REVISTA TROLEO DIGITAL Sin duda ya sabemos cuál será el futuro de las publicaciones escritas debido en gran medida al acelerado orden tecnológico que estamos viviendo con las variadas redes sociales, los cientos de aplicaciones para telefónos y tabletas, las nuevas y modernas versiones de libros y revistas digitales... todo esto aunado al cambio climático y la virulencia de sus efectos por la deforestación sin medida y su relación directa con el consumo de productos forestales que realizamos a través del papel. Sin duda, la digitalización es necesaria y convivirá con el papel algunos años más, muy pocos, hasta su definitiva extinción. Ahora, las editoriales tendrán que trabajar en ambos formatos y plantear una nueva organización, distribución y estructura totalmente distinta a la que se tenía. Por nuestra, parte Revista Troleo, la revista del pescador, comenzará el 2016 navegando en el mar de la tecnología y poniéndose siempre de parte del cuidado del medio ambiente en esta nueva travesía digital. Siempre innovando y buscando opciones para ser más vista, más leída y para que los anunciantes tengan la certeza de que es un medio de promoción eficiente, las nuevas versiones descargables serán totalmente gratuitas y le darán la posibilidad a los clientes de tener una medición en visitas y descargas exactas edición con edición, para cuantificar la capacidad del medio. Nuestros lectores en México y Centro y Sudamérica, seguirán disfrutando de nuestro formato ahora en digital, con información específica para todos aquellos que comparten y disfrutan la pesca deportiva y recreativa, los destinos de naturaleza, los paseos en embarcación a motor o vela y para aquellos que demandan información sobre productos, marcas y servicios relacionados con el mundo de la náutica.
Por: Manuel Solís Trejo. Fotos Staff Troleo.
Nuevamente visitamos el paradisíaco puerto de Mahahual a invitación de Fernando Salazar, Director del “Fideicomiso Grand Costa Maya”, para asistir a uno de los más emblemáticos torneos de pesca que se realizan en la costa sur del estado de Quintana Roo: el Dorado de Plata. Cabe mencionar que este torneo surgió en el 2009, gracias a la iniciativa privada en conjunto con el gobierno estatal, con el fin de promover nuevamente el destino que quedó completamente devastado por el terrible golpe que representó el huracán Dean de categoría cinco, que azotó en el 2007. Recuerdo que en esa primera edición se logró la captura del dorado más grande –récord en el sur del estado- con un ejemplar de 65 libras del pescador Peter Iwaskiewich en su lancha la “Free Zone”.
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El organizador e impulsor del torneo es y sigue siendo Carlos Pérez Zafra, gran pescador y sin duda, amante de estas aguas que bañan, lo que para mi gusto es uno de los rincones más hermoso de todo México. Para este 2015 el torneo presentaba algunos cambios en el formato de inscripciones y premios a repartir, ya que cada equipo podía inscribirse a una o varias categorías según cada preferencia. Las categorías a competir eran: el dorado más grande, cuyo ganador se llevaba una camioneta pick-up; la de “catch & reléase”, donde el equipo que presentara más videos de liberación entre marlin azul, marlin blanco y pez vela tenía como premio cien mil pesos en efectivo; el wahoo más grande del torneo, que repartía una bolsa de cincuenta mil pesos y el de especies varias, que premiaba con veinticinco mil pesos al que presentara el ejemplar de mayor peso entre atún, barracuda o peto (king fish). Las condiciones del tiempo en cuanto a viento y sol eran ideales excepto por la presencia excesiva de sargazo en toda la costa del estado -especialmente en esa área-, que según los investigadores, proviene de la región conocida como Mar de los Sargazos: una zona bastante grande donde se concentran mi-
les de kilómetros cuadrados de algas, localizada en la parte noroccidental del Océano Atlántico, cerca de las Bermudas. Este desprendimiento inusual de enormes masas de algas, se debe al calentamiento global y sin duda, fue un factor negativo para la pesca durante este torneo internacional del Dorado de Plata 2015.
Fue un torneo cien por ciento atípico, donde los equipos se pasaron prácticamente los dos días del torneo removiendo sargazo de sus señuelos resultando imposible trolear, pero con todo y el sargazo, las embarcaciones participaron con entusiasmo . Así, que mientras el evento transcurría, nosotros nos dimos a la tarea de “limpiar” un poco una zona de buceo del invasivo pez león, haciendo inmersiones esos días con mi amigo Inocencio Romero, el famoso “Chencho” de Mahahual, propietario de Tritón Tours, para mi gusto, el mejor guía de pesca y buceo de la zona sur de Quintana Roo, en especial del inigualable Banco Chinchorro. Ahí comí por primera vez el pez león -un alimento altamente nutritivo
y delicioso- en versiones ceviche, frito y al coco, preparado por manos expertas en el restaurate del hotel Arrecifes, por cierto, un parador muy recomendable, limpio, bien ubicado y a unos metros del mar. Al final de la contienda, un dorado de 18.66 libras dió el triunfo a la embarcación My Favorite Toy, (ganador del torneo “Copa Gobernador” dos meses antes) capitaneada por Jorge Cámara González, de Chetumal, que se llevó otra camioneta pick up a casa. En la categoría de captura y libera “Dejavu” de Carlos Roberto Pech Quijano se llevó el primer lugar gracias al criterio de desempate ya que fue el equipo que reportó primero el captura y libera. El premio de 50 mil pesos correspondiente a la categoría del wahoo más pesado simplemente quedó desierto. Ningún equipo logró captura y sin duda se esperaba esta situación dado que esta especie necesita de troleo rápido para despertar su atención. El premio de 25 mil pesos para la especie más pesada, se lo levó el equipo “Blue Dream” de Marco Antonio Pérez Zafra con una barracuda de 22.24 libras. Además del sargazo otro caso inédito del torneo fue la mala suerte del organizador y el siempre buen competidor Carlos Pérez Zafra, quien tanto el sábado como el domingo sufrió desperfectos en ambos motores quedando su embarcación a la deriva y ambos días tuvo que ser remolcado de regreso a Mahahual. Esperamos que el próximo año el sargazo no haga otra mala jugada y la pesca abundante retorne para celebrar este torneo que es símbolo de la pesca deportiva en Mahahual, un atractor de turismo y una conquista bien ganada de los organizadores que se nota: veneran estas aguas que fueron tocadas por manos divinas. Nos vemos en la próxima!
