Libro_Semi_Final

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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresivas en la educaci贸n formal P. Luis Achaerandio S.J.


Publicaciones Escolares www.liceojavier.edu.gt - liceojavier@liceojavier.edu.gt LICEO JAVIER, Guatemala, C.A. Obra de la Compañía de Jesús Calzada Aguilar Batres 38-51, Zona 12 PBX (502) 2324-5999 FAX (502) 2476-2279 Junio 2015 Diseño y diagramación: Asistencia DTI Liceo Javier Impresión: Talleres Gráficos IGER Se permite la reproducción parcial y/o total de esta publicación, siempre que se cite la fuente y no se haga con fines comerciales.


Índice Introducción

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Capítulo 1 Los sistemas que pasaron de “deficiente a regular“ Los sistemas que pasaron de “regular a bueno” Los sistemas que pasaron de “bueno a muy bueno“ Los sistemas que pasaron de “muy bueno a excelente“

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Capítulo 2 La actualización y formación permanente y sólida de los Educadores del Colegio Levantar los niveles de lectura comrensiva en todos los grados y cursos La renovación de los objetivos La renovación de los contenidos de aprendizaje La nueva metodología Los criterios de evaluación

........................................25 ........................................31 ........................................44 ........................................48 ........................................50 ........................................53

Capítulo 3 La primera y más importante intervención para mejorar el desempeño educativo Otra importante “intervención“; ir desarrollando el proyecto “Un modelo de educación para el siglo XXI“

........................................64 ........................................65 ........................................77



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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresivas en la educación formal P. Luis Achaerandio S.J.

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ay abundantes investigaciones de calidad sobre qué tipo de intervenciones sucesivas son las que hacen que un sistema educativo vaya mejorando su calidad más y más

hasta llegar a la excelencia. Lo que se dice de un sistema educativo se puede extrapolar a una concreta institución educativa, a un Instituto, o colegio, etc. Este documento va a tratar tres temas o subcapítulos interrelacionados entre sí: 1º- A qué acciones o intervenciones sostenidas hay que atribuir los exitosos desempeños de mejoras en algunos sistemas educativos en el mundo. 2º- Qué acciones o intervenciones se han ido poniendo en práctica en el colegio llamado Liceo Javier de Guatemala en el periodo de los años, 2000 al 2012, que parecieran dar razón de la alta calidad académica de esa institución, acreditada con auditorías externas. 3º- Sugerencias para que el Liceo Javier en el próximo quinquenio vaya mejorando su integral y exitoso desempeño educativo.

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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresistas en la educación formal

Capítulo 1 A qué acciones o intervenciones sostenidas, hay que atribuir los exitosos desempeños de mejoras en algunos sistemas educativos. -

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obre este tema hay mucha investigación, pero quizás la más completa y rigurosa es la publicada por PREAL , No.61, (“Programa de formación de la Reforma Educativa de América La-

tina”) que se titula “Cómo continúan mejorando los sistemas educativos de mayor progreso en el mundo. 2012”.1 Como es sabido PREAL es un acreditado proyecto conjunto del “Diálogo Interamericano”, con sede en Washington, y de la “Corporación de Investigaciones para el desarrollo” (CINDE) cuya sede está en Santiago de Chile. Los autores de la citada investigación son Mona Mourshed, Chinezi Chijioke y Michael Barber. Anteriormente, en el año 2008, PREAL, No 41, ya había publicado la famosa e influyente investigación, trabajada también por Michael Barber y Mona Mourshed, que se titulaba: “Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar

Mona Mourshed, Chinezi Chijioke y Michael Barber,(2012) Cómo continúan los sistemas educativos de mayor progreso en el mundo, Washington: PREAL 1

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Primer Tema

sus objetivos”2; las tres principales conclusiones de esa investigación que ha influido notablemente en los educadores de muchos países son: 1. “La calidad de un sistema educativo tienen como techo la calidad de sus docentes”. 2. “La única manera de mejorar los resultados es mejorando la instrucción”. 3. “El alto desempeño requiere el éxito de todos los niños”. La primera conclusión de esta investigación que enfatiza la importancia capital de una excelente preparación de los educadores, contiene de alguna manera las otras dos. En efecto un docente de verdadera calidad va tratando constantemente de mejorar lo que los autores llaman la “instrucción”, es decir va perfeccionando la inteligente selección de los temas de estudio, y sobre todo va logrando la mayor pertinencia y calidad en los procesos de aprendizaje-evaluación-enseñanza con sus alumnos. Además, a propósito de la citada tercera conclusión, un docente de calidad, acompaña como tutor a sus alumnos de tal manera que nadie fracase, es decir que “todos los niños” tengan éxito. A continuación, a modo de síntesis, se señalan aquellas intervenciones o acciones, que según la citada investigación publicada por

