Under the sea. Fascinación submarina • 66 Arturo Bullard. Cazador de momentos

Criaturasdeconmovedorabellezaylavegetación más extraordinaria son el secreto que la naturalezareservaparaaventurerosquesesumergen enlasprofundidadesdelocéanobuscandola magiaqueexistedebajodelagua.Explorarlos entornosmarinosesunaexperienciasoñada paraquienes,atravésdelbuceo,logranllegara rinconesrecónditosimposiblesdecontemplar desdelasuperficieterrestre.Cadainmersiónes irrepetible,perosiempredejaaldescubiertola perfeccióndelacreacióndivina.

FASCINACIÓN SUBMARINA

El planeta está repleto de sitios paradisíacos que enamoran con su belleza y patrimonio natural: solo es cuestión de profundizar la mirada y afinar los sentidos para tener el privilegio de empaparse con ese universo conformado por plantas acuáticas, corales, peces y un sinfín de especies que maravillan por sus formas, tamaños, colores y hábitos.

Bendita la tecnología y grandiosos los hombres y las mujeres que intentando invadir lo menos posible el hábitat y respetando en todo momento la vida, sumergen equipos de fotografía y de video para registrar con excelente definición lo increíble, fantástica y misteriosa que es la naturaleza debajo de la superficie terrestre.

Los investigadores, por su parte, se mantienen en constante actividad para detectar nuevas especies mientras la ciencia trabaja incansablemente para dar respuesta a enigmas y dudas que rodean al origen, la evolución y hasta a la extinción de múltiples seres. También es necesaria y admirable la labor de agrupaciones ambientalistas que luchan para proteger a los animales y garantizar sus derechos.

Asombro a mares

Al transitar por el mundo se accede a numerosas oportunidades de entrar en contacto con la vida sub-

marina y apreciar de cerca a cetáceos, escualos y moluscos, entre otros. Nadar con delfines en la zona de Riviera Maya, llegar hasta las Islas Galápagos para hacer gala de un buen nivel de valentía al bucear con tiburones y sumergirse en las aguas de Puerto Madryn para admirar a escasa distancia arrecifes naturales o explorar los restos de embarcaciones que se hundieron en la zona, figuran entre las propuestas más seductoras a nivel turístico. Con el tiempo, sin embargo, van apareciendo actividades que invitan a sumar vivencias más exclusivas, audaces y novedosas en los entornos oceánicos.

Tan impactante como inolvidable debe ser observar las profundidades desde un submarino como parte de una travesía en un crucero de primer nivel, por eso los viajeros más adinerados y aventureros están dispuestos a pagar y disfrutar por esa experiencia poco habitual. Hospedarse en un hotel submarino como el que la prestigiosa cadena hotelera Conrad inauguró en las Islas Maldivas es sin dudas, otra inversión monetaria que vale la pena, en

ese caso para descubrir y contemplar el interior del océano Índico. Hacer esnórquel en sitios como el Mar Rojo, por describir otra apasionante posibilidad, es una hazaña engalanada por vistas panorámicas difíciles de narrar porque ningún adjetivo alcanza para abarcar tanta riqueza y belleza natural. Claro que no siempre es necesario entrar en contacto con el agua para ver animales que habitan en ella. Mar del Plata atesora una reserva de lobos

marinos que se divisan a distancia y allí, como en otras ciudades costeras, de vez en cuando aparecen en la playa ejemplares de esa especie que optan por descansar sobre la arena. A veces, incluso, llegan a la playa tortugas marinas, delfines y pingüinos que exigen la rápida intervención de expertos en salud marina con infraestructura suficiente para evaluar su estado, darles el tratamiento adecuado, recuperarlos en un ámbito apropiado y devolverlos a su entorno natural cuando están listos para seguir viviendo en libertad. Menos habitual pero siempre maravilloso es el privilegio de observar circunstancialmente el paso de ballenas francas.

UNDER THE SEA

Hondos descubrimientos

Cada cierto tiempo, expertos en investigaciones focalizadas en el mar comparten con la humanidad novedades que ponen a prueba nuestra capacidad de asombro al confirmar la existencia de organismos muy peculiares. ¿Existen tiburones con la capacidad de caminar? A juzgar por hallazgos focalizados en Nueva Guinea y Australia, la respuesta es sí. Ahí se divisaron especies tropicales de pequeñas dimensiones que aprovechan sus aletas para trasladarse por el fondo marino. En el archipiélago Indo-Australiano, cuando la marea baja, el colorido y diminuto tiburón Hemiscyllium halmahera camina por aguas de escasa profundidad con el

propósito de vislumbrar alguna presa y capturarla. ¿Hay especies que brillan en las profundidades oceánicas? Aunque resulte difícil de creer, sí. Un enigmático gusano de tonalidad azul con escamas de aspecto brillante fue descubierto al explorar el Golfo de California, mientras que en proximidades de la costa californiana se detectó en aguas del Pacífico un atípico pez identificado como cebada cuya cabeza posee la particularidad de ser traslúcida y su vista la componen dos globos brillosos y verdes.

