Revista La Piola #30 by Revista La Piola

CONTENIDO 4.

EDITORIAL

NOTICIAS

COMUNIDAD. Ordenamiento en la

8. 10.

Revista de Montaña, Escalada y Trekking

Escalada en Suesca.

Edición 30 - Año 7 - Diciembre 2017 ISSN 2422-3395

2017.

DIRECTOR GENERAL: Luis J. Pardo Orozco

OPINIÓN. Perverso el modelo ecotu-

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Melissa Fernández Saad

COMPETENCIA. Tour Petzl Bogotá

rístico del Cocuy.

12.

TREKKING. Los Farallones de Citará.

16.

COMUNIDAD. Creación del Protoco-

18.

RESCATE. Grupo voluntrio de Rescate

20.

MEMORIAS.Historias de Mujeres en

lo general de Escalada en Colombia.

en Suesca.

las Montañas de Colombia

REVISTA LA PIOLA -

7 años

COMMUNITY MANAGER: Diego “Koshi” Restrepo COLABORADORES EN ESTA EDICIÓN: Mauricio Franco, Juan Sebastián Arboleda, Felipe Tamayo, Juliana Echeverry, Diana Romero, Carolina Tobón. FOTOGRAFÍAS: Mauricio Franco, Tour Petzl

Bogotá 2017, Luis Pardo, Felipe Tamayo, Edenes de Colombia, Grupo de Rescate de Suesca, Hubert Frank. FOTO PORTADA: Fernando Gonzálezrubio en las Rocas de Suesca. FOTO: Mauricio Franco IMPRESO POR: Dos Creativos Ltda.

Los artículos de la REVISTA LA PIOLA son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente reflejan las opiniones y juicios de la Revista.

PUBLICACIONES LA PIOLA S.A.S.

Bogotá, Suesca. Colombia – Suramérica

EDITORIAL

EDITORIAL Pasada la temporada andina de mitad de año, las actividades relevantes en torno al mundo de la Montaña, Trekking y Escalada han mermado notoriamente en Colombia. Varias razones llevan a ello, el prohibicionismo de los espacios naturales, la temporada invernal del segundo semestre y por supuesto las jornadas laborales que no dan mucho espacio a grandes recorridos. Sin embargo, en esta edición 30 de La Piola tratamos de resaltar que aunque no hayan

viajes, escaladas o travesías, en el gremio de los viajeros de montaña sí se presentan hechos importantes de reportar. La mayoría son iniciativas que apuntan a la organización de las actividades; por ejemplo, la creación de la Reserva Natural de la Sociedad Civil en las Rocas de Suesca, el grupo de rescate de allí mismo, o la formulación del protocolo de escalada y apertura impulsado por la Fundación Edenes de Colombia. Pues bien, en esta edición 30 quisimos traer a relevancia algunas de estas gestiones que la comunidad está realizando y que hacen parte integral del desarrollo del montañismo y escalada en el país. Pero también, traemos un destino de trekking no convencional como lo es los Farallones de Citará; tenemos el artículo sobre una investigación que ha venido haciendo Carolina Tobón sobre el papel de la mujer en la historia del montañismo colombiano y un artículo de opinión sobre el modelo turístico que se ha implantado el Cocuy.

Por otra parte, Revista LA PIOLA se enorgullece de llegar a su trigésima edición consecutiva tras casi 8 años de permanencia en las bibliotecas de los montañistas, escaladores y caminantes de Colombia. Sin duda el arduo trabajo y constancia han valido la pena para ser referente y fuente principal de información en nuestro país.

Luis Pardo Director Revista LA PIOLA

NOTICIAS Reapertura de Gran Pared El que fue el gimnasio de escalada más importante del país reabre sus puertas en una locación totalmente renovada. Tras casi tres años de receso, Gran Pared retorna a la escena de la escalada nacional con instalaciones óptimas para la escalada de dificultad y búlder.

Colombiano al Pambari. El escalador colombiano radicado en Estados Unidos, Andrés Marín, hizo parte de un fuerte equipo que intentó realizar el primer ascenso del pilar suroeste al Pambari, en la región del Manaslu. Después de 1300 metros de pared, tuvieron que regresar por la incesante caída de rocas proveniente de la parte superior de la montaña.

Selección juvenil en el Panamericano. La selección colombiana juvenil de escalada deportiva participó en el Campeonato Panamericano realizado en Montreal, Canadá. La mejor actuación colombiana estuvo en manos de Sebastián Sánchez que logró meterse a los semifinales de Boulder y de Angie Forero que avanzó hasta las semifinales en dificultad.

