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Contenidos
Director CLAUDIO BERKHOFF A. info@mundoacuicola.cl
Dietas funcionales:
La herramienta nutricional que promete fortalecer la condición sanitaria de los salmónidos
Menor uso de antibióticos, refuerzo para los sistemas inmune y nervioso de los peces, mayor tolerancia a episodios de estrés, por parte de los salmónidos. Son algunos de los beneficios que, a corto, mediano y largo plazo, prometen entregar las dietas funcionales a salmones y truchas y, por ende, a la industria acuícola. Para conocer más acerca de los beneficios y desventajas de este tipo de dietas, quisimos indagar en lo que ofrecen las empresas elaboradoras de alimento, lo que esperan las productoras y lo que visualizan algunos investigadores con respecto al futuro de estas estrategias nutricionales. Págs. 24 - 40
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Conservación de especies en peligro: Varamiento y fotoidentificación de ejemplares de tortugas marinas en Chile Págs. 6 - 9
Universidad Arturo Prat: Estudio evalúa la interacción entre cultivos de salmónidos con macroalgas y moluscos filtradores Págs. 20 - 21
Staff Periodístico Pedro Barra Léniz Periodista pbarra@mundoacuicola.cl Carlos Chuquín Cámac Periodista, Corresponsal Perú c.chuquin@mundoacuicola.com Contenidos Técnicos Katherine Silva Acevedo Ingeniero Acuícola - Editor Técnico ksilva@mundoacuicola.cl Área Comercial Katherine Silva Acevedo Asistente Comercial E-Mail: ksilva@mundoacuicola.cl Producción Pablo Andrés Vera Diseño y Diagramación Hilda Montecinos M. Corrector de Pruebas Columnistas Ana Teresa Gonçalves Universidad de Concepción – Centro INCAR
Juan Guillermo Gormaz Universidad de Chile
Pablo Elvenberg
Consultor y asesor empresarial
Rodolfo Infante Stofnfiskur Chile
Ronald Schirmer Mediante digestión anaeróbica: Proyecto pretende convertir desechos de industria salmonera chilena en energía Págs. 18 - 19
Legal Sur Abogados
Comité Asesor Adolfo Alvial Director CORFO Región de los Lagos
Alejandro Buschmann
Presidente de la Asociación Internacional de Algas marinas ISA (International Seaweed Asociation)
Seminario CENEM en Puerto Varas: Especialistas presentaron soluciones sustentables para el packaging de la industria acuícola Págs. 14 - 15
Alicia Gallardo
Subdirectora de Acuicultura Sernapesca
Cristian Olivares
Director Tutor Comité Acuícola Armasur
Germán Merino
Académico del Departamento de Acuicultura UCN Director Aquacultural Engineering Society
Juan Barile
ENTREVISTA María Isabel Toledo, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso: “Las dietas funcionales se presentan como una alternativa de prevención y tratamiento de las actuales enfermedades” Págs. 32 - 33
Profesor Adjunto de la Escuela de Acuicultura. UCT
Juan Carlos Uribe
Director depto. de Acuicultura ULA
Roberto Neira
Académico y genetista U de Chile
Sandra Bravo
Instituto de Acuicultura UACh
Soledad Zorzano Gerente Atared
Impresión Trama Impresores S.A. Concepción
Editorial
I+D para una mejor nutrición e industria más sostenible
A
ctualmente, la salmonicultura chilena enfrenta una serie de cuestionamientos, tanto mediáticos como de diversas organizaciones. El uso, cada vez mayor, de antibióticos y denuncias de malas prácticas por parte de Organizaciones No Gubernamentales y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), nuevamente han puesto un foco controversial sobre esta industria. Si a esto se suma un escenario financiero poco favorable, con una baja en precio internacional del salmón, podríamos decir que las aguas no están tranquilas en el sector. Frente a esto, vuelve a adquirir relevancia la búsqueda de soluciones amigables con el medio ambiente y la necesidad de invertir en investigación y desarrollo, lo cual, muchas veces, viene de la mano con la innovación. En esa dirección, en este número quisimos indagar en la nutrición de los salmónidos, específicamente en el mayor uso de dietas funcionales, por parte de las empresas productoras de peces. Dichas herramientas nutricionales prometen mejorar, en varios aspectos, la salud de salmones y truchas, con la consiguiente mejora en el control de las enfermedades que afectan a estos animales. Así pudimos constatar el constante esfuerzo de las compañías elaboradoras de alimento para peces, e investigadores, en la búsqueda de mejores soluciones para la salmonicultura. Una industria que necesita, más temprano que tarde, optimizar buena parte de sus procesos productivos y apuntar a ser un motor de crecimiento sustentable para nuestro país.
Creemos que al menos las firmas vinculadas con la nutrición animal llevan el liderazgo, a través de la búsqueda de herramientas sustentables, en el largo proceso de I+D para una mejor acuicultura chilena. Por mientras, las empresas productoras de salmónidos deberán seguir trabajando por lograr una mayor conexión con las comunidades donde están insertas. La negativa respuesta de los habitantes de Caleta Tortel, Región de Aysén, ante la posible llegada de centros salmoneros a esa zona, debe ser tomada como una potente señal de que a la industria le queda mucho por hacer en innovación social. En otro tema, a comienzos de agosto presentamos la renovada imagen de nuestro portal www. mundoacuicola.cl. Esperamos que sea de su agrado y podamos, con esto, seguir potenciando nuestra plataforma digital y nuestro liderazgo en redes sociales, a nivel de medios acuícolas especializados.
Claudio Berkhoff A. Director
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Artículo Técnico Chelonia mydas imagen:Philippe Guillaume
Conservación de especies en peligro:
Varamiento y fotoidentificación de ejemplares de tortugas marinas en Chile 6
Casi todas las especies de tortugas marinas se encuentran en peligro actualmente a nivel global. Algunas en peligro crítico y otras en estado de vulnerabilidad. Nuestro país no está ajeno a esta realidad, constantemente se observan tortugas en nuestras costas y el número de varamientos ha ido en significativo aumento.
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n esta edición, indagaremos acerca del marcaje que se utiliza, tanto en Chile como en el mundo, para la identificación de tortugas marinas. En nuestras costas son seis las especies que se avistan habitualmente, algunas de ellas lo hacen dentro de su trayectoria de migración pero otras varan por diferentes motivos. En Chile, cada vez se registran más varamientos, los que pueden desencadenar en la captura, rehabilitación, liberación o simplemente la muerte del animal. Los animales que son capturados son marcados y analizados para tener el control de la población. En esta edición veremos una novedosa técnica de marcaje denominada fotoidentificación que es menos invasiva que el marcaje tradicional. Las tortugas marinas son espe-
Lepidochelys olivacea Imagen: Subpesca
cies migratorias que recorren largas distancias entre las zonas de alimentación y las playas de anidación. Habitan las aguas oceánicas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Aunque viven la mayor parte de su vida en el océano, las hembras adultas regresan a las playas para poner sus huevos. Según los antecedentes aportados por la National Oceanic Atmospheric Administration, (NOAA Fisheries), siete especies se han identificado en todo el mundo. En Chile, se han registrado seis de estas especies, Eretmochelys imbricata (tortuga carey), en Isla de Pascua, Caretta caretta (tortuga cabezona), Lepidochelys olivacea (tortuga olivacea), Dermochelys coriacea (tortuga laud), Chelonia mydas (tortuga verde). Prácticamente todas las tortugas marinas se encuentran en peligro,
algunas en peligro crítico y otras en estado de vulnerabilidad. Esto se debe principalmente a la contaminación de las aguas en que viven, alteración de hábitats de anidación y alimentación y captura incidental en las pesquerías, además del cambio climático, que podría tener efecto en la anidación, debido al aumento del nivel del mar y finalmente la intervención directa del hombre que las caza o recolecta sus huevos. Chile no está ajeno a esta realidad, constantemente se observan tortugas en nuestras costas y el número de varamientos ha ido en significativo aumento. “En Chile, el Servicio Nacional de Pesca a través de la Unidad de Rescate y Conservación de Especies Acuáticas, se encarga de rescatar, rehabilitar y reinsertar a ejemplares varados a lo largo de la costa Chilena, para esto cuenta con personal especializado en rescate y centros de rehabilitación específicos para tortugas marinas en la II Región y Región Metropolitana”, nos cuenta Mauricio Ulloa, jefe de esa unidad. Al respecto Carol Medrano, del grupo de varamiento y rehabilitación de la ONG Qarapara Tortugas Marinas Chile, nos cuenta sobre un catastro de varamientos de tortugas marinas en Chile durante los últimos 25 años (desde 1990 hasta marzo de 2015) donde se registró un total de 170 casos.
Dermochelys coriacea Imagen: Subpesca
Fotoidentificación imagen: Sofìa Pereira
Varamientos
De forma macro, nos cuenta Medrano, “obtuvimos el resumen de cuántas tortugas vararon en Chile, pudimos ver que la mayor cantidad corresponde a tortuga verde, con un n= 81 registradas de Arica a Puerto Cisnes, luego sigue la tortuga olivácea, con un n= 76, cuyo registro fue documentado entre Arica y Chiloé. El resto de los registros fueron más aislados, la tortuga laud tuvo un n= 6, la tortuga cabezona n=3 y dos individuos no fueron identificados; hay un solo caso de tortuga carey registrado en Isla de Pascua, el año 2014, ésta varó, la trajeron a continente pero murió.” nos cuenta, agregando que la región con mayor varamiento fue la XV de Arica y Parinacota, lo que puede estar relacionado con la población de tortuga verde que se va a alimentar a la playa Chinchorro. “Dentro de los últimos cinco años vararon la mayoría de las tortugas con un 77.7 % y dentro de ese porcentaje, el 44,1% sólo es del 2014, entonces fue un año en que hubo muchos varamientos o bien, hubo más registros de ellos”, nos dice Medrano. “De todos estos varamientos, aproximadamente la mitad varó viva y la otra mitad muerta. De las tortugas vivas que vararon, el 55,6% pasó por un proceso de rehabilitación. Dentro de ese porcentaje, el 50% murió en el proceso, el 22%
fue liberado y el 2% es actualmente candidato a liberación”, indicó, agregando que “de las tortugas que murieron, sólo el 11,8% fue necropsiada, esto debido a la falta de profesionales que sepan hacer el procedimiento. Sólo con necropsia se puede saber la causa de varamiento. Si la tortuga está viva se puede inferir a través de la observación, por ejemplo: “si está flotando puede ser neumonía o algo en la cavidad celómica, si flota más a un lado que al otro puede ser problema a un pulmón, si flota más la parte posterior puede ser un problema intestinal como ingestión de microplástico que es muy común”, nos cuenta Sofía Pereira, de la misma ONG, agregando que “con el animal vivo se pueden hacer muchas pruebas diagnósticas (exámenes de sangre y examinación física) que permiten deducir cuál es el problema por el cual varó, pero cuando está muerta, se opta por necropsia. La necropsia es sumamente certera, se pueden hacer muchas evaluaciones” dice.
Conservación
A nivel mundial, se trabaja para velar por la conservación de las tortugas marinas, a través de la protección, rescate y rehabilitación, con la finalidad de aumentar las poblaciones. Por su parte, Chile trabaja en la Convención Interamericana
para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT), que consiste en un tratado intergubernamental que otorga un marco legal para que los países del continente americano tomen acciones en favor de estas especies. Y una forma de llevar el control de estas poblaciones es a través de la identificación. Es indudable que el reconocimiento individualizado de los ejemplares aporta beneficios, pudiendo ser utilizado para una gran variedad de análisis, tanto poblacionales, de estabilidad, grados de asociación entre los individuos, desplazamientos, migración, ingresos y reingresos a centros de rescate, entre otros, sobre todo si se trata de especies en peligro. A causa de su situación crítica, las tortugas son constantemente monitoreadas. Para esto, se recurre principalmente a un marcaje a través de placas, el que tiene limitaciones e inconvenientes, por lo que además de ayudar a llevar un relativo control de la población, se transforma en un potencial peligro e impide a las tortugas escapar con facilidad de las redes de pesca. Afortunadamente, en la actualidad, la técnica de marcaje ha ido evolucionando hacia la fotoidentificación que es una técnica no invasiva, muy fácil de realizar y que se acompaña de un software gratuito y en línea de fácil acceso.
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Amenazas 1 Imagen: P.I.T.MAR.
Fotoidentificación
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La fotoidentificación es un innovador sistema de reconocimiento, que se realiza a través del análisis fotográfico de las escamas cefálicas, que es exclusivo de cada ejemplar (como una huella digital). El Programa de Identificación de Tortugas Marinas (www.pitmar. net) se compone de un algoritmo informático y una base de datos asociada que realiza la fotoidentificación de forma sencilla y especializada. El Pitmar no es invasivo, es accesible online desde cualquier parte del mundo con conexión a Internet y ha sido creado con la finalidad de contribuir a la conservación de las tortugas marinas, facilitar la investigación y promover la colaboración internacional para su control y seguimiento, optimizando las acciones de registro durante los avistamientos, la nidificación, rescate, rehabilitación y reintroducción. Para saber más sobre esta técnica, nos contactamos con Sofía Pereira, egresada de medicina veterinaria de la Universidad Mayor, quien pertenece al grupo de varamiento y rehabilitación de la ONG Qarapara Tortugas Marinas Chile. La activista nos comentó acerca del trabajo realizado, cuyo objetivo fue evaluar la fotoidentificación como técnica de respaldo al marcaje tradicional (con marca metálica) en tortugas verdes. Cabe destacar que éste es el único estudio en Chile y en toda la costa Pacífico oriental, sobre fotoidentificación de tortugas verdes del morfotipo negro. La fotoidentificación consiste en un análisis fotográfico que permite individualizar ejemplares reconociendo escamas, marcas naturales y coloración de los individuos. “Esta técnica se ha utilizado en muchos animales, mamíferos marinos y terrestres, y permite individualizar ejemplares sin tener que hacerles daño (como el marcaje). Tampoco altera el comportamiento y permite un reconocimiento estable en el tiempo, que es muy útil, especialmente en especies longevas como las tortugas. “Nosotros estamos marcando
animales juveniles que van a vivir 50 años más y no va a durar la placa hasta cuando nosotros hagamos recaptura, si el animal no tiene placa vamos a pensar que es uno nuevo en vez de uno que ya teníamos y vamos a sobreestimar los índices poblacionales y subestimar los índices de recaptura. Entonces, para los planes de conservación esto afecta mucho porque nos hace trabajar con números irreales de individuos y por eso que-
ríamos probar si esta técnica funcionaba”, nos dice Pereira. “Distintos estudios marcan a las tortugas para saber con cuántas estamos trabajando y cuánto permanecen en ese lugar. Pero esa marca metálica que se le pone en las aletas pectorales ¿en qué lugar? depende del país. En cada país se marca en una parte diferente, lo que permite saber su procedencia. Nosotros, como ONG, marcamos en el segundo escudo de las aletas pectorales, pero eso le puede provocar daños al animal porque es una fuente de infección, provoca estrés y también hay un estudio que indica que tienen menor probabilidad de escapar de redes de pesca y además se le incrustan y la van a perder si o si, porque ningún metal es resistente 100% al agua de mar, entonces eso nos va a alterar; aparte de alterar el bienestar del animal, altera los parámetros para saber cuántos individuos tenemos al final”. Respecto a la metodología, nos cuenta que el estudio se llevó a cabo en el sector de Playa La Hedionda, Bahía salado, III Región, Chile. La población de estudio estuvo conformada por 7 individuos de Chelonia mydas, (tortuga verde) de morfotipo negro, residentes en el lugar. Obteniéndose un total de 7 capturas y 7 recapturas, entre las épocas de primavera y/o verano del 2013 al 2015. Los animales capturados por primera vez fueron marcados con una placa en el segundo escudo de ambas aletas pectorales. Para realizar esta técnica se empleó el Programa de Identificación de Tortugas Marinas (P.I.T.MAR.), éste realiza la fotoidentificación de forma automática y asume que cada patrón de escamas cefálicas es único en la naturaleza, las fotografías fueron ingresadas y analizadas. La técnica consistió en marcar los puntos (vértice de las escamas faciales) que se ven en el perfil derecho e izquierdo, con esto se crea un patrón único. “Lo bueno es que no se necesita mayor capacitación para tomar la foto, lo ideal es que la cabeza de la tortuga esté en forma paralela al suelo y la nariz un poco inclinada hacia arriba (se fotografía la escama subocular)” nos explica la autora del trabajo.