PREAL 41 (2008) ,Cómo hicieran los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos. Washington: PREAL 2

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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresistas en la educación formal

PREAL, No. 61, hicieron que mejorara el desempeño de sistemas que se han distinguido por su progreso educativo. ¿Con qué criterios se eligieron los sistemas educativos para la investigación? Eran, en principio, sistemas que habían logrado una clara mejora durante varios años en los resultados obtenidos por sus alumnos a partir de los resultados internacionales del tipo del “Programa para la evaluación internacional de estudiantes” (PISA, por sus siglas en inglés), de evaluaciones nacionales. De todos los sistemas elegidos, juntaron una muestra según varios criterios: Que fueran sistemas de diversos continentes del mundo; de diferentes tamaños y tipos (público o privado, descentralizado o centralizado, etc.); de países desarrollados y de países emergentes. Es decir no se eligieron países que, por ejemplo a criterio de PISA, iban a la cabeza en la calidad educativa en el mundo, sino unos que fueron progresando durante un tiempo, y otros que mejoraron constante y significativamente; unos partiendo de niveles modestos, otros de niveles intermedios, y otros de buena calidad. Los autores califican como “sistemas de mejoras sostenidas” a los que van mejorando constantemente en logros significativos y generalizados Por ejemplo Singapur, que en 1985 tenía la clasificación de “regular”, fue mejorando su desempeño hasta llegar a la clasificación de “buena” en 1995, y a “muy buena” en 2005 y, así en los años siguientes hasta 2010. Un proceso casi idéntico siguió Hong Kong. Y se catalogan como “sistemas promisorios” a aquéllos que han obtenido al menos 2 ó 3 años de mejoras, pero no siguen progresando significativamente; por ejemplo Boston, Massachusetts. EE.UU., que en el año 2000, calificaba como 11


“regular”, fue progresando hasta llegar a sistema “bueno” en 2005, y continuaba todavía como tal en el año 2010. Como se deduce de lo anteriormente dicho, en la investigación citada del año 2012, los autores comenzaron

por hacer evaluaciones

de muchos sistemas educativos de todo el mundo para elegir entre ellos, unos pocos que se distinguieran por sus mejoras. Los sistemas que cumplen con los criterios de elección de la muestra son catalogados en cuatro grupos según hayan progresado subiendo del nivel en el que estaban previamente, entendiendo que algunos de ellos partieron perteneciendo a un grupo modesto pero siguieron mejorando e incluso manteniendo sus avances hasta lograr entrar en el grupo de excelentes:

a.- de deficiente a regular b.- de regular a bueno c.- de bueno a muy bueno d.- de muy bueno a excelente La pregunta fundamental es ¿qué acciones o intervenciones pusieron en práctica cada uno de esos cuatro grupos de sistemas, para lograr los cambios positivos en su calidad educativa? Veamos lo que nos descubre la investigación; se entiende por “intervenciones” a ciertos patrones subyacentes que mueven las mejoras; en la mayoría de ellos se dan “grupos de intervenciones” exitosas según lugares y tiempos:

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A.- Los sistemas que pasaron “de deficiente a regular” introdujeron las siguientes intervenciones en los Grados inferiores de Primaria: 1. Capacitación sistemática de sus educadores (los autores siempre los llaman “docentes”) en general y en aspectos puntuales como el manejo de técnicas y estrategias de comprensión lectora. 2. Que todos los niños de primeros grados logren niveles básicos de lectura comprensiva y de aritmética entendida y aplicada. (Como es sabido por la neurociencia y la sicología cognitiva, tanto el ejercicio de leer comprensivamente como el ir comprendiendo la matemática y aplicándola para resolver problemas, son actividades que desarrollan la mente con nuevos esquemas y con ricas y creativas conexiones entre ellos; así se preparan los alumnos para nuevos y cada vez más complejos aprendizajes). 3. Aumentar las horas de clase para lectura comprensiva y matemáticas: dedicar 30 minutos diarios a la lectura recreativa. 4. Distribución de textos escolares. 5. Mejorar la alimentación y salud de los niños.

