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El fenómeno de los Ninis

En el mundo hay más de 270 millones de jóvenes que ni estudian, ni trabajan. Precisamente de ahí el término “nini” que viene del inglés: NEET y se introdujo formalmente por primera vez en el Reino Unido en 1999 con la publicación del informe “Cerrando la brecha: Nuevas oportunidades para jóvenes entre 16- 18 años que no estudian ni trabajan ni reciben formación”.

Ninis en América Latina y el Caribe

Según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo, 41% de los jóvenes se dedica solamente a estudiar o capacitarse; 21% solo trabaja; 17% realiza ambas actividades y el 21% restante pertenece al grupo de los ninis.

Colombia

“Las mujeres están sobrerrepresentadas en el grupo de ninis y la maternidad temprana constituye un factor relevante para explicarlo. Entre los hombres, en cambio, la paternidad temprana tiene un efecto menos determinante sobre sus trayectorias educativas y laborales”: Facultad de Economía y el Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE) de la Universidad de los Andes.

“Los jóvenes ninis muestran una situación socioeconómica más desfavorable que el resto y tienden a presentar un desempeño inferior en casi todos los indicadores de habilidades cognitivas y técnicas. Sin embargo, poseen habilidades no cognitivas similares a las de los demás grupos de jóvenes”: BID y Espacio Público.

Brasil

“Entre los hombres que ni estudian ni trabajan, la búsqueda de empleo es la actividad más común, y el cuidado de hijos o parientes, la más frecuente entre las mujeres. Es decir, son jóvenes dedicados a actividades productivas, pese a ser considerados desocupados por las estadísticas de empleo”: Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada de Brasil (IPEA).

México

“Los ninis curiosamente, no son los que más horas dedican al ocio. De hecho, se dedican más a labores de cuidado y a tareas domésticas que los demás jóvenes. Sus padres tienen una opinión menos positiva y una expectativa de logro menor sobre sus hijos”: Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

Perú

“La situación de los jóvenes depende en gran medida de su hogar de origen. Quienes solo estudian, provienen de familias más ricas y con mejor educación; los que solo trabajan, vienen de hogares pobres, rurales, más numerosos, menos educados y monoparentales”: Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) y Young Lives (Universidad de Oxford).

Fuente: Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar?

Consejos bíblicos

1. Mide el desempeño y aprovecha las oportunidades

Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas. El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de cosecha. Proverbios 10:4-5.

Si no encuentras empleo, ¡despiértate! Piensa por un momento qué dones y talentos te ha dado Dios. ¿Qué tal hacer tu propio emprendimiento? Muchas veces Dios presenta oportunidades que por nuestra obstinación no vemos. No te quedes dormido, sé creativo, pídele a Dios que te ayude a aprovechar las oportunidades. Recuerda que si eres fiel en lo poco, Dios te pondrá en lo mucho.

2. Sé diligente

¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie. Proverbios 22:29. Levántate temprano cada día, busca a Dios en oración y organiza una agenda diaria de búsqueda (preséntate en empresas, envía tu curriculum, busca ofertas laborales, postúlate por la web etc.). Deja la pereza a un lado y no desfallezcas.

3. Aférrate a las promesas de Dios

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Salmo 23: 1-3.

Puede ser que a pesar de que seas diligente y hagas las cosas conforme a lo que dice la Palabra de Dios aun no consigas trabajo o posibilidades para estudiar. Sabemos que todo, en última instancia, está en las manos de nuestro Padre celestial. Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Deuteronomio 28:1. Dios cumple sus promesas, hazlas tuyas, cobra ánimo y confía en el Señor.

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