Edenes de Colombia en la UIAA Por primera vez una iniciativa colombiana fue nominada entre los 26 proyectos finalistas al Mountain Protection Award de la UIAA, un gran reconocimiento al gran esfuerzo de esta Fundación que poco ha poco ha logrado desarrollar iniciativas que mejoran las condiciones de escalada en nuestro país.

NOTICIAS

COMUNIDAD

Ordenamiento

de la escalada en las Rocas de Suesca Hace nueve años nos reunimos siete amigos escaladores para comprar una finca en Suesca. Todos somos lo que se puede llamar parte de la vieja guardia Suescana. Nuestra fortuna es que la finca alberga casi la mitad del farallón rocoso que tanto amamos.

Texto y fotos: Mauricio Franco

nuestro predio en RESNATUR, que es el ente encargado dentro de Parques Naturales Nacionales de Colombia de regular las reservas privadas. Así el 15 de septiembre de este año fuimos declarados por resolución de dicha entidad como Reserva Natural de la Sociedad Civil, lo que consideramos es un gran logro, no solo para nosotros, sino para toda la comunidad escaladora y amantes del medio ambiente en nuestro país. La reserva se llama

Nuestra intención ha sido desde el principio proteger y restaurar la naturaleza del sitio permitiendo que la escalada en roca se desarrolle cada día más. Hemos reforestado por años la zona del río y al lugar han regresado muchas aves y animales gracias a la cantidad de árboles nativos que se han plantado. También hemos cuidado de los caminos y las zonas de escalada, abriendo nuevas rutas y re protegiendo anclajes viejos. Todos estos trabajos los hemos hecho en silencio y con gratitud por la vida que nos premió con este espacio tan especial. Tras años de diálogo decidimos que la mejor manera de preservar este escenario, para nosotros y para la comunidad de escaladores que nos visitan casi diariamente, era declararlo como una Reserva Natural, y fue por eso que iniciamos la tarea de inscribir esta parte de

El río Bogotá y las Rocas de Suesca son el escenario natural de la Reserva Natural El Turpial.

“El Turpial” que es el nombre del predio catastral en que se encuentra ubicada. Para quienes conocen lza zona, la Reserva se ubica desde la zona de “Cobrando cuentas” hasta unos 25 metros después de “LP”, y desde lo alto de las Rocas hasta la otra orilla del río Bogotá. Este escrito es una invitación a todos los usuarios y visitantes de este lugar a que nos ayuden a organizar y proteger esta Reserva. Para esta tarea necesitamos recursos y dinero. Estamos en la etapa organizativa proyectando todas las necesidades del lugar y dentro de ello calculando unas tarifas cómodas para quienes ingresen al lugar. No podemos decir exactamente desde cuando vamos a cobrar pero esperamos que sea lo antes posible. Les anticipo eso sí que habrá tarifas variadas dependiendo de la necesidad del usuario. Tendremos tarifas diaria, semanal, mensual o anual. Y cómo política del lugar quienes sean nacidos en el municipio no tendrán que pagar. También estamos organizando alianzas con quienes nos puedan ofrecer servicios a cambio. En este aspecto ya estamos en conversaciones con organizaciones como la ACGME, el Grupo de Rescate de Suesca y algunos de los negocios locales. Estamos abiertos a escuchar sugerencias y propuestas de parte de la comunidad y esperamos contar con el apoyo de la Alcaldía, de la Policía de Suesca y de Ferrocarriles Nacionales.

Juanga Soler en la ruta Severo Discontrol 5.12a, en terreno de la Reserva El Turpial.

Juanga negocia con la salida del crux en la ruta Colgando 5.11a.

Hay un hecho para tener en cuenta dentro de todo este escenario: hace 25 años quienes veníamos a Suesca a escalar éramos unos pocos. Hoy en día son cientos las personas que vienen y el impacto es evidente. Los caminos se deterioran, vienen extraños y hacen grafitis, muchos de los visitantes dejan basura, el magnesio ha manchado fuertemente muchas de las paredes y hemos tenido problemas serios de seguridad. Por todas estas razones creemos que la comunidad escaladora nos apoyará y nos colaborará abierta y desinteresadamente, de la misma manera que nosotros llevamos años ofreciéndoles en silencio el acceso a este maravilloso lugar. COMUNIDAD

COMPETENCIA

TOUR PETZL BOGOTÁ 2017

Un ejemplo exitoso de trabajo en equipo El desarrollo de la escalada en muro artificial, de la mano con el de la escalada de competencia, evoluciona en cada país y en cada ciudad de manera diferente y depende de la dinámica entre varios factores como la cultura deportiva del país, el liderazgo de los deportistas pioneros, la relación entre el sector público y privado y la accesibilidad a parques de escalada en roca por nombrar algunos.

