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Dos años de túnel: se cumplió un nuevo aniversario del paso bajo nivel de la avenida Balbín

Nació entre controversias y el rechazo del algunos vecinos y comerciantes. El Gobierno porteño lo hizo para mejorar el tránsito.

El domingo 2 de agosto se cumplieron dos años de la apertura oficial del paso bajo nivel de la avenida Balbín "Goyeneche - Ga;ca", uno de los más grandes de la Ciudad, que proyectó una polí;ca de eliminar barreras ferroviarias y pasos a nivel. Al lado se emplaza la "Logramos que una obra vial se convierta en una obra

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estación Luis María Saavedra, del tren Mitre ramal hidráulica", dirían vecinos que par;ciparon de la lucha

Mitre. contra el túnel y las inundaciones.

Su construcción se complementa con sapitos, otros El GCBA presentó al paso bajo nivel como el fin de las

túneles linderos como el Spine|a de Coghlan o los barreras rsicas y las demoras en la circulación. “Esto

viaductos elevados en los ramales Re;ro-Tigre y San es lo que estamos inaugurando hoy: ;empo para los

Marfn. Es un paradigma de transporte (privado y vecinos de la Ciudad”, sostuvo el Jefe de Gobierno,

público) por el que brega la actual ges;ón de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta el 2 de agosto de 2018

de la Ciudad y que entre 2015 y 2019 compar;ó con la junto a vecinos y trabajadores de la obra: “Esta gente

administración nacional. que está pasando en el auto, antes se quedaba

La obra de Balbín generó polémica entre vecinos y comerciantes. Con la memoria en las trágicas El túnel se ex;ende por la Avenida Balbín entre la calle

inundaciones del 2 de abril de 2013, hicieron estudios Estomba y la Avenida Goyeneche, por debajo de las

técnicos y alertaron por posibles acumulaciones de vías del ferrocarril, con una longitud de 308 metros y

agua en el túnel, dadas las caracterís;cas geográficas una altura de 5,10 metros. Es doble mano y cuenta

del barrio. con 4 carriles de circulación (dos por sen;do) para

Con ese argumento realizaron asambleas, muchas de ellas al pie del más;l de Tronador, y llegaron a impulsar Las voces oficiales promefan aquel agosto de hace en dis;ntas oportunidades. Hubo reuniones con funcionarios, quienes decidieron agregar bombas de desagotes y demás disposi;vos para evitar anegamientos. minutos, horas, esperando en la barrera”. autos, camiones y colec;vos.

acciones de amparo, por las que lograron frenar la obra dos años: “Agilizará el recorrido de cuatro líneas de

colec;vo y de los 27.000 vehículos par;culares que pasan a diario por la Avenida Balbín y las vías. También mejorará la frecuencia del servicio del Ferrocarril Mitre - Ramal Mitre”.

“Se instalaron pasos peatonales bajo nivel con escaleras y rampas aptas para personas con movilidad reducida. Sobre la superficie, a los alrededores de las vías del tren, se realizaron trabajos para poner en valor el espacio público con nuevas veredas, parquización, iluminación LED y señalización vial. En total, la intervención abarca una superficie de 11.100 m2”, agregaban. A este paso bajo nivel la Ciudad le suma un homenaje a dos grandes de verdad que vivieron en este barrio: José María "Mono" Ga;ca y a Roberto "Polaco" Goyeneche. A través de Par;cipación Ciudadana, más de 35.000 vecinos votaron el diseño de los murales.

El extenso ;empo que tomó construir el viaducto forzó el cierre de muchos negocios. Algunos reabrieron en otros locales a escasas cuadras, otros dejaron el barrio para siempre. La queja siempre fue que no hubo ayudas fiscales o condonaciones de impuestos para los comercios perjudicados. Hay locales de la zona que man;enen fijados carteles con la leyenda "No al túnel". En la vida diaria de los vecinos, implicó el esfuerzo de convivir con veredas canceladas, cambios constantes en la circulación, ruidos de obra, entre otros percances. Ahora, el tejido urbano se regeneró en parte. Algunos negocios reabrieron y pese a la división en las vías, Balbín sigue siendo un centro comercial a cielo abierto.

Para los nostálgicos, fue una pena perder la calesita de la calle Plaza, al sur de la estación Luis María Saavedra.

Una atracción que no es posible reemplazar con los canteros o nuevos espacios públicos a ambos lados del tendido ferroviario.

El paso peatonal, que también se convir;ó en subterráneo, generó nuevas preocupaciones vecinales, vinculadas a la inseguridad, y pese a las rampas, significó mayores esfuerzos o directamente el impedimento de circulación para las personas con movilidad reducida.

Y aunque en el presente es la vía rápida de colec;vos y transporte par;cular, todavía hay quienes miran al viaducto con desconfianza o sin encontrarle el sen;do a la inversión.

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