EDITORIAL
Alberto Matos
Director Editorial de Vivir el Vino
Vuelta al cole
Con el turismo bajo mínimos históricos, la hostelería resentida y el consumo cada vez más retraído en medio de una pandemia que no hace más que agravarse por momentos, la vida se empeña en seguir su curso. Y así, los colegios se preparaban al cierre de esta edición para reabrir sus puertas con medidas sanitarias más o menos acertadas, dependiendo del lugar. La vuelta al cole siempre ha sido sinónimo de vuelta a la normalidad, tras un descenso generalizado de la actividad durante los meses veraniegos, especialmente agosto. El sector del vino también se prepara para su propia vuelta a la normalidad, aunque sea a esta “nueva” normalidad impostada, en la que ya no existen las certezas y sí las incertidumbres. Los ciclos de la vid no entienden de pandemias y la vendimia arrancaba en algunas zonas mucho antes de que los grandes almacenes comenzaran a bombardearnos con campañas publicitarias ofreciendo todo tipo de material escolar para la rentrée, mascarillas incluidas. Y lo hacía en medio de cálculos que auguraban abundancia de kilos para una cosecha que vendrá para sumarse al vino almacenado, al que cuesta darle salida dadas las actuales circunstancias. Como solución, al menos de momento, parece que el sector tendrá que conformarse con las aparentemente escasas y limitadas medidas especiales adoptadas por el Gobierno, que pasan por el pago por destilación, la activación del almacenamiento privado y la vendimia en verde. Con suerte, también podrán recurrir a las ayudas complementarias ofrecidas por algunas comunidades autónomas. Una pequeña inyección que apenas contrarrestará la reducción del presupuesto plurianual de la PAC. Nada que ver con, por ejemplo, la implicación del Gobierno francés con su sector vitivinícola, a quien ha prometido ayudas más generosas. Por si fuera poco, la Administración de Estados Unidos anunciaba a mediados del pasado mes de agosto su decisión de mantener en un 25% los aranceles impuestos a la Unión Europea a productos como el vino. Un problema añadido que nadie sabe a ciencia cierta de qué manera acabará afectando. Todo dependerá del comportamiento del consumo que, si bien se disparó durante los meses de Estado de Alarma, se expresa ahora de manera cautelosa y expentante frente a la evolución de la pandemia. También será una prueba de fuego para las industrias paralelas que, de una manera más o menos directa, dependen de la buena marcha del sector del vino: fabricantes de botellas, corchos, cápsulas, etiquetas y cajas; distribuidores, transportistas..., y cómo no, también para los medios de comunicación especializados. Porque todos vivimos el vino, pero también vivimos de él.
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CONTENIDOS
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Dalmacio Lumbreras Luengo dlumbreras@vivirelvino.com SUBDIRECTORA GENERAL
Belén Crespo
Noticias
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En el nombre del vino
Cuaderno de Viaje
DIRECTOR EDITORIAL
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belen.crespo@vivirelvino.com
Alberto Matos alberto.matos@vivirelvino.com REDACTORES
Alejandra Malaina y Concha Martínez
Palabra de enólogo por Santiago Jordi
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Entre lo divino y lo humano por Jesús Rivasés
Del alma del vino por Manuel Herrera
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Jesús Rivasés, Eugenia Rubio, Carlos Alcocer, Santiago Jordi, Jorge Hernández Alonso y Manuel Herrera RESPONSABLE DE CATAS
Raúl Serrano raul.serrano@vivirelvino.com
El rincón del vino
por María José Plasencia y Raquel Navarro
30
Vino del mes
Novedades
por Raúl Serrano
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MARKETING Y PUBLICIDAD
Jorge Díez jorge.diez@vivirelvino.com DISEÑO Y REALIZACIÓN GRÁFICA:
Vivir el Vino ATENCIÓN AL CLIENTE
Abel Lumbreras abel@vivirelvino.com
Bodegas sostenibles Tendencia imparable
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Morenillo
Nueva variedad autorizada en la DO Terra Alta
Vino y Salud
La eterna polémica
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52 200 años
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Gráficas Andalusí DEPÓSITO LEGAL:
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Finca Antigua
Vanguardia y elegancia vitivinícola
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La Kocina de Koketo
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Cumplen años Menade
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Escaparate
Entrevista con
El Kanka Cantautor malagueño
62
Armonía de sabores
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Noticias Redacción
Nueva zonificación en la DO Cava
El apoyo excepcional al vino se queda corto
Eugenia Rubio
Eugenia Rubio
Los cupos abiertos para la concesión de ayudas en el sector del vino en el marco de la crisis del coronavirus se han cubierto con creces. Las solicitudes presentadas para las ayudas a la destilación de crisis, el almacenamiento y la vendimia en verde han rebasado con mucho los límites fijados, por lo que solo se ha aceptado un porcentaje de lo pedido por cada beneficiario, según los datos del Ministerio de Agricultura. En el caso de la destilación de crisis se ha aceptado algo más del 50% del volumen solicitado para los vinos con denominación de origen y el 68% para los demás vinos. El límite era de medio millón de hectolitros para los primeros y de 1,5 millones para el resto. En lo que respecta al almacenamiento privado, se pagará la totalidad del importe solicitado para los vinos con indicación geográfica protegida, pero solo el 44% para los vinos con denominación de origen. Por último, las solicitudes de ayuda para la vendimia en verde suman más de 23 millones de euros, frente a un presupuesto de 10 millones, por lo que se abonará el 43% de lo pedido. Para esta última medida son 1.670 los viticultores los que han presentado solicitud, que podrán llevar a cabo esta práctica en 4.300 hectáreas. Los pagos de las ayudas se harán efectivos antes del próximo 15 de octubre.
El Consejo Regulador del Cava ha aprobado por unanimidad la nueva zonificación y segmentación cualitativa de la Denominación de Origen. A los cavas de más de nueve meses se les denominará a partir de ahora Cava de Guarda y a los de 18 meses Cava de Guarda Superior. Entre estos últimos estarán los Reserva, que pasan de 15 a 18 meses de crianza, los Gran Reserva y los de Paraje Calificado. La zonificación de la Denominación se establece en varios niveles: la marcada por grandes rasgos climáticos y geográficos y las subzonas, que vienen definidas por características climáticas, orográficas, históricas o humanas específicas que las justifican. Así, se han determinado las zonas de Comtats de Barcelona, del Valle del Ebro, de Viñedos de Almendralejo y de Altos de Levante. Los representantes de los viticultores en el pleno del Consejo Regulador del Cava creen que la aprobación de estas medidas es “un hito histórico que pone en valor la viña”, y “un paso muy importante para el sector”. Por su parte, las siete Comunidades Autónomas implicadas han destacado que las nuevas medidas permiten establecer un origen territorial más preciso y clarificar las distintas calidades.
Aranceles y coronavirus, mala combinación en EEUU Eugenia Rubio
Desde que Estados Unidos empezara a aplicar aranceles a las importaciones de vinos envasados procedentes de ciertos países, entre ellos España, nuestros envíos a ese mercado de vinos envasados cayeron un 6,7% en volumen (hasta los 22 millones de litros) y un 5,8% en valor (hasta 121,8 millones de dólares), según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). La pérdida en valor es menos acusada porque el precio medio del vino vendido a ese país subió el 1%, hasta 5,53 dólares/litro. Se trata de cifras moderadas si se compara con la pérdida registrada por Francia, que alcanza el 14% en volumen y supera el 30% en valor. El Observatorio ha analizado la evolución de las importaciones americanas de vino en el
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período comprendido entre noviembre de 2019 y abril de 2020 respecto a los mismos seis meses de 2018/19 (noviembre de 2018 a abril de 2019). Aparte del impacto de los aranceles aplicados por Trump, en ese período de seis meses se nota también el provocado por las medidas adoptadas para frenar el coronavirus. En total, Estados Unidos redujo sus compras de vino envasado en esos seis meses casi un 5% y el precio medio de sus importaciones cayó un 5,1%, con lo que el valor de esas compras en el exterior bajó casi un 2% y se situó ligeramente por encima de los 2.000 millones de dólares. Francia fue el país más perjudicado. Dejó de vender casi 10 millones de litros, a pesar de bajar el precio en un 20%.
Distribuida la superficie de nuevas plantaciones de viñedo 2020 Eugenia Rubio
El Ministerio de Agricultura ha comunicado ya a las Comunidades Autónomas las superficies de nuevas plantaciones de viñedo que se concederán por cada solicitud en el presente año 2020. Dado que se ha superado el límite establecido, algunos solicitantes solo recibirán autorización para parte de las hectáreas pedidas. Como el año pasado, recibirán el 100% de la superficie admisible solicitada los grupos prioritarios, es decir, los jóvenes agricultores y las pequeñas y medianas explotaciones. A ellos irá el 66% del total.
Al resto se le concederá un 60% de lo solicitado. En total, las solicitudes presentadas sumaban una superficie de unas 8.600 hectáreas, pero solo algo más de 7.000 cumplían con los requisitos establecidos. Además, hay un límite de 5 hectáreas por solicitante, por lo que finalmente la superficie que se ha tenido en cuenta es de 5.800 hectáreas. En cualquier caso, se trata de una superficie superior al máximo establecido para este año, fijado en 4.750 hectáreas, de ahí el coeficiente reductor para algunos beneficiarios.
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Noticias
14 vinos ganadores del 26 Certamen de Calidad Vinos DOP Jumilla Pertenecientes a 7 bodegas, han conseguido 12 medallas de oro y 2 de plata Un total de 14 vinos, pertenecientes a siete bodegas diferentes, han resultado ganadores del 26 Certamen de Calidad vinos DOP Jumilla, cuya cata final tuvo lugar excepcionalmente en la madrileña sede de la Unión Española de Catadores, entre los pasados días 15 y 16 de julio. El concurso, organizado por el Consejo Regulador de la DOP Jumilla, entregaba un total de 12 medallas de oro y 2 de plata, resultado del recuento realizado por los catadores durante las correspondientes sesiones de cata, donde coincidieron en resaltar el alto nivel de los vinos, refrendado por el elevado número de medallas de oro obtenidas. Por primera vez, el certamen entregó también una mención especial al vino ecológico mejor puntuado.
PALMARÉS 26 CERTAMEN DE CALIDAD VINOS DOP JUMILLA Mejor Vino Blanco Medalla de Oro: Finca Luzón Blanco 2019 (Bodegas Luzón) Medalla de Plata: Juan Gil Moscatel 2019 (Bodegas Hijos de Juan Gil)
Mejor Vino Rosado Medalla de Plata: Luzón Colección Rosado Monastrell 2019 (Bodegas Luzón)
Mejor Vino Tinto Elaborado sin Contacto con Madera de Añadas 2018 y 2019 Medalla de Oro: Alceño Tinto Joven 2019 (Bodegas Alceño) Medalla de Oro: Finca Luzón 2019 (Bodegas Luzón) Medalla de Oro y Mención Especial Monastrell: Luzón Colección Monastrell 2019 (Bodegas Luzón)
Mejor Vino Tinto Elaborado en Contacto con Madera de Añadas 2018 y 2019 Medalla de Oro: Alceño 4 Meses Roble 2019 (Bodegas Alceño) Medalla de Oro: Alceño Premium 50 Barricas 2018 (Bodegas Alceño) Medalla de Oro y Mención Especial Monastrell: Juan Gil Etiqueta Plata 2018 (Bodegas Hijos de Juan Gil)
Pese al cambio de ubicación, el jurado del panel de cata volvió a estar representado por conocidos catadores, sumilleres y periodistas. Entre ellos, Raúl Serrano, director de la Guía Vivir el Vino 365 Vinos al Año, repetía experiencia. “Entre geles e hidrogeles, hemos podido catar buenos vinos”, asegura. “La evolución en Jumilla es palpable y cada vez es más habitual encontrar vinos francos, varietales, de calidad y fieles a la zona”. Fueron muchos los vinos catados, pero “los blancos y rosados van ganando puntos”, continúa. “Los primeros ganan aromáticamente, pues son limpios, varietales y, en algunos casos, con buen manejo de la barrica. Los rosados fueron pocos, pero acertados”. Entre los tintos, “creo que aquellos que no tienen barrica y los que la usan con contraetiqueta de genérico están al alza. De hecho, pienso que son el fuerte de la zona”. Los crianzas “se matizan más, con un ligero plus de madurez y estructura, concluye.
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Mejor Vino Tinto Elaborado en Contacto con Madera de Añadas 2017 y Anteriores Medalla de Oro: Alceño 12 Meses 2017 (Bodegas Alceño) Medalla de Oro: Pío del Ramo Roble 2017 (Bodegas Pío del Ramo)
Mejor Vino Tinto Crianza Medalla de Oro: Casa de la Ermita Crianza 2017 (Esencia Wines)
Mejor Vino Tinto Reserva y Gran Reserva Medalla de Oro: Castillo de Picacho Reserva 2016 (Bodegas BSI)
Mejor Vino Dulce y de Licor Medalla de Oro: Amatus Dulce Monastrell 2019 (Bodegas Bleda)
Mención Especial al Mejor Vino Ecológico del Certamen Juan Gil Etiqueta Plata 2018 (Bodegas Hijos de Juan Gil)
El vino promocional de la DOP Jumilla renueva su imagen Se usará en un blanco, un rosado y dos tintos Como parte del proceso de modernización en el que se encuentra inmersa, la DO Jumilla presentaba al comienzo del verano la nueva imagen de sus cuatro tipos de vinos promocionales: un blanco, dos tintos -uno de ellos envejecido en barrica- y un rosado. El diseño, realizado por el estudio jumillano Indómita, representará durante este año la diversidad de Jumilla más allá de la Monastrell. Una diversidad seleccionada en este caso por el panel de cata del Consejo Regulador, que elige los vinos en una cata a ciegas atendiendo a aspectos como su idoneidad con la zona de producción, su calidad y su perfil y correspondencia con los terruños de donde provienen. Las etiquetas rinden homenaje a la oro-
grafía de la zona, con sus montañas y promontorios, así como a la historia de Jumilla, incluyendo un relieve de unos pendientes íberos hallados en las inmediaciones.
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Noticias
¿Qué tipos de vino buscan los británicos? Eugenia Rubio
Los vinos bajos en alcohol o sin alcohol, los ecológicos y los de alta gama presentan oportunidades para los operadores españoles en el mercado británico. A pesar de que el consumo de vino está en descenso en el Reino Unido, hay oportunidades para ciertos productos en ese mercado que podrían ser aprovechadas por los operadores españoles. De acuerdo con un informe del ICEX, “las oportunidades de negocio se presentan en el vino bajo o sin alcohol, vinos ecológicos, veganos, envases más pequeños y el vino en lata”. La apuesta “más prometedora”, sin embargo, es la de vinos “que ofrecen un diferencial, como los vinos que tienen recuperación de uvas autóctonas. En definitiva, un producto premium”. Según el ICEX tampoco hay que olvidar las oportunidades que ofrece la venta electrónica a través de los clubes de vino “online”, donde los miembros pueden adquirir vinos a precios más ventajosos que el público en general. Por otro lado, el informe da cuenta de elementos de incertidumbre. “El Brexit es una de las grandes incógnitas de momento sin resolver cuando se intentan definir las perspectivas del sector”, subraya. La posibilidad de que la UE y el Reino Unido no lleguen a un acuerdo sobre su futura relación supondría la introducción de aranceles y otras medidas no arancelarias. “Esto se traduciría en mayores costes para los productos importados con impacto negativo sobre las exportaciones de vino español”. Por otro lado, el ICEX constata que las medidas adoptadas para frenar el coronavirus han dado lugar a algunos cambios en los hábitos de consumo de los británicos. Aunque se ha consumido más vino en los hogares, ese incremento no ha compensado la pérdida del canal horeca durante las semanas de confinamiento y, además, el producto adquirido para el hogar ha sido, por lo general, de menor precio.
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Santiago Jordi presenta su nueva y ampliada gama de vinos Una apuesta por viñedos singulares en diferentes regiones vitivinícolas
Santiago Jordi, entre otras cosas, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) y colaborador habitual de Vivir el Vino, presentaba recientemente la ampliación de su catálogo con nuevos vinos embotellados, fruto de su actividad como enólogo itinerante. Este jerezano, también consultor especializado en pequeñas y medianas bodegas, arrancaba este proyecto personal en 2011, prestando atención plena a los vinos de su zona, la Tierra de Cádiz. Hoy, ese proyecto es toda una realidad a través de la que Santiago Jordi consigue extraer los rasgos más personales de las zonas en las que ha decidido elaborar a partir de variedades autóctonas. En este sentido, para la producción de blancos de 2019 ha elegido tres denominaciones de origen muy identificativas: Rueda, donde elabora La Cotorra, un monovarietal de Verdejo procedente de viñedos de más de 60 años (30.000 botellas); Somontano, en la que produce Antuna, un Chardonnay obtenido de viñedos de más de 40 años (20.000 botellas); y Rías Baixas, donde obtiene Marenga, un Albariño originario de un viñedo de más de 40 años (25.000 botellas) Para los tintos, el también presidente de los enólogos andaluces, se desplaza hasta la DO Ribera del Duero, donde emplea la Tinta del País con tres meses en barrica para elaborar Ser o no Ser 2019 (45.000 botellas). En Ribeira Sacra apuesta por la Mencía para su Flor de un Día 2018 (2.500 botellas), procedente de un viñedo de 45 años. Y en su querida Tierra de Cádiz, Santiago Jordi trabaja sus más afamadas elaboraciones: Petit Verdot 2016 100%, del cual elabora apenas 1.200 botellas; Tintrilla 2017, un 100% de Tintilla de Rota con una producción menor a 800 botellas y Margarito & Amapolo 2016, un coupage al 50% de las anteriores variedades. Con una producción de 4.500 botellas, es el vino con el que se dio a conocer. La comercialización exclusiva, tanto nacional como internacional, de los vinos embotellados de Santiago Jordi correrá a cargo de la empresa de nueva creación The Singular Cellar, S.L.
