La travesía concluye este vertiginoso 2013, con nuestra última edición de este año. En este tramo final nos tocó navegar sobre las profundas aguas del Pacifico Mexicano donde los más importantes torneos internacionales se congratularon por la participación copiosa, la fiesta y las capturas. El torneo de La Cruz de Huanacaxtle en la inigualable Riviera Nayarit nos hizo disfrutar de buena companía y llenarnos la vista de hermosos paisajes que fueron el marco ideal en las emocionantes jornadas de pesca. Muy cerca de ahí, el torneo de Pueto Vallarta celebró su edición número 58 como es costumbre, con excelente participación de muchos pescadores extranjeros que siempre son buenas noticias y le ponen un sabor muy particular a este destino de fama mundial. No paramos hasta llegar a Manzanillo, cuyo Club de Pesca conmemoró 60 primaveras celebrando el añejo torneo internacional de pez vela con una participación de 50 embarcaciones y repartiendo más de millón y medio de pesos en efectivo entre los afortunados ganadores. Y que mejor festejo que un nuevo registro de marlin azul, récord del torneo con un ejemplar de 320 kilogramos...así se vive la pesca en Manzanillo. Los torneos organizados por emprendedores mexicanos en el Pacífico mexicano tienen un “aroma” diferente: de convivencia, camaradería, ”de pesca entre amigos” como siempre menciona en sus discursos el Sr. Carlos Menchaca, Presidente del Club de Pesca de Tepic y admirable promotor de la pesca deportiva en aquella región. Sin duda, la emoción de la pesca deportiva y su crecimiento en esta zona del país, motivan a Revista Troleo a planear la apertura de oficinas en Guadalajara augurando así un siguiente año de intenso trabajo y esperamos: muy productivo. Sirva esta ultima edición para agradecer a nuestros colaboradores, lectores, suscriptores, anunciantes, y público en general, que nos favorecen con su preferencia y que visitan nuestra pagina web o redes sociales. A todo ellos, muchísimas gracias y que tengan un excelente 2014
Nos vemos en la próxima captura. Manuel Solís Trejo /
DIRECTOR
revistatroleo@gmail.com
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Nuevamente Bienvenidos! Los fuertes rayos del sol y el cálido ambiente nos dieron la bienvenida en el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta donde ya nos esperaba –como en años anteriores- Guillermo Guerrero, coordinador de relaciones públicas de la OVC de Nayarit (Oficina de Visitantes y Convenciones) y que siempre nos hace olvidar el cansancio de la larga travesía con sus muy ocurrentes comentarios. Así, entre la amena plática y las anécdotas de lo sucedido durante el año que dejamos de vernos, recorrimos los 10 kilómetros que nos separan del corredor turístico de Nuevo Vallarta con sus hoteles de gran lujo, restaurantes, marinas y paisajes espectaculares. El hotel Bel Air es en esta ocasión la sede en nuestra travesía por tierras nayaritas; un hotel confortable con un ambiente de tranquilidad y descanso que nos recibe desde la entrada con una copa de vino espumoso y toallitas húmedas con agradable olor a menta.”Asi recibimos a nuestros visitantes”, nos comenta sonriente Ruby Palacios la gerente de ventas mientras nos invita a un recorrido por las instalaciones.
Este es un hotel familiar que cuenta con 215 habitaciones, todas dispuestas en edificios que miran al mar o a los bien cuidados jardines. Tiene una alberca principal al centro y 3 jacuzzis que son el lugar indicado para presenciar los atardeceres que se pintan de rosas y rojos y que parecieran exclusivos de ese rincón del país. Finalizamos con un almuerzo en el restaurante principal: “DOLCHE” con un menú fusión de la gastronomía nayarita y despensa del mar: ensalada bajío, aguachile de pescado, so-
pes y enchiladas de ostión, tamales de camarón, pescado zarandeado y otros platillos de sabor y presentación inigualable. Después de un merecido descanso, en punto de las 7:30 pm nos dirigimos hacia el poblado de La Cruz de Huanacaxtle, a la inauguración del 2do. torneo Internacional organizado por el Club de Pesca de Tepic. Cada torneo es diferente, el torneo de La Cruz tiene un sabor especial… sabe a amigos, sabe a pescadores de hueso colorado. El ambiente de camaradería y fiesta se vivía mientras algunos equipos llegaban a inscribirse de último momento. Francisco Navarrete Buhaya coordinador de los torneos del Club de Pesca de Tepic , emocionado, nos comentaba que un buen número de embarcaciones ya estaban registradas -51 equipos- logrando la meta de inscripciones. En la explanada central de la Marina de La Cruz de Huanacaxtle se mezclaban música, risas, plática amena, expositores y el ir y venir de funcionarios y personalidades que precedieron el acto inaugural. “La Pesca deportiva es una reunión entre amigos… la pesca es una afición que crea lazos de fraternidad y amistad que duran toda la vida. Hay que promover esta actividad para que siempre reine el compañerismo”… estas fueron las palabras del Sr. Carlos Menchaca Díaz del Guante, presidente del Club de Pesca de Tepic, antes de que se diera por inaugurado formalmente el torneo. Al final, los fuegos artificiales iluminaron el cielo y arrancaron aplausos de los equipos participantes.
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El primer día A las 5 am llegamos nuevamente a la Marina de La Cruz donde la embarcación “La media hermana” -un “sport fishing boat” tipo catamarán de 32 pies y 2 motores fuera de borda Suzukique se disponía a salir, invitó a Revista Troleo a ser parte de ese primer día de pesca. El capitán José Velasco tomó rumbo hacia el “Banco”, una de las “pozas” predilectas de los pescadores nayaritas que siempre aguarda con grandes sorpresas. En el camino, largas “carreteras” de basura en la superficie, producto del deslave en la costa por tanta lluvia de días anteriores, atraería sin duda a los dorados que buscan alimentarse con los peces que se agrupan bajo los desperdicios buscando un aparente refugio. Navegamos con dirección siempre hacia el “Banco” troleando a 7 nudos. El vivero ya estaba repleto de ojotones y la carnada muerta -ballyhoos- importada de EEUU se zurcía hábilmente por manos expertas. En el camino vimos innumerables delfines así como grandes cardúmenes de bonitos que armaban “la picazon” en el agua, como le llaman coloquialmente los antiguos marineros de la zona.
Nuestra tripulación estaba compuesta por altos ejecutivos regionales de un banco mexicano: Armando González Villagrán, Jaime Hernández y Jaime Gómez Ibarra Palmer que nos platicaban de la emoción que les causa siempre pescar en aguas nayaritas y el apoyo que le están brindando como patrocinadores a los dos torneos más importantes que se realizan en la zona: San Blas y el de La Cruz de Huanacaxtle. A las 11:30 de la mañana el ambiente en la embarcación era de espera con música de fondo y reportes en la radio de toda índole. Un dorado rompió la monotonía cuando el carrete de la esquina corta se dejó escuchar. Fue una pelea corta. El ejemplar no era muy grande y no daba las medidas oficiales para la competencia. Hubo unos “strikes” fuertes, aparentemente de atún, pero ni un enganche firme. Retornamos a la marina poco antes de las cuatro de la tarde, donde ya estaban colgados varios ejemplares. 5 embarcaciones se disputaron la gloria el primer día. Lo más sobresaliente de la jornada fué un marlin azul de poco más de 88 kilos y un pez vela de 30.40 kilos. Día de reconocimiento Como ya es costumbre en este torneo, el segundo día es de descanso, pretexto ideal para recorrer tantos rincones únicos de la costa nayarita.
El día lo iniciamos viendo el amanecer en los muelles de la Marina de La Cruz. Un sol naranja posándose sobre nubes color rosa pintaban nuestro día y hacían coro con los “buenos días” que escuchábamos en los muelles donde lugareños ya tiraban el anzuelo o alistaban sus cañas para iniciar el día de pesca. Algunos no muy contentos con nuestra visita tapaban sus capturas y no nos permitían tomar fotografías por el temor de verse expuestos, ya que veíamos carretillas llenas de dorado evidentemente para comercializar, siendo una especie destinada por ley a la pesca deportiva exclusivamente… desgraciadamente como nos comentaban, esto ocurre casi todos los días. Contrariados retornamos al hotel para desayunar e iniciar la travesía hacia el colorido pueblo de Sayulita. Sayulita es un pueblo cosmopolita, conocido como uno de los lugares favoritos para practicar el surf a nivel internacional. Es común ver gente de diversas nacionalidades convivir con los lugareños en un ambiente de convivencia y diversión que no se observa muy a menudo. Las calles empedradas, los comercios muy bien pintados y las chaquiras de diferentes tonalidades que los Huicholes trabajan
en plena calle, nos llenaban la vista con esos colores tan vivos plasmados en magistrales artesanías.. Llegamos por la calle principal hacia la playa y nos dirigimos a “Luna Azul”, local dedicado a la enseñanza del surf así como a la venta de artículos para esta actividad. Nos recibió amablemente el famoso “Papas González” surfista de Sayulita de gran reconocimiento internacional ganador entre otros premios del World Standup Paddle and Paddle Board en Perú en marzo pasado. El surf es solo uno de tantos atractivos que podemos disfrutar en Sayulita, sus sabores, colores, tranquilidad, arte y la belleza de su arena dorada completan la lista de motivos que hacen que valga la pena estar ahí.
