciones de Eco Arquitectura hay en el país? Muy pocas. Actualmente, en Venezuela no se utiliza ese concepto. Se utiliza mucho concreto y la infraestructura se convierte

en un invernadero. Sin embargo, en estructuras como las del Millennium Mall se manejan ciertos conceptos. Es una excavación, los pisos están bajo tierra y uno de los medios de refrigeración es utilizar el frío que está contenido en ella. Se están haciendo cosas, pero no con el grado de profundidad que debería. En Venezuela me interesó que la Eco Arquitectura es un concepto virgen, no hay nada. Todo está por hacerse, hay mucho terreno para trabajar y más allá de la situación del mercado, creo que en el país todavía hay oportunidad de hacer cosas. Hay que tener una vista 360° hacia fuera y hacia dentro. Al tema del diseño le doy un toque bastante filosófico y pienso que el desarrollo sustentable no es una moda, sino una necesidad. El recurso que falta es el ingenio.



Arquitectura informal

Fotografía: Miguel Fernández Reyna

Apuntes sobre

Barrios

Arquitectura y Por Arq. Miguel Fernández Reyna mfreyna@gmail.com www.tragaluz.com

¿Informalizar la arquitectura? Desde la pequeña escala de lo que llamamos “el rancho” hasta la tragedia metropolitana de lo que significan los barrios de Caracas, existen un sinfín de temas y profesiones, que fundamentalmente buscan resolver dos macro retos: la incorporación de los barrios a la “ciudad formal” y la prevención de su crecimiento descontrolado. La cuestión de los barrios es difícilmente resumible en un par de cuartillas. Este ensayo pretende ser un apunte sobre arquitectura (formal) y barrios (informal) que por cierto, no acusa la tragedia urbana sino que profundiza dentro del ámbito del proceso de diseño arquitectónico. Un proceso de creación, constructivo y espacial que pertenece a la dimensión estética. Es un apunte reflexivo y práctico a la vez, dirigido especialmente a arquitectos y creativos en general, a quienes la pregunta ¿formalizar la informalidad? les pueda producir algún tipo de intriga, e incluso la provocación de formular el problema de manera inversa: informalizar la formalidad, es decir; transgredir convenciones, deformar producciones en serie, interrumpir patrones, ensayar, no preconcebir, valorar la imperfección o cuestionar tipologías y sobre todo preservar la irrecuperable ingenuidad. ¿Qué origen común puede haber entre los procesos de autoconstrucción informal y formas de proyectar arquitectura reconocida y admirada internacionalmente?

El rancho Imaginemos lo evidente. Ya sea por la necesidad que implica el


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De abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera… Fotografía: Jean Herrera

aumento de los miembros familiares o por la oportunidad de generar una renta bienvenida, nos encontramos con el autoconstructor informal dispuesto a resolver la ampliación de su rancho. Encima de su techo, en una losa con arranques estructurales, columnas de concreto y cabillas sobresalientes que facilitan el crecimiento vertical, se enfrenta a la planta de su proyecto, de pie sobre ella. A través de pasos y movimientos es capaz de dibujar una distribución espacial en relación con su programa, es decir; con sus necesidades o intereses particulares. A partir de allí construye asumiendo un proceso de ensayo y error en el que verifica en sitio que la percepción real se corresponda a su imaginación. Comienza en primer lugar considerando las partes inferiores del espacio, colocando bloques, tabiques, y poco a poco levantando la planta en sentido vertical. El objeto arquitectónico informal se concibe y se construye de abajo hacia arriba. Se elevan las paredes y progresivamente se ubican las aberturas en los lugares adecuados considerando la percepción visual directa en el espacio, las ventanas se disponen de acuerdo a la apreciación que se tiene desde el interior del propio espacio. La apariencia externa del objeto arquitectónico informal, del rancho, es consecuencia de un proceso espacial interno más que de una reflexión o idea de fachada. Las fachadas del rancho, siempre inacabadas, terminan siendo el resultado de una operación que surge desde adentro hacia afuera, que atiende al micro evento interior hasta convertirse en un objeto extrovertido llevado al mundo de una manera prácticamente inconsciente.

De esta manera el autoconstructor se desenvuelve en la pequeña escala, como un verdadero bricoleur que trabaja con sus manos en la materia, que recicla, que actúa en función de la dimensión humana y que acaba habitando su espacio al tiempo que lo construye. En el origen del rancho no existe mediación entre la realidad funcional y su representación arquitectónica.