La Comisión Territorial de Seguros Agrarios acuerda estudiar la inclusión del mildiu como riesgo asegurable
Esta enfermedad fúngica de la vid aparece como consecuencia de lluvias persistentes y temperaturas suaves
La Comisión Territorial de Seguros agrarios, que ha reunido a la directora general de Agricultura y Ganadería del Gobierno de La Rioja, María Jesús Miñana, y a representantes de Delegación de Gobierno, organizaciones profesionales agrarias, Entidad Estatal de Seguros (ENESA) del Ministerio de Agricultura, Agroseguro y Consorcio de Compensación de Seguros, ha acordado la creación de un grupo de trabajo técnico para el estudio de la inclusión del mildiu como riesgo asegurable. El mildiu, enfermedad fúngica de la vid, se expresa con mayor virulencia en determinadas campañas, como consecuencia de lluvias persistentes y temperaturas suaves, que en algunos casos pueden imposibilitar la realización de los tratamientos necesarios para su control. Así, en 2020 se detectó la primera mancha el 3 de mayo, la aparición más temprana en La Rioja desde que se iniciaron los registros hace 47 años, y se extendió por toda la región en diez días. A partir de esa fecha, se han producido contaminaciones continuas con daños significativos en numerosas parcelas. Miñana, ha subrayado que los retos en el seguro agrario se vinculan a la incidencia del cambio climático. “En los últimos años agrícolas, el sector está sufriendo muchas inclemencias, desde la helada de 2017 y la sequía, hasta episodios recurrentes de pedrisco, cada año más frecuentes y tempranos. Desde la Administración y las entidades aseguradoras debemos mantener nuestro apoyo al seguro agrario para que el coste de las primas no comprometa la viabilidad de las explotaciones al no poder asegurar”. La Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura, a través de la Entidad Estatal de Seguros ENESA, aportan de media un 43% de subvención del recibo de prima, bonificación que se percibe de manera anticipada una vez que el agricultor contrata la póliza.
La DO Rueda acapara 93 premios en el primer semestre del año Nacionales e internacionales
La DO Rueda cierra el primer semestre del año con múltiples reconocimientos nacionales e internacionales para sus vinos y bodegas, a pesar de que algunos concursos se han pospuesto por la reciente crisis por el coronavirus. En total ha recibido 93 galardones, entre los que destacan dos “Gran Oros” y 25 medallas de oro. En los Bacchus 2020, la gran cita española con el mundo del vino, donde participan más de 1.500 vinos cada año y un centenar de catadores, Rueda obtuvo un “Gran Bacchus de Oro”, 3 medallas de oro y 8 de plata. Por su parte, los Bacos, el concurso de la Unión Española de catadores que mide la calidad de la cosecha más reciente llegada al mercado, le concedía 6 trofeos de oro y 3 de plata. En el ámbito internacional, la DO se alzaba con 6 medallas de oro y 16 de plata en el concurso alemán Mundus Vini. Un triunfo similar al alcanzado en los Sakura Awards de Japón, donde obtuvo 4 medallas de oro y 5 de plata. O en los Vinalies Internationales de Francia, donde acaparó 1 medalla de oro y 5 de plata. Otros concursos internacionales en los que los vinos de Rueda han sido premiados son: Catavinum World Wine & Spirits, con un Gran Oro, 4 oros y 6 platas; y Sommelier Wine Awards, con un total de 3 platas y 7 bronces.
Fallecen los bodegueros Javier Lorenzo y Fernando Chivite
Dos de los máximos referentes en las denominaciones de origen Rueda y Navarra, respectivamente El enólogo y bodeguero vallisoletano Javier Un día más tarde, el miércoles 18 de agosLorenzo Cachazo, vinculado desde hacía to, también nos dejaba el enólogo y empredécadas a la bodega Ángel Lorenzo Ca- sario vinícola Fernando Chivite, víctima de chazo, fallecía el pasado 18 de agosto tras la leucemia que padecía hacía años y dessufrir una aparatosa caída en las instala- pués de que se viera obligado a interrumciones de su bodega tan solo un día antes. pir parte de su tratamiento tras contraer el A sus 57 años, Javier Lorenzo era una coronavirus. A sus 64 años representaba la pieza fundamental en el negocio bode- undécima generación de una saga familiar guero y en el impulso de la DO Rueda. de larga tradición vitivinícola en Navarra. 9
Noticias
Nuevo vino y nuevo pack de vinos jóvenes de Castelo de Medina La bodega vallisoletana presenta un coupage de Syrah y Tempranillo y un pack de vinos jóvenes firmado por el artista Simmon Said
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Castelo de Medina acaba de presentar su nuevo vino Castelo Roble 2018 (VT Castilla y León), un coupage de Syrah (60%) y Tempranillo (40%) que completa su gama de tintos, representada hasta ahora por Castelo Nouveu y Syté. Este vino, criado en barricas de roble durante 11 meses, cuenta con una producción de apenas 7.000 botellas, que están disponibles por un precio recomendado de 10 euros. Se presenta a la vista con un interesante color rojo picota. En nariz sobresale por su intensidad aromática, con destacadas notas de frutas rojas y negras, que armonizan con una barrica bien integrada que aporta toques de vainilla, toffee, regaliz y notas tostadas. En boca, por su parte, es redondo y equilibrado, con presencia de las frutas rojas y negras apreciadas en nariz. Desde su fundación en 1996, Castelo de Medina ha visto reconocida su apuesta por la innovación y la calidad en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, su monovarietal de Verdejo fue elegido Mejor Verdejo del Mundo por la Asociación Mundial de Periodistas de Vinos y Licores (WAWWJ) en 2014, 2016 y 2017, así como Mejor Vino Blanco de España en 2014, por la misma organización.
canter World Wine Awards 2019 y se agotó tres meses después de su lanzamiento. El rosado Castelo Rosé es, por su parte, un monovarietal de Garnacha, elegido Mejor Vino Rosado de España de 2017 por la WAWWJ y posicionado entre los 50 Mejores Vinos de España de 2017 por la misma asociación. Además, la añada 2019 se ha alzado con la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Lyon 2020. Castelo de Medina Sauvignon Blanc es un joven monovarietal que forma parte de la familia Castelo de Medina desde la creación de la bodega en 1996, aunque ha sido en los últimos años cuando ha experimentado un incremento de ventas exponencial gracias, en parte, a los reconocimientos recibidos por la crítica y el sector: ha sido Medalla de Oro en el Concurso Mundial del Sauvignon 2020 (celebrado en Francia), en la edición de invierno del Berliner Wein Trophy 2020 (Alemania) y en los Vinalies Internationales 2020 (Francia), además de Mejor Vino de la DO Rueda en ese mismo certamen, y fue elegido Mejor Sauvignon Blanc del Mundo en 2016 y 2017 por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores (WAWWJ), alcanzando una calificación cercana a
Pack de vinos jóvenes, diseño de Simmon Said Castelo de Medina también presentaba recientemente la nueva añada de sus vinos jóvenes en un pack de edición numerada y limitada a tan solo 100 unidades, para el que ha contado con la colaboración del artista plástico madrileño Simmon Said. En esta ocasión, el diseño elegido nos recuerda la importancia de reunirse y celebrar, eligiendo para ello una escena de amigos brindando al aire libre en torno a una mesa. Junto a ella, la palabra “Volver” concentra las ganas de retomar la normalidad en un año también muy difícil para el sector vitivinícola. El pack, a la venta por 59,90€, incluye la añada 2019 de los cuatro vinos jóvenes que elabora la bodega: Castelo Nouveau (VT Castilla y León), Castelo Rosé (VT Castilla y León), Castelo de Medina Sauvignon Blanc (DO Rueda) y Castelo de Medina Verdejo (DO Rueda). Cuatro vinos jóvenes dirigidos a los jóvenes gourmands, que disfrutan de la gastronomía y saben apreciar un buen producto sobre sus mesas. El tinto Castelo Nouveau es un monovarietal de Tempranillo que ahora presenta su segunda añada tras el éxito cosechado con la primera, que fue laureada, entre otros, por los De-
los 200 puntos, con la que se desmarcó de los más de 1.200 vinos elaborados con esta variedad procedentes de los distintos países con los que competía. En este mismo ranking, el Castelo de Medina Verdejo, buque insignia de la bodega, ha revalidado hasta tres veces (2014, 2016 y 2017) el título de mejor Verdejo del Mundo. Se trata de un monovarietal que goza de excelentes puntuaciones en las principales guías especializadas de España y de numerosos premios a su calidad. La añada 2019, que se presenta en este pack, recibió la Medalla de Oro en la edición de primavera de MUNDUS Vini 2020 (Alemania), en la que además fue reconocido como Mejor Vino de la Denominación de Origen Rueda, en la edición de invierno del Berliner Wein Trophy 2020 (Alemania) y en los SAKURA Awards 2020 (Japón), y dos medallas de Plata en los Vinalies Internationales 2020 (Francia) y en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus 2020 (España). Cada estuche viene acompañado de un certificado de autoría que acredita la exclusividad y las características de la pieza, que puede seguir usándose de múltiples maneras.
Grupo La Navarra apuesta por la internacionalización
Nueva ganadora del concurso de pintura de Fariña
Grupo La Navarra, líder en la elaboración de licores y vino en Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Toro, Ribera del Duero, Rías Baixas y Mendoza (Argentina), encara el futuro con nuevas estrategias encaminadas a reforzar tanto la internacionalización de sus productos como su departamento de marketing. En esta nueva etapa, la empresa ha contratado a Ricardo Aguiriano, profesional con una gran trayectoria y amplia experiencia en el sector vinícola, para dirigir estos departamentos y establecer la estrategia global de marca de la compañía. Aguiriano ha formado parte de bodegas de gran prestigio y durante más de diez años ha sido director global de marketing del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja. Este nombramiento se une al de Kepa Sagastizábal a finales de 2019, cuando comenzó en Grupo La Navarra como director técnico de Bodegas Marco Real para relanzar los vinos y marcas de las diferentes bodegas de la compañía.
La obra “Ni blanco ni negro”, de la artista almeriense Lola Berenguer ha resultado ganadora del 15º Concurso Nacional de Pintura El Primero, de Bodegas Fariña. Un premio que le otorga el derecho de ilustrar la etiqueta del vino Primero 2020, que verá la luz el próximo mes de noviembre. La entrega de premios, online debido a la actual situación, se retransmitía en directo a través de las redes sociales de la bodega y contaba con la participación de los 40 artistas seleccionados para la exposición “El Primero 2020”. El jurado otorgó también dos menciones especiales al artista toresano Carlos Adeva por su obra “Llámalo X” y al artista asturiano Javier Gallinota González, por su obra “Fin de una jornada”.
Ricardo Aguiriano se incorpora como nuevo responsable de los departamentos Internacional y Marketing
Ilustrará la etiqueta del vino Primero
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Noticias
Los Premios CINVE ya tienen nueva fecha de celebración
Serán elegidos en Cáceres, entre el 10 y el 13 de septiembre La 16ª edición de CINVE, el certamen internacional de vinos, espirituosos, aceites de oliva vírgenes, sakes y shochus, que tuvo que aplazarse por el coronavirus, ya tiene nueva fecha de celebración. El certamen organizará en Cáceres las sesiones del Concurso Internacional de Vinos, Vinagres, Espirituosos y Sidras entre el 10 y el 13 de septiembre, en el Hotel V Centenario de la ciudad, donde se otorgará el premio Gran Cinve. En esta ocasión han participado aceites, espirituosos vínicos y no vínicos, sakes, shochus, sidras, vinagres, vermuts, vinos blancos, vinos espumosos, vinos generosos, vinos rosados y vinos tintos. En su modalidad de vinos, CINVE está oficialmente reconocido por el Ministerio español de Agricultura, Pesca y Alimentación. La gran novedad de este año es que, sumados a los tradicionales vinos y demás productos, se incorporan al concurso también diversas variedades de sidras y vinagres. Para estos, según explica uno de los miembros del jurado, el experto gastronómico Nacho Sandoval, “se buscará, con un jurado propio y dedicado, la calidad de las mejores sidras y vinagres, productos con un peso muy importante en la gastronomía española y con una proyección cada vez más internacional”.
Marqués de Riscal Verdejo, ahora 100% Organic
Es el tercer vino de su gama ecológica Dominada por los vinos tintos, a principios de la década de 1970, Marqués de Riscal decidía incorporar un vino blanco a su gama de productos. Tras dos años de búsqueda, Marqués de Riscal elegía la región de Rueda para construir una segunda bodega. Allí nacía Marqués de Riscal Verdejo, un vino brillante de color amarillo pajizo, intenso en aromas de frutas tropicales y hierba fresca, y refrescante a la vez que equilibrado. Fiel a su filosofía de producir vinos de la manera más respetuosa posible con el medio ambiente, en 2018 conseguía la certificación ecológica de los viñedos de Rueda tras tres años de transición. Resultado de esta transformación, presentaba en 2019 su primer vino certificado como orgánico: Marqués de Riscal Sauvignon Blanc, al que seguiría Finca Montico y, más recientemente, Marqués de Riscal Verdejo.
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Viña Pilar 2019, nuevo clarete de Félix Callejo
Sustituye a su Viña Pilar Rosado de Lágrima Bodegas Félix Callejo acaba de presentar la añada 2019 de su nuevo Ribera del Duero, Viña Pilar Clarete, conocido anteriormente como Viña Pilar Rosado de Lágrima y que ahora cambia de imagen y modo de elaboración. El nuevo Viña Pilar Clarete, que sigue rindiendo homenaje a la mujer del bodeguero, está elaborado con la mezcla de hollejos de uvas de la variedad tinta Tinto Fino y de la blanca Albillo Mayor. Parte de esta mezcla fermenta, en contacto con sus lías durante 8 meses, en huevos de hormigón y barricas de roble francés nuevo de 500 l. Así se consigue un vino pálido, con toques salmón que refleja desde su etiqueta su mismo origen: una selección de viñedos propios ubicados en Sotillo de la Ribera (Burgos).
Nuevas añadas de la gama de vinos ecológicos de Bodegas Corral Don Jacobo Tempranillo Blanco Ecológico 2019, Don Jacobo Tempranillo Ecológico 2019 y Don Jacobo Crianza Ecológico 2017
En su primer evento presencial tras el confinamiento, organizado en los jardines de sus instalaciones, Bodegas Corral presentaba recientemente las nuevas añadas de su gama de vinos ecológicos: Don Jacobo Tempranillo Blanco Ecológico 2019, Don Jacobo Tempranillo Ecológico 2019 y Don Jacobo Crianza Ecológico 2017. Unos vinos que son el resultado de su andadura hacia la vitivinicultura ecológica, que arrancaba hace cuatro años y a la que todavía le queda camino por recorrer. Don Jacobo Tempranillo Blanco Ecológico 2019 es un vino elaborado con uvas Tempranillo Blanco, resultantes de una mutación genética natural, observada por primera vez en 1988, en un único sarmiento de una cepa de Tempranillo Tinto, en un viejo viñedo de la localidad riojana de Murillo del Río Leza. En su caso, se trata de viñedos situados en Rioja Oriental, cultivados con una mínima intervención y con técnicas de viticultura ecológica. Don Jacobo Tempranillo Ecológico 2019 está elaborado con uvas Tempranillo, procedentes de viñedos ecológicos en Entrena (La Rioja). Allí, los suelos son de tipo arcillosos ferrosos, con zonas de cascajo. Están situados a una altitud media de 500 metros. Don Jacobo Crianza Ecológico 2017 es un blend 50% de Tempranillo de la comarca de Moncalvillo. Los suelos son arcillo-ferrosos, con zonas de cascajo. El otro 50% se corresponde con un Graciano de Rioja Oriental, cultivado en viñedos en ladera y suelo franco.
Montecillo recupera su icónica marca Viña Monty en su 150 aniversario Pone a la venta su mítico Gran Reserva 1975 y lanza una colección de tres nuevos vinos
Fundada en 1870, Bodegas Montecillo celebra este año su 150 aniversario con el lanzamiento de una colección, de edición limitada, con tres nuevos vinos reserva que ven la luz después de más de ocho años de investigación de viñedos. La colección está representada por Viña Monty Graciano Reserva 2015, con una crianza de 30 meses en barricas de roble francés y un mínimo de 16 meses en botella; Viña Monty Garnacha Reserva 2015, envejecido durante 26 meses en barricas mixtas de roble y barricas de roble francés nuevas, con un mínimo de 20 meses en botella; y Viña Monty Viura-Tempranillo Blanco Reserva 2016, con 16 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y un mínimo de 14 meses en botella. Todos ellos proceden de seis parcelas excepcionales que la bodega ha estudiado durante años, y todos ellos se han vinificado por separado, intentando mantenerse fiel al estilo del nieto del fundador, José Luis Navajas. La colección recupera la etiqueta y botella borgoña de la icónica marca. Asimismo, Montecillo ha puesto también a la venta las últimas botellas de su premiada cosecha de Viña Monty Gran Reserva 1975, que han permanecido intactas y escondidas durante casi cuarenta años en los botelleros subterráneos de la casa, apiladas a mano una a una y estrechamente vigiladas.
Finca Antigua Viura 2019, nueva añada de un vino fresco y moderno
Procedente de cepas con muy baja producción Finca Antigua, el proyecto manchego de Familia Martínez Bujanda, presenta Finca Antigua Viura sobre Lías 2019, un blanco monovarietal de Viura procedente de cepas con muy baja producción y localizadas a una altitud de 900 metros. Se trata de un vino fresco, aromático y frutal. A la vista se presenta con un bonito color amarillo limón y destellos verdes, mientras que en boca se manifiesta aterciopelado y sedoso, pero con volumen y estructura, con una acidez equilibrada que aporta frescura y nervio. Un blanco complejo con capacidad de guarda. Su PVP orientativo en tiendas especializadas es de 5,70 €.