Sábado en las Marietas
Los ganadores
El sábado al medio día nos amaneció en la carretera rumbo a Punta de Mita ya que partiríamos hacia Las Islas Marietas -un sitio afortunadamente alejado de la mano del hombre-, en un recorrido guiado por el capitán Justino Nieblas, hombre de mar como pocos, que nos compartió muchas de sus historias de pasión por el mar y la pesca.
El domingo por la mañana, en espera del desenlace del torneo, visitamos el pueblo de San Pancho, un lugar con una atmósfera de naturaleza, anonimato y belleza.
Nadamos y buceamos en el profundo mar del Pacífico y nos adentramos a “La Cueva”, un lugar de belleza natural incomparable, parte de las Marietas que fueron proclamadas Reserva de la Biósfera por la UNESCO… otro regalo de la naturaleza al pueblo Nayarita.
Un desayuno orgánico en el restaurante Cielo Rojo nos llenó de energía para conocer y recorrer los parajes encantadores de este apacible pueblito.
“San Franciscos hay muchos” -reza un cartel en una esquina“Pero San Pancho solo hay uno”… y nos queda más que claro después de visitar y disfrutar -porque eso es lo que se hace, se disfruta- ver la convivencia entre gente oriunda del lugar, herederos de tribus Huicholes y Coras, con extranjeros que ahí viven y conviven, bajo el cobijo de los rojos atardeceres, playas doradas, vegetación abundante y un mar azul profundo. Sí, San Pancho solo hay uno, con su placita arbolada custodiada celosamente por San Francisco de Asís, patrono del lugar, y sus murales en el malecón que nos cuentan el desarrollo a través de los años de este pueblo con sabor a mucho mar. Regresamos por la tarde a la La Cruz de Huanacaxtle donde en la tarima de premiación, Francisco Navarrete, animador y maestro de ceremonias del torneo, daba a conocer la tabla final de posiciones: .
Después del recorrido y de una comida deliciosa de la pesca del día ahí mismo en Punta de Mita, nos dirigimos a la Marina de La Cruz, donde la gente ya reunida, esperaba la llegada de las embarcaciones. Ese día los mejores ejemplares presentados fueron un marlin de 163 kgs, un pez vela de 43.20 kgs y un dorado de 19.20 kgs.
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Marlin: 1er. Lugar peso 203.200 kg, embarcación Mamusa 2do. Lugar peso 163.400kg, embarcación Kokomo 3er. Lugar peso 134 kg, embarcación Carol Libby Dorado 1er. Lugar peso 19.200kg, embarcación Forby 2do. Lugar peso 16.400 kg, embarcación Sea Wey 3er. Lugar peso 12.200 kg, embarcación Matador Vela: 1er. Lugar peso 43.200kg, embarcación Ejecutive One 2do. Lugar peso 33.400kg, embarcación Sea Señor 3er. Lugar peso 30.400kg, embarcación Magenta En plena fiesta de premiación platicamos con Pedro Leal, capitán de la embarcación “Mamusa” ganadora del primer lugar de Marlin quien emocionado comentó a Troleo:
“Es la primera vez que participo en un torneo … estoy recién desempacado de San Luis Potosí y sin la gran ayuda de Bruno nuestro capitán que lleva más de 30 años pescando en estas aguas y una excelente labor de equipo, jamás habríamos logrado este ejemplar .. Nos encontrábamos en un punto intermedio entre “El Banco y la Corbeteña” cuando se sintió el jalón en una de las cañas… el carrete estaba cargado con línea de 80 libras y la pelea duró 5 horas… siempre he dicho que la pesca es como una mujer… o te enamoras o te divorcias y yo me voy enamoradísimo de pescar en Nayarit.”
Después de la rifa del automóvil entre las embarcaciones que no ganaron algún premio del torneo, el Sr. Menchaca Diaz del Guante Presidente del club de pesca de Tepic agradeció al Gobierno del Estado, Secretaria de Turismo, patrocinadores y medios de comunicación por el apoyo y difusión del evento e instó a los pescadores a participar año con año en este torneo de “amigos” que festeja la sana convivencia y momentos inolvidables para todos... Enhorabuena al torneo de La Cruz!
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Texto: Wendy Perera
Pareciera que fue diseñada por la propia naturaleza ya que se erige en una espléndida zona protegida por una ensenada que limita al sur con Cabo Corrientes y al norte con Punta de Mita, y cuyas aguas salpican dos estados allegados: Nayarit y Jalisco, destinos que ofrecen un sin fin de actividades para el turismo náutico que reconoce a la Marina Riviera Nayarit como un domicilio seguro, con instalaciones de clase mundial, cómoda y bien estructurada para más de 350 embarcaciones. La vida de la Marina Riviera Nayarit late en los alrededores del municipio de La Cruz, un pintoresco pueblo de pescadores en cuyas inmediaciones se oferta una magnífica propuesta hotelera, gastronómica y cultural que sin duda, favorece a la marina más moderna de latinoamérica. La marina está diseñada para recibir embarcaciones de hasta 400 pies de eslora. Cuenta con un travelift de 150 toneladas, muelle de combustible, astillero, restaurante de especialidades y es la única que cuenta con un mercado del mar: espacio destinado por la marina para que pescadores del lugar comercialicen directamente con restauranteros, hoteleros y público en general sus productos de la pesca del día. Por qué elegir Marina Riviera Nayarit El servicio integral que otorga Marina Riviera Nayarit sin duda supera las expectativas de cualquier propietario de embarcación de motor o vela que se hospede en sus muelles: alta calidad en el servicio, cordialidad, ubicación estratégica y la convivencia con la gente del pueblo la hacen única.
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La seguridad de la marina esta garantizada las 24 horas del día con cámaras de circuito cerrado, reforzado con guardias de seguridad y con la evidente protección geográfica de la zona. En breve plática que sostuvimos con Rafael Alcántara, “harbor master” de Marina Riviera Nayarit nos comentó: “Nuestros usuarios siguen siendo mayormente extranjeros pero con satisfacción hemos notado un incremento importante, muy significativo de clientes nacionales, lo que confirma el crecimiento de la industria náutica mexicana” Sobre sus funciones en la operatividad de la marina nos explica… “Personalmente superviso los procedimientos de la marina, a partir de que el cliente atraca, hay que recibirlo en los muelles y desde ese momento otorgar un servicio de excelencia durante su estancia mientras hace uso de nuestras instalaciones. Nuestra mejor promoción es el trato cordial y amable. Por algo la marina siempre ha sido sede de importantes torneos de pesca, regatas y eventos náuticos donde además del trato preferencial, ofrecemos paquetes especiales y promociones a los participantes” Y continúa…”Para nosotros la temporada alta inicia en noviembre y finaliza en abril, y durante estos meses la ocupación en los muelles llega a ser de un 95 %... es claro que tener un trato profesional y directo con el cliente ha sido la formula para alcanzar el éxito”
Por llevar tantos años como diseñador, me confieso públicamente como un enfermizo declarado y fanático incorregible de la utilidad de los objetos, más, cuando nos movemos en un medio que muchas veces ofrece como nuevo, más de lo mismo. Ello hace que me detenga siempre que encuentro propuestas sin adornos ni brillos falsos, sobre todo y como en este caso: buen ingenio y tecnología se pusieron al servicio de la necesidad del pescador. Por ello entiendo muy bien el valor de lo verdaderamente nuevo y es lo que hace que aplauda cuando me sorprende una buena solución en el mercado. Uno de los primeros productos que llamó mi atención en Estados Unidos, en los pasillos de una de esas tiendas grandes por departamentos, fueron unos sobres azules con una marca desconocida ofreciendo un nuevo líder ¿nuevo... qué de nuevo podía tener un hilo metálico de “X” libras? Pensaba, dejándome llevar por la resistencia “biológica” de gastar mi dinero… “La curiosidad mató al gato” Confieso que no solo compré el sobre plástico después de tomarlo varias veces del estante y releer de qué se trataba, sino que también compré 2 sobres más pequeños, con una especie de destorcedores transparentes que la misma tienda ofrecía de esa marca y que al llegar a mi casa, pude leer detenidamente. Al otro día ubiqué la “web page”y adjuntando algunos de los artículos de nuestra publicación, portadas etc, le envié un email interesándome en los productos de esta empresa y apenas había dado ENVIAR, a los pocos minutos tenía la respuesta de su director Keith Kessler, que desde su sede en Ponte Vedra acá en la Florida, me pedía la dirección para hacerme llegar unas muestras de la producción de AQUATEKO. En menos de 48 horas tenía en mi buzón el envío de Keith, con el que he mantenido muy buena comunicación después del primer email. Siempre y a pesar de sus tiempos, dando respuestas a mis preguntas hasta altas horas de la noche con mucha amabilidad y a mi insistencia de que sería bueno hacer llegar sus productos a México, me respondió “No te preocupes por eso, ya estamos preparando el primer envío Rolando, nos contactaron de tu país en el ICAST de Orlando, cuando fuimos a presentar nuestros productos..”.
