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GOURMET
Patricia Weber y Daniela Drago
EL INVIERNO, SUS BONDADES Y UNA INNOVADORA APUESTA DE BANQUETERÍA
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Patricia Weber y su hija Daniela Drago entregan las claves de cómo hacer que la banquetería se convierta en protagonista de lujo en todas las estaciones del año..
Por: Marcela Cademartori
Su nombre es sinónimo de prestigio, innovación y de un servicio de banquetería de primer nivel, que no solo incorpora las más exclusivas propuestas, sino que además una puesta en escena sobresaliente en cada evento que organiza. Patricia Weber es ya un referente en el mundo de la banquetería de la Quinta Región, gracias a una trayectoria que ha logrado construir tras 15 años de esfuerzo, junto a un gran equipo de trabajo en donde ingenio y creatividad han sido sus más fieles herramientas de trabajo.
Daniela Drago, su hija, se sumó un tiempo al proyecto de su madre como un complemento perfecto, en donde sabor y puesta en escena, se unen para entregar un producto final que definitivamente marca un precedente. Sin embargo, hoy buscando su propio proyecto familiar y laboral, Daniela se encuentra radicada en Frutillar, desde donde ingeniosamente ha realizado clases virtuales de cocina, que captan la atención de gran cantidad de mujeres, interesadas en aprender nuevas recetas, tips de cocina, y sobre todo en pasar un momento agradable, compartiendo con Daniela.
“Mientras yo busco los sabores y estudio cómo combinarlos de tal manera de ir generando sensaciones que van quedando
como experiencias en las personas. Daniela, se preocupaba del montaje y la presentación. Es desde esta armonía que el tiempo que trabajamos juntas, logramos entregar un servicio integral, que se logró adaptar a los diferentes requerimientos que nos llegan. Siendo capaces de cubrir las expectativas de los clientes, la mayoría de ellas con alta exigencia”, comenta Patricia. “Cada temporada lo importante es ofrecer diferentes bondades que como banquetera he logrado rescatar para plasmarlas en una propuesta elegante, sofisticada, pero a la vez muy acogedora. Brindando esa sensación de calidez a la que justamente estos meses invitan”, señala.
Si bien los meses venideros estarán complicados para reunirse y celebrar eventos. No está de más recordar que “una banquetería de invierno puede partir con una rica sopa como entrada, que sin duda se convertirá en protagonista. Como segundo, hemos puesto en valor los guisos y comidas criollas presentadas en un formato gourmet. En relación a los postres, lo que proponemos son todas aquellas preparaciones de cuchara, es decir, que demandan una cocción en su elaboración como puede ser un creme brûlée. Muy interesantes son también los mesones o rincones en donde se puede jugar con propuestas de café, chocolate caliente, o queso y embutidos. Todo esto calza perfecto para un evento de invierno. Acá lo que se debe buscar es complicidad con el clima y no volvernos enemigos de él. Desde este punto de vista, se pueden lograr resultados innovadores”.
DE LA CREATIVIDAD AL ROL SOCIAL
Luego del terremoto del 2010, Patricia junto a su familia quisieron hacer algo más allá de su negocio. “Me di cuenta de que las grandes empresas tenían lo que llaman ‘Responsabilidad Social Empresarial’. Me
propuse hacer lo mismo, pero obviamente a una menor escala que estuviera a mi alcance. Ideamos talleres de cocina mixtos donde las personas pudieran venir a aprender diferentes recetas de un menú completo. Con los fondos que se recaudaron ese primer año, pudimos levantar la casa y volver a implementar el equipamiento de trabajo para una mujer de Cartagena que había perdido todo, producto del tsunami”, describe Patricia.