En aguas inglesas, además, biólogos marinos han divisado ejemplares de Hippocampus histrix, un tipo de caballito de mar muy poco observado que se creía extinto, así como en territorio australiano se ha podido captar a una criatura transparente que, por su apariencia, ha sido nombrado popularmente como pulpo de cristal.

Examinar con detenimiento recursos que se emplazan varios metros por debajo de la superficie

terrestre, asimismo, abre puertas de esperanza para quienes padecen determinadas patologías. Una exhaustiva investigación sobre esponjas marinas, por ejemplo, permitió establecer que hay moléculas producidas por ellas que podrían ser útiles y efectivas para darle batalla a ciertas clases de cáncer. Haciendo foco

en las estrellas de mar, de igual modo, surgió un camino prometedor respecto a la elaboración de fármacos seguros para enfermedades de carácter inflamatorio porque estos seres poseen una pegajosa cobertura antiadherente y con propiedades antiinflamatorias a base de sustancias químicas.

La curiosidad humana, los avances tecnológicos y la inmensa biodiversidad conforman, evidentemente, un combo que se retroalimenta y da espacio a espectáculos estupendos que fascinan, inspiran y demuestran que nada es concluyente ni definitivo cuando de flora y fauna marinas se trata.

Para no desperdiciar tanta belleza ni seguir lamentando pérdidas de especies, debemos ponerle un freno al cambio climático y a la destrucción humana que atentan contra los arrecifes de coral y la subsistencia de muchos organismos debajo del mar

«Detrás de gran parte de mis fotografías, hay muchas vivencias e historias que trato de transmitir en cada “click” . Para mí, es fundamental dar a conocer, mediante mis imágenes, las distintas culturas, los diversos hábitats y las variedades de flora y fauna que existenenelplaneta.Estoyconvencidoqueacercandoel mundoalespectador,mediantemisimágenes,contribuyo con mi granito de arena para que la gente tome conciencia sobre la importancia de cuidar y respetar nuestro planeta». Arturo Bullard

Texto: Kamala Bonifazi / Fotos: Arturo Bullard

La Habana, Cuba

CAZADOR DE MOMENTOS

Salar de Uyuni, Bolivia

ARTURO BULLARD

«Quiero viajar y fotografiar al planeta»

Rinoceronte de la India, Parque Nacional Chitwan. Nepal Niño Yagua, Loreto. Perú

Yo me considero un cazador de momentos, nos aclara Arturo, “ viajo por el mundo buscando esos instantes únicos para fotografiar, la fauna silvestre y los retratos callejeros es lo que más me gusta registrar, y sin duda es esta fotografía la que más satisfacciones me ha dado. Retratar gente va más allá de solo sacar una buena imagen, el contacto con personas, muchas veces con culturas muy distintas a la nuestra, genera vínculos muy ricos y un aprendizaje increíble” . De este modo comenzó nuestra charla tami-

zada de anécdotas y ricas vivencias, con su convicción de resaltar lo más bello de nuestro planeta.

-Arturo, ¿cómo comenzó tu pasión por la fotografía?

Antes de la fotografía nació en mí la pasión por viajar. Desde chico tenía mucha curiosidad de conocer que había más allá de la frontera de Lima y del Perú.

A los veintidós años viajé por cuarenta y cinco días a la selva de Tambopata en Perú, fui asistente de campo de Frans Lanting, uno de los mejores fotógrafos del mundo, para un artículo en National Geographic. Luego, decidí que quería ser fotógrafo de viajes y natu-

Niña musulmana Zanzibar, Tanzania

raleza, pero tuvieron que pasar muchos años, más de veinte, para poder vivir de esto. El camino fue largo, incluyendo diez años en los que me convertí en un empresario minero de cuello y corbata. En el 2013, decidí dejar el mundo empresarial convencional y dedicarme a viajar y fotografiar el planeta. -¿Cuáles son a tu criterio las características que debería tener un buen fotógrafo?

