Revista MacGuffin. Enero 2018. Vol. 1, Nr. 1.

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Falsos Héroes Jonathan Acuña Soto

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La Liga de los Santa-María

Felipe de Hernández y de Pérez

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Evidencia en Concreto Andrés Madrigal y Daniela Herrera

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Chepe’s Next Top Villain Sátira por Thomas Bornemisza

MacMuffin, ¿o era MacGuffin? Bueno, el punto es que nació como una excusa para todo: para llenarla de temáticas, para destapar tabúes, para publicar algo que se asemejara a la literatura, para no hacer cosas de la U, para reírnos. Esta vara es nuestro maletín de Pulp Fiction, nuestros planos de la Death Star en R2-D2, nuestro Rosebud para Charles Foster Kane. Con MacGuffin empezamos nuestro viaje. Un poco de geeks, literatos e inadecuados sociales. No hay destino, tampoco lo queremos. Queremos vivir historias y MacGuffin es nuestra excusa para ello. ¿Te apuntás?

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Jorge Vargas Cullell

Entrevista por Thomas Bornemisza

23 Nacimiento, vida y muerte de

una página de memes anarco subversiva Kevin Román

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¿Es Carlos Alvarado nuestro Suicide Squad? Nacho Rodríguez

30Sueño con Segundos Byron Alberto Ramírez Agüero

32Acta est Fabula Joaquín Alcázar Durán

34Visitas Nocturnas Alberto Solórzano Vargas

38Muñeca de Porcelana Johevette Valverde Chaves

43Mallas Ajustadas Andrés Zumbado

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John Timms

Entrevista por Thomas Bornemisza

52The Big Chief Cómic por Conejo

? Parental Advisory:

Explicit Post-Credits Content Rebeca Castillo


Falsos Héroes

por Jonathan Acuña Soto

Una larga noche Hemos vivido cuatro décadas gobernados por una élite de villanos, que han pervertido las instituciones democráticas, impidiendo que las demandas ciudadanas se conviertan en acciones eficaces de los representantes políticos. Una élite de villanos se han repartido el poder. Unos actuando en las sombras, otros ocupando un puesto tras otro. Pero es cierto, no se puede engañar a todos todo el tiempo. Y la indignación de la gente se acumula lentamente. Quizá no se comprenden las causas, pero si se comprenden, se viven, se padecen las consecuencias de una democracia pervertida por esa élite. Y entonces esa acumulación de indignaciones abren un espacio. Para algo. Para un futuro. Heroico. O aterrador.

Tiempos de indignación No. Lamentablemente la historia humana no es un avance inexorable hacia adelante. No siempre se salta hacia adelante. Bien puede el futuro deparar decididos pasos hacia atrás. Los humanos llevamos siglos de intentar convencernos de la existencia de un gran camino hacia adelante. Pero no olivdemos Auschwitz. La realidad quiebra al mito del progreso inevitable. Los tiempos de indignación política bien pueden crear condiciones para un cambio de rumbo que produzca avances positivos, pero también pueden convertirse en caldo de cultivo para la aparición de héroes falsos,

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que esconden su villanía en una gruesa capa de demagogia.

Otro villano arquetípico: el mesías utilitarista. Un villano bien puede vestir de héroe. El mecanismo: hablar en nombre de buenos fines, mostrarse capaz de alcanzarlos, y justificar con esos altos objetivos cualquier medio a utilizar. Mesianismo utilitarista. No se trata de un héroe que deviene en villano, en un paso simplón de la luz a la oscuridad. Tampoco de un villano que engaña a todos encubriendo sus objetivos perversos. Se trata, más bien, de un villano que siempre fue villano, que afirma su heroísmo en su persecución de un buen fin y que, en nombre de su objetivo, reclama carta blanca para proceder como las circunstancias le exijan. Se auto-califica heroico en función de la bondad del objetivo que persigue, y exige que solo ese fin sea puesto en la balanza ética, mientras que los medios a usar, sin importar su bondad o maldad, deben considerarse buenos en tanto se orienten hacia ese buen fin. Un héroe falso que dice compartir nuestros más apreciados objetivos, y que a partir de ese espacio compartido pretende convencernos de que esos objetivos apreciados justifican todo, absolutamente todo. Un héroe falso, que marca el sol con una equis negra y que, para alcanzarlo, está dispuesto a convertir la plataforma de salida en un valle de lágrimas. Nos dice: como usted, yo quiero acabar con el mal. Yo puedo acabar con el mal. Queremos lo mismo. Pero para lograrlo, necesito usar

las vías y herramientas del mal. Para ser su héroe, necesito accionar como villano, pero solo para vencer al mal. Y aquí, claro, surgen dos interrogantes: ¿está bien alcanzar lo bueno haciendo el mal? Y ¿se puede alcanzar lo bueno haciendo el mal?

Él bebe el agua sucia, el Estado de Derecho y la corrupción. Un héroe falso recorre Costa Rica. De ademanes duros y casco azul. Afirma su deseo de acabar con la corrupción (buen fin), pero erosionando las bases mismas de la democracia (malos medios). Grita que hay que acabar con los corruptos. Y claro, uno aplaude. Y a renglón seguido afirma que la división de poderes, pilar central de la democracia, estorba para ejercitar su puño de hierro. Y bueno, al menos yo dejo de aplaudir. Dice, y uno aplaude, que no auspiciará la impunidad de los corruptos. Y de seguido afirma (se acaban los aplausos) que en función de Presidente enviará a Diputados a la cárcel, desconociendo que la tarea de sentenciar con privación de libertad corresponde, en democracia, al Poder Judicial, y no al Ejecutivo. Promete acabar con la perversión de la democracia que instalaron él y sus viejos amigos villanos (porque él también ha sido un villano de la larga noche oscura), y para acabar con esos corruptos exige espacio para utilizar los medios más corruptos. Para combatir la perversión de la democracia,

propone una perversión absoluta de los pilares mismos de la democracia. ¿Está bien pervertir la democracia para salvar la democracia? No. ¿Se puede salvar la democracia utilizando herramientas que la pervierten? No.

Que no desvíen nuestras fuerzas. Que no abusen de nuestra genuina indignación. Que el héroe falso no nos engañe. No hay manera alguna de revertir la perversión de la democracia, que ha producido esta larga noche, eliminado la democracia misma. El camino es otro. Uno que está lejos de los gritos del héroe falso, que a fin de cuentas no es sino otro más de esa rancia élite de villanos, pero con un accionar novedoso. Estamos indignadas e indignados porque esa élite no deja a la democracia funcionar, desarrollarse a plenitud. No es con la democracia con la que estamos indignados, es con la falta de democracia que produce esa élite. Nuestra indignación no puede convertirse en arma contra la democracia que desea defender. No es acabando con la democracia que se protege la democracia. Es renovándola, profundizándola, desarrollándola plenamente, combatiendo las interferencias de la élite poderosa sobre esa señal que emitimos los ciudadanos y ciudadanas hacia los representantes populares. Haciendo la democracia más profundamente democrática.

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La Liga de los Santa-Marias Etapa I por Felipe de Hernández y de Pérez

Era de que un día, en cierto cuartel secreto, ubicado ahí por la León XIII, o, ¿era por el Infiernillo? ¿Quizá en Desamparados? No, ya recordé, era en Barrio Escalante, los malditos se volvieron bastante pipis de repente y solo comida artesanal libre de gluten comenzaron a comer, “porque la platica sobra”. Care’barros. Pero era súper secreto el cuartel, al cual llamaban Parque Francia, porque nunca nadie iba ahí, mucho menos a tomar o fumar mota, por lo que era un ambiente amigable y sano para hablar sobre los problemas que acometían a la ciudad. Y como buenos superhéroes que eran, su misión primordial era la de hacer de Costa Rica un país más seguro. Solo de eso hablaban, y se acercaba la Asamblea para elegir a los nuevos miembros de la Liga Deportiva Alajuelense… (¿?), no, seriedad muchachos, así como la Barba Mantenida. Era para elegir a los nuevos miembros de la Liga de los Santa-Marías, los cuales, como ya se dijo, su objetivo primordial es el de hacer de Costa Rica el país más seguro, más seguro que Islandia, y que uno pueda caminar con el iPhone X, que sacó a pagos de un riñón de por medio, por la León XIII a media noche y no pase nada. ¿Qué habrían de hacer nuestros súper compas para formar parte de esta Asamblea? Pues muy sencillo, ganarse la confianza del pueblo, decir cómo lo defenderían y demostrarlo por medio de una acción valiente que saliera en los medios nacionales más difundidos del país, como Sinart, el canal que todos los ticos ven porque no se quieren perder ese “tas, tas, tas”. ¿Y quiénes eran estos nuestros súper compas? Entre ellos, Care’Crimanti, Judicax Punch, El Refranes, Visión LopeX, La Barba Mantenida, Jhon Marx, Súper Carlitox, y Edgardo. Estos compas están dispuestos a darlo todo por su país, incluso renunciar a su tranquilidad domiciliaria y sus riquezas con miras a echarse en los hombros a la primermundista Costa Rica, sin presas, con calles sin huecos, sin barras bravas, pero especialmente, sin corrupción. Suave un toque, algo no está bien aquí. Es un cuento sobre superhéroes, no una utopía. Si me conceden un nuevo comienzo, prometo no volver a descarrilarme de lo que aquí acontece. Como decía, ellos simplemente querían hacer a Costa Rica “great again” y recordarnos que todos somos blancos y somos un fragmento de Europa que el mar trajo hasta América. Sí, eso querían y, para ello, debían ganarse la confianza del pueblo de Costa Rica. El primero fue Care’Crimanti, quien conversó con el pueblo, delante de sus bienes que él “brindaba de gratis” al Estado, nada de cobrar millonadas, eso no es digno de un Superhéroe. Y dijo que él era la mejor opción para frenar la corrupción y que iba a brindar aún más edificios al Estado sin cobrar para que el país pudiera crecer en Economía y brindar mejor Salud y Educación al país. Y el pueblo aplaudió y vitoreó, especialmente aquellos que tenían como noventa años y seguramente no llegarían a ver las grandes hazañas que podría llegar a cumplir Care’Crimanti.

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Y llegó el turno de Judicax Punch, todos aclamaban por él. Un grupo de personas de baja escolaridad se acercaron golpeando a la gente que les tapaba la vista y decían que así era como se debía aplicar justicia. Las únicas palabras de Judicax Punch fueron: “a todo aquel que se meta en mi camino, le rompo la cara y lo destierro de este paraíso”. La gente se volvió loquísima, todos contentos decían que tenía el “apollo de eyos” y que Judicax Punch “atministraría verdadera gustixia”. Luego, todos se pusieron un poco revoltosos, pues ya no había más qué hacer, Judicax Punch era el único candidato digno y salieron de allí golpeando a más personas. El Refranes se subió al podio, miró a todos con una gran sonrisa, y con ambas manos sosteniendo su “panze’birra” dijo: “Como decía mi abuelito, la chancha come guineo y el guineo come más guineo”. Y pues nada, adiós mi chiquito. Sucedió entonces un acontecimiento atroz, y es que cuando Visión LopeX iba a subir al podio a dar su discurso, no vio que en realidad caminaba hacia un guindo, y los fanáticos de Judicax Punch lo alentaron a que caminara más rápido y se cayó. Sigue con vida, pero muy adolorido, quizá para la próxima se reponga, pero por ahora, descansa en posición fetal en el sillón de “Casting Couch”. En el turno de La Barba Mantenida, cuando el presentador, El Silva Sónico, lo llamó, no se presentó, pasaron una carta bajo la mesa, donde explicaba la razón de su ausencia, aunque su significado era un poco oscuro, así como las casas de aquellos que no pueden pagar sus recibos de luz porque esta carísima, decía algo así: “en retén, el cemento lo condenó, no sabemos más, cerremos el ICE, luz extranjera, él es muy guapo”. Y eso fue todo, lo sé, porque yo lo sé todo, pero al público esto no se mencionó. A Jhon Marx nadie lo escuchó, creemos que dijo algo importante, pero ni yo lo sé, a pesar de que lo sé todo, porque no me importó un carajo, pero asumo que pudo ser algo relevante. Qué lástima…aquel perrito que caminando el día del evento, un carro lo atropelló y la cabeza cayó a los pies de una niña de cinco años que se comía un cono de fresa. ¿Dónde estabas, “El Navajo Keylorsh”, para parar esta tragedia?, que ni en los tiempos griegos se vieron tales actos, ¡qué Edipo!, ¡qué Medea!, ¡qué Antígona!, podría superar a este perrito decapitado ante los pies de la niña del helado de fresa, llorando, porque el helado se le cayó sobre la cabeza del perro y lo dejó como un unicornio, ¿qué es de este mundo trágico que vivimos? Lloro, lloro, porque ni siquiera Tarantino ha tenido tanta osadía en sus películas de tales acciones. Y Súper Carlitox, que tenía de súper lo que aquel perro tenía de cabeza, subió al estrado y, conversando, la gente comenzó a preguntar y cuestionar, “¿quién es este mae?”, algo se había escuchado hablar de él, después de todo, era del partido del actual líder de la Liga de los SantaMarías. Pero ¿deberíamos confiar de nuevo en el partido de los colores heredianos? “Viva Saprissa”, gritó un mae de repente en el público, y entonces El Silva Sónico tomó su micrófono y mirando hacía el público, pidió respeto y luego dijo: “¿y dónde están los liguistas?”. Y comenzaron a tirar tacos de McDonalds, y un malcriado gritó: “care’pichas”, y otro: “Salvatierra, pura mierda” ¡Oh!, qué lindo país. Y pues esta fue la primera jornada de elección de los miembros de la Liga de los Santa-Marías.