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Por: Marko Alacaraz Ley. Fotos: Staff Troleo y Archivo.
“La pesca de cualquier especie es inagotable”... así pensaban los duros pescadores de tan solo dos generaciones atrás quienes trabajaron arduamente el generoso mar de antaño para intentar salir de su pobreza, sin embargo, los pescadores de hoy trabajan un mar ya casi sin peces pero siguen igual o más pobres que sus padres y abuelos. En el pecado se lleva la penitencia, sin embargo en este caso, el pecado no solo es de los pescadores ribereños que a la falta de educación no supieron anteponer el sentido común. El pecado es también de todas las autoridades que han desfilado a lo largo de los años en tantas administraciones fallidas de los recursos pesqueros; autoridades complacientes o tibias que no supieron capacitar, corregir y encausar los esfuerzos de los pescadores. Autoridades irresponsables blandengues o corruptas que no aplicaron, ni aplican, la ley en materia de vedas, sistemas de captura, tipos de redes y luces de malla, conservación de manglares, control de contaminación etc. … acciones nada populares, pero absolutamente NECESARIAS para la conservación de los peces y por lo tanto: de los pescadores. Y lo repito, el sector de la pesca ribereña era pobre hace 40 años cuando había abundancia y lo sigue siendo hoy cuando
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ya casi han agotado sus peces con valor comercial. 60 especies que les fueron asignados en el ordenamiento pesquero de 1972, mismo ordenamiento que destinó 6 especies exclusivas a la pesca deportiva y recreativa por su importancia como polo de desarrollo turístico. ¿Cómo fue entonces que pescaron y vendieron sus pescados por generaciones y aun hoy continúan siendo pobres? ¿A dónde fue a parar toda esa riqueza de nuestros mares calificada antes como inagotable? La respuesta es dura y simple: En mayor medida fue a parar a los bolsillos de los acaparadores y explotadores, quienes son los dueños de la mayoría de las lanchas (por cierto muchas de ellas y sus motores regalados por la CONAPESCA) quienes contratan humildes pescadores de oficio para que se las trabajen a destajo o sea, que les prestan lancha, equipos y combustible para que les traigan pescado. Y cómo es eso?.. el truco está en que al regresar de las labores en el mar, el dueño de la lancha les fija el precio del kilo de pescado ridículamente bajo, al que habrá que descontar lo consu-
mido de gasolina y equipos y si la pesca no fue buena, el pescador queda a deber; si tiene alguna urgencia personal su patrón obviamente le presta dinero a cuenta de futuras pescas, dicho de otra manera, el sistema económico de la pesca ribereña actual está basado en las antiguas tiendas de raya del Porfiriato: un sistema económico con el que tienen cautivos a los pescadores y con el que fácilmente los manipulan y controlan. Sistema económico en el que los acaparadores enmascarados y disfrazados como “pescadores” reciben apoyos económicos gratis de la CONAPESCA como lanchas, motores, combustible subsidiado, madejas de monofilamento, anzuelos, boyas y todos sus equipos consumibles; a cambio, ellos controlan y dictan los precios y se benefician de la explotación de los verdaderos pescadores ribereños de oficio…. del IMSS y otras prestaciones ni hablar. La riqueza del mar fluye de forma lineal, directo a su bolsillo, en cambio, el pescador debe pescar más y más para poder percibir algo, solo gana si pesca y si pesca mucho; cuando pesca poco o no pesca, no gana y en cambio debe más. Es por eso que si quiere comer no puede respetar las vedas, es por eso que se debe aventurar y exponer aunque el mar esté bravo, es por eso que pesca por igual peces grandes y pequeños, es por eso que cuando envejece, son simplemente desechados y reemplazados por sus patrones.
No es de extrañar que una vez agotadas las especies que antes pescaban, ahora basen la mayoría de su pesca en las especies destinadas a la pesca deportiva que explotan ILEGALMENTE con su sistema económico porfirista y afectándola enormemente. La solución no es legalizar lo ilegal, la solución no es agotar ahora las especies que quedan, pues como la historia ya nos ha enseñado, también agotarán las especies deportivas y al final sus patrones serán más ricos y ellos continuarán siendo pobres, arrastrando consigo al pescador turístico/deportivo.
¿Qué vamos a hacer una vez que las flotas hayan levantado y enlatado lo que queda de dorado, pez vela y marlin? El argumento de que los peces de pico y el dorado son de alta fecundidad y que por eso no se pueden acabar es completamente falso. Los pargos, robalos y huachinangos también desovan millones de huevos en cada freza y aun así, se los acabaron comercialmente hablando. La pesca turística y deportiva igualmente da trabajo a mucha gente. La pesca del pez vela, dorado y marlin atrae a turistas nacionales y extranjeros de alto poder adquisitivo. Turismo que genera empleos y una derrama económica mucho más equitativa. Cada pez vela pescado deportivamente por un pescador extranjero produce $1,875 dólares (datos de CONAPESCA) repartidos entre hospedaje, alimentación, transporte, servicios de pesca turística, propinas y compras; y con ello da sustento a muchas familias de forma directa e indirecta.
Muchas ciudades como Manzanillo, desgraciadamente y pese a su gran potencial, actualmente no participa significativamente de este turismo debido a que los peces vela son diezmados por los palangres de los pescadores ribereños.
Son casi dos mil millones de dólares que según la CONAPESCA se generan en México por la pesca deportiva cada año. Esto no es especulación. Afortunadamente hay claros ejemplos de comunidades completas que basan su bienestar en este tipo de turismo como Los Cabos o Zihuatanejo donde algunas cooperativas de pesca ribereña se auto-convirtieron en prestadores de servicios de pesca turística al ver su VIABILIDAD y hoy, son sus más grandes defensores. Los legisladores y políticos tienen el DEBER de atender este problema con responsabilidad, analizando sus causas y efectos a profundidad.