El fenómeno A pesar de las omisiones que acompañan a esta descripción, el fenómeno arquitectónico informal no deja de ser una realidad que estimula la reflexión teórica. En 1951, Martin Heidegger escribió “Construir, Habitar, Pensar”, que se ha convertido en un clásico manifiesto en defensa de una arquitectura que entienda el significado de la palabra construir en los términos de la palabra habitar. Se plantea explícitamente la idea de una arquitectura no especulativa, una arquitectura del presente continuo en donde el proyectar, el construir y el habitar sucedan en el mismo espacio y al mismo tiempo. La literalidad entre el sentido que plantea Heidegger y la práctica de autoconstrucción informal nos lleva ante una aproximación arquitectónica esencialmente fenomenológica. La obra del arquitecto Steven Holl, entre otros arquitectos reconocidos, está cargada de influencias fenomenológicas. Los textos de Bergson y Merleau Ponti lo llevaron a escribir “Anchoring”, un manifiesto que establece conexiones entre la fenomenología y la arquitectura, y que busca abarcar lo impredecible.


66 El proyecto El proyecto para el museo Kiasma de Arte Contemporáneo de Helsinki, Finlandia (1998) es un ejemplo claro para establecer analogías con los procesos de autoconstrucción informal que hemos venido describiendo. El nombre de “Kiasma” es un término biológico que lo toma de Merleau Ponti y se refiere básicamente al entrecruzamiento de estructuras. Su interés por esta idea lo ha llevado a desarrollar textos y proyectos recogidos en su libro “Intertwining” (Entrecruce). La estrategia conceptual del Kiasma se aplica en este caso a raíz de las confluencias urbanas y naturales del contexto físico destinado para el nuevo museo. La figura conceptual abrió el proceso de diseño a partir de representaciones en acuarelas, dibujos y perspectivas de espacios interiores, que pusieran de manifiesto ese entrecruzamiento fenomenológico. “Al principio había también una serie perspectiva de espacios, habitaciones separadas conectadas a través de una perspectiva que se nos va revelando… y después intentar dibujar los planos, ya que para mí las cuestiones perspectivas tienen preferencia sobre las plantas” (Holl 1996). Se destacó la percepción (forma, luz, color) sobre proyecciones ortogonales. En las acuarelas se concibe un espacio fugado, compuesto por una rampa curva que asciende entre dos paredones ligeramente inclinados, con algunas aberturas y una entrada de luz cenital. Todas las curvilíneas, cóncavas y convexas, confluyen Fotografía: Jean Herrera

en un foco espacial que recoge sus direcciones y las entrecruza con otros espacios. A partir de la definición de estos dibujos perspectivos del espacio interior basados en el concepto original, el proceso proyectual continuó su desarrollo como un efecto dominó; se fueron concatenando consecuencias y soluciones, incorporando medidas, desplegando plantas y secciones, sumando programa funcional, hasta alcanzar los perímetros sobre los cuales se alzan unas fachadas que en un principio eran impredecibles, que son el resultado inconsciente de un proceso de diseño que evoluciona desde el espacio interior hacia el espacio exterior.

Un apunte Esta disertación proyectual propone una reflexión teórica en torno a la arquitectura informal desde una perspectiva estético - fenomenológica y también plantea un consecuente ejercicio práctico de diseño arquitectónico. Tanto la parte teórica como el ejercicio práctico, ilustran un aspecto esencial de los barrios referido a la estética; nada menos que uno de los tres pilares vitrubianos de la arquitectura. Este ensayo estético de los barrios a partir de la pequeñísima dimensión del rancho sugiere la producción de una serie de apuntes similares de orden ético (social) y lógico (técnico) en los que se abarque las otras muchas escalas contenidas en los barrios.



Opinión

SEIS HAMACAS PARA SHANGHAI

“Mejor ciudad, mejor vida”


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Por Arq. Pedro Sosa Franco Ex-presidente del CAV