Una vez que se realiza el marcaje, se agrega el individuo al sistema, “luego tomamos una fotografía, de otra campaña anterior, en que hayamos recapturado al animal (se reconoce por las placas de marcaje, por eso estos estudios se hacen en conjunto). Se marcan de nuevo estos puntos en la otra imagen, se ingresa al sistema y arroja un listado de 15 individuos posibles, ordenados de mayor a menor, tomando como referencia cuántos nodos (puntos) coinciden”, nos explica Pereira. “Finalmente, para corroborar cuál de todos estos 15 es el que estamos buscando, se hace en forma manual, uno ingresa estos resultados y aparece una comparación: a la derecha se ve el animal ya ingresado previamente al sistema y a la izquierda el que estamos identificando”, puntualiza Sofía Pereira, agregando que “en este caso es muy simple, porque nuestros individuos son los únicos de este morfotipo ingresados, en todo el software, a nivel mundial, todos los otros son del morfotipo amarillo, entonces hace que el reconocimiento sea más simple”. “Luego se ingresa una foto del perfil derecho y una foto del perfil izquierdo, usamos 10 fotografías, en total, para comprobar que el sistema realmente está identificando el individuo que nosotros estamos ingresando y que no está cometiendo errores. Ahí obtuvimos que pudimos reconocer al 100% de nuestros individuos y que el 60% de ellos estuvo en el primer lugar de la lista de resultados. El resultado más lejano estuvo ubicado en el quinto lugar”, nos revela. Como resultado, se pudo concluir que se logró reconocer al 100% de los individuos. “La fotoidentificación es una técnica de individualización confiable, pero que dado el bajo tamaño muestreal, se recomienda utilizarla como respaldo al marcaje tradicional, disminuyendo el margen de error, al individualizar ejemplares que han extraviado sus marcas metálicas. No se puede decir que vamos a reemplazar el 100% el marcaje antiguo o tradicional porque tenemos un tamaño muestreal muy pequeño, pero si seguimos haciendo estudios y sacando fotografías, podemos llegar a reemplazarlo definitivamente como lo han pro-
puesto otros autores en el océano Atlántico, que sí recomiendan reemplazarlo completamente, lo cual sería muy bueno para las tortugas”, concluye la autora del estudio.
Marcaje tradicional
Si bien cumplen parcialmente su función, los sistemas de identificación tradicionales presentan importantes inconvenientes, tales como:
» Microchips: es un sistema
muy fiable pero, debido a que las tortugas son grandes migradoras, se produce un problema a la hora de la recaptura y lectura del chip. Muchas veces, los lectores de estos dispositivos electrónicos no son compatibles entre los distintos países e incluso, en muchas zonas, simplemente se carece de los aparatos destinados a comprobar el código del chip. Es aconsejable su uso complementario junto con la fotoidentificación.
» Anillos metálicos: Han demostrado su eficacia y durabilidad, pero se transforman en un grave riesgo para la supervivencia de las tortugas marinas porque facilita el enmallamiento. En ocasiones las tortugas pierden la marca o alguna aleta por lo que se dan casos de marcado redundante. Según el sitio P.I.T.MAR. es aconsejable eliminar totalmente esta práctica que perjudica seriamente a las tortugas marinas. » Living-tag: Es un sistema que consiste en extraer quirúrgicamente dos fragmentos óseos de placas del caparazón (una dorsal oscura y otra ventral clara) y reimplantarlos intercambiando su posición, dejando una marca clara en el dorso y otra oscura. El problema es que se trata de un proceso traumático y con un limitado número de combinaciones posibles. » Seguimiento satelital: Puede proporcionar valiosísima información detallada de desplazamientos, ubicación, tiempos de inmersión, profundidad, etc. Son dispositivos muy costosos, que requieren de gastos extras al propio equipo para la recepción periódica de los datos suministrados por la base. Además, se desprenden transcurrido un tiempo y pueden dificultar la motricidad en ejemplares jóvenes, atraer depredadores o incluso facilitar los enmallamientos con residuos en el océano.
Amenazas 2 Imagen: P.I.T.MAR. Katherine Silva A., Mundo Acuícola
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Investigación Róbalo:
Estudian pez nativo como solución sustentable para combatir el piojo de mar en salmones 10
Fundación Chile, en conjunto con Marine Harvest , han venido desarrollando estudios que demuestran que el róbalo puede actuar como biocontrolador del Cáligus en el salmón de cultivo, reduciendo el uso de antiparasitarios.
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urante la última década, la salmonicultura chilena se ha visto afectada por un aumento en la ocurrencia del ectoparásito Caligus rogercresseyi o piojo de mar. Esta situación ha generado pérdidas sustanciales relacionadas al incremento de la mortalidad de los peces, dado el aumento de la predisposición a infecciones secundarias y los altos costos asociados al tratamiento y control de este parásito, entro otros. En este escenario, Fundación Chile, en conjunto con Marine Harvest, se encuentran trabajando en un proyecto que utiliza al róbalo (Eleginops maclovinus), pez nativo del país, como biocontrolador del cáligus en el salmón de cultivo. Los estudios realizados en Chile han demostrado, al menos, un 40% de eficacia de este pez como biocontrolador del piojo de mar en salmones. En primera instancia, el proyecto tuvo por objetivo confirmar dicha hipótesis. Posteriormente se ha realizado una serie de bioensayos para definir el número idóneo de ejemplares de estos peces nativos por salmón para la obtención de resultados positivos. Adicionalmente, se estudió la interacción del róbalo con salmones de distintas tallas y el efecto del uso de diferentes densidades de cultivo sobre los niveles de biocontrolación. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir el uso de antiparasitarios en el control del cáligus. Además, se espera realizar pruebas en centros de cultivo a escala comercial, cuyos resultados presenten un apoyo real para la salmonicultura nacional. La conducción de este proyecto ha involucrado una inversión aproximada de $240 millones en aportes, tanto públicos como privados. El jefe de Desarrollo de la Estación Experimental Quillaipe de Fundación Chile, Juan Carlos Sánchez, explicó que “en la industria se habla mucho sobre la resistencia que generan los productos químicos actualmen-
te utilizados para el control de la caligidosis. El objetivo del uso de peces limpiadores es generar una alternativa al uso de dichos productos utilizando un control biológico externo con efecto permanente”. De forma paralela, Fundación Chile y Marine Harvest Chile están trabajando en la optimización del proceso de producción de peces biocontroladores. Así, en el marco del proyecto denominado “producción de peces biocontroladores en balsa jaula”, cofinanciado por la Fundación Copec UC, se desarrollarán estrategias de cultivo, con costos eficientes, permitiendo obtener el mayor potencial de biocontrol del róbalo como base para un escalamiento comercial exitoso. “La sustentabilidad de un negocio basado en el control biológico no sólo depende de la efectividad del tratamiento, sino que también de la factibilidad de proveer oportunamente a la industria del salmón ejemplares biocontroladores de la mejor calidad, en las cantidades necesarias y a un precio competitivo”, señaló Sánchez.
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Empresas De ABB:
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Buques wellboat incorporan sistema propulsión eléctrica que permite ahorrar combustible La solución es un Drive Package que consiste en un Drive de baja tensión con un motor que permitiría ahorros de un 20% o más en la operación. Barcos tipo wellboat fueron construidos en Chile por Astilleros y Servicios Navales, ASENAV, de Valdivia, empresa que junto al cliente finalmente escogió los productos de ABB para acondicionar estas naves.
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a empresa ABB se adjudicó la propulsión eléctrica de tres barcos del tipo Wellboat, para transporte de peces vivos. Dos de ellos ya están en operando, la M/N Patagón VII de Patagonia Travelling Service y la M/N Río Dulce III de Río Dulce, ambos con una potencia de 1.500 kilowatts y mientras que el tercero, Patagón VIII, está en proceso de fabricación y tendrá una propulsión de 2.500 kilowatts. Estos barcos se construían originalmente con un propulsor convencional de motores térmicos. En una búsqueda por realizar mejoras a los barcos y específicamente para tener una mayor eficiencia en la operación, es que ABB fue elegido para suministrar la solución de Drive y motor de baja tensión, llamado Drive Package. Esta solución aporta un ahorro del 20% y más a la operación. “Lo que hicimos en la primera oportunidad fue utilizar una propulsión diesel eléctrica, pues ellos se dieron cuenta de que podían mejorar la eficiencia de los barcos, además de ahorrar combustible y contaminar menos. El barco tiene un motor eléctrico directamente acoplado a la hélice, la potencia eléctrica se genera con tres generadores que se conectan a la red de forma automática dependiendo de la potencia eléctrica requerida. Es decir, con motores que mueven generadores y los generadores alimentan a los drives que controlan la velocidad y torque de los motores eléctricos”, explicó Mauricio Rotella, gerente de la División Discrete Automation & Motion de ABB en Chile.
Estos barcos tipo wellboat fueron construidos en Chile por Astilleros y Servicios Navales, ASENAV, de Valdivia, empresa que junto al cliente finalmente escogió los productos de ABB para acondicionar estas naves. “Se confió en ABB por su vasta experiencia a nivel mundial. Y en cuanto a los resultados, al día de hoy ambos barcos han estado operando sin percance alguno. Y esto también fue lo que ayudó a decidirnos por ABB para desarrollar la tercera nave, además de tener el apoyo continuo de un solo proveedor y asegurarnos los repuestos críticos en caso de ser necesarios”, aseguró Tomás Wilkendorf, Technical Manager de ASENAV.
Por Rodolfo Infante MSc Aquaculture, University of Stirling infante.espineira@gmail.com
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esulta contradictorio y frustrante ver cómo discusiones estériles de los líderes de opinión de nuestra industria se centran tozudamente en debatir si estamos o no en crisis, mientras que en las jaulas de cultivo se mueren los peces, en las plantas de proceso se agudizan los conflictos laborales, en los análisis de costos se verifican las pérdidas, en la Comunidad se nos da la espalda, en el medio ambiente se marca el impacto de la actividad, en los mercados se pierden los clientes y, finalmente en el mundo, lentamente se diluye la confianza en nuestros productos. Objetivamente la realidad choca con el mensaje de estabilidad y paz del que se nos pretende convencer. ¿Por qué insistimos en esa maldita y arraigada costumbre nacional de no mencionar los problemas por su nombre con la intención de tratar de minimizar su impacto, lo cual, obviamente, nunca ocurrirá? Para que todos entendamos, decir que “Está con un poco de atraso”, significa que la familia aumentará y “Parece que está malito de salud”, significa que disminuirá. Por otro lado, “Tiene un par de ramos complicados”, se traduce en que perderá el semestre y “Tiene problemas con el jefe”, se debe leer como que quedará cesante. Así funciona nuestro doble estándar idiomático en nuestra querida geografía, donde también se incluye la industria del salmón. Como si reconocer prontamente la crisis no fuera la mejor manera de poder gestionarla, enfrentarla y, finalmente, superarla, pues es una cruzada que contará con apoyo transversal de todos los actores, los de primera, segunda y hasta tercera categoría, olvidando éstos últimos (PYMES, mini PYMES, etc) en pos del bien común, que la crisis y sobrevivencia han sido sus estados permanentes de existencia laboral. No hacerlo significará mantener el estado de parálisis que producen estas situaciones, eternizando el statu quo y arriesgando la recuperación. Las crisis, como la que hoy estamos viviendo en la industria, se caracterizan por ser impredecibles, generar falta de información y caos, ser de alta visibilidad e impacto nacional e internacional, producir el efecto dominó donde se suman problemas tras problemas como escalada de acontecimientos, además de enfocarse a corto plazo o con visión de túnel. Si nos remontamos al origen, la palabra crisis, ésta viene del Griego krisis, cuyo significado es “se-
Salmonicultura
Crisis en la industria del salmón: Reconocerla para superarla
13 parar” o “decidir”. La cultura China le asigna dos interpretaciones a dicha palabra: peligro y OPORTUNIDAD, y es, justamente, esta segunda acepción, en la cual deberemos esforzarnos para salir fortalecidos, luego de superarla, para generar en nuestra memoria la información capaz de producir una respuesta inmune instantánea a futuros eventos similares. Está en nuestras manos la solución para salir de esta nueva crisis que asola a la industria del salmón, pues nadie vendrá a solucionarla por nosotros. Contamos con las capacidades humanas y tecnológicas suficientes para que nos permitan desenredar todos los tentáculos que nos mantienen presos a este trance. Pero deberemos replantearnos con generosidad y sinceridad para trabajar abierta, coordinada y limpiamente. No será fácil, pues no estamos acostumbrados a hacerlo, pero puede ser una de nuestras últimas oportunidades de reflotar a la industria del salmón como una actividad querida y cuidada por la comunidad, rentable y respetuosa del capital social y del medio ambiente, y hacerla, por fin, sustentable en el tiempo, como un buen negocio para todos sus actores. Para empezar ya se están dando algunos pasos en el sentido correcto como reconocer para hacernos cargo del exagerado uso de antibióticos. Debemos, además, escuchar a la comunidad y no utilizar la RSE como un instrumento de marketing y lavado de imagen. Caleta Tortel nos está dando una oportunidad para avanzar en esta línea de acción; no los desoigamos. Cuidemos a nuestros prestadores de servicios y
abastecedores de insumos, base de la industria. Tratemos de no engañar a la Inspección del Trabajo, SMA ni al SERNAPESCA, pues sabemos que podemos hacerlo con relativa facilidad, pero a la larga nos “disparamos en un pié”. Paguémosle sueldos justos a nuestros empleados. No hagamos leña del árbol caído ni pretendamos sorprendernos porque alguien tuvo la desgracia de que se publicara la muerte de un lobo marino, cuando no existe ninguna empresa salmonera en Chile que no cuente, a su haber, con centenas de muertes de este mamífero en su historia, NINGUNA. Recordemos que ha sido la misma autoridad quien indirectamente lo ha amparado, toda vez que se autorizaba la tenencia y uso de armamento y municiones en los centros de cultivo. No culpemos a la autoridad de que nuestros costos superen los valores de ventas. No nos lamentemos de lo mucho que ganan los noruegos y lo mucho que perdemos nosotros en la misma actividad, sino que aprendamos humildemente de ellos. Henry Ford dijo: “La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos”. Salgamos de esta crisis fortalecidos, siguiendo la interpretación de la cultura china de que es una oportunidad para el aprendizaje y el crecimiento. Dicho aprendizaje deberá, ineludiblemente, considerar la preparación técnica de Gestores de Crisis, pues cuando tengamos la próxima, su impacto será siempre más acotado. Estamos en crisis, saldremos de esta crisis y vendrán más crisis: No tengamos temor de reconocerlo para superarlas.
Salmonicultura
Seminario CENEM en Puerto Varas:
Especialistas presentaron soluciones sustentables para el packaging de la industria acuícola En la actividad, realizada el 25 de junio en Puerto Varas, se dieron a conocer las últimas tendencias e innovaciones para envases y embalajes, considerando que las exportaciones chilenas requieren soluciones cada día más sustentables.
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on un fuerte foco en el reciclaje se dieron a conocer las últimas innovaciones en packaging el jueves 25 de junio en Puerto Varas, en el marco del Seminario de “Packaging Sustentable para la Industria Acuícola”, organizado en el Hotel Cumbres de la ciudad lacustre, por el Centro de Envases y Embalajes de Chile, CENEM. El seminario, dirigido principalmente a la industria acuícola, proveedores, industria de envases y embalajes, mundo académico y gobierno, fue un punto de encuentro para discutir sobre las problemáticas, tendencias y desafíos del sector, y una instancia destinada a dimensionar el impacto que tiene para su posicionamiento dentro del mercado nacional e internacional, contar con envases sustentables dentro de su cadena de suministro. La actividad contó con la participación de especialistas de distintas empresas de soluciones de empaque, ligadas a la acuicultura chilena, además del investigador Ernesto Zumelzu, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile. Si bien hoy nuestro país cuenta con una amplia gama de soluciones de packaging para la acuicultura, no toda la oferta cumple con las normativas internacionales que deman-
dan los principales países importadores. En este sentido, uno de los grandes desafíos para la industria química ha sido avanzar en la transición de los embalajes convencionales, a envases más amigables con el medio ambiente. Durante el seminario, Leslie Garcés, representante técnico de ventas de BASF, una de las empresas expositoras que ha liderado este tema en Chile, destacó el desarrollo de polímeros compostables en los envases. “Las materias primas renovables, biodegradables y compostables cumplen un papel fundamental en el desarrollo de nuevos productos. Nuestro compromiso es desarrollar conjuntamente con la industria nuevas soluciones que, además de ser sustentables, cumplan con las normativas internacionales que actualmente existen en los principales países que importan productos chilenos”, expuso Garcés, quien además se refirió a los desafíos del packaging. A su juicio, éstos deberían enfocarse en la sustentabilidad (sustitución de solventes), protección del contenido (mayor vida útil), diferenciación en el punto de venta, además de la reducción de costos.