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B

B.- Los sistemas que pasaron “de regular a bueno” se distinguen por haber incorporado las siguientes novedades: 1. Capacitación sistemática de la mayoría de sus educadores para los cambios y nuevas tareas. 2. Asegurar que todos los alumnos alcancen pronto buenos niveles de lectura comprensiva y de aritmética entendida y aplicada. Hay que dar mucho tiempo a la formación temprana de esas competencias, para lo cual habrá que renovar el Plan de estudios eliminando contenidos menos importantes. 3. Evaluar sistemáticamente con instrumentos adecuados los niveles de logro de todos los alumnos, en lectura, matemática, y si van “aprendiendo a aprender” a comprender, a resolver problemas, etc., para que ninguno se quede atrás. 4. Establecer un sistema mejorado de gestión eficaz, de evaluación y rendición de cuentas del trabajo de los educadores.

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C

C.- Los sistemas que pasaron “de bueno a muy bueno” explican sus notables avances principalmente por las siguientes intervenciones: • Empezaron con una evaluación profesional del sistema, analizando sus debilidades y fortalezas. • Decidieron “reformar la profesión docente” de sus equipos de educadores en diferentes e importantes aspectos: En una mejor preparación profesional como educadores, no solamente en el dominio del área de conocimiento que comparten en las clases con sus alumnos (Matemáticas, Física, Comunicación y Lenguaje, etc.), sino también en los aspectos psicopedagógicos; y especialmente en ser modelos de identificación en valores humanos y en seguir capacitándose continuamente, etc. El ideal a conseguir es que la profesión de educadores,

por su preparación

profesional, por su humanismo, por su salario, por el aprecio social del que gozan en la comunidad, etc., sea por lo menos equiparable a cualquier otra profesión como la de médico, ingeniero, arquitecto, etc. Como sabemos, en Finlandia, catalogada como uno de los países del mundo con mejor sistema educativo, la profesión de educador es una de las profesiones más prestigiadas en la sociedad. • El sistema tiene equipos de inspectores bien elegidos y formados que visitan frecuentemente las instituciones; su misión es observar, evaluar a profesores y directores, compartir con los educadores, acompañarlos ( en función de “coaches”), y de vez en cuando modelar para ellos, algunas clases de demostración.

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• Esmerarse en elegir y preparar a los educadores novatos.

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D.- Los sistemas que han pasado de “muy bueno a excelente” atribuyen sus avances en la calidad educativa a los siguientes factores o intervenciones: • No contentos con seguir formando a todos los educadores del sistema, ponen especial pasión en “capacitar constantemente de manera especial a los capacitadores”, para que éstos en un “efecto cascada” se dediquen a ir capacitando al resto de profesores. Se trata pues de elegir un pequeño grupo de líderes, formados especialmente y coordinados entre sí, cuya misión sea inspirar, iluminar, dinamizar, acompañar y animar a todos los educadores del sistema o de la institución. • Que todos los educadores manejen y sepan comunicar a sus alumnos, las técnicas y estrategias de comprensión lectora y del pensamiento lógico. • Concentrar todos los medios y tiempos necesarios desde Primero a Sexto grado en el cultivo de la lectura comprensiva, de la expresión escrita y de una matemática fundamental bien comprendida y aplicada. Generar una escuela “pensante”. • Financiar proyectos de investigación y de búsqueda de nuevas ideas y metodologías que inspiren innovaciones y pudieran mejorar los procesos de aprendizaje- enseñanza. • Fomentar el trabajo cooperativo entre educadores generando “comunidades de aprendizaje”. El Ministerio de Educación debe permitir y fomenta cierta libertad y creatividad a directores y 16


