tomás peñate javier reyes luis miguel coloma christian hansen claudie hüppe lucía rosa gonzález francis pérez mario m.relaño ledicia dos anxos maría esther fernández viña javier díaz moreno guillermo cervera plàcid garcia-planas mariajo tomás pérez-esaú pepe betancort carlos reyes juan gopar derek pedrós maría vega césar manrique sergio estévez lana corujo yolanda jiménez
DICIEMBRE MARZO 2022
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Pum.
olvidadas a la orilla del río, costales de ule y machete, muchachas con leña y hermanos. Ellos y ellas, fruto milenario de las tierras mayas. El terror habitaba en el fondo de sus pupilas bajo la bayoneta encalada, frente al centellear ensordecedor del acero, junto a las fosas sembradas con sus huesos.
Es como suena la paz herida de guerra, el mismo sonido que estalló contra el cristal de mi ventana. Sobresaltado, y con mucha más precaución que valentía crucé la habitación para asomarme... Ante mi asombro, la paloma consiguió retomar el vuelo dejando tras de sí un mensaje de sangre, plumas y plomo. La sangre, el gatillo y el cazador me hicieron recordar... Hace muchos años viví en un lugar donde la justicia caminaba con botas y guadaña, donde el odio acataba fielmente las órdenes de quienes amaban la guerra. Soldados de alma adiestrada y pupilas de trapo. El chirrido de sus hebillas ensordecía al quetzal y enmudecía al gallo, su pólvora infernal despojaba al cielo de estrellas y ante una luna impotente, las ráfagas trazaban la línea caprichosa de la muerte. Ellos, los kaibiles, coleccionistas de fosas y nucas, acechando aldeas donde hasta el maligno rogaba clemencia por los que dios no consideraba humanos. Indios sin alma de huipil vivo e idioma bastardo, pueblos donde al caer la noche la tierra se achica y la miseria se ensancha. Tropiezo de luces entre milpas, chozas de adobe en un pueblo sin patria. Ellos, a los pies de unas manos que dictan y unos ojos que amenazan. Ranchitos de fumatas tristes, caminos de piedras entre cerros solitarios. Infancias
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EDITOR y DIRECTOR Fernando Barbarin REDACCIÓN María Larumbe
CONTACTO Telf. 928 177 440 Fax 928 177 435 revista@nu2.es www.nu2.es
En la guerra se combate y por la paz se lucha, porque la paz sin justicia se seca con cada gota. Conocí indígenas sin plumas ni lanzas, combatientes sin salario ni cuarteles, donde el campo de batalla fue antaño su tierra. Campesinos cultivados para la labranza frente a soldados fabricados para la guerra. Vivimos en un mundo donde la guerra viaja en portaviones mientras la paz huye en patera. Países donde con su desnudez visten nuestros escaparates y sus manos vacías llenan nuestras despensas, lugares donde el hambre y los conflicos fluctúan en bolsa. Ante las injusticias caben dos opciones legítimas, auxiliar al oprimido o combatir al opresor. Ese día, pasados ya muchos años, limpié con un trapo el cristal y cerré mi ventana. Así es, ayer escuché la guerra con la garganta muda de los gusanos de seda, como el impacto de una gota sobre una montaña de arena. Un abrazo compañero.
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SUMARIO
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El gran fotógrafo que nunca se vio como artista
MI ISLA >
CAPTURA>
El viaje · 12
Tacones rojos · 18
Algunas veces se sorprendía con la ensoñación de ser...
La jueza entra en el tribunal marcando fuerte el ritmo con sus tacones rojos
SALITRE >
ARTÍCULO>
Claude / Lucía · 14
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Desciendes y me abrazas. Y me abrasas. 14 ¿Qué lames en las llagas?
Fundada en 2020, se incluye en el repositorio de proyectos...
ABC SUB >
DESDE EL RINCÓN>
Aquellos que son diferentes · 15
Fundación Nino Díaz · 24
Siempre lo vieron distinto y él también se consideraba diferente a todos.
La jueza entra en el tribunal marcando fuerte el ritmo con sus tacones rojo
PANCHO LASSO >
ALMACENADOS >
2nu2 · 16
Acaymo S.Cuesta · 25
Espacio para los alumnos y alumnas de la escuela de arte Pancho Lasso.
El deporte, el poder y el machismo “Fuera de juego”
ORILLA>
ISLAGRAN >
Trasdemar · 17
Espacio móvil · 26
Fundada en 2020, se incluye en el repositorio de proyectos...
En muchas ocasiones la belleza se camufla en lo cotidiano, una mirada tras la cámara...
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20 Juan Gopar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
MAR Y ARTE · 31
Derek Pedrós . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Espacio de intercambio artístico donde el punto de referencia para el desarrollo creativo es el mar.
María Vega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos, ilustraciones e imágenes incluidos en esta publicación sin permiso por escrito del editor.