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Otro expositor del seminario fue José González, ingeniero de materiales de MM Marinetti. El profesional subrayó que una estrategia de sustentabilidad debe considerar el material de envasado, que es una de las áreas de impacto de la estrategia. En ese orden, González se centró en los estuches de cartulina. “Representan la solución de envasado más sostenible desde el punto de vista ecológico. Y, gran parte de la sustentabilidad pasa por el tema de las fibras recicladas”, enfatizó el profesional de MM Marinetti, quien mostró datos que indican que de los 1,66 millones de fibra usada por dicha empresa, al año, un 74% es reciclada. Ecomateriales para la industria acuícola Desde el punto de vista académico, el investigador de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, Ernesto Zumelzu, expuso acerca de los ecomateriales para la industria acuícola. El docente explicó que el desarrollo sostenible está relacionado íntimamente con la eficiencia energética en los procesos productivos. En conversación con Mundo Acuícola, comentó que en este momento, en el Centro Investigación de Envases Alimenticios, INVEA -que dirige Zumelzu-, están trabajando en la incorporación de productos naturales, como biocidas, en los recubrimientos protectores, de tal forma que sean ecoamigables. La idea es evitar el uso de químicos que puedan ser nocivos para la salud del consumidor. “Se vienen cada vez presiones más fuertes de los mercados internacionales, ya que en el exterior el consumidor exige productos sustentables desde el envase”, explicó el investigador, quien añadió que la industria de los envases se debe enfocar en el desarrollo de envases inteligentes en cuanto a sus funciones y ecoamigables con relación al medioambiente (bajo peso y fáciles de reciclar).
Salmonicultura 16
El uso de Antimicrobianos y la Inocuidad Alimentaria
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a inocuidad alimentaria es uno de los temas que cada vez cobra mayor relevancia en el consumidor. El consumidor quiere saber bajo qué estándares se producen los alimentos que consume, cuáles son los ingredientes incorporados y cuáles son los riesgos de éstos para su salud. Esto principalmente a partir del 2014, cuando el presidente Obama, de los Estados Unidos, le solicitó a su Consejo de Ciencia y Tecnología (President´s Council of Advisors on Science and Technology) que le preparan un reporte con acciones tendientes a combatir la resistencia a los antibióticos. Las recomendaciones fueron elaboradas en consulta a un grupo de expertos que cubrió tanto al sector de la salud humana como veterinaria, incluyendo a científicos; epidemiólogos; reguladores y economistas; así como también a representantes de la industria farmacéutica; compañías de biotecnología y agronegocios. Basado en estas discusiones, el Consejo identificó una serie de áreas que requieren urgente atención para mantener bajo control la crisis de resistencia bacteriana registrada en los Estados Unidos, entre las que destacan: mejorar las capacidades para realizar una vigilancia efectiva de la resistencia bacteriana; incrementar la longevidad de los antibióticos de uso habitual; y acelerar la tasa de desarrollo de nuevos antibióticos. Este mismo Consejo, en marzo del 2015, elaboró un Plan Nacional para combatir la resistencia bacteriana. Sin dudas que el uso de productos antibacterianos, en los animales para consumo humano, es de alta preocupación para la mayoría de los países, principalmente considerando los escasos productos antibacterianos disponibles, y el significante riesgo de desarrollo de resistencia a los productos antibacterianos usados para el control de bacterias en medicina humana. De hecho, una de las mayores preocupaciones es el uso de productos antibacterianos como potenciadores de crecimiento en animales terrestres, lo que contribuye al desarrollo de resistencia bacteriana al usarse en concentraciones bajas. Antibacterianos como potenciadores de crecimiento no son usados por la industria del salmón, considerando el alto riesgo de desarrollo de resistencia de las bacterias patógenas que afectan a los salmones de cultivo. Por lo demás, y conscientes de esta situación, para el caso del salmón, cada país im-
pone sus propias restricciones respecto a las sustancias prohibidas y respecto a los límites máximos residuales (LMR) de sustancias antimicrobianas que pueden estar presente en la carne, información que está disponible en el Programa de Control de Fármacos (FAR/MP-1) (www.sernapesa. cl). En la Tabla 1 se presentan los LMR para los productos antimicrobianos utilizados en Chile, sin embargo, para el caso de los Estados Unidos, este país sólo autoriza la oxitetraciclina para uso en peces con un LMR de 2.000 microgramos por kilo de carne, a diferencia de la unión Europea y Japón que aceptan un mayor rango de sustancias antibacterianas con sus respectivos LMR. Para cumplir con las exigencias de los países importadores, los peces son sometidos a periodos de carencia, previo a la cosecha, es decir, ausencia de tratamientos farmacológicos, para asegurar así la no detección de residuos de sustancias antibacterianas en la carne. El período de carencia es dependiente de la farmacocinética de cada producto, para la oxitetraciclina, por ejemplo, el periodo de carencia es de 600 grados-días (60 días a temperatura de 10ºC), en tanto que para el florfenicol, antibacteriano no autorizado por los Estados Unidos, el período de carencia es de 300 grados-días (30 días a 10ºC) (Tabla 2). Así, con estas medidas implementadas por la autoridad, los salmones chilenos han sido exportados a los países de destino sin trazas de antimicrobianos que pudieran poner en
Por Dra. Sandra Bravo Instituto de Acuicultura Universidad Austral de Chile
riesgo la inocuidad de los productos y la salud de los consumidores. El uso de antibióticos en la salmonicultura chilena está principalmente relacionado con fines terapéuticos para el control de los brotes de SRS, en la
etapa de engorda en el mar. Piscirickettsia salmonis es una bacteria intracelular, que afecta a los salmones en Chile, y que ha estado presente prácticamente desde los inicios de la industria. Hasta ahora, y, en ausencia de vacunas efectivas, el método de control ha sido el uso de antibacterianos, los cuales han tenido resultados relativos en el control de la enfermedad, ya que, por tratarse de una bacteria intracelular, los antibacterianos no logran ingresar a las células donde esta bacteria se refugia, por lo que estos productos sólo matan a las bacterias que se encuentran libres en el torrente sanguíneo. Esto significa que, dependiendo del nivel de estrés impartido a los peces, la bacteria vuelve a replicarse causando un nuevo brote de enfermedad, los que suelen aumentar en severidad dependiendo de la condición inmunológica del pez.
El uso frecuente de antibióticos inhibe la respuesta inmune en el pez, además de generar desarrollo de resistencia en las bacterias sobrevivientes, lo que provoca un incremento de los brotes y, como consecuencia de esto, un incremento en el uso de antibacterianos. En la figura 1 se presenta el uso de antibacterianos para el período 2000-2014, registrándose, en el período 2000-2003, volúmenes menores a 300 gramos de ingrediente activo por tonelada de salmón cosechado. En el año 2007, año en el cual se obtuvieron los peores resultados productivos de la industria en Chile y en el que, además, se registró la peor crisis sanitaria por efecto del virus ISA, se registraron 650 gramos de ingrediente activo por tonelada de salmón cosechado, registrándose, en el período 2009-2012 (post-ISA), volúmenes bajo los 400 gramos de ingrediente activo por tonelada de salmón. Sin embargo, a partir del 2012 se ha venido registrando nuevamente un incremento anual en el uso de antibacterianos, alcanzando un máximo histórico de 690 g de ingrediente activo por tonelada de salmón, en el 2014, en tanto que Noruega, país para el cual el SRS no es un problema, usó sólo 0,38 g por tonelada de salmón cosechado. El incremento en el uso de antibacterianos es preocupante, ya que refleja una mala condición sanitaria de la industria en general, sin embar-
go, también podría ser explicado por la implementación del Programa Sanitario Específico de Vigilancia y Control para la Piscirickettsiosis (PSEVC-Piscirickettsiosis), implementado en diciembre del 2012 por Sernapesca, en el cual se considera un centro como CAD si presenta, simultáneamente, el 50% o más de sus jaulas con un valor igual o superior a 0,35% de mortalidad semanal asociada a la enfermedad, o si presenta una mortalidad asociada a la enfermedad en un valor igual o superior a 0,35% semanal, a nivel de centro, por un período de cuatro semanas consecutivas. Frente a esta situación, los centros deben presentar un Plan de Acción, el que, por lo general, involucra tratamientos terapéuticos con antibacterianos. Por otro lado, el uso de productos antiparasitarios también mostró un incrementado a partir del 2012 (Fig.2), lo que ha sido principalmente consecuencia del desarrollo de resistencia del piojo de mar Caligus rogercressey, por lo que la autoridad a partir del año 2007, autorizó el uso de una mayor variedad de producto antiparasitarios para hacer frente a este parásito que inmunodeprime a los peces y que contribuye a los brotes de SRS. Lo cierto es que tanto el daño mecánico provocado por Cáligus como los tratamientos por baños usados para su control, generan un estrés considerable en
los peces, haciéndolos más susceptible a Piscirickettsia salmonis. Sin embargo, en el 2014 se registró una disminución en los volúmenes de antiparasitarios usados para el control del piojo de mar en Chile respecto al 2013 (6.505 kilos de ingrediente activo vs 7.612 kg). Por el contrario, en Noruega los volúmenes de antiparasitarios para el control del piojo de mar se incrementaron en el 2014 (12.812 kg ingrediente activo) respecto al 2013 (8.403 kg), prácticamente duplicando los volúmenes usados en Chile, lo que da cuenta de los problemas que genera el piojo de mar Lepeophtheirus salmonis a la salmonicultura noruega. Sin dudas, los mejores resultados productivos de la industria salmonera, en Chile, fueron registrados en el período 2010-2011, lo cual está asociado a un menor volumen de salmón cosechado. Frente a este escenario, las preguntas son: ¿Cuál es la biomasa máxima que pueden soportar los centros de cultivos en el sur de Chile? ¿Cuáles son las condiciones que requieren los salmones para mantener una condición sanitaria óptima? ¿Por qué los salmones son más susceptibles en Chile a la Piscirickettsia salmonis, en comparación a Noruega, Escocia, Irlanda y Canadá, donde esta bacteria también está presente? Para responder a estas interrogantes, se requiere desarrollar investigación aplicada.
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Mediante digestión anaeróbica:
Proyecto pretende convertir desechos de industria salmonera chilena en energía El proyecto utiliza un principio básico que es producir energía calórica y/o eléctrica a partir de biomasa. La iniciativa busca suprimir todos los desechos que se producen en el proceso de fileteo del salmón en las plantas de empaque, acopiarlo en reactores y dejar actuar a bacterias que descomponen la molécula orgánica y la convierten en metano.
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ada año, la industria salmonera produce cerca de 400 mil toneladas en desechos orgánicos, los que actualmente tienen como fin convertirse en harina de pescado o depositarse en un vertedero. Sin embargo, la propuesta de un investigador de la Universidad Austral Chile tiene como objetivo reutilizar esos residuos y convertirlos en energía. De acuerdo a lo expresado por el Dr. Guillaume Serandour, académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UACh, el proyecto utiliza un principio básico, que es producir energía calórica y/o eléctrica a partir de biomasa. El desarrollo que se proyecta consiste en suprimir todos los desechos que se producen en el proceso de fileteo del salmón en las plantas de empaque, acopiarlo en reactores y dejar actuar a bacterias que descomponen la molécula orgánica y la convierten en metano. Este procedimiento se denomina “digestión anaeróbica”, que permite la obtención de biogás, el que puede ser quemado para producir calor y electricidad. “Lo primero es empezar a concientizar que las toneladas de vísceras, piel, cabezas, aletas y trozos que no pa-
san el control de calidad, no son simplemente residuos, sino constituyen un recurso energético bastante poderoso que, además de permitir el ahorro en el uso de la energía, les permitiría a los industriales mejorar sus procesos de eliminación de los desechos y así obtener un producto más ´verde´ que abra la puerta a otros mercados”, señala Serandour. De acuerdo a lo expuesto por el investigador, el potencial de energía es 30% o 40% superior al material proveniente de las heces del ganado, cuyos residuos metabólicos ya están siendo ocupados en la generación de energía en Europa. “La producción de electricidad, a través de nuestra propuesta, no es tan alta como para vender al sistema interconectado, por ejemplo, pero tampoco es despreciable, ya que estamos hablando que al año una planta puede producir 300 kilowatts continuos. Esto significaría tener cuatro casas funcionando todo un año con el equipamiento completo, lo que se traduce en un ahorro de 300 o 400 millones de pesos, cifra no menor teniendo en cuenta al alto costo de la electricidad en Chile”, comenta el académico. El cálculo fue realizado con un
factor de seguridad alto y seguramente el resultado real puede ser mucho más optimista, teniendo en cuenta que el desecho declarado por una planta de procesamiento importante en el sector salmonero (40 mil toneladas), probablemente sea una cifra más alta que las actualmente reveladas. Por lo tanto, las externalidades positivas de los desperdicios de la salmonicultura pueden dejar de ser negativas y convertirse en positivas, no sólo para los empresarios que pudieran, en primer término, generar un ahorro en sus costos energéticos, sino también una disminución en su huella ambiental, lo que se desemboca en hacer de la industria un proceso mucho más sustentable y cuidadoso del medioambiente. “Los empresarios producen salmón, no es su trabajo producir energía, sin embargo con este proyecto queremos colocar el tema sobre la mesa y demostrar que actualmente lo que va a parar en las productoras de harina de pescado, podría tener otro fin”, comentó el investigador. Pero al trabajar con metano, su uso no sólo se circunscribe a la conversión en energía eléctrica, sino también es posible usarlo ocupando sus propiedades calóricas, las que pueden ser empleadas como combustibles en el funcionamiento de calderas y en la calefacción, tanto en las oficinas, como en las plantas de procesamiento. La investigación que lleva por nombre “Generación de energía renovable a partir de residuos de la industria salmonera”, tiene el carácter de un proyecto “semilla” que es financiado por Virginia Tech y la Dirección de Investigación y Desarrollo de la UACh (DID), que se suma a otros tres proyectos que fueron adjudicados a investigadores de dicha corporación.
La iniciativa de Serandour, además de recibir el financiamiento de la institución extranjera, también desarrolla un proceso de cooperación, debido a que investigadores norteamericanos realizaron algunas modificaciones al proyecto original para otorgarle una perspectiva más innovadora. “Científicos del Institute for Critical Technology and Applied Science de Virginia Tech, están trabajando en el uso de la denominada “Celda Combustible Bacteriana”, cuyo principio se basa en que al momento que la bacteria rompe la molécula orgánica, se liberan electrones de forma natural, que pueden ser conducidos a través de una corriente de energía con la utilización de un ánodo y un cátodo, lo que sin ser muy eficiente, puede en un futuro generar un cambio en la producción de energía eléctrica, resolviendo los problemas a gran escala”, dijo.
Cooperación Universidad Austral de Chile y Virginia Tech
En el contexto de estos estudios, el Director de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral de Chile, Dr. Hans Richter, señaló que “las iniciativas de proyectos semilla cofinanciados por Virginia Tech y la UACh cuentan con todo el respaldo a nivel directivo de nuestra Universidad. Es importante enfatizar que dos gestores clave de estos lazos de cooperación son el Dr. Gerhardt Schurig, Estratega Internacional de la Oficina de Relaciones Internacionales de Virginia Tech y el Director del Centro UACh–Virginia Tech, Dr. Germán Reinhardt”. “La iniciativa que el Dr. Serandour llevará a cabo en colaboración con investigadores de Virginia Tech, se enmarca en la generación de energía renovable, constituyendo una base importante para nuevas líneas de investigación en recursos energéticos alternativos, en este caso, a partir de residuos de la industria salmonera; y, al mismo tiempo, es una excelente oportunidad para que desde la Universidad se promuevan procesos más sustentables a nivel productivo”, agregó.
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Universidad Arturo Prat: 20
Estudio evalúa la interacción entre cultivos de salmónidos con macroalgas y moluscos filtradores Proyecto de cultivo multitrófico, mandatado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura a la Universidad Arturo Prat, que probará en terreno un cultivo integrado de salmónidos, moluscos y macroalgas. La iniciativa comenzó en marzo y su objetivo principal es identificar y evaluar las interacciones que se presentan entre los cultivos de macroalgas, mitílidos y salmónidos, además de los posibles impactos asociados a dicha interacción.
