COACHING EN EL CICLISMO por Daniel Sciascia

crucen los roles, ya que los tres deben trabajar en equipo y así poder conseguir la mejor versión del atleta. Muchas veces sucede que entrenadores realizan formaciones de Coaching y generan ambas intervenciones con sus atletas. Sinceramente es algo que no aconsejo, ya que el Coach es un profesional que no debe estar sumergido en el contexto del deportista para evitar que la estima y la relación que generalmente hay entre deportista y entrenador interfiera en el proceso. Como en toda profesión, existen buenos y malos profesionales. Sucede que, al no estar regulada, existen personas que se forman con cursos de dos o tres meses y salen a trabajar obteniendo resultados desastrosos. Si bien yo tengo una carrera de licenciado, realicé dos formaciones en Coaching, dos en PNL y una en neurociencias. En síntesis, ser un excelente Coach requiere de muchísimo estudio, trabajo interno y crecimiento personal para, en última instancia, salir a trabajar en la mejora continua de otras personas.

CXXI: ¿Cómo se relaciona con el deporte en general? D. S.: Justamente el padre del Coaching Moderno es Timothy Gallwey, quien, en un primer momento, se desarrollaba como Coach (entrenador) de tenis. “Somos seres emocionales, que vivimos en un mundo de interpretaciones”, con lo cual el deportista no es un ente independiente que sale de un frasco, entrena y vuelve al frasco. El deportista o atleta se despierta y desde ese momento le suceden cosas, realiza interpretaciones, genera emociones y estados de ánimo, conversaciones internas, discusiones con sus allegados, etc.Todo eso que el deportista atraviesa en su día, puede potenciar o disminuir su rendimiento en la pista. Para eso está el Coach Deportivo: viene en un principio a generar en el atleta competencias emocionales, provocando un cambio trascendental en su ser y, en última instancia, a mejorar su rendimiento deportivo, en post de resultados excelentes. El Coach Deportivo es un profesional que acompaña al deportista durante toda su carrera. Siempre cuento el mismo ejemplo: tanto Roger Federer como Rafael Nadal tienen al mejor nutricionista del mundo, al mejor profesor de tenis del mundo, el mejor preparador físico de la historia. Ambos son prodigiosos y tienen talento nato. Sin embargo, oscilaron durante años entre el número 1 y el 3 del mundo, y ambos han perdido partidos con jugadores fuera del top 10. ¿Por qué? Esto nos deja claro que

el trabajo mental marca una diferencia abismal en el atleta.

CXXI: ¿Y con el ciclismo en particular? D. S.: El ciclismo es un deporte muy particular en el que se conjugan dos factores: por un lado, un trabajo en equipo y por el otro, un trabajo individual. Con lo cual, trabajar en el disfrute, compromiso, responsabilidad, humildad y, sobre todo, en el éxito del equipo (por sobre el triunfo personal) es un desafío sorprendente y hermoso para mí como profesional. Cuando las piernas duelen y los factores externos no confabulan a favor del corredor, es la inteligencia emocional y mental la que marcará la diferencia.

Es en el rendimiento donde debe enfocarse el ciclista, es decir, en “cómo alcanzar los objetivos” y no en el resultado en sí. Porque el resultado es simplemente una consecuencia del rendimiento; explotar igual o mejor que en los entrenamientos tiene que ser el fin supremo de todo atleta. Como Coach, utilizo los resultados de las competencias simplemente como un índice o parámetro para saber si estamos en el camino correcto, pero de ninguna manera es un factor determinante para la actitud de un ciclista.

CXXI: ¿Cómo fue tu experiencia con Laura Quiroga, la ciclista que estás entrenando? D. S.: Con Lau fue todo muy sencillo, ella es una persona muy permeable y dispuesta a recibir todo tipo de información que mejore su rendimiento. Nos conocimos en el Gimnasio MDZ, donde ella realiza su entrenamiento físico con una gran amiga mía, Mailen Deltetto, quien le propuso que realizara un proceso de Coaching conmigo. Al vernos la primera vez, recuerdo que ella no tenía idea de lo que hacía o de como lo hacía, y fue ahí que comenzamos a trabajar juntos. Desde el primer día, estuvo abierta y dispuesta a trabajar, y su compromiso para con el proceso fue impecable. Muchas veces sucede que los deportistas no ven los cambios de forma visible, pero luego comienzan a obtener grandes resultados y no entienden como sucedió. Siempre lo adjudican a un trabajo duro, lo cual es casi cierto: el inconsciente realiza ajustes mentales sin que se haga consciente, y se produce un click en el deportista que comienza a alcanzar sus objetivos. Por eso siempre digo que