Los productos que esta empresa presentó en el ICAST de Orlando este año y que la ha situado en poco tiempo donde está, fueron dos: el líder que nombran “Knot Kinki 2” y los swivels transparentes llamados “INVISA SWIVELS”, peeeero, me voy a detener en su mercadotecnia , tan sencilla como convincente, sin brillos y valores exagerados como sucede a veces, para tratar de garantizar un productivo nivel de ventas. Referente a la publicidad de los swivels o destorcedores, es lo más parecido a aquellas bolitas de cristal, las que para jugar, invertíamos cuando niños para dejar caer “nieve” sobre la casita de madera, solo que en vez de nieve, en su interior lleno de agua, se encuentran sumergidos varios de los swivels de metal que ya conocemos, y otra cantidad similar de los de AQUATEKO, para que se pueda comprobar lo poco visibles que resultan dentro del agua con relación a los de metal -buen punto- a ello se le suman los valores de este producto que se pueden leer a través del agua en el fondo de la carcasa de plástico: Flexible. Invisible bajo el agua. No se corroe. Hundimiento neutro. No necesita lubricación. Gira libremente. Para uso en agua dulce, salada y en aguas heladas.
Me dirán ¿ésto no es mercadotecnia? Claro que sí, con la diferencia que se ofrecen sin las propiedades mágicas que en la mayoría de los casos le atribuyen a los productos exagerando en demasía sus supuestas bondades, y confieso, que eso fue lo primero que llamó mi atención y logró “engancharme”. En el caso de AQUATEKO no fueron necesarias las lentejuelas, ni conceptos que nadie entiende para convencer de un desempeño sobrenatural. Los productos funcionan porque parten de un diseño utilitario. Venden lo que son, ofrecen lo que hacen, no más... como decía una modelo amiga: “Lo que ves, es lo que hay” y eso, en la ciencia de la oferta y la demanda logra un valor muy difícil de alcanzar con un producto nuevo: confianza, y fue precisamente ese valor lo que hizo que me detuviera en su presentación. LOS PRODUCTOS Empezaremos por el swivel o destorcedor. Estos swivel estan fabricados de fluorocarbono, con las capacidades de resistencia e invisibilidad que ofrece este material, solo se le suma un por ciento muy bajo de un ingrediente para que el polímero pueda separarse del molde sin afectar en nada su resistencia y menos su considerable invisibilidad bajo el agua, comparándolo con los destorcedores que hasta ahora y construidos de metal, están desde hace décadas en el mercado.
La promoción del líder de metal, fabricado de nickel-titanium, llegó en uno de los sobres plásticos como los demás líderes pero en este caso, lo que trae en su interior, es una muestra del líder pero presentado con lo que la firma denomina como “Magic Rings” (anunciado en una pegatina en el empaque). Estos “Aros Magicos” no son más que un par de argollas unidas por un tramo del líder, anudado por un nudo simple (otro punto a favor) para mostrar su flexibilidad ofreciendose para someterlos a nuestra fuerza física, sumando los datos impresos en el empaque: Resistente a las torceduras. Súper Elástico. No se corroe. Puede anudarse con facilidad. Se extiende y se recupera. Grado Profesional...
No hay duda que se trata de una buena solución para quienes acostumbran a usar destorcedores metálicos en la modalidad de pesca que sea, con el riesgo de que dependiendo de la marca, no resistan un manejo inadecuado o el paso del tiempo, bien porque estan construídos con malos materiales o la razón más común y que no todos toman en cuenta y es que por mucho que se laven, está la posibilidad de que alguna cantidad de sal en su interior acelere el proceso de corrosión del metal, creando puntos de quiebre que sin notarlos a simple vista pueden echar por la borda una buena captura, sobre todo con piezas de buen peso y lejos de lo que se piensa, cuesta trabajo encontrar destorcedores que en realidad resulten tan confiables como duraderos y menos, a un precio razonable.
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El fluorocarbono, material con que están fabricados los Invisa Swivel y que se ofrecen hasta ahora desde las 12 hasta las 200 libras, es la principal causa para el nombre de estos swivel, garantizando su poca visibilidad en todas las aguas, ventaja que se aplaude para el uso en aguas limpias y transparentes como en los flats, causa que hizo desestimar el uso de este accesorio de metal entre muchos pescadores por llamar la atención en algunas especies, sobre todo usando los de metal brilloso. En mi caso y que recuerde, llevo más de dos cortes de línea donde empataba ésta a través del destorcedor con el líder, en lo que supongo el ataque de alguna sierra, barracuda u otro “dientón” atraído por los destellos.
El Invisa Swivel está formado por dos partes que se integran de manera muy segura, donde una termina a modo de remache dentro de la otra imposibilitando salirse. En los extremos, donde se anudan la línea o el líder hay unos pequeños canales que aseguran que estos se mantengan en esa posición. El modo de mantenerse una parte con la otra le permite girar sin problema alguno en cualquier dirección y hasta flexionarse o doblarse en caso necesario, algo que ayuda en mucho al desempeño de algunos señuelos como las cucharas, que funcionan de maravilla, sin lo visible o llamativo que pudiera resultar uno de metal.
También cabe destacar, que el líder se nos va reduciendo por el cambio de señuelos sin usar seguros, que si estamos usando el Invisa Swivel y durante el recobro o por accidente, el destorcedor de fluoro, topa o entra a la caña sin darnos cuenta a través del tip, no va a causar el daño que lograría el tope con un destorcedor de metal de siempre, donde como sabemos en muchos casos hasta desprende el aro interior de las guías. A ello le sumamos que no necesita ningún mantenimiento, ni siquiera lavarse al regreso de nuestras jornadas, por lo que podemos desestimar con mucha tranquilidad que se oxide y por ello reduzca su desempeño y resistencia. En el envío de Keith me llamó la atención que además de los transparentes de color blanco, había unos de color rojo y otros de verde fluorescente, lo que conocemos como color chartreuse y cuando le pregunté, me explicó que muchos pescadores de Luisiana, de los llamados“Cajún” que en su mayoría usan líneas de color rojo se lo pidieron en ese tono y a la misma pregunta por el chartreuse, me dió una respuesta similar, que en el norte de los EEUU en las costas del Este, la línea que más se usa en todos los casos es la Momoi de color verde y muchos pescadores comenzaron a solicitarle los destorcedores de ese color para usarlos en sus avíos...
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¿Algún mito de los miles que invoca esta actividad, o responde alguna preferencia por mantener un color determinado?... de una u otra manera, la posibilidad de teñir el material antes del proceso del moldeado, posibilita que el color permanezca, sin “soltar” la pintura por arañazos o raspones, lo que suma otra ventaja a los productos de la marca. Cuando pesco desde el kayak, acostumbro a lo sumo usar mono de 10 libras o 15 en trenzada y confieso que el Invisa Swivel de 12 libras me resulta muy pequeñito para manipularlo con las manos mojadas, pero la opción de usar cucharas sin tener que pensar en que la línea se viene torciendo, que si entra al carrete torcida etc, me facilita ocuparme de lo verdaderamente importante.
sobre el destorcedor como ya me ha sucedido. Igual resulta en la pesca de troleo por lo mismo, donde el de 55 libras usando línea de mono de 40-50 libras resulta ideal, incluso, cuando se usa anudando el líder de la propia marca y el uso de ambos combinados, agiliza en mucho el cambio de señuelos en alta mar. De la resistencia ni voy a comentar porque son muy confiables, al menos hasta donde he podido lograr capturas de robalos, coronados, (pequeños) jureles y a bordo compartiendo una salida con un capitan amigo, pescando a fondo con coronados de mayor tamaño pescados con trozos de calamar.
En las salidas a la playa, aunque he salido poco por las malas condiciones del tiempo, los de 25 libras me han funcionado muy bien, con mi carpera de 9,6 sin el peligro de que algún dientón venga
Con el logo y nombre que está encima de estas líneas, Aquateko ofrece su nueva propuesta de líderes de niquel titanium y que yo llamaría de nueva generación. Algunas de las mejores ventajas para los pescadores de ultralight, es que se ofrece al igual que los destorcedores desde las 6 libras llegando hasta las 100 en una muy buena presentación en color oscuro. No es un cable único como la mayoría de los líderes de metal, son 7 alambres entorchados, lo que permite junto a lo noble del material su impresionante flexibilidad a punto que se puede anudar de manera fácil, y les aseguro que probé los nudos que aconseja y otros como el Mirrolure y el Palomar sin problema alguno.
