Vida cotidiana Animarse a una pausa Detox de redes

Las redes sociales absorben nuestra concentración, energía y nos hacen invertir tiempo que íbamos a dedicar a otras tareas, además de volvernos proclives a estados de ansiedad e insatisfacción. Es por eso que cada vez más gente hace “detox de redes”: pausas en su utilización cotidiana, para parar la pelota y recalibrar el equilibrio entre redes y realidad.

En el mundo conectado e interconectado, veloz, público y tecnológico en el cual vivimos y donde nos sentimos perdidos sin un smartphone o una conexión a Internet, las redes sociales nos parecen un invento maravilloso y las disfrutamos un montón. Ahora, ¿cuándo y cómo pueden convertirse en un problema? Conductas como chequearlas constantemente (apenas nos levantamos o al acostarnos), mirar publicaciones mientras hacemos otra actividad (como comer, caminar o charlar con una persona), ponernos ansiosos porque no recibimos notificaciones o perder demasiado tiempo viendo publicaciones de gente que ni siquiera conocemos requieren pausar y hacer zoom en el tipo de uso que les estamos dando.

Dicen diversos especialistas que el abuso del consumo de redes sociales se pone en evidencia especialmente cuando, al intentar alejarnos de ellas, nos damos cuenta de que no podemos lograrlo. Parece que exigen poco esfuerzo (solo deslizar el dedo), pero las redes cansan, porque absorben nuestra concentración, energía y nos hacen invertir una gran cantidad de tiempo que íbamos a dedicar a otras tareas.

Cu Ndo Hay Exceso

El pasatiempo de las redes sociales, en el mal sentido de la palabra (pasar el tiempo justamente “perdiéndolo”), puede transformarse en adictivo porque genera una distracción y gratificación inmediata. Dice el Dr. Ricardo Corral Médico Psiquiatra jefe del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Borda y Presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatría que hay un mecanismo neurobiológico en el cual encontramos la base de este comportamiento, la compensación vinculada con el circuito dopaminérgico (la sustancia cerebral relacionada con los procesos de motivación, deseo y placer). En el ámbito de las redes sociales representaría el momento en que recibimos notificaciones, alguien comienza a seguirnos o nos deja un comentario en nuestro muro o cuenta.

El problema aparece, explica Corral, cuando hay una pérdida de control sobre la frecuencia de uso y cuando aparecen sensaciones como la intensidad y la intranquilidad. La adicción a la tecnología compartiría con otras adicciones el sistema de recompensa de la dopamina además de la irritabilidad, la ansiedad, la preocupación y los pensamientos rumiativos que podría causar la privación. Si llega un momento en el que toda nuestra vida gira alrededor de las redes (y hasta pensamos en modo imagen, post, story o vídeo, en lugar de disfrutarlo en vivo y en directo), dejamos de hacer actividades que nos gustan, miramos constantemente el celular o no lo apagamos nunca conviene hacer un detox y arrancar de nuevo.

Para la psiquiatría y psicología algunas consecuencias del abuso de las redes sociales suelen ser la activación de mecanismos subjetivos de desvalorización y de pérdida de la autoestima por el hecho de estar comparándonos constantemente con los otros. Y como, en general, la gente muestra en las redes la parte positiva de su vida, lo exitoso, la comparación (para las personas que tienen más vulnerabilidad y más problemas con la confianza en sí mismo) produce una sensación de desvalorización. Lo que se trabaja en los espacios terapéuticos que abordan estas problemáticas es el lograr ver la diferencia entre lo que se ve (e imagina) en las redes sociales y lo que realmente sucede en la vida real de cualquier ser humano. Esto, desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia, se denomina cherry picking (uno elige los momentos de su vida que quiere mostrar y no mostramos los momentos de angustia, tristeza o fealdad).

BENEFICIOS DEL DETOX

Los beneficios son muchos, porque además de que pueden poner en jaque nuestra salud mental, con ellas perdemos mucha productividad: no solamente malgastamos el tiempo sino también hay que tener en cuenta todos los procesos de pensamiento que continúan después de usarlas de manera demasiado frecuente. Previene la ansiedad, la depresión y otros problemas: Desconectar por un rato puede ser una buena manera de prevenir

+ EJERCICIO

Los beneficios de dejar las redes sociales un tiempo no se limitan al ámbito psicológico, sino también físico. La evidencia científica señala que este hábito guarda relación con problemas de salud física como obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc. No se trata de tener una rutina pesada en el gimnasio, con salir a caminar con frecuencia y conectar con la naturaleza es suficiente.

