Lista de amigos que no quiero ser

Es bueno recordar que el objetivo de la confesión por parte del que escucha es la restauración (poner las cosas en su lugar) y no el mero castigo. La confesión abre los portones al cambio. Proverbios declara que él que confiesa sus pecados y se aparta alcanzará misericordia. Por esto, me he propuesto NO ser un:

Amigo periodista

Como investigador de informativo sensacionalista, investiga hasta el último detalle. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Con quién? ¿Cuántas veces? Ametralla a preguntas en busca de saber más, y abre los ojos como hipopótamo a cada nuevo descubrimiento. Nunca seamos así. Esta actitud solo inhibe y hace sentir peor al que confiesa, sin querer le estamos diciendo: Me importa más lo que hiciste, cuando y con quien que tú mismo.

Amigo publicista

Esta es la causa número uno por la cual no hay confesión en nuestro grupo. Estos son los que andan publicando a medio mundo todo lo ocurrido. ¡Pero cuidado! Tienen algunos trucos. A veces cuentan cosas como motivos de oración espiritualizando la cosa. O también dan “testimonio” a sus superiores de las cosas que andan “arreglando.” Esto es chisme y jugar con la intimidad de un joven es jugar con fuego.

Amigo vendedor

Este cristiano no tiene mucha idea de qué decir o hacer si escucha algo que lo incomoda, y en vez de solo escuchar cree que su deber es decir algo “inteligente” o “espiritual” y empieza a hablar con aires de Sócrates diciendo cosas que ni él está seguro. Este deja al joven más confundido que antes.

Amigo profeta

Este es el que nos abre la Biblia, versión personal, y nos da las razones por las cuales nos pasan las cosas que estamos viviendo. “Por cuanto tú has pecado, te sobrevendrá calamidad, y peste destructora” Mas que escucharnos, nos adelanta la sentencia que según él o ella, Dios va a pronunciar sobre nosotros. Están más interesados en las causas, efectos y en parecer espirituales, que en restaurarnos. Tampoco sirven.

Amigo que más que un amigo

Estos se sonríen y deslizando el brazo por sobre el hombro dicen: “Bueno, nadie es perfecto, no importa. No pasó nada, lo importante es reconocer el error”. De más está decir que son unos sin vergüenzas.

Amigo aduanero

Este, como los de la aduana, deja pasar algunas cosas, pero en otras, enseguida pone multa. Todo depende si lo que se confiesa es algo en lo que él o ella está metido. Si en eso es débil, también en vez de confesarlo dice que no es grave; y si en eso es fuerte, “no entiende cómo podemos haber caído tan bajo”.

Amigo espejo

Su frase favorita comienza con “yo en este caso…” se la pasa comparándonos con él o ella. Nos cuenta lo que haría o lo que hizo para terminar confesándonos toda su vida “modelo” y pretendiendo aprobación. Estos tienen más problemas que soluciones.

Amigo policía

Bien rápido te lleva preso. Va directo a los padres o a los pastores diciendo “mire pastor, estuve hablando con la hermana fulana, y me parece que su condición espiritual…” O, también con cara de escándalo y defraudación pronuncia su sanción. Si bien es necesario dejar en claro la gravedad del pecado, no es cosa de andar escandalizándose, después de todo… el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Amigo abogado

Este trata de defender a toda costa. No importa que lo que haya pasado sea para cadena perpetua. Siempre encuentra justificativos y alguien más que tiene culpa. Parece un gran amigo, pero puede causar mucho daño.