César Manrique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Sergio Estévez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Lanza Corujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Yolanda Jiménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
El gran fotógrafo que nunca se vio como artista A punto de cumplir 96 años y tras casi medio siglo retirado de la fotografía, Javier Reyes asiste a la recuperación y digitalización completa de su obra, a la que se le dedica un libro y una exposición antológica. “Al principio, fueron los vecinos quienes me animaron a sacar fotos, para no tener que ir a Arrecife, que era donde estaban los únicos fotógrafos de la isla”. Así explica Javier Reyes Acuña (Haría, 1926) sus inicios como fotógrafo, marcados por el precario contexto socioeconómico de la época. En plena posguerra, el joven autodidacta se forma en el mundo de la fotografía, para ejercer después profesionalmente y complementar el modesto sueldo que le reporta su trabajo en el Ayuntamiento de Haría. “Yo no he sido nunca artista”, confiesa sin pudor Javier Reyes, que nunca pensó en sus fotografías como piezas de arte. De hecho, muchas de ellas adolecen de lo que algunos puristas consideran errores básicos: horizontes torcidos, cortes de plano con personas de por medio, desenfoques… Pero, sin aspiraciones artísticas y a la vista de estas presuntas carencias técnicas, ¿por qué destacar la colección de Javier Reyes? La respuesta es simple: su archivo contiene miles de fotografías llenas de frescura, humanidad y verdad; imágenes sencillas, pero directas y honestas, que retratan con sorprendente intimidad la vida diaria de
campesinos, marineros o artesanos, sectores sociales mayoritarios pero olvidados por la fotografía oficial de la época. En España, a mediados del siglo XX, triunfaba —con apoyo del franquismo— la fotografía escapista. Abundaban los “certámenes fotográficos” que premiaban visiones esteticistas vacías de contenido —imitaciones de la pintura, teatralizaciones, juegos de luces— al tiempo que explotaban los aspectos más folcloristas y turísticos. Sin olvidar la censura que la dictadura ejercía, primaban en estos años las estampas y postales que huían de la acuciante realidad del país y fomentaban visiones idealizadas de sus gentes y paisajes. La obra de Reyes ha ganado con el tiempo: su precisa cartografía de la vida cotidiana de amplios sectores de población marginados por la fotografía oficial del franquismo destaca ahora por su originalidad y autenticidad. Su colección es una suerte de atlas humano que logra trascender lo local para abarcar otras muchas zonas de Canarias y del planeta. En este sentido, la obra invita a los habitantes de Lanzarote y La Graciosa a olvidar ciertos apriorismos para disfrutar completamente de ella. Es crucial recordar que Reyes dejó de tomar imágenes de dichas islas cuando el turismo comenzó a cambiar por entero una realidad socioeconómica que llevaba siglos casi inamovible. Esa radical transformación dejó profundas huellas en el imaginario de los
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isleños, polarizando su visión del pasado entre la idealización del legado perdido y el olvido de la pobreza desterrada. La obra de Reyes —el “artesano de la mirada” que radiografió su mundo sin regodeos localistas ni nostalgias aún no sentidas— nos acerca a este pasado con su mirada humana y viva, recordándonos la frase de Tolstoi: “Si quieres ser universal, habla de tu aldea”.
dad porque no sentían que tenían que posar ni cuidar las formas ante un fotógrafo desconocido o foráneo: era, simplemente, Javier, uno más de su comunidad. Esa mirada interna de Reyes —que no se basaba en el camuflaje intencionado, sino en su pertenencia al mundo retratado y en su excepcional instinto visual— dio como resultado retratos tan íntimos que al espectador le resulta muy difícil no emocionarse al verlos.
Una mirada desde dentro Entre 1943 y 1972, Javier Reyes alternó diversos oficios con el ejercicio profesional de la fotografía en los pequeños núcleos de población del norte de Lanzarote y del Archipiélago Chinijo. En esa época, Lanzarote —tierra de emigrantes lastrada por el caciquismo, el analfabetismo y sus arcaicas comunicaciones con el exterior— apenas podía mantener a su escasa población, siempre pendiente de las cíclicas sequías y aferrada a una modesta economía de supervivencia basada en el sector primario y actividades tradicionales. Tomando como punto de partida su comprometida concepción artesanal del oficio y su innata capacidad visual, Reyes radiografió con su cámara el humilde modo de vida de una sociedad campesina y marinera que, tras siglos de quietud, estaba a punto de desaparecer con la llegada del turismo. Gran parte del secreto de la inusual franqueza y empatía que rezuman sus fotografías —especialmente las tomadas en bailes y jornadas festivas— estriba en que nadie posa. No hay artificios ni imposturas, porque el fotógrafo logró integrarse por completo con el paisanaje. Mujeres y hombres aparecen con inaudita naturali-
