¿Qué es la ley natural?

¿Qué es la ley natural?

En pocas palabras, la ley natural sostiene que la naturaleza revela la diferencia entre el bien y el mal. ¿Pero quién decide qué es "natural"?

Entendido en términos generales, la ley natural se refiere a una gama de teorías morales que se basan en el discernimiento racional del orden natural como un medio para distinguir el bien del mal. Dentro de la enseñanza moral católica, los argumentos de la ley natural se invocan comúnmente para denunciar actos "antinaturales" y, por lo tanto, inmorales: la anticoncepción, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y muchas tecnologías de reproducción asistida, por ejemplo. Pero, ¿de dónde viene el razonamiento de la ley natural y cómo conecta la naturaleza con la moralidad?

A pesar de su sólida historia dentro del cristianismo, la moralidad de la ley natural fue desarrollada inicialmente por los filósofos estoicos griegos. Su compromiso de vivir razonablemente dentro de los diseños de la naturaleza produjo una teoría moral universalmente accesible basada en los poderes humanos ordinarios de observación y reflexión racional. Los cristianos se apropiaron del razonamiento de la ley natural a través de la premisa de que las observaciones de la creación deberían revelar aspectos de la voluntad de Dios el Creador. En otras palabras, lo que es natural es lo que Dios quiere.

Sin embargo, algunas creencias cristianas desafiaron esta unión, particularmente las enseñanzas cristianas de que los humanos son limitados y propensos al pecado. Como tal, nuestra comprensión es siempre parcial y probablemente distorsionada. Si bien la finitud humana es natural, el cristianismo afirma que el pecado es "antinatural" en el sentido de que es una distorsión de nuestra naturaleza y, por lo tanto, no apunta a la voluntad de Dios el Creador. Por lo tanto, para entender la naturaleza como estaba destinada a ser, es necesaria cierta interpretación.

Clásicamente, la Biblia sirvió en este papel interpretativo como una especie de manual para entender la realidad. Sin embargo, la erudición bíblica moderna y la ciencia moderna han desplazado seriamente la credibilidad de la Biblia sobre los detalles de los hechos de la historia humana y cósmica. Si bien las Escrituras aún proporcionan un punto de referencia esencial para discernir la voluntad de Dios, su confiabilidad como recurso para comprender el mundo natural ha disminuido, mientras que las cuestiones morales que planteamos a la ley natural se han vuelto cada vez más complejas. Este es el contexto para la diversidad actual de las teorías de la ley natural tanto dentro del catolicismo como más allá.