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La mente maestra Sin señas particulares
from Super 8 No. 139
by super8
Por Manuel Pineda
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México es un país extenso, tiene un territorio de aproximadamente 1,964,375 km2, con zonas geográficas diversas, climas variados: mar, desierto, selva, jungla, dos cadenas montañosas inmensas, bosques e inmensos ríos que atraviesan el territorio; por lo tanto, tenemos un número incalculable de fauna que habita en el terreno y, con los más de ciento veinte millones de habitantes que hay en el país, es sin duda alguna una nación con fenómenos sociales contrastantes.
En los últimos 30 años, en México, se han denunciado las desapariciones de miles de personas. Durante los años 90, cuando era un infante, recuerdo mucho que en los noticiarios mencionaban a las muertas de Juárez, una serie de feminicidios y desapariciones de mujeres que sucedieron en Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua. Ya en el inicio del Siglo XXI, se inició la guerra contra el narcotráfico, creando otra ola de víctimas y desapariciones, principalmente en las zonas donde había mayor presencia de organizaciones criminales. En los últimos años fue tanto el aumento de desaparecidos que la sociedad civil se empezó a organizar a través de asociaciones, colectivos, organizaciones no gubernamentales, para buscar a sus desaparecidos, obtener justicia y obligar al Estado mexicano a que reconozca la desaparición forzada.
Este desafortunado fenómeno social ha tenido un gran alcance a través de las diversas denuncias, que se han transformado en dis-
quien además es coguionista junto a Astrid Rondero, ambas ya tienen trayectoria de colaborar en equipo en producciones anteriores; sin embargo, es la ópera prima de Valadez, aunque ha producido varios cortometrajes.
La película trata sobre Magdalena, una campesina, quien busca a su hijo menor de edad, que se convirtió en migrante para entrar ilegalmente a territorio estadounidense, negándose al informe oficial de que su hijo ha sido asesinado en el trayecto a su destino.
Magdalena es interpretada por Mercedes Hernández, quien
tiene una trayectoria variada como actriz, ha participado en el teatro, la televisión y la cinematografía, desde papeles secundarios o cortos hasta protagonista como en este caso. Su interpretación en Sin señas particulares la realiza de forma natural, a tal grado que, si no la ubicas por sus trabajos previos, por un momento crees que es un civil sin experiencia en la actuación y que por eso se desenvuelve de forma fluida a través de la pantalla.
Aunque la película tiene como argumento un tema que ha sido explotado a través del documental, la diferencia sustancial es el tratamiento que le da a través de la ficción, creando una separación abismal a la tradición de la industria mexicana
tintas formas de expresión para desahogar la frustración por no encontrar a sus seres queridos. Una de estas transformaciones ha llegado a la cinematografía nacional, ya que hay una tradición en la industria cinematográfica mexicana que toca esta temática, la mayoría pertenecientes al genero documental como La libertad del diablo, Ni vivos ni muertos, Ayotzinapa El paso de la tortuga, Ayotzinapa 26, No sucumbió la eternidad, Olimpia, Rojo Amanecer, entre otras, dándole voz e imagen en movimiento a todos aquellos que han desaparecido y no regresan.
En este año, 2021, se estrenó una película que toca la temática de la desaparición forzada, pero se aleja del género documental para enseñarnos el tema a través de la ficción, siendo esta una perspectiva novedosa respecto a la industria cinematográfica mexicana que apuesta por proyectar estos fenómenos sociales
más allá de la denuncia tradicional a través del documental.
Sin señas particulares es una película mexicana dirigida por la cineasta Fernanda Valadez,
cinematográfica que le apuesta más al documental por la manufactura barata de su producción.
Fernanda Valadez hace un buen trabajo al dirigir esta película, siendo su primer largometraje, aunque es un gran paso le sigue faltando algunos elementos dramáticos para fortalecer la historia, ya que con una hora treinta cinco minutos de duración, no sientes alguna amenaza latente en contra de Mercedes al menos durante la primera hora, lo cual se volvió cansado para mí porque una vez que entiendes la desesperación por la búsqueda de su hijo y la falta de herramientas gubernamentales que la apoyen en su dolor, no hay más para contar, tal vez por esa razón las guionistas decidieron anexar la historia de otro sujeto activo de otro fenómeno social conocido como deportación: la historia de Miguel, un chico que fue deportado de Estados Unidos de América, y se encuentra con Magdalena para ayudarla a llegar a un pueblo, y que servirá de detonante para llegar al desenlace de la historia de la búsqueda del hijo de Magdalena. zara cada momento dramático de la película, pero no, apenas si escuchamos algunas canciones diegéticas y unas piezas sonoras extradiegéticas que no son aprovechadas nuevamente. Entiendo que, como industria mexicana, este tipo de elementos suben los costos de producción; por lo tanto, se deben priorizar ciertos valores porque si no fuera así, tal vez la película no habría sido terminada o tardaría en darse a conocer.
Otro de los factores que no me gustó de la película es que carece de música tanto diegética como extradiegética, tal vez si hubiera un leitmotiv sonoro para los personajes, los sentimientos o los momentos, habría sido un apoyo sonoro que refor-
Independientemente de mis quejas, la obra cinematográfica es una de esas obras que responden al contexto social que se desenvuelve en México, que a través de la ficción refleja una realidad latente que no podemos ignorar por el simple hecho de que “no nos ha tocado a nosotros”. La producción, con todo y sus limitantes, desarrolla un argumento fuerte tratando de transmitir con sus recursos audiovisuales los sentimientos que experimenta Magdalena por no encontrar a su hijo. Las escenas de la fogata, los atardeceres, la frontera mexicana en limite con Estados Unidos son retratadas de forma excelente a través de la dirección de la cineasta Fernanda Valadez.
Sin señas particulares es una película mexicana que ha sido bien recibida por la crítica, ha obtenido nominaciones en los Premios Ariel, y ha ganado el Special Jury Award del Cyprus Film Days International Festival y el premio de la audiencia por Best Feature Film del Festival Internacional de Cine de Morelia. Respecto a su recaudación aún no hay datos concretos ya que su estreno ha sido durante el presente año y la industria cinematográfica tanto en la distribución, exhibición y producción ha sido muy afectada por la pandemia ocasionada por el coronavirus.
Sin señas particulares es una película que merece una oportunidad para mirar en salas de cine y para obtener una copia en formato físico o digital, es una obra audiovisual que cumple con la dirección y fotografía pulcra. Sin duda hay que darle apoyo a la industria mexicana sin importar que a género pertenezca ya que posee a personas muy aptas para el trabajo.
Por Azucena Mecalco
Pocas propuestas del cine mexicano reciente logran consolidar historias cuya gran trama desprende una serie de subtextos, que se leen desde la perspectiva del público en una dimensión que le permite a éste crear sus propias asociaciones con el texto de la película. Una de ellas es Cría puercos, película del año 2016 dirigida por Ehécatl García, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
En esta película introspectiva, el director nos lleva a conocer no la vida de Esmeralda, una mujer de la tercera edad viviendo en una zona rural del norte del país, tampoco sus desventuras, la soledad o el abandono filial; sino que nos permite conocer cómo se entreteje «el propósito». Esa fuerza mística que permite que día a día nos incorporemos de la cama y nos adentremos en un mundo lleno de vicisitudes.