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robar la interacción de otras especies en torno a balsas jaula de los centros salmoneros es lo que busca el Proyecto FIP 201445 “Determinación de los impactos asociados a los cultivos de macroalgas y moluscos filtradores y su interacción con cultivos de salmónidos”. Esto con la idea que los centros de salmónidos puedan mitigar de mejor forma su impacto al ecosistema, con lo
que las empresas podrían disminuir sus tiempos de descanso tras un ciclo productivo. Se trata de un proyecto de cultivo multitrófico mandatado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura a la Universidad Arturo Prat y que probará en terreno un cultivo integrado de salmónidos, moluscos y macroalgas. La iniciativa comenzó en marzo y su objetivo principal es identificar y evaluar las
interacciones que se presentan entre los cultivos de macroalgas, mitílidos y salmónidos, además de los posibles impactos asociados a dicha interacción. Para ello, se ha estado recopilando información bibliográfica de proyectos nacionales e internacionales, que aporte con antecedentes sobre posibles impactos en el medioambiente, generados por monocultivos (salmónidos, algas y moluscos filtradores) y cultivos multitróficos, donde tanto moluscos como macroalgas interactúen con cultivos de salmónidos. “Queremos saber cuál es la mitigación en cuanto a los nutrientes inorgánicos de parte de las algas, y del material particulado por parte de los mitílidos”, explica a Mundo Acuícola el director del proyecto, Patricio Campos. La idea es implementar un sistema experimental de cultivos multitróficos, donde se asocie a un cultivo de salmón o trucha, uno de moluscos filtradores y otro de macroalgas, corroborando las interacciones, los impactos ambientales, identificando la capacidad de remoción de nutrientes del cultivo salmonero, además de estimar costos de dicha implementación.
Desafíos del proyecto
Según Patricio Campos, hay bastantes trabajos sobre acuicultura multitrófica, pero casi todo a nivel experimental y en tierra. “En mar se ha también se trabajado, pero cerca de la costa”, acota Campos, quien sostiene que lo novedoso de esta iniciativa será el trabajo en mar adentro y a escala industrial, lo cual agrega un grado de dificultad al estudio. “Es un desafío, porque se conoce poco de fisiología del mejillón chileno en el ambiente. No se sabe cómo lo afectan los cambios de salinidad, las corrientes,
entre otros factores”, agrega el investigador de la UNAP. Donde estaría un poco más claro el panorama es el campo de las algas, por el mayor conocimiento generado en el país. “Se sabe que crecen más con nutrientes inorgánicos. Por otro lado, se sabe que los mitílidos harían uso del material particulado que proviene de las balsas jaula cuando no tienen disponible su alimento natural, pero está el problema que éste –el material particulado- tiende a hundirse muy rápido”, puntualiza. Todos estos son aspectos
que se estudiarán en el marco del proyecto, que si bien es muy corto, “se tendrá que ir al centro del asunto rápidamente”, recalca Campos. Además, se realizará un análisis de toda la información teórica existente, referida al modelo teórico de traspaso de energía y nutrientes entre los tres grupos, incluidos cálculos y capacidades de remoción del medio. Finalmente, se realizará una comparación ambiental entre monocultivos y policultivos, que describa las ventajas y desventajas de su aplicación en el medio marino, a partir de antecedentes técnicos recopilados en el estudio.
Experiencia chilena
Para Marcela Ávila Lagos, Directora Instituto de Ciencias y Tecnología de UNAP Puerto Montt, con este proyecto también se busca aprovechar la experiencia chilena en cultivos multitróficos integrados, que ha sido liderada por Alejandro Buschmann, del Centro I-Mar de la Universidad de Los Lagos. En cuanto a moluscos filtradores, la tarea se ve facilitada por la presencia de mitílidos en la zona. Ahora queda saber cuál es la especie de macroalga más apta para ser utilizada en el proyecto, tanto por conocimiento de la tecnología de cultivo, como por capacidad de absorción de nutrientes.
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Empresas
Proyecto nacional:
¿Cómo cuidar el capital intelectual de una empresa si es un activo intangible? La empresa actual se define como un conjunto de activos tangibles e intangibles, en donde estos últimos toman cada vez más importancia y efectividad en la creación de valor para la empresa; activos intangibles que son el resultado de la incorporación del conocimiento, del intelecto, a las distintas actividades productivas de la organización” (Bueno, 1998).
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Cómo cuidar el capital intelectual de una empresa si es un activo intangible? El Desarrollo Organizacional (como ciencia) ofrece herramientas que ayudan a convertir la experiencia y los conocimientos empíricos en capital intelectual y, además, a «medirlo» para poder impulsar su crecimiento. En la base de nuestra propuesta están las siguientes premisas: • Los datos son factuales, numéricos y sin una relación congruente entre ellos. Con frecuencia los reportes de las empresas se llenan de datos triviales e irrelevantes para la toma de decisiones. • Los datos relevantes se seleccionan; se define quién y cómo debe obtenerlos y reportarlos, y se procesan comparando (midiendo) contra las expectativas para esos mismos indicadores. Desviaciones o confirmaciones, repetitividad o cambios, secuencias... se convierten en información (mejor que lo esperado, más bajo que lo estimado, mayor que hace un mes, etcétera). • El análisis de esas desviaciones contra lo esperado constituye la base para poder tomar decisiones inteligentes. Es necesario estar atentos a las desviaciones favorables (deseables) para entender qué es lo que las causa y capitalizarlo, ampliando esa mejora; e identificar y analizar las desviaciones desfavorables (indeseables) para corregirlas cuanto antes y evitar su repetición. • La información se analiza apoyándose en las interrelaciones teóricas que definen el comportamiento de ciertas variables y permiten predecir ese comportamiento bajo otras circunstancias o tiempos. Cuando estas interrelaciones causa-efecto se confirman, van constituyendo el conocimiento. Un buen conocimiento permite planear las estrategias con mayor certeza. • Cuando este conocimiento se documenta ordenadamente, para poder consultarlo con facilidad, y cuando el
personal se acostumbra a compartir sus experiencias y convertirlas en conocimiento, se va formando capital intelectual. Existen una variedad de posiciones en el mundo académico para argumentar qué se entiende por Gestión del Conocimiento. Veamos algunas de ellas: “La gestión del conocimiento implica gestionar el conocimiento de la gente que directa o indirectamente, tiene re-
lación con la empresa. Dicha gestión se desarrolla sobre lo que las personas piensan y desean que se haga en la empresa para la cual trabajan, obteniendo una optimización de sus productos o servicios”, (Flores, 2001). “La gestión del conocimiento es la combinación de sinergias entre datos, información, sistemas de información y la capacidad creativa e innovadora de seres humanos”, (Malhotra, 1997). “La gestión del conocimiento es el conjunto de procesos y sistemas que permiten que el capital intelectual de una organización aumente de forma signifi-
Mg. Vicente Papic Arce, Sociólogo Director Ejecutivo OrgoCultura Consultores vicente.papic@orgocultura.cl
cativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor tiempo posible), con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo”, (Carrión, 2001). A nuestro entender la gestión del conocimiento, es la gestión de los activos intangibles que tiene una organización para añadirle valor. Tales activos intangibles lo conforman: El capital humano representado por el conjunto de conocimientos y capacidades de sus trabajadores; por aquellos conocimientos acumulados por la empresa en el tiempo de su existencia, manifestándose en su knowhow, patentes, marcas, etc.; y, por el conjunto de relaciones que mantienen con el exterior, principalmente clientes, proveedores, otros agentes económicos, etc. En el mundo empresarial son dos las tendencias que se vienen acentuando en el proceso de Gesti6n del Conocimiento: • Tendencia de Codificación: Las organizaciones desarrollan vías para codificar y almacenar, en bases de datos, el conocimiento adquirido, de forma que pueda ser accesado fácilmente por cualquier miembro en el futuro. Al ser extraído, el conocimiento se hace independiente de la persona que lo genera y se plasma en un soporte documental para que pueda ser reutilizado. • Tendencia de Personificación: Se sigue una estrategia de cara a cara. Se asume que el conocimiento está fuertemente ligado a la persona que lo desarrolla, y su forma de compartir será sólo a través del contacto directo entre las personas. De acuerdo a esta tendencia las tecnologías deben servir para ayudar a los trabajadores a comunicar sus conocimientos, mas no almacenarlos.
No siendo el espíritu de este artículo analizar las ventajas y desventajas de tales tendencias para las organizaciones de nuestro medio, creo oportuno, como introducción en el modelo de la Gestión del Conocimiento, generar un sistema en la empresa, que en combinación con el capital humano que dispone, los conocimientos acumulados y el conjunto de relaciones que mantiene, nos permita obtener una ventaja en relación a la competencia. Si logramos embarcarnos en este proyecto habremos roto nuestras ataduras con el pasado (paradigmas tradicionales) eligiendo el camino de la gestión del conocimiento, que por cierto obligará a reestructurar abismalmente nuestra manera de pensar y percibir, principalmente en relación a la actuación de aquellos trabajadores que permanecen decenas de años en la empresa.
PROCESO DE CREACIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA ORGANIZACIÓN
El conocimiento humano tiene dos variantes: Conocimiento Tácito y Conocimiento Explícito. El conocimiento tácito, es el conocimiento inherente que tiene toda persona, producto de su experiencia, sabiduría y creatividad; en suma, conocimiento que se encuentra en el interior de cada uno de nosotros, acumulado en el tiempo, el que nos proporciona la ventaja diferencial en relación a los demás. En tanto que el conocimiento explícito, es el conocimiento que permanece en los materiales audiovisuales (libros, revistas, videos, CDS, y otros) en calidad de información, que al tomar en contacto con la persona interesada se convierte en conocimiento. Este conocimiento explícito, al ser internalizado y aplicado por la persona se convierte en conocimiento tácito. Pero como el
interés de buscar nuevos conocimientos es propio de la naturaleza humana, el proceso de creación del conocimiento se convierte en un espiral que sólo termina con la desaparición física de la persona.
PROCESO DE CONVERSIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA ORGANIZACIÓN
Nonaka y Takeuchi (1995) Esta combinación ontológica del conocimiento tácito con el conocimiento explícito, planteado por Nonaka y Takeuchi (1995), conocido como el modelo Espiral del Conocimiento conduce a la generación de cuatro campos, que se convierten en fases en el proceso de creación del conocimiento.
Campos del proceso de creación del conocimiento
Socialización: es el proceso de adquirir conocimiento tácito a partir del conocimiento tácito, mediante la interacción directa de persona a persona. Ejemplo: el docente enseñando a sus alumnos algún modelo matemático, el albañil enseñando a su ayudante cómo asentar ladrillos, el matricero enseñando al aprendiz cómo manipular un torno para trabajar los moldes, etc. Es un conocimiento que permite compartir experiencias directas entre el poseedor y el que busca conocer y aprender. Exteriorización: es el proceso de convertir los conocimientos tácitos en conocimientos explícitos. Externalizar es convertir ideas, imágenes y/o palabras a través del diálogo. Supone hacer tangible el conocimiento mediante el uso de metáforas. Ejemplo: con este artícu-
lo, pretendo trasladar mis conocimientos tácitos hacia mis lectores, convirtiéndolos en conocimientos explícitos. Combinación: es el proceso de transferencia del conocimiento explícito al conocimiento explícito. Ejemplo: para escribir este artículo (conocimiento explícito) fue necesario consultar los trabajos de connotados autores en el tema. Drucker, Nonaka, Takeuchi, Davenport, etc.; quienes a su vez transfieren conocimiento explícito. Interiorización: es un proceso de incorporación de conocimiento explícito en conocimiento tácito. Ejemplo: un viaje al exterior puede significar vivir otras experiencias, conocer otros países, diferentes culturas. Dichos conocimientos se impregnan en la persona en forma de modelos mentales (conocimiento tácito), para ser utilizados en otro momento o situación.
A modo de conclusión
A decir de Peter Drucker (1999) el recurso económico básico de una organización ha dejado de ser su capital, sus recursos tangibles o su fuerza de trabajo. En un mundo globalizado y altamente competitivo, el único recurso que añade valor a sus productos/servicios, son los conocimientos acumulados en el tiempo producto del aporte individual y colectivo de su gente. Ahora, el tema es cómo gestionar tales conocimientos para seguir peleando un espacio en el mercado. Aprender a aprender es el camino. Y, para aprender, la clave está en la Gestión del Conocimiento. Sin embargo, para que el conocimiento se convierta en fuente de ventaja competitiva no basta con que exista. Es necesario que se pueda capturar, crear, distribuir, almacenar, compartir y utilizar por los miembros de la organización de la manera oportuna y en el momento adecuado. Ante estas nuevas (reglas del juego), la empresa que aproveche las capacidades intelectuales de la organización, que desarrolle su capacidad de aprendizaje, que potencie la innovación constante y la creación de nuevos conocimientos y que desarrolle los sistemas y la tecnología necesaria para ello, estará en situación de afrontar los retos futuros. Capturar y gestionar estas capacidades, estos conocimientos, y rentabilizarlos; en definitiva, convertir el capital intelectual en capital financiero, es el nuevo paradigma empresarial de estos tiempos.
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Dietas Funcionales 24
Dietas funcionales:
La herramienta nutricional que promete fortalecer la condición sanitaria de los salmónidos Menor uso de antibióticos, refuerzo para los sistemas inmune y nervioso de los peces, mayor tolerancia a episodios de estrés, por parte de los salmónidos. Son algunos de los beneficios que, a corto, mediano y largo plazo, prometen entregar las dietas funcionales a salmones y truchas y, por ende, a la industria acuícola. Para conocer más acerca de los beneficios y desventajas de este tipo de dietas, quisimos indagar en lo que ofrecen las empresas elaboradoras de alimento, lo que esperan las productoras y lo que visualizan algunos investigadores con respecto al futuro de estas estrategias nutricionales.
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acterias, parásitos y virus son algunas de las amenazas a las que día a día se enfrentan salmones y truchas en el entorno acuático. Y, dentro de esos patógenos, la bacteria Piscirickettsia salmonis, causante del temido síndrome SRS y el piojo de mar Caligus rogercresseyi, agente que provoca la caligidosis, son los principales temores de la industria salmonera chilena. Tanto P. salmonis como C. rogercresseyi justifican, de parte de las empresas productoras, las altas cantidades de antimicrobianos y químicos usados en la salmonicultura. Sin embargo, las compañías están enfrentando un fuerte cuestionamiento por
dichas prácticas, lo cual ha traído una fuerte repercusión mediática en los últimos meses. Frente a eso, la nutrición aparece como un potencial aliado para bajar la alta cifra de antibióticos, utilizados por las compañías chilenas, y como una herramienta para mejorar la situación sanitaria del rubro. Y el futuro, según los especialistas en el tema, se enfocaría en el desarrollo de dietas funcionales. ¿En qué se diferencian éstas de las convencionales? En que las dietas funcionales están modificadas con ingredientes que demuestran acciones que incrementarían el bienestar del organismo y disminuirían los riesgos de enfermedades, como SRS, por ejemplo.
Dietas Funcionales 25
Es así como este tipo de dietas modificadas pueden aportar vitaminas, antioxidantes, betaglucanos,fitoesteroles, mayor cantidad de ácidos grasos Omega-3 de cadena larga y astaxantina, entre otros nutrientes, que pueden incrementar el bienestar del individuo, más allá de la acción clásica de la alimentación propia del animal.“La nutrición es compleja y hay que estudiarla desde varios puntos de vista, ya que afecta de muchas maneras al organismo. Pero asimismo, hoy hay muchas herramientas que se han desarrollado en el ámbito nutricional. Nos encontramos en un mundo que está invirtiendo mucho en el desarrollo de dietas para los peces”, acota Ana Farías, investigadora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, UACh. Bacterias, parásitos y virus son algunas de las amenazas a las que día a día se enfrentan salmones y truchas en el entorno acuático. Y, dentro de esos patógenos, la bacteria Piscirickettsia salmonis, causante del temido síndrome SRS y el piojo de mar Caligus rogercresseyi, agente que provoca la caligidosis, son los principales temores de la industria salmonera chilena. Tanto P. salmonis como C. rogercresseyi justifican, de parte de las empresas productoras, las altas cantidades de antimicrobianos y químicos usados en la salmonicultura. Sin embargo, las compañías están enfrentando un fuerte cuestionamiento por dichas prácticas, lo cual ha traído una fuerte repercusión mediática en los últimos meses.
