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De aquí y de allá

Jacqueline Pagán

POR: MILITZA SUÁREZ

jacqueline pagán de aquí y de allá

LA ARQUITECTA Y DISEÑADORA RADICADA EN NUEVA YORK ENCONTRÓ CÓMO RETORNAR A SUS RAÍCES DE TODAS LAS FORMAS POSIBLES; ACABA DE RELANZAR SU LÍNEA DE PIEZAS PARA EL HOGAR Y COLABORA CON COLEGAS EN PROYECTOS AQUÍ EN LA ISLA.

Para Jacqueline Pagán García las emociones que provocan las formas y colores dentro de un espacio son el combustible de su genio creativo. Y es que, saber que con su trabajo puede impactar para bien la calidad de vida de las personas, la fascina.

Eso lo descubrió en su carrera como arquitecta en entrenamiento en Puerto Rico junto a primer jefe, el arquitecto Juan Aguiló. “Fue mi primer trabajo de arquitecta. Era una oficina pequeña y trabajaba en proyectos de principio a fin; allí hice de todo”, revela esta oriunda de Bayamón con una maestría en Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico.

Ese “de todo” incluía una relación tan estrecha con los clientes que Aguiló y ella terminaban manejando la ambientación de los espacios que les construían. Ahí, revela Jacqueline, surgió su interés por el interiorismo.

Una inquietud que se guardaba desde sus años universitarios la llevó a mudarse a la Gran Manzana. Quería experimentar cosas nuevas y las encontró, nada menos que en la firma de home decor del afamado diseñador de origen cubano, Vicente Wolf. Un “verano” en Nueva York

“Fue mi gran cambio”, recuerda Jacqueline sobre cómo una joven que estudió conservación de edificios históricos llegó al mundo del interiorismo en Manhattan.

En Vicente Wolf Associates, que en realidad era una oficina de interiorismo pequeña, trabajó en dos grandes proyectos. Trabajó en el área de "hospitality" -lo que Jacqueline reconoce como un momento de crecimiento en su carrera profesional- e hizo un proyecto que significa mucho para ella: las losetas en cerámica con los diseños y texturas Vicente Wolf para Ann Sacks Tile and Stone. Se trató de una de las varias colecciones de diseñador de la empresa, adquirida en el 2011 por The Kohler Company. Y, de hecho, una de las piezas de dicha colección fue premiada ese año.

“Lo que me dio mucha ilusión es que trabajando allá vi cuán viable yo era. Era capaz”, revela.

Su estadía en Nueva York fue en realidad mucho más de un verano, como dice una famosa canción de Andy Montañez. Jacqueline ya celebró doce años en la ciudad, en donde también trabajó brevemente para Victoria Hagan Interiors, otra muy reconocida firma.

Brooklyn. foto por Alex Fradkin

Brooklyn. foto por Alex Fradkin

Brooklyn. foto por Alex Fradkin

Jax+Home

Pero cuando la creativa puertorriqueña se aprestaba a cumplir sus cuatro décadas de vida, se decidió a irse por su cuenta para trabajar interiorismo en la ciudad de Nueva York. Y también, inició su proyecto de ropa para el hogar bajo el nombre Jax+HOME.

Brooklyn. foto por Alex Fradkin

“Ahí encontré una manera de que la manufactura y costura la hiciera un taller formado por mujeres. Ahora voy a experimentar con piezas más pequeñas, estoy viendo cómo hacer piezas más éticas, [con menos huella de desechos]”.

“Eso empezó como un proyecto después de tener a mi hija. Me puse a plasmar, coleccionar, hacer dibujos. No lo vi como un proyecto de textiles inicialmente”, asegura quien volvió a sus raíces e inicios creativos que llegan tan lejos como a sus años en la Central High School en Santurce.

Su propuesta era un grupo de piezas que incluía cojines, "placemats" y portavasos con interesantes patrones creados con sellos que la misma Jacqueline estampaba sobre textiles. Su paleta de colores era neutra y con un aire, digamos que, zen.

Este año, relanzó a Jax+HOME. Lo hizo como parte del Proyecto Retazos, que busca revitalizar la industria de la aguja en la Isla. Con este grupo, pudo llevar al mercado sus cojines, que actualmente se consiguen en San Juan, en la tienda LUCA.

Esta nueva tirada significó como “volver a mis basics”, como ella misma explica al hablar de las tintas blancas sobre colores neutro que la caracterizaron. Los cojines de esta nueva edición incluso pueden hacerse "custom".

Antes de esto, Jacqueline Pagán ha estado bien ocupada. Se mantiene realizando proyectos de interiorismo en Nueva York. Ha hecho remodelaciones completas con gran éxito -como un reciente proyecto en Brooklyn- gracias en parte a su preparación como arquitecta conservacionista.

Este año, relanzó a Jax+HOME. Lo hizo como parte del Proyecto Retazos, que busca revitalizar la industria de la aguja en la Isla.

foto por Cristina Agostini Fitch

Jacqueline forma parte de un grupo de mujeres "makers", puertorriqueñas, radicadas en los Estados Unidos.

Colaborar aquí

Otra de las metas de esta joven profesional ha sido y es mantener una práctica sólida en Nueva York y colaborar con proyectos creativos aquí en su isla. Ahora mismo, se ocupa de colaborar con una serie de colegas arquitectos e ingenieros licenciados proyectistas de Puerto Rico. A la vez, forma parte de un grupo de mujeres "makers", puertorriqueñas, radicadas en los Estados Unidos. Eso, aunque la mantiene ocupada, no le impide seguir soñando con nuevos inventos y atrevimientos que la acerquen cada vez más a sus raíces.

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