Como se muestra en la imagen, permite usarse como base para el Albright (como anuncian) lo que lo convierte en una extensión del fluorocarbono muy eficiente, sin restarle ningún movimiento 27
al señuelo. En otro artículo de este número donde tuve capturas de “spanish mackerel” pequeñas, pude revisar las marcas del líder con calma al regreso y no pasaron de eso, simples marcas sin daño alguno a ninguno de los 7 alambres, y el mismo Cap. Arnol Joy que me invitó por los coronados, le obsequié unos metros de 18 y 25 libras conociendo que sale casi a diario a mar abierto y días después me comentaba de una salida por pargos con unos clientes, donde tuvo capturas muy buenas por encima de las 40 libras de pargo perro y de chernas pequeñas por encima de las 30 libras, todas capturadas sin problema con el líder de 25 libras a pesar de los dientones de las temibles cuberas. El capitán quedó tan satisfecho que me comentó de enviar su reporte a Keith en Aquateko (algo que parece no acostumbra) por su complacencia por la resistencia del líder.
Como dije al comienzo: un buen producto que llega para seguir sumando algo de ventaja en nuestras salidas y que ya debe estar en venta en México, de lo contrario se puede solictar en la red de distribución que aparece en su webpage: www.aquateko.com. 28
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En esta ocasión llegamos por carretera hasta Manzanillo en una travesía de 5 horas desde Puerto Vallarta, recorriendo un sube y baja de pequeñas montañas que sonríen a corta distancia las majestuosas bahías que embellecen el panorama costero en esta parte del Pacífico. Manzanillo, es una ciudad pequeña pero es el puerto comercial más importante de México y está ubicado en el “top ten” de los grandes puertos de América Latina, -como los puertos de Colón en Panamá, Santos en Brasil, Kingston en Jamaica o el de Cartagena en Colombia- gracias a su infraestructura, capacidad de almacenaje y trasbordo. Costa de belleza exuberante donde una obra monumental que destaca de manera emblemática los orígenes del puerto: el gan pez vela metálico de color azul creada por el artista Sebastián, nos indica que estamos también en territorio del marlin, dorado, pez vela y atún. Durante el mes de noviembre se celebró en estas aguas el torneo de aniversario del Club de Pesca de Manzanillo en su ¡60 edición!..., sesenta años que solamente se entienden gracias a la excelente organización, innovación y sudor de los involucrados que año con año nos sorprenden, dejando en claro que Manzanillo marca el rumbo de la pesca de competencia en México
El inicio. Llegamos ya entrada la noche y nos fuimos directo a la sede del torneo: la marina del hotel Las Hadas, donde se celebraba la cena de equipos. Ahí saludamos a Oscar Jaramillo, Presidente del Club de Pesca de Manzanillo, Christian Jiménez tesorero y parte medular de la organización del torneo y Marko Alcaraz, que aparte de ser vicepresidente del Club es un experimentado pescador, reconocido por sus conocimientos y aportes a la pesca deportiva. Esa noche pactamos la salida al día siguiente con el equipo de Marko, en el primero de tres días de pesca. En este torneo de aniversario, el Club puso toda la carne al asador otorgando un premio de un millón de pesos al triunfador de la categoría Marea Baja, la más competida del evento, y como desde hace 4 años, viene implantando nuevas reglas en sus bases. Esta vez, además de la filmación en video del proceso de la pelea para que el jurado tenga todos los elementos a la hora de validar la captura, se exigió a todos los pescadores certificar sus equipos de pesca sometiéndolos a la prueba de resistencia para líneas de monofilamento de 80 libras –el mayor libraje permitido en el torneo-, que fueron comprobadas con una máquina certificada de Melton International Tackle, patrocinador del evento, para garantizar la equidad en la competencia.
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Marlin récord en los torneos de pesca de Manzanillo El banderazo de salida a cargo del Gobernador del Estado de Colima Mario Anguiano Moreno, permitió que cincuenta embarcaciones llenas de euforia y entusiasmo salieran por sus aguas a confrontar sus habilidades, dando por inaugurado el torneo. Ese día salimos a bordo de la “Top Shot”, una embarcación Luhrs de 24 pies muy cómoda y pescadora. Con muchas expectativas en un día con poco viento, recorrimos unas 10 millas mientras observaba la preparación de las carnadas que Marko elaboraba con maestría y limpieza. Todo era orden dentro de la embarcación, era un equipo conformado por profesionales que conocían perfectamente sus obligaciones en el bote. La artillería contempló varios Pakulas y lisetas armadas con pulpitos que se turnaban para mojarse según orientaciones de los ahí presentes.
El primer “lloriqueo” del carrete no tardó mucho. Es la esquina larga un dorado tomaba el engaño para correr unos cuantos metros mientras Marko hacía los deberes detrás de la caña. No hubo complicaciones para subirlo y brindar por el logro. Constantemente se intentaba buscar zonas mejores. Dos “strikes” en pocos minutos animaron brevemente el día con velas que no lograron el enganche perfecto a pesar de los esfuerzos posteriores y tentar la zona varias veces; uno de ellos, el último, era de buen tamaño y logramos captarlo con la cámara en su único salto. No fue un día bueno para nosotros como muchas veces sucede en la pesca, pero lo disfrutamos con excelente compañía. Llegando al muelle advertimos un gran marlin que se paseaba a la vista de todos. Rápidamente me bajé a fotografiarlo y tomar los datos del equipo que logró semejante hazaña. En la sólida musculatura estaba escribo el peso: 320.80 kilogramos.
“La Bestia” Por fin logramos entrevistar a uno de los miembros del equipo de “La Bestia”, Arturo Ramírez, buen amigo y colaborador de esta publicación que aún no terminaba de secarse las emociones del día… “Salimos mar adentro en busca de la temperatura ideal y la claridad del agua y esto sería según los instrumentos y nuestros cálculos, a unas 18 millas muy cerca del denominado Corralito. Llegamos al agua azul, casi morada a las 15 millas y la presencia de un albatros dando vueltas nos hizo bajar la velocidad y comenzar los preparativos del patrón de troleo: Primero enviamos al agua en la esquina corta un señuelo de faldas azul y blanco marca Marlin Magic para continuar con un Pakula lumo en la esquina larga. Mientras colocábamos la distancia correcta del segundo lure, nos sorprende un espectacular marlin que saca medio cuerpo del agua y se prende del lure azul y blanco. Pegamos un gran salto hacia el carrete 50 ya que nos podía vaciar en segundos toda la línea con la primera corrida. Fue el turno de Charles Guiard quien enfrentaría la batalla en la caña y Roberto Castañeda al frente del timón para realizar las maniobras necesarias para afrontar esta épica pelea que duró en total 4 horas.
El enorme azul aun con su gran peso y corpulencia brincó un par de veces “volando” en el aire como si no le pesaran esos 320 kilos que llevaba puestos. Realizamos un muy buen trabajo en equipo , uno en el timón, otro en la caña y los otros girando la silla de pelea y echando porras. El marlin dio batalla sin cuartel poco más de tres horas. Para la última media hora por fin logramos vencerlo, lo difícil fue subirlo al barco ya que ese peso no es nada común. Fue no solo el récord de nuestro equipo, también supimos que hasta hoy, es el nuevo récord de los torneos celebrados en Manzanillo en sus 60 años de historia.” Coméntanos quiénes conforman el equipo La Bestia? “En el equipo que es 100% michoacano, están Roberto Castañeda, Mauricio Rivera, Charles Guiard y tu servidor… Sin duda cuando logras conjuntar un buen grupo y todos saben qué hacer cuando un pez muerde el anzuelo logras resultados excelentes. El torneo de Manzanillo siempre nos ha brindado grandes satisfacciones. La Bestia ha ganado 3 veces este certamen: dos veces en la categoría de Marea Chica, una vez en Marea General y si no sale otro marlin más grande sería el cuarto premio ahora en Marea Grande” 37
Cierre de Puerto Muchas embarcaciones salieron desde muy temprano a la segunda jornada de competencia no importando las condiciones climatológicas desfavorables según los pronósticos de la noche anterior. Un diluvio se desprendió del cielo pasadas las 9 de la mañana y el viento según algunos capitanes, marcó hasta 28 nudos, lo que motivó el cierre del Puerto a las 12 del mediodía. Muchos equipos regresaron temprano y los más temerarios pescadores hasta el cierre de báscula logrando algunas capturas que colgaban a la vista de todos. Entre ellas unos peces vela que dieron la talla de más de 25 kilogramos y unos dorados muy buenos que sumaban puntos que los acercaban a la codiciada bolsa. Destacando que a pesar de un día nada favorable -sin ningún incidente que lamentar- estas aguas siempre bendicen la vocación de los hombres de mar. Después de la tempestad viene la calma, y por la noche, ya sin lluvia ni viento, aprovechamos para cenar en un restaurante italiano exquisito, el Bistro Marina, en compañía de Marko, su esposa Cristina y amigos del gobierno de Isla Mujeres encabezados por el Presidente Municipal Agapito Magaña, que visitaban Manzanillo en respuesta a la visita de Marko meses antes a Isla Mujeres, en un encuentro inolvidable con el capitán Anthony Mendillo y que Troleo reseñó en su edición de Agosto.