Frente a eso, la nutrición aparece como un potencial aliado para bajar la alta cifra de antibióticos, utilizados por las compañías chilenas, y como una herramienta para mejorar la situación sanitaria del rubro. Y el futuro, según los especialistas en el tema, se enfocaría en el desarrollo de dietas funcionales. ¿En qué se diferencian éstas de las convencionales? En que las dietas funcionales están modificadas con ingredientes que demuestran acciones que incrementarían el bienestar del organismo y disminuirían los riesgos de enfermedades, como SRS, por ejemplo. Es así como este tipo de dietas modificadas pueden aportar vitaminas, antioxidantes, betaglucanos,fitoesteroles, mayor cantidad de ácidos grasos Omega-3 de cadena larga y astaxantina, entre otros nutrientes, que pueden incrementar el bienestar del individuo, más allá de la acción clásica de la alimentación propia del animal.“La nutrición es compleja y hay que estudiarla desde varios puntos de vista, ya que afecta de muchas maneras al organismo. Pero asimismo, hoy hay muchas herramientas que se han desarrollado en el ámbito nutricional. Nos encontramos en un mundo que está invirtiendo mucho en el desarrollo de dietas para los peces”, acota Ana Farías, investigadora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, UACh.
Más allá de la nutrición clásica
Por lo general, se entiende que las dietas funcionales aportan un refuer-
zo de nutrientes, lo cual está enfocado en lograr un beneficio al organismo, en este caso, de los salmónidos. Según explica Ana Farías, una dieta funcional para los peces debería mejorar la respuesta inmune de dichos animales y, para eso, requiere estimulación del sistema inmune y que su sistema antioxidante funcione bien. “La dieta no sólo debe ser rica en Omega 3, sino que también debe tener antioxidantes como la astaxantina o la vitamina E. Por otro lado, también debería tener inmunoestimulantes como los betaglucanos, que pueden proteger no sólo el sistema inmune, sino que también el sistema antioxidante. Dietas que contengan dichos elementos –astaxantina, vitamina E, inmunoestimulantes- van a favorecer la salud y la respuesta del pez en momentos de estrés”, asevera Farías. ¿Pero cómo se logra dar con la fórmula que pueda otorgar dichos beneficios? Para Claudia Gatica, subgerente de Marketing de Skretting, una dieta funcional debe evaluarse por el efecto que ésta va a tener en los peces. Bajo su perspectiva, tanto en seres humanos, como en cerdos, aves o peces, las dietas funcionales están enfocadas en lograr beneficios para el organismo, que se traducen en una mejor condición de salud y en una mejor tolerancia a las enfermedades. “Pero no basta con que una dieta tenga una vitamina específica, ya que lo que se busca es que, en una concentración determinada, esa vitamina logre un efecto positivo sobre el pez”, comenta la profesional.
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Por ello, es relevante primero definir los beneficios que se requieren para el pez, para después diseñar la dieta funcional. Las dietas funcionales de Skretting buscan beneficios tales como promover la microflora y estructura intestinal, fortalecer la piel y escamas, potenciar el sistema inmune, disminuir el ingreso de patógenos, generar una mayor tolerancia al stress y potenciar el efecto de las vacunas, entre otros. Y en este último caso, las dietas pueden jugar un rol muy importante, robusteciendo al pez antes de vacunar para lograr una mejor respuesta en cuanto a niveles de anticuerpos o tiempo de protección. En este sentido, el uso de las dietas funcionales es estratégico previo a la vacunación. Un concepto importante es que las dietas funcionales son relevantes, pero el cuándo usarlas es un aspecto sumamente clave. “Creemos que debe haber una estrategia de uso particular por cada centro de producción, donde evaluamos la especie, la ubicación del centro, las condiciones y los manejos; toda esta información la complementamos con un análisis epidemiológico de probabilidades de riesgo de brote de SRS, de manera tal de disponer de recomendación específica durante las etapas más críticas por ciclo productivo”, agrega Claudia Gatica. Ana Farías, de la UACh, añade que hoy es importante usar dietas que refuercen el sistema inmune de los peces, sobre todo en determinadas épocas del año o períodos más críticos, que puedan mejorar la sobrevida en caso de algún problema.” Lo mismo para los humanos. Cuando estamos muy nerviosos, nos enfermamos más. ¿Qué deberíamos hacer entonces?
Reforzarnos con suplementos alimenticios”, asevera la investigadora.
Lo que busca y ofrece el mercado Actualmente, el mercado de los alimentos para peces apunta fuertemente a los nutracéuticos, es decir, “productos de origen natural con propiedades biológicas activas, beneficiosas para la salud y con capacidad preventiva y/o terapéutica definida” (definición de la Sociedad Española de Nutracéutica Médica). ¿Siempre la dieta funcional debe tener un ingrediente natural? No necesariamente, aunque en varios casos, las compañías elaboradoras de alimento se han apegado a esa línea natural y han desarrollado aceites esenciales de plantas, con las que se busca disminuir el in-
greso de patógenos al organismo de los peces. “Hemos desarrollado un aceite esencial, validado en Europa y distintos países productores de peces. Al agregar este producto a la dieta, estamos logrando disminuir la carga infectante de los patógenos”, nos cuenta Claudia Gatica, de Skretting. Es el caso de Biomar, donde han desarrollado una alternativa natural complementaria a los actuales tratamientos, que incluye un compuesto vegetal estandarizado, combinado con otros nutracéuticos, para combatir el piojo de mar y proteger la piel, de gran importancia al ser parte de la primera línea de defensa del pez. “Hemos obtenido muy buenos resultados, registrando reducciones de entre 40 -50% en la tasa de infestación de Cáligus, tanto en pruebas de laboratorio, como de campo”, comenta Michael Adler. Ahora, es importante destacar que una dieta funcional no solamente fortalece el sistema inmune, sino que también potencia órganos como la piel. “Estamos en un medio muy fácil de contaminar y difícil de controlar, como lo es el medio acuático. Por eso es fundamental tener barreras como la piel y las escamas en un buen estado. Nuestras dietas funcionales siempre las recomendamos de manera preventiva, como una batería de apoyo para determinados momentos por los que pasa el pez”, precisa Claudia Gatica, quien recalca que tampoco hay que pensar que una dieta, por el hecho de tener ciertos componentes, va a solucionar todos los problemas sanitarios. “Una dieta funcional es parte de la solución a un problema determinado y hay que ser realista con las expectativas”, explica la médico veterinaria de Skretting.
Ahora, es importante destacar que una dieta funcional no solamente fortalece el sistema inmune, sino que también potencia órganos como la piel. “Estamos en un medio muy fácil de contaminar y difícil de controlar, como lo es el medio acuático. Por eso es fundamental tener barreras como la piel y las escamas en un buen estado. Nuestras dietas funcionales siempre las recomendamos de manera preventiva, como una batería de apoyo para determinados momentos por los que pasa el pez”, precisa Claudia Gatica, quien recalca que tampoco hay que pensar que una dieta, por el hecho de tener ciertos componentes, va a solucionar todos los problemas sanitarios. “Una dieta funcional es parte de la solución a un problema determinado y hay que ser realista con las expectativas”, explica la médico veterinaria de Skretting. Bajo su perspectiva, aunque los peces están más protegidos con una dieta funcional, no se puede garantizar que no se vayan a contagiar con determinada enfermedad, porque eso depende de varios factores. Pero sin duda, a su juicio, una estrategia inteligente y preventiva, va a ayudar a tener peces en una mejor condición sanitaria y disminuir el uso de antibióticos. Sin embargo, subraya que han comparado centros que usan dietas funcionales con
otros que no, y hay una diferencia estadística significativa en las mortalidades mensuales de aquellos centros de cultivo que aplican una estrategia de dieta funcional versus los que no la utilizan. Desde las empresas productoras, creen que de momento, el énfasis de las dietas funcionales debe estar puesto en la prevención y control de infecciones, sean virales, bacterianas o parasitarias. Así al menos lo señala Pablo Mazo, gerente técnico de Ventisqueros. “Hemos realizado algunas pruebas
con prototipos de dietas funcionales contra el control de Cáligus. Adicionalmente, hemos utilizado en situaciones puntuales dietas funcionales con enfoques preventivos, ya sea a partir de productos comerciales desarrollados por los proveedores de alimento, como también a través inclusión de aditivos comprados a proveedores de aditivos, que luego incorporamos en nuestras dietas normales”, indica el profesional de la firma salmonera.
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28 Mayor demanda
En el área de las productoras de alimento para peces, sostienen que actualmente existe un mayor interés de las salmoneras por incorporar las dietas funcionales a los ciclos productivos. “Las alternativas nutricionales como parte de la “caja de herramientas” a disposición de los productores, es ampliamente utilizada, el interés y demanda por este tipo de opciones a aumentado de forma importante en los últimos años. Sobre su uso, este debe ser planificado, la investigación en esta área ha permitido identificar productos y moléculas de efectos específicos lo que junto al plan productivo, historia del centro y situación del barrio permite generar estrategias particulares que permiten optimizar su uso, recalca Michael Adler, de Biomar Chile. Estos requerimientos han llevado a dicha compañía a que hoy, el desarrollo de dietas funcionales sea uno de sus principales focos, no solamente en Chile, sino que a nivel global. “Sin embargo, en Chile tenemos dos importantes desafíos y de características bastante específicas, como lo son el Cáligus y el SRS. Frente a estos desafíos, desarrollar soluciones nutricionales que permitan fortalecer la salud de los peces y su capacidad de defenderse, es de gran importancia para lograr el crecimiento sustentable de la industria”, puntualiza Adler. Algo similar observan desde Ewos, donde han observado un mayor interés de parte de sus clientes por este tipo de productos. “Existe una creciente demanda, por parte de los mercados y los consumidores de salmón, por tener alternativas sustentables, asociadas con el bienestar animal y a las alternativas que permitan reducir el consumo de
medicamentos, para poder superar los desafíos sanitarios a los cuales los peces se ven amenazados”, precisa Constantino Siderakis, gerente comercial de Ewos Chile. El ejecutivo agrega que con la llegada de certificaciones como el ASC (Aquaculture Stewarship Council), “sin duda que las alternativas como las dietas funcionales comienzan a ser observadas y analizadas como importantes alternativas para llegar a lograr certificaciones que, sin duda, entregan mucho valor y favorecen el darle mayor valor a los productos de nuestros socios, los productores”. A juicio de Héctor Herrera, gerente de Asistencia Técnica de Salmofood, los productores constantemente están buscando incrementar su volumen de producción, sin deteriorar sus indicadores productivos. Por ello cada vez que se ven enfrentados a iniciar un nuevo ciclo de engorda, tratan de proyectar los desafíos a los que serán sometidos sus peces. “En nuestro caso, hemos visto cómo en los últimos 5 años, el uso de estos refuerzos a la dieta base, se ha ido incrementando. Hoy existen productores que usan estos productos esporádicamente y otros que los usan constantemente, en todo el ciclo de crecimiento y engorda (dulce y mar)”, sostiene Herrera.
Mayor valor versus beneficios
En la industria se sabe que una dieta funcional tiene un mayor precio, a la hora de comparar su valor con un alimento convencional. No obstante, los beneficios que promete una estrategia de tipo funcional equipararían dicho costo y la haría mucho más rentable a largo plazo. Según señalan desde empresas productoras salmoneras, las dietas funcionales, en general, serían del orden de un 30% más caras que las dietas normales, ya sea por materias primas -harinas o aceites- en mayor porcentaje de inclusión, de mejor calidad, o por los aditivos que incluyen. “Ahora bien, como un comentario general al respecto, de mi opinión de las dietas funcionales, creo que aquí hay un tema de expectativas. Asociado a esos mayores costos que tienen una justificación comprensible, uno definitivamente espera mejores resultados, ya que tiene altas expectativas de lo que estas dietas podrían en-
tregar y uno espera que estos mejores resultados sean comparables, expresables en resultados claros y concretos. Aquí es donde el trade off, entre costo y resultados, la situación, al menos desde nuestro punto de vista, aún no está claramente justificada”, comenta Pablo Mazo, de Ventisqueros. A pesar de sus aprehensiones, Pablo Mazo enfatiza que, sin duda, la introducción de dietas funcionales es un punto que debe crecer como alternativa, “asociado a la obtención de mejores resultados que sean consistentes, repetibles, cuantificables, y diferenciables de las dietas normales”. Para Michael Adler, de Biomar, el valor del producto no sería un obstáculo en absoluto. “El valor debe estar asociado a los beneficios que genera. Lo importante de esto es que, efectivamente, generen los beneficios que se esperan y los precios deben estar acorde a eso. Que sea caro o barato, depende exclusivamente del beneficio que genere”, comenta Adler. Según la investigadora Ana Teresa Gonçalves, investigadora del Laboratorio de Biotecnología y Genómica Acuícola de la Universidad de Concepción y del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola, INCAR, hay un gran interés de las empresas salmoneras chilenas en las dietas funcionales, por ser una de las principales opciones para mejorar la nutrición y salud de los peces, pero todavía existe alguna resistencia a la implementación de nuevos regímenes alimentarios, debido al costo de las dietas y a la falta de información creíble de los efectos de las mismas. Y, es que para alimentar con aceites y aditivos vegetales, se requiere de mucho conocimiento científico “y aquí viene todo el esfuerzo que deben hacer los investigadores de nutrición para mejorar dichos ingredientes y hacerlos digestibles para el pez”, agrega Ana Farías, investigadora de la UACh.
29 En esa línea, las compañías elaboradoras de alimento aseguran realizar un exhaustivo proceso de pruebas y desarrollo de cada nuevo aditivo y dieta, destinado a fortalecer las defensas de los peces frente a distintos patógenos. “Las alternativas son resultado de un riguroso proceso de investigación y de pruebas, tanto, en condiciones experimentales como de cultivo”, revela Michael Adler. Desde Salmofood afirman estar “atentos a las opciones que en el mundo han aparecido sobre productos con aparente efecto sobre la inmunidad de los peces, así como en la protección al ectoparasitismo y otros con efectos en el mejor crecimiento. “Por ello, realizamos ensayos con diferentes sustancias con el suficiente respaldo científico de su efectividad, con objeto de entregar a nuestros clientes, opciones probadas, tanto a nivel celular como en el pez en crecimiento”, asegura Héctor Herrera.
Mirada a futuro
En definitiva, tanto investigadores, como profesionales ligados al área de los alimentos para peces y a productoras salmoneras, ven con buenos ojos el estudio y posterior introducción de dietas funcionales en el proceso productivo de la industria. Eso sí, apuntan a mejorar algunos aspectos y enfocarse en objetivos más específicos. “A futuro esperaría realizar dietas funcionales más específicas y puntuales. Y, segundo, que sean un soporte a cambios medioambientales”, precisa Claudia Gatica, de Skretting. Un aspecto que ayuda a este mayor desarrollo de una estrategia, con mayor foco en alimentos funcionales, es toda la expectativa de bajar el uso de antibióticos y de controlar mejor la situación del Cáligus. “Las dietas funcionales van a tener un rol importante en el futuro de la industria. Son una alternativa complementaria a los tratamientos y que permiten, en el largo plazo, reducir los requerimientos de fármacos y mejorar la condición sanitaria”, manifiesta Michael Adler, de Biomar. En ese orden, hay quienes creen que este tipo de herramientas serán clave en el futuro de la alimentación en todo tipo de producción animal, incluida la acuicultura. “Con la utilización de este tipo de productos, a través de alimentos con un diseño funcional, se pueden cubrir diferentes necesidades, tanto de índole productivo como sanitario”, expone Constantino Siderakis, de Ewos. Según Héctor Herrera, de Salmofood, “la tendencia muestra claramente que cada vez es más alto el requerimiento de este tipo de productos. Los productores han vivido frente a sus variadas condiciones de cultivo, cómo el oportuno reforzamiento de la condición sanitaria y fisiológica de sus peces reditúa el gasto en que incurren”. En cuanto al enfoque de este tipo de dietas, Pablo Mazo cree que van por el camino correcto en su desarrollo. “Me queda la duda de si han desarrollado correctamente el concepto y los resultados esperados y precios asociado a las expectativas que generan, según mencionado al comienzo”, agrega.