educadores, que se distingan por su responsabilidad en el manejo del currículo. Los autores de esta investigación, además de lo que se acaba de indicar, lograron identificar seis intervenciones importantes que se dan en todos los señalados proyectos de mejora, pero de manera distinta en cada grupo. Una de esas intervenciones, quizás la más importante, es el “Desarrollo de capacidades técnicas del personal, es decir fortalecer el desarrollo profesional para docentes y para directores nuevos y titulados”. Y otra, “Remuneración de docentes y directores: introducir nuevos esquemas de recompensas para el buen desempeño, y estructurar la remuneración de docentes y directores de acuerdo con el rol que cumplen”. Esto, para ser justos y realistas, supone un sistema profesional de evaluación permanente de los educadores y directores. Por lo dicho se ve que en todos los grupos estudiados se trata de Incrementar el profesionalismo de los educadores, y eso de varias maneras: aumentando los años de formación: organizándoles cursos o diplomados pertinentes, aumentándoles los salarios hasta llegar al nivel de los otros profesionales de la sociedad en función de los avances en la evaluación de resultados. Es patente que los mayores efectos positivos en el aprendizaje y formación de los alumnos, se producen cuando los educadores se convierten en aprendices de su oficio. El test para detectar las mejoras del sistema es cuánto mejoraron los alumnos en sus aprendizajes claves.

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Los autores conocieron también experiencias de sistemas educativos e instituciones que durante algún tiempo progresaron en calidad, pero, después de unos años y por diferentes causas, se vinieron para abajo. De ahí la enorme importancia de lo que los autores llaman la “sustentabilidad”. De alguna manera los autores ya han ido respondiendo a la pregunta de cómo lograr que los sistemas sostengan las mejoras que han ido adquiriendo: Explícitamente en la investigación se descubrió que la “sustentabilidad” es consecuencia de haber creado en el sistema “una nueva pedagogía profesional”; eso presupone haber modificado la estructura del sistema: las formas de educar; el nuevo perfil del educador que no sólo “enseñe” bien sino que forme, acompañe; y que mediante prácticas compartidas se vayan integrando los educadores en un solo cuerpo; que en cada disciplina planifiquen los planes de clase en forma conjunta; que se inter-evalúen en sus avances y en sus debilidades. Los investigadores encontraron que cada país procura de manera distinta la “sustentabilidad” insistiendo en puntos claves. Por ejemplo Singapur diseña su futuro exitoso con un programa, tipo “Diplomado”, para ir formando a todos los Directores, Superintendentes, y, en general a todos los líderes. En Lituania, y también en Ontario, los líderes que están fungiendo como tales, toman muy responsablemente la tarea de elegir, y preparar entre sus educadores, los que serán los futuros líderes del sistema; es la única manera de que el sistema no retroceda sino que siga camino de la exce18


lencia por muchos años. La pregunta obvia de todo lo dicho hasta ahora es: ¿Cuándo y cómo iniciar el proceso de una nueva experiencia educativa que vaya mejorando la calidad educativa del sistema, colegio o instituto? Los autores responden a esta pregunta a partir de lo encontrado en su compleja investigación, que se resume a continuación: En el caso de un gran cambio social; por ejemplo en la disolución de la Unión Soviética (1990), se generaron nuevas situaciones para países liberados de Moscú, como Armenia, Letonia, Lituania, Polonia, etc. También en Singapur (1995) cuando se independizó de la Federación Malasia. Igualmente en Japón al perder la guerra. Obviamente esos países tuvieron que hacer nuevos planteamientos en sus sistemas educativos. Otras veces se trata de países que toman la decisión de mejorar su sistema educativo al ver sus resultados no tan buenos como pensaban, en informes internacionales de alto prestigio como el Proyecto PISA), toman conciencia de que se han quedado rezagados respecto de otros países; ése fue el caso de Alemania. Dicho eso ¿cómo los países que se proponen mejorar su nivel educativo suelen iniciar y continuar los cambios para superarse? Generalmente siguen este proceso: 1. Después de una completa evaluación de los principales aspectos del sistema, en el que colaboran la mayoría de educadores, se re-

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dacta un informe autocrítico muy completo y de alto nivel sobre el desempeño del sistema y sobre sus luces y sombras. 2. Surgen dentro del sistema, nuevos líderes políticos, como Tony Blaire en Gran Bretaña o Eduardo Frei en Chile, y líderes estratégicos, (nacidos de entre los educadores del sistema) además de los ya conocidos por su liderazgo, que manifiestan el propósito de ayudar a renovar la educación--- Una tarea urgente y clave es designar la persona líder que dirigirá el grupo líder que organiza los equipos para preparar un plan con actividades claves que habrá que empezar a poner en práctica. Está bien demostrado que la selección y designación de un nuevo líder del Plan de renovación, es probablemente lo que más influye en el cambio hacia la excelencia.

