HUMANIZACIÓN DE MARCAS

By Alejandro Montoya

@esalejomontoya

De unos años para acá viene sonando más el término HUMANIZACIÓN DE MARCAS y al parecer no es tan claro para muchos el concepto. ¿Puedo hacer que mi marca sea humana? ¿Actualmente humanizar mi marca es el único camino para tener buen posicionamiento? Estas y otras preguntas surgen cada vez que se aborda el tema. Partamos del hecho que la humanización de las marcas no es una tendencia actual, es algo que siempre ha existido, pero a mi parecer el auge de las redes sociales ha sido el detonante de su importancia.

Hace décadas conocemos marcas con atributos humanos. Coca Cola siempre nos ha mostrado su faceta amistosa, Apple siempre ha sido el jóven moderno y tecnológico, RedBull siempre ha sido el más atrevido y arriesgado del parche. Y tal vez eso ha sido lo que nos ha hecho creer por mucho tiempo que mostrar esa humanidad es privilegio de multinacionales con grandes capacidades de inversión. ¡Pero no!

Una marca humanizada es simplemente una marca que ha logrado identificar y proyectar atributos humanos hacia el interior y el exterior. O sea hacia su equipo de trabajo y hacia sus clientes. Una marca que siente, que tiene la capacidad de emocionar y emocionarse. Que genera vínculos cercanos. Es aquella con la que las personas experimentan una relación más allá de la simplemente comercial o transaccional.

¿ES FÁCIL HUMANIZAR UNA MARCA?

Si fuera algo tan sencillo, muchas marcas ya lo habrían logrado y no es así. Tampoco es algo de otro mundo, pero sí requiere un esfuerzo especial y sobre todo un enfoque estratégico para lograrlo.

Lo que estás buscando es darle vida a una persona, que en este caso es tu marca. Y eso significa impregnarla de los atributos con los que quieres que la identifiquen, para luego enseñarle como comportarse en su día a día y frente a cada situación, de tal modo que sus acciones se vean reflejadas en la conexión que buscas que tenga con quienes interactuan con ella.

No suena tan sencillo, pero es comparable a esos casos de personas con las que nos encontramos y con solo hablar unos minutos, ya podemos sentir que son de buen corazón o por lo menos nos generan confianza. Si logras imprimirle una esencia clara y correcta a tu marca, la afinidad con tu público llegará sin necesidad de inventar cosas extrañas.

¿ES NECESARIO HUMANIZAR MI MARCA?

No es necesario. Hay muchas marcas que siguen su vida tranquila sin pensar en el tema, pero si la intención es crear una marca relevante frente a tu público, la humanización sí puede ser una de las estrategias más efectivas actualmente.

Nunca antes habíamos estado tan expuestos a información y contenidos como lo estamos ahora. Eso hace que sea tan importante que nuestras marcas logren diferenciarse de otras por algo, y qué mejor que hacerlo mediante la misma personalidad de la marca. El buen servicio, la buena calidad, la sinceridad, ya no son atributos diferenciadores de marca válidos. Ya es lógico que debemos ser sinceros con los clientes en calidad y servicio. Hoy las marcas se diferencian por quiénes son en esencia. Eso es humanización.

Primero identifica qué humano quieres que sea tu marca. Atrevido, osado, alegre, tranquilo... Claramente debes saber que esa personalidad debe ser planeada pensando que sea atractiva y coherente para el público que has identificado como tu objetivo.

Y si quiero humanizar mi marca, ¿Cómo comienzo? y ganarse el lugar en la mente y el corazón de quienes tengan contacto con él.

Pero es que yo no tengo un negocio para enamorar, lo tengo para vender.- Esta bien, yo también tengo mis negocios para vender. Lo que ocurre es que entendí que uno enamorado hace lo que le toque hacer por la pareja, porque el mismo amor nos impulsa a hacerlo. Ahí está la importancia de enamorar a tu cliente, la venta será la consecuencia de una relación establecida, en la que le has demostrado previamente que tienes “buenas intenciones”.

ENAMORA Y VENDERÁS

Empieza la aventura de las emociones con tu marca y verás cómo la relación con tus clientes tendrá otro sentido.