Entre otras cosas se platicó desde las características del torneo, sus logros en estos 60 años, el avance en los métodos de control hasta lo estupendo de una posible estrategia de promoción que hermane a la Isla y el Puerto, destinos reconocidos mundialmente en la pesca del pez vela. La charla se prolongó hasta la medianoche, hora en que nos despedimos para descansar de esa jornada literalmente “tormentosa” Las Hadas El tercer y último día del torneo, increíblemente soleado y despejado, recorrimos el que es sin la menor duda, el emblema y símbolo de los hoteles no solo de Manzanillo, sino de todo el Pacífico, por su pasado y la belleza que aún se conserva en cada rincón. Así lo soñó Don Antenor Patiño, millonario de origen boliviano conocido como el “Rey del Estaño” desde finales de los años sesentas: todo de blanco y lleno de caminos entre palmeras, buganvilias y piedras de río, enclavado en una colina de estilo típico mediterráneo que parece vigilar desde sus habitaciones la bahía que se rinde a sus pies con una hermosa marina. Una playa privada que en las noches se viste de gala para celebrar espléndidos acontecimientos a la orilla del mar y que sin pretextos, alegran la estancia de cientos de turistas que acuden por sus cómodas habitaciones. Una buena comida y atención muy personalizada compiten con la hermosa vista que brinda desde cualquier rincón de sus instalaciones.
Después de pasearnos por el hotel, tomamos el camino a la marina para presenciar el arribo de las embarcaciones que había comenzado. Una a una atracaban sin perder tiempo para bajar la pesca del día. Alrededor de la báscula se tendían velas y dorados esperando el turno de ser pesados y contabilizados. Se penalizaron algunos arribos por no llegar a las tallas impuestas. El “Doc” César y su hermano René Chávez –que como cada torneo nos sorprenden con sus capturas de último momentobajaban felices un buen marlin que pesó poco más de 100 kgs. Un equipo sonriente compuesto de pescadores de California Y Manzanillo presentaban ese día 2 velas de buen tamaño, al igual que el equipo Alegre y el equipo Melapelagic. La competencia fue muy reñida para bastantes equipos y el desenlace duró hasta pasadas las 6 de tarde cuando concluyó la suma de los kilos. El único premio seguro de $100,000 pesos era para la categoría de Marea Grande que premia al marlin azul o negro más pesado. Por la noche se llevó a cabo la ceremonia de clausura con una velada en la playa del Hotel Las Hadas. El cielo despejado y la temperatura ambiente inmejorable fueron el marco para la entrega de reconocimientos y premios a organizadores, capitanes y equipos. Héctor Sandoval Fierros, Secretario de Turismo del Gobierno del Estado, Oscar Jaramillo Cortés, Presidente del Club de pesca de Manzanillo, John Bretza, Director de Desarrollo de Productos Okuma Fishing Tackle, Janne Paukkunen, Director de Normark España e invitados especiales tuvieron la encomienda de coronar a los ganadores. Nos despedimos de Manzanillo la capital del pez vela y de su abundante pesca, su gente amable, sus servicios de primera y del trato cordial que siempre nos hace sentir que Manzanillo es el mejor lugar para pescar entre amigos!
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Navegar más lejos, más rápido y aun menor costo, es la principal ventaja que los motores Suzuki ofrecen a todos aquellos que deseen adquirir su motor ya sea para uso comercial o de placer para su embarcación. La Red de Distribuidores Suzuki, ubicados a lo ancho y largo del país, nos brindan la facilidad de adquirir la mejor marca de motor marino con mayor accesibilidad, atención y servicio al usuario final. La reunión de trabajo El pasado jueves 28 de noviembre, inició el primer encuentro de distribuidores nacionales Suzuki, evento organizado por los directivos de la marca que buscan estrechar lazos y compartir fortalezas con sus distribuidores nacionales, ya que al ser ellos el vínculo entre la marca y el comprador final, sin duda, sus impresiones y comentarios retroalimentan los esfuerzos que día con día realiza la marca en beneficio de sus consumidores. Se arrancó el encuentro con reuniones individuales de los distribuidores con ejecutivos de Suzuki que prosiguieron con mesas de trabajo concluyendo hasta la noche, logrando así estrechar más aún los lazos con la “Red Suzuki Marine”. En la reunión de distribuidores se evaluaron los resultados del trabajo realizado durante el año, se compartieron experiencias y se motivó a seguir operando en conjunto en “pro” de la marca y la satisfacción de cliente. Por la noche, en un entorno cálido y familiar se llevó acabo la cena en el restaurante Samba Brazil, lugar para disfrutar y convivir en compañía de los representantes y amigos. Al día siguiente el viernes 29, prosiguió la agenda de trabajo hasta el mediodía concluyendo así las actividades laborales para posteriormente acudir a la celebración que coronaría el encuentro. Del hotel sede el Hyatt en la ciudad de Mérida, salieron los distribuidores rumbo hacia Puerto Progreso, Yucatán, en el área de Yucalpetén en un trayecto de aproximadamente 30 minutos hacia la costa norte, llegando a la sede donde se realizaría la comida: MARINA ROJANO, donde ya el Dr. Manuel Rojano, propieta-
rio de la marina y distribuidor Suzuki para Yucatán, amable y entusiasta, daba la bienvenida a los asistentes compañeros de la “Red”. Marina Rojano Marina Rojano es un complejo de primera en cuanto a servicios náuticos se refiere, donde se ubica la cómoda y segura marina turística de 4 muelles con capacidad para 60 embarcaciones en agua y la marina seca que esta preparada para recibir 60 embarcaciones perfectamente alineadas. Incluye las instalaciones del taller y servicio Nauta a cargo de Don Fonceca, especialista certificado y gerente del taller de mantenimiento, instalación, refacciones y accesorios de motores Suzuki. Situada estratégicamente en un punto neural de la actividad náutica comercial y recreativa del estado de Yucatán, Marina Rojano y Nauta Servicios Marinos, navegan con fuerza y rapidez posicionándose en la preferencia de muchos pescadores y amantes del mar. Momento de festejar En un ambiente fresco, donde la algarabía y compañerismo invitaban a una reunión festiva por los logros alcanzados, mesas ya dispuestas esperaban la llegada de todos los distribuidores Suzuki que fueron ocupando sus lugares y se dispusieron a convivir durante la comida preparada especialmente para ellos. El menú estuvo compuesto por exquisitos platillos de la reconocida cocina yucateca y acompañada de bebidas exquisitas. Después de la comida directivos de Suzuki encabezados por el Sr. Shigeo Takezawa Gerente General; Ing. Juan Luis Ginebra el Gerente de Post Venta Motos y Marinos; Lic. Carlos de Alba Gerente de Ventas; Ing. Arturo Urban Gerente de Refacciones así como la Lic. Lourdes Espejo nueva integrante del equipo y Lic. Jesús Lozano Asesor Comercial para los distribuidores Suzuki Marine de México, invitaron a los distribuidores a subirse a las embarcaciones ya dispuestas con el nuevo motor fuera de borda 4 tiempos DF60AV, un modelo de prueba que tiene la característica de su ligereza, de la tecnología Lean Burn para ahorro de combustible, una transmisión de gran tamaño... etc. La prueba del motor se realizó navegando comprobando así el desempeño, rapidez y potencia de la tecnología japonesa.
El “test” nos comentö el Lic. Jesús Lozano, se llevó a cabo para que los distribuidores conozcan el modelo y consideren la factibilidad de empezar a promoverlo sobre todo en plazas altamente estratégicas donde pudiera haber necesidad de adquirirlo por sus enormes ventajas. De regreso los comentarios positivos no se hicieron esperar y los distribuidores siguieron la platica y festejos hasta ya entrada la fresca noche, donde se sintieron cobijados y respaldados por los directivos de Suzuki que los acompañaron para hacerse presentes, agradecerles su labor y sobre todo apoyarlos para seguir cerrando ventas y navegar más rápido, más lejos y liderar el mercado que es la meta de Suzuki y los distribuidores nacionales... Enhorabuena a Suzuki Marine México!
