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RECUENTO DE UNA PANDEMIA

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EDITORIAL

EDITORIAL

A un año de la COVID-19

El 31 de diciembre, la ciudad de Wuhan en China reportó el primer caso de un virus que ha cambiado la historia y la vida de las personas en el mundo durante todo el 2020. El coronavirus ha llegado a infectar a la fecha alrededor de 84 millones de personas y ha acabado con la vida de más 1,8 millones de ciudadanos a nivel global. A un año de la detección del virus repasamos diversos momentos que impactaron durante el desarrollo de la pandemia y los esfuerzos por erradicarla.

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Por: Jhoselyn Pfuño @jhospfuno

La pandemia generada por el coronavirus continúa siendo una preocupación para los ciudadanos y una prioridad en las políticas sanitarias de los países en el mundo. El desarrollo de las vacunas, el anuncio de una segunda ola, las nuevas restricciones de movilidad y marcha atrás a la flexibilidad para la reapertura económica son solo algunas de las acciones que han marcado el año 2020 por lo que es necesario destacar cuales fueron las decisiones más importante durante la gestión de esta enfermedad.

Una de las acciones fue el avance en las investigaciones por encontrar a la primera persona infectada. En esa dirección trabajó un grupo de científicos chinos quienes detectaron que la primera persona diagnosticada con la COVID-19 fue un “paciente que vivía a cuatro o cinco estaciones del autobús del mercado de mariscos” y fue reportado un 1 de diciembre de 2019 por Wu Wenjuan, doctor en el hospital Jinyintan en Wuhan y uno de los autores de ese estudio, quien lo declaró a la BBC. No obstante, las autoridades chinas anunciaron que el primer caso detectado de manera oficial fue el 31 de diciembre de 2019, donde 27 personas reportaron un “síndrome respiratorio agudo” y todos estuvieron vinculados al mercado de mariscos y a los animales exóticos en Wuhan, de la provincia de Hubei, en China.

El virus fue rápidamente analizado e identificado como un coronavirus, una extensa familia de virus que pueden causar infecciones respiratorias, desde un resfriado común hasta enfermedades más severas. Su acelerada expansión, al ser considerado de rápido contagio, pasó de China a Tailandia y Japón, a pesar de que el gobierno decretó el confinamiento estricto de todas las personas en Wuhan el 23 de enero de 2020.

Pocos días después, el 25 de enero, el gobierno francés oficializaba el primer caso de un paciente con el virus. Mientras que Italia sería el país más afectado siendo la localidad de Lombardía el epicentro de los casos más severos en Europa durante los primeros meses del año. Ante el avance del mortal virus, en una conferencia de prensa el 31 de enero 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definía al coronavirus y sus síntomas como una “emergencia de salud pública”.

Ese mismo día, el Gobierno de España confirma el primer caso de coronavirus en su territorio. Se trata de un paciente ingresado en La Gomera que se habría contagiado tras mantener contacto en Alemania con un infectado. Ante la rápida expansión de los contagios los gobiernos de Francia y España implementan las primeras acciones para detenerlo; se procede al cierre de centros educativos, la prohibición de eventos de más de 1000 personas en las comunidades más afectadas, restricciones de viaje y cierre de comercios considerados no esenciales como bares y restaurantes.

Durante el mes de febrero, la cifra de infectados aumenta cada día y llega a los países del continente americano. Los primeros países en confirmar infectados fueron Brasil, Canadá, México y Estados Unidos. La nueva realidad conduce a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a pronunciarse en conferencia de prensa. “Hemos aumentado nuestra evaluación de riesgo de propagación y de riesgo de impacto del COVID-19 a un nivel muy elevado en todo el mundo”, aseguró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

...las autoridades chinas anunciaron que el primer caso detectado de manera oficial fue el 31 de diciembre de 2019, donde 27 personas reportaron un “síndrome respiratorio agudo” y todos estuvieron vinculados al mercado de mariscos y a los animales exóticos en Wuhan, de la provincia de Hubei, en China.

La mortalidad del virus se iba registrando durante el mes de febrero. El epicentro del virus en China ya había infectado a 78,190 personas y matado a otras 2,718. Mientras que los casos que se reportaban en ese momento en el mundo ascendían a 2.790 en 37 países, de las cuales 44 habían sido víctimas mortales.

