Iluminación del Rocódromo Flashh en Sant Cugat

Mariel Fuentes, Lighting Designer

MMAS Lighting

APDI / iALD

Flashh es un innovador rocódromo ubicado en la ciudad de Sant Cugat. Son 2300 metros cuadrados interiores dedicados a la escalada en bloque, con una estructura de muros longitudinales que cruzan todo el espacio, además de zonas dedicadas competición, área para niños y también al Flux, que es una mezcla de Parkour y Ninja Warrior, conjuntamente con una sala de fitness y zonas de restauración.

Flashh Sant Cugat nace de la voluntad de ampliar un proyecto creado en Hamburgo, para situarse en Cataluña, y surge a partir de la sinergia de un equipo colaborativo, tanto a nivel profesional como personal. Nuestros clientes son escaladores profesionales y han tenido siempre sus necesidades muy claras, en cuanto al espacio y sus diferentes usos.

Unido a todo eso, hemos trabajado con un equipo de arquitectura e interiorismo, Estudio HA, muy sensibilizado con la funcionalidad del espacio y máxima optimización de recursos, tanto a nivel técnico como estético. Paralelamente, el concepto del diseño de iluminación ha sido gestado desde Hamburgo, donde Sebastian Jakob, diseñador de iluminación y escalador, con una relación muy estrecha al proyecto Flashh, ha sido capaz de plasmar sus intenciones lumínicas de manera muy clara y concisa. Nuestra tarea, desde MMAS Lighting, comienza con la misión de poder coordinar el proyecto original, y trasladar un concepto lumínico y primeras intenciones técnicas, a un proyecto de ejecución.

El centro se configura en un espacio amplio y de gran altura, pero con una geografía compleja y dinámica. El espacio se compone básicamente de grandes muros de superficies blancas con pequeños elementos de colores vivos distribuidos a lo largo de los muros, que son las encargadas de marcar las rutas en cada una de las zonas.

Cuenta con diferentes ámbitos como: Hall de bienvenida y estar, zona de competición, corredor central y exhibición, zona Kids, Zona Rainbow, Training y Parkour. Un recorrido central único y zigzagueante es el eje donde confluyen todos estos espacios. Desde este punto de partida, podemos decir que la iluminación nos acompaña en este recorrido dibujando los contornos de estos grandes muros escultóricos, atendiendo a cada una de sus variantes y sus diferentes necesidades por zona.

Este gran espacio, además, se sirve de una serie de lucernarios en techo, estratégicamente ubicados para lograr el mejor aprovechamiento de la luz natural durante la mayor cantidad de horas posibles. Así, luz natural y artificial se encuentran y aúnan en la labor de mantener un nivel de iluminación de alta intensidad y máxima uniformidad.

Uno de los desafíos que tuvimos que abordar fue la estructura de techo vista, desarrollada en base a cerchas de vigas de grandes dimensiones que se entrecruzan con la estructura de muros del circuito de manera muy dispar. Para solventar esta situación se tuvo que reforzar el trazado de las luminarias mediante subestructuras de soporte que nos permitieron sortear la estructura de cubierta interior sin perder la dirección de los trazados lumínicos que se requerían para las diferentes zonas.

La selección de producto vino dada por los exigentes requerimientos de máximo rendimiento, alta calidad en cuanto a garantías, índice de reproducción cromática, un sistema versátil con múltiples opciones ópticas capaces de atender a los diferentes requerimientos en cada una de las partes de este circuito con su compleja geografía en trazado y altura.

Los sistemas de iluminación, en las zonas de representación y actividad deportiva, se plantean a través de iluminación suspendida y de 2 sistemas principalmente: el sistema lineal RZB-LINEDO dispuesto en líneas paralelas a lo largo del recorrido central y los muros principales, y un sistema de carril con spot light RZB-DEECOS Maxi y Mini, con diferentes características ópticas, dependiendo de si se buscaba generar un acento o luz general. Finalmente, y de manera especial, se trabaja con RZB-LIGHT CASE para dar acento dirigido de máxima calidad para zona de competición.

En cuanto a la temperatura de color se decide utilizar una temperatura neutra fría de 4000K para la zona de muros y actividades, mientras que 3000K para los espacios de recorrido y estancia, como Hall y restauración. Este criterio quiere enfatizar la cercanía y similitud con la energía y dinamismo de la luz natural para los espacios de actividades, mientras que generar mayor calidez para las zonas de permanencia.

Por otro lado, esta imagen dinámica y moderna se ve acompañada de unos elementos triangulares de gran formato suspendidos en la zona de hall y al comienzo del recorrido central. Estos elementos que dan soporte a la iluminación funcional, aportan además una estética muy potente, que junto con la iluminación RGB de ICON al final del recorrido, dan refuerzo a la imagen corporativa de FLASHH.

El sistema de control ha sido otro de los puntos clave del proyecto, en primer lugar, debido a la necesidad de optimizar la iluminación a través de una coordinación directa entre luz artificial y luz natural, y, en segundo lugar, por la necesidad de ecualizar los niveles iluminación por zonas respecto a su ocupación. Por lo tanto, los sensores Daylight y de movimiento han sido componentes muy importantes dentro del diseño del lighting control del proyecto. El sistema de control utilizado ha estado a cargo de LUTRON con su sistema ATHENA.

El ADN de Flashh es el de un proyecto donde la luz fluye en armonía entre un espacio dinámico y sus visitantes. La luz se acopla naturalmente y de manera mimética a cada tramo del recorrido, atendiendo de manera discreta y respetuosa sus singularidades, de acuerdo al momento del día. Flashh es un espacio donde la luz atrae y fluye con la energía de los usuarios.