A diferencia de nuestros vecinos Venezuela y Ecuador, donde el estado es el principal promotor de la escalada deportiva, en Colombia este desarrollo ha sido jalonado en gran parte por el sector privado, más específicamente por los muros de escalada que se construyen tanto en grandes bodegas como en pequeños locales o incluso casas, y que independiente a su tamaño han servido de semillero para la mayoría de los actuales escaladores deportivos de Colombia. En el caso de Bogotá, ciudad que concentra la mayor cantidad de practicantes y de centros de escalada del país, estos muros han funcionado tradicionalmente como entidades independientes. Este año sin embargo, los 5 principales gimnasios privados de la Capital, Cumbre Andina, Weya, Zona de Bloque, Roca Sóli-

da y Rocópolis DC, decidieron dar continuidad a un experimento que habían iniciado dos de ellos en 2016, y crear una copa de escalada conjunta compuesta por 5 paradas, cuatro en modalidad bloque y una en dificultad, que permitiera incentivar las competencias que habían escaseado en años anteriores, así como el

sentido de agremiación que se vive naturalmente en este deporte. De esta manera, con el importante respaldo de PETZL COLOMBIA como patrocinador oficial del evento, así como de un puñado de patrocinadores parciales igualmente importantes, surgió el TOUR PETZL BOGOTÁ 2017.

el certamen fue un ejemplo exitoso de trabajo en equipo, de aprender en conjunto, de saber que unidos se puede llegar más lejos que cada uno por separado, y es justamente esa una de las cosas que se necesita en Colombia para fortalecer esta disciplina, para que deje de ser vista como una actividad recreativa y empiece a ser vista como el deporte integral que es, una alternativa completa que no solo alimenta el cuerpo sino el espíritu, un estilo de vida como lo definen quienes ya hacen de la escalada una parte de ellos.

Un total de 98 deportistas de categorías novatos y libre, y más de 250 espectadores presenciales y virtuales a través de las transmisiones en vivo por redes sociales, se dieron cita en las 5 paradas

del Tour que se extendió desde mayo hasta noviembre en cada una de las sedes de los gimnasios. Cada evento otorgó puntos a los escaladores para una clasificación general que permitió, al cierre de la última parada los pasados 26 y 27 de noviembre, premiar a los escaladores más consistentes. En la categoría libre los ganadores generales fueron Leonel de las Salas y María Alejandra Contreras, ambos de origen venezolano pero afincados desde hace unos años en Colombia. Compartieron el podio otros escaladores de tradición como Carolina Alfonso y Marcela Avellaneda en las mujeres, y Sebastián Prieto y Camilo Romero en los hombres. Pero mas allá de los escaladores que ocuparon podio, la gran ganadora con este evento fue la escalada, pues además de promover la competencia y ser también escuela de jueces y ruteros,

Comité organizador del Tour Petzl Bogotá 2017: Javier Alfonso representante de Cumbre Andina Luis Matiz representante de Weya Ingrid Montes representante de Roca Sólida Diana Manzanera representante de Rocópolis Juan Sebastián Arboleda representante de Zona de Bloque

Texto: Juan Sebastián Arboleda, Fotos: Tour Petzl 2017 COMPETENCIA

OPINIÓN

PERVERSO

Panorámica de los San Pablines norte y sur desde el alto valle de la Laguna de la Plazuela y el río Corralitos.

EL MODELO TURÍSTICO DEL COCUY. Como es ya hábito en Colombia, las cosas pasan y se quedan así; los beneficiados guardan silencio y los perjudicados poco a poco se acostumbran. Y precisamente eso es lo que está pasando en el Parque Nacional Natural El Cocuy, que en los últimos años ha tenido cambios sustanciales en la manera como regula el ingreso de turistas y con cada nueva medida los visitantes cada vez tienen menos oportunidad de apreciar las maravillas paisajísticas de este inigualable lugar.