¡Oh!, no, Edgardo, se nos olvidó. Yo lo sé todo y solo sé que Edgardo camina con dignidad y con la frente en alto, viendo amplio, siempre al horizonte. Quizá, con el brillante sol de tu calva, nos ilumines, o bien, nos ciegues, y votemos por ti. Pero si pensáramos en los nombres de los héroes que hemos tenido y que tienen los otros países, qué pensaríamos de este, nuestro Edgardo. Imaginémoslo en una conferencia y que estén llamando a otros y de repente suene el nombre de Edgardo. ¿Qué pensarán en otras partes del mundo de nuestros héroes líderes? Susurraría “Edgardo” y seguido sonarían risas silenciosas. Mírate a un espejo y di Edgardo, probablemente te cagarás de risa sin entender por qué. Es que su antecesor sí prometía, pero Edgardo suena como un mal chiste del que terminamos riéndonos, pero quizá con sus serpientes y sus indirectas bien directas, si olvidamos su nombre y nos concentramos en lo importante, puede ser un buen candidato a formar parte de los Santa-María. Es quizá entonces que, entre cementos chinos, robos de dinero, la falta de dinero de pensiones para los trabajadores, pero pensiones millonarias para los miembros que dejan la Liga Deportiva Alajuelense –¿va seguirsh?– La Liga de los Santa-Marías, estos nuevos miembros mejoren para bien este país. Por cierto, he de hacer una corrección, fe de rastas, digo, erratas. Hasta yo, que lo sé todo, me equivoco; he estado diciendo “nuestros súper héroes”, pero léase, “nuestros villanos”. Y conociendo bien a estos nuestros héroes, ¿vos, votarías por alguno? ¡Oh!, gran tragedia, ni griega, ni Shakesperiana, sino Tica. ¿Qué hemos de esperar por esta nuestra tierra de tamalitos, porcionzones, Honda Civics y bendiciones? Por Cali y Escalante, ayudadnos, que el futuro he visto y todo es doloroso, traiciones acometerán a estos nuestros “tiquidas”. Sangre manchará las calles de cemento chino. Y seremos más pobres y más inseguros. Oh, espero equivocarme, a pesar de que lo sé todo y nunca me equivoco. Nunca. Punto. ¡Pura vida!

Ilustración por Daniel Sánchez Méndez

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Evidencia en Concreto

por Andrés Madrigal y Daniela Herrera

En Costa Rica no tenemos superhéroes. Sin embargo, a veces parece que nos sobran supervillanos. Muy a lo House of Cards, nuestros villanos están en el ámbito político. El mayor ejemplo es el actual. Justamente, mientras escribo este artículo, salen a la luz, casi todos los días, nuevos hechos sobre la red de corrupción que gira alrededor de Juan Carlos Bolaños y los arreglos del cemento chino. No es una exageración cuando se escucha decir que nuestra democracia está en crisis. Ciudad Gótica se queda corta comparada con el entramado de mentiras que se han tejido alrededor de este caso en particular. Si hay villanos, debería haber superhéroes también, ¿no? Definitivamente, cuando pensamos en un superhéroe pensamos en estas criaturas fantásticas, separadas del resto de los mortales, que tienen habilidades sobrenaturales con las que los demás solo soñamos poseer. Ya sea que tengan fuerza sobrehumana; el poder de volar o el talento de siempre escoger la fila más rápida en el supermercado. Es innegable que estas figuras han acompañado al ser humano desde los inicios de la cultura, sus nombres y rostros han mutado con los años, pero su presencia ha perdurado. Los superhéroes, por lo general, vienen con su mitología incluida, al igual que en la época antigua y los dioses. No solo nos presentan su set de súper habilidades, siempre hay una historia acerca de cómo adquirieron sus poderes y lograron transformarse de un ser humano común a los extraordinarios héroes que son ahora; además, conocemos que algunos tienen un sidekick para ayudarlos en sus misiones, y obviamente, sabemos quién es su archinémesis.

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es muy importante, porque, en gran medida, termina de definir al personaje del héroe. Es más, incluso le da una razón de ser. Veamos el caso de Christopher Nolan: él exploró y experimentó con el Batman que quería crear, preguntémonos hasta qué punto hay una relación de coexistencia entre el Caballero de la Noche y el Joker, porque no existe nada que pierda su razón de ser más rápido que un héroe sin un enemigo capaz de llevarlo al límite y probar su talento. Asimismo, al igual que responde al estímulo de un contrincante, la figura del superhéroe siempre responde al contexto sociocultural del momento en el que fueron creados. No se puede obviar el hecho de que los cómics, por más que se intenten tachar de literatura light, están sumamente cargados de connotaciones políticas y sociales, como es el caso de los X-Men, que abogan por reconocer valor en aquello que nos hace diferentes, y justamente se convierte en una crítica al racismo y a la discriminación de cualquier tipo; o, por ejemplo, existe el caso de Black Panther, un personaje que posee una carga política tan grande que, en el momento de publicación, se modificó su nombre a Black Leopard para distanciar al personaje del partido político que llevaba el mismo nombre.

Hay una gran similitud en el funcionamiento de la política, los superhéroes y los villanos. Son similares, porque los dos trabajan desde la teatralidad, es decir, en ambos casos hay una puesta en escena, en ambos se trata de personajes, de distintas narrativas y puntos de vista, de contrincantes, de bandos aliados y de enemigos. La política trabaja para crear un personaje que resulte atractivo a los ojos del pueblo, esto se hace con la idea de Es por la razón anterior que para cada Superman construir la imagen del superhéroe que puede hay un Lex Luthor; que para cada Britney Spears resolver todas las inquietudes de la sociedad con hay una Christina Aguilera. La figura del supervillano solo mover un dedo. No obstante, muchas veces

no hay un héroe, sino que debajo descansa y se enriquece la figura de un villano. Un ejemplo podría ser Juan Diego Castro y El Pingüino, ambos se benefician de este juego de engaños y apariencia. A pesar de que sus métodos son diferentes, la construcción y los resultados no se alejan entre sí; uno usa paraguas con puntas venenosas y el otro utiliza publicaciones de Facebook igual de envenenadas para alcanzar sus objetivos.

máscara y tienen superpoderes, sino las personas de carne y hueso. Las personas que deciden utilizar las potestades que el Estado les otorga para intereses egoístas, personas que venden a la Patria por un pedazo de chorizo. Los diputados y diputadas que ponen en riesgo la soberanía al aceptar sobornos y manipulaciones. Quienes, por unos sacos de cemento, se juegan el chance de brincarse la ley. Tal vez nosotros también somos monstruos, los ciudadanos, que elección No es de extrañarse que, en el caso de Costa Rica, tras elección ponemos en los puestos de poder la gran mayoría de superhéroes venga de alguna a personas que nos venden el paraíso y solo de las casas editoriales de Marvel o de DC Comics. terminan por desangrar más la institucionalidad Estamos atiborrados hasta la saciedad por estos del país. personajes, que son, por lo general, de origen estadounidense. Esta situación, unida al hecho de En Costa Rica no tenemos superhéroes, eso que tanto Marvel como DC están llevando al cine está más que claro. Se podría hacer el ejercicio e gran parte de sus historias, termina de cerrar el imaginar, de no existir todo este panteón olímpico círculo de importación masiva de figuras heroicas. de superhéroes gringos, ¿cómo sería el superhéroe Aceptamos estos modelos de superhéroes y nos costarricense? ¿Tal vez alguien que por fin pueda conformamos con ello. No hay una búsqueda, ganar Latin American Idol? ¿O un héroe inspirado no hay interés por desarrollar nuestros propios en la Narco-Paloma? ¿O una heroína que pueda héroes, porque para qué molestarnos si con los detectar a los políticos corruptos? Tal vez esa sea Avengers es suficiente, ¿cierto? Emilia Navas, la figura que nos podría devolver la fe en la política costarricense. O puede que, de Todo apunta a que los superhéroes que nuevo, todo sea humos y espejos. Solo nos queda merecemos, pero no buscamos, dan la misma suponer. tristeza que los villanos que tenemos por políticos. ¿Tal vez un superhéroe que detenga de una vez El asunto es que nuestra política necesita un por todas los choques contra el tren? ¿O una arreglo, y pronto. Como en Batman, lo que superheroína que baje el precio del marchamo? necesitamos es que seamos, cada uno de Aún mejor, un superhéroe que por fin arregle el nosotros, los héroes de la historia, y dejemos de alcantarillado público y así dejemos de nadar en esperar por una figura en traje de mallas. Pero las calles cuando llueve –OK, tal vez eso ya sea esta idea está lejos de ser cierta, seguimos sin demasiado fantasioso–. tomar acciones concretas, y, mientras tanto, los villanos están ahí afuera cometiendo todo fraude Pero entonces, ¿son nuestros políticos héroes posible. ¿Los superhéroes? Todavía no aparecen, o villanos? A veces parece que no se puede sin duda son los supervillanos los que lideran las marcar la diferencia. Al mejor estilo de Batman, últimas encuestas. los monstruos más peligrosos no son los que usan

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Chepe’s Next top villain por Thomas Bornemisza

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Ventrílocuo Desanti

Kingpin piza

Yo me llamo Óscar, eh digo, Nuria, eh digo, Antonio Álvarez de Raventós, eh digo, Desanti. Desanti, como del Santo, porque mis valores son de otro milenio. Yo aplaudo a las personas LGBTIQ y –¿No? ¿Ya salieron que no son tantos votos?– ya no los aplaudo. Me opongo –¿seguro? Es que se me va a enojar mi esposa feminista. ¿Que no es feminista? ¡Pero si ella me dijo otra cosa! Bueno, está bien–, me opongo rotundamente a la ideología de género –sea lo que sea esa carajada–. Por eso, cuando fui Ministro de Seguridad Pública, Gobernación y de la Santa Inquisición, me opuse a aquel Encuentro Lésbico-Feminista en 1990. ¡Y hay más! Como acá #EstamosTodos, les quería presentar a Mano Dura –mi Manuelita– y Mano Inteligente –la zurda nunca me sirvió para mucho–. Con ellas y con uds, ¡vamos a enyucar a Costa Rica! –¿Que ya pasó el chiste de la yuca? Ay, bueno–. Pa terminarsh, ¡150.000 EMPLEOS NUEVOS! ¡VOS TENÉS UN NUEVO EMPLEO! ¡VOS TAMBIÉN! ¡Y VOS! ¡TODOS TIENEN UN EMPLEO NUEVOOO! –¿Lo hice bien, jefecito? ¿Sí? Ojalá la esposa no se me enoje y no me quite la mesada. No ve que encontré unas tierras lindísimas, allá por donde los inditos…

¿Oiga, ya sabe por quién votar? Vea, yo no soy como otros villanos, yo no me hago el zopilote muerto para comerme a la vaca viva. Yo, yo soy más tico que el gallo pinto, pero de los de cepa, de cuando los agüelos se iban a marcar al Mercado Central. Y es que seamos honestos, ya uno ni salir puede porque un pintilla viene y se lo gana a uno. ¡No es posible! Hay que ser rudos, con cojones. No se puede hacer chocolate sin cacao. Por eso, pa evitar los asaltos, vengo a abrir mi club de fans de Piza Frases®, todo un club de manualidades en el que enseñaremos cómo no meterle palos a la carreta y a no ser comparzas de Gobiernos que acusan a los compas en el Cementazo. Para que haiga seguridad y confianza, vote por algo, por mi vanidad y mi calva, porque el avance es demasiado y el culantro es bueno, pero no tanto, porque conmigo volveremos al siglo XIX.

Ilustración por Jonathan ‘Tota’ Gómez

Dos Jetas Castro Queridos compatriotas, es su servidor, el Futuro Maestro y Señor, don Dos Jetas Castro, quien se dirige a uds para exhortarles a que salgan a purgar las calles de los maleantes y corruptos de nuestro país. Yo no voy a responderle a mentirosos como el tal AleXis, que lo marco con X para cuando yo legalice las purgas de periodistas. Pronto nos libraremos de los partidos añejos. Vamos a volarnos ese cuentico de la independencia de poderes para unificar a las policías y mandar a todos los nefastos a la guillotina. Ahora empieza un nuevo imperio en Costa Rica, es el tiempo de nuestra Nueva Orden Masónica: para que Jimena pueda salir a cantar su farafarachín farafarachín y sus pin pirin pin pin, para que le #pongaelPINcorrecto, como yo el manazo a mi madre. Use su PIN, o terminará en los campos de concentración.

Ilustración por Pain

Ilustración por Jonathan ‘Tota’ Gómez

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Loki Guevara

Bizzaro Alvarado

Ilustración por Pain

Dr. Edgardo Strange, 44 Dicen que soy de Frente Amplia Este 4 de febrero tenemos una cita juntos todos y todas uds, costarricenses. Visiten Frente Amplia, la tierra de ecologistas, donde tenemos la vacuna contra ese neoliberalismo hediondo. Un poquito de Comu-Dosis* y van a salir a marchar con los hippies y revoltosos de la UCR. Si no me creen, pregúntenle a nuestros embajadores en Suave Un Toque. Ahora, todos en una filita, que nadie se quede atrás, ¡hay Comu-Dosis para todos! *Advertencia: la Comu-Dosis puede provocar confusión de personas con Villalta, gritar como Patri Mechas o cambios de look repentinos al estilo Fallitas.

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Ilustración por Esteban Chaves Madrigal

Cinco veces he ganado ya el título del Candidato Más Papacito de todos, y eso que esta vez hasta la barba se me tiñó de cemento. Cinco veces he estado en estas, y la gente sigue sin darme lo que quiero. Uno les roba, les miente y los jode en la Asamblea, y la gente tiene el descaro de no votarme su Presi. ¿No ven la injusticia con mi pobre CV? Ya a esta edad encontrar brete es dificilísimo, ¡y uno no se hace más joven! O sea, ya es el colmo, nadie ha enchorizado más que yo para ganarse el trono de la República. ¡Uy, uy, ya viene el jingle! Todos juntos: ¡Vamos, unamos las manos, abramos San Lucas, llegó la hora de enchorizaaaar!

