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Humberto Gilardini
El traje es una de las prendas más importantes y únicas del armario masculino; sus líneas cargan con una herencia que fue transformándose con el pasar de los años: el traje. Humberto Gilardini nos comenta acerca de las propuestas actuales que, desde su casa de moda, preparó para esta edición, la men’s issue.
Por Nadia Gómez
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Históricamente, Italia es una de las capitales de la moda más importante del mundo, lugar donde se producen finos textiles y hogar de numerosas casas de moda y diseñadores icónicos. No es casualidad entonces que Gilardini se dedique a ofrecer lo último de la moda italiana en Asunción. El alma —y estilista— detrás de la marca es Humberto Gilardini, una persona que irradia criterio estético, buen gusto y atención a los detalles, aquellos que hacen que una marca pase la prueba del tiempo.
Y hablando de tiempo, Gilardini tiene en el mercado 25 años de dedicarse a ofrecer a sus clientes las más frescas tendencias, atención y prendas personalizadas. Se enfocan principalmente en crear prendas exclusivamente para hombres, sobre todo para ceremonias, como casamientos, fiestas, entre otros. “Tenemos una línea netamente italiana, seguimos tendencias de los principales estilistas”, menciona Humberto. Su marca se caracteriza por salir de lo clásico y transgredir ciertas normas; sin dejar de lado la armonía y el buen gusto.
Actualmente, no solamente abarcan el ámbito de prendas para ceremonias, sino que además poseen una línea prêt-à-porter, con sacos sport, absolutamente todo lo que implique vestir a un hombre, desde jeans, zapatos, corbatas y todo tipo de prendas con la marca Gilardini. Según Humberto, las corbatas con las que cuentan son italianas, los zapatos los confeccionan en el país y tienen un importante taller de confección de ropa sobre medida, con telas exclusivamente italianas.
El arte de vestir un traje
El traje es comúnmente conocido como un conjunto, tradicionalmente masculino, compuesto por un saco, un pantalón y, en ocasiones, un chaleco. Los patrones del traje moderno nacieron en Inglaterra a mediados del siglo XIX, y desde entonces fue transformándose y adaptándose a la realidad coyuntural, a los cambios culturales y al concepto de elegancia y masculinidad.
Vestir un traje implica mucho más que el hecho de cubrir el cuerpo con una prenda; y para visualizar esto de una manera panorámica y audaz, nos sentamos a charlar con Humberto Gilardini acerca de las propuestas de trajes que se despliegan en las fotos. La producción está dividida en dos partes: la primera, y la principal, se enfoca en un look como para un novio; y luego, las opciones que tienen un toque más casual serían trajes que están de moda, en los que se perciben cuadros y el color azul, que es el que predomina en este momento.
Salir de lo clásico
La propuesta de Gilardini para el hombre consiste en que, a través de sus prendas, pueda estar a la moda y seguir las tendencias. Humberto cuenta que la moda y la tendencia aparentemente son iguales, pero en realidad son cosas muy distintas; la moda puede interpretarse como modo, uso o costumbre que está en boga —que viene del francés en vogue, que significa “estar de moda”— durante un periodo de tiempo. La moda es dinámica, cambia a causa de factores económicos, sociales, psicológicos y políticos. La dirección en la que va mutando la moda es lo que podemos identificar como tendencia.
A parte de estos conceptos, está la personalidad de cada cliente. En Gilardini lo que hacen es hallar el punto donde convergen las tendencias actuales con los gustos y la personalidad de la persona a vestir el traje. “Muchas veces, el cliente se deja llevar por la idea mía, por mis sugerencias. Trato de sacarlos del espectro de lo clásico, para que usen algo un poquito más audaz”, relata Humberto, mientras afirma que no se puede sacar totalmente de su zona de confort a una persona que es muy clásica, y pasarla a algo tan diferente, pero sí se puede animarla a que pruebe diseños y colores que tiendan hacia un look audaz. “Por lo general, se logra con la corbata”, concluye.