Deben basar sus políticas en el beneficio del bien común y no a favor de pocos. No pueden apoyar la iniciativa que pretende liberar las especies destinadas a la pesca deportiva a la pesca comercial, pues eso será el final para ambos sectores, en cambio, deben estudiar opciones que BENEFICIEN a todos y los refuercen. Las autoridades deben aplicar la ley, que en el caso de la ley de pesca es por sustentabilidad. ¿Qué opciones se tienen? Las hay y muchas, pero ninguna es tan fácil como simplemente modificar una ley a cambio de votos con el beneficio personal a corto plazo sin importar las consecuencias negativas que pueda acarrear en el mediano plazo.
Describo algunas acciones que realmente podrían cambiar el destino de la pesca en este país: 1.- Un verdadero ordenamiento pesquero, que ponga en regla la actividad y se aplique la ley desde vedas, artes de pesca, tallas, especies, defensa de áreas de reproducción, apoyos verdaderos, justos e inteligentes, condiciones de seguridad en el trabajo, seguridad social, impulso al cooperativismo etc. 2.- Rescate de las pesquerías de especies comerciales como robalo, pargo, huachinango y mojarra. 3.- Exploración de nuevas pesquerías de gran profundidad, e investigación de su viabilidad. 4.- El impulso de la construcción naval basada en embarcaciones palangreras de 10m que permitan a los ribereños hacer sus faenas a distancias mayores de la costa, respetando la Ley y haciendo actos de dominio sobre una zona económica exclusiva de México hasta ahora fuera de su alcance. 5.- Continuar promoviendo proyectos de acuacultura que brinden opciones de progreso a los pescadores ribereños. 6.- Fomentar proyectos de conversión de pesca ribereña a guías de pesca turística y ecoturismo para el aprovechamiento sustentable de las especies destinadas a la pesca deportiva. 7.- Apoyos reales a la pesca turística: en sus flotillas, equipamiento, capacitación en técnicas modernas, etc. 8.- Promoción en México y el extranjero de destinos de pesca deportiva. 9.- Inversión en infraestructura náutica deportiva: embarcaderos, muelles, rampas, servicios públicos, etc. 10.- Reforzar las actividades de control y vigilancia de las pesquerías. 11.- Promover programas educativos y de capacitación permanentes en la sociedad, especialmente en cooperativas y agrupaciones pesqueras.
A manera de apunte: Finalmente Estados Unidos esta al cerrar sus fronteras a la importación del dorado mexicano, como una medida de combate al fraude en el comercio de especies protegidas o sensibles. Aquí en México, el articulo 68 de la ley de pesca destina en EXCLUSIVA a la pesca deportiva, dentro de una franja de 50 millas náuticas contadas a partir de la línea de base desde la cual se mide el mar territorial, a las siguientes especies: dorado, pez vela, marlin azul, marlin negro, marlin blanco, marlin rayado, pez espada, sábalo y pez gallo. Esta ley aplica desde 1972 ya que la pesca deportiva de estas especies es polo de atracción turística para los destinos costeros de México y genera una muy importante fuente de ingresos para este sector. Ya agotadas las pesquerías de escama y tiburón por una inadecuada e irresponsable explotación, los coyotes del mar, en lugar de esforzarse por rescatarlas, han girado sus esfuerzos a explotar ilegalmente las especies destinadas a la pesca deportiva, logrando ya, en base a fraudes y artimañas, abrir una ventana en la ley para comercializar legalmente el 9% de dorado como captura incidental en la pesquería del tiburón (aumentada recientemente al 20% por la actual administración de la CONAPESCA) y con base a ese 20% se sirven “lavar” el 100% de la pesca furtiva y dirigida de dorado. Es muy triste que tengamos más respaldo de autoridades americanas que en las propias, por decir lo menos.
Worlds Aquarium (WA) http://worldsaquarium.com/ es una organización de conservación sin fines de lucro con más de 20 años de experiencia en el Mar de Cortés, que se ha dedicado a la protección de mamíferos marinos y las poblaciones de peces y hábitats marinos silvestres. El organismo que es magistralmente dirigido por Vince Radice y su esposa Isabel, sin duda jugó un papel crucial en esta desición de NO al dorado mexicano.
En los últimos 15 años WA ha estado promoviendo activamente que la exportación de Dorado ya no se permita en los EE.UU. ya que además de ilegal, su pesca conlleva una de las tasas más altas de mortalidad de las tortugas marinas en México. El logro fundamental de WA fue el hacer ver a la NOAA -Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, agencia científica del Departamento de Comercio de los Estados Unidos cuyas actividades se centran en las condiciones de los océanos y la atmósfera-, este gran fraude. Estamos hablando que se dejarán de pescar ilegalmente y exportar a EE.UU. aproximadamente 855,000 dorados anualmente! WorldsAquarium continuará trabajando de la mano con la NOAA para ver que esta nueva política sea promulgado en los próximos días y de una vez por todas poner fin a la pesca del dorado con palangre ilegal. Es una gran satisfacción y orgullo tener de nuestro lado a Vince e Isabel, luchadores incansables como muy pocos. Todo mi reconocimiento a ellos y a todos quienes de alguna manera participamos en esta lucha de nunca acabar.
Texto y fotos: Wendy Perera Franco
Sin importar cuántas veces hayamos acudido a Isla Mujeres o cuántos torneos hemos presenciado en ese bello lugar, siempre acudir a ese paraíso nos hace sentir muy emocionados. Recibimos por parte de su Alcade el Sr. Agapito Magaña, así como del Subsecretario del Municipio el Sr. José Castillo, la invitación para presenciar el torneo de pesca “La Dorada del Caribe” en su segunda edición. Esa noche nos dió la bienvenida en la cena de capitanes el Sr. Humberto Moguel, Director de Pesca del municipio, quien con apoyo del personal de la Dirección de Turismo, nuevamente nos dieron cátedra de trabajo en equipo, coordinando todo el evento que atrajo a más de 40 embarcaciones inscritas.