Ilustración por Pain

hOlisSsss. lLo soi todu un influenzer. sOi tam influenzer que asta videus i ahudioz teNGo filtRadoz. eN uno asta dige kAraJo jejeps i no sAbenNnNnnnn soi todu un musiko, me guztA el rokanrrol, u me muebo hazí como JeLvis. KadeRrita pa la dereCha, KadeRrita pa la iskierda i ze me muebe el swing como una lombriz. ¿¿i ven ezte lunarzito?? ze iama “Zementaso” y le konpuze una knzión ke va kmo hazí: “la kgué kon Gualmersh, la kgué kon Gualmersh, y el Bik Chiff y el Ganbas y el Varren nos azen muekaaaas”. es un koro inkonpleto, uztezsz no lo entenderiaM. ai, ksi ze me olguida. el pfinal de la knzión es: “Mejor okzión de Costa Misaaa” (cierre con ademanes y gestos de enojo), by Bizzaro “PAC influenzer” Alvarado.

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Hablando paja con

Jorge Vargas Cullell

por Thomas Bornemisza

Coqui Vargas Cullell: politólogo, músico, bailarín con talentos dudosos después de unas copas. Director del Programa del Estado de la Nación, con un gusto peculiar por las tortugas volcadas, como evidenció el último reporte que publicaron. Varguitas, como también es conocido, posee un Ph.D. en Ciencias Políticas y un Master en Resolución Alternativa de Conflictos de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos –es algo así como la versión papucha y medio chancletudo del Jorobado de Notre Dame–. Tomando en cuenta las elecciones del 2018, nos sentamos a hablar paja con él y nos dejó más afectados que el discurso de Oprah y el final de Coco combinados –todavía no sabemos si es algo bueno–. Sin más, los dejamos con Coqui. En el último informe del Estado de la Nación, se habla de un distanciamiento del electorado con los partidos políticos. ¿Por qué estimás que ocurre este fenómeno? Por una parte, ha habido un cambio generacional muy grande y cada generación está muy marcada por la época en la que empezó a votar. Entonces, por ejemplo, mis papás empezaron a votar poquito después del ’48, después de una guerra civil, ser de un bando u otro era algo muy importante para la vida de la gente. Para la generación joven actual, el ’48 es algo que se ve en la historia antigua o que alguna vez les contaron, pero ya no define nada de su vida política y, además, creció en una época en la que hay mucho escepticismo sobre los gobiernos y los partidos políticos. Por otra parte, los partidos también han hecho su tarea a la hora de alejar a la gente. Los partidos de hoy en día son extraordinariamente débiles. Muchos de ellos ni siquiera llegan a maquinaria electoral, son meras banderas. Los partidos, para la gente, son una referencia muy lejana. A como lo planteás, pareciera ser que los jóvenes, por este cambio generacional que mencionaste, son los que están sufriendo una apatía política, no porque ellos quieran, sino que por circunstancias ajenas a ellos. Yo creo que los jóvenes no son víctimas a la hora de entender por qué hay más apatía en la participación electoral. Aquí nadie es una inocente paloma. Me parece que los jóvenes hacen política por otros medios donde los partidos ya no están. Por ejemplo, buena parte del activismo político de los jóvenes de hoy es hacer revistas culturales, participar de causas de preservación ecológica; y los partidos están totalmente ausentes. Los jóvenes de mi generación hacíamos la política, a como la entendíamos, muy cercana a los partidos. En la misma Universidad de Costa Rica, la politización de la vida estudiantil estaba muy ligada a los partidos, y todos participábamos en ese ambiente de política electoral universitaria. Hoy están ausentes, ni siquiera es que son autistas, es que no tienen la capacidad para ser parte de esa conversación.

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Entrando propiamente en las elecciones del 2018 y viendo el panorama de candidatos que se nos ofrece, ¿cómo dirías que le iría a Lex Luthor? ¡Muy bien! Porque Lex Luthor es extremadamente inteligente, y, además de serlo, es capaz de planear hasta el detalle más pequeño de sus operaciones. Tiene capacidad de encantar; o sea,

ese villano es un villano en relación con Superman, pero para la demás gente, es realmente un tipo encantador. Tiene un charm, diría yo, y además hace fake news de manera muy prolija, a tal punto que, para muchos, Superman es el malo. Entonces, mis respetos para Lex Luthor. Yo creo que le iría muy bien. Y sobre todo porque tiene capacidad de ejecutar ideas de gran envergadura. El problema de los partidos de hoy en día es que ni siquiera pueden caminar y mascar chicle al mismo tiempo, y Lex Luthor sí lo puede hacer. Estamos hablando, pues, de que ningún candidato para estas elecciones tiene las capacidades… No, no estoy hablando en términos personales. Cuando yo digo que Lex Luthor tiene algo que los candidatos no tienen, déjeme precisar una cosa: hablo de partidos. Los candidatos, individualmente, son gente muy inteligente y muy capaz, pero hay una cosa clara, cuando uno gobierna, tiene que tener buenos equipos, buenos cuadros, tiene que tener bases sociales y conectar esas bases sociales con el gobierno. Vos podés ser buenísimo, pero el gran ingenio de Lex Luthor, es que es capaz de lidiarse una maldad de esas que uno dice “qué bruto, qué maldad más mala”, pero es capaz de crear el mecanismo para ejecutar esa maldad y eso obliga a Superman a esfuerzos que solo una persona como él puede lograr. Entonces, no estoy haciendo un calificativo individual, sino que estoy hablando de la capacidad como opción política, y ahí sí yo tengo mis reservas. Tomando en cuenta las características que mencionabas de Lex Luthor y cómo logra mover, hasta cierto punto, a las personas y a los aparatos políticos, entonces ¿el Big Chief del que se habla en el Cementazo, podría verse como un Lex Luthor? Si uno cree en figuras de conspiración, es indispensable que el Big Chief sea alguien como don Corleone, que bajo las sombras tiene todo. Empero, ve que esa hipótesis no es necesaria para que exista algo como el Cementazo. Cuando estamos hablando del Cementazo, estamos hablando como de una especie de hidra que de pronto tiene que ver con distintos partidos, tiene que ver con instituciones, con bancos e incluso se conecta con el Poder Judicial. Una interpretación alternativa es más bien una red descentralizada, que opera en la práctica como una confluencia de voluntades más o menos compartimentalizada, pero no solamente hay un demiurgo que instrumenta todo, sino que hay distintos nodos que se conectan por distintas razones con gente. Sin embargo, no necesariamente hay un titiritero. Es una opción, también, que uno tendría que explorar en el caso del Cementazo. Entonces sería como una red… Sería como The Matrix. Este tema del Cementazo y otros, por ejemplo, la ideología de género, ¿de alguna forma están influyendo en las opiniones que los votantes tienen con respecto a los partidos y a las posturas que cada uno de los candidatos presidenciales tiene sobre ellos? Esta es una pregunta puramente empírica y yo digo que, en este momento, el Cementazo ha pringado a todos y eso es lo que lo hace un escándalo complejo, porque desvaloriza a todos excepto a unos pocos que aparecen sin vinculaciones con algún extremo del Cementazo. Pero lo que empezó como un escándalo que estaba salpicando solo al Gobierno, después fue llegando a un partido, y de pronto ups, otro partido, y luego ups otro partido y luego no solo era el Poder Ejecutivo, sino el Poder Legislativo y además el Poder Judicial. Entonces ¿cómo afecta el Cementazo? Afecta desvalorizando al conjunto de los partidos. No necesariamente a uno en particular, a diferencia de otros escándalos en los que había un partido o un gobierno que era claramente el que salía por dentro, aquí son todos. El Cementazo, lo que ha agregado, es confusión porque todos son malos, o casi todos. Le ha permitido a otros candidatos, que la tenían más difícil, decir: “mirá, yo no estoy ahí metido”; y por contraste decir: “yo no soy tan malo”. Sin embargo, ha instalado una sospecha que

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no discrimina. Creo que ahí está el principal efecto del escándalo. A diferencia de escándalos pasados con tramas sencillas y “muertos” claros. Tomando en cuenta el último censo que ustedes han mostrado en el último informe del Estado de la Nación, es evidente que año tras año, son menos las personas que salen a votar. Este conflicto del Cementazo, ¿va afectar a que la población joven ejerza su derecho al voto? No es sorpresa que los escándalos que suceden en la época electoral afecte el voto de las personas, pero no interfiere en si votan o no, más bien afecta el por quién lo harán. Es cierto que en las generaciones más jóvenes hay una cultura declinante de la participación electoral, sin embargo, hay una alta apreciación del voto en Costa Rica, a diferencia de otros sistemas políticos en América Latina o el resto del mundo, porque en otras partes del mundo a las personas las sancionan por no ir a votar. La gente vota, no creo que se ponga en riesgo el hecho de votar, sino que cambia la significación de la acción misma, de por qué –o por quién– se vota. Es la fragmentación de los partidos, los conflictos, lo que hace que la decisión final se tome en los últimos quince días, o en las mismas urnas, y eso lo hemos visto. En las elecciones del 2014 agarramos a un grupo de gente al azar y les dimos seguimiento durante octubre, noviembre, diciembre, y la cambiadera era impresionante, tanto que vos te quedabas pensando: “diay, pero este carajo cómo terminó haciendo esto”. La gente tiene apreciación por el acto de votar, porque saben que votar es poder, un poder que no tiene clasificación, que es igual tanto para el rico como para el pobre. El por qué se vota y qué expectativas se tienen al hacerlo, ha cambiado mucho, y yo diría que ha dejado de ser un acto de ilusión. Tomando el ejemplo que nos estás diciendo de personas que cambiaron tanto de opinión en cuestión de 4 meses, ¿se puede decir que hoy, más que nunca, votamos emocionalmente? Hay que gente que vota emocionalmente, en el sentido de que vota, porque mi papá era liberación, y yo lo soy, y mis hijos lo serán. Pero también hay gente que vota por el bolsillo, por el que creen que será más beneficioso para él y su familia; hay otras personas que votan racionalmente: “Quién es el menos malo”, ¿no? Hay que entender que no hay un prototipo único de votante, hay una pluralidad de prototipos de votantes. Hay muchos factores que influyen a la hora de ejercer el voto, por eso yo no acepto la premisa de que las personas, en general, votan emocionalmente, porque no es así; sí las hay, sin duda alguna, pero cada vez es menos el número de votantes que lo hacen por motivos emocionales o de “tradición”. La emoción que provocaba una bandera o un par de colores en las personas hace cuarenta años ha desaparecido, y eso se debe a que el escepticismo ha crecido, ya nadie está dispuesto, en Costa Rica, a entregar cheques en blanco a cualquiera que prometa sacarnos de la crisis económica, ya nadie gana por un 80%. Usted me dirá: “sí Jorge, pero en segunda ronda del 2014 ganó Luis Guillermo Solís”; y sí, es cierto, pero una segunda ronda es una elección binaria, si vemos las estadísticas de la primera nos damos cuenta de que estaba totalmente fragmentado. Vemos que nadie se chupó el dedo y se fue de jupa por algún candidato, al contrario. El voto por principio ha estado desapareciendo, hoy el tico es desconfiado con respecto de a quién le entrega el poder. ¿Puede cambiar eso? ¿Se puede eliminar el escepticismo y volver a la “tradición”? ¡Claro! Claro que se puede, todo depende del contexto, pero este es el décimo séptimo proceso electoral del país, algo ha aprendido la gente, han aprendido lo que vale su voto, a menos que usted venga y me diga que son una bola de imbéciles.

a uno que tiene título universitario y habla tres idiomas. Incluso dentro de esta última categoría también hay distinciones, no se vive tan bien trabajando en arte si lo comparamos con cómo sería si se es ingeniero. Es un poco igual a Batman, que tiene toda la plata del mundo para gadgets que aumentan las posibilidades, pero nunca han sido los superhéroes como él los que me llaman la atención. Yo quisiera ver a Batman sin toda su fortuna, entonces ¿que sería de él? Continuando con todo este tema de superhéroes y villanos. Podríamos ir más allá y decir que partimos de los villanos para construir al superhéroe. Por ejemplo la energía y fuerza totalmente caótica y descontrolada del Joker versus Batman, que es una pared básicamente inmutable. Luego tenemos a Lex Luthor, EL hombre con todo el sentimiento de megalómano, en contraposición con Superman, una persona que podría considerarse como tal, por todo lo que puede hacer, pero que no lo es. A partir del hecho de que a nuestros políticos se les aplica constantemente, como decías, lo de vayamos por “el menos malo”, muchos, no todos, podrían considerarse nuestros villanos, si eso es así, entonces ¿qué modelos de héroes tenemos? ¿Quién podría serlo en Costa Rica? Los modelos de héroes que hoy tenemos en Costa Rica tienen que ver muy poco con la política, son Keylor Navas o Shirley Cruz –por ser excelentes deportistas–, quizás Franklin Chan para quienes están en el ámbito de la ciencia, o la Orquesta Sinfónica Nacional que ganó un Grammy. Si te fijás, incluso las pocas veces que uno de ellos ha coincidido con asuntos políticos, por ejemplo aquel momento en que Óscar Arias ganó el Premio Nobel de la Paz, los hemos defenestrado. No hay héroes que nazcan desde la política, hay héroes públicos, pero hacen otras cosas. Obviamente, desde la política, más en esta época, todo el mundo está pendiente de si Keylor Navas hace alguna declaración o que Franklin Chan apoye a X o a Y, pero en el momento en que lo hacen les llueve el ácido. Ahora, no me parece que necesariamente sean los políticos los villanos. En Costa Rica, por lo general, no hay una posición positiva, pero tampoco se trata de “que se vayan todos” como se escuchó en Argentina a principios del siglo XXI. Probablemente el héroe que necesitamos sea Superman o Batman, o Iron man, o La Mujer Maravilla, cualquiera de esos, pero el punto no es el que necesitamos; es como desear que en la selección tuvieramos a Messi, pero no lo tenemos. Los políticos en Costa Rica, al fin y al cabo, son un reflejo cercano de la sociedad que somos, aquí pedimos que los políticos no se salten la ley, pero nosotros nos pasamos todas las leyes por el trasero, todas las que podemos en la vida cotidiana, como pasarse un semáforo en rojo. En esta sociedad de astutos, el político es el impoluto, y el que no sean los héroes que necesitamos es solo una excusa, es la manera en que decimos: “Ah, vio, yo no soy peor que esos políticos”. Entonces obviamente que no son héroes, porque el individuo colectivo no se compararía con el héroe que necesita el país, en ese momento dirían: “¡Pucha! Qué porquería soy”.