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Noticias
La Organización Interprofesional del vino de españa solicita nuevas medidas para el sector vitivinícola Recién iniciada la campaña 2020/2021, que debería llenar las bodegas con la nueva cosecha, la paralización de nuestra economía plantea un escenario muy complicado
La situación de rebrotes en España y buena parte del mundo ha mantenido la caída drástica del turismo internacional, la ralentización de los mercados y, en general, una incertidumbre económica, lo que ha ocasionado que la demanda tampoco despunte como sería lo deseable. Por ello, la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) ha transmitido al Ministerio de Agricultura la necesidad de actuar con nuevas medidas para el sector vitivinícola, tanto del lado de la oferta como de la demanda, y dotarlas de un presupuesto extraordinario. Por el lado de la oferta, la OIVE considera que las medidas ya aplicadas por el Ministerio, a tenor de los datos de solicitudes, han sido claramente insuficientes. Además, se recuerda que el presupuesto para financiarlas ha venido solo de los fondos PASVE, que ya estaban destinados al sector y que, por tanto, ya le correspondían por derecho propio. Se requieren, por tanto, nuevas líneas de actuación dotadas de partidas extraordinarias, tanto de fondos nacionales como europeos, como ha sido el caso de otros países de la Unión Europea, lo que deja a nuestro país en clara desventaja. Por el lado de la demanda, OIVE insta a desarrollar campañas de promoción ambiciosas tanto a nivel nacional como internacional para recuperar la con-
fianza de consumidores, turistas y mercados hacia nuestro país y advierte de que una posible subida de impuestos al consumo y a la hostelería sería muy perjudicial para la recuperación del consumo. La organización tiene previsto reunirse en las próximas semanas con las asociaciones de la cadena de valor del vino, entre las que se encontrarían los mostos, los vinagres y los destilados de vino, así como con los representantes de las denominaciones de origen vitivinícolas, la distribución y la hostelería. Con esta iniciativa, se busca aunar esfuerzos para hacer frente, entre todos, a esta situación excepcional. Para OIVE, “el sector vitivinícola en nuestro país tiene una posición estratégica al ser sustento de miles de familias”. Por ello, se solicita no dejarlo caer y contar con el compromiso firme de la administración española.
La crisis de la Covid-19 sigue afectando gravemente al 94% de las bodegas españolas, especialmente a las más pequeñas La FEV actualiza su consulta sobre los efectos de la crisis en el sector, con un 94% de empresas gravemente afectadas y pérdidas de hasta el 54% en el primer semestre del año
La Federación Española del Vino (FEV) ha actualizado los resultados de su cuestionario sobre los efectos de la crisis de la COVID-19 en las bodegas españolas, coincidiendo con el fin del Estado de Alarma en nuestro país. Dos meses después de la primera encuesta, el 93,9% de sus bodegas asociadas sigue considerando que se han visto afectadas “bastante”, “gravemente” o “muy gravemente”, solo un 2% menos que en la anterior encuesta. Además, las empresas señalan que su facturación durante el primer semestre se ha reducido de media un 38,7%. Por tamaño de empresa, las microempresas (menos de 10 trabajadores y de 2 millones de euros de facturación) son las que más se están viendo afectadas por esta crisis, con una caída media del 54% en su facturación en los seis primeros meses del año, mientras que el resto –pequeñas, medianas y grandes- sufren también una importante reducción de aproximadamente el 30%. Respecto a las previsiones de futuro,
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las bodegas estiman que, para el ejercicio 2020, su facturación sufrirá de media una reducción de en torno al 28% y solo un 35% de ellas cree que podrá recuperar los niveles de facturación previos a la crisis en 2021, mientras que un 56% cree que esto no ocurrirá hasta 2022. Por canales, la hostelería ha sido sin duda el más afectado tras más de dos meses de cierre total y su posterior reapertura gradual con límites de aforo. Esto ha provocado caídas de ventas de las bodegas de hasta el 65% a nivel nacional y del 49% a nivel internacional. También se ha visto afectado, aunque en menor medida, el canal Alimentación, con una reducción de la facturación de entre el 12% (nacional) y el 23% (exportación). Con estos datos encima de la mesa, para la FEV es necesario que la Administración siga apoyando con iniciativas concretas a un sector que es vital para la economía y para el desarrollo rural y social.
Arx
Tesalia - VT Tierra de cádiz
Tintilla de Rota, Syrah, Petit Verdot y Cabernet Sauvignon
Los romanos la bautizaron como Arx-Arcis, o “fortaleza en altura”, por su estratégica y privilegiada ubicación para la defensa. Hoy día, aquella población primigenia -situada en la Sierra de Cádiz, entre la Campiña Jerezana y la Serranía- es conocida como Arcos de la Frontera y representa el municipio más poblado y extenso de toda la zona. Este lugar, de referencia para el turismo interior y para la industria de la región, también es el mismo en el que Tesalia elabora sus vinos, entre ellos, Arx. No menos curioso es el origen del nombre de la bodega. Según la mitología griega, Tesalia eran las montañas donde vivían los centauros, que guardaban vino en cuevas y enloquecían al beberlo.
Vobiscum
David Moreno - DOCa Rioja
Tempranillo y Garnacha Tinta
Las instalaciones de Bodegas David Moreno tan solo están separadas por unos 8 kilómetros de los Monasterios de Yuso y Suso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja). Un lugar cargado de historia, del que se dice que fue cuna de los idiomas castellano y euskera y en el que, durante la liturgia, sus moradores solían responder con la locución latina “vobiscum” (contigo o con vosotros). Se usaba como preludio de ciertas oraciones formales y aún hoy se observa durante las celebraciones religiosas: “El Señor esté con vosotros”. Vobiscum es también un vino con nombre propio. Un vino de autor que representa el mimo, cuidado y respeto por la tierra que, en una fusión con el buen saber hacer de la bodega, proporciona al conjunto armonía, elegancia, rotundidad y un perfecto ensamblaje entre fruta y roble.
Baskunes
Cupani - DOCa Rioja
Tempranillo
Cuando los romanos desembarcaron en la Península Ibérica, los pueblos vascones ocupaban el actual territorio de Navarra, parte de Guipúzcoa, áreas del oeste de la provincia de Zaragoza y el noreste y centro de La Rioja. Aquel pueblo celtíbero disponía en sus dominios de diversas cecas (casas donde se acuñan las monedas), la mayoría conocidas hoy por el nombre del lugar en el que se ubicaban. Otras, como la de los Imones o Baskunes (en su transcripción latina) recuerdan en su caso a la etnia. Una etnia que olvidó una figurita de bronce enterrada en la actual finca de Cupani (Heredad de San Andrés), a las afueras de la localidad riojana de San Vicente de la Sonsierra. Una figurita que hoy ilustra la etiqueta de su propio vino: Baskunes.
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Atípica Fiesta del Albariño Alberto Matos
Atípica. Así fue la última edición de la Fiesta del Albariño de Cambados. Una fiesta vitivinícola que se celebrada por primera vez en 1953 y que, en 2018, era declarada de interés turístico internacional. Tan atípica fue que no hubo fiesta. Todos los actos lúdicos fueron suspendidos por la actual pandemia por coronavirus, que impidió la llegada de los miles de visitantes que, año tras año, inundan el céntrico Paseo Calzada y sus calles aledañas. También impidió que, como hasta ahora ha sido costumbre, decenas de puestecitos se alinearan para ofrecer los Albariños de la última añada. Y otros de diversa índole, que sorprenden al más pintado. Escribo de oídas, porque esta era la primera vez que visitaba la zona coincidiendo con el acontecimiento. Y lo hacía porque, a pesar de las circunstancias en constante cambio que definen nuestro día a día, la Cata Concurso Rías Baixas Albariño seguía adelante. Como el ya popular túnel del vino, que también se resistía a cerrar sus puertas. Eso sí, en ambos casos, tomando las medidas sanitarias pertinentes. Unas medidas que superaban los protocolos sanitarios vigentes. Algo realmente de agradecer. Junto a un nutrido grupo de periodistas, sumilleres y catadores profesionales, tuve el privilegio de formar parte del jurado que, en la XXXII edición de la cata concurso, se iba a encargar de seleccionar los mejores Albariños de la añada 2019 en los salones del Parador de Cambados. Toda una responsabilidad que, en mi caso, asumía por primera vez para verme aliviado tras las catas a ciegas, justo después de contrastar con el resto del equipo un elevado grado de consenso. Y eso que la tarea de otorgar puntos no resultó sencilla para nadie. Así lo demostrarían los resultados, que reconocieron la calidad producida en las diferentes subzonas de la DO Rías Baixas. Los ganadores Nuestra labor terminaría después de dos días de cata, el 31 de julio. Y el 2 de agosto pudimos conocer el nombre de los tres vinos ganadores. Seleccionados, en esta ocasión, entre las 46 marcas que concurrieron al concurso, sorprendían por una personalidad definida por sus respectivos lugares de procedencia. De este modo, se condecía la Medalla de Ouro a Gundián, de Adegas Valdes (subzona de Ribeira do Ulla). Por su parte, la Medalla de Prata iba a parar a Noelia Bebelia, de Bodega San Salvador de Soutomaior (subzona de Soutomaior), mientras que la Medalla de Bronce era entregada a Pionero Macerato, de Cooperativa Viña Almirante (subzona de O Salnés).
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Mañana en Pazo Baión Jorge Díez
Llegar a Pazo Baión es una experiencia de película. La construcción data del siglo XV y fue mandada edificar por la familia Sarmiento. Pero fue Adolfo Fojo, un emigrante gallego que regresó de Argentina el que impulsó el estilo arquitectónico victoriano que ahora vemos. En los años 70 se realizó la plantación del Albariño actual. Condes de Albarei se hizo con la propiedad de la finca en 2008 y, desde entonces, ha apostado por el proyecto basado en vinos de pago, enoturismo de calidad y, más recientemente, por una importante iniciativa social. La propiedad cuenta con 22 ha de viñedo propio, emparrado perfectamente y delimitado por altura, orientación y tipo de suelo. La finca cuenta además con decenas de árboles frutales y un pequeño palmeral. Otro pilar es la oferta enoturística ofrecida. La renovación del recinto ha sido mayúscula, desde la vaquería, pasando por el almacén o el patio y terminando por el palomar, sitio espectacular donde ahora se ofrecen catas. También se ofrecen eventos privados, para los que esta finca es un destino ideal. Queda por terminar el edificio principal del pazo, que será una hospedería. El pazo saltó a la fama en los años 90 porque lo compró Laureno Oubiña y, aunque nunca residió en él, la imagen de las “madres de la droga” dio la vuelta a España. Esa es una de las razones del proyecto social actual, que destina el 5% de las ventas a fines sociales. Y antes de llegar a mi “The End” en una mañana de película, tuve la posibilidad de catar dos de sus nuevos lanzamientos: Pazo Baion 2018, que sigue siendo fiel a su rigurosa elaboración con una rica acidez y notas amargas; y Pazo Baión Vides de Fontán 2016, elaboración que me sorprendió muchísimo, de la que destaco su recorrido en boca amplio y graso, con un final claramente mineral, fruto de la parcela de donde proviene, una de las más altas de la finca.
Casa Primicia, ahora y siempre Alberto Matos
Conocí a Iker García de Cerio cuando, junto a sus socios y amigos Aitor y Ricardo, elaboraba su propio aceite de oliva virgen extra Rivo de Moreta, a partir de la variedad alavesa Arróniz. Ahora es presidente de la Asociación para la Promoción del Aceite y el Olivo de Rioja Alavesa (APRORA). También es delegado en la zona norte de Bodegas Casa Primicia, una empresa fundada por Julián Madrid en 1973 que hoy regenta su nieto, Iker Madrid. Ambos tocayos nos recibían en las nuevas y flamantes instalaciones, extramuros de Laguardia (Álava). Fueron las primeras que trascendieron las murallas de la villa. Hasta entonces, la actividad vinícola se había venido desarrollando en Casa La Primicia, muy cerca de la Puerta de Páganos, uno de los accesos al recinto amurallado. Construido en el siglo XII, es el edificio civil más antiguo de Laguardia y durante años se usó como lugar de cobro de diezmos y primicias. Fueron precisamente esas primicias -primeros frutos de cada cosechalas que le dieron el nombre que aún conserva. Hoy, complemente restaurada, alberga un interesante museo que permite conocer a través de sus salas y calados cómo, en otros tiempos, se elaboraba el vino en aquella zona. También atesora una tienda, donde ofrece toda su gama de vinos. Blancos, tintos y rosados que obtiene de viñedos propios, cercanos a sus instalaciones, o de los que alfombran su finca Carravalseca, no muy lejos de allí, donde el cultivo es ecológico, porque el entorno así lo pide. La finca está dominada por una colina, donde todo un jardín mediterráneo invita a disfrutar de sus vinos frente las vistas de Laguardia y la Sierra de Cantabria. Unos vinos jóvenes o monovarietales, crianzas y reservas que se embotellan bajo las etiquetas de Casa Primicia, Julián Madrid Reserva de Familia o Cofradía. En el lado opuesto del promontorio, los viñedos se deslizan hasta una laguna salina, que proporciona refugio y minerales a las aves migratorias.
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sugerencias
Vinos auténticos y sostenibles on 40 años recién cumplidos, Viña Pedrosa alcanza en este atípico 2020 su plena madurez. Y lo hace tras cuatro décadas que le han sobrado y bastado para posicionarse como una de las bodegas que más y mejor ha contribuido a crear, dar forma y sostener el prestigio de la actual DO Ribera del Duero. Una apuesta que, además, ha permitido fijar población en el medio rural, mantener viva la tradición y poner en valor su patrimonio natural e histórico. Comenzaba a forjar su historia allá por 1980, cuando las 35 hectáreas de viñedo familiar que con mimo y devoción había estado cultivando Mauro Pérez en la localidad burgalesa de Pedrosa de Duero, pasaban a manos de sus descendientes: Adolfo y Manuel Pérez Pascuas. Los hermanos, convencidos del enorme potencial de su legado, decidían rápidamente independizarse de la Bodega Cooperativa de Pedrosa de Duero, a quien hasta ese momento habían estado entregando su producción, para
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iniciar así su propio proyecto familiar. Una decisión que trajo consigo las dificultades propias de cualquier proyecto y que, por fortuna, se vio recompensada con una excelente primera cosecha. Apostaron fuerte y resultaron ganadores. Con su primer vino rompieron los moldes que por aquel entonces definía la tipicidad de la Ribera del Duero, con sus elaboraciones de tintos de guarda, dotadas de estructura, cuerpo, opulencia y concentración. Pero, al mismo tiempo, finas y elegantes. Apenas bastaron seis meses para dar salida a las 80.000 primeras botellas obtenidas, e incluso llegaron a exportarse a Alemania. Sin embargo, no sería hasta 1985 cuando la actividad exportadora comenzara a despegar de verdad. A Alemania le siguió Estados Unidos y hoy son más de 40 los países en los que está presente, con un porcentaje de exportación cada vez más elevado que para este año se calcula alcance el 50%. A este interés internacional por los vinos de Viña Pedrosa contribuyó de manera decisiva el lanzamiento de Pérez Pascuas Gran Selección 1990, que supuso una revolución en el panorama vinícola nacional e internacional y
que acabó por consolidar a la bodega. Eso y que un año antes, su Viña Pedrosa Gran Reserva 1989 ya había dejado con la boca abierta a los comensales durante la cena organizada en Navidad por el Papa Juan Pablo II. Un vino que también empleó el pontífice en la celebración de la eucaristía durante la misa del Gallo. Tercera generación Hoy, con la incorporación de la tercera generación de vitivinicultores, representada por Adolfo Pérez Herrero como Responsable Comercial, y Daniel Pérez Herrero, como director de Viticultura y Proyectos Agronómicos, aquellas instalaciones originales, aún en funcionamiento, se complementan con otras más modernas, funcionales y sostenibles. Unas instalaciones que, dotadas de los medios tecnológicos más avanzados, han evolucionado acertadamente a la par de sus Viña Pedrosa. La bodega cuenta hoy con un total de 120 hectáreas de viñedo único, cuidado con cariño y esmero para recoger los mejores frutos con los que realizar unas elaboraciones genuinas y arriesgadas, que se distinguen del resto y que la han hecho merecedora de incontables premios nacionales e internacionales. Aunque, entre todos ellos, el más importante es el que año tras año le otorgan sus clientes que, con su confianza y fidelidad, le han permitido crecer y prosperar. Tanto es así, que la producción actual de sus conocidas marcas Cepa Gavilán, Viña Pedrosa Finca La Navilla y Pérez Pascuas Gran Selección asciende a 600.000 botellas.
Viña Pedrosa Gran Reserva 2012 Con una producción limitada de tan solo 440 botellas, Pérez Pascuas ha elegido como vino conmemorativo de su 40 aniversario su Viña Pedrosa Gran Reserva 2012. Se trata de un monovarietal de Tinto Fino, procedente de una cosecha de cantidad escasa pero de magnífica calidad, con una crianza en bodega de cinco años, de los que dos ha permanecido en barricas de roble americano y francés. En su caso, las uvas han sido vendimiadas en viñedos de más de 60 años de antigüedad, ubicados a una altitud media de 840 metros. La etiqueta, obra del pintor, escultor, humanista y filántropo Cristóbal Gabarrón, refleja de manera fiel ese lugar de Castilla, donde la naturaleza se alía con el ser humano para elaborar vinos singulares que concentran la historia y sabiduría de un viñedo único.
