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PSICOLOGÍA
TRAMPAS
MENTALES
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Si bien somos seres pensantes, la lógica generalmente se ve limitada por factores como el acceso a la información, la moral y la cultura, la capacidad cognoscitiva, la influencia social o la disponibilidad del tiempo para tomar decisiones.
POR NATALIA ROSALEM GUZMÁN PSICÓLOGA / FUNDACIÓN UNIVERSITARIA KONRAD LORENZ
Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que distrae el procesamiento mental del camino de la lógica, lo que se ve manifestado en forma de distorsión, juicio inexacto e interpretación irracional. Puede ser entendido como un “atajo mental”, el cual hace percibir al individuo, quien está haciendo uso del atajo, que está pensando de manera completamente racional. Sin embargo, puede que sólo esté llegando a conclusiones erróneas de manera más rápida.
Los psicólogos cognitivos Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía) y Amos Tversky estudiaron en los años 70 aquello relacionado con la toma de decisiones en situaciones de incertidumbre y cómo los sesgos cognitivos nos impactan. Estos errores de percepción son profundamente discutidos en el libro Pensar rápido, pensar despacio en el que se analizan los dos sistemas utilizados al pensar. Uno rápido y emocional, y el otro lento y con tendencia a la lógica. Analicemos algunos de ellos.
Sesgo de disponibilidad: Los juicios sobre un suceso se ven afectados por la información disponible. Se generan juicios basados en datos libres en la memoria, o de fuentes externas a las cuales se puede acceder cómodamente. Un ejemplo de esto es cuando una persona cree que, debido a que su abuelo vivió 95 años y fumaba en exceso, fumar no es algo tan nocivo. Sin embargo, llegar a esa conclusión con base a muy pocos datos es ilógico. Una experiencia personal no determina la de miles de fumadores.
Sesgo de confirmación: Es un tipo de sesgo de disponibilidad y ocurre cuando se tiende a buscar, atender y recordar información que confirme las creencias o puntos de vista que se tienen previamente y, así mismo, evitar la información que los contradice. Este sesgo lleva a los individuos a ajustar la información recibida, “amoldando” los datos encontrados a las creencias propias, para así confirmar que se tiene razón frente a cierto tema. Cuanto más arraigadas son las creencias de una persona más hacen parte de su identidad y afectarán
en mayor medida al individuo a la hora de recibir información opuesta o contraria. Este sesgo confirma aquello que se dice cotidianamente: “Las personas llegan a las conclusiones que quieren llegar”.
Sesgo de sobreconfianza: Consiste en la sobrestimación del éxito o de la validez de las decisiones propias. Esto implica que se percibirán situaciones que pueden llegar a ser muy arriesgadas como escenarios fáciles de afrontar, lo cual puede resultar peligroso y, nuevamente, irracional.
Efecto de falso consenso: Este error de percepción consiste en sobrestimar el grado de acuerdo que tienen las personas sobre lo que piensa un individuo. Este sesgo puede verse reforzado por los altos niveles de incertidumbre o el deseo de recibir una valoración positiva sobre la opinión propia. El efecto de falso consenso ocurre cuando una persona toma la opinión de un grupo reducido de individuos y la generaliza como si tuviera excesiva representatividad. Un ejemplo de ello se puede dar actualmente en redes sociales, un tema se puede viralizar rápidamente y ser apoyado por muchas personas en una red específica, sin embargo los datos no necesariamente representan a la totalidad de la población. Si se hace, por ejemplo, una encuesta en Twitter debe tenerse en cuenta el tipo de usuario y las características de quienes mayoritariamente usan dicha red social o hablan de ese tema en específico con mayor frecuencia.
Sesgo retrospectivo: Es la tendencia a percibir los hechos pasados como si hubiéramos sido capaces entonces de haberlos predicho. En otras palabras, se construye el pasado con base a las convicciones actuales. Se ve representado en frases como “yo sabía que esto iba a pasar”, pero en realidad ocurre gracias a la aparición de un falso recuerdo, las personas al conocer cómo se dieron los hechos en la actualidad tienden a “arrastrarlos” al pasado y darles un sentido lógico o una explicación que concuerde con las consecuencias ocurridas en el futuro.
Sesgo optimista: Es la ilusión de creer que aquello que es aplicable en otros no lo es para el propio individuo. Las personas tienden a creer que sus capacidades son más valiosas que las de los demás y que los fines o las metas que persiguen son más fáciles de lograr de lo que realmente son. Un ejemplo podría ser creer que a todos mis compañeros les va a ir mal en un examen y a mí no, pese a no haber estudiado.