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El fotógrafo del Archipiélago Chinijo Parte de la obra de Javier Reyes se gestó en el modesto estudio que el fotógrafo montó en la casa familiar, y en el que suplía con ingenio la falta de recursos: usaba el patio interior y sus cortinas para regular la luz en la sala de retratos y tenía su propio grupo electrógeno para sortear los frecuentes cortes de luz. Los retratos de estudio le proporcionaron una fuente adicional de ingresos. Pero, además de la actividad llevada a cabo en el estudio, Reyes cubrió bodas y bautizos, y llevó su cámara a reuniones y eventos sociales de todo tipo, para fotografiar los ritos y momentos de ocio de su sociedad. Reyes organizaba los fines de semanas largas sesiones en los núcleos de población del centro y norte de Lanzarote, en las que retrataba a amigos, familias y parejas durante las fiestas populares y bailes. Esta variante de su trabajo muestra un delicado universo de enamorados y parranderos, camareros y músicos, ansiosos pretendientes y madres vigilantes, niños entretenidos y solitarios noctámbulos… Pero, sobre todo, estas fotografías revelan la extraordinaria intuición de Reyes para capturar
elocuentes instantes plenos de espontaneidad y naturalidad. Javier Reyes no trabajó sólo en Lanzarote: también fue el primer fotógrafo que acudió regularmente a la pequeña isla de La Graciosa, a la que hasta entonces solo habían llegado de forma esporádica profesionales de la imagen. Como en Lanzarote, Reyes cubría retratos, bodas, bautizos y otros encargos, pero plasmó asimismo a los habitantes de La Graciosa durante sus arduas tareas domésticas, trabajando en la pesca, relacionándose en eventos religiosos y festividades, etc. En 1972, Javier Reyes comenzó a trabajar en un banco, y su actividad como fotógrafo cesó. Recuperación de su obra La obra de Javier Reyes permaneció semi olvidada durante décadas. Sus miles de negativos se almacenaron en un rincón de su casa hasta que el Ayuntamiento de Haría empezó a pedirle, a finales del siglo XX, imágenes para exposiciones y publica-
ciones. La recuperación de su archivo se aceleró con el proyecto Memoria Digital de Lanzarote (www.memoriadelanzarote.com), del Cabildo de Lanzarote, que desde 2007 llevó a cabo la digitalización de sus imágenes —casi 17.000 negativos en 6x9 mm y 35 mm—, concluida en 2019. El propio Reyes participó activamente en ese trabajo, documentando las fotografías y recordando detalles de su época de fotógrafo. Durante el proceso de digitalización, la exposición “La isla sumergida de Javier Reyes” (MIAC, 2011) contó con el apoyo del Gobierno de Canarias, lo que propició la edición de un catálogo y que la exposición se trasladase a otras salas de Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura. Más recientemente, la muestra “La mirada artesana de Javier Reyes” nos descubrió muchas de las imágenes del gran “artesano de la mirada” de Haría. PUEDEN VISITAR LA EXPOSICIÓN EN LA CASA AMARILLA HASTA FINALES DE ENERO Tomás Peñate
Texto: Oceana Fotografías: Juan Cuetos y Carlos Suárez
SyLvIE JESSuA CLOuTIEr
“MIS ISLAS BOnITAS” soñadoras por naturaleza
Del 7 al 26 de Febrero, Sala de Arte La Ermita de San Antonio en Tías. Inauguración 7 febrero a las18h
Un viaje por las islas Esta artista de origen francés conoció la isla de Lanzarote con tan solo nueve años. La pasión por el arte y el conocimiento le llevó a viajar junto a su marido por las islas del mundo. Tras varios años, ya afincada en Lanzarote e inspirada por sus viajes, creó la serie “Mis Islas Bonitas“. Sus obras han sido expuestas en París, Montreal, Londres y ahora en Lanzarote. El próximo 7 de enero tendrá lugar la inauguración en la que su marido, el escritor y conferencista internacional canadiense Guy R. Cloutier, hará la presentación. www.sylviejessua.com www.powerofthefuture.org
> mi isla
luis Miguel ColoMa http://islaflipica.blogspot.com
Christian Hansen “Fin de la Calima”
Piel utópica Cuando el mundo circundante no me alcanza juego a crear realidades alternativas. De la divergencia entre mis ideas, mis deseos y mis percepciones surge la magia y se rompen los límites. En el epicentro de su tridimensionalidad la oscuridad y el silencio se abrazan con ternura. Las líneas de mi pensamiento danzan formando trenzas efímeras. Mis anhelos se posan como una niebla al amanecer y mi piel se extiende por el universo como la superficie de un océano infinito. Mis deseos se abren como flores enormes que flotan en la noche y luego se desintegran para generar nuevas formas, absurdas, caprichosas, inútilmente bellas. En este no-lugar fruto de mi fantasía inconsciente, el tiempo es blando, el aire denso y la luz tibia. Habitan en él criaturas inconcebibles. Seres etéreos, elegantes, magníficos, interactúan en armonía. Diversidad en equilibrio inmutable.Átomos, partículas, constelaciones. Estructuras interconectadas. Células de
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un tejido vivo y envolvente como el abrazo de una madre. Superficies sumidas en la quietud pero latentes, se contraen con la escarcha y celebran la primavera. Sienten, como el suelo de un bosque. Como las dunas de un desierto y la arena de la playa. Como el manto estrellado de una noche sin luna. Cada mota de polvo suma, construye y es integrante activa de la inmensidad. La brizna de materia más insignificante explica y soporta el equilibrio del universo. Y ninguna de ellas alberga el más ínfimo y lejano deseo de alterarlo. Y navego sin ancla, sin rumbo, en este espacio de fronteras difusas. Sorteo las estructuras efímeras que genera mi pensamiento. Esquivo los impulsos erráticos de mi confusa voluntad. Me guío apenas por la brújula ciega de mi sentir. Cuando me abandono en mi deriva no sufro dolor. No hay contradicciones ni sombras ni acechan los monstruos de la duda. Cuando no pienso ni deseo, todo es felicidad y armonía.