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palabra de enólogo
Santiago Jordi
Elaborador y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos
Nunca llueve a gusto de todos
Cuánta verdad encierra este reconocido dicho español, al que todos tantas veces hemos recurrido. Como yo lo voy a hacer ahora, además de una manera literal, con la vendimia que a punto está de comenzar. Desde un punto de vista agronómico, las precipitaciones que regaban nuestro país durante el mes de mayo no caían precisamente “como agua de mayo”. Y es que, tras una temprana y exigente primavera, el ciclo de la planta y, por tanto, su maduración, se había adelantado de tal forma que propiciaba la aparición y propagación de ataques criptogámicos. Entre ellos, avivado también por otras variables climáticas, destacaba el Mildiu (Plasmopara viticola), que se revelaba como el hongo que mayor daño ha producido en nuestros viñedos. Otro hongo, en este caso el Oidio (Uncinula necator) se cebaba con zonas más específicas. Mientras tanto, la Unión Europea adoptaba una serie de medidas de reactivación para afrontar la crisis producida por la COVID-19. Unas medidas de las que nos beneficiaremos todos los ciudadanos europeos. No solo porque nos permitirá disponer de recursos con los que recuperarnos económicamente, sino porque también supone un adelanto de la dirección que tomarán las políticas unitarias de Europa al acudir a los mercados de deuda de una manera conjunta. De este modo, la cifra acordada para este fondo durante el periodo 2021-2027 se establecía en 750.000 millones de euros. Sin embargo, no todo es positivo, pues estas copas las tendrá que pagar alguien. Y como siempre, seremos los mismos, ya que en esta vida nada es gratis. Las miradas se dirigen en este caso nuevamente al campo y, concretamente, a la Política Agrícola Común (PAC), que ya ha visto reducido su presupuesto plurianual un 10,16%. O lo que es lo mismo, sus 382.855 millones de euros iniciales se han rebajado a 343.950 millones de euros anuales. Y en esta rebaja, las partidas destinadas al Desarrollo Rural y a las ayudas directas han resultado las más afectadas al perder, respectivamente, un 11,75% y un 9,63% en comparación con el período anterior (2014-2020). Aunque por ahora todo son conjeturas, cada vez tengo más claro que, de una forma directa o indirecta, los Planes de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE) también se verán perjudicados por la reducción del presupuesto. Me baso para tal afirmación en que el Gobierno aprobó medidas extraordinarias para nuestras bodegas debido a la COVID-19, por las que se pagó la destilación de dos millones de hectolitros de vino y se aprobó el almacenamiento de otros 2,25 millones de hectolitros. Y no menos importante, por primera vez en nuestra historia, se ponía en marcha la medida de vendimia en verde. Sobra decir que nos sentimos otra vez directamente perjudicados, aunque confiamos en que el consumo retome la tendencia previa a la crisis, con una curva al alza que invitaba al optimismo. Un optimismo acertadamente recogido en la última campaña de la Organización Interprofesional del Vino Español (OIVE), #siempremediollena, en la que se trata de animar al sector. Por ello, espero que pronto tengamos una vacuna y dejemos atrás la nueva normalidad en la era posterior a la COVID-19. Todavía falta algo de tiempo para ello, pero hay que empezar ya a pensar a corto y medio plazo. Tratar de recordar este episodio como una pesadilla que no volverá.
“Las partidas destinadas al Desarrollo Rural y a las ayudas directas han resultado las más afectadas”
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ENTRE LO DIVINO Y HUMANO
Jesús Rivasés
Columnista, tertuliano y escritor
Rosados para Instagram
Muy pocos hubieran apostado hace unos años por el “boom” de los vinos rosados, puestos de moda de repente y que ahora mismo viven un momento dulce, “rosa”. Los puristas siempre los han relegado a una segunda división, con excepción de algunas grandes añadas “rosé” de los mejores champagnes. Hay explicaciones de todo tipo para justificar la moda de los “rosados”, pero una de las más sorprendentes –lo que no impide que pueda ser cierta- es la que expone Alice Lascelles en las páginas de How to Spend, el suplemento dedicado al lujo de Financial Times. Tras constatar que las exportaciones de los rosados de Provenza han subido un 28% desde 2015 y apuntar que los rosados son “divertidos y glamourosos”, la crítica británica apunta una tesis fascinante: “Los rosados quedan –o salen- muy bien en Instagram, la red social, sobre todo gráfica, con millones de seguidores en todo el mundo y que para muchos marca tendencia. Así de sencillo.” “¿O quizá no?”, como diría Rajoy. Los rosados, en cualquier caso, con Instagram o sin Instagram, se han convertido en protagonistas, tanto entre los consumidores, como entre los distribuidores y los productores, sobre todo en estos tiempos de pandemia en los que las ventas a distancia y a particulares son el último refugio de muchos en el negocio, tras el hundimiento del mercado hotelero y de la restauración, que se recupera, pero muy poco a poco. La oferta de rosados es mucho menos que la de tintos y blancos, pero en cualquier caso es importante, aunque los consumidores estén menos familiarizados con ella y con frecuencia, se planteen qué elegir en el caso de que decidan, aunque sea para probar, optar por un rosado. Todas las zonas que producen vino, también producen rosados y merece la pena conocer algunos de ellos, sobre todo en un tiempo en el que las complicaciones para viajar se pueden compensar con la adquisición, por Internet claro, de algún vino de una zona a visitar en el futuro. Una primera y sencilla selección podría incluir cinco rosados del mundo, extraída de otra más amplia aparecida en las mismas páginas del diario británico: 1. Domaine Tempier Bandol Rosé, un rosado cobrizo de la Provenza en el que los expertos detectan hierbas y aromas mediterráneos y que tendría un precio aceptable entre los 20 y los 25 euros. 2. A Vita, un rosado italiano, de Calabria –también alrededor de los 25 euros-, elaborado con uvas Gaglioppo, que combina sabores frutales con el de una tierra muy soleada y que para algunos es el complemento perfecto de una pasta especiada. 3. Rosé de Xinomavro, un vino griego a un precio excelente –alrededor de los 15 euros-, generoso, profundo y ligeramente especiado, firmado por Apostolos Thymiopoulos, considerado la última estrella del sector en Grecia. 4. Uivo Renegado, de Folias de Baco, quizá el más conocido en España, ya que procede de la zona portuguesa del Duero y que surge de la mezcla de hasta 25 variedades de uvas tanto tintas como blancas que dan un resultado interesante a un precio de alrededor de los 15 euros. 5. Garden Rosé, un vino británico, sí, de la zona de Guesbourne en Kent, en donde también se elaboran vinos espumosos que compiten en igualdad de condiciones en las catas ciegas con los champagnes más afamados. Es un vino 100% Pinot Noir, que está en el mercado entre los 25 y 30 euros y que para algunos –sin duda algo exagerados- sintetiza lo mejor de los dos mundos, el del tinto y el del blanco. La variedad de rosados españoles es abundante, aunque la calidad es muy dispar. No obstante, hay una oferta más que suficiente de rosados de una calidad aceptable, entre la que destacan –sobre todo por una relación imbatible de calidad precio- algunos cavas como el Elyssia (Freixenet) y el Gran Plus Ultra (Codorníu), sin olvidar el Juve & Camps, también Pinot Noir. Los que, a pesar de todo, no quieran burbujas también tienen mucho donde elegir. La lista sería interminable, pero como ejemplos, cinco ideas: A de Arinzano (Navarra), Torremilanos Ojo de Gallo (Ribera del Duero), Señorío de Guadianeja (La Mancha), Muga Rosado (Rioja), con Garnacha, Viura y Tempranillo, y Enate Rosado (Somontano), con Cabernet Sauvignon. Los rosados, es indudable, están de moda, tenga o no la culpa Instagram, pero nadie está obligado a seguir ese dictado. Luis Buñuel, tenía su propia teoría: “La moda es la manada; lo interesante es hacer lo que a uno le da la gana”. Incluso seguir la moda.
“Todas las zonas que producen vino, también producen rosados y merece la pena conocer algunos de ellos”
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DEL ALMA DEL VINO
Manuel Herrera
Propietario de Finca Herrera Vinos y Viña Española Consultoría
-¿En tu casa o en la mía? - Mejor vamos al bar Bares, ¡qué lugares! Tascas y tabernas de siempre. Producto y sencillez. Trato amable y disfrute. Buenos vinos… Por desgracia, muchos no volverán. Ahora solo hay miedos, cambios de planes y costumbres y una “nueva normalidad” que nos hace echar de menos la antigua. Incertidumbre a raudales… Mejor vayamos a una terraza hasta que llegue el duro invierno y luego ya veremos. Ahora, con un clic, tenemos todo en casa. En la suya y en la mía. La moda consiste ahora en llevarlo todo a casa, a todo el mundo, hasta la total saturación. La gente ya se probaba su talla en la tienda y luego pedía la prenda por internet. Es indudable que esto ha cambiado. Y más que lo hará pero…, ¿hasta dónde? El comercio de barrio, de proximidad…, los tenderos y comerciantes de toda la vida, los taberneros y tabernarios… El trato humano, las buenas conversaciones… ¿Todo desaparecerá? Es verdad que ahora tenemos más y mejor oferta de vinos en casa, como de casi todo, y eso está bien. Pero no podemos olvidarnos de nuestras anteriores y buenas costumbres. Necesitaremos pasear de la mano cuando venga el otoño, para ver caer las hojas secas que cantaba Van Morrison. Y con el fresquito llegando, resguardarnos en un rincón de un bar a tomar un buen vino y un buen pincho, e irnos comidos o cenados, felices y sin darnos cuenta. Y, sobre todo, marcharnos llenos de cariño y trato humano. Así ahorraremos en bolsas y cartones con tanto pedido. Porque hay que pedir más en la barra de la taberna que a través del móvil. Hay que revivir urgentemente el arte de la tasca, de atender, servir y emplatar gloria bendita, comida o bebida. Y depende de nosotros, porque parece que esto va para largo… No valoramos lo suficiente lo barato que resulta bajarse al bar y disfrutar en poco rato de un trato personalizado como ninguno, con tapa gratis, sonrisa gratis y agradecimiento de quien, además, nos cuida. Comprar a golpe de clic está muy bien, pero compremos también en las tiendas de siempre nuestros vinitos y chacinas. Volvamos a disfrutar en las barras de siempre. Llevemos la contraria y regresemos a las buenas costumbres de nuestros padres y abuelos. Esas tabernas que deberían ser patrimonio de la humanidad, en las que todo sabe a gloria, donde todo es mimo y cariño hacia el producto y el cliente. Donde hasta los vinos están mejor que en ningún otro sitio. Donde lo sencillo cuenta el triple… Recuerdo aquí solo algunas en las que he pasado ratitos inolvidables con los míos: La Ponderosa, en Cuenca; La Cigaleña, en Santander; El Manteca, en Cádiz; Los Diamantes, en Granada; El Doble, en Madrid; La Sorbona, en Fuelsaldaña (Valladolid)… Hay miles, y seguro que todos tenemos muchas en nuestro corazón. Hagamos memoria y volvamos. Volvamos con responsabilidad y precaución, pero con más ganas que nunca a nuestras barras preferidas a pedir y a compartir el mejor vino y la mejor tapa. Eso solo lo hay aquí, en España, y no se va a perder. Démosle valor. Y como decía el chiste:
“No podemos olvidarnos de nuestras anteriores y buenas costumbres”
- “María, ¿quién manda en casa?” - “Pues yo, ¿quién va a mandar?” - “¡Pues mándame al bar!” Mucha salud y buen vino joven y fresco a todos nuestros amigos taberneros y tabernarios.
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EL RINCÓN DEL VINO
María José Plasencia y Raquel Navarro
Sumilleres del restaurante El Rincón de Juan Carlos (Tenerife)
La vida en El Rincón de Juan Carlos tras la COVID-19
Reabrimos las puertas de El Rincón de Juan Carlos en el mes de julio, tras cuatro meses de incertidumbre durante los que la pandemia nos enseñaba que nuestra realidad es muy frágil y que tenemos una gran dependencia del sector turístico. Por eso decidimos aplazar nuestra puesta en marcha hasta el momento en el que lo hicimos. Llevábamos semanas preparando la reapertura, reduciendo el número de mesas, ampliando los espacios, adaptándonos a las nuevas normas en lo que al servicio se refiere… Hemos aprovechado ese tiempo en pausa para lanzar una nueva página web, con más contenido y más propuestas. Hemos adaptado el área de pastelería, bodega y cocina. En definitiva, hemos hecho un lavado de cara atendiendo a cosas que teníamos pendientes y que hemos ido demorando por falta de tiempo. Está claro que todo ese esfuerzo nos facilitó la reapertura. También nos hemos planteado qué hacer con la carta de vinos y, en este sentido, llegamos a barajar varias opciones. Después de trabajar con una carta clásica durante tantos años, que actualizábamos constantemente, no nos ha quedado otra alternativa que adaptarnos a las nuevas tecnologías. Hemos digitalizado nuestra carta de vinos y también hemos cambiado su formato. Entendemos que esto ha sido algo generalizado en nuestro sector. Al menos para nosotras, la manera más lógica y sensata de abordar la reapertura pasa por simplificar y reducir, siendo más objetivas a la hora de elegir nuevas referencias, incluso aquellas con las que ya estábamos trabajando. Hemos reducido nuestra carta de vinos un 80%. Nunca nos hemos cerrado al mundo, aunque siempre hemos sido firmes defensoras del producto local. Y ahora más que nunca, pues le concedemos mayor protagonismo. Un pequeño granito de arena con el que pretendemos brindar nuestro apoyo a los que se han visto igualmente afectados por la crisis del coronavirus. Aunque, en un principio, pensábamos que la temporada estaba perdida, nos ha sorprendido la afluencia de cliente nacional y local. Por nuestra parte, tratamos de aprovechar la reducción del número de comensales para convertir la experiencia en algo aún más exclusivo que antes. Nuestro perfil de cliente actual vive sometido a una situación económica de incertidumbre, pero también es cierto que quiere salir, no quiere pensar y quiere disfrutar de los pequeños placeres. Vemos una predisposición a vivir, aunque sea de una manera diferente a la que estábamos acostumbrados. En tiempos de vendimia nos hemos visto afectados por la calima, un fenómeno meteorológico consistente en la presencia de polvo en suspensión en los vientos procedentes de África, que además viene acompañado de temperaturas elevadas que pueden dañar la viña. Según nos han comentado muchos viticultores de nuestra zona, Santiago del Teide, muchos viñedos se han visto afectados. Pese a todo, pensamos que va a ser una buena añada. El valle huele diferente, el ambiente es festivo y se perciben el esfuerzo y el trabajo. Está impregnado de colores y de olores, de un cambio que se traduce en esperanza. La misma que sentimos al abrir las puertas de nuestra casa. Nuestros fuegos se encienden y los aromas de la cocina comienzan a mezclarse. Hay trasiego y hay caos. Hay descorche, nuevos productos, nueva carta… Las sonrisas vuelven para quedarse. Los clientes también, aunque sin abrazos, pero con mucha emoción. Sabemos que nuestro equipo está a la altura. Nuestras expectativas se han visto superadas. Se han puesto en nuestras manos, como antes. No hay mayor satisfacción. Estamos en verano, tiempo de calor, tiempo de burbujas, vinos frescos, fiesta y jolgorio. Nuestro menú sigue en la misma línea, con el mar como hilo conductor. Es por ello que los maridajes en esta época acompañan mejor que nunca. La esencia del El Rincón de Juan Carlos vuelve para quedarse con más exclusividad, más retos y con esperanza.
“Hemos digitalizado nuestra carta de vinos y también hemos cambiado su formato”
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VINO VINO DEL DEL MES MES
Legaris Sauvignon Blanc 2019 Legaris – DO Rueda
Sauvignon Blanc de Rueda: Originaria de la región francesa del Loira, la variedad de uva Sauvignon Blanc ha demostrado una excelente capacidad de adaptación al clima continental de la DO Rueda, así como un enorme potencial a la hora de ofrecer en aquellas tierras -donde domina la Verdejo- vinos blancos de gran intensidad aromática, elegantes y con buena persistencia. Con esta novedad, Legaris reafirma su apuesta por nuevos proyectos en Castilla y León.
Máxima expresión: Atesora toda la intensidad aromática de la variedad, matizada por notas minerales y potenciada en su caso por una vendimia nocturna de las uvas, que fermentan nada más ser cosechadas en depósitos de acero inoxidable a baja temperatura. Para ampliar su volumen en boca permanece durante tres meses en contacto con sus lías finas. De ciclo más corto que el de la Verdejo, la Sauvignon Blanc se beneficia de las noches frescas de los veranos poco calurosos para mantener su acidez.
Suelos pobres, vinos ricos: Las uvas con las que se elabora este vino proceden de viñedos plantados hace más de 20 años en la zona de Valladolid, a una altitud media de 750 metros sobre el nivel del mar. Allí, los suelos predominantes son los conocidos como cascajos: pobres, pedregosos y con buena aireación y drenaje.
Consumo ideal: El enólogo recomienda su consumo a una temperatura de servicio de entre 6 y 8 ºC para apreciar correctamente todas sus características sensoriales. De color amarillo pajizo, con reflejos verdosos, expresa una gran intensidad aromática, sobresaliendo las notas vegetales y los aromas de fruta tropical característicos de esta variedad, preservando un toque mineral. Se muestra amplio y elegante en boca, con un largo posgusto, donde vuelven a aparecer los aromas apreciados en nariz.
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NOVEDADES
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Cima Mazacruz Verdejo 2019
Dehesa de los Llanos VT Castilla
Verdejo
Un vino blanco hecho con cuidado y mimo. La vendimia es manual y los viñedos están alfombrados con una cubierta vegetal que controla el vigor y fomenta la diversidad ecológica. Ofrece buena intensidad, frescura y fruta blanca madura y de hueso sobre un fondo de recuerdos herbáceos y vegetales. La boca es amable, con un punto oleoso en el recorrido que mantiene la carga frutal. Su acidez cítrica es correcta y su final, de media persistencia. Retorna su parte herbácea y deja un suave y amable toque de finas lías.