no interesa saber el cómo sucedió lo que sucedió, sino simplemente mantenerse en ese camino para que sigan sucediendo grandes resultados, tanto a nivel deportivo como personal. Al fin y al cabo, lo mejor que podemos hacer es ser felices y tener una libertad personal que nos permita elegir todo lo que queremos en todos los aspectos de nuestra vida. Ese es el fin fundamental del Coaching y la PNL (Programación Neurolingüística).

CXXI: ¿Qué cambios notaste en ella a partir de tu trabajo? D. S.: Los cambios que he visto son su seguridad personal, autoestima, autoconfianza, conducta, compromiso, poder de decisión, superación personal y resultados observables en sus competiciones. Lau es una ciclista que ha crecido muchísimo en los dos meses que llevamos trabajando juntos.

CXXI: ¿Cuál es tu idea a futuro en el mundo del ciclismo? D. S.: Mi idea es trabajar con un equipo o ciclistas con aspiraciones internacionales. Tengo la suerte de poder compartir mis conocimientos tanto de manera presencial como virtual, lo que me facilita llegar a casi a cualquier deportista del mundo. La idea de desembarcar en Italia es una meta a corto plazo que estamos trabajando con Lau. Tenemos claro el objetivo de crecer profesionalmente los dos, así que pronto iniciaremos la búsqueda de un equipo de ciclismo que quiera integrarla, y espónsores que nos acompañen a hacer realidad este sueño. También tengo pensado escribir un libro sobre Coaching en el Ciclismo.

Quisiera agradecer a Nicolás Taltavull por su dedicacion y profesionalismo en Comunicación y Diseño @ntcomunicacion y a Victoria Producciones @victoria_producciones en Fotografías.

ENTREVISTA: Pablo Colnaghi

FORMACIÓN ACADÉMICA / DANIEL SCIASCIA Neurociencias Aplicado al Deporte Universidad de Barcelona

Experto en Ágile Coach, incluyendo Scrum Master — Canva.

Diplomado en Coaching y Desarrollo Organizacional UNTREF

Coaching Ontológico y Organizacional — Grupo Santalá

ICF (Argentina) Nivel PCC

Master en PNL (Programación Neurolingüística)

Licenciatura en Control Ambiental

Técnico en Microbiología y Análisis Químico Biológico

PUDE SUPERAR MIEDOS E INSEGURIDADES Por Laura Quiroga “Hace poco menos de un año que vivo en Merlo, San Luis. En el mes de octubre, cuando se flexibilizó la cuarentena, pude comenzar con las adaptaciones de gimnasio en MDZ Centro de Movimiento, lugar donde también entrena Daniel. Fue a través de la dueña del gimnasio, Mailen Deltetto, quien está a cargo de mis entrenamientos, quien intervino para que comenzáramos a trabajar en conjunto con él. Consideró que todo deportista debe contar con un grupo de trabajo que lo aliente a mejorar día a día. Miguel Hidalgo es quien planifica mi trabajo diario y gracias a él pude crecer muchísimo sobre la bici. Mailen complementa esos entrenamientos desde el gimnasio y Daniel trabaja lo interno. Todos pasamos por presiones, malos momentos, nerviosismo, inseguridades, y no es fácil aprender a manejar todo lo que sucede en nuestra cabeza a la hora de entrenar o correr. En este tiempo en que comencé a trabajar con Dani, pude resolver muchas fallas a la hora de entrenar debido a miedos e inseguridades, me ayudó a tener más confianza, a percibir cada cosa que me rodea, a focalizarme y concentrarme. No es fácil cambiar paradigmas o creencias sobre uno mismo, pero como todo, se entrena y se aprende, hay que saber elegir y rodearse de las personas adecuadas, aquellas que busquen que mejoremos a diario y que podamos cumplir nuestras metas estando al 100% en todo sentido, física y mentalmente”.

