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LOCAL
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Arquitectura vernácula en la Sierra Norte de Madrid: los casitos de Pedrezuela Texto y fotos: Jorge del REGUERO GONZÁLEZ Cristina CABRERA TARAVILLO que originó estas construcciones fue su uso como refugio de pastores, pues el pastoreo ha venido siendo una práctica habitual en las dehesas del piedemonte de la zona septentrional de Madrid. En total, se tienen documentados más de un centenar de casitos en Pedrezuela, lo cual nos invita a pensar en estas obras arquitectónicas no como un hecho puntual sino como un reflejo de los modos de vida de los sucesivos pobladores de Pedrezuela y los municipios colindantes en el pasado. Con todo ello, no debemos olvidar que esta región Buen ejemplo de ello viene siendo la arquitectura vernácula, fue un lugar de paso hacia el puerto de Somosierra, siendo reflejo de la cultura, las costumbres y, en definitiva, los mo- habitual la trasterminancia, un modo de pastoreo caracteridos de vida de una sociedad. Ello ha generado, entre otros zado por movimientos estacionales de corto recorrido. aspectos, que la arquitectura vernácula se identifique como una expresión de identidad de una comunidad, integrándo- Si alzamos la vista más allá del ámbito regional donde nos se en un contexto más amplio que conocemos como paisaje situamos, podemos observar cómo este tipo de obras arquitectónicas aparecen –con sus evidentes singularidades– en cultural. otros lugares. Valga como ejemplo las «barracas de viña», Para el caso que nos ocupa, la arquitectura vernácula en la dispersas en la comarca del Bages (Cataluña), muy similar Sierra Norte de Madrid, traemos a colación un conjunto de a los casitos ya que también se trata de una arquitectura obras conocidas como «casitos». Estas estructuras, ubica- de piedra seca, con falsa cúpula y una cobertura exterior de das en el término municipal de Pedrezuela, se caracterizan tierra, formando un pequeño montículo encima de la estrucpor seguir un mismo patrón constructivo: planta circular tura. y alzados de mampostería irregular con piedra local, cuyo cierre superior se resuelve por una falsa cúpula mediante Todas estas construcciones se relacionan con la memoria coaproximación de hiladas, con una cubierta exterior de tierra lectiva de un grupo social. Salvando las distancias, y remonapisonada. Los vanos de acceso, por su parte, se configuran tándonos más de 5.000 años atrás, todo ello nos recuerda al con piedras de gran tamaño a modo de jambas y dintel. Este fenómeno del megalitismo extendido por Europa Occidental. tipo de estructuras presentan un diámetro de dos metros Volviendo a los casitos, a comienzos de los años 90 del siglo por otros dos de altura máxima, mientras que los muros os- XX, varias personas de avanzada edad de Pedrezuela construyeron una réplica de un casito en el casco urbano del mutentan un grosor medio de 60-70 cm. nicipio, siguiendo las formas tradicionales de construcción Aunque el origen de estas construcciones es incierto, sabe- de este tipo de estructuras. De esta manera, el casito se ha mos de su existencia desde, al menos, el siglo XVI. El motivo convertido en un símbolo del municipio, el cual está presenDecía John Ruskin, en su libro sobre Las siete lámparas de la arquitectura, que no podía “dejar de pensar que es un mal signo de un pueblo cuando sus casas están construidas para durar sólo una generación”. En determinadas ocasiones, ni siquiera esa ha sido la finalidad primordial para determinadas obras arquitectónicas pero, el hecho de que hayan resistido al paso del tiempo, han terminado convirtiendo esas obras en memoria y, por consiguiente, en patrimonio construido.
