15 minute read

BELLEZA

Next Article
COACH

COACH

ARCHIVO PARTICULAR

FOTOS

Advertisement

SKIN CYCLING

La rutina de moda en las redes sociales

Skin cycling es el método para evitar que la sobre exfoliación dañe la piel, mientras promueve su recuperación. Avon te muestra la tendencia de skincare más viral de TikTok, ligado a su propósito de una belleza democrática.

Recientemente en la plataforma digital TikTok empezó a tomar mayor fuerza una propuesta de rutina de cuidado del rostro llamada “Skin Cycling”, propuesto por primera vez por Whitney Bowe, una dermatóloga con sede en Nueva York, quién creó diferentes videos explicando un cronograma para el cuidado de la piel, los cuales empezaron a tomar popularidad no solo en su país natal sino en todo el mundo, por lo que los videos con el hashtag #skincycling han logrado un total de 110,6 millones de veces en TikTok.

Y es que esta rutina de cuidado de la piel ha tomado un auge mayor entre las personas pues cada vez son más las mujeres y hombres que buscan tener una piel sin imperfecciones, llevándolos incluso a precipitarse usando una gran cantidad de productos en una misma rutina o inclusive llegar a adquirir productos muy costosos que argumentan su valor en una mayor calidad o efectividad casi inmediata y que aun así no les brindan los resultados deseados.

Bowe se percató de un factor clave que se repetía en otras disciplinas: el tiempo de recuperación o descanso. Por ejemplo, cuando hacemos deporte, necesitamos esos “rest days” para permitir que los músculos del cuerpo se recuperen de cualquier daño que hayan podido sufrir durante los entrenamientos.

Bajo esta premisa fue que Whitney Bowe ideó una fórmula: el skin cycling, el método para evitar que la sobre exfoliación dañe la piel, mientras promueve su recuperación para restaurar la barrera cutánea, el pH, los lÍpidos y el microbioma de la piel. Este consiste en: • Noche #1: Limpiar, exfoliar e hidratar. • Noche #2: Limpiar, aplicar un tratamiento llamado retinol e hidratar. • Noches #3 y 4: Dejar descansar o darle un respiro a tu piel. Estas son noches de recuperación, así que simplemente limpia e hidrata. • Ahora repite nuevamente la secuencia.

Cabe resaltar que como toda rutina debemos tener algunos aspectos a cuidar tales como: • La limpieza de la piel debe realizarse con un producto acorde para esta necesidad y es ideal que puedas identificar que este sea apto para todo tipo de piel o específico para el tipo de tu rostro. La línea de Anew by Avon tiene un Agua Micelar revitalizante, para todo tipo de piel, con ácido hialurónico y vitamina B3. • La exfoliación es recomendable que se realice en la noche, después de una adecuada limpieza de la piel del rostro. No exfoliar nuestra piel más de lo necesario para no dañar la barrera cutánea. • Para la hidratación elige la crema según las necesidades de tu piel. La línea de Anew by Avon tiene cremas faciales antiedad, de día y de noche, con beneficios específicos según tu rango de edad, y que además contienen Protinol, un ingrediente exclusivo de Avon que ayuda a estimular la producción de colágeno en la piel.

Finalmente, esta tendencia no está muy alejada de las recomendaciones que venían realizando los expertos en la piel durante mucho tiempo, incluso se adapta a aquellos skinimalists (minimalistas del cuidado de la piel) quienes sugieren que con productos mínimos y con rotación de principios activos puedes lograr una piel perfecta.

Sin embargo, “Desde Avon creemos que esta tendencia puede tener un trasfondo mayor, es una excelente invitación a implementar una rutina de cuidado no para obtener una “piel perfecta”, sino para lograr una piel sana, y que a la vez se pueda desmitificar que para conseguirlo debes usar productos de un alto costo, pues estamos seguros que la belleza democrática que promovemos, encaja perfectamente en esta tendencia, donde siempre podrás encontrar productos de alta calidad a precios accesibles para todos, reafirmando el propósito de Avon como compañía con más de 136 años de historia”, afirma Laura Velásquez, líder de la categoría cuidado de la piel de Avon.

De igual forma, antes de usar cualquier producto para la piel es recomendable que consultes con un dermatólogo de confianza. "Desde Avon -puntualiza Laura- continuaremos haciendo belleza democrática, poniendo al servicio y al alcance de todos la ciencia y la innovación para que tu piel disfrute de los resultados".

