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ÓSCAR HUERTA: “El ecodiseño permite que los envases sigan siendo funcionales”
El reconocido académico de la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Chile es experto en análisis de ciclo de vida con diseño ambientalmente responsable, y Revista VAS 4.0 conversó con él precisamente de eso: cómo repensar el packaging desde la academia. POR |
Eva Débia
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NORMATIVAS, MATERIALES Y ECODISEÑO
ÓSCAR HUERTA, ACADÉMICO DE LA ESCUELA DE DISEÑO DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
Para Huerta, cuando hay una razón de peso externa como las nuevas normativas hay que hacer cambios: “este es el caso de la Ley REP; si antes había un proceso súper lineal en que se fabrica y luego la responsabilidad del productor se termina al momento de vender, ahora la responsabilidad se extiende hasta el momento en que el envase mismo ya es residuo y la empresa debe ser responsable de la gestión de estos residuos, que es más o menos barata, o más o menos fácil, independiente del diseño del envase. El cómo lo resuelve cada empresa, no es obligación: cada cual ve cómo lo resuelve”, indica. “El diseño del envase suele ser de varios materiales; la mezcla de materia prima y el diseño influye en si es más fácil o difícil de reciclar, lo que se presta para hacer innovaciones: si se hace bien, la empresa ahorra, el sistema sigue andando y se da cumplimiento a las nuevas normativas”
El destacado diseñador experto en ciclos de vida y hoy docente adjunto de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica explica que hay dos aspectos del packaging que requieren harto diseño: “uno más bien comunicacional, y el otro son las características físicas de los envases según qué es lo que deben contener durante la distribución de los productos.
Frente a lo que implica para las escuelas de Diseño la acción de repensar el packaging, Huerta indica que esta posibilidad es más viable en el primer caso mencionado, ya que en el segundo nicho hacer envases nuevos “es caro y complejo; normalmente una marca grande hace eso, pero una chica compra los envases que existen. No hay un interés de innovar con el envase así, porque sí, a no ser que se necesite, porque en general es algo costoso, no es muy simple y de todas maneras hay muchas opciones en el mercado”
Respecto de cómo enfrentamos el ecodiseño y la búsqueda de nuevas materialidades, pensando en la industria del envasado, Óscar explica que hay que entender la palabra diseño como un momento en la vida de un producto que se piensa y se diseña, que determina sus características físicas y sus materiales antes de que exista. “Después de eso, el producto se fabrica; el ecodiseño es una metodología que nació a fines del siglo XX y que busca llevar al mínimo del impacto ambiental de un producto en su ciclo de vida. Todas las etapas del ciclo de vida tienen algún impacto, que puede investigarse respectivamente; el ecodiseño lo que busca es llevar el mínimo el impacto relacionado con el producto en todas las etapas del ciclo de vida”, remarca. La ley chilena menciona el ecodiseño como una de las maneras de ayudar al cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, pero a juicio de Huerta ahora la industria de E+E “tiene una restricción adicional. El ecodiseño permite que los envases sigan siendo funcionales, aunque si este proceso tiene un mayor costo, eso invariablemente va a ser traspasado al producto”
Valorizaci N
El académico comenta que hay varios caminos para el tratamiento de los residuos al final de la vida útil del envase: “la ley establece que el envase debe valorizarse. Valorizarse quiere decir que, de no valer nada como residuo que uno bota, o incluso, de tener un costo porque tengo que pagar para que me lo reciban, pasamos a que el residuo tiene un valor y ya se puede vender. Un ejemplo son las fábricas que reciclan PET de las botellas de agua: ellos compran fardos de botellas residuales, los procesan y hacen envases nuevos, ocupando como insumo aquellas botellas viejas. Hay recolectores de envases o puntos limpios donde recuperar estos materiales, que luego son vendidos a las fábricas que los compran para hacer productos nuevos”
Otro uso que se le da a los envases plásticos, reflexiona el docente, “es que se pueden quemar, ya que producen harto calor. Ahí tiene un valor financiero también, porque puedo ocupar esa energía para hacer un proceso industrial en el caso de aquellas empresas que tienen un permiso para ocupar combustible alternativo, y en vez de comprar petróleo, compro los envases”
