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El cuidado del rostro
El cuidado en tres pasos del rostro
1La limpieza cotidiana Una buena limpieza del rostro no esconde muchos secretos. Aunque el tipo de piel puede ser mixto, graso o seco, por lo general, lavar el rostro con agua y un jabón neutro ayuda a eliminar las impurezas y a mantener la piel limpia.
Además de esta limpieza diaria, una exfoliación semanal ayudará a mantener los poros limpios, libres células muertas y puntos negros.
La limpieza correcta es fundamental para que el siguiente paso de la rutina arroje el efecto deseado. Si el exceso de grasa y las impurezas no son retiradas, la crema hidratante no cumplirá con su función de manera correcta.
3Evitar tocarse el rostro El modo covid de vivir nos enseñó que evitar llevar las manos al rostro de forma constante es posible. Esto no 2 Una buena hidratación Luego de una limpieza adecuada, llega el momento de la hidratación, un paso que no debe ser pasado por alto. Cada zona es importante y no solo del rostro. Un error común en este punto es prestar atención solamente a la piel de la cara, dejando de lado el cuello. Con el paso del tiempo, la piel del cuello también tiende a experimentar flaccidez. En ese solo frena la propagación del virus sino que además, es muy beneficioso para la salud de la piel, ya que la mantiene limpia por más tiempo. Apoyar las manos constantemente en el rostro, rascarse o presionar ciertas zonas, aunque sea de forma inconsciente, puede hacer que las bacterias que se encuentran en la piel o en las uñas penetren en los poros, generando la aparición de granitos o infectando la zona. sentido, una buena hidratación, realizada con productos específicos para el tipo de piel y zona a tratar, jugará un papel diferencial para evitar el envejecimiento precoz.