Las medidas adoptadas de manera específica en cada país no paran el avance del virus. La evolución de la enfermedad preocupa a la OMS a tal extremo que el 11 de marzo la declara pandemia y recomienda tomar las precauciones del caso. “La OMS ha evaluado este brote durante los últimos días y estamos profundamente preocupados, tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Es por ello que hemos decidido decretar el estado de pandemia”, anuncia en conferencia de prensa y redes sociales.

Esto pone en alerta a la Unión Europea, quienes proponen el cierre de las fronteras de países miembros con el fin de intentar contener la propagación del brote. El 17 de marzo el cierre es aceptado por 30 días en todo el espacio Schengen al exterior, asimismo, se suspendieron los eventos mundiales como el desarrollo de la Eurocopa, el Salón del Automóvil de Ginebra y la Copa América. Los mismos que se suman a otros acontecimientos cancelados como el Mobile World Congress en Barcelona.

El confinamiento es cada vez más progresivo y los países van adoptando medidas para cuidar a los personas con enfermedades pre existentes y en riesgo. Ante la grave situación, algunos líderes optan por hacer caso omiso al anuncio y apuntar hacia medidas contrarias a lo recomendado, ello fue el caso de EE.UU. liderado por el presidente Donald Trump, quien no reguló los viajes por el espacio aéreo permitiendo que el virus se expanda dentro y fuera de sus fronteras. El hecho llevó al país a enfrentar alarmantes cifras de contagio al cierre del mes de marzo sobre todo en la ciudad de Nueva York donde superaron las 164,000 personas contagiadas pasando así a tener el primer lugar en el mundo de contagios, que incluyó a su propio presidente, con una cifra superior por país de 341 mil muertos, según el worldmeters.info USA.

Reino Unido presentaba una situación similar en cuanto a la omisión de las recomendaciones y el cuidado para evitar la propagación del virus, no obstante este si llegó a contagiar a los miembros del parlamento y al mismo Boris Johnson, primer ministro de Gran Bretaña, quien dio positivo al COVID-19 en marzo al igual que al ministro de Salud, Carrie Symonds, y el príncipe Carlos.

En Latinoamérica uno de los primeros países en sufrir grandes crisis sanitarias por el virus fue Ecuador, el país liderado por Lenin Moreno fue el que protagonizó portadas a nivel internacional por la ineficiente gestión de crisis que llevó a la muerte a sus ciudadanos tanto en sus casas como en las calles por la no atención a los síntomas más severos que registraban la insuficiencia respiratoria. A ello se sumó que los miembros de las carteras más importantes como salud y trabajo dimitieran por la falta de insumos y recursos para hacerle frente a la COVID-19, lo que acrecentó el contagio entre policías y médicos.

El cierre de fronteras también fue una medida adoptada en los países latinoamericanos, quienes en algunos casos optaron por decretar confinamientos totales de sus ciudadanos tanto en las ciudades como en las regiones. Este fue el caso de Perú, donde el expresidente Martín Vizcarra decretó el estado de emergencia y la prohibición de la movilidad ciudadana para evitar la propagación del virus. Otros países como Chile optaron por un confinamiento focalizado dando espacio al movimiento económico.

El confinamiento es cada vez más progresivo y los países van adoptando medidas para cuidar a los personas con enfermedades pre existentes y en riesgo. Ante la grave situación, algunos líderes optan por hacer caso omiso al anuncio y apuntar hacia medidas contrarias a lo recomendado...

Estas acciones que se tomaron para detener el avance de la COVID-19 iban a la par de las investigaciones y los ensayos que pretendían desarrollar una vacuna en el menor plazo posible. La OMS informó los primeros días de julio que se estaban desarrollando 169 vacunas, 26 de ellas habían avanzado a la fase de ensayos en seres humanos. Una de las vacunas con los estudios más avanzados es la propuesta de la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astra Zeneca en Reino Unido, quienes en julio anunciaron sus primeros resultados positivos en los primeros ensayos. Otra de las vacunas más prometedoras es la propuesta por Moderna Therapeutic con NIAID en Estados Unidos, y finalmente la empresa China Sinovac BioNTech también mostraba su propuesta al mundo con una alianza con Brasil, país que aceptó que las pruebas se realizaran con sus ciudadanos.

A la par, Rusia anunciaba el desarrollo de su propia vacuna denominada Sputnik V que está a cargo del Instituto de Investigación Gamaleya en Moscú. En agosto, Vladimir Putin señaló que esta vacuna ya estada registrada y aprobada para iniciar la vacunación masiva después de solo dos meses de exitosos ensayos en personas. Esta noticia fue recibida con escepticismo por la comunidad internacional pues la OMS señaló que Rusia no había completado la fase 3 de las pruebas para corroborar su efectividad.