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> salitre
fotografía: Claudie Hüppe / poeMa: luCía rosa gonzÁlez
VOLCÁN, LA CICATRIZ Desciendes y me abrazas. Y me abrasas. ¿Qué lames en las llagas? ¿Qué clavas en mi carne? Te pareces al hambre, al cuchillo del hambre, pero eres más que el hambre. Si el llanto está cerrado, nuestro llanto, ¿quién despliega el cuchillo listo para matarte?
ZONA CERO Como ama esta lava no nos vale. Les rodeó el pulso de los dragos, bebió su eternidad, escachó su esperanza milenaria y los dejó en la nada. Entró por las ventanas de la casa, degolló los tejados, las trenzas coloradas de las tejas; destripó el interior, 3 como si destripara el pensamiento de las cosas. Les clavó las pezuñas a los cuartos; desgarró los armarios tiñéndolos de sangre; se bebió los pasillos, las arterias tan blancas con los cuadros colgados de las venas, y dejó encendidas todas las lámparas. Que alguien las apague.
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@mosoperez @camerojuampi
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> abc sub
AQUELLOS QUE SON DIFERENTES Siempre lo vieron distinto y él también se consideraba diferente a todos. No podía decir que odiara a las personas, pero buscaba constantemente una soledad que no le molestara o, al menos, no sentir el desasosiego y la sensación de estar cercado que continuamente le embargaba cuando estaba con su familia, sus amigos e incluso con la gente que paseaba por la calle. Su soledad era tan buscada que los lugares inhóspitos siempre le parecieron bellos, y condenaba sus ratos de aislamiento a la contemplación, la lectura y el pensamiento. En casa se dieron cuenta que algo no iba bien cuando, en los días de playa, él se quedada ensimismado durante horas con el trajín de las olas, entrando y retirándose acompasadamente sobre la arena y sus pies mojados, y parecía no atender cuando se le hablaba. A partir de entonces comenzaron a tratarle de forma diferente, como si no comprendiera las cosas, hablándole lentamente y gesticulando. Decidieron también cambiarle de colegio, uno lejos de casa y de las que habían sido sus caras conocidas de siempre. No comprendía por qué lo hacían, porque él sí les entendía a la perfección. No era sordo ni tonto. No era ciego. Pero bien es cierto que su forma de ver las cosas no era ni parecida a la de ellos. Acudía al mar tanto como por las noches buscaba refugio en su
FOTO: franCis pÉrez www.francisperez.es TEXTO: Mario M. relaño http://hisaetuvalu.wix.com/mariomrelano
cama. Las olas que se dejaban oír constantemente eran el único ruido que no le atronaba. Era su música. Le gustaba escucharlas y se perdía en su baile. Era su lugar predilecto. Un día se vistió de pez y nadó hasta lo más profundo, donde ya nacía la oscuridad. Apenas veía, pero no le importaba. Braceó mucho, y sólo regresó cuando lo creyó conveniente, pero esta vez vestido de pájaro y dispuesto a volar hasta lo más alto, allá donde el sol ya no era sol y él sólo algo insignificante. Una vez en casa, les contó a todos sus aventuras. Nadie le escuchó, y los que lo hicieron no lograron entenderle. Simplemente asentían, sonreían y se compadecían de él. Nunca podía predecir o comprender los comportamientos de los demás, lo que le llevaba, sin querer, a reaccionar de forma inadecuada según ellos, aunque él no estaba de acuerdo. Era feliz con sus aventuras y tampoco reparaba mucho en los otros. Regresó al mar y al cielo infinidad de veces, hasta que sus aletas se deterioraron y sus alas perdieron las plumas. Estas, afortunadamente, siempre volvían a repoblarse con facilidad. El resto de su vida continuó viviendo su autismo más autista si cabe. Nunca más volvió a nadar, pero no dejó de volar ni un solo día. 15
> 2nu2 ESCUELA panCHo lasso
ledicia dos anxos 1º del CFGS de Fotografía
María esther 1º del CFGS de Fotografía
Javier 1º del CFGS de Fotografía
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> orilla
TrASdEmAr
TRASDEMAR La Revista Trasdemar celebra su primer aniversario reivindicando las islas como hábitat de creación literaria.
Fundada en 2020, se incluye en el repositorio de proyectos culturales del Gobierno de Canarias. En un año ha recibido más de diez mil visitas a sus diferentes secciones de poesía, narrativa, ensayo y entrevistas. En palabas de su director, Ramiro Rosón, “la revista constituye un espacio abierto y una plataforma para iniciativas culturales en Canarias y otros territorios insulares”.
llega por la vía cosmopolita de un clima universal, sin fronteras. Desde nuestra revista asumimos el desafío de la conectividad entre los archipiélagos de todo el mundo para confrontar la incertidumbre de la crisis climática y del colapso, aspirando a ofrecer los primeros indicios de la posibilidad de un renacimiento insular.