¿Cómo está la situación de desempleo y oferta laboral para los jóvenes en Costa Rica? Porque incluso los superhéroes tienen trabajo, entonces qué les espera a las personas normales. Bueno, es que los jóvenes existen como categoría demográfica, no existen como categoría social. El futuro y sus posibilidades depende de qué tipo de joven sea, ya que no son las mismas oportunidades las que se le presentan a un chico que terminó el colegio, que las que se le dan

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Entonces ¿cuál es el héroe que merecemos? El antihéroe, el político tontón que toma las decisiones éticamente correctas. El inspector Gordon, el policía que ayuda discretamente a Batman. Ese individuo que toma las decisiones correctas, a pesar de que no tiene por qué hacerlo. A veces se necesita de alguien que haga acciones extraordinarias, hay ocasiones en que las situaciones son demasiado complicadas y entonces salen figuras como las de Churchill en la Segunda Guerra Mundial o Mandela en el Apartheid, sin ellos la sociedad se habría ido al carajo; pero hay que ser honestos y, la verdad, es que la mayor parte de nuestra vida es ordinaria. Los líderes de una sociedad que vive en estabilidad democrática, en un panorama gris, resultan igual de grises y poco inspiradores. Por eso, lo único que se le puede pedir a los políticos del país, es que sean éticamente consistentes. ¿Qué podemos aprender, entonces, de los valores y las luchas presentes en los cómics de superhéroes? Las luchas de los cómics son siempre, en el fondo, polaridades del bien y el mal. Si uno parte de que la realidad es una lucha entre el bien y el mal, es cuestión de que vos me digás de qué lado está el bien para definir a los malos. En el fondo, todos los que no están de acuerdo con vos, los ponés del otro lado. En las democracias, el color dominante es el gris. Si uno tiene una actitud tolerante, pluralista, tiene que aprender a escuchar lo que no le gusta y entenderlo, no porque vayas a decir: “Ay, todos estamos de acuerdo en todo”; no, al contrario, es para ver incluso hasta dónde puede ser posible la legitimidad de ese locutor. Puede no gustarme, puedo combatir la influencia de ese sector, pero jamás negarle el derecho a decirlo. Si algo debemos aprender de las luchas de los cómics es que esos constructos del bien y el mal hay que erradicarlos, punto. ¿Por qué crees que existe la necesidad de nuestra sociedad Occidental de crear una mitología de superhéroes? Yo no asociaría Occidente con mitología de superhéroes. Yo siento que toda sociedad ha requerido un gran escapismo, no pensar en las realidades cotidianas que suelen ser situaciones mucho más rudas, más lodosas si se quiere. Durante las crisis, el individuo necesita imaginar un mundo en el que todas las fuerzas sean mucho más potentes, más claras. Sin embargo, toda sociedad en esa cosa lodasa ha tenido que crear de alguna manera los modelos pedagógicos sobre lo que es el bien y el mal, sobre lo que se espera que la gente sea, y la mitología cumple mucho esa función de reflejarnos por la vía negativa. Salvo, quizás, la mitología de los griegos, que a mí siempre me ha encantado por iconoclasta, porque los dioses son unos carápulas e imperfectos. Ya para ir cerrando, y en un todo más serio, ¿cuál preferís: Marvel o DC? El gato Silvestre, porque es un perdedor, pero es un pulseador. Me encanta. Anda rebuscando los tarros, se busca la oportunidad, le va mal, pero cómo la pulsea. Piolín no tiene ninguna gracia, va a ganar siempre. A veces perdiendo, porque a veces la rescata la dueña. Pero la diferencia entre Silvestre y el Coyote es que el Coyote es puramente tecnológico, no tiene ninguna ciencia: escribe ACME y arma. En cambio, Silvestre es ese perdedor que todos llevamos adentro. Por eso no estoy ni con DC, ni con Marvel, porque el gato Silvestre no es un superhéroe, porque es un gato que le va mal, pero la pulsea como gato. Porque es de la calle y porque tiene una oportunidad. Tal vez la va a pegar una vez, pero la mayoría de las veces, como todos nosotros, la va a pegar en el poste. Entonces mi superhéroe no es ninguno de los que hemos hablado, sino el gato Silvestre, porque me identifico con él. Y no con el Coyote, porque no tiene gracia. El Coyote arma lo que ACME le manda. El gato Silvestre está rejuntando esqueletos de pescados en los basureros y tiene que estar viendo cómo agarra a ese condenado pájaro.

Nacimiento, vida y muerte de una página de memes anarco subversiva por Kevin Román

“El Waldo de Black Mirror solo es un Chiricuto de Primer Mundo”

C. Ricordi

Frente a mí está el señor Ricordi, un héroe de verdad. Un maestro de los memes. Un hombre que nunca creyó en lo sagrado, tal y como se muestra en su memística, y que a mí parecer fue el responsable del resultado tan inesperado de las últimas elecciones, donde ganó uno que nadie esperaba que ganara. Mi teoría es que el actual presidente ganó porque fue el candidato del que menos se burlaron en campaña. Ricordi, no encontró suficientes motivos para meterse con el mandatario hace cuatro años, cuando la presidencia parecía disputarse entre Verdes y Rojos. De hecho, la única vez que Ricordi se burló del actual mandatario, fue cuando aquel equipo de fútbol, que hace mucho no campeonizaba, se coronó ante el Cementerio FC. Ese día, no hizo un meme, pero sí publicó un estado que decía: “ahora solo falta que en las próximas elecciones veamos que ganen los rojiamarillos y todos nos quedemos como ahorita pensando qué putas acaba de pasar”. Aquella publicación fue un chiste precisamente por la imposibilidad que, en aquel entonces, tenía nuestro actual presidente de llegar en serio al poder, como lo haría inesperadamente el día de las elecciones. Luego de ese breve episodio, Ricordi no mencionó más a los rojiamarillos. En los meses venideros de campaña se dedicó a bombardear a Verdes, Rojos y hasta a Blancos, de tal manera que ninguno de ellos consiguió los votos necesarios en aquel ya lejano día de febrero. La Revista Universitaria me da el honor de entrevistar a este hombre clave en el panorama político actual de nuestro país y yo no puedo más que sentirme como la periodista que entrevistaba a Superman, porque estoy convencida de que Ricordi es un superhéroe a su manera y, por tanto, sé que se guardará mucha información importante. ¿Qué sintió cuando vio que su publicación sobre el equipo rojiamarillo de fútbol se hizo realidad en las elecciones? Me di cuenta de eso el año siguiente, cuando me salió en los recuerdos de Facebook, porque primero lo puse como estado en mi cuenta y luego en La Página de Memes. ¿Desmiente con ello toda acusación de ser en realidad un colaborador rojiamarillo? Totalmente.

Entrevista editada para ser incluida en el número.

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¿Cómo explica que La Página de Memes no atacara al actual presidente durante aquella campaña? Bueno, precisamente porque el actual presidente fue un cero a la izquierda durante esos meses. Estaba gordo, no era nada atractivo, pero no me daba un verdadero motivo para hacer un meme como sí lo hacían el Rojo que atajó penales en un barrio del sur porque el portero del equipo local se había lesionado mientras él andaba por ahí haciendo propagada, el Verde que fue juez invitado en La Diosa del Reggaetón o los Blancos que dejaban salir su alterego de predicador pandereta en los debates. ¿Esos memes usted los hacía entonces con el objetivo de desprestigiar las acciones de los candidatos tradicionales mediante el uso del chiste y con ello alterar el resultado de las elecciones? ¿Cree que sus memes penetraron en la psicología del votante promedio de tal manera que este al llegar a la papeleta y ver que todos los que estaban ahí, menos el actual presidente, habían sido motivos de sus burlas decidieron votar por él y que por lo tanto es usted el responsable del actual caos del país? Nunca pensé en los resultados de las elecciones, solo me burlaba de los que hacían idioteces para que la demás gente viera lo idiotas que son o lo idiotas que se pueden llegar a ver si se les coloca en un meme que narre alguna situación absurda. Por ejemplo, poner al candidato que atajó penales en el barrio del sur con el guante de oro que la FIFA otorga al mejor guardameta en cada competición internacional. En realidad, esos son chistes muy malos y que dependen de un referente efímero. Ese meme en aquel momento se hizo viral pero ahora, contado a la distancia, no resulta realmente gracioso. En fin, no creo que los memes de ninguna manera influyan en la forma de pensar de las personas como para llevarlos a elegir a un presidente únicamente porque fue del que menos burlas hubo. ¿Dice entonces que no tiene un plan, sino que es más bien un agente, como dije anteriormente, del caos? ¿Cree en los memes como medio para propagar la anarquía? No, los memes son solo algo que hago al volver del trabajo de clases. A veces en el bus, en la hora del almuerzo, en el baño. Si se me ocurren durante el trabajo los apunto por ahí y cuando salgo los hago, pero los hago para cagarme de risa yo y luego para que otra gente también se empayase. Todo es más sencillo a como usted lo plantea. ¿No es esto una forma de hacernos creer que es

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neutro políticamente y que en los próximos meses no nos lavará la mente para alterar de nuevo el curso de las elecciones? Pues si tuviera esos poderes de convencimiento y de lavado mental que usted cree que tengo ahorita no estaría acá teniendo esta conversación. Tendría muchísimo dinero y seguramente cometería muchos actos impuros, como el mismísimo Rey David, enviado por Dios, y todos los que han sentido de cerca el poder. ¿Se considera entonces un antihéroe? Si un antihéroe es un gordo con la barba dispareja y sin una verdadera estabilidad económica que va a cumplir ya casi cuatro años de hacer memes, pues entonces sí. ¿Quizás a su manera, usted, señor Ricordi, es el equivalente nacional de Waldo el de Black Mirror? El Waldo de Black Mirror solo es un Chiricuto de Primer Mundo y la verdad no me interesa ser un Chiricuto. He notado algo en este país que siempre me ha molestado mucho y es ese momento en el que alguien dice algo con alguna pisca de sentido común y el resto lo elogia y hasta se atreven a decir: Fulano para presidente. El punto es que mis memes, aunque muy bien pensados y elaborados, ignoran mucha de la parte seria que la gente no puede pretender que les brinde alguien como yo. Waldo no tiene realmente posiciones ni ideas, pues ese soy yo, pero sin ningún interés por postularme. Antes dijo que si tuviera poder cometería actos impuros y ahora me acaba de decir que se parece a Waldo en no tener ideas, ¿por qué entonces no aspira a ese poder? Contrario a su opinión yo creo firmemente que sus memes son capaces de penetrar en la mente de los futuros votantes y que en sus manos está el poder de decidir quién será nuestro propio presidente. ¿Qué? Después de decir esto último, el Señor Ricordi se fue sin decir nada. Sé que en el fondo tiene mucho que ocultar y como el gran héroe, digamos incluso superhéroe que huye a su guarida secreta y desde lo oscuro planea todo lo que nos ha de suceder a nosotros los mortales. Ricordi se ha tomado tan en serio esto último que recientemente ha eliminado La Página de Memes y todas sus cuentas en otras redes sociales.

Ilustración por Adámico

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¿Es Carlos Alvarado nuestro Suicide Squad? por Nacho Rodríguez

Por ahí de principios del 2017, contra todos los pronósticos y ciertamente tomando a muchos por sorpresa, el gobierno de Luis Guillermo Solís tuvo un repunte en cuanto a la percepción de la gente por el gobierno. De repente, volvieron a aparecer frases como "el presi", como "yo soy muy crítico del gobierno, pero hay que reconocerle que..." y muchos otros indicios del alza de la popularidad del gobierno de turno. Ineludiblemente, los ojos de analistas y políticos desviaron disimuladamente sus miradas hacia las elecciones internas del PAC, donde se enfrentaban en ese momento Welmer Ramos, Carlos Alvarado y Epsy Campbell. Si este repunte de popularidad de Luis Guillermo continuaba, las posibilidades de una eventual victoria del Partido Acción Ciudadana eran bastante más probables. Pero, ¿había un o una candidata que podía cementar esta victoria? Y casi que instintivamente estos ojos analistas se fijaron en la figura política con mayor atractivo, un atractivo casi que instantáneo: Carlos Alvarado, periodista joven de 38 años, amante de la música rock y con suficiente carisma político para levantar más de una ceja.

cinta, pero sería una mentira grande y redonda pensar que la película fue bien aceptada por el público en general. Y siendo un blockbuster, cuyo público es el público en general, fue en términos simples un fracaso de crítica y taquilla. Cuando esto ocurrió, los ojos de los -enojadosfans se volvieron a la próxima película del universo DC, una cinta que no solamente iba a reivindicar los errores de Batman vs. Superman, sino que, de juzgar por los trailers y el talento involucrado, iba a ser una de las mejores películas del año: Suicide Squad. ¿Muy bueno para ser cierto? Lo era.

