RevistaunPretexto 10.ª Edición by RevistaunPretexto

Contenido Presidente Emérito Dr. Osmar Correal Cabral Presidenta Dra. Rosita Cuervo Payeras Rector Ing. MSc. Andrés Correal Vicerrector Académico Ing. MSc. Rodrigo Correal Cuervo Vicerrectora Desarrollo Institucional C.S. Mg. Ethna Yanira Romero Garzón Vicerrectora Investigación Ciencia e Innovación Ing. Mg. Claudia Patricia Quevedo Vargas Vicerrector Administrativo y de Infraestructura Dr. Camilo Correal Cuervo Decana Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Abg. Esp. Carolina Parra Fonseca Directora Programa de Comunicación Social C.S. Mg. Julieta Montoya Rojas Universidad de Boyacá Campus Universitario. Cra. 2ª Este Núm. 64- 169 Tunja- Boyacá Tel. 745 2105 Fax: 754 0044 www.uniboyaca.edu.co 2021

Revista Un Pretexto Más de una razón para leer ISSN 2322-6218 Editora General C.S. Mg. Lizeth Rocío Rojas Rojas Equipo Editorial y Corrección de Estilo

Colectivo de Redacción Periodística y Literaria 2021-20

Concepto Visual Labibi Vargas Younes María Camila Espitia Molina Edición de Fotografía Dg. Ismael Enrique Meneses O. Diseño y Maquetación Dg. Federico Rossi Belalcázar Diseño de Portada Diana María Rodríguez Colmenares Escriben para esta edición Labibi Vargas Younes, Laura Vanesa Riaño Montañez, Alejandra Hernández Melgarejo, Angélica María RodríguezMenjura,AranzaJulianaRiscanevoWalteros, JuliánAndrésGuioMartínez,LauraFernandaMontañez León, Daniel Osorio Posada, Lina María López Aponte, PaulaDanielaPérezPlazas,TaniaLizethGaunaCastillo, MaríaFernandaLeónPlazas,DanielaSalazarMozo,Angy Paola Poblador Reay, Laura Daniela Parra Niño. Paula Andrea López Gutiérrez, Laura Stephanía Maldonado Rocha y Laura Natalia Moreno González.

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Presentación Ing. MSc. Andrés Correal Rector Editorial C.S. Julieta Montoya Rojas Dir. programa de Comunicación Social La diana en la mira Labibi Vargas - Laura Riaño Gusanos y carbón Alejandra Hernández Melgarejo ...y me fui a ser feliz Angélica Rodríguez - Juliana Riscanevo La niña de la pierna de oro Laura Montañez - Julián Guio

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Me senté a ver el río moverse Daniel Osorio Posada Una fábrica en el olvido Daniela Pérez - Lina López Maestro de chatarra Fernanda León - Lizeth Gauna - Daniela Salazar Tómese un vasito sumercé Paola Poblador - Laura Parra Pueblito Boyacense Andrea López - Laura Maldonado ¡Viva la mujer barbuda! Laura Natalia Moreno González

C.S. Julieta Montoya Rojas Directora del progama de Comunicación Social

La Universidad de Boyacá, en cabeza de su programa de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, presenta esta recopilación de ejercicios periodísticos, exponiendo desde las aulas su valioso aporte a la formación profesional y al enriquecimiento de la crónica como género literario. La Institución extiende un saludo de reconocimiento a cada uno de los autores y docentes orientadores por su destacable trabajo; igualmente, a los protagonistas de las historias aquí contadas, se expresa un saludo de agradecimiento por la generosidad con que abrieron sus corazones. Estas páginas son un tributo a quienes nos acompañaron y ya no están, a quienes se mantienen en pie con firmeza y a quienes caminan con determinación hacia sus sueños. Una vez más, el lector tiene más de diez razones para leer.

Editorial

Ing. MSc. Andrés Correal Rector Universidad de Boyacá

Presentacion revista unpretexto

Hechos, espacios, palabras en “el aire”, acontecimientos extraños, creencias, etc., todo un cúmulo de fragmentos que componen la historia, que enlazan cada suceso, que tienen la capacidad de explicarlos y repentinamente, de tomar un curso insospechado. Sin voz, sobre el papel, la crónica transporta al lector a esta atmósfera de preguntas, hipótesis, incertidumbre y esperanza, con la seguridad necesaria para recrear en cada mente un universo completamente diferente donde ocurre la historia. En su décima edición, Unpretexto recoge nueve historias, nueve universos, nueve nudos y desenlaces, escritos sobre el testimonio y las emociones intactas de quienes encarnaron sus personajes; nueve relatos que ponen sobre la mesa temas tan dolorosos como el suicidio, tan esperanzadores como la superación y tan coloridos como Pueblito Boyacense o la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.

Contar historias a través del periodismo narrativo es un reto al que se enfrentan profesionales de la comunicación, ya que, no solamente se hace una investigación exhaustiva de un tema para relatar hechos de la manera más precisa en una crónica o un reportaje, sino que se fortalece el espíritu para ser una voz de aliento ante situaciones donde la vida se desvanece de a poco, porque a veces, las adversidades logran superarla. Aun así, existen oportunidades en medio de avatares, como lo demuestran algunos de los personajes principales de las presentes crónicas, quienes con perseverancia y esfuerzo han logrado dominar sus propios miedos para cumplir sus sueños; aquí, la meta es una utopía para vencer al contrincante. Los desafíos más grandes son aquellos donde se experimenta la pérdida de un ser querido, por infortunados accidentes o por decisión propia. Tragedias anunciadas y afecciones silenciosas, han sido las causantes de estos devastadores episodios, en relatos que merecen una reflexión sobre el sentido de la vida, aun cuando yerre el alma rota. La esperanza sigue viva. Por otra parte, se describe la lucha de supervivencia de la primera fábrica textil colombiana, que se resiste a desaparecer a pesar de los contratiempos y el olvido en que se ha convertido para la industria del país: “el ruido de telares y urdidoras permanecen con tozudez”. Asimismo, se manifiesta en varios relatos, el reconocimiento a la idiosincrasia de los pueblos, a través de las tradiciones culturales que permanecen con el tiempo para rescatar la historia, costumbres y otros componentes heredados de antepasados y renovados por la integración activa de las nuevas generaciones. Todas las historias contadas en esta décima edición de Un Pretexto, son símbolo de inspiración, admiración y respeto, de personas y comunidades que dejan un legado para no olvidar la esenciade la vida. Como lo afirma el escritor Julio Villanueva Chang: “…el cronista trabaja con los recuerdos de otras personas que le cuentan los hechos; o con sus propios recuerdos, si tuvo la suerte de ser testigo de ellos. En los dos casos, una gran parte de su trabajo consiste en dar un orden y sentido a la memoria”.

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Las historias que se quedan en el alma son aquellas contadas por la voz de quiénes las vivieron. Los cuentos de los abuelos son tal vez los mejores ejemplos de ello: un relato minucioso, un escenario y unos personajes que cobran vida con sonidos, gestos y movimientos corporales propios. Probablemente sobre estas historias hemos aprehendido la secuencia inicio – nudo – desenlace, previo a asistir al colegio, así como hemos desarrollado una curiosidad fascinante por los detalles de cada historia.

Resumen LA DIANA EN LA MIRA Los auxiliares o entrenadores son solidarios y amistosos, no solo están presentes durante todo su proceso deportivo sino en su cotidianidad. Más que un juego o una competencia el boccia es una familia incondicional, sus jugadores no convencionales y auxiliares son admirables.

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El Boccia es un deporte en el que se crean amistades, se otorga calidad de vida, rehabilitación y esperanza. Sus deportistas constantemente se enfrentan a obstáculos inimaginables, estereotipos negativos y a un mundo que no está pensado para ellos. Sin embargo, son los más comprometidos, fuertes y valientes.

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o existen dos copos de nieve idénticos, tampoco dos palomitas de maíz iguales o dos huellas dactilares congruentes. Lo mismo sucede con los seres humanos. Todos tenemos distintas habilidades y maneras de demostrarlas. En el deporte no se encuentra la excepción de esto. Existen diferentes deportistas: los no convencionales y los convencionales. Nadie elige a cuál categoría pertenecer, la vida es quien lo decide.

“Por medio de las redes sociales, los deportistas de boccia se pueden dar a conocer, pero no es lo mismo que la selección de fútbol colombiana clasifique a un mundial a que un jugador de boccia gane una medalla de oro en un campeonato a nivel internacional”, Tatiana Correa, auxiliar de boccia.

El boccia se puede practicar de forma individual, en parejas o en equipo. Cada participante cuenta con siete boccias (bolas), seis rojas o azules y una de color blanco denominada diana. El juego consiste en acercar las boccias a la diana y evitar que el contrario acerque las boccias de él. El participante que logre que sus boccias estén más cercanas a la diana es el ganador. Los fisioterapeutas y médicos son los encargados de determinar a qué categoría pertenece cada jugador, teniendo en cuenta los siguientes parámetros: “BC1 son

Para Guillermo Andrés Salamanca y su familia el deporte se convirtió en un aliado: “El boccia fue un regalo inmenso. Mi esposo no se involucró al principio porque le dio muy duro la situación de Memo. Él tenía una distonía en su pie derecho, lo operaron mal y esto le afectó todo. Pasó de ser un joven que caminaba, a estar siempre en el piso. Por cuatro años no pudo levantarse ni sentarse, estábamos vueltos nada y como ya habíamos perdido una hija de 18 años quedamos prácticamente bloqueados”. Guillermo estudió en el colegio San Martín de Tours en la ciudad de Sogamoso. Allí su profesor de educación física le enseñó a jugar y posteriormente se convirtió en el primer campeón de boccia colombiano. Cecilia recuerda todos los obstáculos que se le presentaron a su hijo antes de conocer el deporte: “No

El auxiliar no solo está presente durante el partido recogiendo y alcanzando las boccias (bolas) o ubicando la canaleta a voluntad del jugador, sino que también cumple con la función de entrenador, son parte de todo su proceso deportivo.

El boccia tuvo sus inicios dos siglos antes de Cristo. Se practicaba con piedras y no era exclusivo para personas con algún estado de discapacidad, hasta 1970 este deporte se ahormó para personas con parálisis cerebral y/o discapacidad motriz. Progresivamente fue estableciendo sus reglas y sus implementos, se cambiaron las piedras por boccia (bolas) y se les asignó un color.

Johan Adrián Sánchez Silva de 20 años cursa sus estudios de música en la Uptc. Es de piel morena, delgado, cabello negro y amable. Se desempeña como auxiliar de boccia: “Yo fui porque la secretaria del colegio es hermana del que actualmente es entrenador en Boyacá. Él buscaba un deportista para boccia y yo soy amigo de Duván Camilo Cely, quien actualmente es jugador de este deporte. Empezamos cumpliendo horas sociales, después nos gustó muchísimo y nos quedamos ahí desde el 2014”.

aquellos deportistas que presentan compromiso leve (dificultades en la coordinación y en lanzamiento), necesitan un auxiliar que les ayude a ubicar la silla de ruedas en un espacio adecuado. BC2 son los más funcionales, presentan parálisis cerebral, distonías y patologías similares. Actúan de forma autónoma. Los BC3 son los menos funcionales, necesitan además de un auxiliar en el campo de juego, implementos como canaletas y cascos para que puedan desplazar las boccias. En BC4 están deportistas que tengan patologías diferentes a la parálisis cerebral como distrofias, artritis, etc. Su funcionalidad es como un nivel intermedio (la mayoría son autónomos)”. Cecilia Gómez, vicepresidenta de la Federación de Deportistas con Parálisis Cerebral y madre de Guillermo Andrés Salamanca Gómez, deportista de boccia.

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Es más probable que a un deportista no convencional se le presenten más obstáculos que a uno convencional; sin embargo, los primeros vencen barreras inimaginables. En otras palabras, la fortaleza crece en proporción a la carga, lo que permite recobrar felicidad y tranquilidad. “La diferencia entre un deportista no convencional y uno que no lo es, se ve reflejado en su entrega, ellos ven en esto una última oportunidad, le apuestan todo al deporte, sacrifican tiempo que podrían dedicarle a su familia, estudio u otras actividades”, Johan Adrián Sánchez Silva, auxiliar de boccia.

Un artículo publicado por la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Colombia define el boccia como un deporte que debido a sus características técnicas y metodológicas, permite la participación de individuos con diversos tipos de limitaciones físicas. De esta forma la integración social de los mismos en un contexto de equidad permite su gran acogida en el mundo siendo catalogado como el deporte bandera de la Asociación Internacional de Deportes y Recreación para personas con parálisis cerebral. No obstante, aunque, el boccia sea un deporte universal, no ha tenido el suficiente reconocimiento.

July Tatiana Correa Medina de 19 años es una estudiante de educación física de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, proveniente de Contratación, Santander. Joven de contextura menuda, cabello color marrón dorado, facciones finas, afable, sencilla y alegre. Se involucró como auxiliar de boccia por una compañera:“Ella me dijo que si quería aprender sobre el boccia. Cuando escuche boccia yo pensé que era un deporte de combate o algo así. Fui, conocí, me gustó y me quedé ahí”.

veíamos esperanza de nada. Los colegios lo rechazaban por su condición, pensamos que no se escolarizaría y los médicos ya no sabían qué calmantes suministrarle. Él prácticamente se arrastraba, no tenía silla de ruedas porque era casi imposible que se sentara. Guillermo Andrés comía y hacia sus necesidades fisiológicas en el suelo, nosotros teníamos que botar papel periódico por todo lado y luego recogíamos las heces como a un perrito. El almuerzo y comida eran en el suelo (desayunaba en el comedor), pero cuando empezó con el boccia empezamos a verle vida”.

La razón por la que Johan es auxiliar de boccia tiene nombre y apellido: Duván Camilo Cely. Joven florestano de 21 años. La Artrogriposis (síndrome clínico) no le ha impedido ser autónomo: “Este deporte me ha vuelto más independiente, antes dependía de las personas, ahorita hago prácticamente todo solo, me baño, lavo la loza y hasta cocino. Gracias al deporte aprendí a tomar mis decisiones”.

a toda costa, ellos van más allá, muchas veces forjan amistades, “no hay rivalidades en el Boccia, tengo bastantes amigos. Acá es todo muy chévere, todos nos hablamos con todos, todos nos apoyamos, nos colaboramos, inclusive mi novia es auxiliar de una deportista”. Las personas discapacitadas se enfrentan a un mundo que no está pensado para ellos. Tatiana alude una frase que escucha constantemente de los jugadores no convencionales, “muy bonito el puente, pero no tiene rampla”. Es como si usted le comprara un acuario a su hámster y a sus peces. Claramente no es el espacio adecuado para el roedor, pero esto no quiere decir que él no sea capaz de acoplarse a dicho hábitat. Por lógica usted debería modificar el espacio para que al hámster no se le dificulte vivir allí.

Según National Institutes of Health La Artrogriposis Múltiple Congénita (afecta a una de cada 3.000 personas) es una condición en la que hay múltiples contracturas articulares que afectan dos o más áreas del cuerpo antes del nacimiento (por tanto, Duván pertenece a la categoría BC4).

del deporte es viajar y conocer gente, hace poquito fui a Canadá. En el deporte tengo muchas amigas, más que en el colegio”. María Fernanda adquirió parálisis cerebral a los ocho días de nacida como consecuencia de una fiebre. A pesar de que Fernanda presenta gran dificultad para

Duván empezó a practicar este deporte a los 17 años, pero como en todo deporte los inicios no son fáciles. Sin embargo, abril lluvioso hace a mayo hermoso: “Yo era más peladito, teníamos la posibilidad de estar en los paralímpicos del 2016. Mi primer campeonato internacional y bueno los nervios, circunstancias del deporte y el hecho de que era nuevo hizo que la puntuación no alcanzara. Recuerdo cuánto lloré esa vez, todo por perder el cupo, pero campeonato tras campeonato aumento mi nivel. Nunca me he quedado estancado en ningún sitio, he ido subiendo”. Tanto Duván como la mayoría de los deportistas, no ven al adversario como un enemigo al que hay que superar

Tatiana y Johan (auxiliares) expresan sus sentimientos de cariño hacia algunos deportistas que monitorean. Tatiana admira profundamente a Cristian Leonardo, deportista de boccia a quien le queda poco

En el corazón de Tatiana también se encuentra María Fernanda Rojas de 16 años, le atrae el color rosa, su cabello es chocolate (en ocasiones está sujeto en una linda trenza holandesa), cursa octavo grado en el colegio La Normal Femenina de Tunja. Ella quiere ser abogada y juega boccia desde los siete años: “Lo que más me gusta

hablar, esto no fue impedimento para entenderla, ya que Tatiana conoce la manera en la que se expresa, porque son cercanas. “Es una relación en la que soy más su amiga que su entrenadora, yo no soy de las que llega a entrenarla de una vez, nosotras compartimos mucho, incluso aquí nos sentamos y echamos chisme”. Del mismo modo Fernanda disfruta de la compañía de su amiga-entrenadora a la que intenta acariciar: “Quiero mucho a Tatiana. Me da buenos consejos”.

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Constantemente Cecilia hace énfasis en las bondades del deporte: “El boccia es calidad de vida y rehabilitación. Los entrenadores y fisioterapeutas lo ayudaron poco a poco para que lograra sentarse. Ellos dicen que desde una silla las cosas se ven algo complejas, pero imagínense acostado, se le viene el mundo encima todo el tiempo. La primera vez que salió del país (Kansas) me sorprendió mucho, porque a partir de ese momento almorzó y comió sentado, a partir de esto, su papá empezó a entenderlo y ahora él es el que lo lleva a los entrenamientos. Los mensajes recibidos son positivos, el deporte los hace darse cuenta de que son útiles y tienen la capacidad de superar retos. Ahora, Memo es autónomo y mi mirada es de admiración”. Guillermo Andrés perecía quemarse, pero renació de sus propias cenizas como el ave fénix.

tiempo de vida: “Admiro la fuerza que Cristian tiene de dar todo sabiendo que puede ser su última vez, es muy bacano que él se entregue al boccia de esa manera. Él está haciendo su propio escenario en la casa y los papás no es que tengan muchos recursos, pero ellos dicen que le dan todo lo que puedan mientras permanezca con ellos, así se endeuden o lo que sea. Tiene una pasión y un amor por vivir”.

Diariamente están rodeados de estereotipos. Hay dos factores que permiten la producción y difusión de estereotipos negativos, la falta de documentación y la fragilidad de quienes lo difunden. Aparentan ser fuertes y felices, pero cuanto más gruesa es la armadura, más

frágil es el ser que la habita. Se cree que los discapacitados son funestos, “pobrecito, toda su vida ha sido triste”, débiles “tenga cuidado. Le puede pasar algo”, infantiles “son como niños”, incapaces “ ¡ay!, pobrecito que será de su vida sino puede hacer nada”, dependientes “hay que decidir todo por ellos y ayudarlos en todo”. Claramente, todo esto es falso y la explicación se resume en una sola frase: La fuerza no reside en la capacidad física, sino en la voluntad indomable.

Resumen

La idea no es separar los peces del hámster, sino adaptar el lugar de acuerdo con la manera característica de vivir de cada animal.

Antes de realizar esta crónica no conocíamos el boccia, pero en el proceso de este escrito nos fuimos enamorando del deporte. Las historias de vida recopiladas nos generan admiración, respeto, inspiración y un cambio de perspectiva hacia las personas con algún tipo de discapacidad. Nos dimos cuenta que antes de realizar la reportería teníamos algunos de los estereotipos mencionados en la crónica. Sin embargo, conocer a los auxiliares, jugadores y a sus familias nos enriqueció como personas. El resultado del texto despertó nuestro deseo de contar historias por medio de la escritura.

Laura Vanessa Riaño Montañez lauravrm@gmail.com /lauravrm17

GUSANOS Y CARBÓN Nos encontramos en la sala, yo hago las preguntas. Alex se queda callado por un instante y fija su mirada en el piso. Tomé un vaso de agua, abrí el empaque, eso es como un polvito, lo eché todo y lo revolví, antes de eso lo pensé muy bien, todo se me empezó a pasar por la mente. Al llegar al hospital tenía el corazón acelerado, tanto que esa noche sufrí de dos pre infartos. La primera semana

Labibi Vargas Younes labvargas@uniboyaca.edu.co /labivargas

de haber estado hospitalizado fue igual, para la segunda, las noticias empezaron a mejorar, hasta el punto en que un miércoles los médicos lo desconectaron. Me cambiaron de habitación, me había bajado completamente de peso. La recuperación después fue con el psiquiatra, solo asistí a la primera sesión porque me llevaron en la ambulancia el día en que iba a salir, un año después Natalia empezó a pagarme sesiones con la psicóloga, hasta entonces sigo teniendo bajones, pero se puede decir que todo ha mejorado.

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Estaba ahí, de pie, al lado izquierdo de su camilla, lo veía a él blanco como un papel, brotaban de sus brazos caminos de venas que envolvían cada centímetro de su cuerpo.

El trabajo de él le quedaba al otro extremo de la ciudad. Era el administrador de un bar, creo que la razón por la que siempre revisaba la cama antes de salir era por el miedo a no encontrarlo ahí, trabajar en bares en algunos casos sólo se presta para dos cosas: que se vuelvan alcohólicos y de vez en cuando consuman una que otra droga.

Alex levanta la mano, hace señas de que quiere escribir, nos pasan una plantilla y un esfero, pero no tiene la suficiente fuerza para sostenerlo.

Nos encontramos en la sala, yo hago las preguntas. Alex se queda callado por un instante y fija su mirada en el piso. “Yo ya lo había pensado hace tiempo. Estaba por mi cabeza rondando, mi rutina de cada día era la misma, entonces me levantaba a medio día y a las cuatro salía para el trabajo, ese día me levanté normal, tenía en mi cabeza un remolino de pensamientos, la depresión cada vez empeoraba. Aparte tenía ira, al pensar de que mis papás iban a volver. Mi papá nos había abandonado y pretendía hacer como si nada hubiera pasado, apenas mi mamá salió de la casa, fui hacia la calle 40, una vía de comercio en la ciudad de Yopal, a

Carol Morales Suárez, Medica con Magíster en Fisiología de la Universidad Nacional explica lo que sucede cuando un humano ingiere Neguvon: “El paciente presenta síntomas colinérgicos. Estos síntomas van desde un estímulo muscular en donde hay constantemente unos potenciales de acción. Estos son los que hace que se contraiga y relaje un músculo, entonces cuando se dan estos efectos aumenta los receptores de acetilcolina. La acetilcolina es

staba ahí, de pie, al lado izquierdo de su camilla, lo veía a él, blanco como un papel, brotaban de sus brazos caminos de venas que envolvían cada centímetro de su cuerpo, se confundían fácilmente con todas las serpientes que lo rodeaban. Iban de extremo a extremo, la más grande entraba por su boca y era la que le ayudaba a respirar, ya que sus pulmones habían dejado de funcionar. Apenas podía abrir los ojos, veía a Caty, mi hermana mayor, luego a las practicantes médicas, a las enfermeras que se encontraban en la habitación, regresaba la mirada y volvía a empezar ese circuito. Alex levanta la mano, hace señas de que quiere escribir, nos pasan una planilla y un esfero, pero no tiene la suficiente fuerza para sostenerlo, así que lleva su dedo pulgar hacia el centro de la mano, luego hace que su mano tome forma de puño dejando el mismo dedo por fuera. Repite el mismo ejercicio y para culminar con su dedo índice haciendo una forma de S, Caty entiende inmediatamente, me hace señas de que Alex quiere que le limpien la boca porque la tiene llena de saliva, las enfermeras proceden a hacer la limpieza, las practicantes se sorprenden porque aparte de que era su primer caso, no esperaban a que esto pasara, mucho menos que nos pudiéramos comunicar con él de esta manera. Catherin había nacido con discapacidad auditiva, todos en la casa sabían el lenguaje de señas o por lo menos el abecedario.

Llegué a la casa de Angie una de mis amigas. Fernanda ya se encontraba ahí. Ese día Angie cuidaba de su sobrino y hermano, así que al terminar trabajos empezamos a jugar con ellos. La tarde se pasó lenta, al llegar las cinco recibí la llamada, esa que me detuvo el corazón por un instante, era Nata, mi hermana, “dónde está, no se vaya a alterar, pero necesito que se venga para el hospital, él se intentó suicidar”.

buscar una veterinaria y a comprar el Neguvon. Es un bactericida utilizado especialmente para animales, y éste ataca todas los parásitos, garrapatas, entre otros. Recuerdo que cuando llegué a la veterinaria me atendió un compañero con el que había estudiado, nos quedamos hablando un rato, cobró tres mil pesos. Regresé a la casa y me fui directamente hacia el patio, tomé un vaso de agua, abrí el empaque, eso es como un polvito, lo eché todo y lo revolví. Antes de eso lo pensé muy bien, todo se me empezó a pasar por la mente, mi familia. ¿Qué pasaba si me moría?, ¿por qué iba a hacer eso? La depresión era cada vez peor, de un momento a otro me tomé el primer sorbo y me lo pasé, de una pensé en botar el vaso y dije ¡No!, ¿qué me está pasando?, ¿qué estoy haciendo?, y lo iba a botar, pero no lo boté, lo dejé ahí. No dejaba de mirar el vaso, era un vaso de plástico rojo, quedé pensando y ¡fun! tomé el segundo sorbo. Esperé otro rato, de un momento a otro me lo pasé, ahí sí boté el vaso, empecé a arrepentirme, fui hacia el cuarto, cogí el celular, el dolor de estómago estaba alterando mi calma, era como si me estuviera quemando, comencé a asustarme, las gotas de sudor se escurrían por mi cuerpo, veía mi piel y lengua parecía como si tuviera gusanos por dentro, la piel se movía como si todo se estuviera carcomiendo dentro de mí”.

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Alex vuelve a cerrar los ojos, en ese momento traté de pensar en lo que había ocurrido en el transcurso del día, me levanté a las cinco de la mañana, me alisté para el colegio, vi hacia su habitación esperando a que estuviera ahí, y por último me despedí de mi mamá para salir a estudiar. La mañana se sintió normal, en el descanso como siempre trataba de no comer para poder ahorrar ya que la situación económica en la casa no estaba en buenas condiciones. Regresé del colegio, lo ví sentado en el mueble de la sala, sin camisa, descalzo y en pantaloneta, su mirada estaba pérdida, estaba más delgado y pálido, terminé de almorzar, él seguía ahí, sentado en el sofá sin decir palabra alguna. Yo no dije nada, me levanté de la mesa y fui hacia mi habitación para quitarme el uniforme, cuando iba saliendo saqué cinco mil pesos que tenía y se los di, “mire para que no se venga caminado del trabajo en la noche” hizo una leve sonrisa y salí de la casa.

“El consumo de estas sustancias como alcohol o marihuana hace que la depresión aumente, cuando sales a tomar con tus amigos al principio se siente el furor, la alegría de la fiesta, pero como es progresivo, cuando se bajan los niveles de alcohol a los dos o tres días se van a sentir deprimidos, van a querer dormir todo el día, no quieren salir de su habitación o en peores casos llegan a atentar contra sus vidas y el suicidio en ocasiones es consumado”. Carolina Russi, Psicóloga de la Universidad de Boyacá.

Carol Morales Suárez, Médica, Magíster en Fisiología, Universidad Nacional: “Con este tipo de pacientes lo primero que hay que hacer es una entubación para mantenerlo con un ventilador mecánico porque esos efectos colinérgicos hacen que los músculos respiratorios se paralicen y como se paralizan no tienen la capacidad de que se expanda el tórax para poder respirar. También se inicia el proceso de sedación ya que el corazón aumenta su frecuencia y seguramente le podría dar un infarto”. Harry, camillero del hospital de Yopal, primo de Alex: “Ese día me mandaron para el otro extremo del hospital pero antes de ir, entré al consultorio de una doctora para recogerpara

unos papeles. En ese instante voltee a ver y me di cuenta de un joven vomitando en una caneca, ¿y él quién es doctora?, aún no lo sabemos, no ha querido dar su nombre, ningún dato. Seguía observándolo, cuando alzó la cara me di cuenta que era Alex y le informé a la doctora, ella actuó rápido, empezaron a sedarlo y hacer el procedimiento ya que tenían sus datos y sabían cómo actuar ante cualquier cosa”. Justo antes de entrar en la habitación nos advirtieron que no podíamos llorar, porque no era bueno para él vernos así, empecé a caminar y se me hacía imposible pensar que esto estuviera pasando. Creía que eso le podía ocurrir a cualquier familia menos a la nuestra. En el pasillo se encontraban mis tíos y mi papá, a ellos se les hacía muy duro volver a repetir la misma historia. Deisy su hermana menor se había tomado el mismo veneno 14 años atrás, el problema con ella fue en el traslado en el taxi, de la casa al hospital. Todo lo que vomitaba se introducía por su nariz, ya que ella iba acostada en las piernas de su mamá y esto hizo que el Neguvon no fuera expulsado correctamente. Deisy duró 15 días padeciendo en el hospital. En su último día de vida lo único que le pidió a la familia fue que cuidarán de su hijo. ¿Será que algún día podremos ser felices? Si hubiera tomado en serio las veces en que me dijo que lo iba hacer, el dolor no sería tan grande y no tendría miedo cada vez que se encierra solo en su habitación. “Estos comportamientos tienden a repetirse. Puede que tengan antecedentes familiares o alguien cercano que lo haya hecho, entonces, ven el mismo código. No encuentran salida, recuerdan lo que el familiar hizo y saben cómo ejecutarlo, así que comienza a copiar esta conducta. Las mujeres son más ingeniosas para estas cosas, piensan bien lo que van a hacer y con qué lo harán, en cambio los hombres no lo piensan demasiado. Ya había un antecedente así que por lo general se tiende a imitar”. Carolina Russi, Psicóloga.

Verlos llorar me hizo pensar muchas cosas, después de esto qué seguirá. Alex había sido mi compañero de habitación toda la vida, era quien siempre estaba para mí, fue con quien compartí y disfruté mi infancia, esa noche nos fuimos a descansar todos, y empezaban a llegar las noticias, tuvo dos pre infartos, no es posible que se salve. Lo cambiaron de habitación, la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) era su nuevo hogar. Antes de entrar traten de no llorar, pero era algo imposible. Estaba atado a la camilla, consumió mucha

droga. La última semana que la anestesia no le cogía muy bien, lo veía y lo único que le decía era que él no me podía dejar, que me había prometido entregarme en mi graduación, que éramos el ying y el yang, mi otra mitad. Mientras decía eso se me hacía un nudo en la garganta, sintiendo impotencia. Quería que me respondiera, que me diera alguna señal. Carol Morales Suárez, Médica: “Como había un efecto colinérgico, esa sedación no era tan efectiva, por eso algunos pacientes perciben su alrededor, pero al momento de despertar no recuerdan nada”.

“Ya estaba viendo todo borroso, me alisté y salí a acoger una buseta, solo me quedaban dos mil pesos de los cinco mil que tenía. Cuando subí al bus me hice en una ventana en la parte de atrás, saqué la cabeza por una de ellas y empecé a vomitar. Era un dolor tan insoportable, no veía la hora en llegar al hospital, el bus me dejó a una cuadra, bajé y seguía viendo borroso, se me iban las luces. Entonces tocaba las paredes para no perder el equilibrio, la verdad no sé cómo llegué, apenas crucé la puerta del hospital la enfermera empezó a preguntar ¿qué tenía?, ¿que dónde había llovido? Como le digo, lo que tenía era sudor, inmediatamente le conté lo que pasó. Me trajeron una camilla

y cuando entré todo el mundo empezó a rodearme, comenzaron a preguntar ¿qué era lo que tenía?, que parecía como si tuviera gusanos en mi piel, ya que se movía muy extraño, los médicos me pidieron permiso de grabar porque nunca habían visto eso, en seguida dijeron que tenían que hacer un lavado de estómago y después dormirme porque debido a esto me podría dar un paro. Cuando iniciaron con el proceso de meter una sonda por la nariz con carbón para hacer los lavados llega Natalia, mi hermana, y comenzó a regañarme, en ese preciso momento abrí la boca y el carbón empezó a salir”. “Quedé paralizada y empecé a gritar ¡qué es lo que le pasa a mi hermanito? ¡Ayúdenme por favor!”.

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el neurotransmisor, los receptores de esa acetilcolina se denominan receptores colinérgicos, estos síntomas hacen que se produzcan contracciones muchísimo más frecuentes. Eso lo percibe el paciente y se presentan tanto en las extremidades como en los músculos del tronco y del sistema axial, especialmente la lengua. Entonces por eso los pacientes tienen un movimiento que se denomina clonus en la lengua y en los ojos, los ojos empiezan a tener un movimiento bilateral que es incontrolado. Además, los pacientes tienen sialorrea que es la salivación excesiva, también lagrimeo. Algunos pierden el control de esfínteres porque la contracción es tan fuerte que no se logran contener los esfínteres internos y externos así que pueden orinarse”.

Cuando llegué a la casa tomé el celular de Alex y fui hacia la galería, había un listado de videos y en uno de ellos aparecía él, así que lo abrí. Quedé en silencio al verlo, creo que es una imagen que hasta el día de hoy sigue presente. En el video aparecía Alex acostado en la cama grabándose la lengua mientras que el Neguvón hacia efecto en su cuerpo, la lengua se movía como si se estuviera quemando por dentro, él estaba pálido y la habitación estaba un poco oscura así que no se podía ver muy bien, entonces borré el video, no quería que nadie más lo viera. La primera semana fue igual. Para la segunda, las noticias empezaron a mejorar, hasta el punto en que un miércoles los médicos lo desconectarían y le quitarían el sedante para ver cómo reaccionaba su cuerpo. Apenas lo hicieron sus pulmones ya trabajaban solos, pero aun así advirtieron que Alex podría quedar con problemas auditivos, ciego o loco. Empezamos a ingresar uno por uno al cuarto y cuando llegó mi turno él estaba en la camilla viendo hacia el techo con los ojos muy

abiertos, me vio y empezó a decir: ¡Aleja vienen a matarme, el techo esta sobre mí, y a la señora del lado ya la asesinaron, ahora es mi turno!, yo solo le seguí la corriente y apenas salí llamé a mi hermana para decirle que Alex estaba loco. “Los efectos secundarios tanto de los medicamentos que se administran para controlar esos colinérgicos y además el mismo órgano fosforado (Neguvón) que él consumió, generan cambios en las neuronas. Estas empiezan a crear sinapsis entre sí descoordinadas y probablemente a nivel talámico. El tálamo es uno de los elementos importantes que hace integración neuronal y el hipotálamo crea esas señales descoordinadas, lo que aumenta la serotonina que es otro neurotransmisor cerebral y lo que hace es que se empiecen a tener pensamientos sub-reales, es decir, alucinaciones. Lo más importante para la desintoxicación es aumentar la secreción del paciente. Hay que aumentarle los líquidos para disminuir los efectos colinérgicos y hay fármacos que son anti-acetilcolinesterasa (enzima que degrada ese órgano fosforado). Al degradarlo hago que se elimine por vía renal o sea por el riñón o a través del sudor. El gran problema es que la acetilcolina cuando es tan grande puede dañar el riñón, el paciente puede terminar en una diálisis”. Carol Morales Suarez, Médica.

Es satisfactorio ver el trabajo final de la crónica, pues hacer la recopilación de mi propia historia de cierta manera me permitió liberar un cúmulo de sentimientos que necesitaba despejar. Al día de hoy se esclarecen partes que no tenía, las cuales me generaban duda como el porqué lo hizo o si tal vez yo hubiera podido hacer algo. Creo que es bueno liberarse mediante la escritura, el trabajo en general, la investigación, los datos médicos. Esto permitió unir fragmentos y completar la historia.

Alejandra Hernández Melgarejo alehernandezm6@gmail.com /alejandrahernandezmel

La OMS (Organización Mundial de la Salud) registra que más de 800.000 personas se suicidan cada año, lo que representa una muerte cada 40 segundos en el mundo. El suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años. No obstante, se puede prevenir adoptando medidas eficaces como la restricción del acceso a los medios de suicidio y la

“Me cambiaron de habitación y empecé a mejorar, claro que en esas dos semanas en que había estado en USI (Unidad de cuidados intensivos) me había bajado completamente de peso, estaba solo en los huesos y con poco cabello. La recuperación después fue con el psiquiatra, solo asistí a la primera sesión porque me llevaron en la ambulancia el día en que iba a salir. Un año después Natalia empezó a pagarme sesiones con la psicóloga ya que no me encontraba emocionalmente bien, hasta entonces sigo teniendo bajones pero se puede decir que todo ha mejorado”.

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“La verdad no recuerdo absolutamente nada, cuando me desperté pensé que solo habían pasado dos horas y no ,dos semanas; en fin, en esas dos semanas yo solo veía una playa con pájaros volando, guacamayas de diferentes colores, creo es lo más bonito que he visto”.

formación del personal sanitario.

Resumen

l término suicidio se entiende como el acto de quitarse la vida. Sin embargo, abordar el suicido solo con este concepto sería algo erróneo. El deseo de acabar con la vida propia es un fenómeno frecuente, el cual conlleva serios cuestionamientos hacia las personas que deciden buscar esta salida, esta decisión genera interrogantes y desconcierto desde el ámbito político hasta el religioso. Según un informe del Instituto Nacional de Salud, durante el 2017 se reportaron 9.214 intentos de suicidio en el país. Es decir, 65 cada día y dos cada hora. Este informe dio a conocer que las mujeres son las que más intentan acudir al suicidio. La mayoría de los casos se presentan en adolescentes entre los 15 y 19 años. “Las personas que se suicidan son seres especiales, porque dan un paso muy concreto, un paso que no da vuelta atrás”. Dennis es cabeza de familia, madre de dos hijos. Ella asegura que Karen está siendo feliz, así como lo escribió en su último post de redes sociales. La energía y vitalidad de Dennis se ve reflejada en la rapidez con la que pedalea una bicicleta. Su cabello es corto y esponjado, el tono de sus ojos es oscuro. Es descomplicada, lo da a entender con su forma de hablar y vestir. Refleja serenidad en sus facciones, desvía la mirada al recordar a Karen, su hija.

“Karen siempre fue muy consagrada a su estudio, hasta noveno. Después de ser mi niña juiciosa que no perdía ninguna materia cuando entró a décimo en el primer periodo me perdió seis materias, creo que esta situación se dio a raíz de que no se sentía bien”. Karen a los 16 años tenía amenorrea primaria. Esta se refiere a la ausencia del periodo menstrual. Ella aún no había desarrollado su cuerpo como adolescente, situación que llevó a Dennis a tomar medidas en el asunto: “La llevé al médico y allá iniciamos un tratamiento, fue un episodio fuerte, pero se superó. Sin embargo, ahorita percibo que no le gustaba de pronto algunas partes de su cuerpo, lo que seguramente pudo llevarla a que se sintiera mal”. “Ella era alta y delgada. Cuando estábamos en décimo de bachillerato, le empezó a crecer mucho el cabello, lo tenía muy bonito. Su cuerpo empezó a tomar forma, tenía una cadera ancha que iba acorde con su cintura, era casi perfecta”. Emelyes una joven de 19 años. La espontaneidad con la que habla, transmite tranquilidad y confianza: “Karen era esa persona con la que me gustaba hablar, era muy buena amiga, aparte dibujaba muy lindo, siempre tenía buenas ideas, era muy creativa”. Aquel que tiene un “porqué” para vivir, se puede enfrentar a todos los “cómo” -Friedrich Nietzche

Una joven de 17 años, ¿su único problema? ser la mejor en su estudio, tener los mejores amigos, la mejor familia y la mejor carrera universitaria. Eso creían las personas que la rodeaban. Los seres humanos somos muy propensos a la manipulación, y Karen no podía ser la excepción. Las redes sociales la consumieron e hicieron de ella el refugio de sus problemas: enfermedades, baja autoestima, depresión, familia… circunstancias que llegaron al punto de acabar con su vida. Una foto, fecha y hora, fueron cruciales para responder el interrogante principal, ¿por qué lo hizo?

“Solo el suicida piensa que puede salir por puertas, que sólo en la pared están pintadas” -Vladimir Holan

“Cuando conocí a Karen, llegué nueva al Colegio La Normal Superior, en Chiquinquirá, entré a séptimo grado, y nos volvimos mejores amigas en octavo”, añade Emely. En fotos se puede notar lo diferentes que eran tanto física como emocionalmente “Ella así estuviera triste, siempre hacia tonterías y nos sacaba sonrisas a todos y de paso ella también se reía”.

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...Y ME FUI A SER FELIZ

Dennis sube la bicicleta al segundo piso de la casa donde vive. Héctor Lavoe, suena de fondo, la música proviene de un equipo de sonido ubicado en la sala principal, deja unas bolsas del mercado encima el comedor y se sienta en un sillón grande. Ubica uno de sus pies sobre el sofá y adopta una posición relajada: “Karen nos dejó una enseñanza tan grande a todos. A veces no se sabe si los suicidas son muy cobardes o son muy valientes, en este caso yo digo que Karen fue súper valiente, ¡qué personaje! El hecho de tener todo tan calculado como ella lo tenía, es algo de admirar”. “Una persona que se suicida en realidad no quiere hacerlo, un suicida busca dejar de sentir dolor”. La psicóloga Rocío Beltrán Pineda, especialista en evaluación clínica y tratamiento de trastornos emocionales y afectivos, menciona que el suicidio se presenta específicamente por cuestiones de tipo emocional, normalmente asociadas a depresiones profundas.

Según el psicólogo y periodista del blog “Entorno empresarial”

“Ella manifestó una vez que quería ir a enfrentar a la otra familia del papá. Ella se iba a ir para Bogotá y le iba a contar a esa familia que era hija de ese señor”, menciona Emely con un tono de voz autoritario, “Karen era muy decidida. Se notaba que le molestaba que el papá tuviera otra familia”. Fabio y Karen son hijos de Dennis, ambos de una relación fuera de matrimonio, “Cuando yo conocí al papá de mis hijos, estaba en la universidad. Él era

“La vida es un sueño, el despertar es lo que nos mata.” -Virginia Woolf

“Era una niña muy casera, se la pasaba en la casa y en su habitación. Alguna vez yo le dije a mi hijo que la sacara, le dije llévala a una de tus fiestas, porque a mí se me hacía muy raro que Karen no salía a bailar, no tomaba, no fumaba, y el día que el hermanito la llevó, ella llegó a la casa y me dijo que no iba a volver a salir con él, que esas amistades que tenía no servían para nada: niñas de 14 años fumando. ¡Claro!, yo decía mi hija es lo máximo, pero en esta vida todo al extremo es malo, hasta ser una niña juiciosa de casa”. Karen se graduó como bachiller del colegio, La Normal Superior Sor Josefa del Castillo Guevara de Chiquinquirá, en el 2015, tenía 16 años, estaba segura de que una de sus pasiones más profundas era el diseño y todo lo relacionado con el arte. Dennis y Emely describen a Karen como una joven promedio, con días buenos y malos, atenta a las redes sociales; sin embargo, con muchas características particulares que la hacían sobresalir en un mundo donde te obligan a encajar:“La niña tenía muchos talentos, y eso me ponía muy feliz, ella pertenecía al grupo de baile de la alcaldía INDECUR, le gustaba mucho. También tocaba el órgano, tenía una voz hermosa, pero digamos que nunca quiso explotar esos dotes, al contrario, se reprimía”. “Quería estudiar diseño de modas, pero en la familia hay diseñadores de modas y la cogieron y le dijeron: Karen, lo máximo que yo pude hacer fue unos calzones y ni siquiera los pude vender. Entonces con eso ella bajó la guardia ante las ganas de estudiar diseño de modas; después, ella quería estudiar artes.

Por orden médica Dennis acudió a un psicólogo después de la muerte de Karen, allí con diferentes tratamientos le explicaron las posibles causas de la decisión de su hija: “Ellos me dijeron que Karen estaba más enferma de lo que yo estaba en ese momento, y me hicieron ver que Karen padecía de una depresión silenciosa, eso es peor que un cáncer”.

“Su papá estuvo muy pendiente de ellos, o bueno está muy pendiente de ellos, pero la parte material no lo es todo, definitivamente la parte emocional que debe tener un adolescente en este caso es supremamente importante. Karen lo alcanzó a expresar antes de tomar la decisión de irse, le hubiera gustado haber tenido una familia conformada por papá, mamá y hermanos”, es inevitable que se haga presente el silencio: “Yo como madre creía que ella estaba bien, y que estaba dando lo suficiente, me entregué completamente a ellos, intenté que el amor que yo les daba valiera por dos, pero es imposible. Yo reprendía a mi hija y a los cinco minutos ya estaba abrazándola, en cambio cuando está papá y mamá, ahí uno que puede reprender y el otro que puede mediar, es complicado cuando uno está solo”.

mi profesor de arquitectura. Yo sabía que era casado, pero no me importaba, antes me tranquilizaba que lo fuera, yo quería que el papá de mis hijos fuera una buena persona, que respondiera por ellos, pero sin necesidad de yo estar involucrada en una relación estable con él. Lo digo porque el esposo de mi mamá siempre la maltrató y humilló de la peor manera, y yo fui creciendo con ese pensamiento de mejor estar sola”. Dennis es la menor de cuatro hermanos, tres mujeres y un hombre. “Nosotras las tres somos solteras, tenemos nuestros hijos, pero no estamos casadas, creo que definitivamente todo lo que uno hace en el pasado intencional o no, en el futuro, trae consecuencias, y mire hasta el punto que puede llegar”.

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“Karen jamás mostró algún síntoma de depresión, siempre se mostraba muy contenta y feliz, tomaba lo que la vida le daba mal, como un impulso más para seguir”, agrega Emely con un tono de desconsuelo.

José Rodríguez, la depresión enmascarada o silenciosa es una forma de afección que puede ser devastadora para la salud emocional y física de la persona que la padece. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual. Hay personas con actitudes optimistas y extrovertidas que, en algún momento, de repente, pueden caer en esta enfermedad, en este caso una joven de 17 años.

Como la mayoría de jóvenes, salen desubicados y no hallan qué hacer. Entonces el papá le dijo: nenita, usted va hacer de las que va andar con una mochila dibujando en la calle por unos cuantos pesos. Hay que ser realistas hoy en día y a la hora del té, todo es cuestión de suerte”, agrega Dennis haciendo gestos de desacuerdo y añade: “Desafortunadamente, vivimos en una época donde los jóvenes están acostumbrados a lo fácil, a lo rápido, son muy pocos los que a conciencia dicen voy a salir adelante, voy a estudiar y voy a ser la o él mejor para ayudar a mi familia. Ahora si no estudian no consiguen nada, porque siempre se les acostumbra a tener todo masticado”.

Actualmente Dream 11:11 sigue existiendo, no se recomienda entrar a esta página, ya que su contenido puede jugar con la mente de jóvenes en estado de vulnerabilidad emocional. “No entren ni por curiosidad, son perfiles falsos. La fiscalía tuvo que hacer una investigación sobre estas comunidades. La mejor amiga virtual que se presenta en este grupo es una fachada. Detrás de eso hay un tipo el cual maneja y juega con la mente de los jóvenes, él los saluda a todos como: Hi my misfits of the world, traducido al español como: Hola mis desadaptados del mundo. Los integrantes de esta comunidad se encargan de hablar entre sí y compartir información personal. Mi hijaconfió y se refugió en eso, no la culpo, se dejó llevar como cualquier ser humano”. “¿Cómo juzgar en un mundo donde se intenta sobrevivir a cualquier precio, a aquellas personas que deciden morir? Nadie puede juzgar”. -Paulo Coelho

“Dejó una enseñanza tan brutal, ella se quitó la vida el Miércoles Santo, ese día el papá cumplía años”. Las facciones de Dennis cambian, su cara adopta una posición de asombro y desconcierto, como si aún no lo creyera. “El día del cumpleaños del papá yo lo llamé como a las 11:30 de la mañana para felicitarlo”. En esa llamada el papá de Karen le cuenta a Dennis, que le llegó un mensaje de texto por WhatsApp, en el que Karen lo felicitaba y decía lo mucho que lo admiraba. “Me voy de la casa”, esas fueron las palabras de Karen al despedirse de su papá. “El papá le respondió diciéndole: Nenita estás segura de lo que me estás diciendo, mira que la vida por fuera no es fácil. Nunca nos imaginamos en realidad a que se refería Karen”. Fabio es el hermano mayor de Karen, él también recibió un mensaje en WhatsApp similar al de su papá: “En el mensaje que le escribió Karen a mi hijo decía: Te amo te cuidaré por siempre y perdón no quise convertirme en esto. Fabio Andrés inocente de todo le responde: hermanita esperé 17 años para que me dijera que me amaba, va muy bien, porque usted está haciendo que mi mamá se sienta orgullosa”.

Dennis vivía con sus hijos y su hermana mayor en la misma casa. “Nosotras entramos a la casa mas o menos a las 12:15 del mediodía”. Esta casa se divide en dos apartamentos con la misma puerta principal, “cuando yo me di cuenta de que las puertas estaban cerradas con llave les dije a mis hermanas que Karen no había llegado, así que fui quitando los seguros de las puertas, fui abriendo, fui abriendo… cuándo me encuentro con esa escena”. Karen Corredor fue encontrada ahorcada en las escaleras de su residencia, ubicada en el barrio Santa Marta de Chiquinquirá. Según la necropsia realizada ese día, Karen perdió la vida entre las 11:00 y 11:30 de la mañana. “A las 11:11 cómo decía el nombre de esa comunidad, ella tenía que perder la vida y la prepararon para que fuera exacto a esa hora”. Dennis apoya los codos sobre sus piernas. Lleva las manos a la cara y hace leves movimientos horizontales, como si quisiera borrar esas palabras de su cabeza. Karen fue encontrada con hematomas y heridas en su cuerpo provocadas por ella misma.“Ella se arrepintió, pero fue demasiado tarde, había atado muy bien la cuerda, y a pesar de que aún tenía pulso cuando la encontramos… ella falleció”. “Todos tendremos un viaje diferente” -Anji Sykes-Morey. “Estaba en Chiquinquirá acompañando a mi papá a comprar unas cosas del restaurante que tenemos. En ese momento yo me hablaba muy poco con Karen”. Emely ha cambiado su compostura, está seria. “Yo estaba trabajando cuando me sentí mal, sentí un palpito todo feo. En ese momento me llegó un mensaje de WhatsApp, mi amiga Daniela me mandó una nota de voz, diciendo: Emely, Karen se mató… Yo quedé en shock, no lo podía creer. Le dije a Daniela que con eso no se jugaba, que eso era un tema muy serio. Después todos empezaron a hablar por el grupo en WhatsApp que teníamos del colegio, era verdad. Karen se había quitado la vida”.

Karen en el primer semestre de la universidad, veía cinco materias referentes a su carrera, de las cuales, para decepción de Dennis, perdió cuatro. “Yo le decía: ¿qué te pasa?, si en realidad no estás haciendo nada más que estudiar. Después me di cuenta de qué era lo que pasaba. Alguna vez, bajé como a las diez de la noche porque escuché goteando, y me di cuenta, la niña a esa hora tenía

Karen hacía parte de una comunidad llamada “Dream 11:11”, en la cual a través de redes sociales puedes conectarte con millones de personas alrededor del mundo, la mayoría con problemas y pensamientos depresivos. Su fin, según Dennis, es quitar el miedo: “A ella le fortalecieron muchas cosas, incluyendo su autoestima que estaba muy baja. Por eso, creo yo, que mi hija no salía a compartir con los demás. A pesar de que a ella le gustaba estar bien arreglada y ponerse bonita, detrás de esa fachada había otra cosa oscura”. Los ojos de Dennis se tornan irritados, como si tratara de evitar que las lágrimas salieran: “A las 11:11 de la noche se conectaba, pero es algo que no puedo verificar, porque me empezó hacer tanto daño que tomé la decisión de dejar eso así y no saber más allá del tema”.

“Nosotras ya no nos hablábamos igual, ella me escribió al WhatsApp, que yo era muy bonita, que me amaba mucho, que la perdonara y que esperaba en un futuro volver a encontrarnos. A mí se me hizo raro, yo le pregunté a una amiga, y ella me contó que Karen se despidió de ella, que donde estuviera siempre la iba a cuidar. Claro, a nosotras se nos hizo muy extraño porque ella nunca nos había hablado así”. Emely adopta una posición rígida, su tono de voz deja de ser dulce y su sonrisa casi de manera instantánea desaparece. “Ella se suicidó un miércoles, el Miércoles Santo. Con el grupo de amigos del colegio nos queríamos reunir el lunes de esa semana ya que estábamos de vacaciones, pero Karen nos escribió que la esperáramos hasta el miércoles, que el lunes no podía porque estaba viajando. Nadie más podía el miércoles así que salimos sin ella. Casi todos tenemos ese remordimiento, nunca la esperamos”.

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“Ella ingresó a la universidad seis meses después de que nos graduamos del colegio. Entró a estudiar psicología en la UNAD, le encantaba y estaba muy juiciosa, hacia sus trabajos responsablemente. Karen siempre fue muy centrada en sus proyectos. Pero nosotras nos dejamos de hablar, y me enteré por otras personas, que había tomado malos hábitos, Karen estaba cambiando y yo ya no era la amiga con la que hablaba todos los días”, agrega Emely rememorando con un gesto de decepción.

prendido: televisor, computador, celular, luz… ¡Claro! yo le dije que era una desconsiderada, que por qué no hacía sus trabajos en el día, entonces ella me dijo que a esa hora se podía concentrar mejor. La verdad yo no entiendo cómo se podía concentrar con todo encendido”.

“El problema de mi hija venía desde mucho tiempo atrás, tanto que cuando yo la llevé al psicólogo a los 16 años, ya no le sirvió. Ella me decía que la psicóloga lo que estaba haciendo era averiguándole la vida y a ella eso no le gustaba. Yo le decía, Karen usted suspende las citas y nos hace sacar multa, pero a ella no le importaba, era un yo no vuelvo y ya, no volvía. Era muy radical en sus decisiones, tenía el temperamento muy fuerte. Además, en medio de su soledad tuvo que vivir la muerte de la abuelita, ella vivía con nosotros, antes se la pasaban las dos juntas, ahora Karen estaba prácticamente sola, porque yo salía a trabajar”.

Los últimos seis meses antes de tomar la decisión de quitarse la vida, Karen había empezado a subir fotos a sus redes sociales en las que no se le veía el rostro, cada una de ellas con frases marcadas y relacionadas a la vida y la muerte. Estos temas nunca le afanaron, ella veía a la

“Sé que ella está bien, está feliz, en el cielo, por fin descansó de ese dolor tan fuerte que tenía. Se fue a cumplir lo último que escribió en sus redes sociales …y me fui a ser feliz”.

Es complicado cuando se escribe acerca del suicidio, y es aún más complicado cuando se trata del suicidio de una joven con la misma edad de nosotras. Esta historia fue más allá de querer hacer un trabajo para clase, ya que con cada investigación que se hizo nos dimos cuenta lo ciegas e identificadas que nos sentimos con algunos temas plasmados aquí. El deseo de querer saber el ¿por qué? y ¿cómo? fue aumentando, y el amor por escribir creció junto a él. Nunca se es demasiado joven para vivir o morir, y eso lo decidimos nosotros, eso no lo enseñó Karen. Esperamos con esta crónica hacer reflexionar a las personas acerca de este tema. El suicidio y todos los problemas que conllevan esta decisión existen, y nosotros podemos ayudar a evitarlo.

Angélica María Rodríguez Menjura angmenjura@gmail.com /angelicam.14 Aranza Juliana Riscanevo Walteros ajriscanevo@uniboyaca.edu.co /julianaw199

El sepelio de Karen se llevó a cabo el viernes de esa semana, es decir, el Viernes Santo. Dennis junto con Fabio, estuvieron bajo los efectos de calmantes”. Realmente yo no me acuerdo de nada.

Emely fue la encargada de decir las palabras el día del entierro de Karen.“Me tocó escaparme de la casa, mi papá no quería que fuera, pero ¿cómo no iba a ir? Era mi mejor amiga, quería despedirme, ni siquiera la había podido ver en la funeraria”, añade con un tono autoritario. “Para todos fue muy duro. Ese día yo pasé al frente de la iglesia con dos amigas, estaba muy mal, pero quería decir las palabras. La verdad aún no puedo creer que ella ya no esté con nosotros”.

muerte como un estilo de vida. El último post de Karen Corredor en todas sus redes sociales fue una foto tomada en una quebrada de Puente Nacional. “No supimos cómo ni quién le tomó esa foto, el caso es que para esa época ella ya lo tenía todo planeado, no fue una decisión a las carreras. Cada persona que hizo parte de la vida de Karen, después de este suceso se llevó una reflexión para su vida, tenemos que valorarnos y aprender a valorar a todos los seres que amamos. A mí me dejó más de una enseñanza, tuve que aprender a ser fuerte, no me quedaba otra opción”. Dennis está tranquila, su aura transmite serenidad, el amor de una madre sobrepasa los límites. Karen no está viva, pero Dennis vive por ella.

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Horas antes de encontrar el cuerpo sin vida, ella estaba con su familia en una eucaristía. Karen salió de la iglesia minutos antes de terminar la misa, pocos familiares la vieron irse.“Imagínese la reacción de ellos, ver a Karen en la iglesia con su celular en la mano, para dos horas después llamarlos y decirles que la niña estaba muerta, fue un choque emocional para todos”. Karen salió de la iglesia y se dirigió a su casa, mandó tres mensajes vía WhatsApp a la misma hora (11:00am), desconectó el internet e intentó con un cable hacer varios nudos para poder cometer el acto suicida. Sin embargo, se dio cuenta que no era la suficientemente fuerte, así que tomó como segunda opción un lazo que Dennis tenía guardado, lo ató a una biga y se despidió de este mundo.

Ese día estaba dopada, y lo agradezco, no sé cómo hubiera reaccionado frente a ese escenario, no puedo ni imaginarlo”. El silencio vuelve a hacer de las suyas, esta vez el sentimiento de dolor se refleja en su cara, y las lágrimas vuelven a aparecer.

Piel morena, cabello oscuro ondulado, ojos cafés, con una personalidad de carácter fuerte, pero que a su vez se nota la ternura que lleva dentro de sí misma. Habla muy bien, emplea palabras claras para armar una oración, es una mujer muy inteligente, tiene claro qué quiere hacer con su vida. Siempre tiene en su mente cuál va a ser su próximo reto, no importa la circunstancia ni el momento, siempre está preparada para la competencia, una mujer realmente disciplinada para sus entrenamientos. De su padre heredó las ganas de montarse en una bicicleta y de su madre la necesidad de nunca rendirse. Al hablar con ella, refleja el amor que le tiene a su deporte, por lo general, al iniciar el día, lo único que

Resumen

piensa en hacer con gran disciplina es salir a las ocho de la mañana para realizar su preparación de alto rendimiento, dependiendo de la competencia en la cual vaya a participar. Dios y su familia son su principal motor, siempre, en algún momento, entre sus palabras, habla de él, para ella lo es todo, pone en sus manos cualquier salida a carretera, para que todo salga bien y no vuelva a suceder cualquier cosa inesperada. La vida de Carolina Munévar se resume en una gran motivación. Desde muy temprana edad inició a practicar el ciclismo, al sentir tanto amor por este deporte, decidió que una persona experta en el tema le diera más técnica y profesionalismo. Ingresó a la escuela de ciclismo en Cucaita, Boyacá, su pueblo. Al ver tanto apoyo de la gente que la rodeaba, en 2013, con 17 años fue llevada a participar en la competencia, “Vueltas del Futuro”, evento que promueve a las jóvenes promesas del ciclismo colombiano y con el que anualmente concluye el calendario oficial de carreras de la Federación Colombiana de Ciclismo. Paipa, Duitama, Cómbita, Arcabuco, Santa Rosa de Viterbo, Cerinza, Belén, Paz

Carolina Munévar, una joven amante del ciclismo, vive una experiencia única, donde obtiene una prueba de vida tras sufrir un accidente con una tractomula y perder una de sus piernas, pero para ella, esta experiencia, no es más que una motivación para salir adelante y ser hoy en día lo que siempre quiso ser, una deportista profesional; con su esmero y dedicación, ha conseguido ser reconocida como “la niña con la pierna de oro” quien se convirtió en campeona mundial paralímpica.

“N

o es por qué me pasó, si no para qué me pasó”, así comienza a relatar su historia Carolina Munévar Flórez, la primera ciclista paralímpica nacional. “Cuando fue que ya sentí el choque muy fuerte y me arrolló la tractomula, después de eso duró como unos 30 minutos que no llegaba la ambulancia”.

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LA NIÑA DE LA PIERNA DE ORO

de Río, Socha y la capital Tunja son los lugares por los que se circula. Carolina terminó décima, hecho que le permitió seguir soñando y tener en su mente que podía ser la mejor. Para ella lo más importante siempre ha sido el deporte, y por su puesto el estudio y por esa necesidad de querer cumplir sus metas, inició el técnico de agrotecnología en el Sena de la ciudad de Duitama, una carrera que no escogió por azar. Su gustó empezó por los mecanismos de la naturaleza y sus diferentes facetas. “Era algo nuevo que podía combinar más adelante con otra carrera”.

El golpe inicialmente fue muy duro para su familia, en especial para su papá, quien no era capaz de verla así y evitaba tener contacto alguno, “mi papá sufrió demasiado,

Héctor Julio Mayorga, entrenador de ciclismo paralímpico y de ciclismo convencional de ruta, cree que afortunadamente cuando suceden estas cosas, Dios le da a uno una segunda oportunidad de vida, “es un cambio total, cuando uno aprovecha eso en el caso de Carolina, logra llegar lejos, pues es lo que se está demostrando, y si nosotros hacemos un análisis, de uno que la conoce, de pronto uno diría que Carolina en el ciclismo convencional, no hubiera podido llegar a ser campeona en una vuelta como estas”.

Era algo nuevo que podía combinar más adelante con otra carrera

La motivación y las ganas de perseguir un sueño anhelado en un caso como el de esta deportista, requiere de apoyo emocional de las personas que ama, y también una persona profesional que pueda ayudar en situaciones difíciles. “Es importante que un psicólogo esté en estos momentos, brindando acompañamiento, porque son los encargados de guiar las conductas que tiene el deportista ante la situación. Para brindar control emocional y el manejo del estrés, la familia es muy importante en la reconstrucción de este proyecto de vida, en la adaptación a un nuevo estilo de vivir, mientras el individuo aprende a desarrollar nuevas habilidades. Lo que pasa es que nosotros nos limitamos y muchos no lo logramos, y ahí es donde viene a jugar un papel muy importante el amor por lo que haces, si no tienes eso, es difícil lograr algo positivo, también es la capacidad de la familia de acompañar y orientar este nuevo estilo de vida”, añade Sandra Patricia González, psicóloga de la UNAD. Pero no todo es malo, la campeona siempre rescata en todo momento su frase,“no es por qué me pasó, si no para qué me pasó”. Puede ser una frase cliché de motivación personal, pero para ella, esta corta expresión lo vale, y

Poder oír esas voces mientras corro en un entrenamiento es algo inexplicable, me llena de fuerza y seguridad en la carretera

Después del accidente permaneció tres días en el hospital de Duitama, “realmente mi pierna quedó bastante mal”, el problema era grave, tuvieron que trasladarla a al hospital de La Samaritana en Bogotá, “cuando llegué esa noche gracias a Dios di con un buen médico”, no se encontraba en condiciones para tomar decisiones. El doctor le informó a los padres que debían amputar la pierna de Carolina, “esa misma noche después de que me amputaron, pude abrir mis ojos y ya mis padres llegaron para aporyarme en el proceso porque fueron como tres meses que duré hospitalizada en esa clínica”.

pues ella era su adoración, y que le hubiera pasado eso a mi hermana era algo que realmente como padre, no se lo perdonaba”. Patricia Munévar es la hermana menor de Carolina, ella se ha convertido en la compañera fiel, quien le confía cualquier circunstancia a Carolina.

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Las cosas iban bien hasta ese entonces, pero un día al salir a uno de los entrenamientos, como normalmente lo hacía, no se imaginó que ese 23 de abril de 2014, le iba a suceder algo que ni ella ni su familia creería. Tomó la bicicleta al salir de clase y como era su rutina, se desplazaba por carretera con gran tranquilidad, “me trasladaba por la avenida central de Duitama, porque para llegar a mi casa no necesitaba irme por la zona comercial. Entonces salí común y corriente. Me fui por

mi berma e iba llegando a los lados de Postobón, cuando una tractomula fue a girar y en ese momento no sé si no me vería o qué pasó, y de pronto yo también me distraje a mirar un poco al suelo, cuando fue que ya sentí el choque muy fuerte y me arroyó. La ambulancia no llegaba, había desespero, duró como unos 30 minutos que no llegaba y cuando llegó me llevaron al hospital”.

ha sido una de sus reflexiones cada vez que alguien le pregunta sobre su accidente. Su entrenador, José Castro ha sido una de las personas más importantes en la vida de esta deportista pues, “Chepe” fue uno de los primeros que estuvo allí cuando despertó del proceso de la cirugía. Logró convencer a Carolina y a sus padres para que siguiera luchando por lo que más amaba hacer y lo que la mantenía soñando desde niña, su deporte.

Boyacá, Carlos Amaya, a través de su cuenta de Twitter, al enterarse de su logro en Sudáfrica.

La lucha constante por conseguir los grandes triunfos que la llevan a sentir emociones inexplicables, son su presagio más grande. Le gusta observar detalladamente a sus ídolos porque son un ejemplo a seguir: Mariana Pajón, Álvaro Galvis, Nairo. El desafío o la batalla que viven estos deportistas, los han llevado a vivir grandes experiencias como Nairo Quintana, quien fue el protagonista del Giro de Italia para Colombia. Así es Diana Carolina Munévar Flórez “una deportista ‘tesa’, con empuje, con esmero, con dedicación y sin temor a nada” como lo dice su entrenador, Chepe castro.

Con estos resultados se fue para los Juegos Paralímpicos de Brasil, en donde consiguió medalla de bronce para Colombia, al terminar en tercer lugar de los 3.000 metros persecución individual categoría C2 (discapacidad física), luego de vencer a la australiana Amanda Reid (1’:33’’.381).

Esta joven deportista es un ejemplo de superación, perseverancia y esfuerzo para todos los colombianos y deportistas que la han visto subir al podio con firmeza y alegría, en especial aquellas personas que han tenido que vivir un episodio negativo en sus vidas.

Carolina, primera dama paralímpica en apropiarse de un título mundial en una contrarreloj escribió una nueva página para la historia del ciclismo colombiano, que no contaba con un título de esta especialidad y magnitud logrado por una mujer. Solo Álvaro Galvis Becerra había inscrito su nombre como campeón del mundo paralímpico masculino en la misma categoría. Esta deportista ha pasado por varias pistas importantes del mundo, en las que ha conseguido resaltar y obtener grandes títulos. En Sudáfrica, Carolina se coronó campeona mundial de Paracycling, tras obtener medalla de oro en la contrarreloj individual, en la categoría C2. En

2015 ya se veían venir grandes triunfos, tras ganarse una medalla de plata en el Mundial de Suiza. Luego, en el 2016, se llevó dos medallas, un bronce (persecución individual, 3.000 metros, C2) y una plata (scratch, C1-2-3), en el Mundial de Pista en Italia. En Colombia también hace maravillas.

“Es un orgullo que esta bella mujer sea hija de este hermoso departamento, que haya nacido allí en Cucaita, que esté en el programa de ciclismo, que reciba el apoyo de Indeportes Boyacá, y seguirá contando con nosotros. A ella nuestro abrazo caluroso desde la distancia, felicitaciones, paisana”, añadió el Gobernador de

“No lo pensé, mis padres están muy orgullosos de mí, es muy gratificante ser un ejemplo para las personas, les doy esa motivación a tantas personas que desfallecen cuando las cosas no salen bien, yo pienso que siempre hay que luchar por lo que uno quiere, esforzarse, cuando uno lo hace lo consigue, no puede ser hoy o mañana, pero lo consigue, hay que luchar por los objetivos”, Diana Carolina Munévar Flórez.

Transmitir sentimientos por medio de la escritura nos permite sentirnos realizados como estudiantes en formación. La experiencia que se tuvo con Carolina fue única, vivimos momentos de trabajo periodístico, esto nos ha llevado a vivir más a fondo lo que significa nuestra profesión, además nos dejó una lección importante de vida, valorar nuestro cuerpo, y saber aprovechar oportunidades que Dios no da, día a día.

Laura Fernanda Montañez lfmontanez@uniboyaca.edu.co /lauramontanez_ Julián Andrés Guío Martínez juaandguio@uniboyaca.edu.co /ijulianguio

Carolina se torna efusiva cuando toma su bicicleta, se apodera de las carreteras. El tiempo pasa y los kilómetros son suyos, los rayos del sol la acompañan, el sonido de la naturaleza y lo que más se siente, el aire que entra por los oídos mientras la velocidad aumenta, en las vías se cuelan los pitos y gritos de las personas que bajan la ventana de sus carros para gritarle "berraca". En vez de apresurar su paso, la alientan, y para ella, esto es una riqueza, “poder oír esas voces mientras corro

En 2017 sumó cuatro oros en el Campeonato Nacional de Pista y Ruta que se realizó en Bucaramanga.

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Este tema fue un proceso muy largo, pues la familia no quería saber del ciclismo, “los papás estaban preocupados. Ella cambió la actitud de volver a montar en cicla, sobre todo el peligro al que se somete un deportista en carretera. Empezamos a hacer una indagación para poder evidenciar el aprender a montar de nuevo bicicleta, faltándole un miembro de su cuerpo, ya todo se complicaba, pues el centro de gravedad varía y hay que aprender a pedalear, hay que tener un mejor equilibrio y esas cosas hay que tenerlas presentes”, relata el entrenador quien adquirió una gran experiencia en su vida, “igual yo iba de tres a cuatro días a Cucaita, para ayudarle a montar en bicicleta y así empezó, duramos trabajando unos tres meses para construir de nuevo la historia”. En Suiza, fue su primera intervención internacional, obtuvo el primer lugar en su categoría Es referente en Boyacá y en el país como “la niña de la pierna de oro”.

en un entrenamiento es algo inexplicable, me llena de fuerza y seguridad en la carretera”.

Resumen

“C

uando todo pasó, me senté a la orilla a ver el río moverse. Ninguno de los balseros podía navegar el río porque la corriente era demasiado fuerte y tenían miedo de que también los arrastrara. Lo último que pude ver de mi familia fue a mi esposo tratando de levantar a mi hija antes de que esa corriente se los llevara. Cuando se hizo de Noche me dijeron que no había nada por hacer, me llevaron a un hotel en Santa Fe de Antioquia donde el párroco me consiguió una pieza y ahí, por el shock, mi memoria empezó a fallar”. María Luceny Restrepo vivió casi toda su vida en el campo. Nació en la vereda El Guadual, del corregimiento de Altamira, en Betulia, Antioquia, en un hogar humilde y trabajador de una tierra fértil para el café. Vivió una historia de amor en su juventud. Conoció a los 18 años a su vecino Elkin Castaño, quien llegó a la vereda después de prestar servicio militar en Puerto Berrío. Tenía la piel blanca, el pelo negro y una sonrisa que la atrajo. Se enamoraron, se casaron y se fueron a vivir juntos. “Él estaba estudiando en la Normal Superior Sagrada Familia de Urrao para ser profesor y yo trabajaba la

tierra. Sembrábamos café, plátano, yuca, cebolla y otras hortalizas. Trabajábamos mucho, pero vivíamos tranquilos y sin que nos faltara nada”, recuerda María. En enero de 2003 se dio cuenta de que estaba en embarazo. Fueron meses complicados, con riesgos de aborto. Elkin la acompañó y cuidó todo el tiempo. El 23 de septiembre de ese año, María entró en trabajo de parto en su pueblo, pero estaba tan delicada que la tuvieron que remitir a la Clínica Las Vegas en Medellín. Valeria nació por cesárea, creció curiosa, como su papá. Eran muy parecidos, desde sus ojos hasta en la forma de ser: siempre queriendo aprender, siempre leyendo. “Era un reflejo de él, alegre. Después de hacer tareas siempre leía. Todos los días pedía un cuento y otro cuento y otro cuento”. *** —Y en el hotel, ¿qué pasó? —Allá llegué gracias al párroco Luis Enrique Tobón que ha sido el que más me ha ayudado en todo esto. Cuando llegué, mi sobrino me dijo que debía tranquilizarme para que no me doparan

El 29 de noviembre de 2011, durante un paseo escolar, un profesor y su hija cayeron a las aguas del río Cauca al desprenderse una sección en mal estado del Puente de Occidente. Sus cuerpos nunca aparecieron y hoy, nueve años más tarde, sigue en curso un proceso judicial que reclama una reparación directa por parte del Estado colombiano, responsable del mantenimiento del puente.

Periódico De la Urbe – Edición 100 Universidad de Antioquia

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ME SENTÉ A VER EL RÍO MOVERSE

construcción del puente de Brooklyn en Nueva York. Villa diseñó el puente para comunicar a Santa Fe de Antioquia con Olaya sin tener que navegar el caudal del ancho río Cauca. En 1978, casi un siglo después de su construcción, la obra fue declarada Monumento Nacional. Por tanto, la entidad responsable de su mantenimiento es el Ministerio de Cultura, pero puede delegar este trabajo de conservación en el departamento o en los municipios de la jurisdicción. El día en el que murieron el esposo y la hija de María, el río Cauca estaba crecido. Durante esos meses las lluvias habían hecho que el caudal fuera un peligro para los pobladores de sus orillas, tanto que varias personas habían desaparecido y varios cuerpos fueron encontrados durante la búsqueda.

A finales de noviembre de 2011, Elkin y otros dos profesores del colegio planearon un viaje con las familias

*** —¿Cómo fue ese día? —La escalera nos recogió temprano para pasar todo el día de sol en el parque. Éramos 70 personas. Nos metimos en las piscinas y comimos juntos. Después, le dijimos al conductor de la chiva que nos llevara al puente para que los niños lo pudieran conocer. Cuando estábamos cruzándolo yo me paré a esperar a la esposa de otro profesor y quedamos casi de últimas. Mi esposo cargó a mi hija para ayudarla a pasar. Ellos iban de primeros. Después solo escuché el chapuzón. *** El Puente de Occidente fue diseñado por el ingeniero José María Villa, quien también participó en la

Al día siguiente, la noticia de la muerte del profesor y su hija apareció en los periódicos y fue calificada como una tragedia anunciada. Algunos pobladores de la zona llevaban desde 2010 denunciando en los diarios locales el mal estado del sendero peatonal del puente y, unos meses después de la tragedia, un artículo de El Tiempo relató cómo algunos comerciantes de la zona recogieron dinero y cambiaron con sus propios recursos los tablones más cuarteados. En 2014, María abandonó su vida campesina en Betulia para irse a vivir a Niquía, en Bello, y estar atenta

*** Elkin, además de ser profesor de matemáticas, ciencias, inglés y educación física de la escuela rural El Tostado, era líder comunitario. Cuando se fue a terminar sus estudios para oficializar su trabajo como profesor, sus estudiantes lo seguían buscando. “Mi esposo era el encargado de las navidades, de los fondos para hacer los torneos de fútbol, de la Junta de Acción Comunal; él movía a toda la vereda y era la alegría de todos”.

de la vereda al parque de Los Tamarindos en Santa Fe de Antioquia. La idea era celebrar, ese 29 de noviembre, el fin del año escolar y la llegada de diciembre.

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porque estaba muy alterada. Yo trataba de calmarme pensando en la esperanza de poder ir a buscarlos al otro día. El desespero no me dejó dormir esa noche. Nada más lloraba. Al otro día llegué a mi casa y me di cuenta de que habíamos salido los tres y solo pude volver yo.

Después de escuchar el sonido del golpe en el agua, María sintió que un tumulto corría en estampida, como si estuviera huyendo de algo. En ese momento los gritos llenaron el puente: “¡El profe, el profe!”. Ella se asomó y vio un pedazo de tabla quebrada y a su esposo tratando de salvar la vida de su hija, la cargó en sus hombros, pero la corriente los cubrió. Nunca los volvió a ver. Pese a la búsqueda que duró varios días, los cuerpos no aparecieron.

Desde entonces ha trabajado en almacenes y tiendas para mantenerse cerca de Medellín mientras el proceso se resuelve. Fue gracias al mismo sacerdote que le consiguió una habitación de hotel el día de la muerte de su familia, que logró contactar a un abogado y emprender el pleito judicial. El 2 de agosto de 2019, después de seis años de que María interpusiera la demanda, el expediente llegó al despacho del juez Saúl Martínez Salas, en el Juzgado 26 Administrativo de Medellín. Allí sigue a la espera de una sentencia.

Cuando empecé a realizar la reportería María no quería hablar mucho, la tristeza todavía la tocaba muy fuerte. Primero trate de entender el problema jurídico en el que se encuentra el caso de la familia de María antes de ir a entrevistarla. Las conversaciones con ella han sido las más difíciles que he tenido en mi vida, y a cada etapa de contar su historia fue muy difícil dejar un poco la tristeza. Ojalá se pueda dar el cierre que necesita la historia de María.

UNA FÁBRICA EN EL OLVIDO La crónica,“Una fábrica en el olvido” es la historia de la fábrica de textiles de Samacá, su trayectoria, y el impacto que ha tenido tanto en visitantes como en los residentes de la zona La Fábrica.

Daniel Osorio Posada daniel.osorio1@udea.edu.co /danielosorioposada

La industria textilera en Samacá comenzó en el siglo XIX, aunque en su inicio era una ferrería proveniente de Inglaterra, no obtuvo una finalización gracias al gobierno y a la falta de materia prima. Tiempo después Víctor Cordobés viajó a Tunja

y propuso la idea de reabrir la ferrería y a su vez establecer una fábrica de hilados y tejidos. Con el paso de los años la fábrica ha ido decayendo, la mayoría de los empleados se han pensionado; en estos momentos quedan veintiocho empleados, quienes siguen cumpliendo sus tareas día a día. La principal motivación por la cual la fábrica sigue laborando es el poder pensionar a los empleados que quedan, ya que la mayoría le han dedicado casi una vida a esta empresa.

Aunque el departamento de Antioquia aparecía como el principal responsable del mantenimiento del puente al ser delegado para ese fin por el Ministerio de Cultura, siete meses antes del accidente, en abril de 2011, la Gobernación había celebrado un contrato con el municipio de Santa Fe de

María no recuerda con detalle lo que pasó los días después del accidente. Su memoria vuelve a fallar “quizá por el trauma”, dice ella. Pero sabe que se pasó el tiempo llorando y esperando una llamada de los rescatistas. Fueron varias las que recibió para informarle del rescate de algún cuerpo, pero ninguno de su esposo o su hija. Ahora vive en una casa pequeña en Castilla, en el noroccidente de Medellín, lejos de los cultivos entre los que creció y formó una familia. Trabaja junto a su hermana en un depósito de materiales y la llamada que espera es una que le anuncie algo de justicia.

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El proceso se ha alargado como la mayoría de los casos de reparación directa que se realizan en Colombia ya que, en estos casos, las normas no estipulan un tiempo máximo para que se emita un fallo. La controversia radica en sobre quién recae la responsabilidad y esto es lo que, en parte, ha dilatado el caso de María.

Antioquia con ese propósito. Durante el proceso ninguna de las entidades involucradas aceptó conciliar. Según el Banco Mundial, Colombia es la sexta justicia más lenta en el mundo. Pasan ministros, alcaldes, gobernadores y María sigue esperando el fallo de la justicia que declare la negligencia del Estado.

Resumen

a la demanda de reparación directa que interpuso contra el Estado. En esos primeros años luego del accidente enfrentó no solo el duelo de perder a su familia, sino las dificultades económicas que le dejó una pensión de sobrevivencia mucho menor al salario que recibió antes de que su esposo fuera declarado con una figura que se denomina “muerte presunta por desaparecimiento”.

UNA FÁBRICA EN EL OLVIDO Para el año de 1878 hay un periodo de cambio, su principal promotor comenzaría a ser José Eusebio Otálora, quien ocupó en ese entonces el cargo de presidente del Estado Soberano de Boyacá. En ese tiempo el país era regido por un gobierno totalitario restringiendo las libertades de los ciudadanos y otorgando todo el poder al mismo, pero la carencia de elementos fundamentales en el desarrollo industrial llevó al fracaso a La Ferrería de Samacá. “Grandes esfuerzos patrióticos, poderosas iniciativas y sacrificios fueron aniquilados por la incomprensión, por la envidia y por la mala fe”, como aparece consignado en la Revista Samacá, edición especial publicada en diciembre del año 2008. Poco tiempo después llegó a Tunja Víctor Cordobés, representante de la Casa Grisales, Torres y Cordobés, proveniente de la ciudad de Manizales departamento de Caldas con la intención de proponer al gobierno revivir la Ferrería, y a su vez plantear la idea sobre la conveniencia de establecer una fábrica de hilados y tejidos, la cual fue apoyada y a principios del siglo

El éxito económico e industrial que surgió en el mundo occidental, primordialmente en algunas regiones de Europa, sirvió como ejemplo para impulsar los avances y mejorar la situación económica de Colombia y fue así como en el siglo XIX se presentaron desplazamientos de europeos a Latinoamérica. Guillermo Wittingham Wevang junto a su esposa e hijos provenientes de Inglaterra serian quienes se radicarían en el país, más especificamente en Samacá, municipio del departamento de Boyacá, con el propósito de aplicar sus conocimientos en las transformaciones del hierro

y los procesos textiles. En el año de 1820 se une con las mismas intenciones el inglés Martín Perry y su esposa Mariana Bray, aportando igualmente capital para crear La Ferrería de Samacá.

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ás que la comercialización de carbón, la agricultura y calado samaquense, llama la atención de visitantes y residentes lo que parece ser una industria abandonada. Su aspecto de puertas verdes y color café en metal oxidado, ventanas con vidrios rotos, sucias por el humo que generan las minas dedicadas a la explotación de carbón que hay en este sector conocido como la fábrica, deja ver un descuido total. Detrás se observa un buitrón que sirve para que salgan los gases tóxicos producidos por la caldera, a su costado izquierdo un camino empinado, rodeado de árboles cuyas hojas son de color marrón, susurra el silencio y el inmenso frio que entra hasta lo más profundo del lugar, provoca en todo aquel que se acerque una sensación de zozobra.

“Para el año de 1995 en vida de mi padre Ambrosio Ojeda Rodríguez teníamos noventa trabajadores, te estoy hablando de hace veinte años, nos hemos ido reduciendo porque tenemos gente muy antigua que lleva treinta años y estamos mirando cómo sacarla En la actualidad este sitio cuenta con adelante ya que dependían económicamente de mi aproximadamente doscientos metros de largo por padre. Esta fábrica fue la mayor fuente de empleo ochenta metros de ancho, esto es proporcional a dos de Samacá, aquí no había nada”. El rostro de Aura canchas de fútbol, seguida una por la otra y está ubicada refleja nostalgia, comenta que el propósito principal de Intextil S.A. es poder pensionar a los veintiocho en un sector de Samacá conocido como La Fábrica. empleados que al día de hoy se encuentran laborando. Haciendo la investigación de lo que sucedió con esta Habla de lo duro que fue para ellos el desastre natural que surgió el primero de fábrica y cuál fue su historia nos noviembre de 1936, “cuando esto detenemos a observar una puerta se inundó nosotros ya teníamos la estrecha, notamos que es un fábrica y afectó todas las bodegas, almacén pequeño en el que exhiben Nosotros en ese momento teníamos la sus productos. Al entrar una señora materia prima que es el algodón y muy amable se dispone atendernos, la tenemos era difícil en esa época adquirirlo su nombre es Estrella. En seguida hace cuarenta por su elevado costo, perdimos una mujer refinada entra al almacén mucha plata en esa inundación”. y nos dice “aprovechen, es la dueña”. años, mi padre Iniciamos a conversar, Aura Ojeda compró estas Las murallas de la represa El una de las propietarias de esta Rabanal cedieron a causa de los herencia familiar relata “nosotros instalaciones violentos aguaceros que se habían la tenemos hace cuarenta años, mi porque esto era presentado sobre un sector de la padre compró estas instalaciones región, provocando una de las porque esto era de unos ingleses de unos ingleses mayores pérdidas económicas. y se llamaba Textilera Samacá, Las aguas penetraron la fábrica pero luego pasó siendo los mismos de hilados y tejidos, la corriente dueños a llamarse Intextil Limitada arrastró numerosas edificaciones, y ahora se llama Intextil S.A. Aquí se hace desde transformar el algodón hasta las pocas arrancándolas de sus cimientos, varias cuadras abajo se telas que quedan, ahorita el mercado es difícil gracias encontraron puertas y ventanas. a todas las telas que provienen de China, nosotros no Las víctimas de la inundación fueron en total 12 somos una industria nacional favorecida”. personas, esto se puede verificar en la publicación de la La fábrica de hilados y tejidos en su comienzo Revista Samacá del año 2008, “los cadáveres hallados empleaba alrededor de seiscientos obreros que estaban completamente destrozados por la corriente anualmente fabricaban un millón quinientas mil yardas y por las piedras con que chocaron, fue muy difícil de mantas y driles, haciendo cada vez más productiva y identificarlos”. exitosa esta asociación. XX se llevó a cabo, “contrato que fue aprobado por Decreto 42, 25 agosto de 1887” según la Revista Universidad Nacional de Colombia, Primera industria textil de algodón 1884-1905.

Esta inundación hizo que posteriormente se viera afectada la productividad textil en el municipio de Samacá, daños en la planta eléctrica de la fábrica y varias casas de obreros fueron destruidas, a esto se le atribuye también la devastación de cultivos e incontables cabezas de ganado. El dos de noviembre de 1936, Samacá presentaba el aspecto de un lago, fue así como quedó silenciado el estruendoso ruido de la maquinaria que repercutía en los corazones de los samaquenses como una esperanza para mejorar la situación económica, no solo de Boyacá sino de toda la nación.

estantes hechos en madera color café y algunos en metal de color rojo, unas cuantas bolsas que parecen tener telas y productos para la venta. Ella narra detrás de un mostrador cuáles son sus labores dentro de la fábrica. “Yo hago oficios varios, cocer, cortar, filetear, ayudar a empacar la mercancía y atender el almacén. Yo estoy más en el proceso final de calidad porque esto es demorado. Primero toca urdirlo, engomarlo, luego anudar y ahí sí tejer y cuando el rollo este grande de unos 80 metros o 100 metros ahí sí se puede pasar a la tintorería y luego confeccionar la prenda,

Indiscutiblemente la fábrica Intextil S.A. sufrió las mayores consecuencias. Sin embargo, como lo cuenta Juana Salamanca Uribe, periodista de la época, la empresa se resistió a desaparecer y el ruido de telares y urdidoras permanecen con tozudez. Como una moneda en la fuente, el deseo de esta fábrica es poder revivir lo que el agua se llevó.

Ya en el proceso de la transformación de la materia prima están otras personas, ellos trabajan en maquinaria como telares, el urdidor que es para hacer los rodillos de hilo, en el momento hay tres, también esta una engomadura que para utilizarla es necesario hacer una sopa con harina de yuca que no quede muy aguada y tampoco espesa. Esta mezcla se le aplica a los rodillos que están calientes y eso se seca, esta máquina trabaja con luz y con el vapor que se saca de la caldera y en su proceso hace que la sopa coja firmeza y se pueda

Mientras tanto Estrella le enseña algunos productos a un comprador. Él le pregunta por unos ponchos, y ella responde que sí tiene pero ya están apartados para enviarlos a San Martin del Meta. Comenta que sus principales clientes son los hoteles, alcaldías y estudiantes de todas las regiones del país como Barranquilla, Bucaramanga, pero que en Samacá lo que más se vende son bayetillas, toalla y limpiones para conductores, ingenieros y empresas de carbón. Hace una aclaración con respecto a sus compradores fuera de Samacá, ellos realizan los pedidos por teléfono y los pagos se reciben a través de una cuenta bancaria, mucha gente paga el precio sin problema porque saben que son productos de buena calidad, precios que van desde 11.000 hasta 45.000 pesos en las toallas, las bayetillas se vende por metros, sin filetear cuesta 3.250 y fileteada, el metro es a 4.000, los cubrecamas tienen un costo de 18.000 hasta 32.000 pesos, las hamacas, la pequeña a 21.000 y las grandes a 40.000 pesos, ponchos a 6.000, bolsos a 12.000, individuales a 2.000 y toallas pequeñas para manos a 3.500 pesos, también venden limpiones a 2.000, cortinas a 45.000,

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Gracias al esfuerzo que hace todo el personal que trabaja en esta fábrica y a un buen funcionamiento de la maquinaria que aún se encuentra allí, es posible poner a la venta varios productos tejidos. Humberto, compañero de Estrella entra al almacén y en un par de minutos cuenta cuáles son los productos que todavía se elaboran, aquí se sacan toallas, hamacas, limpiones, bayetillas, ponchos, cubrecamas, bolsos y cortinas, pero nada sale con diseños solo en color blanco y algunos teñidos, porque los colorantes son muy costosos, ya si necesitan que lleve estampado deben hacerlo en otro lado, antes sí se hacía, pero vendieron la maquina hace mucho tiempo. La duración aproximada para realizar todo el proceso en las diferentes máquinas funcionando en un horario de ocho horas y dar por terminado el producto, es de una

semana. Todo se saca en cantidades grandes de seis a siete rollos por ochenta o cien metros de largo, pero no por unidades. “Si ven esas cajas, es el material con el que fabricamos todo, eso se le compra a Hilanderías Universal o a Miratex, aunque el algodón sí se trae propiamente del Huila” se muestra afanado y se despide rápidamente para seguir cumpliendo con sus labores.

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Dedicada más de veinticinco años a trabajar en esta fábrica, Estrella Sánchez se encuentra rodeada de

anudar en el telar. El decatizador sirve para planchar y la función de la caldera es que a través de unos tubos el vapor hace calentar los cilindros y ayuda en el secado de las telas, es una de las maquinas más antiguas junto con la tintorería”.

cortes de paño billar a 84.000 y paño billar tres bandas a 108.000 pesos, estos son utilizados para cubrir las mesas de este deporte, billar, debido a que el juego requiere de mucha precisión y el paño contribuye a esto. Estrella nos acompañó en el recorrido que hicimos dentro de las instalaciones, y al pasar por la bodega hace una expresión de preocupación y dice, “miren la cantidad de mercancía que tienen almacenada y casi no venden, se estaba vendiendo mucho la bayetilla blanca y roja, pero ahorita están re-malas las ventas. Eso es todo lo que hay en bodega y eso que se ha bajado la productividad”, notamos que era una gran cantidad de material empacado, entre cien y ciento cincuenta bolsas y un promedio de ochenta rodillos de tela protegidos con un plástico transparente, ya algunos con mucho polvo encima. Sin convenio alguno, solo teniendo un domicilio en Bogotá para vender sus productos y sin un apoyo estatal para rescatar esta fábrica, la primera en Colombia. Aura manifiesta que lo único que han recibido es presión económica y que por el contrario sí se han incrementado los impuestos.

La Señora Elena quien tiene un expendido de carne cerca de la fábrica confirma lo dicho por Gerardo, “esos buitrones están encantados, cada menguante de luna se aparece una culebra amarilla, y lo que queda de ellos son una reliquia y un recuerdo de los antepasados, están ahí, no se han caído, ni se caerán“ Ella nota nuestro interés por conocer más sobre este suceso y sugiere preguntar más datos en casa de la familia Parra, la cual está ubicada a cinco metros de estos buitrones. Natividad, ella reside hace cuarenta años en este sitio y valida que pusieron explosivos para llevarse la piedra que emplearon para la construcción, que es tallada. “Lo de la culebra dorada es cuento, mis suegros que siempre han vivido aquí, me cuentan que si daba miedo porque en la esquina de la casa en la noche se veía una persona que vestía de negro“. Habla de que en ese entonces solo existía una trocha que guiaba el camino para llegar allí, que mucha gente que pasaba veía en algunos rincones, un ataúd con flores a los lados. “Lo que sí me consta es que en una alcoba de esta casa asustan, hace unos años sonaba un extraño ruido, como si una piedra golpeara la pared, uno quedaba temblando, parece que todo esto sucede a raíz del tesoro que está

Natividad señala el piso, toda esta parte tiene unos bocavientos, túneles pequeños hechos en ladrillo, que llegan por debajo al centro del buitrón. Hace poco tiempo los dueños del lote hicieron huecos y trochas para poder llegar al centro de uno de los buitrones. En medio de árboles y charcos, se logra ver también cuatro paredes en pie y restos de lo que solía ser una casa, conocida en este sector como El Viejo Hospital, donde eran atendidos los obreros de la fábrica, para Natividad este es un lugar al que se le debe guardar bastante respeto. Esta tierra tiene más presencia de muertos que de vivos.

Pero lo que sí me consta es que en una alcoba de esta casa asustan, hace unos años sonaba un extraño ruido, como si una piedra golpeara la pared, uno quedaba temblando

Realizar este tipo de trabajos en los que salimos de un aula de clase para trabajar y practicar los conocimientos adquiridos, es gratificante. Requiere sacrificios como el dinero para transportes, los almuerzos, el café de las personas que debemos entrevistar, cosas que aunque parezcan insignificantes no lo son, para un universitario que a duras penas tiene para la comida de la semana, pero lo más chévere y lo que marca la sonrisa en nuestros rostros es ver culminado el trabajo y ver los resultados de una buena investigación.

Paula Daniela Pérez Plazas pdperez@uniboyaca.edu.co /its_daniela000 Lina María López Aponte lmlopeza@uniboyaca.edu.co /lina_lopez2020

En el departamento de Antioquia y localizadas en el Valle de Aburra se encuentran las tradicionales y antiguas empresas Textileras Coltejer y Fabricato, que trabajan a partir de algodón y sus derivados, en las que se produce el 34% del tejido nacional. Si nos damos cuenta Boyacá y mucho menos Samacá hace parte ya de este comercio y es así que de la misma manera en que Aura desea pensionar a los trabajadores restantes en la empresa, la fábrica de hilados y tejidos de este municipio

A la fecha, 29 de octubre de 2018 visitantes y residentes pueden contemplar los buitrones que quedaron en pie luego de la inundación que acabó con sueños y enlutó a muchas familias. Buitrones que han intentado derrumbar, pero como lo cuenta Gerardo López habitante de este sector no se ha logrado. “No me consta y no la he visto, pero existe el mito de que cuando los ingleses llegaron a esta tierra y construyeron la fábrica hicieron rezos indígenas para que esta prosperara, escucho a gente que dice haber visto una culebra de oro que luego desaparece, como también que en años anteriores colocaron cargas de explosivos para derrumbarlas, pero estos no cayeron”.

enterrado, es que dicen que los ingleses llenaron un tanque de grasa y allí escondieron la herramienta y las joyas de valor, no se sabe si fue debajo del buitrón o en otra parte, le hicieron jurar a los trabajadores no decir donde estaba y como los juramentos en ese tiempo eran sagrados nunca se supo nada”.

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En el territorio nacional, según Inexmoda (2008) el eslabón de las confecciones se reparte principalmente entre Antioquia y Bogotá, pero a nivel general, las empresas de textiles se encuentran ubicadas en las siguientes ciudades: Medellín, Bogotá, Cali, Pereira, Manizales, Barranquilla, Ibagué y Bucaramanga.

parece también estar cerca de la pensión, debido a la falta de ingresos terminó siendo una fábrica en el olvido.

Omar es un alegre paipano oriundo de la Mesa de los Santos, Santander, nacido el 18 de mayo de 1965, de mediana estatura, siempre trae consigo una bufanda, un chaleco y sobre éste una chaqueta azul, que hace resaltar cada vez más su ternura, “actualmente he llevado en mi vida un orden como, por ejemplo, el tinto antes de empezar a trabajar, voy y me tomo el tintico con un hermano, con un primo, con amigo y es un

Resumen

rato de charla. Luego cuando llego al taller, organizo las herramientas y de pronto vo un poco de televisión como para ir adaptando mi ambiente. Para el material, empiezo a ver fotografías de las cosas que voy hacer, busco en internet, en el celular. Para esto ayuda mucho el Facebook. Uno busca los temas, lo que uno necesita o tal vez la comunicación con otra gente, entonces eso lo hago media hora antes de trabajar para irme preparando mentalmente y fundamentalmente hago oración. A veces empiezo varios trabajos al tiempo, depende de mi estado de ánimo, debo estar bien documentado, leer libros, ver películas, ver fotografías, afiches, eso ayuda mucho porque es motivación. No tengo gustos fijos, siempre me gusta cambiar.” “Don Omar siempre viene a las 7 de la mañana con su hermano, piden una cremita que es un expresso bien espeso y va con una gotica de leche. Lo conozco por sus exposiciones en el Hotel Convenciones y porque siempre viene acá a la cafetería, es un trabajo admirable y en Paipa debería ser más reconocido”, Cuenta Sofia Roldán empleada de la panadería Paipan.

Omar Santamaría oriundo de la Mesa de los Santos, pero paipano de corazón, elabora obras majestuosas con chatarra y desechos mecánicos, palas, hachas, martillos, tejos y cadenas que alguna vez pertenecieron a motos o bicicletas. Es un arte que desde muy joven le ha apasionado y lo realiza con entusiasmo. La obra más “apetecida” por su clientela es la imagen del hidalgo Quijote de la Mancha, su caballo Rocinante y su leal amigo Sancho Panza. Sin embargo, elabora toda clase de figuras, desde búhos y bailarinas hasta caballos o “el atleta” una de sus obras más significativas que se encuentra a la entrada del coliseo de Paipa.

“L

a primera obra que hice en chatarra fue un tema libre para la clase de arte en el colegio INEM en Bucaramanga. Hice una figura abstracta que tenía un hueco en el centro. Daba la impresión para mí que parecía un ojo y adentro una cantidad de varillas enredadas y mostraba un poco sobre la construcción del pensamiento, entonces yo la llamé la mente humana. Tenía una profesora de artes que nos motivó totalmente y me dijo que se la regalara y ella se la quedó a cambio que nos pusiera a todos 10 en el curso”, recuerda jocosamente Omar Santamaría Malaver quien actualmente elabora verdaderas obras de arte con las cosas que nadie utiliza y desecha.

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MAESTRO DE CHATARRA

Desde pequeño siempre le llamó la atención este trabajo, se interesaba por realizar obras manuales en madera y en metales, pero era más artesanal, más sencillo y que podía hacer sin la necesidad de soldadura. “Inicialmente, la familia me decía que consiguiera trabajo porque esto era un pasatiempo, lo hacía estilo hippie, como un rebusque. De vez en cuando vendía una obrita, pero no eran ventas permanentes, había mucha inestabilidad en las entradas económicas. Luego, poco a poco fui haciendo clientela, empecé a ver como se hacía el comercio en ese tipo de trabajos”.

El olor que sale de su taller, refleja que el trabajo no es nada fácil, un aroma a polvo y metal que puede generar malestar, pero que para el maestro no es una excusa para continuar con su labor y asimismo poder enseñar su trabajo a las nuevas generaciones. “Algo curioso que me pasa es que no tengo ninguna de mis obras en la casa, siempre que me preguntan contesto que no tengo ninguna porque están muy caras, la gente espera que mi casa este llena de esculturas. Normalmente mantengo una que otra en la casa, pero son obras que me encargan y voy entregando”.

“El trabajo en el taller es arriesgado y dañoso, la soldadura afecta la vista, le pueden caer esquirlas de esmeril en los ojos, puede haber quemaduras en la piel, afecta el calcio, para la salud física es un poco dañoso”, dice Omar quien lleva trabajando en este arte aproximadamente 30 años. La protección en su trabajo es primordial y el cuidado de su salud es muy importante. “Siempre utilizo caretas, boquillas, la alimentación es fundamental, las vitaminas son importantes y me cuido los pulmones haciendo deporte, este es un trabajo muy arriesgado, por eso, la mayoría de los artistas prefieren pintar, hacer cosas más sencillas y menos complicadas y de menor esfuerzo físico”.

Los materiales que este escultor usa para elaborar sus obras son principalmente el hierro, acero y aluminio porque son muy apetecidos a la vista de los turistas debido a la brillantez que tienen, “uso el material como viene en el 90% de la obra, solo pegarlo, armar y soldar. Se usa como armar un rompecabezas, y un 10% son piezas que hay que trabajar mecánicamente con candela, con martillo y con otras herramientas para darle más formas, para darles curvas”. Omar no es muy conocido en Boyacá, ni siquiera en Paipa, pero se enorgullece de tener sus esculturas exhibidas en lugares especiales. “Mis obras están ubicadas en diferentes sitios como lo son el campus de la sede Santo Tomás en Bogotá, en Manizales, en el puerto de Buena Aventura, en la Costa, en Turmequé, y en muchos otros sitios. Son obras de tres a cuatro metros que he ubicado junto con las alcaldías de estos lugares y esculturas pequeñas que les vendo a turistas que visitan mi taller.” Dependiendo el tamaño de la escultura, varía el tiempo de elaboración y el precio, si se trata de una figura de 15 centímetros tarda medio día, en cambio sí mide dos o más metros, puede tardar hasta dos años entre conseguir los materiales, armarla, pulirla y posteriormente pintarla, si es necesario. “A veces el cliente trae sus propios materiales, como por ejemplo tornillos o varas de metal para hacer obras como esta”, dice Omar señalando una escultura entre 30 y 45 centímetros del Quijote de la Mancha que se encuentra en su taller sobre una pequeña silla que utiliza para pintar las figuras. “Normalmente empiezo armando una base, como se hace un edificio, si es un animal, los cascos del caballo por ejemplo, luego se continúa con piezas alargadas para las patas, para esto, habitualmente uso piñones, y rodamientos que dan la imagen,

A primera vista el taller del maestro refleja la humildad que representa. Es un lugar bastante pequeño para la realización de obras tan maravillosas como la del caballo que se encuentra en la entrada de su local. Es de 1.70 metros de alto aproximadamente, usa tuercas para dar forma al hocico, lo que son las fosas nasales y tornillos para el resto del cuerpo, para la boca del caballo unas piezas que son como en forma de labio, la columna vertebral siempre está formada por cadenas, que dependiendo del tamaño del jamelgo pueden ser de carros, motos, ciclas o maquinaria pesada, los cascos son rodamientos, le quita las partes de los pines y queda solo la pieza de adentro por eso busca elementos que sean muy parecidos a lo que necesita, como las curvas para que la obra quede más real y más precisa. Las esferas de

Inicialmente, la familia me decía que consiguiera trabajo porque esto era un pasatiempo, lo hacía estilo hippie, como un rebusque

“A veces dejaba algo en la casa por guardar la obra, pero la verdad no sé porque no tengo alguna en casa. Sí tengo alguna que otra pintura de la época en que pintaba. Inicialmente me gustaba mucho pintar con pincel sobre lienzo, pintaba mucho paisajes y temas populares como el búho y el quijote”.

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“Cuando estaba terminando el bachillerato entre los 18 y 20 años, esto era como un pasatiempo, pues los últimos cuatro o cinco años duré pintando porque me veía como pintor en el futuro, pero ya había hecho esculturas también en chatarra y con soldadura, pero finalmente la escultura gustó más, me agradó más esta técnica y este trabajo. La escultura se me facilitó más porque me demoraba tres días en pintar un cuadro que valía cien mil y una escultura la vendía a lo mismo y la hacía en dos horas o medio día. De todo, lo que más se me facilitaba era usar el material y hacer esculturas con hierro, pero fue un proceso lo que me llevó a descubrir que eso sí era lo mío”.

herramientas siempre las utiliza en los ojos, las orejas las forma con un ángulo de un tubo en donde le va dando forma curvilínea, las crines tupidas y extensas son algo más de 50 puntillones y varillas de 38 a 40 centímetros de largo que se van acomodando sobre su lomo y dan la impresión de que la brisa los va desenredando, la misma técnica emplea para el armado de la cola.

y la impresión de movimiento, el codo por ejemplo de la tubería galvanizada, da la curva de la cadera y la cadena que uso sea de moto, cicla, o en este caso para un caballo grande, son cadenas de eslabones de maquinaria pesada, esta cadena da la impresión de la columna vertebral ya que va unida por partes, y esto da la sensación de lo que es realmente una columna vertebral, entonces cada parte de la obra que se va usando va dando la idea de algo que en realidad tiene vida, cómo funciona el cuerpo de un ser vivo”. Igual que otros artistas Omar Santamaría cobra por sus esculturas dependiendo el tiempo que haya dedicado a cada una de ellas. “Si me demoro un día pongo que mi día lo voy a cobrar en cien mil pesos entonces a la obra le pongo cien mil pesos de valor, pero hay otra forma de evaluar las obras que es por el valor artístico, cultural, emocional y todo lo que trasmita la obra”.

Los expertos, críticos y curadores del arte establecen un precio, según lo que trasmita la obra Por ejemplo, si un escultor se demora haciéndola 10 minutos y queda de manera abstracta un crítico le pone un valor demasiado alto, a comparación del maestro Santamaría quien demora haciéndola un año y le ponen un precio más bajo. Las formas de sus esculturas varían dependiendo del gusto del cliente, elabora ángeles, águilas, búhos, cristos, rosas; pero se caracteriza por la elaboración del Quijote de la Mancha, que muchas veces va acompañado con su caballo, con Sancho Panza o leyendo un libro. La mayoría de los materiales los consigue en talleres mecánicos y chatarrerías, “el maestro Santamaría y algunos otros personajes que están haciendo esculturas a base del reciclaje encuentran aquí todos los materiales, como azadones, picas, palas, todo lo que la industria ha desechado, ellos lo perfeccionan y lo vuelven esculturas”, explica Oswaldo Sierra, quien le suministra parte de la materia prima a Omar, hace diecisiete años y lo conoce desde que vivía en la Mesa de los Santos. “Un buen día me lo encontré aquí en Paipa y me preguntó por lo que estaba haciendo, yo le dije que tenía un negocio de chatarra y de reciclaje. Vino a Paipa junto con su hermano porque ellos son pioneros de este negocio, de ese arte”.

En medio de tantas esculturas, recuerda anécdotas de ellas, pues finalmente cada figura convive con él no solo en su taller, también en su mente, en sus manos “En la elaboración de las esculturas hay una obra especial que hice, era una figura de un anciano que representaba a mi padre, quien en los últimos años se la pasaba en una mecedora metálica con mimbre y yo hice la figura de un anciano en una mecedora y quedó muy parecido a él, entonces me dije: esta obra no la vendo y la voy a dejar para mí”. Sin embargo, algo inesperado pasó con esta obra, “esa escultura finalmente la puse en una exposición con el fin de no venderla, la idea era colocarle un precio más alto para que nadie la comprara, por el valor que representaba, entonces recuerdo que todas las obras estaban alrededor de trescientos mil pesos y eran figuras de 30 a 45 centímetros

Si se trata de hierro o acero, los pega con una soldadura eléctrica, una soldadura especial; para bronce y otros metales se utiliza otra. “Hay unas soldaduras que se consiguen en ferreterías normalmente”.

“En el año 2000 llegaron los juegos nacionales. El ícono de Paipa era el atletismo y el ciclismo, por eso se vio la necesidad de hacerle un homenaje a un atleta. Omar hasta ahora se estaba radicando en Paipa y ya sabíamos de sus obras. Esto fue en la administración de Rodolfo Díaz, quien autorizó la construcción y se inauguró en la Concha Acústica de Paipa, trasladada al coliseo el 1 de mayo del 2000. Conocimos a Omar porque hacía obras muy pequeñas, al saber eso se le propuso que diseñara algo relacionado con el deporte. Él hizo un atleta porque es más reconocido, pues el atleta camina y corre y así es que se forman todas las disciplinas deportivas; también lo buscamos por su ciencia y su creatividad”, recuerda Miguel Coy, gerente del centro deportivo de alto rendimiento de Paipa durante esa administración.

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“Todos estos materiales han sido usados en máquinas, en carros, en las herramientas para ocuparse, entonces pasan aquí a formar parte de una historia que fue útil a la humanidad, algo que alguna persona usó, como una especie de recuerdo, por ejemplo, la pica, la llave; el hombre al recolectar esto hace una especie de homenaje a lo que ha sido útil”, añade Omar.

La primera obra que Omar realizó en Paipa fue "El atleta". “Acá en Paipa en el año 2000 cuando realicé ‘el Atleta’, me demoré seis meses haciéndola, por tanto, valoré la obra en 6 millones; sin embargo, en la actualidad cuesta cincuenta millones”. El cambio de valor surgió debido a que en esa época se compraba mucho más con menos plata, ahora para poder cubrir gastos hay que subir el precio porque ha aumentado el costo de todas las cosas y normalmente, la obra se va valorizando.

figuras pequeñas para sala, pero yo la puse por un valor mayor a las otras, por el valor sentimental, mejor dicho todos los valores agregados y dije le voy a poner un millón de pesos” Con la sorpresa que alguien se acercó hacia él y sin dudarlo le dio todo el dinero que pedía, esto ocurrió en la ciudad de Bucaramanga. “El caso es que alguien se enamoró de la obra, y me llamaron que la iban a comprar y no la quería vender y me tocó tomar una decisión, y difícil, no era fácil tomarla, pero finalmente la vendí pensando en que había recibido una lección muy importante en la vida y es que cuando una obra queda bien lograda sea por el valor que sea a la gente le gusta, ahí entiendo porque existen las dos formas de valorar una obra o cualquier cosa en la vida, cuando algo queda bien logrado, la gente lo compra y queda el orgullo.”

Mi papá hacia figuras en barro, entonces ya venía con esa genética.” Como muchas cosas en nuestro país, su trabajo es más conocido fuera de Colombia, se muestra orgulloso al referirse de ello: “Conozco a gente extranjera que se ha llevado mis obras, por ejemplo, en España, me compraron una obra de dos metros y medio, que está instalada en una de las plazas de Madrid. Me han comprado varias obras pequeñas que supongo están alrededor del mundo”. “Bueno, la selección de los materiales de mis obras se da por lo que me pidan, como siempre me piden casi lo mismo. Yo ya sé que es lo que utilizo y donde lo consigo, no se me hace difícil encontrar los materiales pues los chatarreros ya saben que es lo que busco. Para que las figuras me queden así de bonitas con las caritas bien hechas, por ejemplo, para que a esta bailarina le quede bien la falda, hay que saber muchas cosas de arte, como hacer los cortes de la ropa, de los cabellos o el estilo que está actualmente, por ejemplo la técnica del color, ya que esta bailarina está pintada de verde porque la cliente la quería así para su sala, ella me la describió.”

Conozco a gente extranjera que se ha llevado mis obras, por ejemplo, en España, me compraron una obra de dos metros y medio, que está instalada en una de las plazas de Madrid

Esta experiencia ha sido muy gratificante, ya que nos adentramos un poco en el mundo del periodismo, de las entrevistas, del saber preguntar, investigar, y de esta manera poder contar las historias maravillosas que se albergan en cada rincón de nuestro departamento. Poder contar la vida de una persona es muy satisfactorio, más que hacer la crónica es vivirla, ser parte de ella, adquirir conocimientos. Salir a caminar y escuchar las anécdotas de estas personas es algo que en verdad te enriquece como persona.

María Fernanda León Plazas ferleonp22@hotmail.com /fernandalp___ Tania Lizeth Gauna Castillo lizgauna2@gmail.com /liz_gauna

Laura Daniela Salazar Mozo ldsalazar98@gmail.com / ldsalazar03

Pensar en sus creaciones, en todo su trabajo lo enorgullece porque consigo llegan los recuerdos de su niñez. “En mi familia siempre ha estado el gusto por el arte, la música, la pintura, el dibujo en lápiz.

Aunque no es muy fanático a las exposiciones de arte, expresa jocosamente, “yo estuve en el Hotel Estelar Paipa y Centro de Convenciones, como por 10 años todo lo que hacía lo vendía allá, ahora que les cuento en el Estelar fue mi primera exposición más o menos como en el 2005. La hice entre diciembre y enero, ahí vendí más de la mitad de mis obras entonces me las compraban y yo renovaba

“Los autores traen sus obras al hotel y se les paga comisión u otros pagan arriendo, en el caso del maestro dejaba su ficha técnica de cómo hacia el trabajo y su valor, entonces la gente se comunicaba directamente con él”, explica Alejandro Triana Jiménez, jefe de actividades del hotel Estelar.

“En un futuro espero tener exposiciones nuevas, con temas diferentes. Hablar de paz, de superarse, como la historia del águila, que ella se arranca todo, pico y plumas y renace para vivir de nuevo, como el Ave Fénix, temas como esos me interesaría trabajarlos más”. Omar afirma que no se irá de Paipa, ya que este pueblo le ha brindado mucho y le ha dado la posibilidad de darse a conocer, ya que hay mucho turismo y eso le ha permitido llegar a mucha más gente.

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A hecho exposiciones en “Boyacá en Corferias” y en la feria de artesanos. En los años 2008 y 2010, estuvo exponiendo en el Centro Comercial Andino, en el Centro Comercial Santa Bárbara, por esto algunas personas conocen las obras, gracias a estas exposiciones, lo que le ha permitido quedarse quieto en su taller y que los clientes lleguen allá porque se he dado a conocer.

las obras. Después de tanto tiempo me retiré porque fue una época en la que me llegó mucho trabajo, y pues para las exposiciones se necesitaba tiempo y no lo tenía por los encargos que me dejaban.”

Resumen

certeza todavía se puede encontrar chicherías de manera clandestina. Muchos boyacenses están arraigados a este fermentado de maíz, nombrado como tradición cultural por varios expertos dentro de la crónica. Su presencia ha sido el soporte de una identidad Muisca que se niega a desaparecer. De esta manera conoceremos una de las rutas del verdadero alcohol colombiano: la chicha.

“Alguna vez dijeron que nos embrutecía y a lo mejor es cierto porque seguimos viendo esos malditos programas en la televisión nacional y eligiendo a los mismos presidentes. Pero eso qué importa hoy hay que hablar de la alegría que nos trae… ¡la chicha!”, dice Santiago Rivas en su programa Los Puros Criollos, capítulo 10. El doctor en historia Abel Fernando Martínez Martínez, un hombre de cabello blanco y prominente barba, habla acerca de la campaña que emprendió el estado en algún momento para lograr erradicar la chicha: “sí, es que hay avisos que dicen que la chicha embrutece, y para colmo ponen una mula. Hubo una campaña de que la cerveza aumenta la lactancia materna y que consuman cerveza que eso es sano, es nutritivo, que es bueno para la salud. Y los médicos colombianos en principios del siglo XX terminan diciendo que hay una enfermedad que se llama el chichismo o sea diferencian el alcoholismo del

Este es un recorrido en busca de la historia de una bebida que ha traspasado siglos entre buenas y malas experiencias. Con el apoyo de cuatro mujeres oriundas de diferentes municipios del departamento de Boyacá quienes narran en primera persona la historia, tradición y experiencia que han vivido preparando la chicha. Desde Chiquinquirá; pasando por Samacá; seguido por Sora, para así terminar en la capital, Tunja. Son municipios donde hoy día con total

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Este es un recorrido en busca de la historia de una bebida que ha traspasado siglos entre buenas y malas experiencias. Desde la capital religiosa de Colombia, la bella Chiquinquirá; pasando por la inmensidad del valle de Samacá; seguido por la esperanza de progreso de Sora, para así terminar en la capital, Tunja. Son municipios donde hoy en día con total certeza todavía se puede encontrar chicherías de manera clandestina. ¡Hay que saber buscar! son muchos los boyacenses de estos municipios que todavía están arraigados a este fermentado de maíz. De esta manera conoceremos una de las rutas del verdadero alcohol colombiano: la chicha.

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n fuerte aroma se puede sentir al destapar el recipiente de barro donde se aloja una sustancia de la que apenas se pueden ver burbujas de color café claro. Es una mezcla de agua, panela o miel de caña y maíz, la cual puede durar hasta 15 días en reposo. Antihigiénico para quienes ni siquiera la han probado y refrescante para quienes tras una tradición la conocen.

alcoholismo producido por la chicha.” Una bebida que ha tenido cambios debido a los procesos culturales y sociales, predilecta dentro de la clase popular ¡Qué viva la chicha!

Chiquinquirá Conocida como tierra de fe en Boyacá, devota de la virgen de Chiquinquirá así es este municipio que aún conserva en pocos lugares del pueblo la tradición de la chicha. Su presencia ha sido el soporte de una identidad Muisca que se niega a desaparecer.

Dora pertenece a las pocas mujeres que produce la Desde el año 1948 después del asesinato del candidato bebida de manera clandestina, se encuentra en uno de los presidencial Jorge Eliécer Gaitán la chicha se ha visto barrios más humildes de Chiquinquirá, Santa Bárbara, amenazada con desaparecer. El historiador Abel Martínez, como dicen sus habitantes: La Loma. En el centro del desde la comodidad del estudio de su casa, explica cómo fue pueblo se dice que las chicherías ya se acabaron, pero el suceso: “llegan a echarle la culpa del no es verdad, estas se mantienen 9 de abril y por eso el primer ministro ocultas, solo la clase popular sabe de salud que es el Bejarano saca una de ellas. ley en el 48 donde se prohíbe la chicha. El presidente Pérez legaliza diciendo Al ir subiendo por el barrio Eso que la cerveza ha curado todos sus logramos encontrar una puerta viene desde problemas gastrointestinales y blanca ya oxidada y sin vidrios, también promueven como remedio detrás un largo pasillo de escaleras mi abuelita. la cerveza y prohíben que se venda que esconde una casa de familia la bebida fermentada y que solo se Ella siempre donde se vende la chicha de manera pueden vender bebidas embotelladas, clandestina. Vivienda que está vendía chicha bien envasadas y todo eso para evitar rodeada en su parte delantera por una todos los problemas de salud pública.” malla que encierra la mesa donde los

Sentada en el patio de su casa al lado de un fogón de ladrillos alimentado por madera de eucalipto, está doña Dora, una madre de familia dispuesta a contar cómo hace la chicha: “Hace como 50 años la hacemos. Es una tradición que viene desde mi mamá, pero no la preparo igual que ella porque ella partía el maíz y lo dejaba fermentar, en cambio ahora se compra la harina. Bueno… la harina se mezcla con agua-miel o agua-guarapo se deja fermentando en bolas. El

fermento por lo menos es de 8 días, pues antiguamente era en hojas de risgua ahorita se hace la bola y se pone al fogón con agua, se deja más o menos 12 horas para que cocine bien. Ya después de que cocine se deja enfriar y después se muele. Entre más fermento pues más buena, más rica es la chicha. Más emborracha.” La fermentación es un proceso que ocurre en las bebidas alcohólicas, es cuando el azúcar se convierte en alcohol, por eso entre más azúcar se le añada, más fuerte va a quedar la bebida. Después de una agradable charla y degustar un buen vaso de chicha, decimos adiós a doña Dora y nos encaminamos a la avenida principal, frente a la estación del tren, para esperar el bus que nos llevaría 40 minutos más adelante a nuestro próximo destino.

Samacá Atravesando la planicie de un valle dividido por una carretera que comunica al occidente con el centro de Boyacá se encuentra Samacá: un lugar de verdes y abundantes cultivos. “Sin duda una bebida muy ceremonial en sus fiestas, sobre todo la cosecha, como son pueblos agrícolas y dependen de eso, por eso miran mucho a las estrellas, para mirar cuando van a sembrar cuándo habrá cosecha”, cuenta el historiador Abel Martínez. En frente de la vía por donde a diario cientos de camiones transportan el carbón que será llevado a diferentes partes del país, se encuentra la casa de Emperatriz Espinoza una mujer de sombrero y delantal quien con la voz ronca y sentada en

Asimismo, asegura Ricardo Plano Danais, Ingeniero Civil de la Universidad Santo Tomás en el artículo, La industria cervecera en Colombia: “la producción de chicha se convirtió en una significativa industria y es cuando el gobierno inicia una guerra frontal contra ella, guerra que se empezó a dar desde el principio del siglo XX por la falta de higiene y la evasión de impuestos, entre otros, llevando a las miles de fábricas que elaboraban más de doscientos millones de litros anuales de chicha en todo el país, al cierre o a la fabricación clandestina.” Así lo confirma Dora Rubio, una mujer de 60 años aproximadamente, piel blanca, alegre y sonriente, “en un tiempo venían y la regaban, era prohibido. Eso no se paga impuesto. Por los problemas que se presentaban en las demás chicherías… entonces por uno, pagamos todos.”

señores se sientan a tomar chicha y son acompañados por el calor del fogón. “¿Quién les dijo a ustedes que yo tenía chichería aquí? pregunta Dora Rubio, sorprendida de cómo llegamos hasta su casa. Allí la botella de chicha tiene un costo de 1.200 pesos.

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Hoy en día campesinas de la región aún la producen y los hombres encantados la consumen. “Es tradición de familia”, afirma doña Ana Cecilia Forero, quien vende la chicha y otros productos oriundos de Boyacá a un costado de la plaza principal del pueblo. Brayan Valbuena, un joven, hijo de una de las señoras del pueblo que todavía prepara chicha comenta: “eso viene desde mi abuelita. Ella siempre vendía chicha.” Es una costumbre que ha pasado de generación en generación.

En ese tiempo el estado y Bavaria emprendieron una guerra contra este producto como lo cuenta Ana Cecilia Forero: “Un tiempo no dejaban a la gente vender la chicha porque la regaban. A las chicherías eso llegaba la policía y la regaban los mismo del resguardo. Eso era que los pagaba Bavaria, pagaban eso para que no vendieran la chicha.”

un banquito de madera en la cocina de su casa recuerda la época en que sus padres le enseñaron a preparar esta bebida típica: “Cuando estábamos arriba en el páramo con mis papás allá sí echábamos el maíz a ablandar, entonces allá la hacíamos con dos tazadas de maíz, una de habas, una de arveja otra de garbanzo, echaban todo ese grano en un balde, grande siempre a ablandar en agua miel y lo dejaban unos 10 diitas y a lo que estaba blandito ese grano lo sacaban de esa agua. Yo lo juagaba y en ese tiempo lo molía en una piedra, y ya me cansé de molerlo ahí y me compré el molino.”

Según Myriam Parra, Ingeniera de Alimentos y Técnico en Saneamiento Ambiental de la Gobernación de

Sora Como si fuera un pecado consumir esta bebida embriagante, en un lugar retirado del centro de Sora, un pueblo pequeño de calles solitarias, se encuentra “El Diablazo”. Es un negocio que no pasa los dos metros cuadrados, paredes de color amarillo que encierran el olor a chicha, un olor fuerte, ácido como consecuencia de la fermentación. La propietaria del establecimiento comenta por qué lo llaman así: “porque eso viene por allá de mis abuelos que se disfrazaban para diciembre. Se disfrazaba mi abuelito de diablo y se llevaba a la gente en la noche buena. De ahí para acá nos llaman así. Son apodos. Entonces, cuando se inauguró aquí esto, habíamos colocado que era la cabaña y un vecino dijo que no, que eso quedaba mejor el diablazo y así entonces quedó el negocio: el diablazo.”

La mayor parte de sus clientes son adultos que se dedican a ser obreros, quienes van por la chicha y la llevan para el trabajo, esta les ayuda a calmar la sed en días muy soleados. “Se consume a nivel del campo como se consume el guarapo en términos rituales, amigos de trabajo que hay sed, toman y les da energía”, añade el doctor Abel. Uno de los clientes del diablazo dice, “yo vengo a echarme un sorbete. La mejor chicha es la de aquí… la del diablazo.” La chicha se caracteriza por ser económica y venderse en botellas, una botella vale 2.000 o como dijo doña Ofelia “ahorita que se subió la miel va tocar dejarla a 2.500.” Dejamos atrás el olor a fermentado que en medio de una melodía campesina

Para Clemente Otálora de 75 años, un consumidor de chicha, hay varias razones por las que consume este manjar líquido: “A veces se consume porque no se tiene los recursos suficientes para tomar whisky ni champaña. Es una bebida que tradicionalmente la toma el más humilde y el más pobre, y lo toma uno por sed, otras por angustias y desespero, pero yo no tengo un sitio preciso, cuando me da la sed pu´allá donde la vendan yo llego”. Mientras que se acomoda en la silla va probando de una totuma de plástico la mezcla entre chicha y costeña llamada “Fina”, de fondo la canción ventana marroncita de Diomedes Díaz. Porque después de un día de trabajo, en el campo no hay nada que refresque más que este producto de la región: “Es un alimento rico, es rico, y para uno ser pobre es mucho más sabroso mucho más económico”.

Luego de probar los calados samaquenses y la fina, por invitación de don Clemente, salimos de Samacá en un bus pequeño de la empresa Coomulsora que 6 kilómetros más adelante hace una parada en el municipio de Cucaita y 5 minutos después termina su recorrido en Sora.

Ofelia Espitia Ruiz, a sus 56 años está llena de vitalidad, así lo refleja la risa espontánea que le genera recordar esas anécdotas. Ella prepara la chicha hace 12 años gracias a un familiar de su esposo quien le enseñó a hacerla. “La de aquí es muy buena por lo que va con todo el proceso, son veinte días de proceso. Se parte el maíz, se remoja y se deja quince días. Después se va revolviendo para que no se dañe y a los quince días se cocina en bolas. Al otro día se echa al barril a fermentar, a los tres días se cuela”, ¿Qué pasa si se deja más o menos tiempo?, “pues que no queda igual de buena, y es que todo lo más lo hace es la miel, porque para que una chicha quede buena toca hacerle todo el proceso de los veinte días más aparte toda la miel, entonces por eso les gusta, por lo que aquí es bien preparada”.

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A pesar de sus 87 años, “Doña Empera” como la conocen los vecinos, aún se sienta en un sillón café que permanece en un pasillo estrecho, para recibir a los clientes en su pequeña casa, quienes ahora son atendidos por la esposa de su nieto, María Lilia Betancourt de 29 años la única de su familia que quiso heredar el negocio “este es un negocio de familia, ella está enfermita y por eso me dejó el negocio, que es como una tradición familiar.”

Boyacá, la chicha y sus derivados son un tema cultural: “En municipios como Sora y Samacá se ha permitido la comercialización porque es más un tema cultural de muchísimos años atrás y los habitantes están arraigados. Que el guarapo para el trabajador y que la chicha para la fiesta.” El guarapo es una bebida que se prepara de lo que sobra de la chicha “zupia” (Líquido de mal aspecto y sabor. Diccionario de la Real Academia Española) agregándole dulce de miel de caña. Los obreros de las fincas lo beben por ser más fácil y rápido de preparar. “También un pueblo tiene derecho a mantener sus tradiciones y eso es el vino de ellos, la cerveza de ellos, también es una tradición.” Abel Martínez refiriéndose a la tradición cultural que ha generado la chicha. Un producto difícil de desligar en la sociedad.

nos acogió. La ruta continuaba así que caminamos hasta el parque principal donde tomamos el transporte público, para llegar en 25 minutos a nuestro último destino.

Tunja Por su clima frío se conoce a la capital del departamento, fundada sobre un poblado indígena Muisca al que le debemos este fermentado nacional. “La chicha está unida a todas las leyendas. Se supone que al lado de la olla donde se estaba haciendo la chicha, estaba la sana, que era el palo de revolver, es que la mamá de Hunzahúa pesca a Hunzahúa con la hermana en incesto cuando fueron a buscar el algodón en Santander, entonces le va a pegar un palazo y le pega a la olla de la chicha y se forma el Pozo de Donato”, cuenta Abel Martínez acerca del famoso pozo que se encuentra ubicado al norte de Tunja. Una ciudad que en la actualidad conserva la venta de esta bebida en el barrio Libertador. Entre calles agrietadas se pueden encontrar varios piqueteaderos que se dedican a la venta de carne de cerdo, gallina, cordero, cuchuco con espinazo, fritanga acompañadas de un buen vaso de chicha.

Para Myriam Parra, funcionaria de la Gobernación de Boyacá, hay razones de sobra. “Los sitios donde se prepara la chicha y el guarapo son establecimientos que no cumplen con la normatividad vigente y si vamos a esos lugares e inspeccionamos las formas de manipulación, no cumplen con ninguna de las medidas sanitarias. Estos establecimientos no son legales no tienen ningún control.” “El problema es este: si yo empiezo con un producto que hago, que sale de que yo mastique algo y lo vote ahí y escupa y si yo soy tuberculoso, sifilítico o leproso... eso tiene que tener unas condiciones sanitarias y es lógico que el Estado controle, tanto el expendio que tenga como cualquier expendio que cumpla con unas normas higiénicas y la gente que la prepara sea adecuada y los procesos sean pues con guantes, con tapabocas y con todo lo hay que hacer para no contaminar. Ese es el problema que tiene la chicha”, añade Abel Martínez. Por esta razón la chicha se vende como quien dice a escondidas. Aunque para los consumidores este producto es visto como una alternativa de licor. Lucrecia Rodríguez es habitante del barrio libertador en Tunja, una mujer de pocas palabras, ”Me gusta un vasito de chicha como por variar, por compartir un poquito con la familia no más”. Abel Martínez añade: “Es una costumbre que es difícil de mover porque siguen pegadas a lo colectivo y como seguimos siendo todavía muy primitivos y muy mágicos y muy eso, entonces esas cosas siguen funcionando en nuestras cabezas”.

El ejercicio de ser periodista es más difícil de lo que muchos piensan y desde que iniciamos la búsqueda de fuentes e información para seguir una ruta donde la chicha fue protagonista, constatamos una vez más que la profesión es una pasión que se lleva en las venas. Con paciencia construimos el recorrido que nos llevaría a lugares donde aún en estos municipios se conserva la tradición de la chicha. No podemos negar, entrar a sitios alejados de los pueblos, llenos de borrachos da un poco de miedo, pero estando allí después de unos minutos se vuelve algo genial son personas que buscan en la chicha un refugio. Es bonito ver su cara de felicidad al ver que los tienen en cuenta, que son importantes. Personas en su mayoría respetuosas y amables. Largos días de caminar en busca de los protagonistas nos dejaron buenos recuerdos que se convierten en aprendizajes. ¡Qué orgullo es ser boyacense!

Me gusta un vasito de chicha como por variar, por compartir un poquito con la familia no más

Angy Paola Poblador Reay paolapobladorzm@gmail.com /paola_reay

Laura Daniela Parra Niño lauradp.2019@gmail.com /laurad_parra

Tiene 80 años y al lado de su hija en una tarde de viernes deja todo listo para lo que viene, pues la mejor venta es el sábado. Uno de los platos predilectos en su negocio es el cordero, por eso a todo el que vaya se le ofrece la chicha,“El que coma y pida se le vende el vasito.”

Pero, ¿por qué un producto con tanta historia y arraigo a la cultura tiene prohibida la venta?

La chicha, oro líquido de Muiscas, es una tradición que se resiste a desaparecer, sobrevive en medio del crecimiento económico que vive el departamento. Además, jóvenes hoy en día disfrutan esta bebida por su precio económico, es muy popular en universidades como la UPTC seccional Tunja. Ir más allá deberá ser el siguiente paso para pensar en porqué no ha desaparecido. Abel Martínez afirma: “lo que pasa es que siempre las bebidas alcohólicas han mantenido al estado colombiano, ese es el problema, el estado es cantinero, lo llaman los políticos de la época, entonces no se persigue el alcohol, porque con él se financia la salud y la educación es una paradoja, no se puede acabar con él porque el delito es rentable.”

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Doña Dioselina González, propietaria de uno de los piqueteaderos, prepara la chicha hace unos 30 años. “Se cocina la masa en gulas, como decir en bollitos, dentro de una olla bien recocinada y se bate. Se amolda primero bien duro, se cuela y se remuelen los cunchos en una piedra de moler. Ahí entonces se acaba de colar y se le echa miel, la mielecita para que fermente, pero yo hiervo el agua para que no le haga daño al cliente. La fermentación dura 15 días.”

Su consumo no es legal y por esta razón no es popular que en Tunja se encuentre el aviso que diga “chichería”. Katherine Morales, hija de Dioselina, cuenta por qué sucede esto: “Hay gente que se cuida mucho es por el resguardo. Cuando venía el ejército, la policía antiguamente. Ahorita ya no molestan tanto.”

Resumen a diario contra situaciones que impiden alcanzar que el pueblito sea tan reconocido como se espera, a pesar de que llegan varios extranjeros y personas de otras regiones del país. Tristemente muchos de quienes viven en Duitama no saben de la existencia de él. El pueblito boyacense se empeña en resaltar lo más bello de Boyacá.

Uno de los atractivos turísticos del departamento de Boyacá está ubicado en la Vereda Tocogua de la ciudad de Duitama. El 26 de julio de 1990 Ricardo Bautista Pamplona músico y cantautor planteó la idea de formar una solución de vivienda que acogiera pintores, escritores, escultores, periodistas y músicos. Una gama de talentos que forjarian la memoria artística de Boyacá. Un camino empedrado lleno de colores, sabores y artesanías lleva a quién lo visita a hacer un recorrido por los elementos emblemáticos de cada municipio, dando la ilusión de atravesar largas distancias cuando en realidad son unos cuantos pasos. Suena el tiple, el requinto, la guitarra y la guacharaca interpretando melodías carrangueras que hacen de cualquier turista un boyacense más. En el año 2001 el Pueblito Boyacense fue declarado Patrimonio Cultural y Turístico del Municipio de Duitama, cuatro años después pasó a ser del departamento. A pesar de ser un espacio que atrae personas de diferentes lugares, tanto del país como del

exterior, no cuenta con las vías de acceso ni señalización necesaria: “Diciembre es uno de los meses más fuertes, pues llega mucho visitante, año tras año tenemos que contratar personal logístico para que guíe el camino al pueblito, pues la señalización es muy escasa, la poca que existe ha sido elaborada por nosotros, eso sin contar las personas que llegan caminando quienes transitan por la carretera. Sería fabuloso que contáramos con vías peatonales”, Ángela Pinzón residente del lugar. Las luces navideñas que decoran el pueblito son un gran atractivo y ya hace parte del recorrido de las rutas navideñas. En el año 2017 se recibieron cerca de 80.000 visitantes según la administración, pero no solo lo visitan turistas, también los comerciantes informales quienes se han vuelto una molestia para los habitantes,“la salida del pueblito se convierte en un mercado de vendedores ambulantes no regulados por alcaldía, por lo general venden comida y en los lotes donde ellos se instalan no hay agua ni alcantarillado. Ellos sacan el agua del río. Siempre ha sido una lucha constante ya que el comercio formal del pueblito que es el que está adentro se prepara con sus inventarios de comida, de artesanías y es muy duro ver como el turista prefiere cualquier cosa de afuera y la alcaldía no hace nada. Nosotros llevamos veinte años luchando con recursos propios para que esto sea lo que es. Se hace unan inversión de treinta, cuarenta

El Pueblito Boyacense, situado en Duitama, Boyacá, recoge los municipios más bellos del departamento. Quién ha tenido la oportunidad de visitarlo es testigo de un sabor boyacense que llega al alma, a través de la música carranguera, el olor de sus exquisitos platos y el talento que hay tras cada artesanía, pero aquellos visitantes de momento no imaginan todo el esfuerzo que hacen sus habitantes para dar a conocer la tradición boyacense, unidos luchan

“T

rabajo en el Cocuy, pero vivo en Monguí.” Cuenta Oscar Lara entre risas mientras me señala su casa, ubicada a unos pasos de la Cumbre, el bar de su propiedad.

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PUEBLITO BOYACENSE

Óscar tiene un bar en la manzana denominada El Cocuy, allí también exhibe algunas de sus obras en donde representa los más hermosos paisajes de Boyacá: campesinos con ruana al hombro, totumas, alforzas, piezas que hacen homenaje al campo. Él junto a su esposa Claudia Marcela Bertranr fueron la primera familia en habitar el Pueblito. “Llegamos el 28 de diciembre de 1999, todo estaba en obra gris, no había vías, pero gracias a quienes hacemos parte de este proyecto se ha logrado llegar a lo que es hoy, un lugar creado para que las nuevas generaciones conozcan, aprendan y amen lo que es y ha sido Boyacá.”

millones de pesos al pueblito en iluminación navideña con recursos de nosotros y es triste no tener el apoyo necesario”. Ángela lleva viviendo doce años en el pueblito. Llegó gracias al arraigo que tiene por sus raíces boyacenses. A pesar de no ser una artista natal, busca la manera de exaltar la identidad de este promotor cultural. El desinterés por parte del gobierno no solo se refleja en sus vías y señalización, la falta de una ruta urbana hace que muchos de sus visitantes tengan que llegar a pie. “Nosotros hace cinco años no tenemos rutas, esporádicamente viene una a la semana. La excusa de los señores de los buses es que no hay gente para recoger, lo que es válido, pero si ellos fueran organizados en establecer su horario la gente sabría a qué hora salir a coger el bus. Hemos pasado cartas a la alcaldía y nos dicen que harán seguimiento, pero aún estamos esperando.”

Tejidos como el macramé, arte de hacer nudos con las manos sin ayuda de ninguna herramienta, es otro de los atractivos del pueblito.

Óscar Julio Lara a través del óleo refleja la pasión de enseñar la tradición boyacense. Él junto a otros artistas obtuvieron su casa por medio de un concurso en el que se calificaba a cada uno de los artífices dependiendo su desempeño artístico: “En 1994 se puso la primera piedra y de allí se pasó a hacer un proceso de selección en el que se escogían a artistas, artesanos y hacedores de cultura que tuvieran la posibilidad de vivir aquí, se organizaron diferentes eventos como concursos en el que cada uno de los participantes hacían sus exposiciones y personas muy calificadas como curadores del Museo Nacional o escritores como Fernando Soto Aparicio seleccionaban los ganadores. Yo gané en el tema de pintura.”

La denominación por manzanas con el nombre de algunos municipios de Boyacá es uno de los principales atractivos del pueblito. En 1998 gracias a la iniciativa del periodico El Tiempo de escoger a los pueblos más bellos de Boyacá, por medio de un concurso en que se tomaron en cuenta aspectos históricos y culturales surgió la idea de hacer una representación arquitectónica en cada una de las casas evocando aquellos municipios ganadores: Villa de Leyva, Tenza, Tibasosa, Cocuy, Sáchica, Monguí, Ráquira y Pesca el cual está en proceso de construcción.

“La tranquilidad de vivir aquí es algo que me encanta, salir en las mañanas, respirar el aire puro, saber que se está en contacto con la naturaleza, la cercanía que se tiene con la cultura es algo muy gratificante. A raíz del pueblito se obtiene mucho aporte turístico, mucha gente conoce Duitama gracias a este lugar. Aquí viene mucho paisa, bogotano, extranjero y es gracias a ellos que el comercio se mueve más. La señalización es una problemática fuerte, en varias ocasiones hemos puesto avisos indicando el camino. No sé si es envidia, pero siempre terminan dañándolos.”

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Son sus habitantes quienes han logrado ponerle frente a esta problemática permitiendo su crecimiento y desarrollo, aportando para la construcción de la plazoleta principal y las plazoletas internas, apoyados con el cobro de la entrada, administración y comercio que ha ido creciendo con la implementación de hoteles, restaurantes, bares, casas reposteras con sabores autóctonos de Boyacá, y amplia variedad en artesanías.

Diciembre es uno de los meses más fuertes, pues llega mucho visitante, año tras año tenemos que contratar personal logístico para que guíe el camino al pueblito

Ricardo Rodríguez Cabra lleva 21 años viviendo en el Pueblito Boyacense, pertenece a la manzana de Ráquira, por medio de su variedad gastronómica deleita a todo aquel que lo visita con una gran muestra de diferentes tradiciones boyacenses: postres, salsas, dulces y helados que también pueden ser consumidos por diabéticos.

Nelly Flechas es una de sus máximas representantes. Es la principal promotora de exportación que trabaja con países como España, Argentina y EE. UU. Ocupa el segundo puesto de mejor artista latinoamericana entre 16 países. Fue seleccionada para hacer los vestidos de las participantes al Concurso Nacional de Belleza en el año 2015, con múltiples menciones de trabajos por parte de Artesanías de Colombia. “Yo soy pionera del pueblito. Hago parte de las personas que iniciaron el proyecto. Estoy aquí porque amo mi arte. Cada ser humano viene con la ilusión de formarse y esa idea me transmite al sentimiento que tengo por mi labor: el macramé. De allí salen obras espectaculares que ni yo misma me había imaginado”.

Es su arraigo al arte lo que lo ha convertido en un aventurero: “Yo llegué al pueblito sin conocer, fue de un momento a otro. Este sitio reúne la parte artística y cultural, pero no solo la reúne, la hace sentir. El hecho de que no sea un lugar tan grande le permite a uno ver cosas que normalmente en una ciudad se perdería, la parte humana juega un papel importante.

Aquí tratamos de que la gente que viene se lleve una muy buena impresión, así no lleve nada. Aquí va a encontrar mucho de lo que nos hace falta a todos: cariño, un pedacito de su casa. Es bonito que las personas sientan una buena energía, que se sientan lo más agradable posible”. Blanca Rocío Camargo lleva tres años trabajando como guarda de seguridad en el pueblito: “Trabajar aquí es una experiencia muy bonita recibimos muchos visitantes tanto extranjeros como colombianos. Uno conoce muchas personas. Hace unos años llegaron cinco Japoneses, tres hombres y dos mujeres, eran excelentes personas, yo les di la inducción, ellos quedaron encantados, les pareció único, no habían conocido algo igual. Me dejaron propina, no todos valoran el trabajo de uno.” Blanca se encarga de la seguridad del lugar, y es quien con una gran sonrisa da la bienvenida a los visitantes.

Enseña un cuadro aún no terminado en el que está trabajando el mapa de Colombia con técnica en relieve. “Se humedece el cuero, siempre se utiliza húmedo, se hace el dibujo o se calca sobre él. Ponemos plastilina por detrás, donde le dé cierto relieve y con la herramienta se da el acabado que se necesita. Uno tiene que conocer muy bien el diseño para saber dónde se va a trabajar. Cuando ya se concluye el trabajo, el sitio que estaba ocupando la

A pesar de que Luis no es un pionero del Pueblito Boyacense, en cada trabajo que realiza resalta el nombre del pueblito como su lugar de elaboración. Su amor por el arte se ve reflejado en cada una de sus historias. “Fui docente, maestro de escuela a los 18 años, la parte pedagógica me marcó demasiado. Hice una exposición en un pueblo. Cuando hago este tipo de galerías mis primeros invitados son los niños, ellos llegaron, les di información, vieron mis obras, finalmente nos sentamos en el piso, yo me desdoblé. Físicamente me puse a su nivel, así es mejor la conexión, cuando terminamos una

pequeña se me acercó, estaba comiendo bombombum, lo tomó en sus manos y me dijo esto es para ti, lo recibí, pero no contenta con eso me dijo: te lo comes. ¿En ese caso uno que hace? ¡Pues me lo comí. Esa niña se fue feliz! Ese es un premio ni el verraco para mí, emocionalmente eso me llena. Son el tipo de situaciones que uno tiene guardadas, pero que al fin y al cabo enamoran y uno tiene que tener siempre un motivo de inspiración”.

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Luis Alfredo Rojas Calderón llegó en el año 2012 al pueblito a hacer parte del grupo de artistas. Su cabello largo y blanco muestra el aspecto de un hombre serio, pero su sonrisa deja ver el niño que lleva dentro. Trabaja el arte de pintar en cuero manejando relieve. Elabora llaveros, prenses, libretas personalizadas, collares, manillas y una gran variedad de cuadros en acrílico sobre cuero repujado en los que plasma lugares emblema de Boyacá: toreros, escudos, flores, campesinos y un sinfín de representaciones donde se deja ver no solo el talento sino el amor por el arte.

plastilina se rellena con una masa de aserrín y colbón para que ya no se hunda el cuero, finalmente lo que se hace es pintar con acrílico, así el color permanece y sigue igual.”

Mireya Torres, Bogotana, llegó allí gracias a la invitación de una amiga. El voz a voz se ha convertido en la forma de dar a conocer el pueblito: “Es un lugar muy típico. Las fachadas muestran tradición, es como volver en el tiempo. Falta publicidad. Hay que resaltar este lugar fiel a la cultura boyacense. Se nota el esfuerzo de los artesanos por mantener intacto este legado. Casualmente me encontré con un hombre que tiene en su casa muchas antigüedades había muchas que yo no conocía, pero él se tomó el trabajo de explicarme cómo funciona todo, eso es muy valioso.” Es de esta manera que El Pueblito Boyacense se ha convertido en un lugar dónde la calidad humana y la cultura se unen forjando un tejido de amor, historia y tradición.

Laura Stephanía Maldonado Rocha lsmaldonado@uniboyaca.edu.co /laura31m

¡VIVA LA MUJER BARBUDA! En la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo en México, el componente religioso y el homenaje a la leyenda de María de Ángulo, se fusionan para reconocer el valor cultural que se mantiene al suoreste del estado de Chiapas. Las Chuntá, uno de los personajes protagonistas del 8 al 23 de enero, días de la festividad, dejan conocer la esencia y excentricidad de la tradición; reflejando los compontes que han construido la mezcla cultural de sus prácticas con el homenaje realizado a los santos: San Sebastián de Martir, Señor de Esquipulas y San Antonio de Abada.

Paula Andrea López Gutiérrez palopezg@uniboyaca.edu.co /andreagutierrez888

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Realizar esta crónica nos permitió ver a fondo el arraigo que tienen los artesanos del departamento de Boyacá por su cultura. Todo el amor y pasión que ellos tienen por su profesión se ve reflejada en cada cuadro, bolso, tejido, manualidad y plato típico. Es el Pueblito Boyacense una muestra de quienes arduamente trabajan con las artesanías para que la tradición de todo un departamento no muera. Contar su historia sin duda es una forma para que sea valorada la dedicación y la lucha diaria de sus habitantes por mostrar el talento boyacense.

Aquí va a encontrar mucho de lo que nos hace falta a todos: cariño, un pedacito de su casa, es bonito que las personas sientan una buena energía, que se sientan lo más agradable posible”.

Resumen

Ella porta con orgullo su uniforme y es feliz por ser la primera persona en poder contar la maravillosa historia cultural de pueblito.

¡VIVA LA MUJER BARBUDA! L

as vigas de la iglesia sostienen las llamadas “enramas”, elaboradas con frutas de la temporada como piña, limón, naranja y hortalizas, entrelazadas en las estacas secas de árboles que descuelgan los trastes (baldes de colores), hojas de plantas y cosechas, entregadas como ofrenda en agradecimiento a Dios y a la madre naturaleza que ha concedido los frutos de las tierras cultivadas por los chiapacorceños.

La esencia de la vida de los chiapacorceños se celebra con todos los componentes que conforman la fiesta. El carácter religioso enmarca los días de jolgorio de pitos y tambores que resuenan en las calles de barrios y

“Ellos celebran el 15, el 17 y el 20 porque para los antiguos chiapanecos que habitaban estas tierras, ellos tenían tres divinidades agrícolas… Que celebraban precisamente esos tres días. Entonces al venir los españoles y evangelizarlos se quitaron esas tres divinidades agrícolas y pusieron a estas tres divinidades o estos tres santos, para que contrarrestarán esa fiesta de los antiguos chiapanecos”,

El sincretismo y la identidad de dicha festividad, no solo se reconoce por la alabanza múltiple en una celebración. También se distingue por la práctica y mezcla cultural que nace a partir de las leyendas e historias que sucedieron en la época colonial, transmitidas y entendidas a través de la memoria. Más allá del valor religioso, la alabanza y gratitud demostrada hacia los santos en la fiesta grande, con la leyenda de María de Ángulo, el personaje más importante de la festividad, se marca el contraste entre la vida cotidiana que dejó la historia y tradición, mezclada en el componente religioso que solo los mexicanos, pueden entender la magnitud de una historia tejida desde la evolución religiosa y la narración oral; heredada en un pueblo que vivió al mismo tiempo, varios hechos importantes fusionados en la época de la conquista. La diversidad de componentes tradicionales se relaciona y guardan un significado en la fiesta. Dentro de estos, se encuentra el desfile y fiesta de los chuntaes, quienes rinden homenaje a la Ilustre María de Ángulo y profesan sus creencias en la visita a las moradas de los santos festejados. La manifestación de estos personajes se demuestra a través de la vestimenta de trajes coloridos como símbolo de gala, fiesta y participación cultural de las raíces que les permiten mostrar la esencia y excentricidad de una celebración religiosa diferente; enmarcada en la

Los chuntá Los labios color rosa se mezclan con los manteles largos de fiesta y las sonrisas enmarcadas por algunas barbas afeitadas, dejan a la vista la identidad de uno de los protagonistas en las noches de celebración de la Fiesta Grande. La altura de su cuerpo, el dorso más ancho de lo que podría tener el cuerpo común de una mujer y el porte de excéntricos y detallados aretes sobrepuestos en los oídos, ponen en duda la apariencia de una de las personas que atraviesa, apresuradamente la plaza principal de Chiapa. Josué Moisés es quien camina por este lugar, con toda la elegancia y el glamour que la noche exige para la fiesta. Es un hombre natal de Chiapa de Corzo, quien en medio de su carácter fuerte y voz aguda se prepara para el ocho de enero, primer día que se rinde homenaje a la leyenda y personaje principal de la fiesta: “Doña María de Ángulo era una mujer española muy adinerada que tenía su hijo Juanito enfermo. Un niño que según cuentan, tenía una enfermedad rara y no podía caminar. No encontraba la cura, entonces le comentaron que aquí en Chiapa de Corzo habían muchos curanderos. Ella llegó y le recomendaron que fuera a los baños de cumbujuyú (aguas termales) y así por obra divina, el niño se sanó”. La oralidad, la creencia de la historia y la entrega por un legado tradicional han permitido creer a través de los últimos siglos en la leyenda registrada en la memoria de los portadores culturales como José, quien a sus 40 años, se reconoce como fiel creyente de este relato que aún proyecta el momento más importante donde nace la fiesta de la mujer con barba.

Cada año, desde el 8 al 23 de enero, al sureste del país mexicano en el estado de Chiapas, el pueblo patrimonio, Chiapa de Corzo, celebra su festividad más importante que demuestra el sincretismo cultural, heredado por la comunidad a partir de la conquista; reflejada en las tradiciones y creencias fusionadas en las culturas, prehispánica y el cristianismo.

Santos religiosos que llaman la energía y atención de los creyentes, quienes dedican el inicio del año para rendir tributo a las deidades supremas, adoptadas desde la conquista española que transformó sus sagrados, y originales rituales concentrados en el trabajo agrícola.

Dentro de las dos semanas de celebración, los tres días mencionados son los más importantes por la alabanza, devoción y tiempo que se le brinda a cada uno de los santos venerados en la fiesta religiosa.

conservación de fenómenos sociales opuestos y tal vez poco aceptados en las doctrinas religiosas de otros países.

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Las campanas retumban en el pueblo y los feligreses se preparan para empezar la fiesta religiosa más esperada y reconocida en uno los 111 pueblos mágicos que reflejan la diversidad cultural de México.

colonias de la tierra de tradición, así como afirma René Albores, joven historiador originario de Chiapas, quien a sus 22 años aviva el amor por reconocer sus propias raíces ancestrales, “recordemos que a mediados del siglo XVII, el territorio adopta la tradición religiosa de los dominicos, quienes rendían culto y homenaje a San Sebastián de Mártir, patrono hoy de nuestra fiesta la festividades a quien se celebra en el domicilio del prioste de turno. Las otras dos imágenes religiosas como el Señor de Esquipulas y San Antonio de Abada, sus festejos se realizan en el barrio San Jacinto y San Antonio.”

comenta uno de los ministros de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, citado por Andrés Serafín Espíndola, licenciado en Sociología, quién a través de la escritura realiza un análisis simbólico de la fiesta.

“En ese tiempo cuando ocurría lo del hijo de María de Ángulo, El pueblo se vio afectado por una peste donde muchas personas morían de hambre, entonces en agradecimiento a la cura de su hijo, aquella mujer salió acompañada de sus sirvientas (chuntá), repartiendo alimentos a toda la población”. Moisés comparte la historia mientras se deja consentir por su esposa, quien le da el ultimo retoque de rubor y rímel en sus pestañas, para acentuar las facciones que lo convierten cada enero en una mujer de fiesta. En el primer mes del año, el elevado machismo mexicano desaparece con la magia de Chiapa de Corzo, vivida en las tradiciones que portan niños, jóvenes y adultos del pueblo.

Noches chuntá El canasto que llevan en la cabeza es de bambú, carga con más de diez banderas de colores, flores y un trenzado de cinta, simulando el cabello de las mujeres. Todo esto se forma como el tocado que lucen los hombres en su

Los bordados de la blusa, las flores de las voladas faldas y los huaraches, (sandalias en cuero, tradicionales para danzar) complementan el traje típico que usan los chuntaes para salir a rendir homenaje a la mujer más querida y recordada por los chiapacorceños. El compás del carrizo, el tambor y la algarabía se empiezan a escuchar desde las siete de la noche en puntos específicos del pueblo. Los hombres ya disfrazados preparan su chinchín o sonaja que portan en su mano para moverla al ritmo de la música de viento, característica por tener sus propias melodías en la fiesta tradicional. Entre fotos, detalles y arreglos finales de los trajes, algunos hombres pintan sus barbas con escarcha, decoran los párpados de sus ojos con sombras de colores brillantes y llamativos que contrastan con las perlas de

Erick Avalos, promotor del colectivo digital: La Bella Tuxtla y testigo de las manifestaciones culturales de su estado, expresa: “En un inicio las mujeres en agradecimiento y para recordar la hazaña que había hecho María de Ángulo, se empezaron a vestir justamente de sirvientas, o más bien con la ropa típica de la región. Pero en un tiempo como

Es así, como los hombres del hogar se fueron convirtiendo en las famosas chuntás, protagonistas en los anuncios de la llegada de la fiesta grande. Algunos hombres solteros, otros con sus familias, jóvenes y adultos con carácter rudo y sin temor alguno a la crítica, participan con alegría en las más de ocho horas nocturnas, dedicadas a vivir la tradición.

cabeza para marcar la belleza del traje característico del momento.

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La cultura, el orgullo de representarla y vivirla es el principal motor para que el reconocimiento a la cosecha, el honor a la mujer más importante de la fiesta y la peregrinación a los santos que protegen las bondades de la naturaleza, sean celebrados por los personajes fundamentales de la fiesta, como los chuntáes, quienes marcan parte de la esencia cultural en la representación de las sirvientas de María de Ángulo.

En ese tiempo cuando ocurría lo del hijo de María de Ángulo. El pueblo se vio afectado por una peste donde muchas personas morían de hambre, entonces en agradecimiento a la cura de su hijo, aquella mujer salió acompañada de sus sirvientas (chuntá), repartiendo alimentos a toda la población

las mujeres empezaron a salir de noche a los llamados anuncios, empezó a ser un poco peligroso porque hasta había balazos y todo. Entonces para que las mujeres estuvieran protegidas, los hombres empezaron hacer esto como un homenaje a las mujeres”.

los collares desprendidos de los cuellos y papada de los amantes de la tradición. “Para mí es muy emocionante esperar esta fecha cada año. Llevo más de 20 años saliendo con mis amigos y de verdad que es muy chido sentir que de esa forma se pone en alto Chiapa de Corzo y Chiapas en general porque de los pueblos cercanos y turistas llegan muchos a vivir de esta fiesta que tenemos acá en esta tierra”, comparte Adrián Chandoqui participante de la festividad.

Las pandillas de la fiesta Dentro de la gran fiesta, el pueblo tiene la costumbre de reunirse en grupos sectoriales marcados a lo largo de los años, donde la comunidad se divide para la celebración en las casas de los líderes de la tradición, quienes por más de 30 años han llevado con alma y corazón la manifestación folclórica aprendida de padres y abuelos. Así, con gustos y disgustos las personas deciden a qué grupo de chuntaes quieren pertenecer para danzar y vivir la fiesta. Estos grupos, tradicionalmente son llamados pandillas que se reúnen con un mismo fin.

Los abrazos y saludos efusivos se manifestaban en la llegada de los chuntaes, quienes antes de iniciar todo, se acercaban a la carismática mujer para recibir la bendición y los consejos de buen comportamiento en la fiesta. “Antes de empezar con la arrechura de la fiesta y la alegría de la noche. La tía siempre sale a su puerta y nos reúne en la calle para recordarnos que la fiesta es un momento para compartir, estar alegres, respetarnos y cuidarnos entre todos, porque ¡no creas que todo es padre! Algunos años de fiesta se recuerdan por peleas y disgustos entre pandillas. Eso pasa porque no aceptan y les parece pecado que los hombres gais hagan parte de esta celebración…Pero fíjate que la tía no le ve rollo a eso. Ella respeta y acepta a todos. Por eso pide que nosotros hagamos lo mismo”. Villerman Tolosa es un hombre tuxtleco, quien tiene una risa nerviosa pero inevitable antes de empezar el recorrido. Su rostro pasa por el espejo incontables veces, observando el contraste de sus labios con su piel morena que reluce más de lo normal con los colores vivos del traje escogido para la primera noche de fiesta chuntá. Muchos hombres de diferentes partes del estado, comparten con Villerman el entusiasmo de participar en esta fiesta, a pesar del miedo que sienten por llegar y vivir el momento. Más allá de la posición sexual que ellos reconocen y manifiestan con su conducta, se sienten vivos con la tradición que de alguna forma les

Una postura que maneja desde el día que fue testigo de la discriminación de la homosexualidad de un hombre que participaba activamente en un grupo de chuntaes, “ese día vi cómo le pegaban a ese muchacho por ser así. Si era o no homosexual no le quitaba su forma de vivir y festejarle devotamente a los santos. Aquí todos nos respetamos, en otras pandillas se andan es cogiendo las nalgas y con desorden” cuestiona la mujer, ícono de la tierra chiapaneca.

Al ritmo del baile, consagran las creencias El homenaje a la leyenda de María de Ángulo, se mezcla en los bailes y la gritería con la arrechura (vivacidad) de la gente que sale animada de la casa de Doña Esther para empezar a recorrer las calles adornadas del pueblo. Trad ic iona l mente, adelante del grupo va un hombre llamado “El abre campo”, con su cuerpo pintado de negro de aceite de carro, esconde su rostro y revela sus desgastados y amarrillos dientes fusionados en el color de la noche, quien es la cara y conductor del grupo fiestero. Este hombre se encarga

“Aquí pueden participar todas las personas que quieran, vienen pichones (niños), grandes, gente del pueblo y hasta extranjeros que quieren sentir lo que se vive en las noches de pandilla… Algunos llegan ya maquillados de sus casas, otros llegan temprano para preparar sus rostros y trajes. Todos saben que son bienvenidos sin importar la orientación social de las personas, porque muchos aprovechan la tradición para

En la celebrada festividad de 2018, Doña Esther estaba sentaba en una silla de ruedas por un accidente que sufrió. Sin embargo, lucía el traje original de fiesta en su sala de visitas, donde se podía observar cuadros de fotografías que construyen una línea de tiempo de su participación durante todos los años de festividad.

permite ser libres, respetando siempre las creencias, como manifiesta la tía They, quien tiene un pensamiento receptivo con los fenómenos sociales modernos.

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Los risos de oro, y párpado caído del ojo derecho, distinguen a Doña Esther Noriega Molina, más conocida como la “Tía They”, una mujer de 74 años, quien ha entregado su amor hacia su legado desde 1994, cuando decidió formar su propio grupo para el anuncio y celebración de la fiesta grande.

mostrar la esencia de ese ser que a veces es juzgado por otros”, comparte la tía, como le dicen los mexicanos a las personas mayores, quienes reciben el respeto y admiración con esta palabra.

de ir bailando y barriendo las calles con su escoba de paja, como símbolo de despejar el espacio al jolgorio que viene unos metros atrás.

por la Señora María de Ángulo en la época de crisis económica y el poder de protección que han tenido los santos en la vida diario de los creyentes.

Por la diversidad de componentes religiosos y los más de ocho días celebrados en la fiesta grande, la fiesta de los grupos chuntá se presencian en las calles varios días, donde anuncian la llegada y celebración de cada santo, “las pandillas salen también el día 12, la noche del 14 (anuncio de la fiesta de Señor de Esquipulas); la noche del 16 (Anuncio de la fiesta de Señor de Esquipulas); el 19 de enero (anunció de San Sebastián) el patrón de la fiesta y recordado por ser aceptado en Chiapas por los indígenas, quienes lo vieron como uno de ellos, por ser un guerrero, un mártir”, narra el ministro eclesiástico en el acercamiento video documental realizado por el sociólogo Andrés Serafín.

En la Fiesta Grande, los rezos, las novenas y misas mueven infinidad de feligreses, quienes esperan todo un año para vivir con fervor los rituales y fiestas, nacidas a través de las creencias religiosas y el legado de los fenómenos históricos que los ha marcado, como la aparición de los chuntá.

En medio del recorrido los chuntaes, hacen estaciones para visitar los santuarios y moradas de los santos venerados. El camino y las campanas de la penumbra, se inundan en la infinidad de texturas de flores que adornan el lugar. La pared se viste de coloridos pétalos de diferentes tamaños que encierran la imagen del santo.

Dentro de tanta mujer barbuda, algunas se someten al látigo de las casas visitadas, donde los mayordomos de los santuarios hacen arrodillar a los presentes, tocan sus cabezas con su mano purificadora y lanzan de dos a tres latigazos en la espalda como símbolo de purificación y perdón frente a los santuarios. En determinados momentos mientras la alegría se vive y disfruta, la música de tambor se mezcla con la algarabía proveniente de lugares cercanos a los sectores que recorre la pandilla de la tía They. De otros barrios, otro grupo de más de 100 chuntaes también recorren el pueblo celebrando; son los participantes de la familia Madrigal, más conocida como los Jerry’s, quienes llevan su propia fiesta y reflejan la existencia de diversos grupos chiapacorceños amantes de la cultura.

Las horas transcurren y el maquillaje de los rostros empieza a deteriorarse por el sudor y el cansancio que ya queda a la vista de todos los turistas y espectadores. Algunos que deciden transformar la tradición con la modernidad, llevan tacones de más de 10cm de alto y faldones que vuelan la falda tradicional para hacer más estilizados sus cuerpos. Unos elementos que al transcurrir del recorrido desvisten la noche cuando las prendas caen en sus brazos y poco a poco van volviendo a la comodidad de la ropa cotidiana. El sabor de la fiesta se caracteriza por tradicional tequila mexicano tomado desde el pico de la botella y camuflado en tejidas pañoletas moradas o rojas que cubren las botellas, no precisamente para esconder el trago, sino para perder el control de la cantidad de alcohol que se está tomando en medio del jolgorio. Así como sucede con el “curaito”, bebida típica de las fiestas populares, similar al jugo de caña que entra al paladar de forma suave y agradable pero después de cinco curaitos (tragos), la cabeza de quienes lo prueban por primera vez, se convierte en un trompo giratorio en medio de la multitud mezclada entre chuntaes, espectadores, turistas, mujeres y niños quienes también participan de la fiesta, haciendo el recorrido detrás del grupo protagónico del folclor de la noche.

La gratitud por las cosechas y energía poderosa en el trabajo de los chiapacorseños, se reflejan en este encuentro que rinde tributo a la bondad recibida

Así, continúan el recorrido hasta llegar a las siguientes moradas que generalmente son en las capillas, iglesias y en las casas de priostes, quienes esperan las pandillas para alabar las imágenes religiosas.

Arrechura de la modernidad

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Los hombres en medio de la delicadeza que adquieren ese día. Toman sus faldones, los levantan y se arrodillan con una lenta bendición e inclinación, símbolo de respeto hacía la ermita visitada.

La mayoría de participantes hacen oración y la música de banda empieza a sonar para bailen animadamente al frente de la imagen como ritual tradicional. En medio de los pasos danzantes, los líderes chuntaes preparan su voz y de repente exclaman: ¡Arrecha la que no grita! ¡Qué vivan los señores consagrados! ¡Qué viva San Sebastián! ¡Viva la mujer barbuda! Y los demás responde: ¡Qué viva!

“Existen varias pandillas, pero las más famosos en el pueblo son la de Doña Esther y los Madrigal porque se han encargado de mantener esa tradición por más de tres décadas. Son personas que heredaron esas expresiones de sus antepasados y han dedicado su vida a mantenerla. Por eso, el acogimiento que tienen en la tierra de Corzo, es un chingo (muchísimo). Son muy conocidos por todas las historias que han vivido en cada celebración de la Fiesta Grande”, comparte Alejandro Sarmiento, joven promotor de la cultura chiapenca, quien dedica su tiempo libre a participar en colectivos dedicados a divulgar las tradiciones de los pueblos del estado Chiapas.

Llega la luz del alba y la pandilla regresa Intermitentemente, la coheteada acompaña los músicos y mujeres de la fiesta, quienes en medio del licor, la emoción de la fiesta, pierden la noción del tiempo y cuando se dan cuenta el sereno de la mañana les empieza a recordar que el nuevo día ha llegado y la comida de la líder de la pandilla, los espera de nuevo en la casa grande. “Así como el licor, la comida en las fiesta no puede faltar. Todos sabemos que en las festividades del pueblo, los platos especiales de fiesta son obligatorios. Eso nos recupera después de tanta arrechura”, narra Adrián Chandoqui en medio de pasos lentos que lo llevan de regreso mañanero a la casa Doña Esther para recibir el desayuno eficiente para mejorar la cruda (resaca), secuela de la celebración.

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Entre tanto, en la cocina de la tía They los tamales parecidos a los envueltos por su la forma y tamaño, esperan a los chuntaes, algunos piden de sabor de chipilín, bola, elote y otros ingredientes que se acompañaban con el chile esencial en la gastronomía mexicana. El cochito, con agua de tamarindo, horchata o jamaica también protagoniza la mesa de la alborada donde se reúnen las mujeres barbudas para concluir la festividad. “Mientras mis chuntaes van y bailan con tanta arrechura, pu’e yo no hago más nada que preparar su llegada. Alistamos los tamales, la comida y todo el gasto es por mí. Pu’e yo no le pido a nadie. Pero todo me da alegría, ellos me dan amor. Ya mis pies no me dan para ir a bailar, me da tristeza, pero cuando llegan es la felicidad de ver que siguen la tradición, yo espero hija, que mis muchachos y mis hijos la siguen porque ya poco a poco me voy acabando”, conversa Doña Esther con una mirada nostálgica y manos temblorosas que inmediatamente lleva a su rostro para consentir sus ojos y evitar lágrimas ocasionadas por la mezcla de sentimientos que le produce su amada fiesta.

Existen varias pandillas, pero las más famosas en el pueblo son la de Doña Esther y los Madrigal porque se han encargado de mantener esa tradición por más de tres décadas

El ejercicio periodístico de realizar inmersión para conocer un tema de interés, siempre será una estrategia adecuada para entender el entorno y desarrollar desde adentro la sensibilidad para lograr enfocar los relatos desde un sentido humano, que permita transcender de la frivolidad a los sentimientos y emociones del lector. A partir de esto, arriesgarme a conocer otra cultura, tener la oportunidad de compartir y vivir la festividad, fue una de las experiencias más significativas que me enseñó a romper esquemas para comprender la realidad y ser consciente de la diversidad cultural que existe en cada país; logrando de esta manera, desarrollar y fortalecer habilidades en el campo del periodismo narrativo, uno de los gustos más grandes de mi profesión.

Laura Natalia Moreno González lauramorenogo@gmail.com /lauranatm

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