“St. Pete” como se le llama coloquialmente, también es conocida como “La ciudad del sol” por conservar la misma luz durante los 365 días del año y una temperatura muy agradable, de entre 22 a 26 grados casi todo el año. Su geografía, bañada por la Bahía de Tampa al Este y por el Golfo de México al Poniente, intercambia sus aguas por decenas de canales y pequeñas dársenas que posibilitan los deportes acuáticos en cualquier modalidad, lo que destaca a Saint Petersburg, como uno de los mejores destinos para veranear en la Florida. Para los miles de turistas europeos, canadienses y norteamericanos que llegan evadiendo el frío del norte, los deportes relacionados con la pesca, el paddle surf, el kayak y la navegación a vela se tornan como pasatiempo familiar, facilitados por infinidad de rampas de uso gratuito en todo el territorio, espacios para estacionar trailers y decenas de marinas atestadas de embarcaciones que incluso, son parte de la imagen del “down town” de la ciudad, donde los fines de semana, decenas de veleros se hacen a la mar para pintar el horizonte de triángulos blancos y colores vivos en un espectáculo muy particular. También Saint Petersburg es la ciudad que se enlaza con Isla Mujeres en México, para celebrar como lo viene haciendo desde hace más de 40 años, las conocidas regatas “Del sol al sol”. EL PARQUE FORT DE SOTO Las expectativas de nuestra salida se cumplían. La naturaleza, envuelta con una luz suave y vestida con verdes penetrantes, compartía el espacio donde cientos de aves volaban en torno a una pequeña colina, desde donde divisamos nuestro destino: el muelle de Fort De Soto. Fort De Soto es un importante parque nacional, formado por varios islotes vinculados a la Guerra de Secesión (1861-65) época en que se erigió el fuerte que lleva su nombre para albergar una batería de inmensos cañones que debido a otros sucesos en su historia nunca entraron en acción, traídos desde Inglaterra con la idea de salvaguardar la entrada a la Bahía de Tampa. Este hermoso parque, de los más visitados en la costa del Golfo, es reconocido por sus playas, sus áreas de camping con todos los servicios, aparcaderos para “Motor home”, miradores, inmensos flats y pequeñas dársenas ideales para la pesca de fly o el paseo y la pesca en kayak, embarcaciones que se pueden rentar cualquier día de la semana de 7am a 7 pm por precios
que oscilan entre 19 a 36 dólares por jornada. La entrada al parque tiene un costo de 6 dólares por vehículo e incluye (con el permiso de pesca al día) acceso al muelle de pesca que se adentra al mar por más de trescientos metros. LAS REGLAS Para cualquier visitante son muy significativas las regulaciones, la logística, la infraestructura y los recursos que las entidades federales y el estado dedican para la reglamentación de las capturas, la imposición de hábitos de conservación y el respeto por los recursos del mar; motivo de asombro para el que llega desde otras tierras como en mi caso, desde el sureste mexicano. Como pescador, lo primero que me complació fue encontrar unos murales con la información a la entrada del muelle de las especies posibles en las aguas del lugar, así como las carnadas a usar para su pesca, sus hábitos, las medidas y fechas permitidas para sus capturas, más la localización de estructuras artificiales, “sembradas”, formando pequeños ecosistemas paralelos al espigón para atraer a los depredadores al alcance del pescador. Como está prohibido el paso de animales, existen unas casetas pequeñas y limpias, provistas con agua y alimento para perros, donde cualquier visitante pueda dejar su mascota antes de ingresar al muelle. Ya encima, existen bebederos y fregaderos con agua potable donde al terminar la jornada el pescador puede limpiar sus capturas, lavar el equipo etc. En varios puntos del barandal de madera existen pequeños tubos de PVC, para recolectar los desechos como pedazos de línea, plomos, anzuelos y destorcedores para evitar que caigan al mar. También en el muelle se castiga la tenencia de bebidas alcohólicas (ni cerradas en la hielera) como puede castigarse con multas que van desde 400 hasta los 800 dólares por cualquier captura fuera de medida (según la especie) o ser llevado a corte, más, el decomiso de todos los avíos, el retiro del permiso de pesca por años y/o el encarcelamiento sin derecho a fianza, en caso de reincidir. GUERRA AVISADA…. Lo mejor de todo, es que lo único que no se puede alegar si se infringe alguna regla es la falta de información. En todas las tiendas de pesca, supermercados con áreas destinadas a deportes, en la entrada del mismo parque, sus paradores y durante todo el recorrido, existen carteles y toda la folletería gratis que uno pueda cargar, con información detallada sobre el tema (aclaro: sin publicidad ni promoción de ningún patrocinador) informando del estado mensual de las mareas y cuanta información deba conocerse para acampar, salir en kayak o acercarse a la orilla o un muelle a pescar. LA PESCA DESDE EL MUELLE El ambiente en el muelle es muy cordial. Familias completas, amigos nuevos y pescadores habituales disfrutan todos juntos de lo mismo: echar sus anzuelitos al mar para esperar la captura y tomarse su foto. Solo algunos pescadores habituales y equipados con tarraya, viveros, varias cañas etc, se toman en serio su jornada, lo demás… créanme, es diversión de la buena compartida con familiares y amigos. La altura del muelle me limitaba lanzar con señuelos que requerían de un movimiento específico con la caña pegada a la
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el clima, cuando en enero del 2010, una ola de frío no anticipada para dos noches de marea alta causó un daño sin precedentes en la población de robalo en la Bahía de Tampa, uno de los estuarios más productivos para esta especie en toda la Florida, donde se pudieron recolectar en las orillas y la superficie, cientos de kilogramos de robalos (muchos a punto de desovar) muertos por el cambio brusco de temperatura. Todo esto llevó a las duras regulaciones que hoy le imponen al pescador deportivo en USA (de las más estrictas de todo el mundo), so-
superficie. Llevaba mi Premier St. Croix de siete pies y un carrete Shimano Symetre 4000 con línea trenzada de 15 lbs. y de paso, estaba probando unos productos de AQUATEKO, consistente en swivels (destorcedores) de fluorocarbono y líder metálico que reseñaría para otro artículo. Como desconocía la profundidad decidí trabajar bastante arriba en la columna de agua para evitar el fondo. Estaba en el tramo final del muelle donde no faltó el pescador solidario que al verme sin cubeta se acercó en tono cordial a ofrecerme algunas sardinas de su vivero. Todos estaban pescando con sardinas vivas o con trozos de calamar o camarón congelado, que las garzas, sin vergüenza alguna, intentan robarse al menor descuido. Comencé lanzando un señuelo “Waxwing” mediano en dirección al horizonte para ir cubriendo distintas áreas. No fue hasta el sexto lance que mi caña se dobló… los movimientos del pez –al parecer no tan chico- me hicieron pensar en algún jurel que no cesaba de moverse de un lugar a otro. A mis espaldas alguien comentó -¡Woow you got it! para en minutos izar mi primera captura al muelle: una sierra mediana, especie de “Spanish mackerel” que devolví al mar. Siguieron dos o tres lances más sin resultado, cambié a un “Mirro” de mis consentidos, un 51MR de lomo rosado y panza amarilla, tratando de ganar profundidad y como en el cuarto lance un jurel muy peleón, me entretuvo evitando los pilares del muelle, subirlo fue lo mas dificil, pero fue la justificación para comenzar la plática con un pescador que se acercó curioso por mi uso de artificiales y con algo de “spanglish” pudimos platicar un buen rato. En ese momento supe que décadas atrás la pesca era muy distinta. Se alardeaba de su abundancia en casi todas las especies, hasta que las redes (hoy totalmente prohibidas), la indolencia de las autoridades y la pesca irresponsable comenzaron a hacer de las suyas hasta llevarla al límite, sin contar los daños por
bre todo para la pesca del robalo, y lo reglamentado en la actualidad es una captura por pescador, por día, con tallas entre 70 y 83 cm (según el área) y con dos vedas muy estrictas al año. Sin contar, que si se pretende ir tras esta especie o la palometa, (permit) se requiere sumar un pago de $10.50 + tax ($11.20 dólares) en el momento de sacar el permiso de pesca (en este caso para agua salada) donde solamente pescadores profesionales autorizados para vender (que pagan otro tipo de permiso y con otro costo) pueden entregar cierta cuota de robalos en venta, para los restaurantes que estan autorizados para ofrecerlo en sus menús dentro de las fechas permitidas para su captura.
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Después del ameno receso quería insistir más abajo, buscaba para armar unos jigs pequeños… hasta que escuché el alboroto de dos pescadores que a pocos metros lanzaban sus líneas hacia un comedero que se había formado del lado oeste... ni miré de qué se trataba. El frenesí era muy fuerte en un área de al menos quince metros de diámetro y que recuerde, solo en una de las salidas a San Felipe de nuestra publicación, habíamos visto algo así tan cerca con unos jureles inmensos. Pensé en una cuchara que nunca apareció y sin pensarlo, un jig pequeño de BPS se fue al agua.
del agua, algo que sabía imposible hasta que sucedió. Logré un par de fotos del coronado que resultó bastante pequeño y dejando la caña a un lado con el arco abierto por si insistía en huir de nuevo, intenté subirlo despacio... pero no, un fuerte coletazo le permitió elevarse cabeceando, deshaciéndose del anzuelo que nunca logré clavar para caer de nuevo al agua, desapareciendo airoso y triunfante hacia el fondo... “A DONDE FUERES, HAZ LO QUE VIERES”
Habían pasado solo 4-5 segundos para que sintiera un tirón muy fuerte y escuchar el inconfundible canto del Symetre llorando… ¡todo un tenor en su nota mas alta! En ese momento
En lo que los otros pescadores subían varias piezas antes que desapareciera el frenesí, recogí mi morral que estaba en el piso junto a mi orgullo, para caminar hacia la entrada en dirección de la playa, convencido que con el equipo que llevaba no po-
uno de los pescadores izaba por la línea un coronado del mismo tamaño, compartiendo la algarabía con varios curiosos que se acercaron de inmediato y empezó mi preocupación en lo que “trabajaba” mi coronado porque de haber estado a nivel del mar ni me preocupaba en cómo subirlo.
dría subir ninguna captura medio grande y caminé hacia el comienzo del espigon. A mi salida un pescador me mostraba felíz un lady fish capturado con carnada. Unos recogían para irse, mientras familias completas llegaban a curiosear, al parecer la vida en el muelle no cesa nunca y decidí optar por la orilla.