Los fotógrafos profesionales terminamos convirtiendo nuestra pasión en nuestro trabajo. Si no amás la fotografía y no la vives con pasión, va a ser difícil que te puedas destacar en este mundo, lógicamente a eso le debemos sumar el talento.

En mi caso, que me dedico a la fotografía de viajes y naturaleza, la paciencia es un don que tuve que desarrollar. Muchas veces podemos pasar horas o días esperando encontrar el animal buscado o el clima ideal... y este nunca llega. -¿Cuálessonlosmomentospreferidosdeldíaen que querés lograr imágenes y sensaciones?

Siempre prefiero las primeras y las últimas horas del día, donde la luz suele ser mejor, además, para

hacer fotografía de fauna son horas donde la actividad de los animales es mucho mayor. A la salida del sol los animales nocturnos se van a dormir mientras los diur-

nos se levantan para empezar su día. Además son momentos donde el clima es más fresco para ellos. -¿Cuáles son tus mejores anécdotas de viajes?

Realmente tengo muchas anécdotas, unas más alegres que otras. Una de las que más me gusta contar es cuando de casualidad conozco a una gitana en Púshkar, India, y termino tomando un té de Chai en un pequeño local junto a dos gitanas más. Yo recién me enteré que eran gitanas cuando estábamos sentados en el bar y como buen occidental tenía el paradigma que que los gitanos te engañan y te roban. Me esperé lo peor. Al final conversamos más de una hora e hicimos una sesión de fotos increíble.

-Con respecto a este punto, imagino en cuántas situaciones difíciles te habrás visto sumergido al querer lograr tomas fantásticas…

En tres ocasiones estuve cerca de salir lesionado

cuando intentaba fotografiar animales salvajes. La primera fue cerca del Gran Cañón del Colorado, en Arizona, USA, en setiembre del 2012 cuando me acer-

Gorilas, Parque Nacional Los Volcanes. Ruanda

qué demasiado a un Elk, un ciervo gigante, me persiguió y del que pude escapar burlándolo entre los árboles. La otra fue en Playa Negra, en Costa Rica, el último día del año 2012, intentaba fotografiar un grupo de crías de cocodrilo americano sin percatarme que a escasos dos metros, se encontraba, en su madriguera, su progenitora. Una maraña de ramas evitó que la madre cocodrilo, de aproximadamente tres metros de eran parte de las anécdotas que mis amigos me pedían constantemente contar y no sé cuántas veces lo hice. Pero aquéllas iban a quedar «chiquitas» después de lo que viví el 16 de marzo del 2014. La noche anterior llegamos con mi esposa a un albergue en los alrededores del Parque Nacional Chitwan, en Nepal, frontera con la India. Al día siguiente la administración del hotel nos propone hacer una caminata por la selva, donde habitan, entre otros animales, elefantes, osos, tigres y por supuesto, rinocerontes. Pecamos de confiados y nos adentramos a la selva a pie, junto a dos guías locales. En ningún momento pensamos en el peligro, lo que creímos, inocentemente, fue que si nos llevan a un lugar como este, es porque no debe ser tan peligroso como nos imaginamos. ¡¡¡Tremendo error!!! Hasta vimos huellas de Tigres de Bengala. Luego de tres horas caminando por la jungla, después de observar algunas aves y un numeroso grupo de monos, divisamos un rinoceronte de la India. Viendo que iba hacia la parte baja, lo interceptamos al otro lado de una quebrada. Nos escondimos tras unos árboles y luego de unos minutos, el inmenso mamífero, de más de dos toneladas, bajó a tomar agua. ¡¡Oh!! sorpresa, tras él, apareció su cría.

Vivir viajando

Hoy en día estoy logrando lo que siempre soñé,

“ vivir viajando ” . Como fotógrafo y blogger de viajes trabajo recorriendo Perú y el mundo, además tengo una empresa de viajes donde llevo grupos de viajeros a descubrir lugares alucinantes de nuestro planeta.

Mi desempeño como Travel Blogger ha permitido que diversas empresas se fijen en mi trabajo y me auspicien. Hoy soy embajador de marcas como Canon, iShop y Viva Air, además, como fotógrafo, realizo tareas para distintas empresas e instituciones del rubro turístico. El año 2016 el diario El País de España, a través del blog de Paco Nadal, consideró a mi blog Trotamundos entre los veinticinco mejores blog de viajes de Hispanoamérica. Como empresario fundé Travel Experience, empresa de turismo con la cual llevo grupos a lugares como la India, Uyuni y el África.