Hasta hace un tiempo, 5 mujeres emprendedoras han sido beneficiadas con esta valiosa iniciativa. “Intentamos que sean principalmente emprendedoras de regiones alejadas, en donde sabemos que no existen buenas redes de ayuda. Pero además deben tener algún negocio vinculado a la cocina. Patricia y Daniela han sabido cómo combinar creatividad, innovación y una mirada social que hace que su propuesta trascienda más allá de los eventos. PM
Chocolate caliente
INGREDIENTES
- 1 litro de leche descremada - 200 grs de chocolate bitter 112 Neucober - 2 cucharaditas de vainilla - Canela en polvo (opcional)
PREPARACIÓN
Calentar la leche en una olla hasta hervir, apagar y agregar el chocolate bitter 112 Neucober picado, revolver hasta que esté completamente derretido.
Finalmente agregar la vainilla. Servir en una taza y espolvorear con canela.
Esfuerzo y pasión en el desierto más árido del mundo Vino del Desierto
Ubicado a unos 97 km de la ciudad de Iquique, en la ruta que va hacia la localidad de Pica y Matilla, en la comuna de Pozo Almonte y que está a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar; se encuentra la Estación Experimental Canchones de la Universidad Arturo Prat, lugar donde se planta la única cepa 100% chilena, conocida como Tamarugal y que da vida al Vino del Desierto y otros desafíos territoriales.
La iniciativa es financiada por el Gobierno Regional de Tarapacá a través del Fondo de Innovación para la Competitividad.
Por: Paola Fernández Chamaca
Hace 14 años que el sueño de tres investigadores de la Universidad Arturo Prat, comenzó a dar frutos en la Pampa del Tamarugal. Es así que pese a las extremas condiciones climatológicas, el esfuerzo y tesón de Marcelo Lanino (director del proyecto), Ingrid Poblete (investigadora) y Alex Zúñiga (investigador); ha ido creciendo en diversas etapas y desafíos que fomentan el desarrollo productivo de la región de Tarapacá.
RESCATE DE LA VID
De acuerdo a la investigadora, Ingrid Poblete, la actividad vitivinícola de la región de Tarapacá terminó entre los años 1937 y 1949 por diversos factores, siendo uno de los principales la expropiación de las aguas hacia la ciudad de Iquique, lo cual llevó a que se arrancaran las plantas. Sin embargo, quedaron algunas de ellas abandonadas en distintas localidades de la región, las cuales lograron sobrevivir a las condiciones del desierto más árido del mundo, caracterizado por inviernos cálidos, con una gran fluctuación de temperatura y suelos salinos.
Por su parte, en el año 2003, dentro de las actividades de investigación del Departamento de Agricultura del Desierto de la Universidad Arturo Prat, se recorrieron distintas localidades de la entonces región de Tarapacá para buscar plantas de más de 100 años, las que habían soportado las inclemencias del desierto y se habían adaptado a estas condiciones.
Es así que en ese mismo año, se descubrió la cepa Tamarugal con la que se produce “Vino del Desierto” en versión de vinos blancos secos y abocados, con un “terroir” único y que le confiere un sello identitario para la región y cuya calidad permitió
Ingrid Poblete, Marcelo Lanino y Alex Zúñiga
obtener medalla de oro, en el año 2018, en el concurso internacional Catad`Or Wine Awards.
Además, se redescubre una enigmática cepa, conocida como “Gros Colman”, la cual se caracteriza por poseer aromas de frutos rojos intensos y frutosos y en boca se perciben marcadas notas salinas, que en conjunto lo transforman en un vino tinto diferente.
ENOTURISMO
Con el propósito de entregar una mirada diferente de cómo trabajar en el territorio, permitiendo a la vez la transferencia de conocimientos y formación de capacidades para la región, especialmente, la Provincia del Tamarugal, el proyecto avanzó con un nuevo desafío, denominado “Enoturismo del Vino del Desierto”.