El inglés John Berger, cuando relata su viaje a las islas de Finlandia, en su libro Keeping a Rendezvous (1992), nos Manifiesto 3: Archipiélago Cosmos. habla de la necesidad de una respuesta diferente, de la sensación de que todo “Estas son las primeras horas del es agua y desaparece y de que los “cenmundo”, escribió el autor canario tros están perdiendo su iniciativa históRafael Arozarena en su poema titurica”. Si antes, durante varios siglos, se lado “Suecia”, dentro del libro El consideró que la periferia era el lugar ómnibus pintado con cerezas (1971). “donde terminaba el pasado”, ahora la Nos hablaba el escritor insular, hace experiencia de las islas, la contemplaya cincuenta años, de aquellos bosción de la marea y su eternidad, muesques con lágrimas arcaicas y cristatra la idea de que la belleza también se les modernos. Desde el origen de la originó en el sufrimiento, en los camLa ilustración del tercer Manifiesto es una colaborahistoria, la literatura ha constituido bios permanentes. En la semejanza de ción del poeta azoreño Vítor Teves (Ponta Delgada, una de las más esenciales formas de las islas se configura una solidaridad Açores, 1983), licenciado en Historia del Arte por la la experiencia humana; por este irrevocable para una defensa ecológica Facultad de Letras de la Universidad de Oporto. motivo, ahora que nos encontramos del globo. Somos un mar de alteridades en tiempos de pandemia y crisis global, el retorno necesario a la abiertas. Nuestras literaturas ofrecen el mestizaje del futuro. escritura, en sus múltiples posibilidades de expresión y de idioEl poeta cubano Cintio Vitier, nacido en Cayo Hueso en 1921, mas, permite crear umbrales para la esperanza en una sociedad cumple su centenario este año. En una de sus lecciones del más digna y justa. Desde la Revista Trasdemar, en nuestro primer curso impartido en La Habana entre el 9 de octubre y el 13 de aniversario, seguimos construyendo un espacio para el reconocidiciembre de 1957, abordó el pensamiento de la filósofa María miento de la insularidad, el derecho a la libre expresión y el valor Zambrano, una andaluza universal que encontró en la experiendel intercambio literario, que favorece nuevas formas de ser cia de la isla un vínculo vital y anterior al de su propio nacimieninternacionales. to, con la magia y el secreto de las imágenes y de la poesía. A través del diálogo entre culturas insulares y continentales, por Millones de habitantes pueblan millones de islas en el planeta, medio del contacto y la mezcla de nuestras narrativas, desde las ocupando apenas el diez por ciento de la superficie terrestre. Sin migraciones compartidas y la puesta en valor de las voces de la embargo, todas las islas, marítimas o fluviales, de procedencia diversidad, el Archipiélago Cosmos se reconocerá entre los reflenatural o artificial, han habitado en el devenir de las culturas un jos de un espejo roto por la historia dramática del mundo. mismo horizonte de expectación, de vigilia, para el comienzo de Frente al caos del sistema y del poder, de la condena a la repenuevos registros de la mirada humana. Desde la mitología hasta las crónicas coloniales, en la novela y en la poesía, en las manitición de los fracasos de una civilización caduca, los archipiélagos amanecen hoy desde sus faros. festaciones de la imaginación de todas las épocas, las islas en conjunto han logrado una dimensión singular, explorable hasta Trasdemar, septiembre, 2021. www.trasdemar.com el infinito. De ahí se desprende que al Archipiélago Cosmos se
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> captura
fotografía: guillerMo CerVera / texto: plàCid garCia—planas
TACONES ROJOS La jueza entra en el tribunal marcando fuerte el ritmo con sus tacones rojos. Con ese extraño placer que le produce ver sufrir a los demás. Convencida de que la persona que ella seleccione merecerá sufrir.
jueves de mes sobre el sepulcro. Así que el primer viernes de cada mes se pasa a primera hora por el cementerio para quitar las flores de la hermana, cariñosamente compradas de plástico en un chino, y poner las suyas.
La jueza viene hoy de especial mala leche. Por la noche ha tenido la pesadilla. Una pesadilla muy concreta que se va repitiendo en el tiempo y no la deja en paz: de vez en cuando sueña con que cae dentro de una piscina con los tacones rojos puestos y que no puede salir del agua. Los días en que tiene la pesadilla, al levantarse y vestirse se pone tacones rojos. Cabreada. Para pisar con más rabia el suelo. Como hoy.
Empezó a sacar las flores con desgana, sólo para joder, pero le ha ido cogiendo el gusto al cementerio. No el gusto a poner flores sobre la tumba de su madre, sino a caminar entre las lápidas marcando el ritmo con sus tacones rojos. Como diciendo a los muertos: a vosotros también os voy a torturar. Así se siente viva, ella.
Antes de ir al juzgado ha pasado por el cementerio. No para poner flores sobre la tumba de su madre. Sino para quitarlas. No soporta a su hermana. Ni las flores que su hermana pone cada primer
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Una vez en el tribunal, ya sentada, revisa sobre la mesa los papeles del primer caso del día. Debe decidir sobre la custodia de un niño de cuatro años. El placer es extremo. Déjame el niño hasta los siete años y te devuelvo al hombre, piensa con aspiración moldeadora. Y este tiene cuatro años. Intuye que el padre bio-
lógico es de los suyos. Que, como ella, lleva tacones rojos. No serán tacones ni rojos. Será una moto y será negra. Pero es exactamente lo mismo: una herramienta para marcar la posesión. Intenta imaginarse al padre y se pregunta si también tendrá, como ella, la pesadilla: que cae con su moto en una piscina y no puede salir de ella.
