En Achí hay una mujer más cerca de la gente

NATALIA ELJACH, VOCACIÓN POR LO SOCIAL

La primera dama y gestora social del departamento de Bolívar, Natalia Eljach, es Psicóloga y Magister en trastornos cognitivos y del aprendizaje de la Universidad del Norte, con experiencia laboral en el área educativa y con población vulnerable desde el día en que decidió acompañar al gobernador Vicente Blel en sus aspiraciones. Se reconoce como una mujer espontánea y empoderada de cada reto que asume.

La gestora tiene vocación para el trabajo con la niñez, una de las razones por las cuales busca con su equipo de trabajo tener como prioridad velar de una manera especial por los niños y niñas para que tengan mejor calidad de vida y una educación más inclusiva que les permita un buen presente y futuro.

Primera dama y Gestora Social del departamento de Bolívar, Natalia Eljach.

Desde la Secretaría de la Mujer, para la equidad de género y gestión social, se abarcan diferentes ejes de intervención para la población bolivarense. “La oficina llega a diferentes sectores como el de la mujer en el que se trabaja en la prevención de violencias basada en género, empoderamiento femenino, participación política y emprendimiento. De igual forma sectores como primera infancia, infancia, adolescencia y familia, adulto mayor y superación de la pobreza para todos los grupos poblacionales”. De acuerdo a lo anterior existen ejes transversales que sin duda se alinean para llegar con mayor proporción a los 44 municipios y dos distritos (Mompox y Cartagena) del departamento y con proyectos más robustos y de mayor impacto. “Teniendo en cuenta ello podemos decir que nuestra labor busca de una manera estructurada llegar a cada rincón del departamento y a cada uno de los grupos poblacionales, sin olvidar, personas con discapacidad, grupos étnicos, comunidad LGTBI y población víctima y desplazada, que aunque están asignadas misionalmente a otras secretarias de la Gobernación, trabajamos en equipo con ellos para incluir estas poblaciones en las acciones que llevamos a cabo”, aclaró Eljach.

La labor de la mujer

Desde la Secretaría de la Mujer, en cabeza de Sandra Schmallbach Pérez, se trabaja incansablemente desde el día uno por realizar acciones enmarcadas en fortalecer y visibilizar la labor de la mujer en todos y cada uno de los aspectos. Actualmente son varias las líneas de trabajo y proyectos que se realizan para ello. “Manejamos dos canales de comunicación con la comunidad como medio para reportar casos de violencia basada en género en el departamento y a través de ellos recibir

La oficina tiene como prioridad velar de una manera especial por los niños y niñas. La gestora durante la entrega de kits escolares, donados por aliados estratégicos.

asesoría psicológica y jurídica según el caso; estos canales son nuestra línea rosa, una línea telefónica con servicio diario que atiende tanto por llamadas como por mensajes de whatsapp” aseguró la gestora.

Por otra parte, la oficina creó campañas como “Soy mujer soy exitosa” con charlas enfocadas en hacer ver a la mujeres que todas sin importar sus proyectos de vidas son exitosas, desde una ama de casa hasta una profesional en cualquier área. De igual forma, “Vístete de amor por Bolívar” en la que desde 2020 se han entregado más de 60 mil prendas de vestir en todo el territorio bolivarense. “Queríamos enviar un mensaje de amor propio para todas las mujeres bolivarenses, donde invitábamos a amarnos a nosotras mismas de manera incondicional y de igual manera reflejarlo con nuestro aspecto físico, como forma de hacer ver al mundo lo feliz que estoy con mi propio ser”, expresó la gestora. Es por ello, que la oficina se propone realizar de la mano de la dirección de gestión social y su línea de trabajo de superación de la pobreza, alianzas interinstitucionales con entidades como el SENA para el fortalecimiento de proyectos de emprendimiento, de agrupaciones y/o asociaciones de mujeres en el departamento.

Escuela de participación política

Se lanzará en los próximos meses y su propósito es fortalecer los talleres impartidos con los cuales se brinda a las mujeres bolivarenses herramientas para promover en ellas la participación en los cargos donde se toman decisiones y que determinan el rumbo de los municipios, del departamento y el país.

