fOTO DEL MES

Como entrenador recomiendo no suspender la actividad física en vacaciones. Repasemos algunos aspectos para reflexionar. Logramos estar activos durante el año que pasó, con alto compromiso en la realización de ejercicio regular. defendiendo ese espacio de la salud contra viento y marea. disfrutando los merecidos resultados tanto en lo estético, la salud, en el buen estado de forma física como en lo competitivo. Hemos dejado atrás el periodo festivo, dando lugar a la discontinuidad de las rutinas físicas y la actividad deportiva. propio de la época. debido a la asistencia de eventos con la consecuente tentación de abandonar la dieta momentáneamente. a la navidad y despedidas de año, como reuniones familiares, brindis de trabajo, colegas y amigos entre otros se adicionan las corridas para organizar y preparar encuentros, con los consiguientes traslados y o viajes para juntarse en familia. El cierre de año nos afectó inevitablemente con las correspondientes trasnochadas. Y sus días compensatorios de recuperación por la pesadez, producto de resacas potenciadas por excesos de comida, bebidas altamente calóricas y entre ellas el aumento de consumo de alcohol. afectando la composición corporal con el correspondiente aumento de peso en grasas. Efecto no deseado por nadie y que todos padecemos. En estos tiempos acarreamos la sobrecarga de estrés y ansiedad extra por las restricciones, permisos de circulación, hisopados, controles y cuarentenas eternas. saliendo de un año muy difícil en el intento de adaptación a todas las actividades, en especial la actividad física regular como la organización del trabajo y la vida cotidiana. En este inicio de año 2021 nos vamos acomodando lentamente, pudiendo retomar y organizar nuestras rutinas de actividad física. Mientras más adelante nos esperan las aguas turbulentas del período vacacional.

Lucía Sassoli.