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Las Laderas de JosÉ Luis 2017
Dominio del Berzal - DOCa Rioja
Tempranillo
Una parcela de viñedo de unos 50 años de edad, en pendiente y con orientación sur a una altitud de 560 metros. La vendimia es manual y la crianza se realiza, parte en hormigón, parte en barricas de 500 litros. Ese es el origen y método de elaboración de un vino singular. Un vino de alta intensidad, dominado por una fruta roja que se deja acompañar por frutillos en licor, especiados dulces y recuerdos de grano de café tostado, que ensambla por completo la barrica. La boca es amplia, frutal, fresca, carnosa y estructurada. De tanino maduro, rica acidez y final largo y goloso.
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Pujanza La Paul 2017 Pujanza - DOCa Rioja
Tempranillo
La última incorporación de Bodegas Pujanza representa una búsqueda clara del equilibrio entre un punto fresco y vivo y la tipicidad de la zona y la elaboración. De intensidad media, pero profundamente elegante, cede el protagonismo a la fruta en sazón, que se deja arropar por una parte compleja mineral y unas finas lacas perfectamente integradas. En boca es amplio, con volumen en el recorrido, frutal, de tanino sedoso y una muy buena acidez que deja un final persistente y fresco.
RAÚL SERRANO
Director de cata de Vivir el Vino
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Palacio de Sada Cuvée Especial 2016 De Sada - DO Navarra
Garnacha, Cabernet Sauvignon y Merlot
Imagen de estreno, muy acertada en mi opinión, elegante, con señorío, que entra por los ojos. El contenido tampoco defrauda. Es un vino fresco, con fruta negra en confitura y ricos especiados dulces, cacao en polvo y nuez moscada junto a recuerdos de café tostado y botica de pueblo. La boca es amplia, sabrosa, con estructura media y aterciopelada. El tanino está pulido y la acidez es buena. El final, largo y mineral.
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Rodríguez Sanzo Orange Wine 2018 Rodríguez Sanzo Sin IGP (Toro)
Albillo Real
El atrevimiento ha empujado a Javier Rodríguez a elaborar un Albillo Real de viñedos de más de 60 años en Toro. Y no solo eso, sino que lo elabora como vino naranja. Unos cuidados con mimo, una fermentación con sus hollejos en depósitos abiertos de 500 litros, para reposar después durante tres meses en depósitos cerrados. El resultado es franco y complejo a la vez, gracias a la crianza bajo sombrero, con un resultado de aromas de fruta blanca, entre madura y escarchada, de piel de cítricos, recuerdos de mimosa y un fondo de tierra blanca. En boca mantiene la amplitud y potencia de la nariz, de recorrido ligeramente untuoso, con recuerdos de naranja sanguina, de notas agrestes y un persistente final balsámico.
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Gran Colegiata Original 2014 Fariña - DO Toro
Tinta de Toro
Un vino nuevo por dentro y por fuera, con el que la bodega culmina la actualización de su gama de vinos de Toro y el único que ha mantenido la marca Gran Colegiata. Es “Original” porque “Colegiata” fue la marca que Fariña utilizó para comercializar sus primeros vinos de Tinta de Toro, allá por la década de 1970. Es un vino educacional, lejos de catas metódicas llenas de verborrea. Es vida, como lo es la viña y el vino. La nariz es intensa, con personalidad y tipicidad de Toro, de enorme complejidad aromática que combina fruta y tierra. La boca es estructurada, carnosa y fresca, con un final que siempre nos devuelve a sus principios.
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reportaje Alberto Matos
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Tendencia imparable
Bodegas sostenibles
El del vino es, por su naturaleza, uno de los sectores más sostenibles de cuantos conforman nuestra economía. Sin llegar a serlo al 100%, resulta a cambio uno de los más vulnerables frente a problemas acuciantes como el cambio climático, cuyos efectos ya son palpables en el viñedo español. Concienciadas sobre la necesidad de seguir creciendo de la mano del entorno, cada vez más bodegas apuestan por elaborar y producir sus vinos de manera sostenible. Hablamos de esta imparable tendencia con José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV).
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reportaje alvo excepciones y en comparación con otras, las actividades relacionadas con la industria del vino no han supuesto tradicionalmente una grave amenaza para la sostenibilidad del entorno. Por el contrario, debido a su particular idiosincrasia, siempre se han desarrollado de forma más o menos respetuosa con el medio ambiente. Una posición ventajosa que, en los últimos tiempos, se ha visto potenciada por un número creciente de bodegas, antiguas y recientes, que apuestan por dar un paso más e implementar procesos sostenibles en todas o algunas de las fases de producción y elaboración de sus vinos. Y es que, la sostenibilidad es un vocablo cada vez más recurrente. También en el sector vitivinícola, especialmente vulnerable frente al cambio climático. Pero, ¿qué entendemos exactamente por sostenibilidad? A grandes rasgos, el consenso actual define este término como la capacidad de asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones. Se trata de un concepto que “ha evolucionado mucho en los últimos años y que va más allá del cambio climático, que está vinculado fundamentalmente a lo que serían las emisiones de gases de efecto invernadero”, matiza José Luis Benítez, director general de la FEV. “Desde el punto de vista medioambiental, hay más factores a tener en cuenta, como son la emisión de residuos, la conservación de la biodiversidad y de los recursos hídricos, etc.”. La sostenibilidad también fundamenta sus cimientos sobre otros pilares “igual de importantes, como el económico o el social. Todos ellos quedan bien acotados en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que Naciones Unidas aprobó en 2015, y que suponen una guía de acción con objetivos marcados a 2030 para todas aquellas organizaciones implicadas en fomentar verdaderamente un desarrollo sostenible”, aclara.
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Cambio climático y sostenibilidad Con la importancia que merece cada uno de los pilares de la sostenibilidad, no deja de ser cierto que el cambio climático es “uno de los fenómenos más negativos que sufre nuestro planeta, ya que afecta a la salud pública, la seguridad alimentaria e hídrica, la migración, la paz o la seguridad”, continúa Benítez. “Y su impacto es consecuencia, precisamente, de la no aplicación de prácticas sostenibles por parte de los Gobiernos, las empresas y los ciudadanos”. En resumidas cuentas, para el director de la FEV no es posible “concebir un producto sostenible que no esté comprometido con la reducción del impacto del cambio climático, especialmente visto desde la perspectiva del sector vitivinícola, que es particularmente vulnerable y sensible a sus efectos”. Unos efectos que ya son palpables y que van “desde un adelanto progresivo y generalizado de la vendimia en la mayoría de regiones, hasta desequilibrios en el proceso de maduración de la uva, un aumento del grado alcohólico, mayor frecuencia e intensidad de algunos fenómenos climatológicos extremos, un incremento de la vulnerabilidad a determinadas enfermedades, etc”. Con unas previsiones que elevan la temperatura media del planeta 4,5 ºC para el año 2100, “muchas zonas vitivinícolas de este país están en grave peligro de poder continuar produciendo”, y eso “nos hace pensar en plantaciones en zonas más templadas donde actualmente no hay viñedo, también a mayor altura. La amenaza del cambio climático pone en riesgo la existencia de una materia prima de calidad que responda a las exigencias del consumidor. Y sin eso, no hay nada”, sentencia Benítez. En el momento actual, dominado por la incertidumbre generada por el coronavirus, “tanto las organizaciones como las empresas debemos ser capaces de trabajar para poner soluciones a esta crisis sin perder el foco en
el largo plazo y en los problemas estructurales que tenemos como sector”, advierte. “Y, sin duda, el cambio climático y sus efectos constituye a día de hoy una de las mayores amenazas para la supervivencia futura del sector de la vitivinicultura en gran parte de Europa y, particularmente, en España”. La sostenibilidad en el marco legal “La realidad va por delante y el derecho va siempre detrás, lo sabemos todos los juristas”. Así se expresaba José Manuel Otero, catedrático de Derecho Mercantil y abogado coruñés, nada más ser elegido académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, hace poco más de un año. En el caso del vino, esta máxima encuentra su demostración en el hecho de que la sostenibilidad cada vez gana más peso en las estrategias comerciales de las bodegas y, sin embargo, aún no disponemos de una regulación nacional o europea que establezca los requisitos que debe cumplir una bodega sostenible. No obstante, “sí contamos con marcos regulatorios específicos para determinados conceptos, como la producción ecológica o la producción integrada, así como con normativa medioambiental de obligatorio cumplimiento en materia de residuos, vertidos, agua, etc.”, subraya el director general de la FEV. En este sentido, en el seno de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) se trabaja actualmente “en unas guías que recogerán los principios y prácticas que debería cumplir una bodega sostenible”, aunque “serán, en todo caso, recomendaciones”, reconoce. Además, “en el futuro, el Pacto Verde y la estrategia ‘From Farm to Fork’, de la Comisión Europea” continuarán avanzando “en la línea de la sostenibilidad” y profundizarán “en el potencial de los productos sostenibles y saludables, y en la definición de estos conceptos”.
“Nuestro sector es consciente de que la sostenibilidad ya no es más una opción sino una obligación y son mayoría las bodegas que están implementando medidas en el ámbito de la sostenibilidad”.
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reportaje
Los costes de la sostenibilidad Las bodegas españolas demuestran estar cada vez más comprometidas con el desarrollo sostenible. “La tendencia es clara y en positivo”, se congratula Benítez. “Nuestro sector es consciente de que la sostenibilidad ya no es más una opción sino una obligación y son mayoría las bodegas que están implementando medidas en el ámbito de la sostenibilidad”. La propia FEV identifica este camino sin retorno en su Plan Estratégico como uno de sus “ejes prioritarios de actuación para los próximos años”. Puntualiza, no obstante, que “a pesar de que la tendencia es buena y se van tomando acciones, todavía queda mucho recorrido y hay que seguir impulsando para que esa concienciación llegue a todas y cada una de las empresas del sector”. En el desempeño de esta tarea, “tenemos empresas líderes que van mostrando el camino y tenemos herramientas. Ahora es necesario que la sostenibilidad se integre en la estrategia empresarial del conjunto del sector”. Y como cabría esperar, todos estos cambios y adaptaciones tienen un coste para quienes lo implementan, aunque quizás no tanto como en un principio podría parecer. “Muchas veces se trata de cambiar ciertos protocolos en el proceso productivo, desde el viñedo hasta la elaboración”, revela Benítez. “Pequeños cambios pueden tener un gran resultado, sobre todo en el caso de empresas de menor tamaño”. En otras ocasiones, cuando lo que se pretende es “dar un salto cualitativo en materia de sostenibilidad, sí es necesario cierto nivel de inversión, que dependerá de muchos factores, entre ellos, el tamaño de la bodega y su situación de partida”, explica. “Estamos hablando, por ejemplo, de la implantación de energías renovables y el uso de fotovoltaica que, con el nuevo marco regulatorio ,es más asequible y accesible para las bodegas. Pero en la mayoría de los casos se trata de inversiones que se pueden amortizar relativamente rápido y suponen un ahorro importante en el medio y largo plazo”. Las bodegas no están solas Afortunadamente, las bodegas no se encuentran solas en este camino hacia la sostenibilidad plena. Para ello, cuentan con herramientas como “los programas nacionales de apoyo al sector del vino (PASVE), en los que se incluyen medidas para fomentar inversiones que pueden utilizarse en cuestiones de sostenibilidad”, comenta Benítez quien, afirma además que “para nosotros es fundamen-
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tal, y así lo estamos defendiendo. Pedimos que, en general, estas medidas de apoyo vayan ligadas a criterios medioambientales, también en el caso de la reestructuración de viñedo”. Otra herramienta a disposición de las bodegas son las ayudas a la I+D+i, tanto nacionales como internacionales. Tal es el caso del nuevo programa marco europeo de I+D+i ‘Horizonte Europa’, que “destinará 10 billones de euros entre 2021 y 2027 a proyectos o líneas de investigación bajo el epígrafe ‘Food and natural resources’, orientado a la sostenibilidad”. Algunas de estas herramientas públicas aparecían ya recogidas en el ‘Plan de actuación para la lucha contra el cambio climático en el viñedo’ que, elaborado hace un par de años por la FEV, realiza una “estimación de las inversiones necesarias como sector a nivel nacional para garantizar una correcta adaptación del viñedo al cambio climático”. A día de hoy, desconocemos cuántas de las bodegas de nueva construcción son ya plenamente sostenibles, aunque “es evidente” que “incluyen ya los conceptos de sostenibilidad desde su propio diseño, en cuestiones como el uso de la luz natural, la eficiencia de los procesos, implantación de sistemas de geotermia, cubiertas vegetales, integración paisajística, etc.”. Wineries for Climate Protection (WfCP) Wineries for Climate Protection es la primera certificación creada específicamente para bodegas en materia de sostenibilidad. Vinculada a la FEV, se define como “una iniciativa pionera, que nace de un movimiento y de una preocupación del sector que se pone de manifiesto durante una jornada en Barcelona en 2011 y que, tras años de trabajo, se materializa en forma de sello de certificación en 2015”, recuerda Benítez. “A día de hoy, es una herramienta sectorial consolidada para que las empresas puedan demostrar su compromiso con la sostenibilidad medioambiental, que cuenta con el aval del Ministerio de Agricultura y está reconocido en los programas nacionales de apoyo al sector”. El director de la FEV explica que WfCP ha “alcanzado acuerdos y sinergias con la Oficina Española de Cambio Climático y su Registro de Huella de Carbono y estamos trabajando con la distribución nacional e internacional para el reconocimiento del sello en sus programas de compras sostenibles, con algunos resultados positivos ya encima de la mesa en el caso de los monopolios nórdicos”.
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En Europa operan también otros certificados similares, “aunque podemos decir que WfCP es uno de los más exigentes en cuanto a compromisos medioambientales y de lucha contra el cambio climático de cuantos hay en marcha en estos momentos”, afirma. “Precisamente, uno de los puntos clave del certificado es la mejora continua que obliga a su renovación cada dos años, para lo cual es necesario que las bodegas demuestren mejoras en el desempeño de cada uno de los cuatro indicadores evaluados”. Esos indicadores estarían representados por medidas como “reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, eficiencia energética y uso de energías renovables, reducción de residuos y gestión del agua”. En este sentido, se exige a la bodega que, para cada una de estas medidas, “elabore un plan de mejora, identificando los recursos destinados a obtener mejores resultados y avanzar en los objetivos de reducción. En concreto, en lo que se refiere a emisiones de CO2, el objetivo a largo plazo es reducir el 30% de las emisiones de aquí a 2030”, suscribe. Al sello de WfCP se le sumaba el año pasado una categoría adicional: Spanish Wineries for Emissions Reduction, “que es más exigente en la reducción de emisiones, marcando un objetivo más ambicioso del 35% en 2030 e incluyendo, además, en el cálculo las emisiones de alcance 3 de forma obligatoria (emisiones indirectas pero que forman parte de la actividad y la cadena de valor de la organización), entre otros aspectos”. En la actualidad, “bajo el sello de WfCP, hay ya 27 bodegas certificadas en nuestro país y algunas más están en proceso de certificación en estos momentos. Quizás lo más importante es que algunas de las primeras bodegas que se certificaron ya han superado su segunda renovación, con los compromisos de mejora que eso supone en sus procesos y contribuyendo a la consolidación del sello”, continúa.
“Las nuevas generaciones de consumidores optarán por opciones más conscientes y respetuosas con su entorno a todos los niveles”
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En cualquier caso, en la FEV son conscientes de que “esta cifra no refleja a día de hoy el fuerte compromiso con el medio ambiente que existe en nuestro sector. Obviamente, hay muchas más bodegas que están trabajando estas cuestiones y, por eso precisamente, les animamos a que se certifiquen y lo puedan poner en valor a través de una herramienta ya consolidada y reconocida como es Wineries for Climate Protection y su categoría adicional, dando así un salto cualitativo importante en su compromiso”. Sostenibilidad y mercados Cada vez son más numerosos los consumidores que prestan especial atención al origen natural de sus alimentos, como así demuestra el crecimiento constante del sector ecológico en nuestro país, tanto en la superficie de cultivos ecológicos como en el número de operadores e industrias certificadas como ecológicas, según desvelaba el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en abril del año pasado con datos de 2018. Y no solo eso. Al consumidor cada vez le importa más la manera en que sus alimentos son obtenidos. Es decir, al consumidor le interesa saber si son sostenibles o no. Eso sí, en algunos lugares la curiosidad es mayor que en otros. “Hay algunos, como en el centro y norte de Europa, muy importantes para el vino español, donde la sostenibilidad está pasando de ser un valor en alza a ser directamente un factor decisivo de compra en la mente de los consumidores. De hecho, los monopolios nórdicos a través de los cuales se distribuyen las bebidas alcohólicas en países como Noruega, Finlandia o Suecia ya han reconocido al sello WfCP entre los certificados que incluyen en sus programas de compras sostenibles y el objetivo último es que estos vinos certificados cuenten con algún tipo de distinción en los lineales”, asegura Benítez.