Segunda parte de la travesía por el río Santa Cruz, uno de los últimos ríos de origen glaciar que baja libre desde la cordillera hasta el mar. 12 días a pura estepa, bici y agua.

DIA 3

decir que dormimos poco y mal sería ser demasiado optimista. pasamos la noche en un galpón y en plena madrugada empezamos a escuchar ratones que se subían por los costados de la carpa y se resbalaban. corrían, se caían, trepaban. afuera el viento volaba todo y adentro solo se escuchaban ruidos. a la mañana, agarramos las caramañolas y el termo y salimos hacia el río para cargar un poco de agua. cuando llegamos a la costa, el río es otro. por la fuerza del viento y las olas contra los paredones agradecemos estar en tierra. Resultaría imposible remar con un día así y aunque se pudiera no valdría la pena correr ningún riesgo. Este tercer día de travesía arranca con un mensaje claro y la nota mental de lo que vemos es viento = no río.

Ya con todo listo salimos a buscar la Ruta 17. La iniciativa de

salir pedaleando dura solo unos metros hasta que doblamos en la primera curva y el viento nos saca literalmente de la huella. El camino no está muy pisado y la huella se va cubriendo de una vegetación poco amigable para las bicis. En la estepa abundan las espinas y la salida a la ruta se convierte en un campo minado donde el juego consiste en tratar de no ser el primero en pinchar. un kilómetro y medio después cruzamos la última tranquera y un cartel de vialidad nos da la bienvenida a la Ruta 17. se ve un ripio suave y pisado. La ruta corre bien de oeste a este en la misma dirección que el viento, y como si nos fuéramos a lanzar por un tobogán, nos subimos a las bicis, ajustamos los cascos, acomodamos los lentes y a rodar. dos o tres vueltas de pedal y ya tengo los dedos en los frenos. El viento sopla a favor y no solo nos empuja, también nos dibuja sonrisas grandes como el horizonte. dice el dicho que “en la patagonia el viento siempre es en contra”, pero esta vez no: es a favor y fuerte. Muy fuerte. La ausencia de humanidad es lo que hace diferente a estos lugares perdidos en el horizonte. Vamos pedaleando por una huella y es lo único que nos habla del hombre. Esta ruta de la patagonia no tiene alambrados y eso nos genera una sensación hermosa. no es que estas tierras no sean de nadie (eso es algo utópico por estos pagos), pero por lo menos en este momento sentimos que no y eso nos gusta. desde que arranqué con esto de los viajes largos en lugares lejanos pienso que nací en la época equivocada. Me hubiese gustado llegar a los mismos lados que llegué sin necesidad de cruzar tranqueras, pedir permisos o esquivar alambrados. Frenamos tras una subida que casi ni pedaleamos y paramos a sacar algunas fotos. Me siento pleno. no sé qué hora es ni qué día es hoy. Van solo tres días de viaje y ya rompí esa barrera temporal de pasado-presente-futuro. Enfoco la cámara al oeste y pienso que mirar hacia atrás no solo nos da la perspectiva de saber de dónde venimos, sino también la certeza de comprender que hacia donde vamos, vamos bien. Que lo que hicimos ayer, hacemos hoy y vamos a hacer mañana es lo que siempre quisimos hacer. La vida que queremos vivir. nos acercamos y alejamos del santa cruz en cada curva. Es a la distancia que podemos llegar a comprender cuál es la verdadera fuerza y dimensión de este último gran río libre. de solo imaginarnos que esto que vemos ahora puede en unos años quedar bajo el agua nos genera una sensación de angustia y tristeza muy grande. si así como está es y se ve perfecto y en equilibrio, ¿qué es lo que le da derecho a unos pocos que nunca pisaron estos suelos a llegar con sus máquinas y planos a querer cambiar todo? Revisamos el Gps y sumamos kilómetros casi sin darnos cuenta. no frenamos ni para comer, picamos algunos frutos secos cada tanto y ya hace rato que dejamos de ver el reloj. siempre que vuelvo a viajar en bicicleta hay un momento donde se produce un punto de inflexión. un click que me desconecta del andrés que viene del pasado y la ciudad, y me conecta

