LA OPINIÓN REDACCIÓN
Y
a teniamos ganas de hacer una revista de esta calibre, de este estilo. Del estrés ya hasta casi de tener que elegir festejo al que acudir. La temporada taurina está cogiendo un buen color en cuanto al número de festejos, y prueba de ello, está en la Comunidad de Madrid. Desde el pasado 2 de mayo, el balance en cuanto al número de festejos ha sido de 12 corridas de toros, una corrida de rejones, tres novilladas con picadores y dos concursos de recortadores, además de un festival taurino en la plaza de toros más importante del planeta toro El portón de toriles se abrió tras mucho tiempo cerrada. Aquella tarde del 2 de mayo, la plaza de toros de la calle Alcalá registró una brillante entrada, con 6.000 almas deseosas de volver a pisar un auténtico templo. Y lo disfrutamos, pero solo hasta que el novillo de Guillermo García (estuvo correcto y con ganas) se fue al desolladero, los actuantes se fueron a pie por la puerta y se apagaron las luces. Desde entonces ni una noticia más sobre carteles ni festejos anunciados, ni intenciones más allá de escuchar en Leganés a Miguel Abellán anunciar que en junio, julio y agosto habría toros en Las Ventas. Seguimos esperando. Y con tres interesantes ferias se redondeó el mes de mayo. Desde Leganés, pasando por el Palacio Vistalegre hasta Aranjuez. La de mejor aspecto de todas, la de La Cubierta. Por ganas, por afición, y porque salieron las cosas bien. En La Chata vimos la otra cara de la tauromaquia, la amarga en todos los sentidos. Ni un pero
a la presentación de los astados, muy por encima de la categoría de la plaza. Todo lo contrario lo que sucedió en la Feria de San Fernando de Aranjuez, donde se vio la nula presentación de las dos corridas, tanto el viernes como el domingo, así como la ausencia de la casta y bravura de un toro bravo. Quiero también tener un hueco en este espacio, extenso para poder hablar de lo que ha sido esa denominada ‘Feria de San Isidro’ en el coso carabanchelero. Abrir las plazas y dar toros es lo que hay que hacer, pero a final de año estoy seguro (y espero equivocarme) que ni nos acordaremos de que hubo feria. Más bien porque no pasó nada. Más allá de unos precios prohibitivos para el bolsillo del aficionado, ni los días de Roca Rey (la única figura que parece llevar gente a la plaza) se consiguió colgar ni un día el ‘no hay billetes’ y algunos días rozando el ridículo con entradas paupérrimas. Para el festejo popular también hay un hueco. Dos concursos de recortes han sido la oferta del mes de mayo en la Comunidad de Madrid. Leganés y Valdetorres de Jarama han registrado muy buenas entradas, demostrando que los recortes son un buen foco de afición siempre que las cosas se hagan bien. Y si las cosas se hacen bien, veremos como avanza el Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid. Valdilecha fue la primera parada, frente a los cantos de sirena y el papel couché que se escuchaba y oía desde Navalcarnero por el regreso de Gonzalo Caballero. Y esa parada mereció la pena. ¡Seguiremos informando!•
El mes de mayo en la Comunidad de Madrid fue el regreso de los toros. Un total de 19 festejos taurinos en siete municipios distintos.
Revista TauroMadrid - junio 2021
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