Al enfrentarse a Ramos en las elecciones internas del PAC (de la cual salió victorioso), Carlos Alvarado y su equipo se dieron a la tarea de consagrarlo como un candidato progresista, no-tradicional, con ideas frescas pero que continuaban la labor del gobierno anterior y, principalmente, que era sin duda la opción más chiva que había tenido nuestro país en toda su historia política: un candidato en pro de los derechos LGBTIQ, a favor del aborto, declarado feminista, con una ideología centrista con alguno que otro tinte de izquierda, y que Algo que también levantó algunas cejas, fue además es súper fan de Star Wars, fue vocalista la decisión de Warner Brothers y DC Comics de una banda de rock en la U y hace videos de enfrentar a Batman y Superman en una de mean tweets en sus redes sociales. ¿Muy película. Sonaba fantástica. Pero creo que todos bueno para ser cierto? Aparentemente, lo era. podemos estar de acuerdo con que Batman vs. Superman no fue lo que la gente esperaba que Suicide Squad estuvo, inclusive, peor que fuera. Claro, hay –supongo– una pequeña parte Batman vs. Superman,. Obtuvo una calificación de los fans de DC Comics a quienes les agradó la

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de aprobación de solo el 26% de los críticos en Rotten Tomatoes (contra el 27% de Batman vs. Superman,), y una aprobación similar por parte de los fans. Nadie se explicaba qué había pasado. Tenía todos los ingredientes para ser un blockbuster exitoso: Un director prometedor, estrellas de cine en el pináculo de sus carreras, una estrategia de mercadeo agresiva y asertiva, pero sobretodo, genuinamente se veía buena. Fue de las peores decepciones del 2016. ¿Qué está pasando entonces con Carlos Alvarado? Como Suicide Squad, Carlos tuvo la bendición y maldición de ser en un momento el favorito (el favorito, por lo menos, para hacerle pelea al PLN y al PIN), lo que conllevó a expectativas totalmente irreales y a generarse los comunes anticuerpos del "favorito". Y cuando por fin se adentró en campaña, Carlos Alvarado, el mae chiva y cool y diferente que quería ser presidente, resultó no ser lo que la gente esperaba que fuera: no era ajeno a la politiquería, no era inmune a los cuestionamientos políticos y no era exento a

errores de campaña. Si tuviera una calificación en Rotten Tomatoes, en este momento Carlos andaría por ahí de 40% de aprobación. ¿Es Carlos Alvarado nuestro Suicide Squad? ¿Algo demasiado bueno para ser cierto, que se perfiló por un momento como el favorito en su área antes de sucumbir en su autogenerada expectativa? ¿Una oportunidad perdida que de haberse manejado mejor algunos detalles en su elaboración, pudo haber traído resultados alternativos? No exactamente, al menos no todavía. Con el periodo de elecciones nacionales a la vuelta de la esquina, tendremos que ver si el tomatometer de Carlos se inclina hacia el lado fresh o rotten. El de Suicide Squad ya quedó cementado en el 27% eso sí, nada que hacer con eso. ¡Hagan sus apuestas! P.D.: Aunque fue un fracaso en la crítica y en taquilla, Suicide Squad encontró la manera de ganar un premio Oscar. Eso me pareció curioso.

Certamen

“Terror, mito y folklore” de la Asociación Estudiantil de Filología UCR

Ilustraciones por Pablo Conejo

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Sueño con segundos

Autor: Byron Alberto Ramírez Agüero 1er lugar creación de texto poético

Cuarenta. Cuarenta y uno. Cuarenta y dos. Cuarenta y tres. Y aún no amanece. Intento respirar pero el dedo en mi tráquea sigue martillando. Cuarenta y cuatro. Cuarenta y cinco. Martillando. Cuarenta y seis.

Un dedo golpea mi garganta al compás de los segundos de un reloj. El cielo rechina. Las calles parecen gotas de porcelana. Un ser invisible me sostiene juega conmigo me levanta me deja caer me recoge antes de impactar la tierra me levanta me deja caer.

El tiempo carece de misericordia. El aire huye. La humanidad parece haber abandonado mi cuerpo. Cuarenta y siete. Aún no sé si sueño. Me levanto. Caigo. Me levanto.

–Perdónenlos porque no sé lo que hacen– Me asfixio. Tiemblo. Aún no sé si existo. Cuarenta y ocho. Las luces se apagan. ¿Me apago? Aún no sé si existo.

Su dedo golpea mi garganta al compás de una aguja minutero. –Cuarenta y ocho segundos para decir lo que quiera– Me repite una voz suprahumana. –Cuarenta y ocho segundos– A lo lejos el rugir de unas campanas me advierte del inicio de la cuenta. El dedo en mi garganta cada vez más pesado y yo sin poder moverme empiezo a dudar de mi existencia.

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Acta est fabula

Autor: Joaquín Alcázar Durán 2ndo lugar de creación de texto poético

Miedo y dolor en infame orgía. La luna calavérica bailaba fría, como retrato muerto y clavado, en la bóveda llena de agonía. Los vientos negros corrían como caballos espectrales, la nieve almidonada reposaba en las tumbas de amantes mortales, las sombras fantasmagóricas se arrastraban en las estrellas, las lágrimas del mármol buscaban la luz lejana de leves centellas, y la noche llena de tinieblas, se cubría el rostro oscuro con pálidos velos de niebla.

Miedo y dolor en infame orgía. Amator, hidalgo sereno, ropas oscuras por el sendero, sentía una palpitación sombría: aceleraba su paso en la noche umbría. Se movía entre la impoluta nieve, y el suspiro de las horas Completas abrazaba el tétrico y lejano relieve. Sentía cercano, un presagio maldito, o Laudare a quien veneraba descansaría en la noche fría, con el réquiem del antiguo mito. Sus manos sudaban metal sangrante, los escalofríos resonaban en su oído, sacudiendo su ansioso pecho fornido, y sus ojos castaños apenas abrían la espesa niebla, y la figura, del ansiado y frío umbral. Miedo y dolor en infame orgía. Abría la vieja puerta de nogal, sacudía de su cuerpo estremecido los restos de la inmaculada nieve, y entraba por el portal sombrío. La noche arrullaba a la muerte, la oscura música de la brisa, rondaba la corona del arce inerte, y Amator con la oración lisa, entraba en el oscuro aposento, y la luz de las velas blancas descubrían como óleo de hielo, a Laudare –amor eterno– muerta y desnuda en el suelo. La noche arrullaba a la muerte, la oscura música de la brisa, rondaba la corona del arce inerte, y Amator con la oración lisa, entraba en el oscuro aposento, y la luz de las velas blancas descubrían como óleo de hielo, a Laudare –amor eterno– muerta y desnuda en el suelo.

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Miedo y dolor en infame orgía. Una rosa desangrada en el suelo. ¡Oh Laudare!, tierno capricho, la mariposa negra se posaba y desfalleciente socavaba, el néctar de sus labios serenos. Su cabello –manzanal de rubíes– perdió la gracia de la granada, sus ojos de glauca esmeralda, eran perdidas perlas en la nada, la sangre suya –océano escarlata– inundaba aquel frío y duro suelo, y Amator, horrorizado y delirante, en sus labios púrpura sin vida, cosechaba un beso de despedida. Miedo y dolor en infame orgía. Las velas apenas iluminaban aquella glacial alhanía, y en un momento súbito, Amator, una figura descubrió, ¿acaso era la Muerte fina que yacía en el aposento?, el temblor inundó su espina. Y limpiando de sus ojos castaños las lágrimas de frío cristal, distinguió a Nemo posando, en el baño de sangre vernal, y en arrebato infame de locura, Amator desnudó su puñal de plata, y en el helado momento de pasión, Nemo lloraba, como pobre pecador, ya que en su alma carga el último aliento que Laudare en sus labios concibió.

Miedo y dolor en infame orgía. La luna bañada en blanca locura preñaba de una luz pálida, la álgida habitación oscura. Nemo buscaba consolación, (En su cuerpo bailaba la sangre de la Alabanza del que Amaba) en su voz se escuchaba el lamento, y quería indudable, pedir un momento. Amator, como si el alma fuera brisa, clavó como pesada cruz de plata, su puñal, en el corazón escarlata, de aquel asesino desconsolado, y Nemo sucumbía al suelo, como un monumento abrumado. La Muerte subía sus vestidos púrpura para no mancharlos en la ocasión, Laudare yacía en el suelo frío, Nemo caído en un último aliento, despedía su pecaminoso corazón, y Amator, con el puñal aún caliente, cortaba su cuello en acto de abusión, y la sangre parecía lágrimas que huían. (Era éste, el último acto de la narración). Miedo y dolor en infame orgía. Mortal retrato de aquella noche oscura, la Muerte veía tranquilidad pura, en aquella espectral alhanía. Pero ¡oh cruel destino vacilante!, cómo podía Nemo en sus lágrimas, abandonar el tormentoso lamento y recurrir a la palabra en acto ceñido, ¡oh cruel destino vacilante! cómo en gloria hubiera podido, si en el infausto crepúsculo, Nemo en llanto, recién había nacido.

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Visitas nocturnas

Autor: Alberto Solórzano Vargas 1er lugar por creación de texto narrativo

Encendí la luz, las voces se dispersaron hasta desaparecer. Miré con desagrado y

decepción la cruz que colgaba en la pared. Recordé las horas de psicología, las pastillas, las oraciones y el agua bendita. “Inútiles” dije para mis adentros en tanto intentaba calmarme. Las lágrimas no llegaron a brotar, estaba furioso, vacilé. Me puse los audífonos y subí el volumen al máximo. Nuevamente extinguí la luz.

—Te extrañamos —susurró la misma seductora y molesta voz mientras bajaba con su

lengua por mi cuello e imprimía un beso que sentí arder, venenoso, en mi clavícula izquierda—. No vamos a irnos, no estamos en la oscuridad del cuarto, no en esa.

Trataré de relatar lo sucedido la noche anterior, como en otras tantas. Me encantaría poder

entrar en detalles, contar la historia con precisión y en su totalidad, mas no es posible. Los sueños escapan con presteza cada mañana. Tal vez alguien los borra, por miedo a que recordemos, o quizá somos nosotros mismos, temerosos de recordar. Escribo por miedo, para distraerme, para olvidar, para exorcizar. Quien sabe, hablar nunca sirvió, pero puede que escribirlo haga que todo quede entre las hojas.

Me encuentro solo en la fría habitación que solía pertenecer a mis padres, espaciosa

y hermética. El escritorio con mis libros y computadora en una esquina, la puerta en otra, diagonalmente opuesta a la esquina del armario, frente a la cama. Las paredes blancas y descuidadas, las telarañas reclamaron la parte más próxima al techo. Una reforzada ventana que permite ver la bien iluminada calle. Una mesita de noche y una lámpara me despiden una vez más. Apago la luz lentamente, a sabiendas de lo que pasará, la penumbra lo cubre todo.

—Te extrañamos —susurró una voz femenina en mí oído, mientras revolvía mi cabello con

sus finos dedos y acariciaba mi mejilla derecha con su otra mano, pequeña, tierna y suave; helada y sin pulso.

—Yo no te extrañé, pero ahora que estamos aquí hay que aprovechar. Matemos, hagamos

daño, hiramos, destrocemos, acabemos con la vida en la tierra. Vamos a tener una preciosa venganza contra aquel hijo de puta al que llaman “Dios”, quitémosle los juguetes, ¡vamos! Estamos sobre cualquiera, acabémoslos —hablaba una chillona voz masculina, sonaba ansiosa, apurada, exaltada.

Apreté los dientes, mis músculos estaban tensos y costaba respirar, estaba mareado. Si

aguanto tal vez logre dormir.

—Tampoco ellos nos necesitan, por eso nos dejan aquí, siempre aquí —interrumpió otra

voz masculina, grave y profunda, un escalofrío recorrió mi espalda—. Si les importáramos algo nos escucharían como tú lo haces, nos acogerían, nos pondrían atención… —habló mientras fingía sollozar.

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—¡Todo se soluciona con violencia! La vida humana es mucho más frágil de lo que se

cree. Pierden un poco de sangre y es su fin, no comen durante algún tiempo y todo acabó. Atraviesas de alguna manera los tejidos de sus órganos y dejan de funcionar. Les dejas sin agua o aire y la historia se repite. Aunque hay opciones mucho más emocionantes: hervir poco a poco sus extremidades; arrancar sus pieles hasta que se desangren, casi un arte; usar químicos o venenos que hagan arder sus entrañas; dejarlos con las bestias para que sean devorados poco a poco; llenar sus pulmones con agua o sangre y verlos sofocarse; enfermarlos y convertir su agonía en una deliciosamente extensa, etc. Ah, me excito. Aun con esas, mi forma favorita es muy diferente: jugar con la tierna y maleable cabecita del individuo, experimentar lentamente con ella, alejarlo de su humanidad, llenar su alma de oscuros deseos y pervertidos pensamientos, dejarlo en soledad absoluta. Ah, soledad, ¿qué seríamos sin ti? Nada seríamos, alguien con vínculos es alguien fuerte, un ser con quien no congeniamos, no damos fruto. Ah, soledad, la forma más dulce de acabar con alguien, el peor de los males, la muerte más sucia. El ligero, pero seguro, deterioro que provoca, la ansiedad, la pérdida de capacidades, el estrés y todo lo que este conlleva, el dolor, irreparables cicatrices, falta de sueño, mala digestión, etc. Deberían probarla alguna vez, la muerte más lenta, la más exquisita —expresó emocionado, aunque fue ignorado por los demás.

—¿Otra vez intentó desecharnos? —inquirió molesta la voz grave.

—Sí, no tiene corazón —contestaron a coro.

—No debemos permitirlo, chicos —aseveró nuevamente la voz grave, sentí las vibraciones

que produjeron sus palabras, y su frío aliento justo en el oído derecho—. ¡Habrá castigo! —gritó furioso.

Intenté alcanzar el botón de la lámpara, pero fue más rápido. Dos gruesas y poderosas

manos se aferraron a mi cuello. El aire no llegaba, sentía mis pulmones y estómago retorcerse, arder, me sofocaba, intentaba pelear aunque no hubiera con quién, perdía el conocimiento.

—Sería un problema que nos dure tan poco, ¿qué pasaría con nosotros? —les recordó el

infante entre risas.

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Las manos me dejaron ir, no intenté recuperar el aire, estaba apurado. Se hizo la luz.

Respiré. Apreté los dientes con tal fuerza que me empezó a doler cabeza, impotente. Temblé, dejé escapar algunas lágrimas y suspiré. Fue un día largo, y mañana también lo será, necesito dormir de alguna forma. Pastillas no, no poder despertar cuando haga falta sería peor. Miré fijamente las láminas del techo, bañadas por la amarillenta luz de barata bombilla, hasta que concilié el sueño.