Un trabajo por la niñez

La oficina ha creado programas y campañas que han sido direccionadas en la promoción y protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a través de la realización de acciones para fortalecer la alimentación nutricional en cada uno de ellos cómo se hace en el programa “Nutriamor” en el que hasta el momento se han logrado entregar 1.600 paquetes alimentarios y se han realizado foros relacionados con la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y luego como alimentación complementaria. “En el primer foro realizado logramos conectar a 102 mujeres gestantes y lactantes a lo largo de todo el departamento. A los niños que están en instituciones educativas la oficina les ha entregado kits escolares, donados por aliados estratégicos. “Sumado a esto, realizamos la campaña #ProtegiendoTusPasos, en la que entregamos en el Departamento más de 40.000 pares de zapatos a niños y niñas”.

Activación y puesta en marcha de la Línea Dorada

La gestora explica que la línea dorada es una estrategia que “se ha ideado para acercarnos aún más a la comunidad y recibir información sobre casos de maltrato en adultos mayores. Pretendemos a través de esta llegar a cada rincón del departamento y decirles a nuestros adultos mayores que no están solos y que cualquiera que desee y conozca de un caso de maltrato contra ellos podrá informarnos a través de esta línea y activar las medidas correspondientes para salvaguardarlos y cuidar su integridad”. La línea se lanzó el pasado 8 de junio y muestra una alta receptividad por quienes han conocido de ella.

UNA MUJER MÁS CERCA DE LA GENTE

Yoneidis Padilla es trabajadora social de profesión y especialista en Educación Lúdica de la Universidad Juan de Castellanos, y desde 2016 ha estado desarrollando su carrera, inicialmente, en la Comisaría de Familia del municipio, formando parte del equipo psicosocial. De igual forma, ha tenido una experiencia importante con las comunidades, en proyectos de electrificación. Asimismo, se vinculó con la Gobernación de Bolívar en el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas del Conflicto Armado (PAPSIVI). Fue también asesora externa de Familias en Acción.

Gestora Social de Achí (Bolívar), Yoneidis Padilla. La gestora social de Achí (Bolívar), Yoneidis Padilla, emprendió un camino político junto a su esposo, Juan Carlos Becerra Guzmán, tomando las riendas del municipio en materia social, pues cuenta con una experiencia importante para desarrollar una labor significativa en favor de los sectores más necesitados de la región.

Yoneidis Padilla se muestra satisfecha por el trabajo realizado en estos meses en medio de las dificultades derivadas de la pandemia del covid-19. Y es que lo aprendido en la academia, lo ha puesto en práctica con la implementación de estrategias que dan respuesta a las necesidades de la población bajo seis componentes: educación, cultura, recreación y deporte, comunidad, Centro Vida (uno de sus programas bandera) y la celebración de las fechas conmemorativas del municipio.

Centro Vida

A través del programa Centro Vida, dirigido por la gestora social de Achí, se tiene la misión de llevar atención integral y brindar protección a los adultos mayores beneficiarios, quienes, por ejemplo, reciben periódicamente su paquete alimentario, un kit de frutas y suplementos multivitamínicos. Esa labor es complementada con un monitoreo permanente para identificar su estado de salud.

Sentido de pertenencia

En un trabajo mancomunado con la Comisaría de Familia, la Oficina de la Mujer, la Policía Nacional y la Oficina de la Juventud, así como con la participación de la comunidad, se logró la restauración del barrio Villa San Luis para el disfrute de la niñez y la juventud achiana y con esto desarrollar las actividades promovidas por la Administración Municipal. “Junto a diversas dependencias desarrollamos encuentros con niños, niñas, adolescentes y jóvenes, madres de familia y la población en general, quienes se sumaron con energía y entusiasmo para trabajar entre todos por su comunidad”.

ATAQUE CONTRA LA DEMOCRACIA

Ruby Chagüi Senadora de la República Centro Democrático

Fue la tarde de aquel viernes. Seis balas alcanzaron las hélices de los rotores principal y de cola del Sikorsky UH-60 Black Hawk que transportaba desde Sardinata a Cúcuta al Presidente de la República, los Ministros de Interior y Defensa, Daniel Palacios y Diego Molano, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, el senador Ernesto Macías y a la tripulación de la Fuerza Aérea; seis balas presumiblemente disparadas desde dos fusiles encontrados en la capital del departamento fronterizo: un AK-47 y un FAL 7,62, este último con marcas de las Fuerzas Armadas de Venezuela.

Ese atentado contra la vida del Jefe de Estado y el resto de sus acompañantes, del que por fortuna salieron ilesos, fue un ataque contra la democracia y contra toda Colombia, porque Iván Duque no llegó al poder por un golpe de Estado sino por decisión de la mayoría de los colombianos y porque él, por mandato de la Constitución, representa la unidad nacional. El hecho no ocurrió durante días fáciles ni en un lugar pacífico. No. La tentativa de asesinar al mandatario para causar una crisis institucional profunda llegó casi dos meses después de iniciado un paro que ha desembocado en una innegable espiral de violencia y destrucción económica, la misma semana en que el ELN anunció un cambio en su comandancia y mostró su capacidad criminal incendiando el peaje Llanos de Cuibá, ubicado en el norte antioqueño en la vía nacional que comunica al Caribe.