con esa persona que creo ser en tiempo presente y del que quiero seguir siendo en el futuro. Es un momento difícil de describir pero es algo así como cuando el deLorian de “Volver al futuro” alcanza las 88 millas por hora y se activa el condensador de flujos que lo hace viajar en el tiempo. suena complejo pero cuando se trata de “estar presentes en un instante” es que siento que lo que hacemos es mucho más simple de lo que parece: estamos haciendo lo que nos gusta hacer que es andar en bicicleta por lugares de increíbles. Tan simple como eso. Jugar. Jugar a ser chicos y pedalear. Jugar con los colores de la estepa. Jugar con el viento y la gravedad. Jugar.solo se trata de jugar lo más en serio posible. cada tanto la Ruta 17 se aleja del río santa cruz y se monta a la estepa como en escalones. ayudados por el viento subimos cientos de metros en pocos kilómetros, pero el viento no solo nos empuja a nosotros sino también a la lluvia que en cualquier momento nos alcanza.

Hace tres días que no vemos otras caras que las nuestras y entre las luces y sombras que dibuja la tarde vemos una estancia en la estepa. ¿Qué hacemos? ¿Frenamos o seguimos? Quizá tengan algún colchón y podamos dormir bajo techo. nos quedan pocos minutos para seguir avanzando pero, ¿a dónde vamos tan rápido si no tenemos que llegar a ningún lugar? Frenamos en la puerta de la estancia y solo bastan unos ladridos para que atrás venga Mario a darnos un fuerte apretón de manos. se va soltando de a poco y las charlas se hacen tan largas como cálidas y no faltan los mates ni “el asao”. con la panza llena y el corazón contento nos vamos a dormir con una frase del gran Mario dando vueltas en la cabeza: “a la gente le gusta tanto estar acá porque en santa cruz hay vida”.

DIA 4 La idea (que muy pocas veces se concreta) era salir lo más temprano posible para aprovechar el buen clima, pero la realidad nos hace dar cuenta una vez más de lo que realmente importa cuando estamos de viaje. La charla con Mario es eterna y la pava pasa tres veces por el fuego. Mario mira el reloj atento. En cualquier momento la radio empieza a pasar los mensajes destinados a los puesteros de estancias: quizá alguno es para él o para algún vecino que no tiene radio, porque aunque esté a más de 25 kilómetros si hay que salir a caballo para hacerle llegar un mensaje, él sale. Entre comentarios y anécdotas y casi que al pasar, Mario nos dice que hoy es su cumpleaños y que está agradecido de poder compartirlo con nosotros. La familia está lejos y podrían visitarlo recién en unos días, lo que quiere decir que si no fuera por nuestro paso, Mario hubiese pasado este día tan especial solo. no podíamos irnos así como si nada y en eso veo que Javi busca entre sus cosas una boina que lo venía acompañando desde hace un tiempo en sus viajes y se la regala. Él la mira y en un principio no la acepta, pero insistimos y emocionado nos dice que sí. Le cantamos un feliz cumpleaños y entre risas le damos un fuerte abrazo a este gaucho de la patagonia que por momentos supo sacarse su armadura de tipo duro. nos quedamos hasta el mediodía y antes de que nos invite a comer otro asado y nos tiente la invitación, nos sacamos la foto de despedida y nos vamos. cerca de las tres de la tarde la Ruta 17 vuelve a ponerse paralela al río y es momento de tomar una decisión. El pronóstico indica que los próximos días el viento va a ser fuerte y tenemos tres opciones: seguir en bici por la Ruta 17 o la Ruta 9 (pero eso implicaría alejarnos del río por varios días) o seguir por agua y jugarnos a que el clima cambie o que el viento no sea tan fuerte. Estamos en lo que se conoce como cóndor cliff y acá cerca se está levantando la primera de las dos megarepresas que van a cortar el río santa cruz. como vinimos a este río para conocerlo de cerca y ver todo con nuestros propios ojos, la balanza se inclina para seguir por el agua. si mañana el viento nos saca, la próxima salida estará a más de 70 kilómetros y tendremos que caminar por la estepa. nos acercamos al ruido. un ruido ridículo que aturde el silencio de la estepa. un ruido que no debería estar dinamitando todo

para construir paredes. dicen que todo esto es en nombre del futuro y la energía, pero donde otros dicen ver la luz, nosotros no podemos ver más que oscuridad. acampamos en el silencio de una noche despejada. salir de la carpa para ver la foto perfecta me llena de sensaciones plenas. no sé muy bien qué es la felicidad, pero sí sé que la encuentro en la naturaleza y cerca de la libertad. Hace frío. La luna no está llena, pero así como está es perfecta en su imperfección. no sé por cuánto tiempo la miramos, pero sí sé que cada minuto de ese momento fue para nosotros mucho más que 60 segundos.