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Lo que promete cada empresa
Las cuatro empresas fabricantes de alimentos para salmónidos consultadas poseen productos con características funcionales que, tras distintas pruebas experimentales, como de campo, aseguran tener beneficios para los peces. A continuación, lo que cada compañía destaca de sus dietas funcionales: -Biomar: “Buscamos soluciones nutricionales que permitan sortear de mejor formar a los peces situaciones desafiantes productivas y sanitarias. Para estas últimas, nos hemos enfocado en poder potenciar cada una de las barreras protectoras con las que cuentan los peces, la piel y sistema digestivo, a través BioFocus Skin y probioticos-Bactocell, el sistema inmune específico y no específico por medio de BioFocus T, el balance en el estatus oxidativo del pez y actividad viral con V-Ox, y por último, Prelice para el control de Caligus. En relación a las situaciones productivas desafiantes, éstas no solo involucran al pez, sino que también podemos incluir otros sistemas vivos como las pisciculturas de recirculación, para las cuales hemos desarrollado Orbit, dietas especializadas para estos sistemas productivos”. Michael Adler, gerente de I+D de Biomar Chile. -Ewos: “Ewos no sólo trabaja e investiga en nuevas y mejores dietas funcionales, sino que propone un concepto de dietas de salud donde el concepto de dietas funcionales se funde con una aproximación más completa de gestión sanitaria y prevención estratégica durante el ciclo. Las dietas funcionales EWOS se dividen en dos grupos principales, Dietas Salud (HealthFeeds) y dietas de mayor rendimiento productivo (HP). En conjunto representan casi un 50% de nuestro portafolio de productos”. “En EWOS tenemos varias líneas de desarrollo en esta área, de la que se desprende un pipeline en el que hay varios productos que verán el mercado próximamente, tanto en prevención y tratamiento de enfermedades, como en rendimiento productivo. Cabe señalar que nuestro centro de salud de peces, actualmente en construcción en Colaco,
Pedro Barra L., Mundo Acuícola
Chile, que tiene una inversión inicial de USD 10 millones, es una muestra concreta de nuestro alto foco en este ámbito y del conocimiento que hemos adquirido en esta área de la nutrición, lo que pone hoy día a EWOS como líder mundial en este campo”. Constantino Siderakis, gerente comercial de Ewos Chile. -Salmofood: “La importancia radica en que es nuestro compromiso apoyar a nuestros clientes en relación a las nuevas exigencias de mercado, tales como producción de salmones en ciclos con el mínimo de medicamentos, en cumplir con la reglamentación que sanciona al productor que cierra sus producciones sobre 15% mortalidad y el cuidado del medio ambiente a través de altas digestibilidades de los alimentos. Esto exige a Salmofood disponer de respuestas de
apoyo a la nutrición de los peces, que soporten sus requerimientos en la oportunidad y con una óptima relación costo/beneficio. Se busca estructurar una estrategia de disminución de pérdidas; tanto de unidades como de crecimiento. Así, por ejemplo, al reconocer los eventuales quiebres sanitarios pueden reforzar sus dietas con suplementos dietarios, con foco en salud e inmunoestimulación y en épocas de alto parasitismo, refuerzan sus dietas con productos cuya acción es sobre la piel y su regeneración, así como también, su capacidad repelente a ectoparásitos”. Héctor Herrera, gerente de Asistencia Técnica de Salmofood. -Skretting: “Hemos desarrollado a nivel global una dieta funcional ampliamente documentada que nos permite indicar que una estrategia de nutrición funcional es un real aporte a la condición sanitaria de los centros de cultivo, al entregar una mayor robustez a la población de peces. Sabemos que el ambiente posee muchos patógenos (virus, parásitos y bacterias), y en el caso de la dieta Protec, los peces que la consumen están un 36% más protegidos frente al virus ISA, 3 veces más protegidos del IPN, disminuye su infestación de cáligus y prevalencia de enfermedades bacterianas como SRS y BKD, y otros patógenos de importancia para la salmonicultura”. Claudia Gatica, subgerente de Marketing de Skretting Chile.
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María Isabel Toledo, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso:
“Las dietas funcionales se presentan como una alternativa de prevención y tratamiento de las actuales enfermedades”
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ara María Isabel Toledo, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y doctora en Acuicultura de la Universidad de Chile, es innegable la relevancia actual y futura de las dietas funcionales en la salmonicultura chilena. Es así como ha liderado una serie de estudios enfocados en la utilización de los aceites esenciales extraídos de plantas medicinales de origen nativo, especialmente en los aceites presentes en el tomillo. “Los aceites esenciales de esta planta actúan como antifúngicos y permiten el control de hongos como Saprolegnia sp., cuando los peces son invadidos por estos hongos cuando se encuentran debilitados por otros agentes patógenos. Pueden ser incorporados en los alimentos, su efectividad dependerá de las dosis, y el manejo que se realice del producto en su aplicación”, recalca la Dra. Toledo, quien, además, ha estado investigando ingredientes proteicos que contengan cierto tipo de aminoácidos que estimulan el sistema olfatorio de los peces. Eso con la finalidad de incluirlos en el alimento y, así, lograr una mayor ingesta del alimento cuando éste es suministrado.
- ¿Qué importancia ve usted para el futuro de la industria salmonera el desarrollo de dietas funcionales para peces? “Las dietas funcionales se presentan hoy y en el futuro como una alternativa de prevención y tratamiento de las actuales enfermedades que afectan a los salmónidos de cultivo, evitando el uso excesivo de fármacos. Sus formulaciones contienen agentes, elementos químicos e ingredientes que actúan
sobre la fisiología del pez de modo de obtener una respuesta específica, que apunta a solucionar una problemática en el cultivo de peces, tal como mayor resistencia a ciertos patógenos, reforzamiento del sistema inmunológico, mejor tasa de crecimiento y conversión de alimento, menor mortalidad en las etapa de esmoltificación, por mencionar algunas”.
- ¿Cuáles son las principales ventajas de una dieta funcional en comparación a dietas genéricas? “A diferencia de una dieta genérica y, por definición, una dieta o alimento funcional es aquel que ha sido enriquecido con un componente o ingrediente que, más allá de sus propias características nutricionales básicas, permita lograr beneficios medicinales y fisiológicos como también disminución
de los riesgos de enfermedades. Las dietas funcionales buscan una respuesta específica del pez en cuanto a salud e indicadores productivos. Otra ventaja reconocida de las dietas funcionales es que, al suministrarlas, se evita el riesgo de “contaminar” al pez con aquellas dietas genéricas medicadas y los efectos secundarios de distintas las drogas empleadas en los tratamientos y prevención de enfermedades”.
-¿Cómo ve a futuro el desarrollo de este tipo de dietas y en qué aspectos se debería enfocar el desarrollo de estas dietas? “Estimo que las empresas que elaboran dietas funcionales deberían seguir profundizando en la prevención de enfermedades, como asimismo en la palatabilidad y mejora de la digestibilidad de los alimentos. Esto, con el fin de hacerlas más amigables con el medio ambiente y así disminuir el impacto ambiental del alimento no ingerido y de las heces de los peces. En la misma línea, sería recomendable desarrollar dietas que contengan compuestos aminoacídicos que estimulen el sistema olfatorio de los peces para así mejorar la ingesta del alimento por parte de éstos y disminuir el aporte de nutrientes al medio”.
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- ¿En qué aspectos, a su juicio, debieran enfocarse las empresas que desarrollan dietas funcionales en nuestro país? ¿Cree que su desarrollo va por el camino correcto? “Las empresas elaboradoras de alimento han desarrollado una amplia gama de alimentos funcionales destinados a reforzar el sistema inmunológico de los peces, por ejemplo, se han preocupado de modificar el mucus de los peces, con el objeto de hacerlo más resistente a la infestación de Cáligus, o bien combatir el IPN, ISA, SRS, etcétera. También se han abocado a desarrollar dietas que estimulen el crecimiento, promuevan una esmoltificación positiva, mejorar la capacidad digestiva a nivel intestinal y otras. Creo que han realizado un trabajo importante y con un muy buen respaldo científico en el desarrollo de dietas funcionales”.
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Las dietas funcionales en la industria salmonera
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a incorporación de suplementos en formulaciones y dietas destinadas a la acuicultura es actualmente una práctica común en la industria a nivel mundial. Las dietas utilizadas en especies acuícolas son formuladas en base a los requerimientos nutricionales de las especies en cultivo, necesidades que son definidas por ensayos de crecimiento o, más bien, por comparación y ajuste a lo conocido en especies cercanas. Estas formulaciones basales son generalmente desarrolladas en base a condiciones ideales de homeostasis de los peces, donde los animales tendrán su capacidad nutricional completamente funcional desde la captación del alimento, pasando por su digestión y absorción de los nutrientes y terminando en su utilización metabólica para las funciones fisiológicas. La necesidad de incorporación de suplementos funcionales en las dietas se encuentra correlacionada con el hecho que en acuicultura, en especial la acuicultura intensiva, las prácticas comunes de manejo y de cultivo están, muchas veces, lejos del ideal, promoviendo situaciones que debilitan la homeostasis de los peces. En la industria salmonera, la simple densidad de cultivo es un factor de estrés, cuyos efectos debilitantes, en la salud y condición nutricional de los peces, son ya conocidos, pero otros factores estresantes como los traslados a centros de cultivo en mar, las frecuentes manipulaciones y los tratamientos de las patologías recurrentes
Por Ana Teresa Gonçalves PhD. Laboratorio de Biotecnología y Genómica Acuícola - Universidad de Concepción Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola - INCAR www.acuigenomica.com www.incar.cl
tienen un impacto altamente agotador en los peces afectando su inmunocompetencia y robustez física. Además, disminuyen su capacidad digestiva, de absorción y utilización de nutrientes, justo cuando son más necesarios para suplir la demanda energética para recuperar el equilibrio homeostático. Frente a esto, se incluyen suplementos funcionales como prebióticos, probióticos y inmunoestimulantes, que tienen funciones dirigidas y especificas en los organismos y van a aportar a la resistencia al estrés, aumento de salud y a disminuir el riesgo de brotes de enfermedades. En la industria salmonera la utilización de dietas funcionales es una necesidad y un factor vital para la sustentabilidad del sector. Esto se debe a que esta industria es caracterizada por cultivos intensivos y se ve frecuentemente asociada a brotes epizoóticos,
con la consecuente utilización, muchas veces excesiva, de fármacos como los antibióticos, afectando tanto la calidad de los productos, como la confianza de los consumidores. El desarrollo de dietas funcionales ajustadas a las necesidades específicas de los salmónidos es la clave para la prevención y aumento de calidad de los cultivos, así que al invertir en este desarrollo la industria salmonera aumenta su competitividad, calidad y valor en mercado. Actualmente, hay un interés muy grande, por parte de las empresas salmoneras chilenas, en mejorar la nutrición y salud de los peces, y las dietas funcionales son una de las principales opciones, pero todavía existe alguna resistencia a la implementación de nuevos regímenes alimentarios, debido al costo de las dietas y a la falta de información creíble de los efectos de las mismas.
producción a través de sus clientes. Sin embargo, en Chile se observa un esfuerzo creciente por parte de las empresas para conocer y desarrollar sus productos, además de poder entregar información de calidad a los clientes, pero todavía es esencial que las empresas y las universidades estrechen sus relaciones y trabajen en conjunto para criar conocimiento. Chile cuenta ya con universidades y centros de investigación de excelencia como el INCAR (Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola) con los cuales las empresas pueden contar para colaboraciones y investigación de frontera. Con este tipo de colaboraciones, las empresas podrán obtener respuestas científicas multidisciplinares respecto a la utilización de sus productos. Además,
pueden expandir los conocimientos a un nivel de excelencia complementando las aproximaciones clásicas que se basan en ensayos de crecimiento que poca información proporcionan. La nutrigenómica, por ejemplo, es un ramo de la genómica que estudia los efectos de los nutrientes y suplementos alimentarios en los genes de los organismos y cuando asociada a estudios fisiológicos otorga información primordial para que las empresas de producción de alimentos puedan optimizar sus productos y tornarse competitivas, tanto a nivel nacional como mundial, en un mercado de alta demanda como es la industria salmonera. La inversión en investigación y desarrollo es, sin duda, el camino que nos acerca al futuro de la acuicultura.
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Independientemente de las prácticas recomendadas por cada proveedor de dietas funcionales, en general, su utilización está destinada a etapas específicas del cultivo, cuando los peces son sometidos a episodios más estresantes o debilitantes, o a la fase anterior a un episodio programado por el productor, como es el caso de traslados a centros de mar. Esa es la gran ventaja de las dietas funcionales frente a las dietas genéricas: su función es suplir necesidades especiales en fases especiales, cuando una dieta genérica no es suficiente. El régimen de alimentar por pulsos alternados de las dietas funcionales con las genéricas tiene un efecto profiláctico, otorgando robustez a los peces para suportar y resistir a la situación adversa que irán a enfrentar. Con este tipo de régimen, un productor puede organizar su cultivo y disminuir costos y aún así obtener los beneficios para la producción. La realidad de la utilización de dietas funcionales es a veces distinta de este registro. Estando estas dietas asociadas al aumento de la tasa de conversión alimentaria y aumento de peso, con relación a una dieta genérica, ocurre muchas veces que la alimentación continua con estas dietas aumenta los costos y no siempre entrega la máxima relación beneficio-costo. Todo este proceso de desarrollo y entrega de dietas funcionales en la industria salmonera necesita de inversión en la investigación de las bases científicas inherentes a los compuestos funcionales. Aunque las empresas proveedoras de dietas funcionales ofrecen ya una vasta gama de productos y funciones, la elección de los suplementos, así como las dosis y modos de administración de las dietas, está todavía basada en poca información científica, muchas veces reflejando las prácticas existentes en otros países con otras especies. Este es el punto débil de las empresas productoras de alimentos funcionales y es donde sus esfuerzos de desarrollo deberían ser priorizados: investigación científica que respalde los efectos de los suplementos así como las dosis, de modo a desarrollar dietas optimizadas a las necesidades de cada etapa y de cada especie. El conocimiento de los modos de acción de los suplementos funcionales frente a las situaciones debilitantes en acuicultura, es una falla a nivel mundial y es por eso una prioridad actual de la investigación acuícola a nivel académico, pero necesita, sin duda, del interés de las empresas productoras de alimentos ya que son éstas las que tienen un contacto directo con la realidad de la
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Dietas Funcionales en salmonicultura: Definiciones, validación y mitos
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n tan solo unos pocos años, la nutrición ha pasado a ser considerada uno de los factores de mayor relevancia en la producción de peces Chile, generalizándose conceptos como “Patologías Metabólicas”, relativos a enfermedades derivadas de una malnutrición, ya sea por déficit o exceso. Tanto es así, que actualmente las grandes salmonicultoras nacionales han generado cargos especializados para nutrición y alimentación, profesionalizándose mucho un área que hoy tiene como pilar base el hecho de que una dieta optimizada es fundamental para favorecer una adecuada salud y estatus inmunológico. De aquel paradigma se posiciona el concepto de: “dietas funcionales”, como estrategia para revertir las bajas conversiones apreciadas a la fecha que, en muchos casos, recuerdan los números vistos en el período pre-ISAv y que son, en gran medida, optimizables mediante manejo nutricional. Estas tendencias están generando un incentivo hacia la investigación e innovación (I+D+i) en dietas comerciales, específicamente formuladas con ingredientes disponibles en Chile, cuya calidad nutricional sea validada científicamente a nivel local. Lo anterior se ve reforzado por el consenso existente en torno a que la falta de desarrollo científico probablemente tuvo injerencia en el hecho de que en la actualidad el costo productivo en Chile supera al de Noruega, aspecto consignado en un reciente análisis elaborado por una de las mayores salmonicultoras del mundo. La diferencia de costos estaría influenciada de forma no menor por el mayor desembolso nacional en alimento, aspecto paradójico, considerando que el país europeo, a diferencia de Chile, posee un alto grado de I+D+i en nutrición acuícola, inversión que, finalmente, debe solventar la acuicultura del país del norte. Esto constituye un ejemplo más de que, si bien la ciencia demanda una elevada inversión inicial, en el mediano plazo favorece una acuicultura más competitiva. Es así como grandes multinacionales peletizadoras, que hasta hace poco funcionaban bajo un paradigma reconocido por autoridades noruegas, relativo a que la ciencia sería “un tesoro nacional” que debe ser llevado a cabo en las casas matrices, hoy invier-
Por Juan Guillermo Gormaz BQ. PhD. Nutrición y Alimentos Programa de Farmacología Molecular y Clínica Instituto de Ciencias Biomédicas Facultad de Medicina Universidad de Chile jgormaz@med.uchile.cl
ten en la creación de grandes centros de investigación en nuestro país. Esta nueva tendencia, si bien no compensará el costo nacional de años de peletización con escasa validación científica, que ciertamente pudieron haber influido en la magnitud de la epidemia de ISAv, debe considerarse un avance fundamental para el desarrollo acuícola nacional.