Colibrí, maíz y sangre Dimensiones: 120 X 56 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

Diego Sierra Enciso

MAESTRO Y HUMANISTA

En sus años de trayectoria ha aprendido que ser artista es una construcción del día a día, explorando, indagando, experimentando con materiales y técnicas según las exigencias de cada proyecto, hasta conseguir cautivar al espectador con cada obra.

FOTOS ARCHIVO PARTICULAR

Diego Sierra Enciso es un gran artista por la trascendencia de sus creaciones en el contexto colombiano y latinoamericano. Inquieto y profundo en sus propuestas, se mueve con propiedad en cada pintura, escultura, aguada, video, performance, happening, la intervención en espacio público y el cine documental. También se considera un tejedor cultural en el ámbito hispanoamericano por sus planteamientos que tienen que ver con la historia y, específicamente, con la memoria.

Titulado como Maestro en Bellas Artes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, percibe su oficio como el espejo que permite que una sociedad se pueda ver sin filtros y reflejar su cultura. “El arte –dice– es un grito de alegría, de tristeza, de esperanza, de dolor, de inconformismo... se nutre con la emoción que le quiera imprimir el creador para luego tocar con ella al espectador. Por eso entiendo el arte como un mecanismo de interacción con (NOSotros) en las comunidades. Me inclino por el arte vital que trabaja con la motivación, los materiales y las herramientas propias del territorio en el cual me muevo”.

Es, precisamente, una de las características de su trabajo: “El proceso creativo nos lleva a ser conscientes de que el terreno en el que uno se mueve ofrece todo un espectro de posibilidades para crear con lo que está al alcance; permite reflejar la problemática del entorno y ser coherente en el proceso. En algún momento de mis inicios dibujaba con café y cenizas de cigarrillo. La propuesta, en ese entonces, involucraba el espacio, el ambiente en el cual transcurría todo era un cafetín donde podía observar cómo este gesto alteraba las dinámicas cotidianas del lugar. Ahí aprendí que el arte contemporáneo se expande, no se queda solo con lo contemplativo, busca llegarle al otro con la gama de matices”.

El dilema

Al principio quiso estudiar filosofía, “de ahí –confiesa– salté al chamanismo y empecé a investigar sobre cómo abordar el conocimiento desde otras cosmogonías, no desde lo occidental que es como nos educan. En mi quehacer, me vuelvo consciente de ser artista, algo que siempre me negué por experiencias desafortunadas en la educación primaria, pero el arte estaba en mi diario vivir, como mi necesidad, mi forma de entender el mundo y mi medio de comunicación. El arte y la filosofía vienen a ser lo mismo en diferentes lenguajes, pero siempre alrededor de un pensamiento y de muchas inquietudes. Porque uno no llega a resolver las preguntas, las trabaja y lo que obtiene son más preguntas. El arte viene a ser una ecuación que cuestiona a la sociedad y un suspiro de libertad. Soy parte de esa sociedad, pero como artista tomo distancia para intentar comprenderla mirando desde distintos puntos de vista”.

Fermento y cielo Dimensiones: 120 X 60 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

Troya Dimensiones: 117 X 76 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

Un ser inquieto por la filosofía, por la cosmogonía, por las manifestaciones artísticas, por las letras, porque escribe y hace poesía... ¿qué tantos personajes habitan en Diego Sierra Enciso?

Todos son uno mismo y cada uno se mueve en diferentes escenarios como roles, unos más presentes que otros, porque son una manifestación para entender el mundo y expresarse en él; en especial la poesía teñida con el romanticismo, que para mí es la forma de vomitar sentimientos con palabras de lo que pasa por mi carne y por mi alma.

Antes peleábamos mucho; aprendí a darle el espacio a cada uno y a escuchar sus voces para seguir analizando el mundo desde esas ópticas. Me paro desde lo occidental para intentar entender nuestra cultura precolombina y viceversa, esto me ayudó a desarrollar una propuesta que llamé “Totuma de chicha”. Una intervención en el Museo de la Independencia, especialmente con el florero de Llorente, donde antes que cuestionar lo exterior, me cuestiono a mí mismo.