Negras gotas bajaban lentamente por las paredes, dejando un rastro carmesí tras de

sí. Me levanté exaltado, el aroma a hierro era insoportable. Ahora los muros estaban hechos con algo similar a la carne, palpitaban. Intenté buscar la cámara que reposaba en las gavetas de la mesita de noche, pero fue imposible. Ahora los muebles estaban hechos de una fina piel que se desgarraba con el tacto y dejaban salir un fétido pus multicolor. Con cada herida la mesa se retorcía horriblemente mientras dejaba salir diversos sonidos: gritos de dolor, llantos angustiados, chillidos que suplicaban piedad, gemidos de placer. Retrocedí nervioso, tenso. Miré a través de la ventana, el cielo carecía de astros, completamente apagado; sin embargo, una tenue y misteriosa luz llegaba de algún lugar, haciendo visibles a las gruesas y quiméricas sombras que se arrastraban por la acera. Tal vez sintieron mi mirada, no sé, pero se acercaron a toda velocidad hasta estrellarse con las rejas que cubrían el vidrio. Me alejé de un salto, sentía que el corazón me iba a explotar, o a salirse por mi boca, la cual no lograba cerrar del asombro.

Me dirigí hacia la puerta, estaba abierta. Del otro lado se podía apreciar una oscuridad

total. Detuve el paso. Chrin… chrin… plop… plop… chrin…, cadenas y pasos llegaban desde donde hacía un momento había una ventana, a mis espaldas, sin salida. Desperté. La habitación estaba a oscuras.

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—Te extrañamos…

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La muñeca de porcelana

Autora: Johevette Valverde Chaves 2ndo lugar por creación de texto narrativo

El oscuro secreto quedó como eso, un simple secreto. La familia consideró aquello un trágico accidente y con el tiempo dejó de mencionarse, al punto en que hasta la misma muñeca casi llegó a olvidarlo.

Los años pasaron, con la muñeca en la misma vitrina olvidada, mirándolo todo y sin poder

opinar nada.

En aquella vieja casa, encerrada en una vitrina de vidrio olvidada, se encontraba la muñeca

de porcelana. Le llamó la muñeca porque nombre no tenía, nunca se lo habían puesto, ya que nadie había jugado con ella, después de todo solo era un objeto de decoración.

La familia de aquella casa, sin embargo, tenía tres hijos, pero ya saben lo que dicen muchas

personas, los chiquitos solo deben jugar con carros y las niñas con muñecas, para tal cosa no hay discusión alguna. Así que era imposible que alguno de aquellos niños se viera interesado en ella, o eso pensaba la muñeca, hasta que el más pequeño de ellos, Alonsito, que solo tenía cuatro años, se paró de puntillas ante la vitrina y limpió el vidrio frente a ella para observarla bien.

—Hola— saludó el niño mirándola fijamente a los ojos.

La muñeca por aquel entonces pensó que incluso sus ojos hechos de fría porcelana, debían

verse más cálidos que los de Alonsito pero no dijo nada, no es como si pudiera de cualquier manera, solo era una muñeca.

Los meses pasaron y a la familia llegó otra integrante, Camila, una hermosa niña de cabellos

rizados y piel sonrosada, el nuevo tesoro de la casa evidentemente. La muñeca desde su vitrina observaba cada vez que podía a la niña, deseosa de que creciera y pidiera jugar con ella.

«Ya casi, ya casi», pensaba cuando una vez la vio levantarse y dar unos cuantos pasos

tambaleantes, vigilada por los atentos ojos de sus padres.

Sin embargo, todos sus sueños de diversión y juegos fueron destruidos cuando una

mañana, observó a Alonsito abrir la puertecilla de seguridad al inicio de la escalera y empujar a su hermana, la pequeña Camila, por esta.

El cuello de la niña se dobló de manera mortal, dejando como únicos testigos a su asesino

y a la figura de porcelana silenciosa.

Entonces Alonsito, quitó la fría mirada que le dedicaba al cuerpo de su hermana y observó

a la muñeca.

—¡Shhh!— le indicó el niño con un dedo sobre sus labios que guardara el secreto.

La muñeca pensó entonces que lo haría, no es como si pudiera hablar de cualquier manera.

Por aquel entonces el primer hijo de la familia se había marchado, el segundo comenzó la

universidad de leyes y el menor, Alonsito o Alonso como ahora se le conocía, él... Bueno, la muñeca no estaba segura de qué hacía Alonso precisamente.

Alonso era un misterio, a diferencia de los demás miembros de la familia que parecían

necesitar hablar para vivir, él no era muy dado a la palabra. Alonso respondía, cuando le preguntaban algo, de manera rápida y cortante, con una voz desinteresada, como si el hablar con los demás fuera una tarea sumamente aburrida. La muñeca no recordaba una sola vez en que él expresara su opinión por voluntad propia en las reuniones que hacía la familia cada fin de mes o que hubiera traído amigos a casa como sus hermanos gustaban hacer. Sin embargo, irónicamente, él era el único de aquella familia que notaba su olvidada existencia.

Cada tercer sábado del mes, Alonso salía a la calle sin informar a dónde, no es como si le

pidieran hacerlo de todas formas, ya era considerado todo un hombre.

Entonces la cuenta regresiva comenzaba para la muñeca:

«28,800... 17734... 10603... 3400... 543... 3... 2... 1»

Y justo cuando la muñeca dejaba de contar los segundos, el reloj de la pared junto a su

vitrina anunciaba las tres en punto de la madrugada, la puerta de la casa se abría y por esta entraba Alonso.

La muñeca no sabía exactamente de qué estaban hechos los humanos, pero estaba

segura de que esa cosa roja, que ellos llamaban sangre, debía estar dentro de sus cuerpos, lo había aprendido al observar a la señora de la casa poner banditas sobre sus hijos cuando sufrían un accidente por corretear en la sala.

Así que entendía que el hecho de que Alonso llegara con el pecho, las manos y parte de

sus pies y rostro cubiertos de sangre no estaba bien. Pero a la muñeca le gustaba cuando él llegaba así, porque solo en ese momento, cuando el silencio invadía aquella casa y era únicamente interrumpido por golpeteo del reloj. Cuando solo eran un muchacho manchado de sangre y una muñeca en una vieja vitrina olvidada. Alonso le miraba y como había hecho la primera vez, con un dedo sobre sus labios, le indicaba que callara.

Para cualquiera sería absurdo que la muñeca estuviera ansiosa por aquel momento pero

como van a entender, como comprenderían si no han sido olvidados por años en una vitrina, sin nadie que les dedicará aunque fuera una miradita de interés, una palabrita de esperanza.

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Sí, aunque ese fuera su único contacto con Alonso, ya que este luego subía las escaleras

Los gritos, golpes y demás cesaron al poco tiempo y la casa volvió a ser sumergida en el

con paso silencioso y rápido a su cuarto, la muñeca se sentía dichosa por ser una cómplice

silencio.

silenciosa, por ser parte de algo.

frágil corazón de porcelana de la muñeca se fragmentaba en mil pedazos.

Aquel pequeño secreto se mantuvo por años, años en los cuales el hijo del medio también

Un par de horas después Alonso bajaba por las escaleras con una maleta en la mano y el

se marchó y la vitrina de la muñeca de más polvo se llenó.

Ella sabía lo que significaban las maletas, lo había aprendido muchas veces al ver a los

Hasta que inevitablemente, una noche, la madre de Alonso los descubrió.

miembros de aquella casa marcharse para siempre acompañados de estas. Alonso, su pequeño

Sucedió por simple casualidad, la mujer no se levantaba nunca de madrugada y menos

gran Alonso, el único quien reconocía su existencia se marchaba definitivamente de aquella casa

cuando Alonso salía, pero aquella noche lo hizo y bajó a la cocina por agua.

y volvería a sus eternos días de ser ignorada.

aquella, ahora vacía, vitrina en la sala.

La muñeca pensó que había tiempo suficiente para que su secreto no fuera revelado pero

por desgracia la mujer decidió sentarse en la sala a tomar lo que parecía ser su eterno vaso con

agua.

la muñeca había sido colocada allí, esta fue abierta.

«Vete ya, vete ya», gritaba en su mente la muñeca cuando el reloj peligrosamente se

acercaba a las tres en punto pero la mujer no se fue, el reloj marcó la hora y la puerta se abrió.

La madre, al ver a su hijo en semejante estado empalideció.

—¿Hijo, te ha pasado algo?— Preguntó levantándose de golpe del sofá para prácticamente

Pero para sorpresa suya, el hombre se acercó hasta la vitrina y por primera vez desde que Ella no podía estar más impresionada, eso hasta que Alonso la tomó con delicadeza en sus

manos, le miró directamente con sus fríos ojos y le dijo: —Mi pequeña Sofía, tú siempre serás mi cómplice.

Unos días después en aquella casa se encontraron los cuerpos

lanzarse sobre su él.

de la vieja pareja que la habitaba. Los expertos estaban seguros de

que el hombre había luchado con su asesino, pues presentaba heridas

El hombre no tuvo reacción, sin embargo, estaba calmado a diferencia de la muñeca en la

vitrina que entraba en pánico.

múltiples en varios lugares de su cuerpo, la mujer por su parte solo

—Esta sangre no es tuya, Alonso. ¡No es tuya!— le dijo la mujer al terminar su inspección.

presentaba una fina herida de lado a lado sobre el cuello, el resto de

—Vamos a dormir madre, mañana te lo explico— respondió con parsimonia él para luego

la casa estaba como siempre, no se llevaron las joyas de la mujer, ni el

guiar a su madre, casi a la fuerza, escaleras arriba donde se encontraban las habitaciones.

dinero bajo el colchón del hombre. Lo único que nunca encontraron fue

al hijo menor de aquella pareja, Alonso. Bueno, a él y a lo que sea que

La muñeca una vez quedó sola en la sala, sintió la tristeza invadirle, aquella noche no había

sido mirada, aquella noche volvió a ser ignorada.

ocupara aquella, ahora vacía, vitrina en la sala.

Desde ese día la casa se volvió aún más sombría, a veces se podían escuchar susurros

de discusiones, pero solo eran palabras perdidas como psicópata u homicida, palabras que la muñeca no entendía.

Entonces, cuando la muñeca pensaba que aquella amarga situación duraría para siempre

Alonso volvió a mirarla.

Ocurrió una noche de tormenta cuando el reloj de la sala marcaba las doce en punto,

Alonso bajó a la sala y de nuevo, como la primera vez, con un dedo sobre sus labios, le pidió que guardara silencio. Después dirigió sus pasos a la cocina de la que no tardó mucho en volver a salir con un cuchillo en mano y tomar la escalera rumbo a las habitaciones.

Fue allí donde los gritos comenzaron, la muñeca irónicamente pensó que era ridículo que

ella guardará silencio abajo, si arriba la madre de Alonso parecía un instrumento de música mal afinado. Pero dedujo que desde afuera de la casa aquello no podría escucharse por culpa de la lluvia, así que si hubiera podido, habría suspirado tranquila.

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Mallas ajustadas

por Andrés Zumbado

3. En días de entusiasmo. En días en los que me creo el Jedi más duro, ella me susurra al oído: << Recuerda, Casas, que eres mortal >>. Fabián Casas, Cosas que hace tu bata blanca

Lo rojo se diluye en remolinos: termina yéndose por el inodoro un agua más bien rosada. El olor a hierro existe. Piensa si las propiedades químicas de la orina combinada con equis sustancia generará un incremento de hedor. No sabe si está mareado. Fueron cinco gotas pesadas. Como globos de agua cayendo con fricción en cámara lenta. Incapaces de acelerar su propulsión. Un ardor le hace creer que hay más. Que tiene que sacarlo todo y ya. Pero no hay más. Las ligeras corrientes de aire que pasan le congelan el ardor: no disminuye, solo se vuelve estático. Cada ciertos segundos, ahí mismo, de pie frente al inodoro, hace inspecciones desde distintos ángulos. No hay zonas enrojecidas, no hay bultos temblorosos ni secreciones sospechosas. Es un pene normal que orina sangre. Entre sus tobillos, un calzoncillo rojo con varios puntos rojo oscuro. Afuera se venden periódicos. Aún hay bastante conmoción en las calles. Desde el ventanal de la cocina, ha visto camionetas de noticieros pasar a grandes velocidades. Ida y vuelta. Los reporteros se bajan donde ven cúmulos de peatones y les preguntan si presenciaron la explosión, si sus viviendas fueron impactadas por restos de avión. La mayoría solo escuchó un estruendo en el cielo. Fuegos artificiales a pleno día. Fragmentaciones que, conforme caían, se iban haciendo más grandes. Una ligera lluvia de tuercas, tornillos y aluminio pulverizado. Varios peatones fueron trasladados a clínicas y hospitales por impactos de pequeños objetos a altísimas velocidades. En el avión solo iban los pilotos, una azafata y la legisladora. Tanto los pilotos como la azafata murieron dentro del avión. De sus restos nada quedó. Las desmembraciones en el aire se fueron reduciendo y aterrizaron en forma de carne carbonizada. Cuando él escuchó el estruendo, ya llevaba cierto rato volando. Desde hace varios años que hace una especie de paseo aéreo todas las mañanas. Sale a la azotea, deja una tranca en la puerta, estira piernas, brazos, espalda y se dedica simplemente a volar. Su distancia con los aviones generalmente es prudente. Con el tiempo ha aprendido a calcular las proximidades para pasar desapercibido, como si solo fuese un ave que se separó de la bandada. La aeronave explotó y pudo verla fragmentarse en dos. La cabina completa salió disparada, como si un mecanismo de emergencia la expulsara primero y dejara atrás el resto del cilindro. Cuando el resto del ensamblaje se empezó a inclinar, quedando en una posición medianamente vertical, desagarrándose cada vez más, vio un cuerpo gordo manoteando en el aire, emergiendo del proyectil en caída. Las constantes patadas y el grito casi inerte le indicaron que seguía viva. Él no se asusta. Solo un wow ligeramente pronunciado. Sabía que podía alcanzarla. Entre todo eso: los asientos de cuero fino dando infinitas revoluciones por segundo, las mascarillas de aire como pequeños soldados de juguete en paracaidismo, el cabello de la gorda con un alisado perfecto en plena caída.