“El objetivo de avanzar en materia enoturística es aportar con una alternativa más de turismo para la región, de manera que permita conocer vinos producidos con cepas históricas rescatadas en la región, emplazadas en el desierto más árido del mundo y con la primera cepa vinífera chilena registrada, más conocida como Tamarugal”, comentó el director del proyecto, Marcelo Lanino. PM
LAS RECETAS DE LA CAMI
En tiempos de cuarentena es importante no descuidar nuestra alimentación y es por eso que queremos compartir dos recetas muy saludables para tí y tu familia. Además, no hay mejor manera de aportar calidez a estos días de frío, que compartir y disfrutar en familia saboreando los mejores ingredientes para esta estación. Ya es tiempo que dejes salir ese espíritu gastronómico escondido y te animes a innovar.
Elaboración y producción: Camila Rivera
Crema de Zapallo Butternut
Para 4 porciones
Ingredientes:
· ½ cebolla blanca · 1 zapallo Butternut · Sal · Pimienta · Crema de leche light (opcional)
Preparación:
1. Pelar y cortar la cebolla y el zapallo Butternut (guardar semillas).
2. Hervir agua en una olla. Cuando esté lista verter los trozos y dejar cocer por 25 minutos. Salpimentar a gusto.
3. Retirar del fuego. Moler hasta conseguir la consistencia deseada, si deseas puedes agregar un poco de crema de leche light.
4. Servir y adornar el plato con cilantro y semillas del zapallo Butternut.
Quiche Integral
Para 4 porciones
Ingredientes Masa:
· 3 tazas de harina integral · 5 cucharaditas de aceite de oliva · 1 cucharadita de sal · ¾ tazas de agua caliente
Ingredientes Relleno:
· 2 huevos · 200 ml crema de leche light · Pimienta · Sal · Pollo desmenuzado · Champiñones · Cebollín · Tomates cherry · Queso rallado
Preparación Masa:
1. Mezclar todos los ingredientes en un bowl y agregar condimentos a gusto. Dejar de revolver hasta conseguir una masa blanda. Si esta dura, agregar más agua caliente hasta lograr la consistencia.
2. Moldear con la masa el molde cubierto con papel mantequilla. Llevar al horno y dejar por 10 minutos a 180°c.
Preparación Relleno:
1. Mezclar los huevos con la crema de leche light, sal y pimienta en un bowl.
2. Incorporar las verduras previamente cortadas. Agregar el pollo desmenuzado y comienza a revolver.
3. Verter la mezcla sobre la masa semi cocida para volver a llevarla al horno por 15 minutos a 200ºC.
VIÑA EN ALTURA
UN OASIS EN EL DESIERTO MÁS ÁRIDO DEL MUNDO
Aunque parezca difícil de creer, es posible plantar en la aridez del desierto. Hace algunos años, se han desafiado las extremas condiciones climáticas y se han plantado viñedos originando los vinos Ayllu con características muy especiales.
Nota: Beatriz Salazar F. / Fotografía: Felipe Reyes
Cultivar parras en el desierto, y a más de 2.500 metros de altura, es algo que merece ser destacado, y más aún cuando los vinos logrados son frescos y de gran calidad; con características propias, que los hacen muy agradables de beber, por sus toques salinos y minerales, su rica expresión frutal y una acidez suavemente equilibrada.
El mérito es de la Cooperativa de Viñateros de Altura Lickan Antay que está formada por alrededor de 20 productores agrícolas de Toconao, Socaire, Celeste y San Pedro de Atacama, quienes cosechan en un total de cuatro héctareas y desde hace algunos años han implementado una pequeña bodega para elaborar los vinos Ayllu (palabra que en lengua Kunza significa ‘Comunidad’). Actualmente reciben asesoría técnica y capacitaciones a través del ´Programa Atacama Tierra Fértil´ de SQM.
El presidente de la cooperativa es Wilfredo Cruz, oriundo de Toconao y dueño de la Viña Santa Romina, una de las viñas de la agrupación, donde actualmente cosechan las uvas Malbec, Syrah, Chardonay y Petit Verdot. Fue él quien nos abrió las puertas de su viña para conocer un poco más de este increíble mundo.