Perspectiva Global
Al ser consultado por cuál es la realidad de las escuelas de Diseño en Chile respecto del packaging, Huerta aclara que la mayoría de los envases que se diseñan desde su configuración física, “en general no la diseñan diseñadores, sino ingenieros y gente experta en packaging. Ahora; el ideal para mi gusto es que, en esos desarrollos de diseño, trabajen equipos interdisciplinarios de gente para que el envase haga bien las distintas cosas que debe hacer, porque sirve a distintas audiencias y usuarios”
Chile es un país que, explica el académico, “si bien vende mucho hacia afuera y para adentro, suele ser conocido por ser un mercado relativamente pequeño. Con todo, acá igual se fabrican envases que son a la medida de determinadas marcas y en algunos casos, por los grandes volúmenes, las fábricas tienen sus modelos propios. Asimismo, los fabricantes de envases venden sus envases y uno les puede poner la marca y el producto que quiera, entonces no hace falta diseñar tantos más envases: muchas veces basta con escoger bien los envases que ya hay”
Sería interesante, indica Óscar, “saber cuánto enseñan las escuelas de Diseño de ecodiseño; en la medida en que vayan incorporando este conocimiento van a formar gente que se pueda enfocar en este tipo de soluciones. De alguna manera todos saben que hay un tema de residuos y la sensibilidad asociada a los envases es mayor, muchas veces uno los usa y los bota de inmediato. Te comes un yogur y botas el envase altiro, porque es una porción, para una persona. Entonces lo tenemos a flor de piel y creo que las escuelas están introduciendo cursos donde se aprenden temáticas ambientales relacionadas con el producto. Si no son cursos completos, los proyectos que los alumnos van desarrollando consideran esto de alguna otra manera, por interés propio de los mismos estudiantes o si no porque los profesores lo van pidiendo”
A lo anterior se suma, de acuerdo con el experto, el hecho de que las empresas “necesitan también ir poniéndose al día y van requiriendo este conocimiento de parte de los que trabaja el desarrollo del producto, ingenieros, diseñadores, gente que trabajan en las áreas creativas para dar vida a productos nuevos: lo que yo creo que va a pasar es que esto va a seguir creciendo, y más escuelas de Diseño y otras afines van a incorporar el ecodiseño en sus mallas curriculares”.
Hacia El Futuro
Óscar explica que en las escuelas de Diseño te enseñan a diseñar en toda su amplitud, y el diseño de packaging correspondería a una especialidad; “incluso los mismos materiales con que se hacen los envases, y diseños de envases en aquellos materiales, también es una especialidad. Por eso es importante meterse en el mundo del envase para entender y ser competitivos. Corporaciones como Tetra Pak, por ejemplo, que sus envases están en casi todo el mundo, tienen conquistados varios mercados de productos alimenticios y otros de bebestibles, entonces no es llegar y diseñar un tetra alternativo y competir con eso. ¡Además ellos mismos fabrican las máquinas para generar sus envases, y las máquinas están en las fábricas de alimentos! Habría que trabajar en tetra para diseñar el envase. Tal vez en Chile o quizás en otro país el diseño de envases llegue a ser totalmente una especialidad, pero uno no aprende a hacerlo de manera genérica. Hay especialidades accesibles: después de estudiar en un pregrado se pueden tomar cursos, hacer diplomados, magíster, irse a estudiar afuera, como posibles vías para seguir desarrollándose profesionalmente en esas áreas”
JVD Diseño es un estudio enfocado prioritariamente en el área de food and beverage, esto es, bebidas y comidas. Este equipo de 10 personas, conformado mayoritariamente por mujeres, tiene como una de sus principales diferencias el priorizar en primera instancia el concepto y luego el diseño: capacidad de síntesis para llegar al concepto real.
Para la directora de JVD Diseño, la responsabilidad del packaging es múltiple y versátil ya que implica almacenar, contener, proteger, conservar, agrupar, trasladar, comunicar y finalmente vender; hoy, lo más importante es que al final de este multitasking de funciones el producto sea sostenible, lo que en la actualidad se dimensiona como una responsabilidad. El modelo de visión económica ha cambiado progresivamente, desde una estructura lineal, en la que el embalaje se consideraba en su ciclo final como un mero desecho, hasta el mundo actual, donde la prioridad es que el envase sea sostenible, perdure en el tiempo y sea capaz de entrar en la dinámica de una economía circular.