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Aceleró cuando pensó que el avión en pique podía alcanzarla. Tampoco mucho. En cuestión de cinco o diez segundos ya la tenía a un brazo de distancia. Ella empezó a gritar aún más. A sacudirse en un pánico que la hacía babear en el aire. Como si un alienígena fornido intentara alcanzarla para violarla en el cielo. Al tomarla de la cintura, lo apartó con los brazos. No se dejaba sujetar. Si usaba una verdadera fuerza, podría quebrarle algún hueso o extremidad. Le decía que se calmara, que venía a ayudarla. La distancia con el suelo se iba incrementando. El viento ya había empujado lo que quedaba del avión hacia otro lado. Cuando la multitud pudo distinguir su capa, ardió en gritos y porras. Todos sabían que a la gorda no le iba a suceder nada. Varia gente se apoyó a las paredes y sacó sus celulares. Los noticieros, cuando las apariciones heroicas se volvieron regulares, abrieron foros online en los que se puede colaborar con material casero. A cambio, dan cupones para el cine, cenas en restaurantes lujosos y descuentos en transporte público. A unos cinco kilómetros sobre el suelo, la legisladora se desmayó. Pudo abrazarla desde el torso. Aun así, las piernas sueltas, casi muertas, se columpiaron en una clase de inercia y lo golpeó con la rodilla. Inmediatamente sintió un punzón. Los testículos se tensaron y las nalgas se encogieron. Así no se sujeta a una persona en caída. Se le toma como lo hacen los rescatistas, casi de forma acostada. Como un bebé muy gordo recién nacido. Conforme la altitud iba disminuyendo, el dolor incrementaba. Toda la gravedad del mundo concentrada en el calzoncillo. Justo antes de aterrizar, la gorda despertó y empezó a gritar de nuevo, dándole manotazos en la espalda, con su cara fea y aterrorizada al frente de su cara maciza y tensa. La dejó en la acera, casi en el caño. Todos se fueron acercando, gritando su apodo, dando aplausos. Justo antes de emprender vuelo se desbalanceó un poco. El punzón aterrizó con él. Alcanzó una altura suficiente para ser indistinguible e intentar alivianar el dolor haciendo presión con una mano. El vuelo de regreso tuvo mucha turbulencia. Nunca había intentado virar con un solo brazo en el aire. El café se enfría en proporciones desiguales. Lo del fondo es como un trago de leche turbia. Sentado sobre un almohadón el ardor se disimula. Quiere verlo como un pormenor de tener pene y profesión de héroe. Afuera se venden periódicos. Y los niños corren con ellos. Se lo enseñan a otros niños que no corren y todos juntos empiezan a correr con los brazos extendidos, volando en la acera. Los papeles grisáceos se vuelven tiras cómicas a un precio devaluado. Sale en primera plana. A un costado izquierdo. Su rostro y la nuca tiesa de la gorda en sus hombros. La boca torciéndosele con los ojos cerrados. La tensión a punto de explotarle el pómulo. Acerca la mirada a la foto y todo eso parece un montón de pixeles monocromos que construyen una expresión de dolor. Si se levanta de la silla, el punzón vuelve. Como si un líquido helado le recorriera el tracto urinario. No llora porque descuidaría el dolor y dolería más. Casi al mediodía, con los ruidos del suceso ya comprimidos en la televisión, cree entenderlo bien. Las altas velocidades junto con una presión poco saludable del calzoncillo generaron lesiones internas. Si usa sus

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Ilustraciones por José Daniel Víquez

rayos equis y distingue patrones anatómicos, ahí está: un leve estiramiento, como una cortada que si se le aprieta deja salir la sangre. El daño era viejo. El golpe de la legisladora solo lo agravó. En la pantalla, vídeos aficionados de mala calidad repiten el instante en que ataja a la legisladora en el aire como una almohada dejada al vacío. Los programas matutinos se concentran en lo mismo. Varios reporteros jóvenes sentados en un set tomando café, discutiendo sobre su rostro. Lo amplían cada cierto tiempo, un primer plano que cubre toda la pantalla. Los titulares impresos se preguntan lo mismo que ellos: “El súper humano estará perdiendo su fuerza?” “Es esta la oportunidad del crimen para tomar la ciudad?” “¿La caída de una legisladora o la caída de nuestra seguridad?” vEn los demás programas locales, politólogos, sociólogos, activistas e integrantes del gobierno discuten solo sobre él. Lo de la legisladora se veía venir. Se había advertido. El rostro no. Eso es noticia. La refrigeradora hace hielo. El agua se cristaliza a una velocidad insoportable. No es operable. No es operable en él. Tendría que viajar a otro planeta para encontrar un material lo suficientemente fuerte que haga una incisión en su piel. Es incapaz de recorrer tantas distancias haciéndose presión con una mano. Y aun así, debería encontrar un médico capacitado para la magnitud de la cirugía. Si el pene no se cae antes, es hora de dejar de volar y de todo lo demás. El calor de la ciudad hace imposible su existencia. Mantiene a temperaturas estables todo su cuerpo. Líquidos, bombeos. Es un cuerpo en casi perfecto estado que tiene un pene sangrante. Con la bolsa de hielo cubriéndole la zona, comprende que debe mudarse. A una zona fría. Lo suficientemente fría para desayunar con tranquilidad. Los bordes de las ventanas se oscurecen conforme el sol adapta su ángulo más recto. El viento no existe. Como si temiera impulsar más aviones. A unas casas de distancia, en la radio, suena un rockanroll inocente. Inclina su cabeza hacia atrás. Su espalda tiene forma de respaldar y los hombros giran sobre sí mismos para no dejarse jorobar. Desde ahí puede ver su cama con las sábanas tendidas. Las persianas flotando como espectros amarrados. El cajón de los calzoncillos sin cerrar. Entre la humedad, se escucha la piedra caer de quienes juegan rayuela. A veces suenan dos zapatos, a veces solo uno. Alguien con gabardina toma el periódico de su puerta y sigue caminando. En el diario le habían comentado sobre una especie de internamiento en el Ártico. Un voluntariado periodístico que prometía una apertura profesional a futuro. Desde hace varios meses, un grupo de científicos se había asentado en el borde sur de una masa glaciar

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para estudiar la densidad del hielo en distintas épocas del año. El movimiento de bloques continentales y sus límites de expansión. El diario financia el alojamiento en uno de los campamentos cercanos, así como el transporte y una base alimenticia no muy distinta a la que practican los científicos en temperaturas muertas. A cambio, solo se exigirían reportes mensuales sobre los avances, las costumbres y el tipo de vida que se mantiene en lo más cercano al norte máximo del globo. Todo vía fax. Desde la cocina, puede escuchar la tubería del inodoro bombeando agua, como orinando en permanencia. Extiende el brazo y levanta el teléfono. Le contestan, le dicen que aguarde un momento, escucha el presionar de un botón y una música de espera en el auricular. Una melodía básica de cinco notas en tiempos revueltos. El xilófono en miniatura de un niño convertido en resonancias digitales. Deja de sonreír. Sigue sentado. Ajusta el almohadón. Una gran parte de la tela está empapada. La bolsa de hielo es una bolsa de agua con hielo. El jefe de redacción contesta. Le explica su interés. Se imagina al señor detrás de la línea, acomodado en su silla de oficina con sus pantalones y traje de oficina, doblando las piernas, una sobre la otra en direcciones bilaterales. Invariables. Acordando una reunión. Los dientes casi tocando el auricular. Es el primero en varios meses a quien le interesa el proyecto en el Ártico. Conforme más se acercan a la pista de aterrizaje, las ventanillas de la avioneta se agrietan. Como pequeñas ramificaciones heladas que a simple vista advierten un grave resquebrajamiento. El piloto le advierte sobre el instante en que se toca tierra. En estas épocas del año, durante el vuelo, la grasa y los engranajes de las ruedas tienden a congelarse. El primer impacto debe ser un poco brusco para romper el hielo. Casi el aterrizaje de un avión de goma. Solo cuando aterrizan y sale del avión y un viento helado le cachetea el rostro y toda su piel inmediatamente parece entumecerse, recuerda que en el Ártico no hay pingüinos. Evita lo más que puede estudios de campo. En el campamento le designaron una cabaña básica solo para él. Conforme vayan llegando más periodistas, va a tener que ir cediendo espacio. Pero nunca llegan más periodistas. Mantiene limpia sus ventanas para poder limitarse a una observación distanciada. Cuando se ve obligado a observar los estudios de cerca, los demás hacen chistes sobre un reportero en el Ártico. Sobre la incapacidad de los científicos para hacer informes poéticos. Usa sus binoculares y es como si los científicos estuviesen a dos metros de su puerta. Taladran dos veces por semana. Inyecciones metálicas gigantes que sacan muestras de hielo y luego son almacenadas en cilindros sellados al vacío. Si usa sus rayos equis y distingue patrones anatómicos, ahí está: un leve estiramiento, como una cortada con una capa semi-transparente que la sella. Afuera el hielo se hace solo. El fax no enciende.

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Hablando paja con

John Timms por Thomas Bornemisza

Todo un Quijote, o quizás un Dalí, desde chamaco John Timms dibujaba sus loqueras. Las loqueras pasaron a ser un hobby y luego en su carrera profesional. Tras cumplir con sus estudios chancletudos de Diseño Gráfico en la UCR, emigró a Alemania para seguir estudiando animación. Al regresar, se desvío un poquitín y dio a parar a Venezuela, donde afinó la técnica y se convirtió por fin en animador profesional. Ya en Costa Rica, se dedicó full a la animación en 2D y fue uno de los co-fundadores del estudio de animación MarteStudio. Sin embargo, sus gigantes y rinocerontes eran el papel, el lápiz y la tinta; en fin, los cómics. El sueño americano, o mejor dicho, toda su breteada dio frutos en el Boom Con 2012, ya que con apoyo de Tim Townsend y Mark Irwin, grandes dibujantes de los cómics, Timms comenzó a abrirse camino en el mundo de lo súper gringo. El sueño fue doble, ha trabajado tanto para Marvel como para DC Comics. Inclusive, a DC le cuadró tanto su trabajo que fichó a Timms con un contrato de exclusividad con ellos. Bueno, primero lo primero, ¿por qué leer cómics? Vos sabés, hace poquito estaba viendo unas cosas de unas ruinas mayas, y parece que unos dibujos, de como unos 900 años d.C., tenían unos globitos donde unos escribas enseñaban a sus alumnos a leer y escribir. Entonces esto es como las pinturas rupestres que han encontrado en Altamira, pero siempre ha habido una necesidad del hombre de trasladar de alguna manera gráfica la vida, ya sea el movimiento, las actividades cotidianas, la casa, la comunicación en general. Sin embargo, ya ves que ha pasado una situación particular debido al tiempo en que vivimos, por un lado vemos que la mayoría de las películas que salen son de superhéroes, las grandes compañías como Marvel y DC están estructurando todos sus universos y utilizan el cine como medio. Plataformas digitales de entretenimiento, como Netflix o Hulu, necesitan mucho material y han descubierto en los cómics parte de ese material faltante. Los cómics, entonces, pueden funcionar como una previsualización de qué tan efectiva puede ser una serie, aunque de eso nunca hay garantías. Yo diría que por eso, que leer cómics es parte de todo. Se ha ido adaptando a las realidades y a las necesidades del tiempo, como te digo desde las pinturas en las cavernas hasta ahorita que tenemos plataformas digitales de entretenimiento. Leemos cómics porque es parte de nuestra vida.

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La verdad, es que qué interesante respuesta. Porque di, lo que parece es que hay una segunda Edad de Oro en los cómics. Sí, sí por un lado, pero también hay un cambio grande. Muchos periódicos han estado sufriendo esa transición a lo digital, ¿verdad? Del papel a lo digital. Digamos que todavía nosotros somos como 50% papel y 50% digital, pero mis hijas, que están chiquitillas, eventualmente crecerán con algo completamente digital y los hijos de ellas serán completamente digitales, sin duda; entonces, esa transformación también se está dando en los cómics, y habrá que ver cómo se van a adaptar en ese sentido. Bueno, hablando de esta transición y esta adaptación que hay, vos también tenés un historial como animador. ¿Cómo te ha servido? ¿Ha influenciado de alguna forma a la hora de ilustrar los cómics? Sí, es vacilón, porque en animación uno trata de dibujar de la manera más sencilla posible, porque hay que repetir N-cantidad de dibujos, no hablando de la animación en 3D, sino de la dibujada que era la que yo hacía. Entonces, uno trata de simplificar y eso influye, yo comencé con un estilo realmente sencillo en los cómics, muy de línea y color adentro, y he ido progresivamente complicándolo porque siento que hay que hacerlo para que se vea mucho mejor impreso; pero sí, sí me ha ayudado, especialmente me ha ayudado en ciertos conceptos de la animación en cuanto a cómo contar la historia en eso que sí son iguales en función de la historieta, lo que pasa es que vos sabés que la composición en la animación pasa como en el cine, la pantalla no se mueve, siempre tiene el mismo formato. En cambio, las páginas de un cómic, aunque siempre son iguales, la composición, lo que se llama layout de los cuadros, puede variar. Así, uno puede usar el tamaño y la relación de los cuadros para establecer un ritmo de la lectura; obviamente, alguien se va a detener más en un cuadro grande que en uno más pequeño. Entonces, aunque el lenguaje es parecido, la puesta en escena suele ser ligeramente diferente, pero sí claro, los principios de la animación me han ayudado muchísimo para hacer historietas. Uy, aprovechando que estamos hablando de tus trabajos, comentemos lo que estás haciendo y lo que has hecho propiamente en cómics. Vos trabajaste en Deadpool, en Inhumans, en Nova, también ilustraste unas páginas en Batgirl, y bueno ahora estás en Harley Quinn, desde hace rato incluso. He estado desde hace tres años sí, en Harley Quinn. No sé si alguna vez has pensado si estos personajes que estás ilustrando ahora, van a tener un impacto en las nuevas generaciones, como los cómics que vos leías de niño que has mencionado en otras entrevistas. Para mí, trabajar en Harley ha sido realmente una suerte, porque aunque DC tiene a Batman, a Superman, a La Mujer Maravilla, que están de moda, Harley tiene como cuatro o cinco años de ser un personaje famosísimo, con el que la gente se identifica mucho. Amanda Conner y Jimmy Palmiotti –los escritores de Harley Quinn– lograron hacer algo muy interesante con la serie. Mientras todo el universo de DC siempre ha sido muy superheroico, Harley se ha vuelto un personaje muy humano. Toca temas de manera muy realista y que, incluso, son controversiales: como toda la parte de la comunidad LGTBI, situaciones de la gente sin plata. En lugar de estar salvando al mundo de extraterrestres, que de vez en cuando lo hace, lo principal es lo que pasa en la vida real, y han acertado muy bien en cuanto a cómo lo han manejado. Por ejemplo, una de las razones de mover a Harley fuera de Gotham y hacer que viviera en Coney Island, era para separarla del Joker, porque la relación entre ellos es una de abuso. Entonces todos esos temas de abuso, o de historias que tienen que ver con la comunidad LGTBI, han hecho que el cómic haya sido nominado como mejor cómic del año. Yo me identifico mucho con

