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“TODOS HEMOS NACIDO PARA SER LÍDERES”

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NOUS TOUS

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Lo que interesa es sembrar

Entrevista a Pablo Ferreiro Fundador del PAD-Escuela de Dirección

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Pablo Ferreiro, español de nacimiento, Fundador del PAD-Escuela de Dirección, con más de 50 años viviendo en el Perú, ha sido nombrado recientemente profesor emérito y reconocido por su larga trayectoria docente, autor de valiosos libros como “Gobierno de personas”, “El Octógono”, “Cómo ser feliz dirigiendo una empresa”, “Coaching, finalidad y responsabilidad”. Pablo muestra interés por elaborar un nuevo libro enfocado a dar consejos éticos a quienes estén interesados en ser mejores personas para lograr mejores organizaciones.

Su actividad de educador y asesor de empresas continúa, así como su pasión por HUMTEC, colegio de humanidades y tecnología, que fundó en Lima Norte y alberga a más de mil alumnos. La experiencia con la enseñanza escolar la desea replicar y dar vida a otra sede que forme personas íntegras con visión integral.

La revista Imagen y Comunicación conversó con Pablo, quien destaca en su recorrido la importancia de sembrar, servir y liderar desde cualquier posición donde toque actuar.

Por: Lillian Zapata @LillianZapata

Has sido nombrado profesor emérito y hemos visto con mucha alegría el reciente reconocimiento a tu labor de maestro, consultor y autor de diversas obras dirigidas a contribuir en el quehacer directivo y humano. ¿Qué sentimiento te embarga darle un vistazo a la labor emprendida?

La idea cuando he dictado clase siempre ha sido pasarlo bien e influir en otros, sembrar, cuidar a las personas e interesarse en ellas y en sus familias. Esto es posible si quienes tienen el mando, quienes gobiernan llevan consigo dos ingredientes fundamentales: flexibilidad y cercanía.

En varios de tus artículos y entrevistas publicadas en la revista Imagen y Comunicación has abordado la relevancia de la ética, la recuperación o restauración de la conciencia para emprender los cambios que las organizaciones necesitan, y cada uno desde su posición saque su capacidad directiva; porque si uno quiere dirigir debe entender a las personas, servir al bien común. ¿Cuál es el balance de la tarea emprendida?

Tu felicidad está en la medida en que sirvas y el que sirvas es una satisfacción personal cuando ves que vale la pena. La satisfacción es del deber cumplido, no del deber por cumplir. En la vida te pones metas y en la medida que las vas cumpliendo te pones otras. La vida es dar y cuanto más des más feliz eres. Debemos pensar que la vida no es para recoger es para sembrar y es feliz el que más siembra. La vida es trabaja, trabaja, trabaja como sinónimo de sirve, sirve, sirve.

¿Cuál ha sido tu convicción de sembrar?

Contribuir a que haya gente más honesta y más feliz.

En ese sembrar has tocado la puerta de la conciencia, ¿y qué ha sucedido?

Cuando preguntas por la conciencia hay muchos que tienen que abrir candados, buscar las llaves, miran por todos lados, se dicen yo la dejé por aquí antes de ayer (risas); oye conciencia vente para acá. La conciencia es un título que me gustaría poner a un libro, pero el que se interese tiene que ver que no le mire nadie porque podrían pensar mal de él, ¿no? Entonces, fuera de bromas, si haces el bien procura pasar desapercibido.

¿Qué consideras que cambia a la gente?

Lo que le cambia a la gente es el impacto no buscado; no esperes que pase el tiempo para cambiar porque esperar y desesperar es muy parecido. Haz lo que debes y está en lo que haces, aunque te equivoques y tengas que rectificar. La gente cambia cuando se da cuenta. Pero tampoco para que alguien cambie hace falta que lea un libro, ni cinco, ni veinte, sino que lo interiorice con cariño.

Desde tu experiencia, el coaching juega un rol relevante en este deber y hacer.

Sí, claro, pienso de verdad que el coaching salvará al mundo. El coaching es la amistad, es la conversación sincera, no te quiero engañar ni engatusarte. No estamos hablando de un negocio, lo que te interesa es sembrar. Las virtudes cuanto más se ejercen más crecen; la valentía, la honestidad, la ética. Cuanto más ético eres o cuanto más amable procuras ser, más amable eres sin darte cuenta. El coaching es una responsabilidad. No olvidemos que el coaching es una conversación amistosa, un trato personalizado en la que alguien que se supone tiene más experiencia trata de ayudar y pone sus cinco sentidos para que esto suceda. No hay nada más enriquecedor que una persona; su intimidad, sus propósitos, sus objetivos, sus errores. Uno va descubriendo los verdaderos sentimientos de la persona no cuando les preguntas sino con el proceder.

Pablo Ferreiro, Miguel Ferré y José Ricardo Stok fueron nombrados profesores eméritos del PAD-Escuela de dirección de la Universidad de Piura.

Has afirmado en otras ocasiones que el coaching es una revolución humanista, ¿cuáles son sus pilares?

Da tiempo de calidad y no cuando ya estés cansado.

Sé ejemplo.

No juzgues a nadie porque no sabes sus circunstancias, no sabes qué hubieras hecho tú en su situación.

No critiques.

Mantén una comunicación que transmita un verdadero interés.

Hablamos de una comunicación asertiva. La aplicación del coaching que has ejercido durante años es la herramienta que humaniza a las organizaciones.

Y no solo eso, es la herramienta que logra los resultados. Mucha gente descubre que los demás cuando hablan tienen intimidad. El resultado depende de la suma de las escuchas de cada quien.