Por la noche, la jueza vuelve a soñar con que cae en una piscina calzada con los tacones rojos. No le inquieta ahogarse. Sabe nadar. Lo que le inquieta es que, dentro del agua, sus tacones se diluyen en la ingravidez. No puede pisar fuerte el suelo, y eso le perturba en extremo. La pesadilla no la deja salir del agua ni quitarse los tacones. El agua la envuelve. La invalida.
La jueza dictamina a favor del padre y, satisfecha, sale de la sala como entró: marcando fuerte el paso con sus tacones rojos. El gozo que siente es profundo, muy profundo, por lo que decide exhibir sus tacones por las calles de la ciudad. Mientras va pisando la acera, ve un cartel y aparta de inmediato su mirada. Le incomoda. Es el cartel de una bailaora convirtiendo su mantón en una ola. Nunca le ha gustado el flamenco. Las bailaoras juegan con los tacones, sí, pero para provocar placer a los demás. Para ella, el taconeo sólo sirve para castigar a los demás.
Esta noche, la pesadilla se vuelve más intensa. La jueza ve caer del cielo una moto negra que se hunde en la piscina mientras ella, en el interior del agua, intenta buscar desesperadamente el sentido a unos tacones rojos que no se puede quitar. A través del agua, intuye una silueta del todo inquietante. Le parece ver a Harley Quinn observándola fijamente. Sonriendo. FIN 19
29—13 AMPLIAR LA MIRADA. ILUMINAR LOS MÁRGENES. TRATAR LOS PROBLEMAS SOCIALES A TRAVÉS DE LAS ARTES VISUALES. ESTO (Y MÁS) ES VEINTINUEVE TRECE.
La Asociación Cultural Veintinueve Trece nació hace seis años para cubrir las lagunas que tiene Lanzarote en materia de educación audiovisual. Desde entonces ha logrado armar un encuentro que se ha convertido es una cita indispensable para toda la gente en Canarias que se expresa a través de fotos, vídeos, ilustraciones o performances.
milagros siempre hay una evidencia científica. En este caso, varias. Lo primero que notan los asistentes a Veintinueve Trece es que sus anfitriones son gente que ama su trabajo y que lo hace con una pasión freak y tremendamente contagiosa.
El 13 de noviembre concluyó su sexta edición, dedicada a reflexionar sobre las periferias, en el sentido más amplio del término: los relatos silenciados, el suicidio, el racismo, la marginación, los barrios borrados del mapa de la atención pública…
También es palpable que les gusta el trabajo el equipo: prefieren cooperar a competir. Buscan inspiración, diálogo, colaboraciones. Basta echar un vistazo a la enorme cantidad de colaboradoras y colaboradores que hacen fotos, producen, diseñan y escriben para que esta fiesta creativa brille con esa luz que sólo tienen las cosas de verdad.
Como viene siendo habitual, las inscripciones para asistir a las conferencias y los talleres se agotaron semanas antes del evento. Pero, ¿dónde radica el éxito de esta pócima? Detrás de los aparentes
Tampoco cumplen cuotas para ganar likes: visibilizan el trabajo de grandes autoras contemporáneas. Consiguen que sus espacios sean paritarios e inclusivos.
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Graciela Iturbide
Rubén H. Bermúdez
Derek Pedrós
Paula Bonet
Rocío Quillahuamán
> artículo
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La mexicana Graciela Iturbide encabezó el cartel de ponentes de esta edición. Medio siglo detrás de la cámara. Premio de la Fundación Hasselblad (el más prestigioso del mundo fotográfico). Curiosa hasta el infinito. Cómplice de sus modelos. Capaz de ver poesía en la rutina. Exploradora de rostros y paisajes en los que las mujeres resultan tener un poderío vernáculo. Además de ofrecer una conferencia en el Teatro El Salinero, participó en un encuentro de fotolibros organizado por Photobook Club Canarias en el bar El Puerto, en el Charco. Otro invitado fue el fotógrafo sudafricano Pieter Hugo, gran explorador de las comunidades marginadas. Su obra analiza las consecuencias que ha tenido la descolonización, el comercio global y el fin del apartheid. Sus series sobre la vida cotidiana en el África subsahariana, realizadas con cámaras de gran formato y grandes dosis de tiempo y confianza con el modelo, conforman un cuadro de época protagonizado por artistas callejeros, víctimas de genocidios, habitantes de vertederos o actrices de Nollywood (la mayor industria cinematográfica del mundo después de Hollywood y Bollywood).
Judith Prat
La pintora y escritora Paula Bonet dejó durante unos día su taller La Madriguera para compartir su tiempo con el Encuentro de Fotografía y Artes Visuales de Lanzarote y presentar su último proyecto creativo, La anguila, que habla con templanza sobre la desigualdad de género. Toda la obra de esta artista hunde sus raíces en vivencias personales, en reflexiones sobre el significado de ser mujer. La fotógrafa documental Judith Prat presentó en Veintinueve Trece su último fotolibro, Matria, que pone el foco en las violaciones de derechos humanos que sufre sistemáticamente el campesinado en distintas regiones del mundo y las agresiones que sufre la tierra en nombre de los intereses mercantilistas de la agroindustria. Frente al abuso y la destrucción, Prat muestra las alternativas que propone la agroecología y el feminismo. ¿Se imaginan que se ejecutase en Lanzarote una política agraria basada en esos dos pilares? La obra de Prat interpela y tiene una marcada perspectiva de género. Ha documentado el expolio de coltán en la República Democrática del Congo, la violencia de Boko Haram en Nigeria y la vida de la población siria refugiada.