Mientras tanto, “en España y en otros mercados quizás no estamos a día de hoy al mismo nivel de concienciación, pero debemos tener claro que es simplemente una cuestión de tiempo. Todo parece indicar que las nuevas generaciones de consumidores optarán por opciones más conscientes y respetuosas con su entorno a todos los niveles, y tenemos que estar preparados como sector para responder a sus expectativas de una forma contrastada y coherente”. Conscientes de ello, muchas empresas recurren a la sostenibilidad como estrategia de venta. El problema es que “al no existir una norma de mínimos, se ha dado pie a la creación de un abanico de técnicas de comunicación que, a menudo, tan solo pretenden mejorar la imagen de la empresa, lo que se conoce como greenwashing”. Benítez recomienda “tener cuidado. Precisamente, hace unos días, nuestro presidente enviaba una carta a las bodegas incidiendo sobre este tema”. En cualquier caso, “lo fundamental aquí es evitar la desinformación al consumidor para evitar que, a su vez, este adquiera productos que no responden a las expectativas por las que paga y para ello es necesario establecer unos cánones claros”, argumenta. “Nuestro sector siempre se ha caracterizado por su seriedad y credibilidad y no debería verse comprometido por una falta de rigor en la comunicación que se hace sobre la sostenibilidad”. Aquí en España, “nosotros hemos tenido alguna conver-
sación ya con las organizaciones de la distribución en este sentido, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. En cualquier caso, sí creo que es algo que va a llegar antes o después y en ese momento será fundamental ofrecer garantías al consumidor de que lo que se va a encontrar en el lineal responde exactamente a lo que está buscando y a lo que el productor ofrece a través de esquemas o certificaciones que cuenten con un reconocimiento veraz e independiente por parte de terceros”. Por otro lado, “el Pacto Verde a nivel europeo va a incidir más en el empoderamiento del consumidor y eso pasa por una mayor transparencia en la comunicación de los productores para tratar de evitar que se utilice como una herramienta de marketing sin nada detrás”. Enoturismo sostenible “El enoturismo es un buen ejemplo de cómo la sostenibilidad, en un sentido amplio, es muchas veces inherente a nuestro sector en aspectos como la lucha contra el despoblamiento rural, la conservación paisajística, el desarrollo rural o la biodiversidad, que son fundamentales en un entorno de proximidad”, explica Benítez. Además, “permite a las bodegas estar cara a cara con sus consumidores y explicarles en primera persona todo lo que hay detrás de una botella de vino, también en materia de sostenibilidad. El potencial es enorme y tenemos que aprovecharlo”.
BODEGA SOSTENIBLE Bodegas Ochoa lleva desde 1845 dedicada al cultivo y la producción de vino. Hoy es la sexta generación, representada por Adriana y Beatriz Ochoa, la responsable de continuar con el legado familiar, después de haber recogido el testigo de sus padres, Javier Ochoa y Mariví Alemán. En esta nueva etapa, las dos hermanas parten de una superficie de 145 ha de viñedo propio que, repartido entre seis fincas singulares, se ubica en los dominios de la DO Navarra, donde es una referencia indiscutible. Allí practica una viticultura ecológica, adoptando para ello políticas de mínima intervención y apoyándose en las ventajas que ofrece la tecnología para conseguir adaptarse con respeto a las necesidades de la naturaleza en cada momento. Todo ello es consecuencia de su firme apuesta por la I+D a través de un proyecto propio que la ha posicionado como una bodega pionera en toda España. Fruto de esta combinación de factores es su gama de vinos Ochoa Calendas que, con su frescura y frutosidad, representa a los vinos jóvenes de la bodega. En este caso, el método de elaboración está basado en los ciclos lunares observados ya por los romanos, que establecían el comienzo de sus años en las Calendas de Marzo, que coinciden con el día con el que despiertan los viñedos de Ochoa. Calendas Tinto 2019 es el primer vino de la gama; un vino ecológico 100% Tempranillo que a la vista presenta un color vivo, ligeramente amoratado, que da fe de su juventud. En nariz combina los aromas de frutos rojos con la estructura tánica de la variedad, mientras que en boca, los aromas frutales de fresa y frambuesa pasan a ser los protagonistas.
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BODEGA SOSTENIBLE
Eulogio Calleja y Javier Rodríguez
Dos hombres y un destino La idea venía rondando por sus cabezas desde hacía ya un tiempo. Sin embargo, no sería hasta una noche de primavera de 2017 cuando esa idea comenzara a tomar forma. Javier Rodríguez y Eulogio Calleja regresaban a casa tras llevar las riendas de una cata dirigida. En su camino de vuelta, la luz de la luna llena iluminaba la belleza natural del paisaje de viñedo. Un paisaje que animaba a los dos viejos amigos a hacer realidad su sueño de producir unos vinos ecológicos muy especiales. Eulogio, enólogo de reconocido prestigio, mago de los vinos blancos, y director técnico del Grupo Avante Selecta; y Javier Rodríguez, ingeniero agrónomo, enólogo y director de Rodríguez Sanzo comenzaban así a materializar su proyecto.
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Había que encontrar terrenos singulares, que ofrecieran todo aquello que los dos viejos amigos estaban buscando. Así aparecía, por ejemplo, El Quinto Paraje, representado por dos viñedos singulares ecológicos, uno en las inmediaciones de Medina del Campo y otro prefiloxérico en Nieva (Segovia), o el viñedo de Tempranillo de 40 años de agricultura ecológica al este de la Comarca de Toro, donde también es posible encontrar cepas minoritarias de Rufete y Bruñal. Allí, en aquellos terruños singulares y con una mínima intervención por su parte, Eulogio & Javier Wines elaboran sus exclusivos El Quinto Paraje, Despiadado y Clavius.
El Quinto Paraje
Despiadado
Clavius
Vino ecológico Variedad: Verdejo natural. Origen: 2 viñedos singulares, uno más extenso en Medina del Campo (Valladolid); y otro prefiloxérico en Nieva (Segovia). Altitud: 720 m y 920 m, respectivamente. Suelos: Ricos en minerales y pobres en contenido orgánico, el primero; y calizos y pedregosos, el segundo. Clima: Continental extremo. Elaboración: Fermentado en tinos de roble francés y bocoyes de 600 litros, con posteriores battonages a lo largo de 6 meses. Un Verdejo natural de producción mínima: 1050 botellas estándar y 73 mágnum.
Vino ecológico Variedad: Tempranillo Origen: Viñedo de más de 40 años en la comarca de Toro. Altitud: 820 m. Suelos: Arenosos. Clima: Continental extremo. Elaboración: Después de fermentar en depósito de acero, se cría durante un año en tinos de madera.
Vino natural de mínima intervención. Variedad: Verdejo. Origen: Viñedos prefiloxéricos en Nieva (Segovia). Altitud: 920 m. Suelos: Calizos y pedregosos. Clima: Continental extremo. Elaboración: Fermentado en bocoyes de 600 litros de roble francés con levaduras autóctonas. Su crianza sobre lías durante 6 meses le aporta una enorme fuerza en boca que permanece en el tiempo. Resume la expresión de la Verdejo más ancestral.
VT de Castilla y León
VT de Castilla y León
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VARIEDADES ENTREVISTA Alberto Matos
MORENILLO Nueva variedad autorizada en la
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ucedía en abril. Tras muchos años de trabajo persistente, el pliego de condiciones de la DO Terra Alta se reformaba para admitir como autorizada la variedad de uva autóctona Morenillo. Y es ahora cuando los primeros vinos certificados están viendo la luz. Lo de autóctona es algo que se le presupone porque, hasta el momento, ningún estudio rigoroso ha localizado su origen exacto. La única certeza es que, desperdigadas entre la docena de municipios que ampara la denominación de origen catalana, se cuentan cepas centenarias de este varietal, por lo que se entiende que aquel es su lugar de procedencia. En total, se calculan unas 10 hectáreas de Morenillo en la zona, aunque todo parece indicar que pueden ser algunas más. La cifra exacta no se conocerá hasta que el Registre Vitivinícola de Catalunya no procese todas las solicitudes de inclusión. Pruebas experimentales de consumo El hecho de que la variedad Morenillo haya sido autorizada responde “a la prioridad de preservar las variedades de carácter emblemático, símbolos de identidad y tradición de la DO Terra Alta, así como aprovechar la diversidad y singularidad del terruño, y trabajar continuamente por la mejora de la calidad de nuestros productos amparados de acuerdo a las necesidades del mercado”, comenta a Vivir el Vino Jordi Rius, secretario de la DO Terra Alta. Ha sido un proceso largo, que se ha aprovechado para realizar, de manera paralela, una serie de pruebas experimentales de consumo. “Los resultados revelan que aporta unos parámetros organolépticos de mucha calidad y muy valorados, tanto por los técnicos como por el consumidor final. La Morenillo suele ser descrita con complejidad y de ella se destacan atributos como la elegancia, la sutileza, el frescor, la acidez, el especiado y la delicadeza”, explica. Perfil de los vinos La DO Terra Alta indica que la Morenillo es una variedad de poco grado y poco color, si bien aporta mucha acidez a los vinos, así como una cantidad de aromas primarios. Suele ser empleada como una combinación perfecta para la Garnacha y la Cariñena. Tanto es así que a menudo es referida como la Pinot Noir de la Terra Alta. La Morenillo es una variedad tardía y también vigorosa, con poca sensibilidad a enfermedades típicas de la vid, tales como el oídio, el mildiu, la botritis, los hongos de la madera, la clorosis y las quemaduras del sol. Sus racimos son medianos, con granos grandes de piel gruesa, poco color y rendimiento medio que, teniendo en cuenta la antigüedad del viñedo, se sitúa en niveles bajos, en torno a 3.000 kg/ha. “Resulta ideal para personas que se empiezan a aficionar al mundo del vino y que no son mucho de vinos tintos o de vinos tintos de gran cuerpo, ya que su poca concentración tánica y poco alcohol hacen que sean fáciles y frescos”, matiza Rius. “ Nos atrevemos a decir que es una variedad especialmente preparada para satisfacer los gustos y placeres de los jóvenes que buscan vinos diferentes, exclusivos y autóctonos de un territorio en concreto”. Desde su punto de vista, la Morenillo “se va a reivindicar como una de las puntas de lanza de los vinos tintos de la DO Terra Alta, ya que sus atributos la hacen una variedad muy valorada a día de hoy por el consumidor y puede ser la combinación perfecta para las variedades tintas más representativas a la DO Terra Alta, como son la Garnacha y la Cariñena. Variedades que cuentan con más cuerpo y concentración tánica”, concluye.
Los nombres propios de la Morenillo en la DO Terra Alta Que se acabe de autorizar la variedad Morenillo en la DO Terra Alta no quiere decir que hasta ahora no se elaboraran vinos con ella en la zona. De hecho, hasta seis bodegas ya la empleaban en sus producciones de monovarietales y coupages. A partir de ahora, si el consejo regulador comprueba el cumplimento de todos los requisitos, podrán ser también certificados. Celler Bárbara Forés El Templari
En Moviment Ancestral
Bernaví Bernaví Morenillo
Capítol
Akrònim
Celler Cooperatiu Gadesa Puresa Morenillo
Vins del Tros Lo Moreno
Lo Morenillo
Celler Piñol Mather Teresina
Lafou Celler Lafou El Sender
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reportaje Alberto Matos
Vino y salud La eterna polémica Creer o no creer en lo que a diario nos cuentan como verdad incontestable. Esa es la cuestión. Discernir entre lo veraz y lo falso no resulta siempre sencillo. Lo hemos podido comprobar muy recientemente, durante el confinamiento. Las fake news han logrado colarse entre las noticias contrastadas sin mayor dificultad. Y lo han hecho con el único fin de distorsionar la realidad y manipular a la opinión pública, apelando sin escrúpulos a las emociones y a las creencias personales. Es lo que desde hace solo unos años se conoce como posverdad. En realidad, nada nuevo. Tampoco en el mundo del vino.
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Š Gabriella Clare Marino
reportaje
e trata de sembrar la duda. Y cuanto más rápido, mejor. Por eso, las redes sociales, con su enorme capacidad de réplica, desempeñan un papel primordial. En poco tiempo, los bulos se diseminan y generan polémica. Y, aunque más tarde se demuestre la falsedad de lo publicado, siempre quedará la duda. “Calumnia, que algo queda”, decían los latinos. Algo así es lo que sucedía durante los primeros meses de la pandemia, cuando surgieron todo tipo de soluciones infundadas que no solo aseguraban protegernos frente al contagio de la COVID-19, sino que también prometían curar la enfermedad. Esa misma enfermedad que continúa segando la vida de miles de personas en todo el mundo y que, probablemente, todavía seguirá haciéndolo durante un tiempo. De ahí la gravedad del asunto. El detonante fue un comunicado emitido a finales de marzo por la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE), que dio lugar a todo tipo de interpretaciones. La maquinaria “bulística” se ponía en marcha y trascendía más allá de nuestras fronteras. En México, una bodega se aventuraba a publicar un vídeo en su página web en el que, tomando como referencia dicho comunicado, atribuía al vino la capacidad de prevenir el contagio del coronavirus entre sus consumidores. Las alarmas no tardaron en dispararse en el sector vitivinícola. Hasta la comunidad científica tuvo que salir al paso para censurar tal desatino. Una de las primeras en alzar la voz fue la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), entidad que lleva trabajando desde 1992 en la difusión de estudios científicos que demuestran los beneficios saludables de este producto. Cuenta para ello con un comité científico que valida todos los estudios a medida que se hacen públicos, sean favorables o no. Tras la publicación del vídeo en México, que se hizo viral, FIVIN emitió una nota en la que negaba la mayor e instaba al sector a no compartirlo. “Hemos querido abordar este asunto reafirmando que no hay ningún estudio ni de-
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mostración científica que nos lleve a poder concluir que el vino pueda tener un efecto protector frente al contagio por COVID-19 o a combatirlo. Nuestro objetivo es trasladar la transparencia y el rigor científico con el que se trabaja siempre desde el sector para ofrecer únicamente una información veraz y útil para el consumidor”, aclaraba a mediados del pasado mes de abril. También por esas fechas, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, se veía obligada a pronunciarse condenando la difusión de este tipo de mensajes: “De forma maliciosa o incluso inocente, se aprovechan de la preocupación existente (...) y hacen llegar informaciones falsas que en nada contribuyen a mejorar el estado de salud y crean confusión en el consumidor”. Ante el revuelo generado, la propia FEAE no tenía más remedio que emitir un segundo comunicado. Firmado por su presidente -y columnista de esta revista-, Santiago Jordi, el texto matizaba que, “en ningún caso, en el comunicado inicial se afirmaba ni aseveraba que hubiera una relación directa entre el consumo moderado de vino y la prevención de contagio por coronavirus”. A grandes males, grandes remedios La polémica estaba servida y ello motivó que tanto FIVIN como la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) decidieran elaborar un extenso argumentario que, bajo el título de “Protocolo de comunicación. Efectos del vino sobre la salud”, pretende evitar la proliferación de informaciones falsas sobre el consumo de vino en los medios de comunicación. El documento, de uso interno, aconseja fundamentar cualquier tipo de noticia sobre este asunto en la evidencia científica, para evitar así dañar la credibilidad del sector. Sobre todo, teniendo en cuenta que tanto el Reglamento (CE) 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y las propiedades saludables en los alimentos, como la
“Durante los primeros meses de la pandemia (...) surgieron todo tipo de soluciones infundadas que no solo aseguraban protegernos frente al contagio de la COVID-19, sino que también prometían curar la enfermedad. ”.
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Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición, únicamente permiten a entidades con base científica difundir estudios relacionados con la salud. También le corresponde a dichas entidades la organización de actividades que favorezcan la salud de las personas a través de la investigación, el desarrollo y la divulgación especializada. Para el desempeño de esta tarea, FIVIN coordina un Club de Profesionales del Sector Sanitario, “interesados en conocer con mayor amplitud los beneficios del consumo moderado de este alimento sobre la salud”, explican desde la Fundación. Una información que comparte mensualmente. Por otro lado, FIVIN “cuenta con un programa de formación destinado a universidades y asociaciones en el que, con evidencias científicas, se muestran los beneficios
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probados del vino para la salud. Todos nuestros mensajes están acreditados por investigaciones que apelan a la moderación y a la responsabilidad”, continúa. “Es necesario saber transmitir a las nuevas generaciones que el vino es la esencia de nuestra historia colectiva y, sobre todo, de nuestra cultura mediterránea”. Asimismo, gracias a un acuerdo alcanzado con la Organización Interprofesional del Vino (OIVE), “somos el interlocutor directo para las más de 4.000 bodegas de nuestro país en materia de vino y salud. Trabajamos con los operadores y les aconsejamos en su forma de tratar este aspecto porque, en este sentido, hay que estar alerta frente a los ataques que recibe el vino y frente a los mensajes que ensalzan y magnifican las propiedades del vino sin base científica”.