Victoria Falls, Zimbawe

Nos fascinamos con una bellísima imagen de madre e hijo en medio de la selva nepalina. Por algunos minutos los observamos a menos de treinta y cinco metros de distancia, la emoción era enorme. Estábamos disfrutando un hermoso espectáculo que solo la naturaleza más pura nos puede regalar. Minutos después, Siba, nuestro guía, cruza hacia un árbol más cercano donde el panorama era más limpio y nos invita a seguirlo. No dimos más de cinco pasos cuando veo a Siba nervioso. De un momento a otro, golpea fuertemente con un palo el piso y grita con todas sus fuerzas, ¡¡¡runnnnnn!!! ¡¡¡runnnnnn!!! No hubo tiempo de pensar, mi cerebro se quedó en blanco. Lo único que atinamos fue salir corriendo despavoridos a salvar nuestras vidas. Entre el caos y nuestros gritos de desesperación Siba, en su inglés con dejo nepalí, logra indicarnos que sigamos a su guía asistente, indicación que seguimos al pie de la letra. Corrimos y corrimos, no sé si por cinco o diez minutos, lo único que les puedo decir es que fueron eternos. Mientras corría y escuchaba los pasos de este gigante atrás, miles de cosas me pasaban por la cabeza, ¿En qué momento siento el golpe que me matará?, No quiero morir, ¿Qué nos llevó a esto?, ¿Por

qué a nosotros?, ¿No puede ser verdad? Lo que sí tenía claro era que si volteaba a ver al rinoceronte era hombre muerto. Yo corría detrás de Michelle, mi mujer, solo atinaba a gritarle y animarla, escupiendo todo mi vocabulario de barrio, para que no pare y corra más rápido. Estábamos viviendo una escena digna de la peor película de terror que hayamos visto. De un momento a otro, Michelle se tropieza, aún no sé cómo fue, pero con fuerza sobrenatural la levanté en el aire y la volví a poner en la ruta. ¡Eran momentos de pánico total y confusión! En eso llegó la palabra que pensé nunca escucharía, ¡stop! Paramos unos segundos cuando Siba grita nuevamente ¡runnnn! Y con más ganas de vivir que fuerza, arrancamos nuevamente a correr. Gracias a Dios este segundo y último round duró poco. Pasado el peligro relativo (aún estábamos en medio de la selva) nos detuvimos a descansar. Estábamos confundidos, no sabíamos qué había pasado, no entendíamos cómo estábamos vivos. El regreso al hotel fue de terror, aún estábamos en shock, nos tocábamos y no podíamos creer que seguíamos con vida. Siba nos confesó (el sí volteó a verlo) que tuvimos al rinoceronte a escasos ocho metros y que, en ese momento, pensó que uno de nosotros iba a morir. Chitwan es uno de los lugares del mundo que albergan la mayor población de Rinocerontes de la India, ellos matan solamente en defensa de su territorio.

Estar con vida fue un milagro. Hoy me cuido más y evito tomar riesgos innecesarios porque quiero gozar y ver crecer a mis hijos. Tengo muchos motivos para seguir apreciando y gozando la vida, como siempre lo he hecho, pero viéndola como un padre de dos hermosos seres humanos.

-¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo para fotografiar?

Cada lugar tiene lo suyo, pero si tengo que elegir me quedo con dos: para fotografiar gente, la India, es un lugar mágico, además es un país donde el aprendizaje es constante, nos enseña mucho sobre el respeto y la tolerancia. Para fauna, sin duda África, de los

Flamencos, Laguna Hedionda. Bolivia

Arturo Bullard, Corcovado. Costa Rica

diversos viajes que hice al continente negro, me quedo con Botswana, Madagascar y los Gorilas de Montaña en Ruanda.

-¿Qué consejo le darías a un joven que desea iniciarse en el arte de la imagen?

Que “los sueños están al otro lado de los miedos” . Ser fotógrafo aún es una profesión no convencional en muchas partes del mundo.

Posiblemente muchos les dirán que de la fotografía no se puede vivir, lamentablemente aún existen personas que consideran los talentos como un pasatiempo y se encargan de ir por el mundo “pinchándole los globos” a los que creemos en nosotros y que sabemos que podemos vivir de nuestra pasión. Si aman la fotografía y quieren hacer una carrera de lo que más te apasiona, vayan tras ello con determinación. Para terminar les dejo una frase que me inculcó mi padre, un apasionado de la vida: “Nunca dejes tus pasiones, son el único motor del alma. El día que no vivas tus pasiones, así te palpite el corazón, ya estarás muerto”