Para nuestro municipio es importante darle peso específico a las labores de la mujer en todos los campos y como ejemplo la administración actual, donde están incluidas y bien representadas”. Fue una velada muy distinguida, una noche donde las mujeres eran las protagonistas. A muchas de ellas las vimos desfilar ataviadas con preciosos vestidos con temas marinos. Había representantes de Cancún, Chetumal, Yucatán así como equipos extranjeros.
La cena fue servida bajo el cobijo de las estrellas en el parador turístico de Punta Sur. Todas las mujeres pescadoras participantes del torneo, estaban listas y muy animadas para el arranque de la Dorada del Caribe. Nosotros aprovechamos la ocasión para entrevistar al Sr. José Castillo Magaña, que nos comentó:
El torneo fue apadrinado como ya es costumbre, por actores del medio artístico nacional, es esta ocasión fueron Grettel Valdez y Horacio Pancheri. Después de la cena retornamos al hotel Bahía Chac-Chí que nos abrió sus puertas como sede de nuestro estadía en la isla.
“ La idea de organizar un torneo de pesca de mujeres surge por parte del Alcalde Agapito Magaña quien por inquietud de su esposa la Sra. Marthy Vargas de Magaña, concibió el evento como una forma de promover el turismo y sobre todo, revalorizar la labor de la mujer en todos los ámbitos, como un homenaje a todas ellas, en un ambiente cien por ciento festivo. 25
Es un hotel muy elegante que goza de modernas y cómodas instalaciones que en su estilo arquitectónico contemporáneo alberga 25 hermosas habitaciones brindando un hospedaje confortable e impecable, además de que por su ubicación privilegiada permite llegar caminando tanto a la terminal marítima de los cruces de ferrys, como a la playa, para disfrutar de los más hermosos atardeceres. A la mañana siguiente la cita en el muelle es muy temprano. Un amanecer excepcional digno de una pintura, nos recuerda que estamos en uno de los rincones más bellos del mar Caribe. Nos gustó mucho el detalle de la bendición de todas las embaraciones y los equipos participantes por parte del párroco de Isla Mujeres, que puso el toque espiritual en esta justa deportiva. En pocos minutos ya con todas las embarcaciones listas para zarpar, se escucha el disparo de salida realizado por Marthy de Magaña y las autoridades e invitados de honor a esta justa color de rosa de un día de duración. Todos en busca del máximo trofeo: el dorado hembra, especie que abunda en estas aguas, fácil de reconocer por su morfología, con la cabeza menos grotesca que el dorado macho.
Dejando atrás el muelle de concreto, reflexionaba que sin duda, ese era el torneo más colorido de todos los que había asistido y que tenía todas las bases para desarrollar un muy buen torneo de mujeres.
Nuevamente el juez Gamaliel Ek nos demostró la pasión que tiene por su labor midiendo y pesando cada especie que se presentaba en báscula y verificando que todo este conforme al reglamento.
A las 2 de la tarde emprendí el regreso al muelle de concreto para ver llegar a todas y cada una de las embarciones.
Finalizando del conteo las puntuaciones fueron las siguientes:
Ya el sonido empezaba a animar la zona de pesaje. El sólo verlas llegar ataviadas con sus playeras oficiales, sus “outfits” por equipos y algunas hasta maquilladas, resumía muy bien el sentido del evento. Detrás de las cercas de contención, caras expectantes se asomaban para ver si sus familiares o amigas, presentaban a báscula sus capturas.
1 LUGAR: “La Fortuna II” 2 LUGAR: “Matias” Capitána Rosario Trejo 3 LUGAR: “Quinto Sol” Capitána Julia Alcalá Después de la adrenalina y algarabía que se presentó en la zona de pesaje, la emoción acrecentó al escucharse en la tarima de premiación al grupo musical Marconi con los primeros acordes de una fiesta que se prolongaría toda la tarde. Las pescadoras ganadoras ya visiblemente cansadas por la jornada del día subían una a una por sus premios pero eso sí, sin perder jamás el glamour y la compostura como toda bella mujer. Al final del día nos despedirnos de los organizadores que amablemente nos hacen partícipes de los torneos y eventos que se realizan en Isla Mujeres año con año y que siempre saben cómo hacernos sentir privilegiados y como en casa. Hasta pronto Isla Mujeres. Como siempre, nos llevamos tusmemorias, olores, sabores, colores y la alegría de tus mujeres de La Dorada del Caribe.
Vivimos en un mundo donde la mayoría nos la pasamos muy deprisa, a veces sin rumbo definido, malgastando los días, persiguiendo metas ilusorias impulsados por nuestra propia negación de la finitud de la vida. En un contexto así, es muy buena idea recordar el “Carpe diem”. Este adagio latino que literalmente significa “toma el día” y en sentido más elocuente “aprovecha el momento”, o “vive cada momento de tu vida como si fuese el último”; una verdadera exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado y a disfrutar los simples placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que siempre será incierto. Hace apenas unas semanas asistí por invitación de un buen amigo a ser testigo de la despedida de esta vida fugaz y temporal de un amante incondicional del mar. Cuando me habló Gonzalo para confirmar mi asistencia me comentó: “Queremos que saques una nota en la revista, primero, porque si conozco a alguien que realmente amaba el mar, sobre la superficie y bajo ella, ese era Tanuz y queremos que su pequeña hija tenga un bonito recuerdo de su padre”. Me sentí muy halagado por el comentario y de poder ser de alguna manera el mensajero de aquel encargo. Partimos en varias embarcaciones un sábado por la mañana. En sí, la ceremonia fue sencilla pero muy emotiva. Ahí, en un hermoso rincón de la costa yucateca conocido como las Bocas de Chuburná, donde solamente se llega en barco y en donde Tanuz había pasado su último fin de semana acampando con su esposa, su hija y su inseparable gran danés, se honró su memoria, entre amigos íntimos y familiares reunidos en un día limpio de nubes con el sol a plenitud.