Dos corrientes a examen Frente a la corriente que atribuye propiedades saludables al vino sin ninguna base científica se sitúa otra corriente que, en su caso, demoniza el consumo de cualquier tipo de alcohol, ignorando estudios que avalan que, bajo determinadas circunstancias, la ingesta moderada de vino puede reportar beneficios a nuestro organismo. Unos estudios que, en su conjunto, no han dejado de multiplicarse exponencialmente a lo largo de las últimas dos décadas. Tanto es así que, en 2019, alcanzaban su máximo histórico, con una cifra que superaba los 1.230 artículos científicos publicados. La liga antialcohol, según sus detractores, no tiene en cuenta por tanto las particularidades de un producto como el vino y utiliza argumentos parciales fundamenta-
dos en investigaciones cuyos procedimientos, metodologías, muestras poblacionales y resultados carecen muchas veces de una base científica sólida. En este sentido, uno de los críticos más mediáticos es Juan Revenga, dietista-nutricionista, biólogo, consultor y profesor en la Universidad de San Jorge (Zaragoza). También colabora con la sección El Comidista, del diario El País. Precisamente, el pasado mes de junio publicaba en sus páginas un artículo demoledor. Bajo el título de “Bebe con moderación y otras mentiras de la industria del alcohol”, escribía sobre la presunta existencia de un lobby de bebidas que financia a investigadores para que estudien los efectos positivos de esta bebida. “De ellos nace, por ejemplo, la costumbre de pagar a médicos para dar lustre a los estudios que ellos mismos financian; en los que ca-
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El vino, propiciador de reencuentros Con la polémica sobre los infundados efectos protectores del vino frente al coronavirus aún latente y coincidiendo con la desescalada, otro reciente estudio, realizado en este caso por investigadores de la Universidad de Florida Central (UCF), en Orlando, y publicado en la revista The Gerontologist Oxford Academic, apunta al papel socializador del vino como otro de sus beneficios para la salud. En esta ocasión, la investigación no se centra en los beneficios de la propia bebida, sino en el modo en el que se consume. Se ha constatado así que el aumento de las actividades sociales, en las que el vino es un nexo de unión, produce resultados positivos en la salud debido a la liberación de endorfinas. Los autores analizaron datos de más de 1.800 estadounidenses, mayores de 65 años, y llevaron a cabo un estudio observacional de la relación entre el consumo moderado, los síntomas depresivos y la habilidad funcional, considerando la influencia del nivel de sociabilización en los resultados, así como de su capacidad predictiva.
sualmente sus productos, siempre alejados del origen de cualquier problemática social o de salud, acaban siendo panaceas de la salud”, decía. Y lo hacía tan solo un par de semanas después de que el Wine Information Council (WIC) –uno de los tres pilares del programa Wine in Moderation que, entre otros, agrupa a científicos, instituciones académicas y expertos europeos- publicara una nota en su web asegurando que “solo una pequeña proporción de los estudios observacionales en metaanálisis sobre el alcohol están financiados por la industria” y que, por tanto, “los resultados obtenidos en los estudios de salud no parecen estar relacionados con la fuente de financiación”. Consumo de alcohol y juventud Si hay algo en lo que los detractores del consumo de alcohol y los defensores de un consumo moderado están de acuerdo es en la protección de la juventud. Para FIVIN, “es importante apoyar cualquier iniciativa que contribuya a formar y educar a la sociedad y, especialmente, a los más jóvenes sobre los aspectos beneficiosos del consumo moderado y responsable de vino. Y evidentemente, acerca de los efectos dañinos del consumo abusivo de alcohol”. En el marco del programa Wine in Moderation – Art de Vivre, el sector del vino español “cuenta con su propio código de autorregulación desde 2008”, que “da un
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paso más allá”. Su objetivo es “promover el consumo moderado de vino y defender el compromiso de nuestro sector con la sociedad”. En él se establece, entre otras advertencias, que “el consumo de vino no es recomendable entre menores de edad, embarazadas y cuando se vaya a conducir”. Hasta la fecha, “más de 1.000 bodegas, medios de comunicación, asociaciones y denominaciones de origen ya se han comprometido”. El vino, consumido como parte de un estilo de vida saludable por adultos sanos, “tiene efectos beneficiosos sobre la salud”. En cualquier caso, desde FIVIN “promovemos el consumo moderado y responsable de vino junto a las comidas. En el caso de las mujeres, hasta dos copas al día y en el de los hombres, hasta tres copas al día”. Estudios con algunas deficiencias Ramón Estruch, doctor especialista en WIC, el Hospital Clínic de Barcelona, la Fundación Dieta Mediterránea y el Centro de Investigación Biomédica en Red del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, afirma que “los resultados están a favor del efecto protector para la salud del consumo moderado de alcohol, con independencia de la fuente de financiación” y que dichos resultados “representan una importante información que debería ser tomada en cuenta para contrarrestar las críticas”. Una sugerencia que ya hacía en el diario El Mundo en 2018, cuando reclamaba
los beneficios del vino en la prevención de enfermedades cardiovasculares, el deterioro cognitivo, el Alzheimer e, incluso, el cáncer. ¿Por qué surgen entonces tantas contradicciones en el ámbito científico? En el caso concreto de la incidencia del cáncer, “su relación con el consumo moderado de bebidas alcohólicas es mucho más compleja de lo que parece. Existen numerosos problemas metodológicos que podrían no haberse contemplado al realizar estos estudios y que deberíamos conocer”, aclara Estruch. “En este sentido, parece ser que algunas investigaciones no discriminan el patrón de consumo, la alimentación o el tipo de bebida alcohólica”. Estos argumentos se ven reforzados por la Anglia Ruskin University (Reino Unido), la Medical University de Viena (Austria), la North-West University (Sudáfrica) y el George Institute for Global Health de Sídney (Australia). En un reciente estudio conjunto, estos centros no respaldan que el consumo de cualquier tipo de alcohol pueda ser beneficioso para la salud. Por el contrario, constatan que solo el consumo de vinos tranquilos y espumosos resultó beneficioso en sus investigaciones a la
hora de reducir el riesgo de cardiopatía isquémica, sin incrementar el riesgo de mortalidad, así como para disminuir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer. Una conclusión que podría indicar que dichos efectos beneficiosos del vino podrían atribuirse mayoritariamente a los polifenoles. Las investigaciones se prolongaron en este caso durante un total de siete años, a lo largo de los cuales se contó con la participación de 500.000 voluntarios de entre 40 y 69 años de edad, seleccionados a partir del UK Biobank, un gran biobanco del Reino Unido que investiga a largo plazo la predisposición genética y la exposición ambiental del ser humano al desarrollo de enfermedades. De lo que no cabe duda es de que cada vez más estudios vinculan el consumo moderado de vino con sus efectos beneficiosos para la salud. A partir de ahí, el sector -entre los que nos incluimos los medios de comunicación- debemos ser responsables y no aferrarnos a informaciones de dudosa metodología o procedencia, aunque lo que digan nos resulte favorable. Si lo hacemos, estaremos echando por tierra el trabajo realizado durante años de investigación científica.
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Reportaje RedacciĂłn
vanguardia y elegancia vitivinĂcola
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inca Antigua es probablemente una de las bodegas más creativas e innovadoras del momento. La belleza de la finca reside en que es una extensión natural con una flora y fauna extraordinariamente diversas que conviven con zonas de monte bajo, árboles, matorral y, por supuesto, viñedos. La bodega es un magnífico ejemplo de integración en el paisaje. Formada por tres grandes cajas de acero, piedra y cemento alrededor de una balsa de agua que abastece las necesidades de la viña, destaca por una arquitectura vanguardista y eficiente con un respeto máximo a la sostenibilidad y al medio ambiente. Pero, además, en la bodega conquense de Familia Martínez Bujanda se elabora una colección de vinos de parcela, elegantes y vanguardistas. Sus etiquetas expresan la personalidad de un terruño muy peculiar y, sobre todo, muy diferente a los del resto de la zona. La finca lleva la viticultura al límite. Situada en Los Hinojosos (Cuenca), esta finca es la plataforma perfecta para dar rienda suelta a la imaginación y a la creatividad. Todo el viñedo se organiza en espaldera y cada una de sus 40 parcelas está identificada por nombre, variedad y altitud y se destina a la elaboración de un vino diferente, lo que garantiza un sabor único e inimitable. El concepto de terroir de viticultura sostenible de Familia Martínez Bujanda va más allá del propio cultivo y es lo que se traslada al visitante de Finca Antigua. Enoturismo Finca Antigua se encuentra a hora y media en coche de Madrid, en plena Ruta de Don Quijote, rodeada de molinos de viento y campos de labranza y también forma parte de la Ruta del Vino de La Mancha. En ella se puede disfrutar de una experiencia enoturística original y única, en la que la cultura del vino se mezcla con toda la historia de una comarca marcada por el personaje de El Quijote. También se puede conocer la típica gastronomía de la región, con platos como las gachas manchegas, el pisto, o las migas, con los que armonizan a la perfección los excepcionales vinos que se elaboran en la bodega. Finca Antigua lleva a gala el respeto por el medio ambiente, por eso constituye un magnífico ejemplo de adapta-
ción al paisaje. Los visitantes pueden recrearse con la extraordinaria diversidad de sus viñedos, en rutas a pie o en 4×4 y, por supuesto, participar en sus catas comentadas en La Casona, una edificación que guarda el encanto de las construcciones de la zona. Por todo esto, se ha consolidado como bodega y también como destino enoturístico, recibiendo visitas de particulares y empresas. Los vinos Expresan las mejores características de cada tipo de uva, en el caso de los crianzas elaborados a partir de una sola variedad, y la complejidad más original en el caso de los ensamblajes de varias de ellas. Son vinos sorprendentes en un lugar inesperado. En ella se incluyen desde las castas nacionales de Viura con el que elabora su vino blanco Finca Antigua Viura; Moscatel, para elaborar su naturalmente dulce y las variedades tintas de Garnacha y Tempranillo hasta las internacionales como Merlot, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Syrah, con las que elabora su colección de crianzas de una sola variedad. Finca Antigua Crianza Único y Finca Antigua Reserva, dos vinos que combinan la fusión de estilos y posibilidades de la finca, son fruto de la mezcla de varias parcelas y variedades, y suponen un paso más en la creatividad de la bodega. El singular y sorprendente Clavis se ha elaborado con las uvas de la parcela Pico Garbanzo, un maravilloso enclave de apenas cuatro hectáreas donde podemos encontrar una mezcla varietal ‘desordenada’, incluso atípica (Garnacha, Cabernet, Pinot Noir, Mazuelo,…) que, hincada sobre un particular suelo arcilloso, da lugar al vino más especial y sorprendente capaz de expresar el paisaje de monte bajo donde enraízan los viñedos. Y el recién llegado Finca Antigua Orgánico, un coupage de las variedades Syrah y Garnacha, resultado de la innovación continua y la transformación durante los últimos años de sus viñedos hacia una producción ecológica. El trabajo de campo, de parcelación del viñedo y de cultivo de varietales en pagos específicos, condiciona todo el trabajo de esta bodega.
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200 años
Bodegas Menade abría sus puertas en 2005 y este año celebra su 200 aniversario por todo lo alto. Un rápido cálculo mental y las cuentas no salen… Todo comienza a cobrar sentido cuando descubrimos que el vínculo de la familia Sanz con el mundo del vino se remonta a 1820, año en el que comenzó a cultivar sus propias viñas en diferentes localidades vallisoletanas, hoy adscritas a la DO Rueda. En uno de esos municipios, La Seca, excavaba también la roca para construir una bodega subterránea, actualmente en uso y conocida como Menade by Secala. La sexta generación de la familia Sanz, representa por Alejandra, Marco y Richard, decidía, hace 15 años emprender su propio camino, edificando una bodega en Rueda que toma como base el legado de sus antepasados: el cariño por la tierra, su entorno, sus tradiciones, su cultura y su historia. Menade también toma como base la Verdeja, una variedad de uva documentada ya en el siglo XIII y que, en su caso, procede de sus propias cepas centenarias, planta-
1820
La primera generación familiar de viticutores comienza a cultivar viñedos y a elaborar vino para su autoconsumo en la bodega histórica Menade by Secala.
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1870
Donato Sanz, bisabuelo de los actuales propietarios, funda Vinos Sanz en La Seca (Valladolid).
das por sus ancestros. Hoy se cultivan según los preceptos de la viticultura tradicional sobre los cimientos de la experiencia, la investigación, la tecnología y las labores preventivas con infusiones naturales aromáticas u ozono. Con tal objetivo, los animales de la Granja Menade, en alianza vital con el ecosistema, resultan clave en la obtención de unos vinos ecológicos y ligeros, que son fiel reflejo del clima, el suelo y el carácter de la añada. Son, en definitiva, vinos de paraje originarios de parcelas arcillosas, arenosas, pedregosas y calcáreas que se ubican a más de 750 metros de altitud y que se elaboran de una manera sostenible, desde el campo hasta la bodega. Así obtiene elaboraciones históricas de blancos con crianza biológica y oxidativa, que perfuman el subsuelo de La Seca, y de blancos de larga guarda, que se afinan con el paso del tiempo. Son vinos en estado puro, sin maquillaje, que recuerdan a los emocionantes días de vendimia. La coherencia, la armonía y el equilibrio son los principales elementos empleados para retornar al origen después de dos siglos.
1976
Antonio Sanz, impulsor de la DO Rueda, inaugura en esa localidad vallisoletana la bodega Palacio de Bornos.
2004
Menade lanza la primera añada de su primer vino V3, elaborado en la bodega histórica de La Seca.
2020 Nosso Verdejo Natural 2019 FICHA TÉCNICA
· Certificado por: VT Castilla y León. · Variedades: 100% Verdejo. · Origen de las uvas: 260 ha de viñedo en los dominios de la DO Rueda. · Características del viñedo: Parcelas arcillosas, arenosas, pedregosas y calcáreas ubicadas a más de 750 metros de altitud. · Vendimia: Manual. · Elaboración: Prensado, desfangue natural y fermentación espontánea con sus levaduras salvajes a una temperatura de entre 18 y 24 ºC. Posterior fermentación maloláctica espontánea (bacteria salvaje). · Crianza: Entre 2 y 3 meses sobre sus lías. Clarificado y filtrado de forma respetuosa. Embotellado manteniendo el carbónico propio como protector natural.
2007
Menade inaugura en Rueda sus nuevas instalaciones, modernas y sostenibles, en una apuesta pionera por la viticultura ecológica en la zona.
2013
Menade presenta la primera añada de Nosso, su primer vino natural.
2014
CATA | Por Raúl Serrano
Nosso supuso un punto de inflexión en la historia de Menade, pues fue el primer vino sin sulfuroso añadido que lanzó al mercado. Una apuesta que se ha convertido ya en tendencia para la bodega. Necesita un poco de tiempo, no mucho, pero sí un pequeño reposo que le permita abrirse, romper su timidez y expresar sus matices. En este blanco, la fruta pasa a un notable segundo plano, porque el protagonismo absoluto es de la tierra, la viña y la uva, que retrotrae a los mostos que tomábamos siendo niños y nos ofrece un punto amargo, producto de la evolución, que recuerda a las sensaciones que deja un día de lluvia. Sin lugar a dudas, un vino para disfrutar sin tapujos.
Menade lanza la primera añada de La Misión y celebra el décimo aniversario de la bodega.
2020
La Familia Sanz conmemora su bicentenario dedicada a la viticultura, con su sexta generación al frente: Richard, Alejandra y Marco.
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ENTREVISTA
Alberto Matos | Jorge Díez
Cantautor malagueño
El
Kanka “Con el vino, sé lo que me gusta. Sé distinguir un vino bueno de un vino de mierda”
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ació en el barrio malagueño de La Misericordia, desde donde se trasladó a Madrid, ciudad en la que vivió durante ocho años. Después se mudó a Barcelona, donde residió durante otros dos años. Desde hace uno, vive de nuevo en la capital, concretamente en el barrio de Carabanchel. Estas tres ciudades, cada una a su manera, han marcado su trayectoria en el mundo de la música, aunque quizás ninguna lo haya hecho tanto como Granada. Nunca ha vivido allí, pero a tan solo una hora de su Málaga natal, la Alhambra ha sido testigo, desde su fortaleza inexpugnable, de sus idas y venidas. Asegura que es precisamente en Granada donde se mueve el círculo de la canción de autor. Un círculo que pudo descubrir, a la edad de 22 o 23 años, de la mano de Mundo Chillón, Patri Lázaro, Alberto Alcalá o Fede Comín. Amigos todos a los que realizaba visitas relámpago para ver qué es lo que se cocía en ese mundo. Coincidimos con él en Aranda de Duero (Burgos), poco antes de dar comienzo al concierto que daba por inaugurado el Sonorama Ribera Viva la Vida 2020 donde, entre otros, interpretó temas de CanEpé (2019), su último trabajo. Y a punto estuvimos de arruinarle su ritual para antes de un concierto. El Kanka siempre se toma un tequila 45 minutos antes de saltar al escenario y, como el tiempo se echaba encima, no dudó en compartirlo con nosotros. Empezaste algo tarde a tocar la guitarra. Antes te habías propuesto estudiar económicas, aunque abandonaste esa carrera por la de filosofía… ¿Qué es lo que pasó? La verdad es que empecé a estudiar económicas porque mi padre es economista. Él nunca me obligó a nada, pero sí me recomendó estudiar una carrera que tuviera salidas, al margen de otras cosas que quisiera hacer, como ser músico. Se me daban bien los números, pero es verdad que cada vez me iba tirando más la música, el rollo creativo. Me hacía más feliz. Así que lo dejé después de haber aprobado 11 de las 12 asignaturas cuatrimestrales. Como no quería dejar de estudiar, me puse a estudiar filosofía, una carrera que me parecía más interesante: sa-
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ENTREVISTA
ber de dónde venimos, qué significa todo esto… Me parecía más intelectual. Aguanté un poco más que en económicas, pero al final lo acabé dejándolo también. ¡Qué vamos a hacerle! Cuando Juan sale para quedar con su gente ¿se deja a El Kanka en casa o se lleva su guitarra por si acaso? Si puedo, me llevo la guitarra. De hecho, ese es mi plan preferido: cerveza o vino, guitarra y charla hasta el amanecer. No sé si ese es El Kanka o no, porque es mi nombre artístico, pero también es mi segundo apellido –su nombre completo es Juan Gómez Cancay me llaman así desde que estaba en 6º de EGB. Me gusta echar un buen rato cantando, aunque no sean canciones mías. Recurro a Calamaro, Jorge Drexler… En realidad, no voy por ahí dando conciertos con mi propia música.