Antaño (ya suena como historia patria) a los visitantes se nos permitía ingresar al Parque y disfrutar un sinnúmero de paisajes y sitios de gran belleza escénica, por ejemplo el trekking de la “Vuelta a la Sierra”, los valles intermontanos de la vertiente oeste o el acceso a las altas cumbres de las montañas nevadas. Hoy todo esto está prohibido bajo un discurso mimetizado en la “Protección” pero con claros intereses eco-

Vista al sur desde la cumbre del Pico Ritacuba Blanco a 5330 m.

Glaciar de los Ritacuba bajo la pared oeste del Ritacuba Negro.

nómicos, donde el ecoturismo dejó de ser una estrategia de conservación para convertirse en una estrategia financiera. Veamos. Hace algunos años los visitantes ingresaban al Parque pagando una tarifa justa y así podían caminar, acampar, escalar, hacer fotografías, disfrutar el paisaje, conocer la nieve, colmarse de naturaleza y experiencias al aire libre que solo la alta montaña puede brindar al ser humano. Hoy día, la tarifa de ingreso ha aumentado desproporcionalmente frente a otras áreas protegidas del país y las actividades que se permiten cada vez van a menos. Y ni qué hablar de las facilidades y acondicionamientos para los visitantes, pasan los años y a duras penas el Parque empieza a pensar en las baterías sanitarias, cosa que debió pasar hace mucho tiempo antes que la situación socioambiental del Parque colapsara. Pero el modelo económico-turístico del Cocuy es un polígono de varios ángulos, donde los grandes beneficiados son los empresarios del turismo, en detrimento de la calidad de la experiencia de los visitantes. Siempre se habló que el consumo de productos y servicios locales es una de las buenas prácticas del turismo, pero acá ya se pasó al otro extremo y resulta ser ahora el único interés que motiva al turismo en la región, pues el sistema actual no encuentra más que maneras de exprimir los bolsillos de los visitantes. Y claro, cada nueva medida busca que los visitantes pa-

Vista del Pico Pan de Azúcar desde la cumbre del Púlpito del Diablo a 5080 m.

guen más por menos beneficios. Por ejemplo con la prohibición de pernoctar en la montaña, ahora deberán pagar por transportes expresos, dos veces, cada día que deseen caminar el Parque; también hoteles y alimentación a diario en los poblados cercanos. Ahora, con la medida de contar con un guía obligatorio, exprimen aún más el presupuesto de viajero. Así mismo, las agencias operadoras de las principales ciudades del país se ven beneficiadas de este modelo perverso, pues el modelo actual está fortaleciendo el turismo consumista y masivo del pasadía, y restringiendo cada vez más el turismo respetuoso y responsable propio los montañistas que visitaban fielmente cada año esas montañas. Visto de esta manera, el Parque está siendo monetizado y entendido únicamente como fuente de dinero; pero ¿Dónde está la visión espiritual de la Montaña? Aquella que habla de un lugar mágico, escuela de vida, centro de energías cósmicas donde los seres humanos milenariamente han ido a entrar en contacto con sus sentidos primigenios y encontrar regocijo en los espacios abiertos. Esos lugares están siendo prohibidos por decisiones burocráticas y los visitantes sensibles que pudieran sentir la conexión con las montañas están siendo alejados y reprimidos de tales experiencias; los hilos que nos mantenían unidos con la naturaleza de las altas cumbres están siendo mutilados en pro de un turismo económico. Pero que quede claro! No se trata de estar en contra del turismo convencional que se está desarrollando, si no al contrario, encontrar maneras de coexistencia entre las dos maneras de ver las Montañas, los que la ven como un destino más en su Check list, y los que la vemos como los espacios madre de contacto estrecho con la naturaleza. Con buena gestión y organización, al Cocuy deberíamos poder ir todos a cumplir nuestros sueños; sea una foto, sea una aventura o sea un reencuentro con la esencia de la Montaña. OPINIÓN

TREKKING

Cerro San Nicolás, a 4020 m de altura y una pared escarpada de al menos 300 m.