DIA 5

pasó lo que podía llegar a pasar. La tormenta avanza a buen ritmo desde el oeste y nos obliga a pensar rápido. donde hasta hace un rato había horizonte, ahora hay polvo en el aire y en minutos ese viento va a llegar hasta acá. Tenemos que decidir si entramos o no al río.

Entramos. pero así como nos metemos avanzamos apenas 500 metros y el viento nos saca de un envión. con el viento llega la lluvia y con la lluvia se dibuja un arcoíris reluciente encima de nuestras cabezas. ahora no nos queda otra que esperar: nos sentamos en los botes, nos ponemos las capuchas y sentimos por un largo rato a la patagonia bien de cerca, tan de cerca que por momentos asusta. La tormenta se va para el sur y nosotros seguimos nuestro rumbo hacia el este. En el agua no podemos estar y pedalear tampoco es una opción. Toca caminar la estepa bordeando el río esperando alguna tregua con el viento, tregua que según el pronóstico va a llegar recién en dos o tres días. caminamos durante horas con un único objetivo: avanzar. no importa ya la velocidad o los kilómetros, lo único importante es seguir adelante. La estepa es un ambiente hostil y nuestras ruedas lo empiezan a sentir sufriendo sus espinas. El plan b de caminar los 70 kilómetros que nos separan de la próxima salida a la ruta ya suena a locura y un par de casitas que vemos a la distancia se convierten en nuestro nuevo objetivo. sin embargo, el Gps nos marca que tenemos unos ocho kilómetros cuesta arriba. Es hora de dejar el río e improvisar un cambio de planes. avanzamos algunos metros subiendo la pendiente y frenamos. Estamos cansados. Repetimos una y otra vez los mismos pasos y de a poco la estancia se acerca. En esas paradas en búsqueda de un poco de aire vemos el atardecer y el esfuerzo pasa a un segundo plano, por más cansados que nos sintamos no se nos ocurre un lugar mejor para estar. Ya no pega el sol y hace frío. La teoría dice que una línea recta es la distancia más corta entre dos puntos, pero lo que los libros no dicen es que puede ser también la más “quema piernas” cuando lo único que hace es subir y subir. En minutos nuestros ojos van a necesitar de las linternas para poder seguir avanzando y por eso queremos aprovechar cada segundo de luz natural que nos queda. Las casitas que veía-

mos de lejos ya están más cerca, pero no hay luces o perros que nos den indicios de que haya gente que nos pueda recibir. Más allá de cómo termine esta historia, este es el único lugar al que podemos llegar.

TEXTO: Jimena Sánchez FOTOS: lavidadeviaje.com / nacionsalvaje.com WEB: lavidadeviaje.com INSTAGRAM: @lavidadeviaje

VENZO un equipo con altura

Mano a mano con Ariel Arnaudo, Coordinador Deportivo de Venzo.

Ciclismo XXI: ¿Qué balance hacés del 2020 dentro del contexto tan particular que vivimos? Ariel Arnaudo: El balance lo tenemos que dividir en nuestro caso en particular dentro del rubro al cuál representamos, que es la bicicleta. No estamos ajenos a la problemática mundial que causó la pandemia, tanto en muertes como todos los efectos colaterales generados en nuestra sociedad. Pero justamente como parte de esos

(Entrada) Emanuel Ginóbili junto a Ariel Arnaudo.

Carlos Karabitian, Fabricio Oberto y Ariel Arnaudo. efectos sociales se vislumbró la bicicleta como pocas veces en su historia, siendo un medio de transporte esencial como también una excelente forma de hacer deporte al aire libre. Creo que dentro del balance, después que todo pase será unas de las cosas positivas, es nuestro deber contribuir para que sea sustentable en el tiempo tanto por nuestra salud como fenómenos ambientales, urbanísticos, etc..