Se colocó una placa del recuerdo en la arena, pintada con los patrones de color de la bandera de buceo y un ancla, símbolo intrínseco de la gente de mar y cuyo uso aplicaba muy bien al momento que se vivía: detener el barco en medio de la mar, otorgando seguridad y descanso a los marineros ante las corrientes. Después de una breve oración conjunta, los amigos de Tanuz en un momento muy emotivo, fueron recordando uno por uno anécdotas o pasajes de sus más osadas aventuras y que tenían todas una conclusión en común: la enseñanza del Carpe Diem. Tanuz era una persona que vivía cada día como si fuera el último. No importaba si fuera lunes, miércoles o viernes, así se le recuerda y creo que esa es su mejor enseñanza. Yo no lo conocí, pero ver a sus amigos ahí reunidos, dándole el último adiós y recordándolo, me hizo pensar en un pasaje del texto de una entrevista al gran Stu Apte, uno de los mejores pescadores de fly fishing del mundo cuando le preguntaron sobre la muerte repentina de su entrañable maestro y amigo Joe Brooks, otro gran pescador de fly: “Amigo mío, un día estamos y al otro puede que no y sí te puedo decir que estoy en deuda con la vida que tanto me ha dado y lo mejor: entrañables compañeros que he conocido íntimamente, a muchos de ellos sobre un bote de pesca y con la caña en la mano, así como sucedió un buen día con Joe, que resultó más que un amigo, un hermano.” Tanuz partió joven y lleno de vida, pero vivió como muchos quisiéramos: a tope.
John Lennon dijo alguna vez: “la vida es eso que nos pasa mientras estamos ocupados haciendo otras cosas”, yo creo que lo ideal es que apliquemos esa misma filosofía a la muerte: que nos agarre ocupados, viviendo al cien por ciento y si es posible, haciendo lo que más nos gusta, así como se le presentó al buen Tanuz... A la memoria del hijo, padre, esposo, amigo y un incondicional amante el mar. “No te vayas sin antes decirte que disfrutamos todos de tu felicidad, siempre fuiste un gran ejemplo y lo dejaste todo en el juego de la vida. Te recordaremos siempre con cariño y con la sonrisa que siempre nos supiste regalar.”
Para muchos, hasta pudiera parecer el nombre de una exótica receta… “Es una modalidad oriental que la practican incluso pescadores comerciales, suele ser muy divertida” -me comentó mi amigo días antes de confirmarnos la salida a pescar y por lo que pude leer: tenía mucha razón. Se trata de una práctica muy antigua de pesca originada en el lejano oriente y aún usada en algunos países del viejo continente y por supuesto en Asia y que se reconoce entre los pescadores, como la pesca de calamar “al Tataki”. Caminaba por el muelle de madera sobre el mar para abordar nuestra embarcación, pensando en las historias de siempre, Robinson Crusoe, Stevenson o Julio Verne con Nemo, el imaginario capitán… cuando un comentario en perfecto español me hizo tomar tierra… -Me disculpo en nombre del capitán, pero no permite subir cámaras ni teléfonos a bordo… si me deja, yo se las puedo guardar…
Mi cara de asombro no logró ningún efecto en el marinero, que seguía delante de mí con la manos extendidas, ni tampoco la mirada de mi amigo, que parecía decirme no saber nada de ello… lo que me hizo entender que no había de dos sopas.
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tando todos los daños posibles, por lo que las capturas de “My Lady” -como se llama la embarcación- son las más solicitadas y mejor pagadas por los mejores restaurantes de la zona. Después de esas “atenciones” un comentario de mi amigo me llevaba de nuevo a mi centro “Habrá que memorizarlo todo Rolando… ” -y me dije, bueno, no importa si no hay cámaras, estamos acá y eso es lo importante…
El caldo era uno solo: me lo tomaba o no… y abordamos, mientras el marinero colocaba con cuidado el bolso con mis cámaras en un compartimiento dentro de la consola central de la embarcación. Los cabos se soltaron sobre las 5:20 pm para que la Carolina Skiff de casi 28 pies, tomara uno de los canales de salida de Little Bird Key, rumbo oeste hacia mar abierto, donde el sol insistía en llegar para esconderse, al mismo tiempo que se me acercaba el marinero para explicarme con aparente culpa, que en esa embarcación nunca había salido nadie que no fuera bien conocido de Mr. Edwards, el capitán, que había accedido a invitarnos por insistencia de mi amigo. “Que lo disculpara por lo de las cámaras” -comentó, pero que era la única manera de resguardar los puntos y sobre todo, lo que hace, porque según el marinero, el Cap. Edwards es considerado el más respetado pescador de calamar de la zona -de hecho de eso vive- y que es de los pocos con permiso de cuota ilimitada de captura, por la forma de pescarlo… con caña, sin carrete, sin usar redes, evi-
Sorteamos pequeños islotes antes de salir al mar abierto donde pequeñas olas, nos compartían su brisa y de repente se silenciaron los motores. La lancha estuvo al garete unos 3-4 minutos con el motor en neutro y al acelerar un par de veces, justo delante, a unos 10-15 metros, comenzaron a “despegar” -literalmente- del agua, decenas de calamares que lograban volar distancias aproximadas a 30 metros en 3 segundos para volver a caer, hundiéndose, y salir nuevamente como misiles más al frente… Dije que no me importaba que no tuviera mis cámaras… porque el espectáculo delante de nosotros era impresionante!... A cada acelerón, decenas de calamares salían “volando” en pequeños grupos acá y allá hacia una misma dirección... “Esto lo hace el capitán para tener idea de hacia donde se dirigen, vé? Todos apuntan hacia un área…” nos comentaba el marinero, sin quitar la vista del frente. Estas “estampidas aéreas” las realizan los calamares para evadir a sus depredadores, llenando sus cuerpos de agua y propulsándose cual cohetes, logrando distancias de hasta 30 mts en solo 3 seg. planeando, abriendo sus aletas laterales, para caer nuevamente y “clavarse” y repetir la la escena unos pies más adelante. Después de algunos minutos retrocedimos despacio, como para no molestar, comenzando a rodear la zona hacia donde nos dirigíamos, en una circunferencia aparente de unos 100 metros de diámetro, localizando el punto de encuentro con los calamares.