FARALLONES DE CITARÁ, la Montaña más imponente de la cordillera occidental Los Farallones del Citará es un lugar mágico y único en la geografía colombiana, ubicados en la cordillera occidental, entre los límites de los departamentos de Antioquia y Chocó donde nacen las aguas que surten al caudaloso Río Atrato. Son una formación rocosa y escarpada que se eleva hasta los 4020 msnm, una montaña “no muy alta” pero con grandes dificultades de acceso por la dificultad del terreno. Un recorrido que inicia en los 1500 msnm en la vereda “el Ardedero” del Municipio de Ciudad Bolivar en el departamento de Antioquia, tran-

sitando por un inclinado bosque de niebla, donde el ascenso se convierte en un camino interminable; donde el espesor de la vegetación, las ramas golpenado el rostro, los bejucos que se enredan en la mochila como que no permitieran pasar, donde hay que hacer maniobras para zafarlas, y la humedad de este bosque tropical, hacen que sea muy complicado el transitar. El tener que arrastrarse en el barro, trepar árboles, atravesarlos, colgarse de los bejucos, escalar en roca para continuar el único camino que hay hacia el campo base, lo vale todo para poder apreciar los colores, formas, la gran diversidad de flora y aves que se encuentran allí. Estas dificultades y recompensas son razones para visitar este mágico he imponente farallón, pero más allá de todos estos regalos que tiene este lugar para los que amamos las montañas, esta ella, esa pared de más de 300 metros de altura y un precipicio de más de 600 metros aproximadamente, que se logran apreciar desde el campamento a 2350 msnm aproximadamente; es una sensación única, como si la montaña nos hablara, invitandonos al ascenso, pues el campo base es solo la mitad del camino.

La vista imponente del San Nicolรกs desde el Campo Base a 2350 .

Panorรกmica del amanecer sobre el San Nicolรกs

Paisaje de nubes hacia el oeste desde las cotas altas del San Nicolรกs.

TREKKING

El grupo de aventureros que lograron la cumbre de los Farallones de Citará.

Desde la Cumbre, la vista se extiende casi hasta el Océano Pacífico.

La segunda parte de este trayecto, desde el campamento hasta la cumbre, es igual de difícil y más técnica que la primera, solo que en esta ocasión hay más roca de lo normal, con algunas terraza para descansar, hasta llegar a la cumbre del Cerro San Nicolás. A pesar de tener tanta humedad y la presencia de bromelias, frailejones y cojines de agua, no se logra hallar un afluente de agua, que aprovisione a los montañistas con este líquido vital, por lo que si usted piensa visitar este lugar, es muy recomendable que se lleve el agua desde el inicio del recorrido, lo que hace aún más duro el acenso (Imposible subir mulas).

Una vez estando en la cumbre del Cerro San Nicolás (4020 msnm), el regalo que nos da la montaña no tiene precio, la vista más alucinante del suroeste antioqueño, con un balcón privilegiado al departamento del Chocó, y como si fuera poco, dependiendo de la nubosidad se logra apreciar, el Cerro Tatamá, Nevado, del Ruiz, Nevado Santa Isabel, Páramo de Urrao y parte de la Cordillera Central, un privilegio que solo los amantes de las montañas nos damos, ya que se debe estar dispuesto a exigir el cuerpo a condiciones extremas para lograr estos regalos. El descenso es la parte más peligrosa de todo el camino, ya que por su alto grado de inclinación y sumarle a esto la fatiga del cuerpo, puede ocasionar alguna caída o accidente, es donde más precauciones se deben de tomar, donde al final del camino, un rio cristalino lleno de innumerables especies de mariposas y en donde un merecido baño es una recompensa para el cuerpo, mente y espíritu, y tener la satisfacción de haber logrado alcanzar la cumbre de unas de las montañas más exigentes de Colombia.

Juan Felipe Tamayo Marín cumbresdecolombia@gmail.com

TREKKING

COMUNIDAD

Grupo de escaladores y aperturistas que se reunieron para generar el Protocolo general de Escalada para Colombia.

C R E A C I Ó N del protocolo general de escalada en Colombia Con el crecimiento de la escalada en roca en nuestro país, aumentaron las problemáticas de acceso, apertura y uso. En el primer año de trabajo de la Fundación Edenes de Colombia, nos hemos dado cuenta de la importancia de una herramienta que legitime nuestro deporte y organice mejor la gestión que se ha ido desarrollando. Desde el inicio de este 2017 junto con Jairo Bogotá, estuvimos echándole cabeza a ver cómo podíamos conglomerar tanta experiencia entre los aperturistas que han tenido la visión para abrir rutas y zonas de escalada; y que además vienen de diferentes escuelas, puntos de vista y aprendizajes. Sin tener todo muy claro,

nos fuimos acercando a personas como Juan José Polanía (capacitado en la creación de protocolos de escalada), Diana Barón (miembro de la Fundación Acceso PanAm), Sylvia García y Carolina Porras (que nos han asesorado en temas jurídicos). Fuimos desarrollando la idea y concluímos que la creación de un protocolo era necesario para fortalecernos como comunidad y potencializar nuestra labor. No es la Fundación quien crea este documento, sino la comunidad a nivel nacional, con amplio conocimiento y trabajo previo, en donde se ha trabajado en códigos de ética y otros protocolos relacionados con el tema.