+ DATA

problemas psicológicos, como ansiedad y depresión. Queda claro que la cuestión en sí no son las redes sociales sino el tipo de uso que se les dé.

Ayuda a evitar la adicción: como ya mencionamos, las redes sociales abren millones de posibilidades de interacción que estimulan el cerebro, a través de la liberación de dopamina, pudiendo convertirse en una adicción conductual. Entonces, uno de los beneficios de dejarlas un tiempo es no volverse dependiente y conectar con las actividades y las personas de la vida real.

Mejora la calidad de vida: Usar las redes sociales de forma responsable mejora la calidad de vida. No solo previene problemas de salud mental, sino también física, lo que aumenta la sensación de bienestar general y conexión con el entorno.

ESTRATEGIAS PARA DESCONECTAR

 Limitar el tiempo de uso de las redes sociales bajando aplicaciones de bienestar tecnológico que permiten seleccionar cuánto tiempo queremos utilizar las redes sociales y restringir su tiempo de uso.

+ AUTOESTIMA

Al enfrentarnos en las redes sociales con nuestros ideales aspiracionales podemos terminar muy acomplejados. Sabemos que todos mostramos nuestro “mejor lado” y, así, creamos una imagen que puede generar malestar: por la disonancia con el yo real y por la inversión que suele costar mantenerla. Es importante recordar que lo que pasa en las redes es una versión distorsioanda.

 Descansar del móvil: se pueden seguir usando las redes (siempre regulando su uso) y, a la vez, poner horarios para descansar del teléfono y desconectar de la vida cuentas digital. No revisar las redes al despertarnos, durante las comidas, antes de acostarte ni durante la noche. Y, por supuesto, nunca tenemos que hacerlo mientras charlamos con alguien o estamos sumergidos en una actividad.

 Desactivar las notificaciones: Hay personas que solo con ver u oír que tienen un mensaje en sus redes, ya sienten la necesidad de revisarlas. Es muy positivo detectar cuándo eso nos suceda, intentar evitarlo y, claro está, desactivar los avisos.

 Combinar las redes sociales con la vida real. Las redes sociales no deberían sustituir nuestras actividades habituales sino que deberían ser un complemento. No dejar de hacer deporte, dedicar tiempo al ocio y a los hobbies.

 Trabajar el autocontrol. Sobre todo para disminuir la impulsividad que nos lleva a revisar el celular y las redes a cada momento. En caso de no lograrlo, no hay que temer a pedir ayuda profesional.

Los famosos también...

En 2022 el británico Tom Holland (Spider Man de la gran pantalla) admitió que las plataformas online se habían convertido en algo perjudicial para su bienestar porque entraba en una espiral cuando leía cosas sobre sí mismo en Internet y, tras publicar un fugaz vídeo de IG para despedirse de sus 67 millones de followers, borró sus de Instagram y Twitter de todos sus dispositivos.

En 2017, la estadounidense Selena Goméz borró su Instagram tras ser hackeada. Aunque su cuenta de IG, con más de 300 millones de seguidores sigue activa, ella afirma que cuenta con un equipo que publica su contenido online. “Soy más feliz, estoy más presente, conecto más con las personas. Me hace sentir normal. Antes me fijaba mucho en los comentarios negativos y no me sentía bien”, declaró la actriz y cantante. Otro famoso que se toma descansos de las redes sociales es el cantante Harry Styles. En numerosas ocasiones el cantante dijo que son super peligrosas y que lo mejor para la salud mental es alejarse de ellas, ya que alimentan el odio de la gente. “Es un sitio de mierda donde las personas intentan ser horribles con el prójimo”, dijo refiriéndose a Twitter, pero implícitamente a todas las plataformas sociales.

+ CARA A CARA

El detox de redes sociales abre una oportunidad para comunicarnos con las personas de nuestro entorno. No se puede negar que las redes sociales nos ayudan a mantenernos conectados; lo malo es que sin darnos cuenta pueden separarnos de otros y hacer que poco a poco, la familia, amigos, compañeros de trabajo o escuela se nos vuelvan personas lejanas.