Pieter Hugo
El fotógrafo Rubén H. Bermúdez, docente y co-fundador del colectivo Conciencia Afro, presentó en la Sala Buñuel del CIC El Almacén la película A todos nos gusta el plátano, ganadora del festival Documenta Madrid. Fue muy interesante ver este autorretrato íntimo y coral de la comunidad afrodescendiente en España en una isla donde convivimos más de un centenar de nacionalidades. Rubén impartió un taller dirigido a gestionar proyectos creativos personales y a superar bloqueos y frustraciones.
El fotógrafo y realizador audiovisual canario Derek Pedrós reflexionó en su ponencia y en su taller sobre cómo habitar el espacio con completa libertad, mezclando el movimiento y la danza con el uso de espacios arquitectónicos.
Julián Barón, autor de algunos de los fotolibros que más y mejor indagan en el contexto sociopolítico español, cuestiona con sus imágenes los discursos oficiales. Malpaís, taller de autoedición volcánica fue una creativa forma de abordar el papel cultural, económico, social y ritual que tiene el malpaís en Lanzarote.
¿Más? Sí. La presentación del fotolibro Hierro, de Alexis W y Víctor Álamo de la Rosa. Una exposición en la plaza del CIC El Almacén con obras de Daniel L. Fleitas, María Abenia y Pablo Pérez, tres proyectos fotográficos que transitan por caminos secundarios y colocan al público en lugares que permiten contemplar la realidad desde otra perspectiva. Un mural diseñado por Santiago Alemán y pintado por Juan Muñoz para reivindicar el papel de la mujer en la historia marinera y social de Puerto Naos. Y también una ruta interpretada por la marina de Arrecife, Puerto Naos: antropología visual y memoria, con alumnos de la Escuela de Arte Pancho Lasso.
¿Tiene la creatividad un lado oscuro? Oh, sí. Y Rocío Quillahuaman lo eleva a los altares de la sátira con animaciones y dibujos que siguen fascinados 170.000 usuarios en Instagram. Su trabajo destripa con precisión cirujana y sentido del humor realidades contemporáneas como la nostalgia de la nostalgia o la meritocracia.
Deja Veintinueve Trece un retrogusto activista, un “a partir de ahora voy a…”, unas ganas indiscutibles de aprender a expresarnos a través del arte y de fiscalizar el bombardeo audiovisual contemporáneo. Deja también un montón de conversaciones, de gente nueva en los contactos del móvil, de referencias anotadas, de ideas para reflexionar sobre el tiempo que nos ha tocado vivir.
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> la orilla
fundaCión nino díaz
FUNDACIÓN NINO DÍAZ, 5 años de ilusión Pronto se cumplirán cinco años de la puesta en marcha de un proyecto cultural ilusionante que mantiene como objetivos principales promover actividades, estudios e iniciativas que atiendan a las relaciones entre la música, la cultura y el pensamiento contemporáneo; desarrollar actividades que favorezcan el enriquecimiento cultural y educativo de la sociedad; y promover la actividad intelectual, creativa y el pensamiento contemporáneo. Bajo estas premisas nació en 2017 la Fundación Nino Díaz, una organización sin ánimo de lucro que está realizando una amplia actividad transformadora desde la música, ofreciendo una programación estable, rica y variada al alcance de todos, que logra realzar y cohesionar la imagen de nuestro territorio fragmentado como ámbito impulsor de la cultura. Dado que las diferentes manifestaciones culturales están enmarcadas en un contexto social, este proyecto no podrá encontrarse aislado del entorno. Nace así un acuerdo de colaboración y patrocinio para uno de los proyectos más reconocidos a nivel social en nuestras islas: Barrios orquestados. Barrios orquestados no es solo un proyecto pedagógico con fines artísticos; es, más bien, el medio para alcanzar metas más elevadas como: transformar la sociedad desde la cultura; ayudar al crecimiento personal —intelectual, espiritual y social—, trabajando siempre desde lo local a lo universal; y buscar la igualdad de oportunidades para todos a través de la difusión de la música, la cultura y el pensamiento.
Dentro de esas metas se enmarcan los otros proyectos que desarrolla habitualmente la fundación, y entre ellos:el ciclo de música clásica Class_ik Lanzarote, que pretende acercar este género a todos los municipios y públicos de la isla, de forma estable y durante todo el año; la revista Kratz, música y pensamiento, que persigue mostrar que la música no es algo meramente entretenido o relajante, sino —entendida en un sentido amplio, en relación con otras artes y disciplinas teóricas—una herramienta fundamental para el conocimiento; el grupo Falla Ensemble, que se especializa en la interpretación de música de los siglos XX y XXI para homenajear a Manuel de Falla —uno de los mejores compositores de nuestra historia— y para promocionar el clave, difundiendo su repertorio contemporáneo y fomentando la creación de nuevas obras; o el Festival Tiempos Modernos, de cine mudo con música en directo, que nos muestra el cine tal y como se hacía en sus orígenes, no para emular con nostalgia dicha génesis, sino con afán de utilizar esas películas clásicas como excusa para que grandes pianistas construyan e interpreten en directo, con absoluta libertad, la banda sonora para cada pieza cinematográfica. La Fundación Nino Díaz busca sensibilizar a la sociedad a través de herramientas artísticas como la música, a fin de entablar ese importante diálogo en la sociedad. Que cumpla muchos más. Tomás Pérez—Esaú
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> almacenados
Acaymo S. Cuesta expone su visión del deporte, el poder y el machismo en la colectiva “Fuera de juego” en las salas Ermita de Tías, Aljibe de Haría y Escuela de Arte Pancho Lasso, mientras prepara una exposición individual en El Almacén para febrero de 2022.