La agresión, que pudo terminar en magnicidio, sucedió casi tres años desde que le advirtieron al país que la oposición al gobierno sería, como en efecto ha sido, hostil y permanente, y casi cinco después que se

firmara el pacto Santos-Farc, acuerdo de impunidad rechazado por la ciudadanía, por el cual el Nobel aceptó que criminales de guerra hoy sean congresistas, sin haber pagado un solo día en prisión y den lecciones de moral desde el Capitolio Nacional, el derroche en burocracia innecesaria que insulta a las víctimas y que se requieren “medidas y ajustes normativos necesarios” para garantizar “la movilización y la protesta pacífica”. Para justificar su violencia, el terrorismo sabe que debe convencer al mundo de que Colombia no es una democracia.

La tentativa criminal se produjo, además, poco antes de que la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos afirmara, contradiciendo al Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas, que el área sembrada con coca y la producción de cocaína en Colombia, motores financieros de la violencia, alcanzaron en 2020 nuevas marcas históricas: 245 mil hectáreas y 1010 toneladas métricas.

El helicóptero venía de Sardinata, uno de los municipios del Catatumbo, región conformada por once municipios nortesantandereanos que produce alrededor del 20% de la cocaína colombiana y es, de acuerdo con Naciones Unidas, la única zona del país en que han crecido los cultivos de coca y la producción de clorhidrato de cocaína –se calcula que aproximadamente 223 toneladas de la droga salen cada año de esa parte de Colombia y Tibú ocupa el primer puesto a nivel nacional en cultivos ilegales. Es un territorio asediado por el ELN, disidencias de FARC, carteles mexicanos (Jalisco Nueva Generación y Sinaloa), Los Pelusos, el Clan del Golfo, Los Rastrojos y otros grupos armados organizados que siembran terror. Pero las balas se dispararon en Cúcuta, tristemente también alcanzada por la coca en sus zonas rurales, igual que El Zulia, al otro lado de la frontera.

Y así llegamos a otro punto que no es menor: Venezuela. El episodio que desde el viernes ha sido rechazado por los demócratas del mundo, porque ha sido noticia global, tuvo lugar en un departamento cuya capital es paso de la principal ruta que co-

munica con Venezuela, país con el que tenemos nuestra frontera terrestre más extensa (2219 kilómetros) y del que han venido más de dos millones de migrantes huyendo de una dictadura tiránica. Maduro ha suprimido la disidencia, se ha aliado con gobiernos autoritarios del continente, ha provocado una hiperinflación que ha llevado al hambre a su propia población a pesar de ser

“Ante el terror, ante la amenaza a nuestros derechos, solo puede existir una respuesta: autoridad y seguridad democráticas. ¡Adelante, señor Presidente!”

dueña de la mayor cantidad de reservas de petróleo en el planeta y, lo más grave para Colombia, ha apoyado al narcoterrorismo que atenta contra los derechos de los colombianos y el orden democrático que garantiza la libertad.

En este contexto hay que ubicar los cobardes disparos, en aproximaciones al aeropuerto de Cúcuta, de quienes creen en llegar al poder a través de fusiles en lugar de votos, o de quienes creen que con esa acción atemorizarían a un Gobierno resuelto a combatir todas las formas de delincuencia. Porque lo más probable es que los disparos contra nuestro Gobierno hayan sido ordenados o ejecutados por terroristas o narcotraficantes; criminales socios en del delito.

Lo más seguro es que narcoterroristas sean los responsables, no conspiradores de un auto-atentado que solo cabe en la mente enferma de quien es capaz de victimizarse mientras simpatiza, alienta, financia y dota, con cinismo, a un grupo que enfrenta a la Fuerza Pública, devasta la vida productiva y con ello empresas y empleos, y bloquea vías apagando vidas. Ante el terror, ante la amenaza a nuestros derechos, solo puede existir una respuesta: autoridad y seguridad democráticas. ¡Adelante, señor Presidente!

Encima. Más que consultar sobre “puntos de referencia”, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional debería recordar que su punto de referencia más importante es el Estatuto de Roma, el tratado que promete que “los crímenes más graves […] no deben quedar sin castigo” y “poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes”.