Llegamos al lugar y con el motor en neutro, el capitán le comentó a Alf ( el marinero ) y acto seguido, éste extrajo del piso lo que parecía un manojo de varas de pescar de unos 8 pies aproximadamente, como de bambú, sin guías y delgaditas, solo la vara y un pedazo de línea, amarrada en la punta, y me dijo -conoces el “loop to loop”? (refiriéndose al nudo de lazo contra lazo) -por favor, anuda estos “tatakis” en las dos varas de uds, extrayendo una especie de palangres de un cubo plástico debajo del asiento, para después, de su bolsillo, sacar unos des-
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vencijados cepillos de dientes, entregándonos para cada uno 1 vara, 1 “tataki” y 1 cepillo. Cada tataki era una línea central (de fluorocarbono de 30 libras) de algo más de un metro de largo, donde venían amarrados de 3-4 “pajaritos” muy coloridos, y un plomo al final como de 2 oz. Solo conocía los jigs pesados, los de pescar más profundo, estos, era primera vez que los tenía en mis manos. Hice los nudos como me pidió Alf. Los jigs o “pajaritos” -como les llaman, son suaves, como de una tela plástica bastante agradable al tacto, con ojos muy llamativos, armados con una o dos coronas de anzuelos pequeños y ubicados al final.
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Me llamó la atención que había dos tipos de arreglos. Ambos tenían el mismo largo y los “pajaritos” de unos 7-9 cm de largo, estaban a la misma distancia unos de otros, en ambos arreglos (alrededor de 30-40 cm) sólo que en unos, la distancia de los pajaritos a la línea madre era apenas de 2 cm, mientras que en el otro se separaban como 10-15 cm y el capitán, -supongo que para romper el hielo (como decimos los latinos) me comentó en un inglés pausado que pude entender, que los que estaban pegados al leader, eran para cuando al calamar está muy activo, y los más separados se amarraban así para cuando el calamar se resiste más a comer.
nadando en cualquier dirección, la muerte o barba del anzuelo es lo que asegura que el pez no se suelte, pero - y aquí viene el dato- resulta que los calamares por sus características: sólo nadan hacia el frente y en línea recta, por lo que no hay necesidad de usar barba para asegurar la captura y a su vez, la ausencia de barba o muerte, ayuda que los anzuelos penetren fácilmente en los tentáculos del calamar, cuando intenta atrapar el señuelo y retirarse con él.
“Son para limpiar bien los anzuelitos si se les queda algún pedazo de calamar…” -me dijo Alf, al preguntarle por los cepillos de dientes “Esta especie de calamar es muy delicada -continuó, si huele algún resto de su carne en los anzuelos no los va a tocar, por eso hay que mantener limpias las coronitas” También supe la respuesta a una pregunta que me vengo haciendo hace años, ¿por qué los pequeños anzuelitos que forman las coronas en los “pajaritos” no tienen barba o muerte? Como se sabe, cuando el pez comienza a resistirse cabeceando o
do calamar alguna vez? -Sí, contesté… creo que un par de veces… hundiendo unos jigs parecidos a estos y subiéndolo despacio “El final está bien, -dijo el marinero sonriendo, pero “al Tataki” no hay que llevar los pajaritos al fondo… solo se trata de cuando el capitán encienda las luces, meter los pajaritos en el agua, moviendo mucho la caña… como haciéndola temblar y van a ver como los calamares llegan y se ponen delante de los pajaritos, sin atacar, y mientras más los muevan -continuaba Alf, van a ver como los calamares se inquietan in-
El capitán con unos binoculares buscaba y buscaba, tratando de localizar los calamares en lo que Alf preguntó: ¿han pesca
cluso algunos pueden cambiar de color en ese momento y cuando dejen de mover sus cañas el calamar se va ha acercar…” -¿Por qué, no ven bien? pregunté, “No es eso, al contrario, ven muy bien, pero parece que los excita el supuesto pánico de sus presas, como si jugaran a asustarla… y cuando detengas la caña, vas a ver como se acercan enseguida a tocar el señuelo, como queriendo saber por qué no se mueve… es un toque leve, por eso, es necesario este tipo de caña, de punta sensible” -continuaba Alf, arqueando la punta de su vara, “Una vez que toca el señuelo, se va a clavar él solo y es cuando hay que subir despacio para terminar de engancharlo con su propio peso, porque hay veces que no se ven y hay que estar muy concentrado para sentirlo”. “Entonces, es como clavar un pez dando el hook set” -comenté, “Ajá, solo que no debes subirlo a la lancha… -¿cómo? “Sí -continuó Alf, el calamar por lo regular cuando se captura tiende a soltar su tinta y manchando todo… Solo tienen que sacarlo y dejarlo pegado al agua, apenas salga esperen que suelte la tinta que regularmente expulsa con un chorro de agua, así pierden mucho peso y es cuando puedes traerlo a bordo, pasando la vara para atrás, sin levantarla…” y terminando de
hablar, unas varas como pequeños tangones que permanecían verticales pegados a la consola central, se dejaron caer a ambos lados de la pequeña embarcación, con unas lámparas que iluminaron la superficie y comenzó la fiesta. ¡Ahí va! Me gritaba mi amigo emocionado al ver mi calamar coqueteando con mis “pajaritos”, mientras esperaba que se acercaran al suyo. Cuando miramos atrás, el marinero ya llevaba 2 y el “capi” subía en ese momento su quinto calamar… ¡No tenía para hacer fotos, pero la diversión era increíble!!! Llevábamos algo más de 30 minutos y algunos se nos fueron al agua, otro entintó la playera a mi amigo que juraba una y otra vez que el calamar quería vengarse con él… mientras el capitán, que no cesaba de repetir bajito ¡tataki, tataki, tataki! continuaba “bombeando” su caña arriba y abajo, arriba y abajo, subiendo calamar tras calamar. Hubo más de 8-9 capturas dobles, con dos calamares enganchados a la vez. La experiencia, en lo que la tarde se iba apagando no podía ser mejor, pero lo increíble es que los calamares que no sobrepasaban los 25 cm, subían y subían en busca de luz como una interminable alacena debajo de la lancha, hasta que la voz del capitán se dejó escuchar: ¡Done, already done! al parecer, que ya estaba listo… Al mirar a Alf me hizo seña con la mano de “ya”, comentándome “Es que llegamos a 100 que fue lo que nos pidieron” y mirando la tina de plástico… “Creo que ahí debe haber con seguridad más de cien calamares… -comenté sonriendo, “Y qué piensan, dijo Alf ¿no van a probar los calamares al Tataki?” El regreso fue como un ejercicio de memoria, comentando los detalles y decidir cocinar en mi casa los calamares en su tinta más frescos que me he comido en años. Terminando la cena a la par de unas copas de buen vino, para sentenciar con una sonrisa: Vaya día, no?… wuao, a dormir y mañana a escribir todo… -¡Nada de eso, Rolando… esto es ahora y en caliente porque mañana no voy a recordar ni la mitad de lo que vimos hoy… Y en lo que mi amigo se despedía de mi esposa, acerqué una silla a mi computadora donde pasadas las cuatro de la madrugada, terminé estas líneas con sobrado sabor a calamar y aún, con mucho olor a mar.
