solamente para un 41,4%. Estos datos muestran fuertes disparidades conforme el nivel educativo alcanzado por la población. Así, mientras que el 71,8% de la personas con nivel superior y universitario completo accedió a una computadora en sus hogares, sólo el 11,7% lo hizo de aquellos que poseían nivel primario completo. Gráfico 29. Población de 4 años y más en hogares, por utilización de computadora, según máximo nivel educativo alcanzado. Año 2019 (cuarto trimestre)
Fuente: Elaboración propia en base a información publicada por el INDEC
Se requirió de una adaptación forzosa a esta nueva modalidad de trabajo que ha demostrado tanto ventajas como desafíos por resolver. Además de la brecha digital, hay tareas que requieren de un mayor grado de presencialidad que otras. Al respecto, diferentes estudios11 realizados sobre la economía argentina, demuestran que alrededor del 30% de los trabajadores desarrollan tareas que pueden ser realizadas de forma remota. En este sentido, de cara a la nueva normalidad, las empresas ven posible, por ejemplo, la realización de tareas de ventas, administración y finanzas a distancia. (UIA, 2020). Un gran desafío en este contexto es la regulación específica en esta modalidad de trabajo, donde actualmente su principal normativa es la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744 (año 1976) junto con la Ley N°25.800, que ratifica el Convenio N°177 sobre trabajo a domicilio de la OIT.
Ámbito Educativo Han pasado más de dos meses desde que cerraron los centros educativos en más de 190 países, afectando a 1.570 millones de niñas, niños y jóvenes, es decir, al 90% de los estudiantes a nivel mundial. Según estimaciones de la UNESCO, en el mes de mayo (2020), 11Centro
de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento; y Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales. (2020)
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