Dietas Funcionales, una necesidad que requiere de ciencia y validación
Los tenues pero perceptibles avances en I+D+i en nutrición acuícola en Chile, han favorecido la importación de conceptos como ingredientes y dietas funcionales, ambos derivados de la salud y nutrición humana. En la actualidad no existe una definición clara respecto al significado y los alcances de los términos ingredientes y dietas funcionales. Sin embargo, hay consenso relativo en considerar que la funcionalidad estaría dada por una o más propiedades que aportarían salud, más allá de la tradicional prevención de deficiencias nutricionales, concepto que en cualquier no delimita en forma precisa el alcance de los efectos saludables.
Dada la falta de definiciones respecto a la funcionalidad, resulta relevante considerar el estándar más elevado que existe para tener certeza de que una dieta comercializada como funcional, realmente cumplirá con la promesa de salud que justifica su valor agregado. Esto es, la validación mediante estándar científico a una escala representativa e independiente del proveedor, de que dicho alimento genera los beneficios que promociona bajo las condiciones productivas locales. Paralelamente, se requiere de un monitoreo continuo durante el período de aplicación de la dieta funcional, que permita certificar que el producto comercializado es equivalente a aquel con el cual se demostraron atributos saludables por primera vez. Sólo estos estándares constituirán garantía certera de que la inversión realizada en una dieta funcional realmente redituará en un beneficio tangible y no terminará convirtiéndose en un costo productivo prescindible. Si bien existe consenso en que estos niveles de validación no son fáciles de implementar en un primer momento, marcan los requerimientos del “gold standard” a tener en cuenta.
Los estándares anteriormente mencionados, derivaron de la salud humana como respuesta a numerosos fracasos comerciales, asociados al surgimiento de una amplia gama de productos que entraron fuertemente al mercado, con una promesa de salud basada en estudios preliminares o mitología tradicional de la nutrición, que posteriormente se desvirtuaron. Sin embargo, en el presente todavía permanecen muchos mitos en relación a la funcionalidad, que continúan fuertemente arraigados en las producciones animales y la nutrición humana. Uno de los mitos más extendidos, dentro del mercado funcional, consiste en considerar que el solo descubrimiento de propiedades benéficas, de una sustancia o combinación de sustancias, convierte a dicho compuesto o mezcla en un ingrediente funcional, y que su incorporación a una dieta permite catalogar a esta última también como funcional. Un ejemplo de lo anterior se puede aplicar a sustancias como los nucleótidos, extractos naturales y diversos antioxidantes e inmunoestimulantes para los que se han descrito propiedades funcionales bajo condiciones óptimas y acotadas. En estos casos, la sola adición de aquellas sustancias a un alimento no convierte a este último en dieta funcional y menos aún en terapia de primera línea para patologías infecciosas, parasitarias y/o metabólicas. Otro mito muy arraigado se basa en la premisa de que la incorporación de una combinación específica de micro ingredientes, potencialmente funcionales, son capaces de aportarle la funcionalidad a una dieta estándar o, para efectos acuícolas, mejorar sustancialmente una dieta comercial de elevada sustitución vegetal. En relación a este punto debe considerarse que en la composición de una dieta, más del 95% suele ser macronutrientes. Si esta fracción mayoritaria corresponde, en su gran mayoría, a nutrientes no óptimos para la especie en cuestión, ningún premix de micro-ingredientes podrá compensar los efectos de dicha inadecuación. En salmonicultura esta regla aplicaría, entre otros casos, para dietas de elevado reemplazo vegetal, formuladas sólo en función de planillas de mínimo costo de ingredientes. Un tercer mito bastante relevante tiene que ver con la potencial homologación a la acuicultura de propiedades benéficas de sustancias para las que se han descrito efectos en humanos y otras producciones terrestres. En estos casos, es muy necesario considerar la plausibilidad biológica de la homologación. Por ejemplo, resulta biológicamente plausible que la incorporación de probióticos o prebióticos, a dietas de especies productivas, con una gran dependencia digestiva de la microbiota, como los herbívoros, tenga efectos funcionales importantes. Contrariamente en especies carnívoras estrictas, con menor dependencia de la microbiota, como los salmónidos, resulta poco plausible que la suplementación nutricional con probióticos o prebióticos vaya a tener un efecto de magnitud elevada. En este caso es especialmente relevante realizar una validación de las propiedades funcionales bajo condiciones productivas. Por otra parte, cabe señalar que se debe proceder con mucha cautela para catalogar como funcional una dieta acuícola a la que por una razón u otra se le esté nuevamente incorporando niveles elevados de ingredientes marinos, a la usanza de las dietas de antaño. Para estos casos, debe considerarse que no es la sola inclusión de micro- o macro-ingredientes de reconocida calidad en acuicultura a las dietas lo que determine la funcionalidad. Esto último sólo estará dado cuando la incorporación a la dieta del o los ingredientes en cuestión, bajo proporción específicas y con fundamentos, demuestre un beneficio sobre la salud de los peces en condiciones que reproduzcan la realidad productiva local.
Análisis e integración, un gran aporte en la búsqueda de soluciones
Finalmente, cabe señalar que el estudio crítico que se está realizando en la actualidad, respecto de las dificultades que afectan a la acuicultura nacional, es un camino de probada eficacia para desarrollar soluciones ad-hoc, que permitan optimizar la competitividad del sector. Desde ese punto de vista, la reciente incorporación de un investigador nacional, radicado en el extranjero, referente mundial en antimicrobianos, que ha sido crítico respecto al uso de estos agentes en salmonicultura, al equipo de expertos que trabajará para fortalecer el sistema de control de antibióticos, es un enorme paso. La replicación de este tipo de iniciativas, en las distintas áreas de la acuicultura, incluida la nutrición, favorecerá un enfoque integrado de la actividad que permitirá prevenir más que tratar e impulsar un desarrollo científico que podría colocar a Chile al nivel de las naciones que hoy en día lideran el desarrollo acuícola en el concierto mundial.
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Dietas Funcionales
Imagen 1: Fuente, suplemento Montana S.A.
KPI, control de procesos críticos en los componentes esenciales para dietas de peces KPI (Key Performance Indicator), indicadores métricos que cuantifican los objetivos de rendimiento y desempeño en los procesos de nuestra cadena productiva.
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Pablo Elvenberg Aleuy Ing. Civil Industrial – MBA Lic. Cs. Ing. – Lic. Gest. Calidad – Lic. Gest. Ambiental CONSULTOR Y ASESOR EMPRESARIAL
Imagen 2: Fuente,Juan Carlos Valda.
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os KPI´s, conocidos como Indicadores claves para el desempeño (Indicadores críticos de rendimiento), son medidas del nivel del desempeño de un proceso; el valor del indicador es directamente proporcional al objetivo definido previamente; normalmente, se presenta como un porcentaje de cumplimiento. Los KPI se definen con el objeto de evidenciar “cómo” se desarrolla el mejoramiento continuo en una variable concreta; en ese sentido, nos entrega rendimiento. Existen KPI para diversas áreas en la gestión estratégica de una empresa (compras, logística, ventas, servicio al cliente, producción, control de calidad, etc.). Las grandes compañías definen KPI´s que evidencian si las acciones desarrolladas muestran los valores esperados y/o comprometidos o si, por el contrario, no se progresa como se había programado. Los indicadores clave de desempeño pueden ser mediciones financieras, o no financieras, implementadas, por lo general, con el objeto de cuantificar los grados de cumplimientos de los objetivos, entregando el rendimiento de una organización y siendo definidos dentro del Plan Estratégico de ésta. Estos KPI´s se utilizan en procesos que definen la inteligencia en la cadena de valor del negocio, reflejar su estado actual y definir una línea de acciones preventivas y/o correctivas a seguir. Los KPI´s suelen estar ligados a la estrategia de la organización, deben ser específicos, medibles, razonables (alcanzables y realistas) y eficientes al corto plazo. Teniendo presentes las consideraciones anteriores, se definirán los tres requerimientos esenciales e indicadores asociados a la dieta de las principales especies de peces que se cultivan en la zona.
Imagen 3: Fuente, suplemento Montana S.A.
1. Requerimientos de minerales en la dieta: La información existente sobre requerimientos de minerales en la dieta de peces es escasa. Ello se debe, principalmente, a la complejidad que surge debido a la habilidad de los organismos acuáticos circundantes, además de los captados en el alimento ingerido y a su variación en la respuesta a la regulación de sales (presión osmótica). Dado que los peces marinos viven en un ambiente hipertónico (es decir, en un medio que contiene un exceso de sales) tienden a sufrir desecación por la pérdida de agua a través de las branquias. Para compensar esa pérdida, los peces marinos tienen que estar bebiendo continuamente pequeñas cantidades de agua, además de bombear el exceso de sales del agua de mar contenida en su intestino, a través de las branquias (Cowey and Sargent, 1979). Debido a que se ha reportado que los peces marinos beben hasta un 50% de su peso corporal al día, consecuentemente pueden satisfacer una parte substancial de sus requerimientos de minerales al beber el agua de mar (NRC, 1983). Los requerimientos de minerales en la dieta, normalmente se cuantifican al suministrar dietas purificadas o semipurificadas, conteniendo niveles graduales de cada elemento, considerándose el “punto de inflexión” observado en la curva de crecimiento, o la eficiencia alimenticia o el nivel de enzima tisular como indicadores del requerimiento dietético (para revisión consultar a Cowey and Sargent, 1972; Cho, Cowey and Watanabe 1985; Kanasawa, 1983; Lall, 1979; Nose and Arai, 1979; NRC, 1983; y Robinson and Wilson, 1985). Como en el caso de las vitaminas, la mayoría de los estudios se han realizado en condiciones controladas en laboratorio y es muy poca la información existente sobre los requerimientos de minerales para peces en condiciones prácticas de cultivo semiintensivas o intensivas, usando dietas prácticas.
Imagen 4: Fuente, suplemento Montana S.A.
2. Requerimientos energéticos en la dieta: La energía, generalmente se expresa en términos de unidades de calor, por el hecho que todas las formas de energía son convertidas a energía calórica. La unidad calorífica normalmente utilizada es la caloría. Una caloría es definida como la cantidad de calor requerido para elevar la temperatura de un gramo de agua, un grado centígrado. Debido a que la caloría (cal) es una unidad de medida muy pequeña, la kilocaloría (Kcal) es utilizada más frecuentemente, 1 Kcal = 1000 cal. En muchos estudios científicos, la caloría está siendo remplazada por el joule (J) como unidad de energía, 4.184 J = 1 cal. De lo arriba señalado se deriva que los principales nutrientes alimenticios (por ejemplo carbohidratos, proteínas y lípidos) son requeridos por los peces, no sólo como materiales esenciales para la formación de tejidos, sino además como fuentes de energía química almacenada, que será el combustible requerido para la realización de esos procesos. Por lo tanto, la capacidad que tenga un alimento para proporcionar energía, es de gran importancia en la determinación del valor nutricional para los animales. La energía química contenida en el alimento puede ser cuantificada en unidades de calor, por medio de una bomba calorimétrica. En vista de que los lípidos tienen un valor energético mucho más elevado que otros nutrientes, se desprende que el valor energético grueso total de una fuente alimenticia particular, dependerá de las proporciones relativas de los principales nutrientes alimenticios y el agua presentes. Por ejemplo, en la tabla que se adjunta (Tabla 1) se muestran los valores energéticos gruesos, de algunos ingredientes alimenticios comúnmente utilizados dentro de la nutrición en el cultivo de peces. 3. Requerimientos de nutrientes en la dieta: Los requerimientos nutricionales cuantitativos en la dieta de peces, en condiciones de cultivo semiintensivo, o en relación a los requerimientos nutricionales de larvas que inicien su alimentación y reproductores de peces y bajo condiciones de cultivo intensivo, se pueden establecer algunas consideraciones generales, tomando en cuenta los niveles nutricionales recomendados en raciones prácticas, a utilizar en sistemas de cultivo intensivo o continuos de “agua clara” (es decir, sistemas de cultivo, tales como: tanques de cemento, canales de corriente rápida y jaulas suspendidas en cuerpos de agua). Por el momento no es posible dar recomendaciones nutricionales para raciones a utilizar en sistemas de cultivo semiintensivo, los requerimientos nutricionales en la dieta de peces bajo esas condiciones de cultivo dependen de las especies cultivadas, densidad de siembra, fertilidad del agua y disponibilidad de alimento natural.
Tabla 1: Fuente,Cho, Slinger y Bayley (1982), valor energético de algunos ingredientes alimenticios.
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Dietas Funcionales
Tabla 2: Fuente, Dpto. de Pesca de la FAO, nutrición y alimentación de peces.
2. Operación de cultivo (variables internas). 3. Operación de cultivo (variables externas). De lo anteriormente analizado podemos implementar los siguientes KPIs: Empresas Proveedoras: Qi: Indicador del control operacional y de calidad en variables primarias para materias primas y premix en función de: Densidad, porcentaje humedad, granulometría, pesaje y tiempo de pre-mezclado, contrastación y calibración de los instrumentos de medición. Ki: Indicador del control de variables críticas en vitaminas liposolubles (A “retinol”, E, D2 “ergocalciferol”, D3 “colecalciferol” y K) y vitaminas hidrosolubles (B1 “tiamina”, B2 “riboflavina”, B6 “piridoxina”, B12, C “ácido L-ascórbico”, Folatos, Acido Pantoténico, Biotina y Niacina) en función de: Temperatura, iluminación, rayos UV y humedad, presentes en las áreas de exposición, tiempo de almacenaje y cubicación. Operación (variables internas): Pi: Indicador del control en elementos básicos de la dieta recomendados para sistemas de cultivo “intensivos” o de agua clara (P. ej. tanques, jaulas, canales de corriente rápida) en función de: Requerimientos de nutrientes y aminoácidos, estos últimos basados en el patrón de aminoácidos esenciales obtenidos de todo el tejido del pez (Wilson C. Cowey); establecimiento de niveles vitamínicos mínimos requeridos para prevenir signos causados por deficiencia, incorporación de vitaminas, las cuales, en algunas casos, deberán incorporarse por separado a la dieta y no incluirse junto con la pre-mezcla vitamínica, entre otros.
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Operación (variables externas): Ei: Indicador del control de variables externas como: Correntometría, batimetría, temperatura del agua, salinidad, calibre, especie, etapa de crecimiento, estado fisiológico, exposición a la luz (turbidez del agua), oxigenación y stress presente (densidad de cultivo), entre otros. Considerando las especies (Salar, Coho y Trucha) con mayor biomasa de cultivo en Chile, y dada su condición de carnívoros, se definen en la tabla adjunta (Tabla 2) los niveles nutricionales sugeridos. Del análisis realizado, podemos concluir que las áreas de gestión y operación más críticas, por la relación “ costo/beneficio”, son las siguientes: 1. Empresas proveedoras de vitaminas, minerales y excipientes.
En la fase de implementación de los KPIs propuestos, es importante considerar el seguimiento periódico de los datos, incluyendo la evaluación y redefinición de objetivos e intervalos de tolerancia definidos para el cumplimiento de éstos, de forma tal de evidenciar mejora continua, y el cumplimiento de los estándares comprometidos, ya sean a clientes internos como externos. Por último, los KPI´s propuestos son genéricos y no deben ser considerados en forma tasita, sin tener presente la realidad operativa, productiva y logística de cada compañía.
Bibliografía: 1. Finglas, P.M., et al. 1995. The certification of the mass fraction of vitamins in a margarme, a mük powder and a lyophilized Brussels sprout powder reference material. Brussels, Commission of the European Union. (CRMs 122,421 &431). In Press. 2. Pocklington, W.D. and Diefenbacher, A. 1988. (Pure & Appl. Chem. 60:877892). 3. National Research Council. Commission on Life Sciences. Subcommittee on the Tenth Edition of the RDA’s Food and Nutrition Board. 1989. Recommended Dietary Allowances. 10 ed. Washington DC, National Academy Press. 4. Indyk, H.E., et al. 1995. (J. AOAC Int. 78:71923). 5. Ollilainen, et al. 1990. (J. Micronutrient Analysis 8:199207). 6. Finglas, P.M. and Faulks, R.M. 1984. (Food Chem. 15:3744). 7. AOAC. 1990. Official methods of analysis. 15 ed. (Section 961.15:10891091). 8. AOAC. 1990. Official methods of analysis. 15 ed. (Section 994.13:10841085). 9. AOAC. 1990. Official methods for analysis. 15 ed. (Section 967.22; 984, 26:10591061). 10. Schüep, W. and Keck, E. 1990. (Z Lebens Unters Forsch 191:290292). 11. Heskett, J.L., Sasser, W.E. Jr., Schlesinger, L.A. “The Service Profit Chain” (The Free Press, New York, 1997). 12. Huete, L.M., “Servicios y Beneficios” (Deusto, Barcelona, 1998). 13. Michael E. Porter, “Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance”. The Free Press, 1985 14. Huete, L.M., “Clienting” (Deusto, Barcelona, 2003). 15. César Pérez López, “Métodos Estadísticos Avanzados con SPSS”, Ed. Paraninfo, 2005. 16. Dpto. Pesca – FAO.