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e hermosos tonos tornosolados, cuerpo elegante con pequeñas manchas y de carne blanca, la trucha de mar o trucha pinta, corvina, trucha jaspeada, o “spotted sea trout” -como se le conoce en norteamérica- es una especie perteneciente a la familia del tambor y al igual que sus primos, suele emitir un graznido muy característico que produce cuando pone a vibrar su vejiga natatoria.
Se he comprobado que en días previos al desove, los machos, suelen congregarse por cientos y hasta miles -como un gran coro- para emitir a la misma vez su “canto” y así, atraer la mayor cantidad de hembras a la zona. Los alevines pueden alcanzar entre 8-9” antes de cumplir el primer año, siendo los machos, de crecimiento más lento y necesitando cerca de 4 años para alcanzar 14 pulgadas de largo, por lo que la mayoría de las capturas de menos de 13” por lo regular, son hembras. Normalmente, se capturan con pesos entre medio y dos kilogramos, buenas capturas pueden considerarse con pesos cerca de los 3 kilos y sobrepasar las 20 pulgadas y/o 5 kilogramos puede considerederarse “casi’ un trofeo. HÁBITAT
La trucha de mar es de los platos de sabor delicado en la mesa del pescador y una de las capturas que más se disfrutan por la voracidad y el empeño en atacar casi cualquier señuelo, así como carnada viva o en trozos y aunque no ofrece cruentas y extensas batallas, sus capturas son apreciadas en cualquier modalidad de pesca con caña y carrete, de hecho, en los Estados Unidos, la trucha de mar o corvina, es considerada por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), entre las diez especies más populares para la pesca deportiva en casi todas sus costas. La trucha de mar o corvina, pertenece a la familia Sciaenidae, pariente cercano de la corvina Cynoscion Regalis, una de las especies más requeridas y codiciadas por los surfcasters y pescadores de playa de varios países del mundo.
El hábitat de la corvina es tan importante, que determinó el sobrenombre de “la reina del pasto”. Es una especie que prefiere los fondos arenosos de poca profundidad donde exista vegetación y alrededor de las bocanas, las playas, las márgenes de las bahías y los flats. En aguas internas también se le ubica cerca de pastizales y zonas de vegetación, patrullando las zonas límites entre el pasto y el fondo o explorando los huecos dentro del área verde, donde suele permanecer durante la marea baja, por esas razones se considera junto a su primo, el tambor rojo o red fish, de las mejores capturas entre los pescadores de kayak y los que practicamos la pesca en la modalidad de wadin. Se alimentan mayormente en horas de poca luz y pueden permanecer muy activas en las noches.
Por lo general su período de desove ocurre entre mayo y julio y según el área, puede alargarse hasta mediados de septiembre. Como la mayoría de las especies que buscan proteger sus crías, la corvina siempre desovar al comenzar la noche, cuando encuentra aguas bajas o bocanas con buen flujo de corrientes y si es posible, cerca o dentro de alguna zona de vegetación donde va encontrar un alto contenido de sal, oxígeno y temperaturas cerca de los 25-29 grados C.
En aguas de la costa, igual suele frecuentar las “zonas verdes” como también es común verla en zonas de salientes y rocas, cerca de las zonas de espumas o encuentros de corrientes, donde suele permanecer cazando y disfrutando de la gran cantidad de oxígeno disuelto en esas aguas. Otro hábitat preferido de la trucha jaspeada, son las estructuras y los muelles, sobre todo en invierno cuando se traslada hacia aguas interiores.
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LA PESCA DE LA CORVINA. Equipos y señuelos. Para la pesca de esta especie no se requieren equipos muy especializados y aunque soy partidario de que debemos tener el mejor equipo que podamos pagar, con relación a esta especie, bastan una buena caña M o MH de 6 hasta 7 pies, líneas de entre 10 y 12 libras y leader al menos de 15 lbs, suficientes, para pelear cualquier ejemplar de trucha de mar. También se posibilita y se disfruta mucho en la modalidad de fly, tomando en cuenta que es un depredador que caza la mayoría de las veces sobre, o pegado a la superficie, donde las moscas o los diminutos poppers de los “flycasters”, buscarán engañar también a la “reina del pasto”.
La captura de la trucha no es difícil. No es de las especies que pelea hasta agotarnos, aunque puede ofrecer buena resistencia y de vez en cuando, exaltar la adrenalina con uno que otro salto. Se me ocurre que el reto -y confieso que lo disfruto mucho- es encontrarla. La trucha como todos sus parientes cercanos, es en extremo cautelosa y el saber que su enemigo puede llegar desde cualquier dirección, la hace muy desconfiada.