En la exposición colectiva “Fuera de juego”, comisariada por Adonay Bermúdez, ¿cómo abordas el odio y la violencia que sufren las mujeres deportistas en las redes sociales? La pieza con la que participo forma parte de una serie nueva que lleva por título “Hashtag” —para quienes no conozcan el termino, hashtag es un conjunto de caracteres precedidos de una almohadilla (#) que sirve para identificar o etiquetar un mensaje en las webs de microblogs—. Concretamente en la pieza #ODIO, con la que participo en la muestra, lo que pretendo es visibilizar cómo el discurso de odio machista que se genera en el deporte femenino se está maximizando a través de redes sociales como Twitter, red social de incitación al odio por excelencia, en la que el anonimato del que escribe le permite publicar cosas que difícilmente diría en público. Por si fuera poco, en cada vez más ocasiones dichos tweets son aprovechados por la prensa digital para redactar artículos relativos al deporte femenino con titulares similares a los mismos. La idea es generar clickbait para que los usuarios hagan clic sobre el enlace y poder así conseguir más visitas a sus páginas web, que serán monetizadas a través de publicidad. En esta pieza, al igual que en otras anteriores, al espectador se le plantea un ejercicio al que recurro muy a menudo: ir de lo macro a lo micro. Si bien en primera instancia solo vemos la palabra #ODIO sobredimensionada, al acercarnos a la pieza se aprecia que cada una
de las letras que la componen están conformadas por una maraña de tiras de papel en las que se pueden leer todos esos tweets y artículos de prensa derivados de los mismos, que en definitiva reflejan el machismo existente en el campo del deporte femenino. Qué nos podrías adelantar de tu próximo proyecto expositivo que veremos en El Almacén, a partir del 4 de febrero de 2022, contando con el comisariado de Dennys Matos? El proyecto expositivo que presentaremos Dennys y yo en febrero en El Almacén surge de una de las becas de los “Proyectos de investigación y creación artística César Manrique”, convocados por el Gobierno de Canarias, que recibí en 2019. Nuestro proyecto se basa en un estudio de la geometrización de la corrupción urbanística en Lanzarote que creo que no dejará indiferente a nadie, en él se recupera sutilmente la figura activista de Manrique para democratizar su discurso y desde el arte darle altavoz a cosas que todos sabemos pero de las que no se hablan. La muestra irá acompañada de un segundo texto de la curadora Inés R. Artola que, centrado en una pieza de vídeo, abordará la idea de que el poder corrompe. Como actividades paralelas a la muestra se realizará una mesa redonda en la que participarán la abogada y activista Irma Ferrer, la arquitecta Noemí Tejera y el periodista Saúl García como moderador. Espero verlos a tod@s allí.
Entrevista: Pepe Betancort / Área de Cultura del Cabildo de Lanzarote. · Fotografía: Carlos Reyes
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Lana Corujo
Yolanda Jiménez
Derek Pedrós
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Sergio Estévez
Juan Gopar
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César Manrique
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María Vega
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GRACIAS A LA COLABORACIÓN DE:
La sección “MARTE, mar y arte” ofrece un espacio de diálogo para artistas canarios o residentes en Canarias, cuyas obras estén inspiradas en el mar. Aquí tienen cabida las diferentes disciplinas artísticas que habitan en las islas.
JUAN GOPAR
“DEFENSA DE LAS ORILLAS” Todo comienza en las orillas, perder las orillas es perder la memoria.
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DEREK PEDRÓS
Tan difuso como estos días hipnóticos, todavía sigo buscando lo que significa mi propia identidad.
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MARÍA VEGA
“DOS BAÑISTAS” El mar se trata de un ser salvaje, un ser capaz de destrozar aquello que se interponga en su camino.
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CÉSAR MANRIQUE
“HOMENAJE AL MAR” “Me llega hoy a la memoria el atlántico, maestro mío, lección suprema y constante de entusiasmo, de pasión y de libertad”
César Manrique
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SERGIO ESTEVEZ
“ROMPE EN SAL” Rompe en sal Sangre derramada en ola de espera la brisa que rompe en sal la piedra que llora el desgaste de tus caricias te espero sentado aunque te veo venir, no mojarás mis pies aunque en mí rompas y salgas de nuevo a tu horizonte de ti sólo queda eso el venir sin irte sentir sin llorar perdido.
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LANA CORUJO
“MARESÍA” a veces cuando miraba el mar solía recuperar todos mis recuerdos.
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YOLANDA JIMÉNEZ
“HOMBRE DE MAR” TÉCNICA: ACUARELA/PASTEL MEDIDAS: 22.9X30.5
Me lo encontré una tarde saliendo del mar, era tan azul... Observó el mundo y entristeció, miró mis ojos, me sonrió... Se adentró en el mar...
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