Mi problema eran los metros de altura del muelle que ya había sufrido con el jurel, y a diferencia de los monofilamentos de los dos pescadores que le calculo al menos 60 libras más el líder muy largo y grueso, yo estaba usando trenzada de 15, evitando que el pez se pegara a los pilotes llenos de conchas.
El agua estaba algo turbia por el movimiento de pequeñas olas que levantaban la arena, buen escenario para que algún robalo estuviera al acecho… sin embargo me llamó la atención que varias lisetas (aca le dicen “mullet”) de muy buen tamaño, estaban como escondidas entre unas piedras en la base del muelle, se veían por decenas en el lugar, algo que ya no me sorprende, pues cuando he salido en al kayak, se ven saltar constantemente por todo el esteros y aguas bajas.
Mi líder de níquel titanium de solo 25 cm estaba fuera de mi alcance a no ser que lograra subir el pez unos metros fuera
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Alisté mi Wild River de 8,6 con el mismo carrete y comencé a lanzar con otro “Mirro” un Mirrodine suspending que como se hunde menos, me permitía trabajarlo en la misma orilla, hasta que un blue fish pequeño, se fue tras el señuelo.
Seguí lanzando separándome del muelle por el lado sur tratando de evitar unos bañistas que chapoteaban cerca y cambié a un camarón de DOA, de los oscuros con brillos y colita verde -me confieso cada día más fanático de estos plásticos-. Notaba algunas partes del agua medio “nerviosa” sin embargo no lograba distinguir hasta que la caña arqueó su punta de manera rápida, para cerciorarme de que un pequeño robalito que llegó de no sé donde, intentaba meterse entre los pilares que la línea de 15 y los ocho pies de caña pudieron detener hasta devolverse a mis pies: nada mal -me dije-, tratando de consolarme por mi injustificada pérdida sobre el muelle.
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Insistía en separarme siguiendo la orilla, buscaba alejarme del ruido… el sol, que continuaba bajando no había logrado calentar el agua, lo que me daba cierto margen antes que los peces se alejaran de la orilla. Solté el morral, agarré el grip plástico y aproveché para cambiar a una Kokrodile pequeña que había arreglado desde México con pequeños listones de flash en el anzuelo, me aseguré de tener las pinzas y recuerdo haberme echado unos grubs y dos camarones más en el bolsillo, y me fui a caminar hacia una esquina solitaria. La tranquilidad del agua me permitía distinguir los movimientos y algunos rizos en la superficie, los cazadores se acercaban a la orilla haciendo saltar algunas sardinas de las pequeñas... los ataques no eran violentos pero sí enérgicos… se alejaban, volvían, se acercaban en mi dirección sin poder distinguir de qué se trataba… me subí a una barda de bloques
y comencé a lanzar la cuchara en dirección a las zonas de ataque, hasta que la caña de nuevo se doblaba para que una aleta desconocida guiara la línea en varias direcciones… un pequeño pámpano –el primero que capturaba en mi vida- llegaba robado de la boca y aunque sangraba algo, se fue nadando rápido, lo que me hace pensar que seguirá cazando en estas aguas. Unos metros más adelante continuaban los “comederos” un poco mas violentos, se sucedían en varios puntos distantes a la vez. Cambié la cuchara por uno de los camarones y lancé en la misma dirección donde se movía el agua, dejé que reposara en el fondo, sin moverlo. Esperaba con calma, con la idea de “levantárselo” al frente a lo que fuere y tentar su hambre...
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No logré ver más sardinas saltando… se fueron –me dije- y empecé a recobrar el plástico despacio, tanto que las pequeñas olas lo traían a la orilla. Lo tenía a pocos metros a punto de levantar la caña, cuando una sombra rápida, pasó justo frente a mi y con un tirón seco, comenzó a llevarse mi línea en dirección al horizonte… la punta de la caña se dobló con fuerza, también con tiempo para reaccionar…. ya lo tenía. Tuve la sospecha de que una especie conocida pudiera estar tirando de la línea, no habían pasado ni diez segundos y la respuesta estaba en el aire… ¡destellando su impotencia! coleteando fuerte antes de volver a hundirse… Un robalo no muy “gordo” como los que existen en México pero largo luchaba por zafarse de mi línea, hasta que pude acercarlo y sosteniéndolo con la otra mano, pude tomarle una foto antes de liberarlo... el sol comenzaba a bajar.
Terminaba una muy buena tarde. Disfruté de una atardecer como pocos sin lograr sacarme de la cabeza la frase de siempre de mi madre: “Como mejor se aprende es a golpes”… todo estaba claro. Debí tener más humildad al llegar, debí observar y aprender lo que hacían los habituales del lugar, debí saber además, que nunca podría subir una captura de esa forma al muelle y me tocó aprender la lección con la mejor captura de todas: con la única que no pude obtener.
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Hace ya casi 14 años que empecé mi travesía en este mundo de la pesca de sábalos pequeños o “baby tarpon”. Las aguas del ecosistema manglar de mi tierra natal Campeche, son ricos en esa especie en sus etapas tempranas y juveniles y es ahí generalmente, donde la empresa de mi esposo presta servicios de viajes de pesca de mosca. Siempre me ha gustado acompañarlo en sus recorridos de pesca cuando se aventura a conocer y reconocer diferentes lugares que sirven para ampliar su rango de acción y poder ofrecer a sus clientes, distintos destinos y especies como la palometa, el macabí, el robalo, jurel e incluso el mismo sábalo pero de mayores dimensiones como los enormes ejemplares que se pescan en el Caribe, específicamente en la hermosísima isla de Holbox. Holbox es un lugar como pocos para la pesca del sábalo adulto. Era de esos pocos lugares donde jamás había pescado en forma, 58
Sin embargo, presentía que todo iba a ser diferente en este viaje. Sabía que iba a ser capaz de anticipar el camino de los sábalos y realizar un buen casteo y sentir por fin la adrenalina de la que muchos los hombres presumen y de la he sido testigo en varias ocasiones. Al día siguiente de nuestro arribo a Holbox, navegamos muy temprano esa mañana y antes de llegar a la zona donde se avistaron en días anteriores las escuelas de estos animales tan fascinantes, opté por pedirle a nuestro guía Angel Ancona mejor conocido como el “Chapu”, que me dejara hacer unos tiros de práctica. Paramos, tomé la caña de spinning ya preparada con el señuelo de una onza y casteo tras casteo, la vara de 7 pies se me hacía más familiar, inclusive más liviana y mis tiros poco a poco presumían cada vez mayor alcance.
casi siempre asistía de simple observadora y fotógrafa, pero después de varios viajes sentía que era el momento de dar el brinco hacia un nuevo reto...ahora era mi turno de pescar en serio. En esta travesía, nos citamos de nueva cuenta -como cada añocon nuestro gran amigo el famoso guía holboxeño Alejandro Vega y su esposa Elia Avila. Como mencioné, casi siempre asistí como fotógrafa oficial, excepto una vez, en nuestro viaje del año pasado, que me costó mucho trabajo adaptarme a la caña con señuelos arriba de 1 onza que son los indicados para el sábalo grande. Siempre había pescado con gomas livianas y cañas más ligeras que son las ideales en aguas de la bahía de Campeche y mis casteos habían sido patéticos aquél viaje, siempre lanzando exactamente hacia donde los sábalos no se dirigían, en pocas palabras, nunca tuve una sola oportunidad de hacer una presentación digamos, decente, y dejé por la paz cualquier intento, tomando mi cámara y mi lugar en la popa del barco.
Después de un buen rato sentí que mis posibilidades de acertar un buen lance eran considerables. Claro que en esa práctica-calentamiento, mi esposo Raúl y el “Chapu” me recetaron una serie de sermones más largos que los del domingo de Pascua: “Que si jala duro no vayas a soltar la caña, recuerda hacer el “hook set” o enganche con fuerza, cuando brinque coloca la caña hacia adelante y hacia abajo, que si te cansas, que si vuelve a brincar”…eso y mil cosas más. Terminamos el ejercicios y navegamos aproximadamente unos 25 minutos con un mar casi “plato”, el cielo despejado y un guía experto. Que más se puede pedir cuando vas por el sábalo de tus sueños. No habían transcurrido más de 10 minutos de la primera parada cuando yo misma divisé una cardúmen de sábalos grandes ante el asombro del mismo “Chapu”. La profundidad era entre 15 y 20 metros en esa zona y las olas se extendían suave y ampliamente, lo que dejaba ver la dirección que llevaba la escuela. “Chapu” acomodó la lancha para que Raúl pudiera lanzar con la caña de mosca desde la paneta de proa y yo desde el centro de la lancha con la vara de spinning. 59
Comenzamos a castear y al quinto intento puse el señuelo en la posición correcta. Al instante un grupo de sábalos tomaron dirección exacta al engaño…quiero mencionar que nunca había sentido tal flujo de adrenalina cuando vi la escena ante mis ojos, uno de ellos “flasheó” y arrebató el señuelo girando la cabeza y el cuerpo con una rapidez asombrosa hasta que por fin tuve la fortuna de pegar el primer tirón a un sábalo bastante grande que había comido mi señuelo. No quería por ningún motivo que algo me saliera mal. Mi mente comenzó a girar a mil por hora rezando mentalmente cada uno de los consejos y advertencias de los profesionales:”que si te jala muy duro, que no vayas a soltar la caña, que si el “hook set”, que si brinca, que si se va de un lado…etc. no sé cuántos golpes le di a Raúl con la vara mientras hacía mis movimientos del “hook set”. Para su mala fortuna él igual estaba peleando uno grande que se enganchó casi al instante que el mío, pero de ninguna forma iba a perder mi pez, así que decidió abandonar su pelea para poder ayudarme y tomar las fotos testigo de mi hazaña, un pacto justo que refrendamos antes de salir esa mañana. Mientras todo esto sucedía, Raúl pudo ver que el sábalo tenía el señuelo enganchado en la parte superior de la boca. “Normalmente los señuelos de una onza o más, tienen anzuelos muy gruesos y la punta logra socavar el hueso en esa posición y puede girar y salir fácilmente, así que apúrate porque lo puedes perder en cualquier momento”...–me explicaba RaúlYa pasaba la hora de pelea hasta que por fin don sábalo dió su brazo a torcer. Su nado era errático y de costado, síntoma de que estaba casi vencido. En ese momento, en el ir y venir del guía para poder encontrar el mejor ángulo para sujetarlo de la mandíbula, me sentí desubicada por el cansancio pero a la vez extasiada y con un sentimiento de logro muy particular y entendí por fin el papel que la adrenalina provoca en los pescadores.