Por cierto, ¿cuántas guitarras tienes en tu poder? No soy una persona obsesionada con las guitarras, ni muchísimo menos. A día de hoy, creo que tengo cuatro guitarras y dos ukeleles. Pero solo una es la guitarra de mi vida, la Guillermina, que me hizo a medida Guillermo Rodríguez, un lutier de Madrid que además es un grandísimo amigo. Es la guitarra de mis sueños. La uso para grabar, para componer...; es mi mejor amiga. También tengo una Camps, que es la que uso para los directos. La tercera es una de los Hermanos Sanchís, que es una casa que hay en Valencia. Está ya un poquito hecha polvo, porque tiene 15 años, así que me la llevo de sustituta por si a la Camps le pasa algo. Luego tengo una guitara de mierda, que no sé de dónde ha salido. La tengo en Málaga y la uso para salir del paso. Y en cuanto a los ukeleles, uno de ellos me lo compré yo, el que llevo a los directos. El otro es un regalo de unos chavales encantadores, que me lo hicieron llegar durante el confinamiento. ¿Has deseado alguna vez la guitarra de tu prójimo? Supongo que sí (risas), aunque no tanto desde que tengo a la Guillermina. Creo que soy muy mal guitarrista para tanta guitarra. Yo he estudiado guitarra clásica y me considero guitarrista, así que sé valorar una buena guitarra. Me gusta tocarla, olerla, saborearla… Antes de tenerla, sí; supongo que alguna vez he deseado tener tal o cual guitarra. ¿Cómo definirías tu música para quien todavía no la conoce? Me considero cantautor, es decir, hago canción de autor en el sentido de que eso es para mí lo realmente importante, no tanto el estilo. Es lo que a mí me interesa. El estilo me da un poco igual y, a la vez, me acojo a múltiples estilos. Mi música tiene mucha influencia latinoamericana. Puedes encontrar bossa nova, milonga, samba e, incluso, aires de salsa. También puedes encontrar tintes fla-
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menquitos y, de repente, me puedo poner a rapear. Me gusta jugar, con bastante poca vergüenza, porque no creo que domine bien ningún estilo. Un argentino me puede decir que la milonga que he hecho es una mierda en comparación con lo que hacen los verdaderos entendidos de su país. Yo no pretendo ser purista, sino incluir reminiscencias de otras cosas en mis canciones. ¿Escribes para ti o también para otros? Alguna vez he escrito para otros y es un rollo que me encanta. Siempre lo digo en todas las entrevistas, por si alguien las lee y se interesa por mí para que le escriba alguna canción. Lo habré hecho unas tres veces y es una cosa que me encanta, intentar ponerme en la voz del otro. El reto de escribir para otros es superseductor y superatractivo. Me veo con 60 años haciendo menos conciertos y escribiendo para otros bastante más. A lo largo de tu trayectoria has realizado colaboraciones con gente muy importante en el mundo de la música. ¿Alguna anécdota que merezca la pena reseñar? No fue una colaboración al uso. Mi primer disco fue un disco muy amateur y cuando hice el segundo, pude hacerlo con un productor, que en mi caso fue Juan de Dios Martín, que ahora anda por Estados Unidos haciendo discos después de haber trabajado aquí con Barón Rojo, Amaral… Cuando le conocí, venía de remezclar La Leyenda del Tiempo, de Camarón. Recuerdo que su segunda o tercera frase fue: “Oye tío, tienes unas canciones cojonudas. ¡A ver qué hago para no jodértelas!”. Eso fue lo que hizo que trabajáramos tan bien. Él era un monstruo y actuó con mucha humildad. ¿Qué colaboración te gustaría repetir? Si tuviera que repetir una colaboración, sería con mis dos fetiches: El Niño de la Hipoteca, que es un cantautor catalán, y María Rozalén, que además son amigos. Colaborar con Drexler fue una pasada, porque es un referente, pero al final me quedo con los que tengo amistad.
¿Qué opinión te merece el panorama musical español actual? Me parece un panorama muy rico, pero con una estructura de difusión un poquito sesgada. Entiendo que haya diferentes tipos de música y que cada uno de ellos tenga un cometido. Pero me parece absurdo que un grupo como Extremo Duro no suene en la radio cuando vende todas las entradas que pone a la venta en el palacio de los deportes de Madrid en 48 horas. Creo que en España tenemos una riqueza musical inabarcable. Solo hay que fijarse en todo nuestro folklore, que en algunos casos se está perdiendo. También tenemos letras con contenido lírico. Ahí están Sabina o Serrat. Somos muy potentes, pero es verdad que la difusión es un poco rara. Ese es uno de los motivos por el que hemos creado nuestro propio sello. Somos muy nuestros y nos gusta hacer las cosas a nuestra manera.
Test del vino… Un momento para tomar un vino: Con amigos, en las comidas o las cenas.
Una zona de viñedos para perderse: Aranda de Duero (Burgos).
Un restaurante para disfrutar de un vino y la gastronomía: El 51 del Sol, en Aranda de Duero (Burgos). Un plato y un vino: Fabes y un Neo, eso lo he hecho yo en mi casa. Un recuerdo con vino: En
Bodegas Ontañón, me invitaron a tres pases con cuatro vinos distintos cada uno. El tercer pase lo recuerdo de manera difusa.
No hace mucho te sumabas a la campaña #VolveremosABrinBar, de la DO Ribera del Duero, concebida para transmitir ánimo al sector hostelero. Para quien no lo sepa, ¿en qué ha consistido exactamente tu colaboración? Quiero aclarar que no me instaron a hablar de Ribera, no querían publicidad, solo apoyo a la cultura de los bares y a esas reuniones y a la hostelería en general. Me pidieron que contara una anécdota y hablé de un bar de Carabanchel, donde vivo. Se trataba de hablar de mis momentos en los bares. Hablando de vinos. Si has participado en la mencionada campaña, entendemos que te gustan… ¿Cuál es tu nivel de conocimiento? ¿Cómo sueles consumirlos? Me considero un analfabeto absoluto (risas). Me pasa un poco como con el flamenco. Te puedo cantar una canción por bulerías, pero el flamenco es tan rico y con tantos matices que también me considero un analfabeto. Con el vino, sé lo que me gusta. Sé distinguir un vino bueno de un vino de mierda. Siempre tengo vino en casa y me gusta ofrecerlo. Tengo respeto por este producto, pero reconozco que no sé mucho.
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Jorge Hernández Alonso @chefkoketo
Cocinero y director de arte, nos descubre la gastronomía sin artificios, una visión fresca de los fogones, que ya iba siendo hora.
Ensalada César o Álex y los aviadores de la Ley Seca La ensalada César no tiene vínculo alguno con Cayo Julio César, como alguna vez he escuchado defender vehementemente a “gastro-intelectuales” de última generación. Puedo aceptar que hay algo de romano en ello, como el tipo de lechuga. Aunque esta es una cuestión también discutible, o que su autor (o coautor como veremos más adelante) sea italiano. Pero más allá de estos datos, el hombre “semidios” con laureles en la cabeza y enemigo de Astérix, poco o nada ha aportado a la génesis de esta receta. Como si de un Expediente-X se tratara, el origen de este plato no está documentado más allá de los “dimes y diretes” de aquellos que fueron testigos del nacimiento de esta suculenta ensalada. Pero desmitificaremos algunos hechos y expondremos otros que sí son ciertos, con total seguridad. 1927. Ciudad fronteriza Tijuana, México. 16:22 hora ZULU. Los aviadores gringos de la base aérea de San Diego, desprovistos de uniforme y armas (era condición obligatoria para visitar México) atravesaron la frontera para consumir algo frugal, por el acusado calor que soportaban durante su servicio. Con esta intención acudieron al local regentado por los hermanos Cardini, inmigrantes italianos. Como en un gran porcentaje de las historias de muchas recetas (pollo marengo, mayonesa…) la falta de ingredientes esenciales es un acicate imprescindible para agudizar el ingenio del chef y, con escasos recursos, elaboró una ensalada con lechuga, pan y queso, además de una salsa a base de salsa worcestershire, anchoas y pimienta negra. Sin duda hay unas reglas comunes a la solución de los grandes problemas de la humanidad: suprimir elementos esenciales, provocar ciertos despistes o
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esperar que la torpeza haga su magia. Así como cocinero tomo nota de cara a nuevas recetas: Vaciaré la nevera y me levantaré a preparar las viandas a las cuatro de la mañana, ya veréis lo que surge. El plato funcionó bien y se le bautizó inicialmente como “ensalada de los aviadores”. Pero, Cesare Cardini registró la salsa mucho más tarde, allá por el 48, con el sencillo nombre de “Cardini’s Original Caesar Dressing Mix”, por la empresa “Cardini Foods“. ¿Qué hizo aterrizar a los aviadores de la USA Force en Tijuana? No fueron los OVNIS, sino Elliot Ness. Bueno, si me atengo a la realidad, el agente del Tesoro no era el verdadero culpable, sí la Ley Seca o, como también se la conocía: “la prohibición”. Una norma que restringía el consumo de alcohol en todo territorio americano. Podríamos afirmar que la ensalada César es fruto de la contravención del “bebercio”. Los soldados no parecían muy contentos con esta medida, así que traspasaban las lindes de su país con el fin de evitar los sobrios mandatos de Estados Unidos. Admitamos también que algo de comer también metían al cuerpo. La lucha fatricida: Alessandre o Cesare Alessandre era hermano y socio de Cesare. Álex afirmó, sin pruebas contrastables, que fue él quien inventó la ensalada de los aviadores y en honor a su oficio, ya que era piloto de las fuerzas aéreas italianas. Todo ello, antes de emigrar a Tijuana y fundar el local “La flor de Italia” en 1927 que, más tarde, rebautizarían con el nombre de Caesar´s Palace. Este local fue frecuentado por Rodolfo Valentino, Rita Hayworth (la de los margaritas), Clark Gable… Fue uno de
los restaurantes con más fama de la ciudad. Alessandre era conocido no solo por servir las mesas mientras cantaba ópera, también por su adicción a experimentar con las ensaladas. Mezcló queso parmesano, huevos tibios, ajo, aceite de oliva, limón y anchoas sobre unas hojas de lechuga y pan frito. Sin embargo, Paul Maggiora manifestó ser el responsable del descubrimiento y la elaboración del aliño que se hizo tan famoso. También encontramos a otra empleada de este mismo restaurante que afirmó ser la autora de este plato. Por el contrario, Cesare Cardini manifestó que el creador era él y apuntilló que no llevaba anchoas. Esta es la versión que defendió, tanto este chef como su hija Rosa, heredera de la empresa que fue consultada más tarde por la propia Julia Child. La chef, autora y presentadora que llevó a Rosa a su famoso programa de televisión para preparar esta receta y la publicó más tarde en su libro “From Julia Child´s Kitchen”. Cesare coincidió con su “fratello” en que fue un plato diseñado en honor de los aviadores y como resultado de la celebración del 4 de julio (día de la Independencia) de 1924. Este día, la afluencia de americanos fue tan grande
La receta
Ingredientes (for four, como el coche)
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE) - 2 dientes de ajo - 200 g de pan del día anterior (picatostes o croutones) - 10 ml de salsa inglesa - 30 ml de zumo de limón (2 limones aproximadamente) - 15 g de mostaza de Dijon - 2 yemas de huevos medianos - 50 g de queso Parmigiano Reggiano - Una lechuga romana - Sal y pimienta al gusto - 4 filetes de anchoas en salazón del Cantábrico (opcional) - Pollo marinado (opcional)
Elaboración
Desmenuzamos la hogaza en trozos pequeños de un cen-
que el Cesare dobló muchas mesas. No colgó el cartel de completo y siguió atendiendo a todo cliente que cruzaba el umbral del local. Un día extenuante pero fructífero. Así pues, tuvo que improvisar según las existencias restantes en la cámara y el resultado fue “La ensalada de los aviadores”, pero sin anchoas. También terminó con los platos ya que fue servida en hojas de lechuga a modo de cuchara para poder comerse con las manos. Para terminar, existe un último actor en esta historia: Livio Santini. Un cocinero que trabajaba por aquel entonces con los hermanos Cardini y que manifestó que la fórmula original era de su madre y que la preparaba en la cocina del restaurante de Caesar’s Palace cuando tenía 18 años, en 1925 (dos años antes que las versiones anteriores). Livio acusa a César de apoderarse de ella sin pudor por el éxito que acuñó durante años. Lo que sí queda claro es que la ensalada no nació en las calles o en las casas sino en los fogones de un restaurante, aunque se hizo muy popular y podemos considerarla como un accidente geográfico e intercultural resultado del ingenio y favorecida por una prohibición. Un auténtico mestizaje verde.
tímetro aproximadamente y los colocamos en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado. Los rociamos con un poco de AOVE y horneamos a 180 ºC durante aproximadamente 15 minutos. Limpiamos concienzudamente la lechuga con abundante agua y separamos las hojas de una en una. Secamos con ayuda de un centrifugador o con un paño, si no disponemos de este artilugio. En un mortero ponemos el ajo finamente picado y las anchoas, que debemos machacar hasta obtener una pasta (si sois de la versión de Álex). Añadimos el AOVE, mezclamos bien y sumamos la mostaza. Incorporamos las yemas del huevo, el zumo del limón, que habremos colado previamente, y emulsionamos la mezcla. Salpimentamos al gusto. Finalmente, en una fuente colocamos las hojas de lechuga y sobre ellas el aliño, los picatostes y el queso parmesano que habremos rallado en el momento.
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1 Malavita, el licor italiano llega a España
Directamentes desde Bérgamo, Malavita llega a nuestro país de la mano de Grupo Varma. Este amaretto del siglo XXI toma como base la almedra para ensamblar lo mejor de la tradición italiana con la modernidad más rebelde. Un capricho muy exclusivo de edición limitada. Más info: www. malavitasocialclub.com
2 Valverán 20 Manzanas, una sidra de premio
Elaborada por Masaveu Bodegas, Valverán 20 Manzanas acaba de ser seleccionada como mejor sidra de hielo en el concurso de Mejores Sidras y Derivados de Manzana elaborados en Asturias. Una sidra elaborada con 20 manzanas, de ahí su nombre, cuyo zumo se congela y fermenta durante 10 meses y se cría sobre lías finas durante 12 meses. Más info: www.llagaresvalveran.com
3 Versión blanca del Vermut Rivera
Vermut Rivera incorpora un nuevo miembro a su familia con el lanzamiento de su variedad blanca. Tras la gran acogida recibida el pasado año a su versión en rojo, llega ahora un nuevo producto destinado a acompañar nuestro ocio este verano en el que el lúpulo juega un papel fundamental.
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4 Vermouth blanco premium, de Astobiza
Astobiza revoluciona el mundo del vermouth con su blanco premium, el primero en el mundo elaborado con uvas Ondarrabi Zuri. Se suma el alcohol de cereal con enebro, el mismo que usa para su London Dry Gin. El toque de mosto de uva y la maceración en distintos tiempos con plantas del entorno hacen el resto. Más info: www.astobiza.es
5 Nueva Radler con limón natural de La Sagra
La Sagra ha apostado este verano por la incorporación de La Sagra Radler, que fusiona lo mejor de las cervezas de la compañía con ellimón natural. Se trata de una cerveza suave y ligera, de cuerpo cremoso y turbio propio del trigo. Su graduación apenas supera los 2,6% vol. y su lanzamiento coincide con una renovación completa de la imagen corporativa de la marca, que desechaba su anterior logo y packaging. Más info: www.cervezalasagra.es
6 Blanc y rosé, dos versiones de un mismo cava de Montesquius
La firma catalana presenta dos versiones de su cava Montesquius 1918 Gran Reserva Extra Brut: una blanc, procedente de uvas Macabeo, Xarel.lo y Parellada; y otra rosé, procedente de uvas Monastrell, Pinot Noir y Trepat. En ambos casos, un extra brut elaborado con tan solo 4 g/l de azúcar, el mínimo permitido. Más info: www.montesquius.com
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La receta de Xanty Elías
Cigala de Ayamonte y holandesa sanguina Ingredientes: 8 cigalas de aproximadamente 50 g cada una y 4 cigalas de 100 g cada una. Holandesa sanguina: 1 yema grande de huevo, 1 naranja sanguina pequeña, 1 cucharada sopera de pimentón ahumado, 1 cucharada sopera de sal fina, 1 cucharada sopera de pimienta blanca recién molida, 150 g de mantequilla clarificada y 1 brote de hinojo. Elaboración: Abrimos las cigalas por la cáscara con una tijera, como un pequeño libro, y retiramos el in-
testino. Las ponemos después sobre una bandeja de horno y las dejamos a temperatura ambiente durante 30 minutos. Mientras, en un cuenco mezclamos la yema, la sal, la pimienta y el pimentón y lo montamos todo al baño María durante dos minutos. Cuando cambie de color y sin dejar de montar, añadimos la mantequilla caliente y el zumo colado de naranja sanguina hasta conseguir una textura de mayonesa. Napamos la cigala y gratinamos durante 4 minutos en el grill.
recomiend a ma rid a r este plato con...
Enate Chardonnay-234 2019 Enate - DO Somontano
Enate Chardonnay-234 2019 es el resultado de un proyecto pensado con sosiego, que rompe con la tradicional imagen de fragilidad que arrastran los vinos blancos españoles. De eso y de un otoño lluvioso y un invierno seco. La primavera fue escasa en lluvias, mientras que la mitad del verano fue seca, con temperaturas superiores a la media, propiciando un excelente estado sanitario de la uva. Solo las lluvias del 19 y 20 de agosto, a pocos días de comenzar la vendimia, conseguían aliviar la sed de los viñedos y permitir la correcta maduración de los frutos. Recolectados de noche, llegan a bodega y se someten durante cinco horas a maceración pelicular. Tras un deburbado estático a 10 ºC durante 48 horas, el mos-
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to limpio pasa a fermentar, bajo la acción de levaduras seleccionadas, en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada (16 ºC). Tras la fermentación, el vino es clarificado con bentonita y estabilizado a -5 ºC para eliminar el exceso de bitartrato potásico. Consecuencia de la fusión de la naturaleza y las técnicas de vinificación más avanzadas, se obtiene un vino de color amarillo pálido con reflejos glaucos. La nariz ofrece un complejo e intenso aroma varietal de manzana verde, melocotón maduro, hinojo y frutas exóticas (guayaba, fruta de la pasión), sobre un discreto fondo mineral. El paladar amplio, graso, con un paso limpio y fresco gracias a su acidez sostenida. El posgusto es ligeramente almibarado.
Acรกnthum c/ San Salvador 17 | 21003 Huelva
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