Momentos de dialogo y consenso durante el desarrollo del Taller realizado el pasado 3 de noviembre.

La tarea de convocar no fue fácil, pues así como existen zonas de escalada, existen cientos de escaladores y aperturistas que han trabajado y desarrollado el deporte; pero a la final debíamos concretar la cifra y tratar de asegurar de que por lo menos asistiera un representante de los siguientes departamentos: Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Caldas, Santa Marta, Santander, Tolima y Nariño. Para llegar a saber cómo hacerlo, tuvimos que revisar información existente de códigos, tratados, protocolos y manifiestos creados en el mundo, que sustentaran la información que debía tener dicho documento. Y con el fin de tener un día productivo y exitoso, decidimos contratar a un experto en facilitación “Lobo Arciniegas”. Debíamos hacerlo antes de las vacaciones de fin de año y contando con la disponibilidad de del Lobo y Luis Felipe Ossa (quien nos ofreció el espacio de Vámonos pa’l Monte), programamos la fecha para el pasado 3 de noviembre. Con un nudo en el estómago llegó el día, en el que 22 participantes (de 55 invitados) asistieron al encuentro muy a la expectativa y con la curiosidad de ver qué íbamos a lograr y cómo sería ese proceso de facilitación con este personaje; quien con su carisma y genialidad, logró recopilar durante un extenso día de trabajo,

toda la información necesaria para generar este contenido y un producto de excelente calidad. Ahora que hemos logrado compilar todo lo sucedido en el encuentro y el conocimiento extranjero y nacional, estamos en proceso de revisar con los invitados y otros personajes que se han ido sumando a este “Protocolo de Acceso, Apertura y Uso para las zonas de escalada en roca de Colombia.” Al finalizar, el documento será compartido y socializado por medio de nuestras redes sociales y sitio web para que con esta base que parte de lo general, se generen esos protocolos específicos para cada zona y se complementen los que ya existen; pues como lo sabemos, cada lugar tiene características únicas. Sin embargo de nada sirve tener estos documentos “empolvándose” en la web, sino hay una comunidad alineada e informada que comparta y construya en pro de la preservación, conservación y ética del deporte outdoor. Por eso queremos convocarlos a que hagan parte de nuestros procesos y seamos esos vigías de la montaña que con respeto demostraremos que sí existe un Gremio de Montañistas y Escaladores de Colombia (GMEC), dispuestos a validar nuestra presencia como deportistas.

COMUNIDAD

RESCATES

Grupo Voluntario de

Rescate de Suesca.

Prevención en acción.

in de semana. Por fin tiempo para escalar en la roca y encadenar esos proyectos en los que has pensado obsesivamente toda la semana, pero ¿Qué pasa cuando tus planes se ven afectados porque te ves involucrado en situaciones que ponen en riesgo tu seguridad, la de tu cordada o personas cerca a ti?. Muchos escaladores han estado involucrados en este tipo de circunstancias en el parque de Escalada Rocas de Suesca y a veces no saben realmente como resolverlas de la mejor manera posible. Infortunadamente, dado el aumento de visitantes en Suesca, llámense escaladores regulares, ocasionales o turistas de paso, las situaciones de riesgo han aumentado de manera considerable en los últimos años. Desde el 2015 un grupo de voluntarios ha seguido las huellas dejadas por varias generaciones de escaladores en el parque y han decidido gestionar la organización del Grupo de Rescate. Este grupo busca generar conciencia en la prevención de incidentes y accidentes, además de procurar hacer mas eficientes los rescates en las rocas. El grupo realiza talleres internos y con la comunidad, campañas de prevención en los farallones, capacitaciones para sus miembros voluntarios y gestión de donaciones de equipo médico y de escalada para realizar los rescates. Desde el 2015 hasta el momento, el grupo ha estado involucrado en el apoyo a 16 accidentes y más de 15 incidentes, algunos de los cuales involucran cordadas bloqueadas en rutas multilargo. Un alto porcentaje de estas situaciones podrían haberse evitado si se siguieran ciertas normas básicas de seguridad como usar casco, tener claro el manejo del equipo de escalada, evaluar con buen criterio el riesgo de la ruta a escalar, etc. Los miembros voluntarios del grupo promueven prácticas seguras hablando con los