Es una de las piezas que me ha reportado grandes satisfacciones, un homenaje en el pasado y en el presente a los campesinos, a la gente de a pie, a los que dieron su vida por la gestación de la nación, los cuales no están representados en este museo. Yo, de vez en cuando, iba a mi exposición de incógnito y escuchaba miles de historias sobre la totuma y el florero de Llorente, la muestra cumplía el papel que yo buscaba: darle a lo común la trascendencia y una reivindicación en la historia de Colombia y de Latinoamérica, ya que compartimos contextos semejantes como la bebida ancestral, la chicha que va desde México hasta Argentina. Las personas se identificaban más con lo nuestro, una totuma, y reflexionaban. Más de cinco mil asistentes vieron la intervención que invitaba al público a repensar su existencia, a tejer la memoria desde lo más nuestro, con los roles de la mujer, la libertad de los cuerpos, las chicherías como punto de encuentro y de reconocimiento por el otro, a entender la diferencia desde lo que nos representa, generando una identidad y valorando nuestras raíces desde los tiempos precolombinos hasta estos días. Soy hijo de una cultura y debo cuestionarme, romper los patrones establecidos culturalmente, la duda como eje para comprender posibles realidades que miran al pasado pensando en el futuro, porque mi deseo es construir desde los cuestionamientos.

¿De dónde surge toda esa carga existencialista, ese peso social sobrecogedor que inunda su ser? Mi cuerpo tiene sus dolencias desde niño y eso me ha enseñado mucho, el respeto a la vida (nosOTROS) con visión holística, el cuerpo como fractal que va de lo micro a lo macro. El contexto social colombiano con una historia bañada en lágrimas de sangre, es entonces cuando los artistas entendemos la obligación de hablar desde nuestras vivencias para generar una sociedad más fraterna.

¿Cómo fue decantando esa búsqueda de su propio estilo?

El estilo es la maduración de formas del lenguaje, ya sea plástico, literario, musical, entre otros, que tiene un carácter distintivo de los demás. La pregunta a su repuesta es muy amplia porque se teje con la vida misma y es una cadena de sucesos que obedecen a factores como la edad, las oportunidades, el contexto del artista y sus necesidades.

En los últimos años de colegio afronté el arte como estilo de vida y profesionalmente. Comencé de una forma autodidacta, operaba como artista contemporáneo sin saberlo, yo solo quería ser escultor y empecé tallando la madera que me encontraba, luego fui discípulo de un gran maestro y mi formación fue casi como la del Renacimiento, donde se hacían esculturas en bronce y aprendí el manejo de la arcilla, sin ser ceramista me encantaba modelar, quería comerme el mundo. Mi primer acercamiento a la academia no fue el mejor porque mi visión era la de un artista romántico y choqué con el arte contemporáneo. Por eso estudié orfebrería, estaba en la mitad entre el joyero y el fundidor, y en las culturas precolombinas el chamán era el encargado del fuego y de manipular el oro y la plata, representaciones del sol y la luna. Sentía la necesidad de seguir capacitándome y me presenté a la Universidad Nacional, pasé dos veces el examen académico y en la última, que era la vencida, en la prueba específica una gotera dañó mi trabajo bidimensional y tridimensional dejándome en desigual posición con el resto de aspirantes. Allí comprendí que esa universidad no era para mí. Sin renunciar a mis sueños, comencé a trabajar en la temporada como auxiliar de escultura en la Ópera de Colombia, era un semillero por que no existía carrera en el país y se necesitaba mano de obra calificada, así fui escalando.

Entre tanto, terminé mis estudios de orfebrería, saqué mi taller donde aprendí a dialogar con los materiales, comencé a experimentar haciendo esculturas pequeñas para joyería. Tuve un gran encargo de parte del Opus Dei que tenía que ver con restaurar una parte de un Jesucristo quiteño del siglo

Se ha movido por varias regiones vulnerables del territorio nacional escuchando las voces y las necesidades de las comunidades, trabajando con ellos en la plástica y los murales. “Antes que artista, me considero un amigo de la gente”.

Grito contemporáneo Dimensiones: 34X 24 Cm Técnica: tinta litográfica y acrilico Año: 2020

Ensayo la caída de las flores Dimensiones: 120 X 60 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

XVIII, y hacer otras piezas. Como no sabía de qué estilo eran, me di a la tarea de investigar, aprendí a no maltratar la historia; esto determinó mi producción plástica. Entré a estudiar Bellas Artes en la Tadeo, dejé mi taller, salté de la escenografía al diseño de espacios, entendiendo los mismos principios pero con otros materiales, apoyándome con mis clases de Historia del Arte y, como pilar, la Escuela de la Bauhaus, llegando a diseñar desde una cuchara hasta una casa. Esto me dio luces a la hora de hacer intervención en espacio público, porque para diseñar tenía que entender las dinámicas cotidianas tanto del cliente como del usuario del cliente, la historia que se le quiere contar, el contexto de la historia en el lugar específico, el funcionamiento del entorno, trabajar con la psicología del color, en fin, en mi primer diseño de un restaurante el presupuesto fue hacer lo máximo con lo mínimo.