Expo Shanghai se inauguró el primero de mayo y cerró sus

puertas el 31 de octubre de 2010. Está ubicada en un recinto de 520 hectáreas de superficie en las dos riberas del río Huangpu, en el distrito de Puxi (orilla norte) y el de Pudong (orilla meridional), entre los puentes de Nanpu y Lupu, a pocos kilómetros al sudoeste del centro turístico y económico de la ciudad de Shanghai. Participan en el evento 192 países de los cinco continentes (China incluida) y 50 organizaciones internacionales. Las 520 has. fueron acondicionadas durante 10 años de trabajo ininterrumpido para concretar el urbanismo y los servicios conexos y así hacer posible ubicar una Exposición de tanta magnitud que aloja representaciones del mundo entero y paises que decidieron mostrar allí sus expectativas para el futuro de sus capitales en desarrollo y alcanzar los objetivos del tema y slogan de la expo “Mejor ciudad, mejor vida”. El haber escogido a Shanghai como sitio para la Exposición más grande jamás realizada en el planeta, es verdaderamente sorprendente, una ciudad de 19 millones de habitantes, que es una clara expresión de la Arquitectura en los últimos 20 años y que cuenta con un modernísimo sistema subterráneo de transporte “METRO” que recorre actualmente cerca de 450 kms y planea llegar a cubrir 900 kms de vías férreas que además ostentan confort en sus vagones. En mi visita a la Feria pude combinar arquitectura y turismo. Bordeando el río Huanpu que se destaca majestuosamente está el paseo peatonal del Bund de 5km de largo, haciendo frente a la exposición. Miles de ciudadanos chinos, no sólo de la ciudad sino de otras provincias, así como foráneos, se pasean disfrutando de un altísimo grado de seguridad. La silueta de Shanghai con sus esbeltas edificaciones donde se encuentra el centro financiero y comercial se refleja a lo largo del llamado Río Amarillo de una manera imponente. La distancia entre el aeropuerto internacional de Pudong y el centro de la ciudad es de aproximadamente 120 km que se re-

corren en sólo siete minutos en el tren Maglev a una velocidad que alcanza los 420 km/h y el costo es de siete euros. La feria se abre todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche cuesta 20 dólares por persona. El tema de la Exposición es «Mejor ciudad, mejor vida» y expresa el deseo común de todas las sociedades de contar con núcleos urbanos acordes con una vida moderna, de bienestar y desarrollo sostenible. Cada país, fue invitado a exponer su punto de vista particular, desde su propia idiosincrasia y experiencia, sobre este tema y a dar ejemplos e iniciativas de cómo resolver los problemas que atañen actualmente a las ciudades de todo el planeta. Para ello se divide el tema central en cinco aspectos o subtemas principales: - Convivencia multicultural en la ciudad - Prosperidad económica en la ciudad - Inovación científica y tecnológica en la ciudad - Remodelación de las comunidadades en la ciudad - Interacción entre las áreas urbanas y las rurales Los pabellones de mayor demanda son los europeos, donde las colas llegan a ser hasta de tres horas. En los de América Latina prácticamente no hay cola y la duración de la visita no pasa de ser de media hora dentro de cada pabellón. Los pabellones de América Latina están situados en el sector E, Venezuela es uno de los cinco países de América Latina con pabellón propio y exclusivamente diseñado para la Exposición Universal de Shanghai de 2010 junto a Brasil, Argentina, México, Chile, Colombia y Cuba.

Visita al pabellón de Venezuela Al visitar los pabellones latinoamericanos no pude dejar de visitar el nuestro que tuvo un costo de construcción de quince millones de dólares. Este pabellón es una estructura metálica en forma de infinito o una gran ocho, y posee dos grandes áreas con un patio interior donde se exhiben seis hamacas y un penetrable de tela que


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71 asemeja rollos de papel de baño colgante con bordados en color rojo con consignas revolucionarias en inglés y español, además de una gran pieza de aluminio de forma helicoidal con plástico rojo que descansa en una triple altura. Del otro lado se encuentra un auditorio con capacidad para 250 personas y una inmensa pantalla con luces y sonido donde se ven continuamente vídeos de las obras sociales del Gobierno en el curso de estos 11 años de “revolución”. El acceso y la salida del pabellón se hace por una escalera mecánica, el techo del pabellón está sembrado de flores de plástico que simulan una siembra de lechugas. Este pabellón de Venezuela a diferencia del resto de los pabellones latinoamericanos, no fue objeto de concurso entre arquitectos, como hicieron México, Brasil, Chile, etc. y como solía ser en Venezuela para las ferias anteriores como la de Sevilla, Hannover, etc. con destacadas obras de contenido arquitectónico. Sin embargo, estoy seguro de que el nuestro no gozará de esos honores, quizás porque a diferencia del resto de los países latinoamericanos tales como: México, Brasil, Chile, el nuestro no fue objeto de concurso entre arquitectos. La arquitectura NO SE DECRETA... La arquitectura debe tener un alto contenido de sensibilidad para lograr el objetivo planteado de “mejor ciudad, mejor vida”. Después de visitar tantos pabellones sé que algunos quedarán para el futuro como dignas obras de la representación de la arquitectura de la primera década del siglo XXI....lo que sí estoy seguro es que el nuestro no gozará de esos honores.

Fuente adicional: Wikipedia Fotografía: Arq. Pedro Sosa Franco


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Humor




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