CXXI: ¿Cómo surgió la idea de armar un equipo de ruta? A. A.: El conformar el equipo de ruta Venzo es parte de objetivos establecidos por la empresa y mío en particular al estar al frente del proyecto Team Venzo. Primero, el contar con corredores de gran jerarquía en el MTB, donde eventualmente participaron de competencias de ruta, nos llevó a organizar la participación de los mismos con el respaldo de la empresa de forma organizada, tal cual lo hacemos en otras disciplinas. Segundo, la presentación oficial del novedoso y excelente producto como es la Etna, una bicicleta de ruta diseñada en Argentina y desarrollada por nuestros corredores, nos llevó sin dudarlo a poder mostrarla en competencias del calendario nacional.

CXXI: ¿Quiénes son los integrantes del equipo? A. A.: La conformación del equipo es con corredores de nuestro team que cuentan con experiencia en ruta: los hermanos Contreras (Fernando, Andrés y Bruno), Enzo Fredes, Lucas Caballero y la incorporación de Franco Orocito, ciclista de experiencia internacional. Además, tenemos ciclistas como Franco Delgado y Carlos Medina que están compitiendo en diferentes eventos. Por último, también estamos representados en mujeres con las juveniles Julieta Sainz, Sofía González y Rocío Ozán en distintas carreras de ruta.

Equipo de ruta Venzo. CXXI: ¿Cuáles son para vos las principales diferencias entre los equipos de ruta y el MTB? A. A.: Obviamente la diferencia principal es el tipo de bicicleta y terrenos donde transitan. Pero en lo deportivo, lo que estamos haciendo con nuestro equipo intercalando disciplinas no es más que lo que se está realizando a nivel mundial, donde corredores de MTB triunfan en las más prestigiosas competencias internacionales de ruta y viceversa. Si bien nosotros estamos en la primer etapa de nuestro proyecto, somos muy optimistas para lo que se viene.

CXXI: ¿Qué objetivos se plantean a corto y largo plazo? A. A.: Nuestro objetivo principal es seguir adquiriendo experiencia, incentivar a corredores del team a participar en carreras y sobre todo, con trabajo y humildad, llegar en un futuro a poder disputar grandes vueltas.

El “Cholo” Guiñazú también se sumó a la marca de la “V”.

“Manu” Ginóbili y Venzo, dos potencias que se unen (página 61).

CXXI:¿Cómo combinarán las carreras de ruta y MTB cuando todo se normalice?

A. A.: El calendario de ruta y MTB en la normalidad no se junta, ya que la temporada de ruta es entre noviembre y marzo, y la de MTB en los meses restantes. Con una buena y organizada planificación, podremos participar sin inconvenientes en ambas modalidades.

CXXI: Cambiando de tema, observamos en las redes que grandes figuras de nuestro deporte están emparentadas con Venzo. ¿Cómo se produjo este ensamble? A. A.: En el contexto actual de pandemia, en la adecuación que hicimos y al no haber competencias, pude trabajar en la comunicación del Grupo Carlos Karabitian. Lo primero que se buscó es que el Team Venzo, conformado por más de 50 corredores, se sienta acompañado y mantenga la vigencia a través de las redes. Fue así que pudimos dar consejos, tanto técnicos como de salud, entrenamiento, etc. También trabajamos en que los usuarios de la bicicleta, que fueron en sostenido aumento, conozcan nuestros productos de la mejor manera posible. Dentro de ese mismo proyecto, comenzamos a trabajar con embajadores de la marca. Sobre todo nos identificamos por lo que queremos mostrar desde la empresa: deportistas que practican actualmente ciclismo y que dejaron lo mejor tanto dentro como fuera de la cancha. De esta manera, pudimos tener el honor que “Manu” Ginóbili, Fabricio Oberto o “Cholo” Giñazú compartan nuestro amor por la bicicleta. También estamos trabajando con otros embajadores como Piñón Fijo y su familia, que comparten un hermoso viaje por la Patagonia. En nuestro grupo de representantes de la empresa, también contamos con cicloturistas y riders de BMX. En definitiva, somos un gran equipo de trabajo, desde comunicación y marketing, con mucho amor y pasión por la bicicleta..

ENTREVISTA: Pablo Colnaghi FOTOS: Cristian Díaz y Juani Cocuelle