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la cosa superheroica, pero esa cotidianidad me gusta mucho. Me gustan las historias sencillas, sin naves espaciales –aunque también me gustan–. Yo siento que Harley, por todos los temas que ha tratado, de cierta manera, sí ha marcado a una generación de gente. Ah bueno, y es que también están los amigos de Harley, por ejemplo, en este cómic uno es un enano, otro trabaja en un circo porque tiene la cabeza de una cabra; o sea, se mantiene con un grupo de gente que son clasificados como outsiders, como gente que no calza perfectamente en la sociedad. La familia de ellos es un poco desastrosa y, sin embargo, ella trabaja en su etapa como la Doctora Harleen Quinzel en un asilo de ancianos, ayudándolos. Harley Quinn tiene muchas facetas y eso es lo que a mí me hace gracia. Haciendo hincapié en esto que decís sobre los problemas sociales de la vida real, Amanda y Jimmy, en alguna de las entrevistas que les han hecho sobre si los cómics deben ser políticos o no, ambos han defendido que efectivamente deben serlo, y ahora que vos mencionás lo de Harley y el Joker, lo de la comunidad LGTBI porque ahora está con Poison Ivy en una relación abierta también, y sus amigos outsiders en la sociedad, ¿cuál es tu postura con que los cómics deben ser políticos? A como nos la has presentando, Harley Quinn es totalmente una propuesta desde la periferia, por así decirlo. A mí me gusta mucho que en Harley Quinn se tocan temas de la actualidad. Lo que han logrado Amanda y Jimmy, y hablo particularmente sobre Harley, es que esos temas actuales los han tocado con mucha humanidad, con humor y sin ser moralejos o “preachy”. Han logrado visualizar los problemas sociales de manera divertida y con mucho corazón, y eso es lo que me parece que vale la pena; incluso, hay momentos que terminan siendo muy dramáticos también. Profundicemos un poco en lo político. Cada día parece que Costa Rica es como Gotham por la cantidad de corruptos en los gobiernos, y me gustaría saber qué pensás vos sobre dónde estarían nuestros héroes, porque di, como que solo tenemos villanos… Eso es una cosa vacilona porque se supone, o se supondría que, al tener tres poderes como el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, este último debería ser el más independiente y el que nos debería de dar cierta confianza, pero ya hemos visto que está contaminado. Vos sabés que eso es una realidad que pasa con un montón de países, porque en muchos países son los gobiernos los que nombran los fiscales generales, los jueces de la Corte Suprema, y eso; y entonces, obviamente, hay decisiones políticas y favores de por medio. Eso es tan difícil de controlar, entonces sí, yo honestamente aquí no veo a ningún héroe, aunque hoy algo oí que estaban allanando la Asamblea o algo así, pero a veces todo eso es más como para que el pueblo se calme al ver que están haciendo algo, algo que luce realmente efectivo, pero que no necesariamente lo es. Sin embargo, yo veo periódicos de diferentes lados del mundo en la mañana y me doy cuenta de que en realidad, ¡pucha!, la corrupción es común, está en todos lados, y en todos los niveles, en todas las formas. ¡Qué difícil! El problema es que se supone que un estado de derecho es justo porque la ley ampara a la gente, pero luego te das cuenta de que esa gente que está determinada a trabajar con la ley, también está contaminada, entonces di... ya no tenés cara en qué persignarte; es como en el viejo oeste.

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¡Sí! Es una realidad bastante triste ver la Gotham en la que nos vamos convirtiendo. Para ir cerrando, te quería preguntar, ¿qué podemos esperar de tu futuro? Vamos a ver, yo quiero quedarme con Harley, aunque cualquier otro proyecto o personaje interesante que haya por ahí por supuesto que me interesaría, para probar otras cosas, porque también yo dibujo de cierta forma para Harley. Sus cómics tienen un dibujo sin tanta iluminación, de blancos y negros, un dibujo más sencillo, porque es lo que requiere el universo de Harley, pero me gustaría también probar otras cosillas más oscuras, de repente una historia de Batman, para así ver qué tal estaría. También estoy en un proyecto secreto que no puedo decir nada hasta que cuaje, pero para DC igual. ¡Vamos a ver! ¡Vamos a ver qué depara el futuro! De hecho, de momento ahorita estoy en un carrerón, porque el último número de Amanda y Jimmy lo estoy terminando ahorita. ¡Ufff! suena a que se vienen cosas grandes, pero… Ese proyecto secreto, tal vez no se puede decir nada sobre él, pero por lo menos saber un aproximado de para cuándo se puede esperar el proyecto, ¿o no? Está planeado para el otro año (2018). Es basado en una serie que ya salió, bastante interesante, y que es limitada. Entonces sería hacer otra serie limitada con un personaje muy importante de DC. Pero es que no puedo decir. *Risas* ¡Por cierto! Me habían pedido que te preguntara algo, un fan tuyo: ¿cómo lográs balancear esa locura que ella tiene con una empatía que la hace, de nuevo, tan humana, tan característica de ella? Eso, en realidad, es complicado. Especialmente dibujar y hacer que ella gesticule y que, además se vea bonita, es complicado. Es de las cosas más difíciles que me ha tocado hacer. Al final, yo opté por no hacerla tan cartoon, sino más bien un poquito realista. Pero con ella es complicado, porque cuando dibujas hombres, puedes meterles rayas en la cara y siempre se van a ver relativamente bien, pero cuando dibujas mujeres hay que ser muy delicado. Si uno ve, por ejemplo, a Gustav Klimt, que es un dibujante que me gusta mucho de principios de 1900, tiene una línea tan perfecta cuando dibuja mujeres, todo es muy limpio, pero además tiene expresiones muy neutras. Cuando tenés un personaje como Harley, que se enoja, que grita y hace de todo, es complicado. A veces uso a mis hijas de referencia *Risas* y les tomo fotos. Hasta yo hago tonto en el Photobooth y tengo el teléfono lleno de tonteras, y si no me sale, entonces uso las referencias. *Risas* Sí sí, a puro selfie. Exactamente.

Entrevista editada para ser incluida en el número.

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Todo fue muy surreal, honestamente. Desde que a Kevin se le ocurrió la idea del cómic hasta su producto final, creo que él fue el que siempre estuvo muy claro y decidido de cómo se debía contar la histora. Empezamos a trabajar en Noviembre y dos meses después, tras reuniones por las líneas del tren en la UCR con Conejo y otras con investigadores del Cementazo en la Asamblea, nacieron Patri Mechas Chonetón Solís. Claro, hubo un momento en el que estuvimos apunto de abandonarlo todo. En esos días nos enteramos de que Delfino había sido amenazado para que dejara de investigar el Cementazo y que otras personas habían sido chantajeadas para mantenerlas calladas. Incluso, cuando conocimos a Conejo, teníamos un poco de miedillo de si mandarnos o no con el cómic y contar nuestra enfatizo nuestra versión de la telenovela que fue el Cementazo. Me acuerdo que Conejo fue el que tuvo más dudas al respecto, por todo eso de las amenazas, pero al final no solo se apuntó full con el proyecto, sino que llevó aquel esquema de la historia que teníamos a otro nivel. Después de varias desveladas, teníamos a Patri Mechas y Chonetón Solís siguiendo las pistas de un caso de corrupción a nivel nacional, orquestado por el Big Chief. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Bueno, no; dejándonos de varas, solo está inspirado en la realidad y, claramente, así no ocurrieron los eventos -no creemos que existan hombres tarántula, tal vez solo reptilianos que pueden o no parecerse a don Osquitar-. Escrito por Kevin González Matamoros y Thomas Bornemisza Arte por Elías Conejo

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Lápices: Elías Conejo Lettering: Thomas Bornemisza Entintado: Elías Conejo, Kevin González Matamoros y Thomas Bornemisza Guiones: Thomas Bornemisza, Kevin González Matamoros y Elías Conejo













Editor: Thomas Bornemisza Co-editoria: Rebeca Castillo Comité Editorial: Thomas Bornemisza | Rebeca Castillo | Kevin González Matamoros | Daniela Herrera | Fernando Martínez de Lemos | Berenice Jiménez Dirección de Arte y Diseño: Irene Valenzuela

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Administrador: Sebastián Delgado Rojas Lectores Editoriales: Marianela Barzuna | Luis Fernando Montero | Daniela Herrera | Nicole Jiménez Fotografía: Nacho Rodríguez Artistas Gráficos: John Timms | Elías Conejo | Pain | Jonathan ‘Tota’ Gómez | Adámico | José Daniel Víquez | Daniel Sánchez Méndez | Pablo Conejo | Esteban Chaves Madrigal Artículos: Jonathan Acuña Soto | Andrés Madrigal | Nacho Rodríguez | Rebeca Castillo Cuentos y Poesía: Felipe de Hernández y de Pérez | Kevin Román | Andrés Zumbado | Byron Alberto Ramírez Agüero | Joaquín Alcázar Durán | Alberto Solórzano Vargas | Johevette Valverde Chaves Agradecimientos especiales: Verónica Ríos, madrina del proyecto. Alexandra Ortiz Wallner, segunda madrina del proyecto. Jorge Vargas Cullell, padrino del proyecto. John Timms, por el tiempo y la disposición. Ruth Cubillo, por guiarnos mejor cuando lo necesitamos. Diego Jiménez, por hablarnos de Buensalvaje. Jonathan Acuña Soto, por su entusiasmo con el proyecto. Johannes Bornemisza, por el vino de E & J Gallo Winery y los comentarios tan asertivos. Alexander Murillo Rojas y Andrey Barrantes, por los consejos siempre bien recibidos.

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Parental Advisory:

“Ay no, más bien disculpá”, vos que pasás tan ocupado siendo un jodido ciudadano en esta época, porque además antes era mucho más fácil; pero ahora hay que ser adulto y geek, pagar las cuentas del aparta, leer algo, lo que sea y estar actualizando las historias de Instagram del brunch en Escalante donde Saulito. Todo a la vez, qué cansado. Yo sé, yo sé...ahora resulta que no tenés tiempo, que estás “hasta acá” de la u y de tantas varas del trabajo; además, también da pereza leer, no dan ganas de sacar el rato, es mejor ver un videito de “Suave un toque” para darse una dosis de ubicatex y alimentar lo chancletudo. Aunque a veces, cuando nos ponemos cultos, nos damos el permisillo de leer los titulares de CRhoy y uno que otro meme de Tome pal pinto… y resulta que somos todólogos e influencers, porque sacamos el rato de leer y escribimos un tweet que llegó a los mil likes. Ahora que lo pienso, tal vez de ahí viene la frase “mejor acciones que palabras” en esta época, de la pereza de leer, porque las palabras aburren cuando no nos hablan; por ejemplo, es interesante como nos encanta criticar (mientras no sea cara a cara); después de todo ¿no es esa la esencia de las redes sociales? Madrearse entre desconocidos de temas que muchos ni entienden y ni les importa. El chisme de la semana, porque sí, no importa la gravedad del asunto, aquí el chisme te caduca en días. Bueno, lo que dure otro chisme en aparecer. Facebook es como el patio y todos somos las viejas. Digámosle “hola” al machismo que duró en aparecerse. Todos “Forever alone”, “been there” con Stephanie Chaves, “cagándonos en todo” en grupos de Facebook, etcétera… Qué pereza de veras, si vos esperás que en esta época empecemos a escribir y a criticar a la sociedad sin antes vernos a nosotros mismos, estás mal; nos encanta hacer stand up de nuestra vida, es lo que pega ahora ¿por qué será? Qué chiva que le paguen a uno por contar/ inventar estupideces de la vida diaria. El bullying está mal visto… el autobullying a veces, porque love yourself first. Bueno, empezando porque estamos escribiendo, leyendo y consumiendo en nuestra revista MacMuffin, ¿mae, no te suena como a un cliché consumista? Se trata de algo que pretende atacarse desde adentro, pero no tan violento porque nos ponemos sensibles. Soy millenial y amo la autocrítica...también los y las amo a todos y todas, amor y paz. Pero cuidadito se te olvida el filtrito y los atenuantes, por fa. A ver, ya ya. Sí, o sea, la cuestión es que no podemos escaparnos de la generación en la que vivimos, una que habla demasiado, de todo; todo, ¡todo! lo critica, pero no trabaja. Algo así como ponerle sal a la herida, cuestionarse, desarmar lo que en teoría armaron desde arriba, criticar sí está bien (porque se siente como liberador) pero con un sentido, not just because. ¿Te incomodás? Esa es la idea, entender que estamos encerrados en una cápsula de eternas simulaciones muy a lo estilo de Black Mirror, en la que cada quien maneja la “realidad” a su gusto; un Juan Diego Castro puede ser Dos Jetas Castro y Otto se convierte en Loki Guevara. Si existe el arquitecto de The Matrix o un Big Chief o lo que carajos sea, ese no es el punto, aún el mismo Neo tuvo que caer dentro de Wonderland para cambiarlo. Mae, sí, la cosa está ruda, solo villanos tenemos, pero toca. Y si te ponés de apolítico, majadero y a trollear con memes te regalamos una churchileta, pa’ mantenerte calmadito y ojalá más bonito, no hacemos promesas. Es simple, no podemos escapar del círculo en el que vivimos, en el que nacimos y del que estamos muy ¿orgullosos? de formar parte. We’re fucked up! O sea, como dicen, pal tigre. May the force be with us all, o el FUAH, o lo que sea, porque lo necesitamos urgente.



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