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Condiciones de salud mental y desórdenes del metabolismo

R Condiciones de salud mental y desórdenes del metabolismo

Margarita Ramírez, MD Endocrinóloga Catedrática y Directora del Departamento de Endocrinología Hospital Universitario de PR

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Existe un problema mundial reconocido de desórdenes metabólicos que agrupan la obesidad, la diabetes y el incremento de los lípidos en la sangre. Lo que muchos aún no reconocen es la asociación que existe entre los desórdenes siquiátricos y estos trastornos ocurridos en el metabolismo.

Desde hace varias décadas se le ha llamado síndrome metabólico al conglomerado de condiciones metabólicas que se dan en una misma persona. Este síndrome incluye: resistencia a la insulina, presión alta, aumento de triglicéridos y obesidad abdominal. La predisposición que tiene el ser humano a desarrollar esta condición de salud tiene mucho que ver tanto con la genética heredada de la familia, como de los malos hábitos en estilos de vida que se realizan diariamente. Padecer estas condiciones en conjunto aumenta considerablemente el riesgo de padecer diabetes y, por consiguiente, el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Múltiples investigaciones han evidenciado que aquellas personas con condiciones mentales como depresión mayor, bipolaridad, esquizofrenia, desórdenes de ansiedad, déficit de atención con hiperactividad y desorden de estrés postraumático tienen mayor riesgo de desarrollar el síndrome metabólico. Se tiene la teoría de que esta asociación se debe a múltiples factores. Uno de ellos es el hecho de que las personas con trastornos psiquiátricos tienden a tener comportamientos poco saludables como el uso excesivo de alcohol, fumar, obesidad y falta de actividad física. Otro factor que podría contribuir a la asociación en mención, es la inflamación que provocan en el cuerpo estas condiciones de estrés emocional; se ha evidenciado que esta cascada de procesos inflamatorios que ocurren predisponen a problemas metabólicos. Pero esta relación se ve más pronunciada en aquellos que utilizan medicamentos para tratar estas condiciones de salud mental. Los antipsicóticos atípicos son los que más causan aumento de peso, aumento de lípidos y predisposi

En aquellos casos donde se ha desarrollado diabetes, hipertensión o lípidos elevados debido al uso de los medicamentos terapéuticos, se debe consultar con el profesional de la salud mental para que considere otras alternativas que puedan sustituir al medicamento implicado.

Algunos antidepresivos -en menor grado- provocarían varios de los trastornos antes mencionados y que están asociados al síndrome metabólico.

ción a padecer diabetes, especialmente olanzapine (o Zyprexa), yclozapine (o Clozaril), seguido por porrisperidone (o Risperdal) y quetiapine (o Seroquel). El antipsicótico que menos posibilidad tiene de causar desórdenes metabólicos es el de primera generación, haloperidol (o Haldol) y de los atípicos, el aripiprazole (o Abilify).

Por otro lado, algunos antidepresivos -en menor grado- provocarían varios de los trastornos antes mencionados y que están asociados al síndrome metabólico. Entre estos medicamentos para la depresión se encuentran los antidepresivos tricíclicos como doxepin (o Sinequan), amitriptyline (o Elavil); el inhibidor selectivo de recaptación de serotonina (SSRI’s) paroxetine (o Paxil) y el mirtazapine (o Remeron). Existen algunos antidepresivos que no suelen ser asociados al aumento de peso como: venlafaxine (o Effexor), desvenlafaxine (o Pristiq) y escitalopram (o Lexapro). Incluso, el bupropion (o Wellbutrin) podría causar pérdida de peso.

Otro medicamento utilizado comúnmente para tratar el desorden de bipolaridad es el litio. Este, ha sido asociado a un considerable aumento de peso en algunas personas.

Al considerar que hay alta prevalencia de altera

ciones metabólicas en personas diagnosticadas con trastornos mentales, está indicado evaluar rutinariamente a estos pacientes para esta predisposición. Estas enfermedades de salud mental usualmente comienzan en edades tempranas y, por ende, el peso de las complicaciones a largo plazo suele ser mayor. A estos pacientes se les debe monitorear el peso, la circunferencia de la cintura y la presión arterial de forma habitual para determinar aquellos que requieran una evaluación más profunda de los niveles de azúcar y lípidos. Como alternativa preventiva, es de suma importancia prescribirles una dieta saludable, implementar actividad física en sus rutinas diarias, evitar el consumo de cigarrillo y el exceso de alcohol.

En aquellos casos donde se ha desarrollado diabetes, hipertensión o lípidos elevados debido al uso de los medicamentos terapéuticos, se debe consultar con el profesional de la salud mental para que considere otras alternativas que puedan sustituir al medicamento implicado. En ese sentido, es indispensable utilizar el fármaco más efectivo para manejar la condición mental, aunque se tengan que tomar medidas para disminuir el riesgo de los efectos metabólicos que este pueda ocasionar.

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