escaladores, pero es una labor ardua y compleja, son muchos los visitantes y escaladores en el parque, y muchas veces no podemos solos. Por este motivo proponemos que todos los escaladores hagan parte de los programas de prevención de accidentes en el parque, que no sea solamente una voz de conciencia de los voluntarios del Grupo de Rescate, sino que sea una voz colectiva, comenzando con sus propias cordadas y siendo ejemplo para los demás visitantes del lugar. Si observas situaciones de riesgo, acércate respetuosamente y aconseja o ayuda a corregir el problema. Si tu voz no es escuchada, apóyate en el Grupo de Rescate. Si estas involucrado en un accidente, comunícate con el centro de comando del Grupo de Rescate 312-3793610 o 3202908291 (¡Guarda estos números en tu celular, puedes salvar una vida!). No muevas al herido, mantén la calma y apoya a los rescatistas si ellos solicitan tu ayuda, sino, toma prudente distancia y ayuda a mantener el área segura y libre para la operación del rescate. Tu también puedes ser un héroe colaborando de manera efectiva con la prevención o el apoyo en un rescate. Contamos contigo para hacer de Suesca un mejor parque, para que tu escalada sea inolvidable y sobretodo, segura.

NOTA IMPORTANTE: Si estás interesado en realizar donaciones al Grupo de Rescate, comunícate con nosotros y te haremos llegar la lista de todo lo que necesitamos para ver en qué puedes colaborar, recuerda que esto es un trabajo de todos para la ayuda de muchos. No te quedes fuera de esta buena labor! Si puedes apoyarnos comunícate al 3192338267 o envía un mensaje por nuestra página de Facebook: Equipo de Rescate-Suesca. RESCATES

MEMORIAS

Linda Biaggi (Toti) y August Gansser, la pareja que hizo parte de la cordada que realizó el primer ascenso del Pico Toti, en el Cocuy.

Historias de mujeres en las montañas de Colombia - Por Carolina Tobón Ramírez

A través de varias entregas en las próximas ediciones, les traemos un recuento de lo que ha sido el papel de la mujer en la historia del montañismo colombiano. Desde los primeros ascensos de la Sierra Nevada de Santa Marta y del Cocuy, hasta los viajes intercontinentales de las escaladoras más vanguardistas de nuestro país.

a historia del montañismo colombiano usualmente ha sido una historia masculina pues es bien conocido que la práctica de la escalada y del montañismo en sus comienzos se realizaba principalmente por hombres y no

sólo en Colombia sino en todo el mundo. Sin embargo, también algunas mujeres decidieron dedicarse a estas actividades, seguramente por diferentes motivaciones, algunas únicamente como compañía y otras por un gran interés

en la actividad deportiva. Lo importante es que tomaron la decisión de practicar una actividad que no ha sido usual en las mujeres y mucho menos en la sociedad colombiana durante el siglo XX cuando las mujeres se comenzaban a destacar en el arte, en la cultura y en la política, pero no en el deporte y mucho menos en este tipo de deporte, la escalada en roca y la alta montaña. Escuchar un día sobre una monja austriaca que recorría las montañas colombianas en los años setenta junto a Hubert Frank y otros escaladores y montañistas de la época hizo que surgiera en mí un interés por ahondar en la presencia de las mujeres en nuestras montañas. Había escuchado algunas historias de una señora de apellido Marmillod que escaló en varias ocasiones con el famoso Erwin Kraus y he tenido la fortuna de conocer y compartir con algunas de las grandes escaladoras de los últimos tiempos pero ¿qué otras mujeres estuvieron por estas montañas, qué las motivaba a hacerlo, qué ascensiones realizaron y cuándo? Fueron las preguntas que me llevaron a indagar sobre algunas historias de las mujeres en las montañas colombianas y así de las mujeres colombianas en montañas fuera de nuestro país. Bien conocidas son las historias de las ascensiones de Erwin Krauss y de sus compañeros de aventuras, los esposos Marmillod quienes estuvieron en Colombia en 1943 y 1944 y en este