He logrado darle forma a mi estilo con el propósito de no repetirme. La vida es el movimiento, por ende, hay cambios, aunque es difícil abandonar el estilo ya que uno está marcado por patrones. Soy inquieto y me puedo apasionar con una propuesta que me puede llevar años realizarla, pero una vez la hago ya quiero incursionar en nuevos proyectos, vivir aprendiendo, bajo mis reglas y necesidades. En el arte moderno (pintura, escultura) yo dialogo conmigo mismo, con el material y el contexto donde me encuentro. En el arte contemporáneo soy yo con el otro, y somos nos-otros construyendo una sociedad

¿Cómo definiría su estilo?

Creo que mi estilo es comunicar, dejar el metalenguaje que utilizamos los artistas para llegar a más espectadores, la sencillez es necesaria por mi campo de acción, la intervención de espacio público, los observadores son transeúntes. Intento que el público tenga un acercamiento a unas inquietudes, a unas reflexiones, a un sobresalto... desde un comienzo entendí las distancias entre el espectador del común y el sistema del arte, me cuestiono por qué en las exposiciones están las personas de siempre, anhelo la asistencia de un público más amplio, para ello, necesitamos una labor pedagógica. Ahora estoy centrado en pintar y cada pintura es diferente y familiar de la siguiente; retomo mis comienzos cuando no sabía pintar, me inspiro en una guayaba que está compuesta de una rica gama de rosados, esto me llevó a buscar la vida en el color; para mí el color es vibración y es energía, al combinar un color con otro se hacen chispas de alegría. Quiero seguir indagando en la pintura y en las vivencias cotidianas sin temor a desencantarme.

¿A dónde quiere llegar?

Quiero llegar hasta donde Dios me lo permita. Esa es una de las enseñanzas que me dejó la pandemia, podemos planear y estar a punto de cumplirlo y, en cualquier momento, nos cambia la vida. Por ahora, seguir cultivando los sueños y esforzándome de acuerdo con las posibilidades. Mi obra surge en un contexto colombiano, arraigada a nuestra idiosincrasia, que no está bien vista porque valoramos más los estereotipos externos, no tenemos conciencia de nosotros mismos y de nuestra diversidad cultural.

Qué nos cuenta de los otros escenarios en los cuales se mueve. Llevo un tiempo trabajando en mi próximo documental sobre un arriero y cómo este oficio de a poco se pier-

Canaan Dimensiones: 120 X 56 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

Mariposas y f lores Dimensiones: 84X 64Cm Técnica: , óleo y acrílico Año: 2021

de. También, de años atrás, se viene gestando un libro de poesía que entremezcla arte y poemas. Ciudadanías por la paz de Colombia, grupo al que pertenezco, cumple siete años y, por tal motivo, se editará un libro expandido con los aportes de cada uno de los integrantes de diferentes disciplinas y, en mi caso, serán algunas obras.

Quiero terminar mi película Escuela de arte y cultura de convivencia y paz, con la cual estuve en el Festival Villa de Cine este año. Surgió de mi trabajo con el colectivo Ciudadanías por la paz. Con este proyecto nos ganamos una beca para llegar a colegios públicos de Bogotá. Me dediqué a registrar, durante dos semestres, los pensamientos y las inquietudes de los chicos, para darles voz. Se realizó durante el 2017 y 2018. Es un material que tiene mucho para decirle a la sociedad colombiana. Lo trabajamos con pocos recursos, pero con mucho corazón. Sierra Enciso es un artista fiel a sus convicciones. En sus creaciones reflexiona en torno a las problemáticas sociales; su trabajo se ha desarrollado alrededor de la instalación, la intervención urbana y de objetos. Sin duda, un grande en el escenario de las artes plásticas en nuestro país.

Venus roja Dimensiones: 120 X 55 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

Ensayo de una guayaba Dimensiones: 120 X 55 Cm Técnica: laca, óleo y acrílico Año: 2022

“LA ECUACIÓN ENTRE SOCIEDAD Y ARTE SE PRODUCE CUANDO SUSCITA UN CUESTIONAMIENTO QUE LLEVA A COMPRENDER Y A TRANSFORMAR LAS CONDICIONES. NO PUEDO HACER ARTE CONTEMPORÁNEO SIN CONTEMPLAR AL OTRO”.

Contacto: diegosierraenciso@gmail.com / Cel. 312 358 47 47 www.instagram.com/diegosierraenciso/ www.facebook.com/diego.s.enciso/

This article is from: