Revista Vanguardia Femenina, Edición Nº 6

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Editorial Por: Mary Torres

Edición # 6 Directora general y diseño: Mary Torres Avila

Periodistas y colaboradoras: Susana Molina Catalina Orozco

Contactos: revistavanguardiafem@gmail.com www.facebook.com/revistavanguardiafem www.twitter.com/VanguardiaFem

Encuéntra nuestra revista en: https://issuu.com/revistavanguardiafemenina

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ANGUARDIA

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En la actualidad todo exige ser fotografiado, la naturaleza, los acontecimientos, los animales, un paseo; las personas desean inmortalizar cada instante de su vida, nadie se conforma con solo existir, todos quieren mostrar su existencia, todos deseamos congelar un fragmento de “realidad” así sea un segmento de entorno o impulso momentáneo. Pero todas aquellas fotografías tienen una historia detrás de ella, inventada, real o simplemente un estado de ánimo. A mí personalmente me pasa, en el proceso de esta nuestra nueva edición, me tome el tiempo de buscar las fotografías de mi vida, desde mis primeros años, hasta las fotografías actuales que tengo en mi Facebook, cada una de ellas me recuerdan un instante, un amor, una tristeza, una canción o hasta la historia que desenlaza a otra historia y a otra fotografía. Cada una de ellas no solo tienen aquellas historias que hacen que uno no olvide su pasado, si no que luchan contra la muerte, es una herencia que pasa de generación en generación es una memoria archivada en un álbum o cajón que en encuentros familiares o momentos de nostalgia les sacudimos el polvo y retomamos. Es un reloj que nos muestra el tiempo de los años, pero lo más bello de todo es que hay una historia, un relato, por esto en esta nueva edición queremos hacer un homenaje a la fotografía a la memoria que todos tenemos en casa y que en muchas ocasiones nos recuerda de que estamos hechos y quienes somos.


Menú EL BALCÓN DE LAS Susana TORRES Molina Pag. 4 - 5 EL ARTE DE SER FEMENINA Susana Molina Pag. 6 - 7 ACALLANDO DESEOS Carlos G. Fuentes Pag. 8 - 9 M U J E R V A N G U A R D I A M E L I S S A C A R TA G E N A

Pag. 10 - 11 COMO GRANOS DE CAFÉ G. Castañeda Pag. 12 - 13 TODOS CULPABLES M. Guadalupe Rojas Pag. 14 - 16


EL BALCÓN DE LAS

TORRES

Cuentan las historias que en Manrique, por la calle 82A con 23 a una cuadra y media de la iglesia del Santo Sepulcro, vivían tres hermanas muy bonitas, las cuales se hacían todos los días en un balcón pequeño; que lo llamaban el balcón de las torres. Este se mantenía lleno de flores, en un metro y medio de balcón se sentaban las tres hermanas a ver quién pasaba por las aceras, a conversar y disfrutar de las tardes de aquella “ciudad de la eterna primavera”. Por su puesto los hombres eran los que más admiraban estás lindas jovencitas y en-

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tre una de ellas esta doña Bernarda Torres, una niña con cara muy pálida, ojos bonitos y cabello muy negro. Ella que por elección unánime fue reina de belleza del mismo barrio, que compitió su niñez por esas cuadras, recuerda con nostalgia lo que fueron los mejores años de su vida. Aquellas risas inocentes, llenos de quehaceres como cocer y hacer trabajos de jardinería, hicieron que muchos hombres se enamoraran de doña Bernarda, allí vivió un amor de esos fugaces en ese mismo balcón, cuando las cartas se utilizaban para conquistar a las mujeres, un día menos pensado recibió una carta dónde decía que él la quería conocer y que iba pasar a tal hora para verla, y así fue, un joven que no era del barrio, que por casualidad la había visto en ese balcón se enamoró de ella, le pidió matrimonio y ella dijo que no, que todavía no estaba preparada para eso. Y hoy con 72 años, doña Bernarda se acuerda todavía de aquel joven. Doña Bernarda se enamoró de un humilde pero ambicioso hombre llamado Orlando Herrera, se casaron después de 5 meses de noviazgo y con las ganas de salir adelante como se dice coloquialmente. Él quería estudiar ingeniería y resulto estudiando mantenimiento para máquinas y después de los estudios se costeó una máquina y le dijo a su esposa que trabajaran juntos, con el paso de los años Orlando ya tenían una empresa grande de ropa de niños llamado creaciones Stylus.


Doña Bernarda pudo gozar una vida de burguesía, vivía en casas enormes, disfrutab del amor de sus dos hijas. Ella les inculco el amor y el deseo por estudiar, por superarse como mujeres, como profesionales, les enseñó que siempre se deben cumplir los sueños, que hay que trabajar con pasión y dedicación por lo que más se quiere. Y así fue como estás damas se consagraron como buenas profesionales y esposas. Bernarda Torres es la artista de las mándalas, de los cuadros en acrílicos, de las manualidades en la casa, de la típica mujer de los 60°s, un poco hippie, melancólica, de esas que prefieren el aire libre, estar rodeada de árboles, animales y paz. Ella cambiaría todo el dinero por lo que siempre quiso ser una artista, triunfar con lo que verdaderamente ama, esa pasión por crear con los objetos cotidianos una obra de arte. Esta talentosa mujer ya de 72 años, habla con mucha nostalgia de lo que dejo de ser, de como ella no se ha perdonado por no haber seguido sus sueños, en vez de eso, prefiero una vida cómoda, con un hombre donde ella se pregunta si la amo algún día. Aunque asegura que cree todavía en el amor, y que siente un poco de tristeza cuando ve ancianos cogidos de la mano, esperando juntos el final. El homenaje a su vida, un álbum de miles de fotos familiares, una mujer que dio todo por su familia hasta su felicidad, sus ambiciones. ¿Cuántas Bernardas hay por aquí? Yo creo que esta es una reflexión para que nos detengamos un momento a pensar, como estamos llenando nuestro álbum. Cuáles son las fotos que más nos representan y cómo lo estamos haciendo.

Por Susana Molina

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EL ARTE DE SER Por: Susana Molina El cuerpo femenino como objeto liberado, expulsado de todo estereotipo, ella siendo una con la cámara. Tan libres ellas, tan sexys, tan atrevidas, tan rebeldes la docilidad que muestran las fotografías de Melissa Cartagena exponen el lado femenino del erotismo. El arte de ser femenina, de encontrar con estética una forma de contar las historias de las mujeres que quedan retratadas en la cámara de Melissa. La conexión es vital para lograr fotos con profundidad, y esa es la forma como Melissa escoge a sus modelos, aunque asegura que todo parte desde el aura que irradien las protagonistas, siendo así el método por el cual ella toma sus fotos. Las fotografías de este proyecto están cargadas de mucha nostalgia, blancos y negros, colores pasteles, muchas sonrisas y miradas muy penetradoras. La música es su gran inspiración, las películas en blanco y negro las llevan a crear esta atmosfera de “ser mujer”. “La fotografía es hoy el arte. Y como el arte, libre. El artista construye imágenes lentas que se oponen a la estética de la instantánea. […] La fotografía pasa a ser el soporte donde el autor expresa su discurso y no el objeto de adoración por sus gamas de grises y otros alardes técnicos o compositivos” Miguel Oriola

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FEMENINA


RES ED ETRA LE Melissa Cartagena inició su proyecto llamado Dócil a la edad de 15 años, con el objetivo de retratar 100 mujeres y crear a modo de colash el rostro de una mujer desconocida, en este momento lleva 56 mujeres de todas partes del mundo. Proyecto Dócil es un homenaje a todas las mujeres, la madre, las tías, las amigas de Melissa que por una u otra razón la inspiraron a realizar esta obra. Según Melissa “El proyecto es más del alma, de cómo interpreto a la mujer que esta parada frente a la cámara, nosotras tenemos miles de caras y miles de personalidades. Es como una historia que ellas están contando mientras están haciendo la sesión fotográfica”. Ella no necesita un estudio fotográfico o una cámara profesional para sacar las fotos, argumentando que las mejores las ha sacado con la cámara del celular y espontáneamente, en un balcón, en una playa. Melissa es nuestra mujer Vanguardia del mes de febrero, la labor que está haciendo ella, como muchas fotógrafas es a veces intervenir con la autoestima de la mujer, sentirse más respetadas, lindas, sexys, sacando así el lado más hermoso de cada una de ellas. Queremos hacer un homenaje a las fotógrafas, a cada una de nosotras (que tenemos una fotógrafa, así sea por las selflish) todas quieren guardar un instante, una sonrisa, un para siempre…

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CONCURSO DE HISTORIAS

Primera historia ganadora Fotógrafa: S A RA J U RA D O Ganador: Carlos Gabriel Fuentes Nombre de la historia:

ACALLANDO DESEOS Me desperté completamente sudada... La piel tibia, la sangre corriendo enardecida por mis venas, mi pecho palpitando. Te deseaba, sin lugar a dudas, te deseaba con vehemencia... Una incipiente modorra cansina pretendía aletargarme en la cama, aun a pesar de la humedad que me pegaba a las sábanas de seda, forjándome una nueva capa de piel sobre la ya existente. Despojándome momentáneamente de tu excitante recuerdo , me dirigí hacia la ducha, abrí las llaves de la canilla y deje correr el agua. Insistente, el deseo seguía acelerando mis pulsaciones. Tomé las sales aromáticas y las esparcí por toda la bañera, intentando en vano, en una especie de conjuro, acallar cada célula que pedía, que rogaba por ti... La bata se dejó deslizar lentamente y cayo rendida a mis pies. La desnudez de mis senos clamaban con urgencia por que los vistas con tus sabias caricias... Un pie le siguió al otro y me fui sumergiendo en ese mar que al menos, por piedad, debería saciar mi ardiente desierto. Completamente doblegada y subyugada por este tropel de sensaciones que me recorrían de punta a punta, pedí por un


milagro que calmara el sonrojo que se había apoderado de mi cuerpo... Una suave bruma me fue cubriendo y todo a mi alrededor se fue transfigurando. Apareciendo de la nada, una mano... tú mano, cual paloma en vuelo de amor, aleteó sus dedos, enredándolos entre mis cabellos, acicalando suave, dibujando arabescos con inusitada vehemencia en una continuidad casi perpetua que agitaba mi respiración, incitando al más puro frenesí... Una boca... tú boca, surco el espacio circundante como si fuera una efímera estrella fugaz y se dejo deslizar displicente, por todo mi anhelante cuello. Como un suspiro en agonía, lentamente fue bajando hasta detenerse al filo mismo de mis corolas... Una lengua... tú lengua, ávida, serpenteo salivosa, concéntricamente por cada aureola, saboreando cada cáliz, alimentando febrilmente la turgencia que iba en paulatino aumento, mientras tus gráciles dedos abanicaban sus caricias por toda la redondez respingosa de cada uno de mis senos... alternando placeres insondables... Parecía estar poseída por mil bocas, por mil lenguas, por cientos de dedos que bajo el embrujo de un libre albedrío, vertiginosamente me recorrían fingiendo ser un inmenso ejercito que quería conquistar cada milímetro del campo de batalla que era por ese entonces mi piel... Más allá, por el bajío escondido tras el monte espeso y taciturno, en mi mismo centro, el deseo, ya por entonces, me acuciaba con su urgencia amorosa, acelerando la espera cargada de ardores... Y tu , mi sabio general de mil batallas, venciendo mi candidez, entraste triunfal. Sin ofrecerte la menor resistencia, las puertas, antes vedadas de mi placer en otras guerras, se abrían a tu conquista, a tu intempestiva arrogancia varonil, deseosa de que al fin calmes mis ansias de ti... Un fuego candente envolvió arrollador cada porción de piel conquistada ,hasta llevarme ante el mismo clímax... Las sensaciones se aceleraban en una caída vertiginosa. Un gemido se libero inesperadamente de la dulce cárcel de mi boca y se transformo en un suave murmullo que se perdió en la lejanía, repitiendo el eco de tu nombre... Entrecerré los ojos, pretendiendo retener este momento hasta hacerlo eterno, pero es en vano... No estabas allí... Entonces, como una lágrima que se evapora, me fui consumiendo en silencio. FIN

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MELISSA CARTAGENA Mujer

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Segunda historia ganadora Fotógrafo: ESTEBAN RUIZ Ganador: G. Castañeda Nombre de la historia:

COMO GRANOS DE CAFÉ Llegó una tarde de abril, cuando el sol quema la piel como una braza que se desprende de la fogata, no quise verla a los ojos (las dos veces anteriores que lo hice, terminé atrapado en las pupilas de aquellas mujeres) ni siquiera intenté leerle los labios, ¡vamos! No estaba dispuesto a enamorarme en esta ocasión. Escuché su voz como filtrada por una tela metalizada que le hacía parecer algún tipo de espectro, -más vale, me dije en mis adentros. De sus hombros colgaban dos trozos de carne y hueso bien amoldados, cubiertos de una piel dorada por los tiempos, (los vi cuando atore su pañoleta en la punta de la mesa en la que yo disfrutaba mi comida) un par de tirantes se dibujaban entre hombros y brazos –no, miento, su bronceado era perfecto. Aquella tela floreada calló al piso obligando al caballero de la mesa agacharse un poco a levantar la prenda -sí, hermosas piernas. Sus muslos me dieron los buenos días esa mañana, el recorrido de regreso a mi silla lo realizaron un par de ojos a través de aquellas curvas que aparecieron en mi camino –cierto, el pantalón no los dejó tocar esa piel (hubiese preferido una falda corta o a media pierna) ella se limitó a observar la pañoleta la tomó y fue así como en el agradecimiento escuché su voz filtrada. Justo cuando la

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CONCURSO DE HISTORIAS

invitaba a mi mesa, una mano delgada del mismo color que presumía la anterior, rodeó con la pañoleta la espalda de la foránea y reposó con suavidad tres de sus lánguidos dedos sobre el pequeño gránulo de café que se erguía por encima del pecho izquierdo, dejando ver su esplendor bajo la blusa de gasa de la mujer. Sin pronunciar palabra alguna, me negaba el derecho a observarla siquiera. Escuché un beso en la mejilla, dos pares de pisada alejarse algunas mesas a mi derecha, aspiré profundo el aroma del tinto que les servía la mesera en turno, un intercambio de risas, el número de habitación de la reserva de un hotel cercano, las ansias de tres dedos rasgando la madera de su mesa, como a gránulos de café un poco antes de transformarlos en el elixir que sólo se disfruta entre la lengua y el paladar. Las dos mujeres debieron salir quince minutos antes de lo que yo lo hice. El sol aún resplandecía. En esta ocasión no fueron sus ojos, ni su voz, ni siquiera su atención lo que hizo a la foránea anidarse en mi pensamiento, sino la magia de aquellos dedos haciendo aparecer uno de sus grandes tesoros como granos de café.


CONCURSO DE HISTORIAS

Tercera historia ganadora Fotógrafa: M E L I S S A C A RTAG E N A Ganador: María Guadalupe R ojas G. Nombre de la historia:

TODOS CULPABLES Estaba allí. Trenzando remolinos, hilando cada uno de sus pensamientos. Ante este mundo insensible donde a nadie le importa una mujer desamparada. Clara, con el semblante pálido ese que le da un aire enfermizo acentuado más por sus negras ojeras, que denotan las noches de insomnio. Durante esas tormentas silenciosas, sus ojos dejan caer la lluvia que escurre en su rostro, y en cada gota fluye la rabia que punza en sus recuerdos. Respira hondo y a su nariz llega un aire amargo. Sin poder eludir la tristeza, ante el recuerdo de su hija, pierde la mirada en las rejas. Bajo esos embates hirientes, su juicio es desafiante. Solo tenía diez y siete años, ¡malditos! La separaron de mí para siempre. En la cavilación, brota la visión sobre el cadáver desenterrado en la arena. Nunca podrá olvidar el hedor de su cuerpo descompuesto. Después de reconocer a su hija, los agentes le muestran un video tomado con un teléfono que encontraron cerca del cadáver, guarda una grabación con la información de los hechos. Por unos instantes sus ojos se revelan al ver como perdió la vida. Tuvo que hacer un esfuerzo verla así, desnuda y apuñalada. No le alcanzaban las fuerzas para soportar ese dolor que sentía. La vida la golpeaba, duro y sin compasión. En la garganta los gemidos ahogados no terminaban de salir. Cuando escuchaba la voz apagada de su hija implorando en ese ambiente mezquino que se


amalgamaba en las sombras. Su cuerpo amarrado, frente a una fogata. Cerró los ojos con unas repentinas palpitaciones en la cabeza, que le crispaba cada ápice de su cuerpo. Le sacudía todo al ver a su hija tendida mirando la nada. Así se encontraba su niña, con su carne tierna endurecida, sin virginidad. Frente a esas imágenes, prometió vengarse de cada uno de ellos. Hizo lo que tenía que hacer. No supo de dónde sacó fuerzas para los rituales mortuorios, días después desapareció. Recordando las veces que había acudido a las autoridades para denunciar su desaparición. Se burlaron de ella, con un chascarrillo de mal gusto, ¡miré señora! su hija ya está en la edad de merecer, ande, vaya y búsquela con su novio. Al no obtener respuesta hizo unas pancartas con la fotografía de su hija buscando por toda la ciudad. De no haber sido por eso, jamás la hubieran identificado. La sed de venganza, le aprieta el pecho en cada evocación que asiste como un filme de terror. Nada la detendrá, respira en ella la muerte. Al ver que las autoridades no agilizan la detención de los tipos a pesar de tener las imágenes de los malditos depredadores. Ella no olvida su rostro, ni su nombre. Esa es su principal arma. Clara, decide cazar a sus presas. Se conduce mentalmente con las sensaciones equitativas. Con su madura juventud, la que será su aliada en esa ruta demencial que la aleja de la cordura. Dedicada a la investigación de los tipos, soñaba con cada uno de sus víctimas. Cuando tuvo de frente al primero, una sensación intensa de escalofrío, la abrazó, la hizo estremecer. No podía flaquear, respiró varias veces para ocultar sus temores. Tenerlo cara a cara, era un regodeo inmenso. Le sonrió provocativa mostrándole su figura entallada, eso le dio un aire de superioridad sobre él y avanzo frente a su presa. Hola guapo esta puede ser tu noche. No gracias no quiero putas, busco una virgencita. Pruébame papacito, mírame bien te juro que no te vas arrepentir. Dicen las malas lenguas que soy como la miel de abeja, el que me prueba no me deja. ¿Cómo la vez? Con voz enfurruñada el hombre añadió. Estás dispuesta a todo, con todas sus consecuencias. A todo mi amor, respondió Clara. Plantándole un beso en el oído, el vaho cálido que percibió el hombre, lo hizo estremecer. Está bien, vamos, quiero comprobar lo que dices. Subieron al automóvil cuando la miró el tipo, percibió en sus ojos aquella lumbrada acechante sobre su hija, y saltaron sus recuerdos como agua clara que brota de una fuente. Lo primero que floreció fue su infancia, y así, una por una, las evocaciones enceguecidas se atropellaban por salir hasta ese momento y gracias a los caprichos de unos desalmados no habría más vida para ella. Con esos pensamientos entraron al motel de paso, lo siguió a la habitación. Ya adentro el individuo pidió servicio al bar. Mientras servía los tragos, Clara lo pudo observar bien y su imagen extrañamente le pareció diabólica. Al sentirse vigilado, se volvió extrañado al ver la mirada de la mujer clavada en cada movimiento, cruzó por el hombre una sensación rara fugaz, sin darle mayor importancia. Encaminó sus pasos cautelosos hacia la cama donde permanecía sentada. Clara, reunió fuerzas