La pelea fue simplemente maravillosa. Yo seguía dándole de jalones mientras mis compañeros se carcajeaban hasta que me dijeron: ya no le des más, le vas a romper el labio al pobre animal. En ese momento me di cuenta que ya iban más de 10 o 15 “hook sets” y ya debía estar más que enganchado. El ruido del carrete y la vibración que transmite cuando este animal corre peleando por su vida es indescriptible. Son momentos en los que no sabes si sostener la caña, gritar de emoción o darte por vencida ante los embates del rey de plata, pensamientos que se veían interrumpidos por gritos del “Chapu” diciéndome: ¡va a saltar, baja la caña, giró por la derecha, gira tu caña para el otro lado! Habían pasado más de 40 minutos... ya estaba fatigada; muñecas, espalda, brazos, todo dolía, las piernas temblaban y me senté un rato a pelearlo hasta llegar a una hora de pelea. Brincaba y se hundía al fondo, era como jalar una roca del arrecife. Había una corriente muy fuerte a unos 5-6 metros de profundidad que el sábalo usaba a su favor y se ponía bajo la sombra de la lancha y no se movía por más que intentaba levantar la caña.
Con medio cuerpo dentro de la lancha y el otro inclinado hacia un lado de la borda para poder alcanzar al pez, “Chapu” logró sujetar con maestría al sábalo, al mismo tiempo que el anzuelo se giraba y se soltaba, tal cual había pronosticado Raúl. Dando muestras de su majestuosidad y supremacía, nuestra presa aún agitaba fuertemente la cabeza golpeando el agua y sacudiendo fuertemente a su opresor -a punto estuvo de tirarlo al agua-, hasta que lo pudo someter. Aproveché ese tiempo para quitarme la sudadera y ponerme el pantalón adecuado –para la foto del trofeo- que mojé antes con agua de mar para evitar mayores daños a la superficie mucosa que tienen estos peces para protegerse de bacterias. Los siguientes días en Holbox continuaron según lo esperado
con muchos intentos fallidos y otros tantos que festejamos con sábalos de menor tamaño pero con la misma fuerza y casta de una especie que presume un linaje de resistencia excepcional. Así es la pesca de sábalo grande, adrenalina pura que crea adicción y que nos “condena” a repetir una y otra vez esta experiencia única.
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Rodrigo Mercadillo en Alacranes, Yuc.
Miguel Navarrete en Progreso, Yuc.
Marko Alcaraz en Manzanillo, Col.
Juan Carlos Patrón Novelo en Campeche, Camp.
Fernando Almada en San Carlos, Son.
Rafael y Rómel Arévalo en Progreso, Yuc.
Eduardo GutiérrezI Mahahual, Q. Roo.
Arturo Castro Jiménez en Sánchez Magallanes, Tab.
Mandanos tus fotos a: Ezequiel Romandetto en Pto. Vallarta, Jal.
revistatroleo@gmail.com y sé un presumido irremediable
José Enrique Ruíz del Hoyo C. en Progreso, Yuc.
Alejandro Martínez en Telchac, Yuc.
Gabriel Castro en Progreso, Yuc.
Itala Gaetani en Venezuela
David, Marcos, Willy y Sajid en Playa del Carmen, Q. Roo.
Julio César Ocampo en Ixtapa, Gue.
Luis Castro en Progreso, Yuc.
Gabriel y José Abeytia en Puerto Angel, Oax. Moisés Millán en Cancún, Q. Roo. Pepe Zevallos en campeche, Camp.
Juan Rico / Cancún, Q. Roo.
Gaspar Pasos Rejón en Chuburná Yuc.
Mario Medina en San Felipe, Yuc.
U
na vez más el mar nos sorprende sin espera o aviso alguno. Un día de pesca normal fuera de temporada, las aguas del Caribe Mexicano se convirtieron en un día de gloria para todos los tripulantes de la embarcación ”POQUITO MAS”, capitaneada por el Lic. Pablo Galeotti y teniendo de tripulantes a Rodrigo Díaz “Pez”, a Billy García y Alejandro “Camello” Díaz como marinero.
La noche de viernes me llamó Pablo Galeotti para invitarme a pescar el sábado informándome que salíamos a las 6:30 de la mañana para aprovechar el día que es muy corto en ésta época del año. El plan original de pesca del día 23 de noviembre consistía en sacar algo de carnada viva (cojinudas y bonitos) y dirigirnos al bajo de “Arrow Smith”, en donde esperábamos pescar algo de coronados y wahoos, de los cuales habíamos recibido reportes de su arribo. Una vez que tuvimos la carnada emprendimos el trayecto hacia el bajo y tan solo a unas 10 millas de la costa, Billy García (un buen amigo cazador) invitado ese día, nos señaló que había visto brincar “algo” a babor de la embarcación. En ese momento me levanté para observar que era y pude ver la típica aleta de un picudo al embestir un grupo de bonitos o dorados pequeños. Tomamos la decisión de disminuir la velocidad para dedicar unos minutos a trolear un señuelo “Black Bart” a alta velocidad para que en caso de que fuera un marlin tuviéramos oportunidad de engancharlo. En ese momento decidimos dar la vuelta para tirar una caña equipada con un carrete Shimano Tiagra 30 LSW y monofilamento de 50 Libras de la marca Momoi Hi- Catch, colocando el señuelo aproximadamente a 30 metros de distancia y comenzando a trolear hacia el lugar -donde ví la aleta- a una velocidad de 12 nudos. No pasaron más de 5 minutos cuando el carrete nos avisó que se había prendido un bicho aun desconocido para nosotros ya que no brincó al inicio, pero con la ilusión de que fuera un picudo y en especial un marlin azul.
En una buena maniobra, el “Camello” logró colocar el gancho volador al primer intento con una precisión quirúrgica que nos permitió subir el marlin sin riesgo alguno y así poder finalmente cantar la victoria. En nuestra experiencia como pescadores sabíamos que era un animal muy grande para esas aguas y que debíamos certificar su tamaño (peso y medidas), por lo que decidimos llamar a nuestro buen amigo Gamaliel Ek Cauhich, quien es el encargado oficial de verificar los pesos y medidas en la mayoría de los torneos de pesca que se llevan a cabo en el Estado de Quinta Roo. Entre todos calculábamos que pesaría entre 250 y 300 libras y para nuestra sorpresa el marlin pesó oficialmente 332.70 libras de peso y 113 pulgadas de largo del pico inferior hasta la base de la cola (medias reglamentarias a tomar en los torneos). Estamos seguros que es uno de los marlines más grandes registrados en nuestras aguas. Una vez más me queda claro que la pesca “no tiene palabra”, en cualquier momento y en cualquier día, te puedes encontrar peleando con el trofeo de tu vida.
Continuamos con el barco en avante a la misma velocidad hasta que sentí que estaba bien enganchado, momento en el que le comenté a Pablo que disminuyera la velocidad para posteriormente efectuar la típica maniobra de reversa con la finalidad de recuperar algo de línea, ya que en la primera carrera el bicho había vaciado prácticamente el carrete. Pasó una hora de pelea y ningún brinco hasta que tuvimos oportunidad de acercarlo al barco. Muy cerca de la borda pegó un salto impresionante y nos quedamos atónitos al apreciar que se trataba de un marlin de proporciones que nadie había visto hasta ese momento. Después de 2 horas con mucha paciencia y sin ejercer más presión en el freno del carrete que había sido regulado previamente, tratamos en todo momento de manejar adecuadamente los movimientos de la caña y el ir y venir del marlin, en coordinación con las maniobras a cargo de Pablo en el timón. 65