RUTA VINOS DE ALTURA
No ajenos a esta virtud en Atacama La Grande, el Programa Territorial Integrado (PTI) Turismo del Desierto de Corfo Antofagasta ha incentivado y apoyado la creación de una ruta integrada de vinos de altura, entre el Norte de Chile y Argentina, colocando en valor esta experiencia y uniendo otros territorios de características similares.
Parte de esta ruta, además de la Cooperativa de Viñateros de Altura Lickan Antay con “Ayllu”, están los viticultores de las quebradas de Tilcara y Humahuaca en la Provincia de Jujuy Argentina, con su creación “Pueblo Rojo”; y los productores de la localidad de Codpa, Comuna de Camarones, Región de Arica y Parinacota, con “Pintatani”; todos con el sello de vinos de altura trabajados por comunidades andinas y donde el Programa
Wilfredo Cruz,
Fundador Viña Santa Romina
Turismo del Desierto ha sido el principal impulsor para reunirlos.
VIÑA SANTA ROMINA
En el terreno donde cosecha actualmente, que tiene más de 80 años, en un principio se producían membrillos, granadas y uva moscatel, entre otros frutos. Actualmente están concentrados casi en la totalidad en la cosecha de uvas para la producción de vinos. “La plantación de las parras fue hecha con una minga en la que colaboraron varios vecinos (…) Mis conocimientos de técnico eléctrico me permitieron crear todo el sistema de riego a goteo con el que se mantiene la viña. La electricidad es dada por paneles solares y con el estanque acumulador regamos 5000 vides, gracias al agua proveniente de la cordillera. Destaco también que casi no tienen peste, debido a las condiciones adversas del clima”, nos explica Wilfredo Cruz.
Realizan tours en los que se les explica a los visitantes de las plantaciones, del sistema de riego, luego visitan la bodega, y para finalizar se les hace una degustación de tres vinos. Más tarde hay momento para comprar vinos.
Los Ayllu son producidos con uvas de viñedos que crecen de manera sorprendente en los oasis a 2.500 metros de altitud en quebradas que se esconden en medio de la inmensidad
del territorio más árido del mundo, nuestro Desierto de Atacama.
Los atacameños tienen una cultura de la pequeña agricultura y es la que los actuales lugareños siguen desarrollando, pese a las dificultades de la creciente escasez hídrica, y es desde el año 2009 que han implementado programas para estimular la producción de uvas especiales para vinos.
CARACTERÍSTICAS DE PRODUCCIÓN
La producción de vinos en la zona data de varias generaciones con la elaboración de los denominados vinos criollos, los cuales se producían con las uvas Moscatel, caracterizándose por ser vinos dulces. “Hoy aún quedan algunas de esas parras. Las mantenemos para mostrárselas a quienes hacen tours en la zona”, los que se sorprenden por el lugar tan especial en que están enclavados: cercano a glaciares, salares, volcanes y formaciones montañosas.
La amplitud térmica entre el día y la noche parece perfecta para lograr una maduración lenta que haga que los granos no crezcan demasiado, y que la piel se engruese, logrando una mayor proporción de hollejo con respecto a la pulpa de la fruta. El resultado son vinos más frescos, con mayor acidez y una fruta más lineal, que se extiende al final del paladar.
“Estos vinos son resultado de un esfuerzo descomunal de trabajo diario que los agricultores realizamos en los viñedos, pues dada la escasez de agua en el desierto, la alta radiación y escasa humedad, hacen que las parras deban ser regadas todos los días, para evitar que puedan secarse y morir”, explica Wilfredo Cruz. “El año pasado logramos producir 8 mil botellas, hoy estamos trabajando para que este año sean 11 a 12 mil botellas”.
Los vinos Ayllu se venden especialmente en los restaurantes y hoteles de San Pedro de Atacama, pero también se pueden adquirir directamente a través de la Cooperativa de Viñateros de Altura Lickan Antay. En Toconao el 1 de mayo se desarrollará la Fiesta de la Vendimia, lugar donde también estarán disponibles los vinos étnicos, de altura, los vinos únicos: Vinos Ayllu. PM