CONSOLIDACIÓN Los países miembros de la Unasur se han ido consolidando en gobiernos denominados de “izquierda”, críticos del poder e injerencia de Estados Unidos en la región. El tratado constitutivo de la organización identifica como su objetivo: “Construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos”; y explica que la prioridad será: “El diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente”. Tras la sublevación policial en Ecuador (30 de septiembre del 2010), la Unasur creó una cláusula democrática, la cual indica que “en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos”. También contempla la suspensión del derecho a participar en los órganos de la Unasur, el cierre parcial o total de las fronteras terrestres, la promoción de la suspensión del Estado afectado
en el ámbito de las organizaciones regionales e internacionales y la adopción de sanciones políticas y diplomáticas adicionales. La Unasur también creó -a finales del 2008- el Consejo Suramericano de Defensa (CSD), que es un proyecto impulsado por Brasil y Argentina para “constituirse en un activo foro de diálogo político con el ánimo de desactivar potenciales conflictos bélicos en la región”. El CSD está integrado por las 12 naciones de la organización. Desde el inicio, Brasil manifestó su interés en lograr un verdadero proceso de integración en Suramérica. El entonces presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió la necesidad de unidad regional y de fomentar la creación de organizaciones. “Continuaremos reforzando Unasur, (...) creada con moldes parecidos al esquema de la Unión Europea”, dijo en aquella ocasión. Para Venezuela, el desarrollo de la integración regional es un instrumento para resistir el poder de Estados Unidos en la región. Durante el proceso de creación de la Unasur, Colombia manifestó su apoyo, aunque cambió durante los en-
frentamientos del gobierno de Álvaro Uribe con Venezuela y Ecuador. Pero, Juan Manuel Santos adquirió su compromiso con la organización y también postuló a María Emma Mejía al cargo de Secretaria General de la organización y consiguió su nombramiento por un año. Ecuador participa tanto en el ALBA como en la Unasur, porque “ambas pueden contribuir al anillo energético” junto a los gobiernos de Brasil, Venezuela, Argentina y Bolivia. Este proyecto permitiría el abastecimiento de energía a precios preferenciales entre los países de la región y reduciría la vulnerabilidad frente a las transnacionales petroleras y eléctricas. Además, aseguraría estabilidad frente a las fluctuaciones del mercado, según el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (2011). En Argentina, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha brindado total apoyo a la organización y, durante la Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago, en el 2009, manifestó su apoyo a Unasur como un mecanismo para evitar la injerencia de Estados Unidos en asuntos suramericanos.
QUITO, CAPITAL POLÍTICA
Según el canciller Ricardo Patiño, la sede de la Unasur en Quito afianza el proceso de integración suramericana, por lo cual se convierte en la capital política de América del Sur. “La importancia de la apertura de la nueva sede de la Secretaría General de la Unasur va más allá de lo simbólico”, aseguró. Además, más de 70.000 habitantes del noroccidente de Quito se beneficiarán con la sede en la Mitad del Mundo, de acuerdo con la Cancillería.
UNASUR Objetivos: construir un espacio de integración en lo cultural, económico, social y político, respetando la realidad de cada nación. Eliminar la desigualdad socio económica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías, considerando la soberanía e independencia de los Estados
Firma de tratado constitutivo: En Brasilia, el 23 mayo del 2008
Vigente desde: 11 de marzo del 2011
Sede: Quito, Ecuador (Secretaría General)
Secretario General: Ernesto Samper
Presidente pro tempore: José Mujica, Presidente de Uruguay
Según Jorge Acosta, coordinador del Ecuador ante la Unasur, para la capital el convertirse en el centro de la integración suramericana tiene varios beneficios en los ámbitos turístico, económico, cultural y político. “Mientras más profundo sea el proceso de integración, las decisiones que se tomen en el marco regional colocarán al país y a Quito como el centro de esas decisiones, lo cual nos posesiona como referente global”.
Parlamento Superficie Suramericano: de países Cochabamba, miembros: Bolivia 17 '715.335 km²
Población de la región (al 2011): 397 '529.000
Lenguas oficiales: español, inglés, portugués y neerlandés
Los niños también recibieron a los jefes de Estado de Unasur 4
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