para sobreponerse y le sonrió provocadora lamiéndose los labios cuando puso la copa en sus manos, le dio un sorbo, con el pretexto de ir al baño tomó ansiosa su bolso como si se tratara de un talismán. Le regresó la copa y antes de irse, estiró su brazo para tocarle el miembro con una sonrisa maliciosa susurrándole al oído; ahora vuelvo. El hombre le respondió. De todo dijiste, no se te olvide… de todo papito. Cerró la puerta, de inmediato revisó el bolso y corroboró que todas las herramientas que necesitaba para consumar su venganza, estuvieran allí en su lugar, el pequeño sobre amarillo lo acomodó de manera que pudiera manipularlo cuando fuera necesario. Volvió a la habitación envuelta en una toalla. Sentía temor al hombre que la veía con ojos llenos de lujuria y su dolor, en esos momentos, se perdía lejos de los sonidos monótonos de la noche. La erección del hombre la demandaba al descubrir Clara, el símbolo demandante. Le pareció insoportable y un sudor se apodero de las palmas de sus manos que alcanzó a secar en la toalla sin que él lo notara, la jalo del brazo tirando el lienzo y viró frente a él. Le acariciaba el cuerpo besando los senos, la tumba en la cama y la sangre de Clara, comienza a cosquillar igual que su vagina cuando empieza apretar sus nalgas y a hurgar entre sus muslos. Le abre las piernas, Clara hace un esfuerzo y piensa, no, no puedo darme el gusto de sentir placer. En ese florecimiento se deja llevar por esos labios húmedos que buscan su lengua. A punto de flaquear, reacciona. Para, le dice, murmurándole al oído, todavía no; juguemos un juego más erótico, no te arrepentirás, haz de mi lo que quiera putita quiero gozar. Ponte cómodo, sacó de su bolso las cuerdas, lo ató en la cama de pies y manos, bañó de licor todo su cuerpo que lentamente lamia, él hombre excitado pedía más, alcanzó la botella y le lleno la boca de donde ella bebía, y al mismo tiempo sus manos sostenían un cubo de hielo, que lo pasaba por los pezones, gemía de placer. En los residuos del licor, vertió el contenido del sobre amarillo, arsénico, saturándole la boca. Al tiempo que le pedía sigue, sigue no te detengas. Fue entonces cuando Clara hizo alto al ritual y abiertamente lo enfrentó. Gritó: Mírame, mírame bien cabrón, para que te vayas al infierno recordándome. De esta no sales vivo. Recuerdas a la chica que mataste, hace tres meses en la playa, era mi hija y esta es mi venganza, ya eres hombre muerto malparido. Hurgó de nuevo en su bolso y sacó un filoso y puntiagudo verduguillo sin darle tiempo de nada le asestó una certera puñalada en el corazón y otra en el cuello, el flujo brotaba como de un venero. Al mismo tiempo le gritaba. Muere maldito perro. Fue al baño a limpiarse la sangre que escurría de sus manos, abrió la regadera dejo que el agua bermeja desapareciera por la coladera, para borrar la acción cometida. Salió con un peso menos en el alma, todavía le faltaban dos. Pero el destino le jugó mal, no tuvo suerte otro día por la tarde la detuvieron, el recepcionista del motel, hizo su retrato hablado. Y la cámara de vigilancia del estacionamiento confirmó su entrada al motel.


PROGRAMACIÓN A RT Í S T I C A Y C U LT U RA L MARZO/ 2016 PROGRAMACIÓN ARTÍSTICA

CALO “Mi Voz y Vos

PERVERTIMENTO

Concierto Manicomio de Muñecos 17 de Marzo Hora: 8:00 p.m. Informes 4 131 131

Elemental Teatro Del 3 al 5 de Marzo de jueves a sábado Hora: 8:00 p.m. Informes: 2176375

LOLITA,Confesiones LOS TRES CERDITOS de una amor casi posible Del 4 al 19 de Marzo Teatro El Trueque Hora: Viernes 7 p.m. Del 3 al 19 de Marzo sábado 5 p.m. de jueves a sábado domingo 11 a.m. Hora: 8:00 p.m. Informes: 4 131 131 Informes: 217 26 05

Quinta versión Feminas sobre Ruedas Domingo 13 de Marzo Hora: 3:00 p.m. Salida:Primer parque de Laureles MEDEA ALL STAR Sala Teatridos Del 3 al 5 de Marzo de jueves a sábado Hora: 7:45 p.m. 2545241

FACHADAS BOGOTÁ Presentación del libro 3 de Marzo Hora: 8:00 p.m. Informes: 2397500

Invitación para todos y todas las que monten skate... longboard.. patines... monociclo... triciclo.... entre otros....


Sara jurado

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