corto tiempo realizaron grandes proyectos. Dorly Marmillod era más que una compañía en esta cordada, era realmente una mujer dedicada a la práctica del montañismo que tuvo la fortuna de realizar primeras ascensiones especialmente en países suramericanos. En Colombia por ejemplo, realizó ascensiones en varios picos de la Sierra Nevada de Santa Marta en 1943 (la travesía de los picos Cristóbal Colón y Simón Bolívar (5775 m), el pico Tairona (5000 m) y El Guardián (5285 m) en el día, pico Sintana o Simmons (5660 m), Ojeda I (5490 m) y La Reina (5535 m). Posteriormente se desplazaron a la Cordillera Central realizando la primera ascensión femenina del Nevado del Tolima (5325 m) y la apertura de una nueva vía por la cara sureste en compañía de S. Probosky y F. Marmillod. Ascendieron también el volcán Puracé (4750 m) y más adelante en 1944 realizaron primeras ascensiones en la Sierra Nevada del Cocuy en el Púlpito del diablo, El Castillo (5123 m), Cerros de la Plaza (4957 m) y Campanillas Grande (4886 m) (actual Campanillas Blanco). Si bien Dorly parecería ser de las primeras mujeres escaladoras en pisar nuestras cumbres, un tiempo antes de su visita a la Sierra Nevada de Santa Marta el grupo de escaladores estadounidenses conformado por Elisabeth Cowles, Elisabeth Knowlton, Max Eberli y Paul Petzold también había escalado en estas montañas (Ruiz, 1990).

Dorly Marmillod en compañía de su esposo y Erwin Krauss logran varios primeros ascensos en El Cocuy; destacan el Pico Castillo y el Púlpito del Diablo.

MEMORIAS

or la misma época se encontraban en nuestro país los esposos Gansser-Biaggi; August Gansser y Lianda Biaggi (Toti). Gansser fue un geólogo suizo apasionado por la geología de los Himalayas que fue trasladado a Colombia como empleado de la compañía Shell de 1938 a 1946. August Gansser solía hacer cordada con el topógrafo suizo Georges Cuenet con quien realizó importantes ascensiones y descensos en esquí y quienes hacían competencia con los esposos Marmillod por la realización de primeras ascensiones en Colombia. Toti acompañó a su esposo a la montaña en contadas ocasiones, sin embargo, una importante ocasión fue el primer ascenso del Pico Toti, que fue nombrado por Gansser precisamente por el sobrenombre con el que se conocía a su esposa (este pico se conocía entre los locales como Gorro Blanco).

tañas, algo que no era lo acostumbrado en las mujeres de la sociedad colombiana de la época. Ascendió en 1977 junto con Hubert Frank y J. J Henao el Ritacuba Blanco el 23 de enero, el Nevado del Tolima (5325 m) el 6 de marzo junto con Sergio Gaviria, Hugo Goeggel, J.J. Henao, Max Wolf, el Nevado Santa Isabel (4950 m) el 16 de abril junto con Elena de Bachmann, Jorge Bachmann, Claudia Chávez, Sergio Gaviria, Hugo Goeggel, Harry Koppel, Fraydell López, Vicky Stumbaum, Sierra, Velasco y entre 1980 y 1981 realizó la vuelta a la Sierra Nevada del Cocuy junto con Hubert Frank y el polaco Tadeusz Mich (Finca Ritacuba - Laguna Verde - Laguna de la Isla - Valle de los cojines - Glaciar del Castillo - Laguna de la Plaza - Cusiri - La Esperanza).

Accidente de Biaggi en el Pico Toti.

ara las décadas del cincuenta y sesenta no se registra mucha actividad deportiva en las montañas colombianas aparte de algunas expediciones científicas de japoneses, ingleses y algunos alemanes por lo cual no hay información registrada sobre ascensiones femeninas. Sin embargo, desde principios de 1960 se radica en nuestro país Hildegard Falkner, la hermana Calixta, franciscana austriaca de la población de Soelden quien había ascendido la segunda montaña más alta de Austria, el Wildspitze (3774m) y vivió en Colombia hasta el año 1981. Si bien esta mujer parece no haber jugado un papel definitivo en la escalada y el montañismo como actividades deportivas, sí tenía firmes motivaciones para visitar las mon-

Hildergard Falkner o “La hermana Calixta” ascendió varios picos nevados en Colombia durante los 60´s y 70´s.

DE SC UB RE TU SE ND ER O

www.caminantesdelretorno.com Turismo de naturaleza en Colombia desde 1985 23

ESCALADA