Es importante saber que todo el mundo tiene dos fuentes de valía: una el hecho de ser persona, un valor de origen. La segunda, saber qué ha hecho en su vida, cuáles son los productos, cuál es su experiencia. Cómo se espera que colabore en la misión universal de desarrollar a la humanidad.

"Sí, claro, pienso de verdad que el coaching salvará al mundo. El coaching es la amistad, es la conversación sincera, no te quiero engañar ni engatusarte. No estamos hablando de un negocio, lo que te interesa es sembrar. Las virtudes cuanto más se ejercen más crecen; la valentía, la honestidad, la ética. Cuanto más ético eres o cuanto más amable procuras ser, más amable eres sin darte cuenta".

Para humanizar las organizaciones empezamos por la primera organización que es la familia.

Por supuesto, y cada trabajador tiene su familia. Conversando con el jefe o con el supervisor has preguntado, ¿cómo está tu familia? Trae a tu familia a la empresa y avísame cuando vengan. Ese día podrán almorzar la familia del empleado y él incluido. Quiero enterarme cómo es tu familia porque a mí me van a juzgar no por los productos que vendo sino por lo que ha pasado con la gente que integra la empresa. Esa es la gran pregunta.

Juan Antonio Pérez López decía: “Una empresa es una organización de personas que está siempre definiendo propósitos, comunicando y motivando”. ¿Qué significa para ti haberle dado continuidad al pensamiento de Pérez López?

Una inspiración. Yo trabajé con Pérez López en Barcelona cuatro años antes de venir al Perú. El trabajo con Pérez López era asistir a sus clases, leer sus papers y conversar al comparar sus escritos con la realidad. Éramos muy cercanos, vivíamos en la misma residencia y contaba lo que había pasado en una clase, con el trabajo, me relataba muchas cosas y yo me iba interesando, decía me gustaría dedicarme a eso. Yo le pregunté a Juan Antonio la última vez que lo vi, ¿esto un niño lo entiende? Sí, mejor que los adultos me contestó. El mensaje era que todos tenemos algo en común, sobre todo un niño escucha, acude, lo puedes convocar. Un adulto a veces no porque te dice: Estoy ocupado, veremos, escríbeme.

¿Qué líderes se necesitan en un mundo cambiante, complejo donde está presente la incertidumbre?

Modelos. Hay que investigar para ver quien es modelo. Todos hemos nacido para ser líderes. Este es un mensaje interesante, lo que pasa es que hay líderes de casa, de hogar. Mi mamá, si ella no hubiera sido lideresa yo no estuviera aquí hablando. Hay líderes que son de cuadra, de empresa, de país. El líder es aquel que lo notas cuando no está, esto lo decía mucho Pérez López. Al líder se le nota cuando no está porque la gente dice: “En tiempos de fulanito esto no hubiera pasado”. Y fulanito no es precisamente el presidente del directorio, a lo mejor era el portero. Hemos nacido para ser líderes. Hay gente que te dice: “Yo no nací para líder, yo soy normal”. Lo que se olvidan es que un líder no es un ser perfecto, pero trata de actuar con perfección en el ámbito donde está. Por eso mi mamá no podía dirigir la Escuela de Dirección por muy buena que fuera, se la bajaba en una semana, vamos; porque no es su trabajo, ella era líder en su ámbito.

Los líderes son gente normal lo que pasa es que se ha romantizado mucho el nombre de líder, se le ha puesto una corona con tres pisos, unos cascabeles.

El líder no nace se hace y se hace en el andar.

Se hace en su andar no en el andar de otro, el líder es inclasificable. Hay líderes que no puedes poner en fila. Mi madre era líder en su casa y la prueba es el resultado que tuvo con sus cuatro hijos que los sacó adelante. En la familia quien forma es más la madre que el padre porque el padre no está, así de simple, y cuando está se siente cansado. La mamá es feliz sacrificándose, pero tampoco es tonta y menos deja que se aprovechen de ella.

"Da tiempo de calidad y no cuando ya estés cansado. Sé ejemplo. No juzgues a nadie porque no sabes sus circunstancias, no sabes qué hubieras hecho tú en su situación. No critiques. Mantén una comunicación que transmita un verdadero interés".

Si todos podemos ser líderes hacia donde va la sociedad, ¿a descubrirlo?

A darse cuenta. A decir tengo tantos años, tengo tales cualidades, tengo tales defectos, y puede dejarse ayudar por alguien en el que se fie de más experiencia para que mediante el coaching saque lo mejor de sí. Todos hemos nacido para ser líderes, yo lo palpo. Poco a poco te vas convenciendo y la prueba es la pregunta que se hacía un filósofo: “Si no soy yo, ¿quién?”, “Si no es ahora, ¿cuándo?”. Hay cosas que tienes que hacer tú porque tú las ves, pon tiempo en formarte que repercutirá en tu familia y en tu empresa. La clave para ser líder y que te sigan está en el ejemplo. Si quieres ser un buen líder tienes que ser ético sino es un gran farsante.

Hay una frase que dice: “El eco de tus hechos es tan grande que no me deja oír el sonido de tus palabras”.

Vamos hacia una autoconciencia y hay que formarla. Pregúntate de la gente que tienes a cargo, de la que eres responsable, ¿cómo califico mi conducta con respecto a ellos? Esta es la pregunta que tiene que hacerse cada uno para que el conjunto proyecte desarrollo, armonía y felicidad.

"Modelos. Hay que investigar para ver quien es modelo. Todos hemos nacido para ser líderes. Este es un mensaje interesante, lo que pasa es que hay líderes de casa, de hogar. Mi mamá, si ella no hubiera sido lideresa yo no estuviera aquí hablando. Hay líderes que son de cuadra, de empresa, de país. El líder es aquel que lo notas cuando no está, esto lo decía mucho Pérez López".

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