Mitilicultores de Hualaihué apuestan por certificación y nuevas tecnologías
Mitilicultura
Con el apoyo de Sercotec:
A paso firme, avanzan los mitilicultores de la comuna de Hualaihué, tras recibir el apoyo de Sercotec para el desarrollo de dos proyectos asociativos, orientados tanto a la certificación de aguas como a la implementación de tecnologías innovadoras para la obtención de semillas, y, apuntando en términos globales, a abrir nuevos mercados y obtener con ello mejores precios para sus productos.
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grupando a 32 socios, preferentemente micro y pequeñas empresas dedicadas tanto a la captación de semillas como a la engorda de mitílidos, la asociación de microempresarios mitilicultores de Hualaihué ha logrado una fructífera vinculación con los instrumentos que las instituciones de fomento ponen a disposición de los emprendedores y empresas locales. Sin ir más lejos, y al igual que agrupaciones de mitilicultores de otras comunas, avanzan en el proceso de clasificación de sus aguas de cultivo gracias a una asesoría técnica cofinanciada por Sercotec para conocer la situación sanitaria actual de una gran zona marítina de Hornopirén, eso en el contexto del Programa de Sanidad de Moluscos Bivalvos (PSMB) de Sernapesca y el establecimiento de Asociaciones de Concesiones de Mitilicultores (ACM). Según explica la dirigente Ana María Pineda, con este trabajo se busca la apertura de mercados como el de la Unión Europea, y con ello la obtención de mejores precios para sus productos. “En la comuna son muy pocas las certificaciones de agua existentes, y es por eso que quienes teníamos concesiones definitivas nos agrupamos para lograr obtener un PSMB colectivo, ya que de manera individual era muy difícil,
dados los costos involucrados. Logramos que Sercotec nos financiara parte del proyecto, lo que nos va a permitir entregar nuestra producción a empresas que venden a Europa y Estados Unidos, algo muy importante para nosotros ya que hasta el momento sólo podemos acceder al mercado nacional”, subraya. Actualmente están terminando la primera fase, de delineamiento de la línea de costa, e ingresando a la segunda etapa, de monitoreo ambiental, con la meta de tener todas las autorizaciones a fines del 2016.
El apoyo a este sector productivo, por parte de Sercotec, no es casual, considerando que se trata de la segunda fuerza dentro de la industria acuícola nacional, y que un porcentaje muy importante de los actores involucrados, en la cadena productiva, son precisamente micro y pequeñas empresas regionales, explica el Director Regional de Sercotec, Marcelo Álvarez, quien agrega: “Es una industria de gran relevancia para la región y el país, y que consecuentemente está contemplada dentro de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento que impulsa el Gobierno. Más aún, cerca del 89% de los actores del rubro son precisamente micro y pequeñas empresas”, aclara, apuntando a los espacios de trabajo público-privados y a la batería de instrumentos desarrollados por este Servicio y financiados por el Gobierno Regional de Los Lagos para ir en apoyo de los mitilicultores.
Más y mejor semilla
El acceso al PSMB no es, por cierto, el único logro de los mitilicultores de la zona norte de la provincia de Palena. Cuatro de ellos se asociaron para participar de los fondos concursables asociativos que Sercotec lanzó para apoyar a las Mypes del rubro y, es así como hoy, ya están invirtiendo los recursos obtenidos tras resultar favorecidos en la convocatoria. Según explica Ana María Pineda, “el objetivo es incorporar tecnología nueva a la captación de semilla, en este caso cambiar el sistema tradicional de colector por el llamado cabo mussel o cabo neozelandés, un sistema de línea continua, con características particulares, que permite captar semilla de mejor calidad y en mayor cantidad”, aclara. Se trata de tecnología no utilizada actualmente en la zona, con buenas proyecciones y que, junto a la certificación del PSMB, les permitirá ampliar sus fronteras de manera colectiva. “Antes de asociarnos nos costaba mucho acceder individualmente a proyectos y como organización hemos conseguido muchos avances, asesoría, financiamiento, para desarrollar nuestras empresas de manera distinta, y ya creyéndonos el cuento como empresarios”, recalca la dirigente palenina.
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Legislación
A propósito de un lobo marino Por Ronald Schirmer Legal Sur Asociados rschirmer@legal-sur.cl
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a normativa que regula en general a nuestra industria ha ido evolucionando con el tiempo, en particular, aquella regulación específica contenida en los reglamentos RESA y RAMA, y en los programas sanitarios. Podemos estar o no de acuerdo con la eficacia de estas regulaciones o con su legalidad, pero se aplican, se fiscalizaban y se cumplen. Pero en el ámbito macro, tenemos un vacío que es necesario llenar y pronto. En efecto, la Ley General de Pesca y Acuicultura regula con detalle cómo solicitar una concesión de acuicultura (hoy, casi letra muerta), la hipoteca de las concesiones, la transferencia de las mismas, normas generales sobre infracciones y normas de procedimiento para aplicar sanciones en el caso de infracciones a la normativa. Tal como hemos dicho muchas veces en estas mismas páginas, la regulación que la Ley de Pesca contempla a las infracciones que se cometen a sus disposiciones o la de los reglamentos, es muy básica e insuficiente frente a la complejidad técnica de las situaciones que se producen día a día, y no refleja de ninguna manera los cambios dinámicos de la industria y su regulación particular. No hay duda de que la regulación que se entrega a través de los programas sanitarios y de los Reglamentos vigentes, escapan a lo que el legislador
tuvo en mente al dictar la Ley de Pesca y sus regulaciones. Si bien en los últimos años se han introducido importantes reformas a la ley, casi todas ellas dicen relación con el otorgamiento de concesiones y la imposición de nuestras prohibiciones y sanciones como respuesta a la crisis del ISA y los problemas sanitarios y ambientales de la industria. Pero, en cuanto a la regulación frente a las infracciones poco o nada. El caso del reciente lobo marino que ha figurado como “noticia” en los medios sociales, es un ejemplo de la falta de regulación que encontramos frente a las infracciones a la legislación, ya que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura sólo puede efectuar una denuncia por eventual maltrato animal, como lo podría hacer cualquier persona. Si bien el lobo es un animal en veda, es manifiesto que las situaciones de la industria productora, con los lobos marinos, no es un caso de “pesca o caza del recurso” con fines comerciales, sino que es un problema que nunca ha sido abordado debidamente.
El 6 de julio de este año, la Excma. Corte Suprema ha dictado una sentencia en causa por infracción a la Ley de Pesca en materia de acuicultura, declarando en forma expresa y clara de que en las causas por infracción a esta ley se aplican todos los principios que inspiran el Derecho Penal, declaración que puede parecer intrascendente para los legos en estos asuntos, pero que reviste la mayor de las importancias. Atendido el hecho de que nuestra legislación acuícola tiene muchos vacíos, y en innumerables casos las situaciones de supuestas infracciones no lo son tales, sino que situaciones no reguladas en forma expresa o en que no existe rigurosidad en la denuncia, la aplicación de los principios penales viene a llenar ese vacío, en beneficio directo del administrado. Por ejemplo, las típicas denuncias por derrame de agua sangre al medio, o de percolados al transportar redes sucias. En esos casos, la denuncia del Sernapesca se basa exclusivamente en los dichos del fiscalizador, al que la ley lo dota de presunción de veracidad, pero jamás se han efectuado análisis químicos o biológicos sobre la calidad de esas aguas para determinar exactamente si son agua lluvia o RIL. La aplicación de los principios penales va a obligar a los Tribunales a exigir del Servicio mayor exactitud en sus denuncias, debiendo efectuar los análisis correspondientes antes de efectuar denuncias. Obviamente este cambio dará mayor seriedad al tratamiento de estos asuntos y obligará a ambas partes a ser muy cuidadosas en sus actuaciones, pues una comprobación científica de la falta, implicará la aplicación casi inmediata de la sanción. Volviendo al lobo, la aplicación de los principios penales puede también afectar estas situaciones, ya que podría estimarse perfectamente que en caso de acciones violentas contra un lobo marino que ataca nuestros peces en cultivo, perfectamente cae dentro de la figura de
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la legítima defensa (mucho más si consideramos que el lobo es cosa y no persona). Nunca se ha discutido este tema desde esta perspectiva, pero con el reciente fallo de la Excma. Corte Suprema seguramente lo será. Nadie se imaginó que un animal en veda pueda caer en una situación de legítima defensa por parte del humano, ya que ni los locos ni la merluza atacan a las personas, pero si un tiburón estuviere en veda y ataca a una persona, nadie dudaría que se trata de legítima defensa. Lo mismo el ataque de una ballena contra una lancha.
En definitiva, la confirmación por la Excma. Corte Suprema de la aplicación de los principios penales a las causas de infracción a las normas de acuicultura, necesariamente cambiará la forma de enfrentar estas situaciones confusas o poco claras, en beneficio del administrado, lo que debiera obligar al Estado a entrar a regular en forma detallada estos procedimientos, de forma de asegurar a todos los involucrados una situación de equilibrio y garantizar el respeto de los derechos constitucionales que las empresas productoras tienen en nuestro país.
Ciencia 44
Universidad de Concepción ya comienza a preparar el XXXVI Congreso de Ciencias del Mar
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n una breve ceremonia, realizada en la Casa Enrique Molina, el Rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, y el presidente de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar, Marcelo Campos, suscribieron el protocolo que confirma a la UdeC como sede del XXXVI Congreso de Ciencias del Mar. El encuentro científico -que reúne a investigadores, académicos, técnicos y estudiantes del área- se llevará a cabo en el Campus Concepción entre el 23 y el 27 de mayo de 2016, bajo el lema Sustentabilidad y Multidisciplina en Ciencias del Mar, resumido en el acrónimo Sumar. La firma del protocolo contó con la presencia del Decano de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Dr. Marcus Sobarzo; los directores de los Departamentos de Oceanografía y Zoología, doctores Silvio Pantoja y Margarita Marchant, el presidente del Comité Organizador del Congreso, Dr. Erasmo Macaya, y la totalidad de los integrantes del Directorio de la Sociedad. En la oportunidad, el Rector comprometió todo el apoyo de la institución para el exitoso desarrollo del encuentro, a la vez que destacó la trayectoria de la UdeC en la investigación y el desarrollo de las disciplinas de las ciencias del mar. “Esto, de alguna manera, justifica plenamente la realización, por cuarta vez, del Congreso en la Universidad”, dijo. El decano Sobarzo, en tanto, explicó que si bien la solicitud de la facultad para organizar el encuentro, fue acogida en 2014, era necesaria la oficialización a partir de la firma del convenio, acto que se hizo coincidir con la sesión del Directorio de la sociedad en la UdeC. El académico expresó que este congreso –que reunirá a cerca de 400 asistentes- representa una gran
oportunidad para la UdeC y afirmó que existen “enormes expectativas” en torno a esta nueva versión del encuentro. El Congreso Chileno de Ciencias del Mar se ha realizado anualmente y de forma ininterrumpida desde sus inicios, hace 35 años, siendo la UdeC su anfitriona en tres ocasiones (1982, 1987 y 1996). El académico Erasmo Macaya informó que el Comité Organizador –que integran docentes de los departamentos de Oceanografía, Botánica, Zoología y de la Unidad de Biotecnología Marina- ya ha avanzado en activar las redes sociales y el sitio web del encuentro (www.cienciasdelmar2016), y que ya están trabajando en la definición de los simposios y sesiones temáticas.
Por primera vez se reúnen los centros de rehabilitación de especies hidrobiológicas del país
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ctualmente, en Chile operan cerca de 11 centro de rehabilitación de especies hidrobiológicas, que trabajan fundamentalmente con aves, reptiles y mamíferos marinos, como pingüinos, lobos de mar y/o tortugas, la mayoría de los cuales son iniciativas privadas que necesitan reconocimiento oficial para poder visibilizar su trabajo y aportar con educación y concienciación pública respecto de la conservación de la fauna silvestre, en-
tre otros aspectos, por lo que Subpesca está trabajando con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, con la finalidad de entregarles una certificación basada en estándares consistentes con la realidad nacional. Para ello, Subpesca, a través del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura, está financiando el proyecto “Definición de estándares para la certificación de centros de rescate y rehabilitación de mamíferos, reptiles y aves hidrobiológicas en Chile”, el cual es ejecutado por la Facultad de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad Andrés Bello. En este contexto, es que el 2 y 3 de julio se realizó un taller en el Centro de Investigación Marina Quintay, de dicha casa de estudios, el que contó con la presencia de la connotada experta Dra. Frances Gulland, científica senior del Centro de Mamíferos Marinos Sausalito, en California, Estados Unidos, además de 60 expertos nacionales de todo el país, quienes debatieron activamente acerca del tema. Mauricio Gálvez, jefe de Pesquerías de Subpesca, destacó la discusión que se dio en ese ámbito y el importante aporte en experiencia que pudo dar la Dra. Gullan. “El Centro de Mamíferos Marinos Sausalito funciona hace 30 años, por lo que su aporte en la discusión fue vital. Uno de los temas que fue muy importante dejar en claro es que se trata de centros de estadía temporal, es decir, los animales rescatados permanecen en el centro mientras dure su proceso de recuperación y luego son devueltos a su hábitat” y, agregó, “ahora debemos sistematizar las opiniones e ideas surgidas de la discusión, para poder tener un documento final en diciembre.
Ciencia
Estación Costera de Investigaciones Marinas UC crece con modernas instalaciones
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a Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM UC) se vistió de fiesta para recibir a las autoridades locales y de la Universidad Católica, quienes participaron en la inauguración del nuevo edificio de la cuarta etapa de desarrollo de este centro de investigación ubicado en Las Cruces, Región de Valparaíso. Cerca de 560 metros cuadrados tienen estas instalaciones que permitirán albergar a profesores visitantes, alumnos y que incluye salas de estudio, comedores y una sala multipropósito. La inversión fue realizada por la Universidad Católica, en conjunto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC). La ceremonia contó con la presencia del rector Ignacio Sánchez, vicerrectores, decanos, profesores, funcionarios, miembros de infraestructura UC y numerosos estudiantes. También estuvieron presentes el alcalde de El Tabo, Emilio Jorquera, e invitados internacionales de España y Brasil. Este edificio se suma al trabajo iniciado en 1982, tras el esfuerzo conjunto de los profesores de la Facultad de Ciencias Biológicas, Juan Carlos Castilla y Patricio Sánchez, para crear una reserva marina. Posteriormente se construyeron laboratorios, auditorios, acuarios y oficinas, gracias a la gestión de los decanos Renato Albertini (1993) y Juan Correa Maldonado (2010). Adicionalmente, Juan Correa destacó las labores de diversos académicos de Ciencias Biológicas en el desarrollo de la Estación Costera de Investigaciones Marinas que ya tiene 33 años de existencia, como han sido Juan Carlos Castilla, Patricio Sánchez, Renato Albertini, Sergio Navarrete y Miriam Fernández, investigadores del CSIC, y autoridades UC.
Valparaíso y Viña del Mar serán sede de Conferencia Mundial para la protección de los Océanos
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on la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, junto a autoridades sectoriales y regionales, se llevó a cabo, en el Parque Cultural de Valparaíso, el lanzamiento oficial de “Nuestro Océano”, conferencia que reúne a exponentes y autoridades de diversos países para discutir sobre medidas de conservación de los océanos, y que, en su versión 2015, tendrá como sede las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, el próximo 5 y 6 de octubre. Al evento asistirán más de 400 figuras del ámbito político, académico y de la sociedad civil, comprometidas con la protección del océano, entre los que se incluyen el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry y el Príncipe Alberto de Mónaco. El Canciller explicó que el principal objetivo de la Conferencia es promover compromisos gubernamentales e institucionales de carácter voluntario para cuidar el océano: “No queremos discursos, queremos compromisos voluntarios para proteger concretamente la biodiversidad”, aseguró. Por su parte, el Director Nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, destacó que este importante evento internacional se realice en nuestro país, lo que refrenda el compromiso del Gobierno chileno con la protección y recuperación de los recursos hidrobiológicos así como con el cuidado del medioambiente marino. Burgos recordó que el año pasado, Chile suscribió el “Acuerdo de Nueva York sobre poblaciones de peces transzonales y altamente migratorias”, promovido por las Naciones Unidas, “iniciativa que incluye el fortalecimiento de la política de nuestro país de Combate a la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada”, acotó.
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