De hecho cuando algún avezado pescador te da un consejo sobre la trucha (en general sobre todos los tambores) siempre hay una constante: el sigilo. Lo primero, es no exponerse sin al menos intentar ubicarla; pensemos que si logramos verla bien, ella nos puede ver también y alertar sus sentidos, si es que no se aleja de una vez… Mientras más lejos logremos castear, mientras menos ruidos hagamos y mientras más natural se comporte nuestro
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señuelo, estaremos sumando puntos para una buena captura. Con carnada, lo ideal como con otras especies, es el camarón vivo. También podemos usar sardina o pinfish, mullet y cualquier pez pasto de la zona, pero siempre tratando de mantenerlo arriba, y para ello podemos ayudarnos con los flotadores, de los que podemos amarrar un leader de 20-30 lbs de al menos un pie de largo y anzuelar por el lomo cualquiera de estas carnadas. Si resultan de buen tamaño, como suelen ser el pinfih o la lisa,
podemos cortar dos filetes pequeños y colocarlos en al anzuelo, suspendido cerca de la superficie con un flotador, donde la corvina, generalmente, suele nadar en busca de alimento. Si se pesca sobre embarcación pequeña o en kayak, es una técnica ideal para mantenemos al garete, sin los sonidos del motor o los remos y donde debemos estar muy atentos, no en todas las ocasiones los ataques son tan explosivos. En cuanto a señuelos, se me hace difícil pensar, qué artificial no atacaría una corvina. He tenido capturas usando todos los superficiales y suspending, así como cucharas, jigs bucktails, minnows, cranbaits y soft bait, sobre todo cuando se recobran despacio, muy cerca de la superficie. Si hablamos de colores y siguiendo mi experiencia en estas aguas, además de señuelos con destellos fluorecentes y tonos metalizados, me ha funcionado bien, los soft baits con alguna zona roja o bien oscura, es mortal para la corvina, y en menor escala, el dorado y el blanco.
Sin embargo, si una marca ha puesto de manifiesto un antes y un después con relación a la cantidad y calidad de capturas con ejemplares de la familia Sciaenidae, esa marca es D.O.A. Me atrevo asegurar que a pesar de ser también de las marcas preferidas para la captura del robalo, cuando se habla de la corvina o trucha jaspeada, o de mar, los camarones de D.O.A. se llevan las porras, sobre todo, cuando se trata de las célebres truchas “Gator”. Las truchas “Gator” Estas corvinas reciben su apellido por referencia al tamaño del aligator o caiman americano y definitivamente, son el sueño de todo pescador de wadin.
Nichols es un muy reconocido pescador con larga experiencia en la pesca en los flats, lo que le ha servido para ofrecer las mejores soluciones en sus productos y que definitivamente, ha tenido que ver con el indiscutible éxito de la marca. “No estoy de acuerdo con la teoría de que grandes truchas comen sólo peces, eso es cuando no encuentra camarón. No importa el tamaño de la trucha, siempre que tenga delante un camarón se lo va a comer. Los camarones son altos en proteínas, se digieren muy rápido y ofrecen muy buen rendimiento... por eso uso señuelos de camarones, cuando salgo a pescar truchas”. “Mi definición de una trucha gator, es que debe tener 28 pulgadas o más de largo. Sabemos que un pez de seis libras es una muy buena captura, pero no es un “caimán” no es un pez trofeo. Solo cuando un pez soprepasa las 30 pulgadas y las 10 libras de peso, estaremos ante una verdadera trucha gator” “Debemos enfrentar las truchas grandes en la corriente, y la clave para trabajar el camarón, es mantenerlo abajo y derecho, apenas tocando la hierba. Las gator no recorren mucho para buscar comida, pero si cuando están hambrientas se encuentran un camarón cerca, no van a dudar en atacarlo”.
La mayoría de las capturas por lo general son grandes hembras, resabidas y muy cautelosas, que van acudir a todas sus mañas para evitar que la saquen del agua. Se dice que las “gator”, regularmente se encuentran en marea baja, cuando son ubicadas por el pescador en pequeños huecos cerca de las zonas de pasto, lo que se denomina como una captura “a pez visto” que según la mayoría de los reportes, es como mejor se pescan, precisamente, cuando el pescador una vez ubicada e identificada la gran corvina, puede crear su propia estrategia de captura, lo que dicta que son pocas las ocasiones en que se capturan de manera imprevista, por lo desconfiadas y precavidas que resultan. El peso mayor reportado por una “gator”, pertenece a Craig Carson y data de 1995 en Fort Pierce, significando un merecido record IGFA, impuesto con una hermosa hembra de 7.92 kgs (17.7 lbs). Para finalizar y como resúmen, extraje algunos comentarios, de una entrevista a Mark Nichols, presidente de D.O.A. Lures, publicada en la revista Saltwater Sportsman.
“Hay dos maneras de pescar grandes truchas gator. La primera es usar un señuelo superficial, y lanzarlo desde una milla de distancia para no asustar al pez. Lo segundo es entrar al agua. En muchos lugares los peces sienten el vibrar de las lanchas cuando se acercan, y las tensiones en el agua y no comen. No es que no comen porque son estúpidos, es que son muy cautelosos. He podido pescar verdaderos monstruos, estando a solo 15 pies de distancia y ha sido posible, porque he llegado hasta ellos caminando muy despacio, sin ruidos y con delicadeza.” “Prefiero los camarones claros, con brillo o fosforecentes en aguas claras. Si el agua está turbia uso los de brillo dorado o los bien oscuros, pero más importante que el color, es tratar de colocar el camarón en la zona de strikes”. “Si quiero pescar una trucha realmente grande, debo permanecer solo y bien lejos de otros pescadores, tanto como pudieran ser 200 metros del muelle donde ellos estan pescando.” “Y recuerde... hay ocasiones que en toda una bahía, existe solo un hueco con dos peces dentro, eso es más que suficiente para que busque esos huecos y capture esos peces. No importa qué tan bueno usted sea como pescador, siempre tiene que ir a buscar el mejor pez, donde quiera que éste se encuentre”.
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