El cierre de fronteras también fue una medida adoptada en los países latinoamericanos, quienes en algunos casos optaron por decretar confinamientos totales de sus ciudadanos tanto en las ciudades como en las regiones.

Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud impulsa la formación del Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19, también llamado COVAX Facility, una colaboración global para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso equitativo a las vacunas encabezado por la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI); la Alianza para la Vacunas (GAVI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunos páises como Perú adquirirán la vacuna bajo esta modalidad y esperan recibirla en el primer trimestre del 2021.

El anuncio de los resultados positivos de las posibles vacunas y la disminución de los contagios por las medidas adoptadas en Europa dieron pie al levantamiento de las restricciones impuestas para frenar a la COVID-19. La Unión Europea anunció que abriría nuevamente sus fronteras a 15 países entre los que figuraban China y otros destinos asiáticos, pero con restricciones para volar hacia Estados Unidos, Brasil o Rusia.

Estas acciones que se tomaron para detener el avance de la COVID-19 iban a la par de las investigaciones y los ensayos que pretendían desarrollar una vacuna en el menor plazo posible.

Las medidas llamaron la atención de la OMS, quien a través de uno de sus miembros, Mike Ryan, jefe de emergencias de la OMS, destacó que si bien los casos están disminuyendo en muchos países, siguen aumentando en Centro y Sudamérica, el sur de Asia y África.

Asimismo, alertó sobre un posible rebrote en los países donde el número de contagios iba disminuyendo si es que las medidas sanitarias se dejaban de lado por la reapertura económica.

Mientras en el mundo se reportaban mayores índices de contagios, el epicentro pasó a ser el continente americano, específicamente EE.UU., que en plena campaña presidencial los debates se centran en la gestión económica y sanitaria por el coronavirus. A la par en China, durante el mes de setiembre, el presidente XI Jinping anunciaba la victoria de su país frente a la pandemia en un homenaje hacia el personal sanitario. “Hemos librado una gran batalla contra la epidemia que resultó ser abrumadora para todos. Ahora estamos a la vanguardia mundial en términos de recuperación económica y de lucha contra el COVID-19”, aseguró el mandatario con una tasa de contagios por día de cero personas.

Mientras en el mundo se reportaban mayores índices de contagios, el epicentro pasó a ser el continente americano, específicamente EE.UU., que en plena campaña presidencial fueron temas centrales de los debates la gestión económica y sanitaria por el coronavirus.

Nuevamente en Europa, el incremento de los contagios y el número de fallecidos en Francia alerta al presidente Enmanuel Macron quien decreta nuevamente un confinamiento en todo el país a partir del 30 de octubre hasta el 1 de diciembre. “El virus circula en Francia a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían previsto”, señaló el mandatario, quien es contagiado en esta segunda andada del virus. Pero no es el único líder que empieza a tomar medidas más drásticas. Por su parte Angela Merkel en Alemania decretó también el confinamiento parcial de Alemania por 25 días ante el “crecimiento exponencial” de casos que incluye el cierre de comercios “no esenciales”, escuelas y jardines infantiles desde el miércoles 16 de diciembre hasta al 10 de enero del 2021.

Estas acciones se toman a la par del anuncio sobre la aprobación de la primera vacuna contra la COVID-19 de la asociación entre las empresas Pfizer y BioNTech en Reino Unido, que el 2 de diciembre presentó su planificación para la próxima vacunación masiva. La vacuna ha administrarse en dos dosis cada 21 días, sigue el programa de vacunación propuesto según el Ministro de Comercio e Industria y Vacuna COVID, Nadhim Zahawi quien señaló en redes sociales “Un muy buen comienzo para el programa de vacunación. Han pasado 7 días y ya lo hemos hecho. Inglaterra: 108,000; Gales: 7, 897; Irlanda del Norte: 4,000; Escocia: 18,000. Total del Reino Unido 137,897”.

De la misma manera, Estados Unidos cuenta con la vacuna que ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). No obstante, la vacuna será racionada para quienes más lo necesitan por el tiempo que se requieren para producir y distribuir cada dosis.

Cabe destacar que la vacuna será distribuida según los pedidos realizados a las farmacéuticas responsables y los acuerdos con cada nación; asimismo, se debe tener en cuenta las condiciones para conservar la vacuna dependienco del laboratorio de donde provenga.

La situación continua incierta, el virus esta activo entre nosotros y las vivencias del 2020 nos dejan lecciones aprendidas para aplicar el 2021.

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