COLOMBIATEX ES UN REFERENTE

Escribe: Militza Cárdenas de Sayán Directora técnico – creativa de Precotex

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COLOMBIATEX: LA FERIA TEXTIL REFERENTE DE LATINOAMÉRICA

La edición de este año de la Colombiatex se llevó a cabo entre los días 21 y 23 de enero, en la Plaza Mayor de Medellín. Fueron tres días tan intensos como interesantes pueden ser las jornadas en una buena feria: muchos expositores y una gran afluencia de posibles clientes de la nación anfitriona y de otros países cercanos.

La sostenibilidad fue el tema central de esta edición del Colombiatex, que presentó textiles, insumos, químicos y maquinaria para el sector. Sin duda, se trató de un gran evento al que asistieron algunas empresas textiles peruanas: Precotex, Creditex, Texfina, Vianny y Nuevo Mundo.

A continuación, dos preguntas y respuestas con las que trataré de explicar, brevemente, por qué puede ser interesante asistir a esta feria. Para darle interés, me pareció oportuno compartir también las opiniones de los Srs. Dante Villalva, quien ejerce como CEO de Precotex, y de Víctor Sánchez, el actual gerente comercial para Latinoamérica. Ambos, como yo, estuvieron también presentes en el evento.

¿Por qué es importante asistir al Colombiatex?

Dante Villalva opina que es importante asistir a este evento porque “Colombia tiene una industria textil muy vigorosa, exporta a otros países y cuenta con un mercado de moda interno grande; por lo que es un referente para la región, sobre todo para Perú, que no tiene moda interna desarrollada”.

Villalva explica que nuestro país es exportador de importantes volúmenes de prendas de vestir “pero no de moda propia, sino de maquila para marcas internacionales”. Precotex, por ejemplo, produce textiles y exporta prendas para prestigiosas marcas; por lo que ha adquirido experiencia y un buen nivel de calidad, dijo Villalva. El CEO de esta empresa además agrega que “la calidad de las telas y acabados diferenciados son muy atractivos para el mercado colombiano”.

Víctor Sánchez opina, por su parte, que “Colombia es un país donde se trabaja mucha moda, y Colombiatex es la feria más grande e importante para la región”. Por este motivo,

continúa Sánchez, esta feria es el centro de negocios para el sector textil. El gerente comercial para Latinoamérica explica que este evento “funciona como un motor de la oferta y la demanda en la región, y brinda a las empresas la oportunidad de adquirir conocimientos e innovación para crecer en el mercado internacional”.

¿Es recomendable participar como expositor?

Este es nuestro segundo año como expositores en Colombiatex y nos ha ido bastante bien. En mi opinión, participar de esta feria es una buena opción para las empresas con oferta textil exportable, porque el evento está considerado por muchos como la principal feria textil de la región.

“Venimos trabajando con el mercado colombiano desde hace 5 años, y hemos logrado un importante crecimiento en las exportaciones a ese país. La feria contribuye a afianzar nuestro posicionamiento, al permitirnos mostrar la calidad del producto textil peruano; en especial, nuestras ventajas comparativas, así como los productos innovadores y de valor agregado”, asegura Víctor Sánchez.

Una feria textil exitosa en un país cercano debería servirnos para reflexionar sobre nuestra feria local, y sobre aquello que debemos mejorar. Considero que hay una gran distancia que acortar para que la feria de nuestro medio llegue a un buen nivel. Para esto es necesario tener un sistema de moda que funcione, como sí lo tiene Colombia.

Aunque no lo parezca, la moda es parte de la sociedad y no solo de un sector económico. La moda es parte de una gran maquinaria en funcionamiento, que no solo se sostiene con los productores, proveedores, marcas y distribuidores; sino que también necesita constituirse como una decisión del país y de la sociedad donde se ubica. En países donde la industria de la moda es poderosa, esta es considerada de importancia como fuente de empleo, pero también como un elemento clave en la generación de la identidad e imagen de sus sociedades. Solamente si la consideramos así, tal como se debe hacer para que funcione, podríamos acortar la brecha.

Al conversar con el Sr. Villalva, ambos coincidimos en que Colombiatex denota -además de profesionalismo- que es el resultado de planificación y un trabajo conjunto. Villava fue claro al señalar que “como peruano que ama a su país, es una pena decirlo: no hay punto de comparación entre nuestra feria local y Colombiatex. En este evento se nota un espíritu de trabajo que agrupa a varios sectores en un proyecto en conjunto”.

En nuestra feria local, explica Dante Villalva, se refleja la falta de organización y de trabajo en equipo, lo que da “un resultado muy pobre, con la participación de solo un puñado de empresas”.

A pesar de ser un país con una tradición textil de excelencia milenaria, no hemos logrado consolidar un sistema de moda. Si no cambiamos la manera en que procedemos, no encontraremos soluciones que nos permitan avanzar. Si bien hace unos meses el Estado peruano conformó una mesa ejecutiva para el desarrollo del sector textil, en esta participan representantes de una larga relación de instituciones gubernamentales, varias con poca o nula experiencia real sobre el sistema de la industria de la moda.

Este grupo de trabajo además está integrado por las usuales instituciones privadas que existen desde hace décadas, y que no han logrado avanzar mucho ni consolidar un trabajo en conjunto. No han sido convocadas instituciones educativas que forman jóvenes para esta industria, ni los verdaderos actores con la experiencia práctica para dirigir empresas o diseñar, producir y comercializar productos del sector.

En mi experiencia como parte de esta industria y también docente, he encontrado que hay un divorcio entre la percepción teórica académica y la realidad práctica y productiva. Esto me hace prever que, probablemente, los convocados se concentrarán más en discutir el análisis, los estudios y las formas, que en aglutinar esfuerzos y ejecutar medidas concretas que tengan resultados prácticos en un tiempo breve. Sus tiempos, ciertamente, no son los tiempos con que trabaja una de las industrias más complejas, vertiginosas y cambiantes como es la moda.