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REVOCACION DE MANDATO

Las rarezas de nuestro sistema político son evidentes. En principio, el tener la oportunidad de rectificar el voto a mediados de un mandato debería ser un avance significativo para la democracia y para el bienestar de una nación. La posibilidad real y concreta de quitar a un presidente es el sueño de varios mexicanos, pero es un tema que misteriosamente no acaba de convencer a todos. En días pasados se formalizó la consulta sobre la revocación de mandato para marzo del 2022, pero la noticia es que hay grupos de oposición al ejercicio democrático, poniendo como razonamiento la inestabilidad, el sabotaje y la inmadurez de nuestro sistema político. Y probablemente todo lo anterior sea una realidad innegable, pero por lo menos se debe de dar el beneficio de la duda y apelar al deseo de mejoramiento para consolidar el desarrollo de nuestro país.

Es evidente que para el primer mandatario será una dura batalla la revocación de mandato, que lo hará consumir horas de trabajo y esfuerzo; sin embargo, todos sabemos que la mejor forma de convencer es con hechos y aterrizando las políticas públicas en beneficio de los mexicanos. Es decir, la mejor campaña para que un presidente termine su mandato siempre será la coherencia y el ejercicio transparente de sus decisiones y no sus discursos,

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Periódico Géneros

promesas y entrevistas pagadas en medios de comunicación. Sin lugar a duda, existen grupos de interés que buscan desestabilizar al país para tener mejores oportunidades con la corrupción y tráfico de influencias de su lado, pero cada vez su margen de influencia en electorado es minado por la información que circula en redes o medios alternativos. Así que la posibilidad de un golpe de estado blando es mínima.

Lo curioso es que los opositores al actual presidente han entrado a la contienda de la consulta derrotados al intentar sabotearla. Es decir, en vez de promover la participación de los inconformes lanzan arengas para que el electorado no acuda a las urnas con argumentos poco creíbles como su alto costo y los riesgos de inestabilidad del país, cuando los que tienen los medios para desestabilizar el país son ellos. El único riesgo político de la consulta que advierto será en los próximos sexenios, porque por ahora no existen las condiciones para que la consulta represente un escenario adverso; aún así, hay que entender que toda ley se modifica. ¿La consulta de revocación de mandato llegó para quedarse por siempre? ¡La anterior es la gran interrogante!

Ayotzinapa: La herida abierta

El gobierno de la 4T ha tenido grandes avances en el caso de Ayotzinapa, se ha develado la participación del Estado por encubrir la verdad mediante la manipulación deliberada y dolosa de los encargados de la investigación, sin embargo, no ha culminado en la verdad y castigo de los culpables. Así que, sin duda, la asignatura pendiente sigue siendo Ayotzinapa.

La desaparición forzada de los 43 estudiantes, con la participación del crimen organizado como brazo armado y ejecutor de un gobierno, pone de manifiesto que estamos en vías de un ser NarcoEstado. Por lo anterior, es un tema no sólo de reivindicación de la justicia, sino que se convierte en un tema de seguridad nacional que requiere su esclarecimiento total, para que se convierta en la insignia de la justicia mexicana y nos garantice la autonomía del Estado Mexicano.

Lamentablemente, la persecución política, económica y social contra las normales rurales sigue siendo una constante. El presupuesto operativo de las normales rurales las pone en jaque constantemente, mientras los grupos infiltrados siguen con la idea de desestabilizarlas para lograr vencer la resistencia contra la privatización de la educación. Así que lo sucedido en Ayotzinapa, seguramente, debe tener un trasfondo más allá de que hubieran tomado un camión “cargado”, porque de ser así ya el caso estaría cerrado y esclarecido des- de hace mucho tiempo.La gran interrogante del caso Ayotzinapa es el porqué el empeño que puso la anterior administración por hacernos creer una verdad que a todas luces resultaba como la gran mentira. Vivimos en un país con alarmantes índices de impunidad, la mayoría de los homicidios termina sin investigarse y sin cerrarse, pero no es algo común que el Estado aplique toda su inteligencia y recursos para manipular escenas del crimen con el único objetivo de vendernos una mentira. Se entiende perfectamente que el caso lastimó notablemente a la sociedad y que, por ello, se hubiera pretendido darle carpetazo muy burdamente, pero no se entiende por qué la mentira y engaño se quiso sostener.

La herida de Ayotzinapa sigue vigente en nuestra memoria, los días de marchas y protestas no han quedado en el olvido. No sólo los padres de los normalistas siguen vigentes en la lucha por la verdad, también diversos grupos sociales y de defensa de derechos humanos no quitan el dedo del renglón porque se haga justicia. A final de cuentas, la herida cerrará solo hasta que se sepa la verdad y se devele el misterio de a quiénes se protegió con la burda mentira.

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