Entre las actividades claves no pueden faltar las siguientes: • Un proyecto factible, de reciclaje y formación de todos o la mayoría de los educadores del sistema, y ponerlo en práctica cuanto antes. • Designar las personas más capaces y con nuevas ideas, para los puestos fundamentales. • Conseguir los recursos que se necesitarán para las actividades del Plan de renovación. • Ir publicando rápidamente los primeros avances y después todos los que se sucedan. 20


Todo lo que se ha dicho hasta ahora en este documento se refiere a los sistemas educativos (de un país de una región, de una provincia, etc.), pero se puede y se debe extrapolar a un Instituto o colegio tanto privado como público. Es lo que se va a tratar de hacer en el siguiente tema o subcapítulo.

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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresistas en la educación formal

Capítulo 2 Qué acciones o intervenciones claves se fueron poniendo en práctica, en el colegio Liceo Javier de Guatemala, en el periodo de los años 2000 al 2012, que parecieran justificar la alta calidad académica de esta institución, que ha sido acreditada con auditorias externas.3 -

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l Liceo Javier de Guatemala desde su fundación en 1952, siempre ha sido apreciado por la sociedad como un colegio de gran calidad educativa. Y como todo cuerpo vivo, a lo

largo de los años se ha ido desarrollando y adaptándose con creatividad a los cambiantes contextos sociales. Se decía en el tema o subcapítulo anteriormente expuesto, que en algunas ocasiones, la decisión de renovarse, adaptarse y mejorar algunos sistemas educativos, fue motivada por eventos o circunstancias especiales y transcendentes que cambiaban los contextos. En el caso del Liceo Javier las motivaciones extrínsecas para el cambio y renovación, fueron las obvias y poderosas demandas del nue-

Muchos de los datos que aparecen en este segundo capítulo, están tomados de las siguientes publicaciones del Liceo Javier: “Compartiendo una experiencia educativa del Liceo Javier de Guatemala” (19982008) ; El Liceo Javier, su identidad y su quehacer educativo”, 2009); Breve historia del Liceo Javier de Guatemala en el 60º. Aniversario de su Fundación” (1952-2012; y Un modelo de educación para el siglo XXI, Lo que todo educador debe saber, para formar y evaluar en sus estudiantes las competencias fundamentales para la vida. (2014). 3

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vo siglo. ¿Cómo vio el Liceo Javier los cambios del mundo y de la educación a comienzos del siglo XXI que ciertamente exigían al colegio, cambios e intervenciones no sólo para mantener su buena calidad educativa sino incluso para incrementarla? Era patente que, entre otras variables, como efectos indirectos del uso de las “Tecnologías de la Información y la Comunicación” (TIC) y la “Globalización”, se estaban produciendo rápidamente en el mundo, cambios sociales, económicos, políticos, etc. Según algunos autores se estaba generando una nueva cultura. Las instituciones educativas no podían quedarse inmóviles con sus mismos objetivos, contenidos, metodologías y con las tradicionales prácticas de evaluación. Los sociólogos empezaron a hablar de un mundo “movedizo” y “líquido” en constantes cambios, y que exigían una nueva educación, para preparar a las nuevas generaciones que afrontarían esos retos. Por otro lado, como es lógico, todo eso estaba originando grandes cambios en los jóvenes y se producían interesantes investigaciones sobre lo que se dio en llamar la “Cultura Juvenil”. Los líderes del colegio se percataron de que no se podía seguir educando a esos jóvenes del siglo XXI con los contenidos, criterios y metodologías del siglo pasado; lo que ahora convenía hacer en el colegio era formar jóvenes con una personalidad integrada y firme, y por otro lado creativa y flexible, para que ellos, ya graduados, pudieran enfrentar los retos y avatares del nuevo siglo, y a la vez ser capaces de encontrar las soluciones pertinentes a los problemas que emergían por todos los lados. Esos nuevos enfoques sobre la educación formal era lo que 24


aconsejaban los sociólogos más afamados del momento. ¿Estaban preparados los profesores del Colegio para acompañar a sus estudiantes en esa complicada tarea? Era evidente que en general “enseñaban” muy bien la materia o asignatura en la que estaban especializados, ¿pero era eso suficiente en su nuevo perfil de educadores? En las páginas siguientes se irán describiendo algunas de las nuevas “intervenciones” que puso en práctica el colegio para dar un atrevido salto cualitativo de creatividad y readaptación a los nuevos contextos, en la formación integral y renovada de las nuevas generaciones de graduados. A lo largo de este segundo tema o subcapítulo, se irá viendo que el Liceo Javier fue aplicando las mismas o parecidas “intervenciones”, por las que optaron los sistemas educativos que se distinguieron por sus notables mejoras en su responsabilidad como educadores. A continuación se trata de algunas de esas “intervenciones”:

1) La Actualización y Formación permanente y sólida de los Educadores del Colegio Ya antes del comienzo del nuevo siglo XXI, el personal directivo y un grupo de profesores del Liceo Javier tenían conciencia de que era necesaria una renovación de sus teorías y prácticas educativas. Como se ha expresado más arriba, el mundo estaba cambiando rápidamente por el influjo, entre otros, de las “Nuevas tecnologías de 25


información y Comunicación (TIC) y de su consiguiente Globalización”; los notables aportes de la Neurociencia como de la Psicología, tanto la Cognitiva como la Educativa, estaban demandando nuevos enfoques en la teoría y la práctica de la educación formal. Por ejemplo, ya se dudaba desde hacía tiempo de la eficacia formativa de la acostumbrada “clase magistral”; en los corrillos ya se comentaba la frase del gran B.J. Skinner: “La cátedra es el método más ineficaz de difundir cultura”. Se volvió obsoleta con la invención de la imprenta. ¿Por qué los profesores no escriben lo que tienen que decir y se lo entregan a sus alumnos?”. Pero de hecho, esa frase es papel mojado, y en la mayoría de colegios, institutos y universidades de nuestro entorno se “enseña” todavía, principalmente en la “clase magistral”. ¿Pero cómo y por dónde empezar la renovación? Algunos proponían delegar simplemente esa actualización a los Departamentos de Psicología y Educación de las universidades de Guatemala y enviarles grupos de profesores, para que ahí se formaran; pero en ellas habían estudiado no pocos de los profesores del colegio y era evidente que no salían preparados de las aulas universitarias con la actualización y preparación psicopedagógica necesaria para liderar los cambios y enfrentar los nuevos retos educativos del nuevo siglo. Entonces la Dirección del Colegio optó por experimentar con una novedosa propuesta que había preparado un experto a quien se le había solicitado un Proyecto original para modernizar los colegios de Jesuitas de Centroamérica. El autor bautizó su pro26


puesta con el nombre de “Proyecto de Formación y Actualización de educadores en servicio”. Dicho Proyecto se distinguía porque, en realidad sus contenidos de aprendizaje y aplicación a la práctica trataban e integraban los temas más importantes de la actual investigación en educación y aprendizaje. Esos temas se elegían por su valor en sí, y sobre todo porque, desde la perspectiva de la Neurociencia (que también entra como contenido de estudio) ellos son ocasión y a la vez medios eficaces para lograr el desarrollo e integración de los esquemas mentales; se citan a continuación algunos de los temas cultivados: • Los Paradigmas Psicoeducativos: el Constructivismo y el Socioconstructivismo, etc. • Neurociencia y desarrollo de la mente. • Aprendizaje significativo y funcional. • Estrategias para cultivar sistemáticamente en todos los Grados y Cursos, la lectura comprensiva y la expresión escrita. • La evaluación formativa y permanente. • Renovación del currículo en sus cuatro dimensiones: los objetivos, los contenidos, las metodologías y la evaluación. Se da especial importancia a todo lo relacionado con el “Currículo por competencias”. • Inteligencia emocional. • Etc.

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El Proyecto se distinguía por su pertinencia y exigencia. También era novedosa y muy eficaz su metodología para educadores en servicio, que no van a clase sino que hacen personalmente su trabajo de actualización respondiendo a las Guías escritas, preparadas por expertos, que eran acompañadas de selectas bibliografías sobre el tema correspondiente ; el Proyecto que se ofrecía como “semipresencial” integraba los siguientes elementos; a) lectura comprensiva y creativa de los textos, que incluían los contenidos de aprendizaje y las tareas teórico-prácticas relacionadas con el tema, que se indicaban en las Guías de aprendizaje b) Construcción y redacción de los textos paralelos que cada estudiante escribe a partir de los textos, analizando, sintetizando, infiriendo, comentando, haciendo aplicaciones, etc.; y c) La práctica de un riguroso Seminario presencial en grupos pequeños, cada una o dos semanas, con el acompañamiento de un tutor; éste no enseña, como sucede todavía en muchos seminarios de Doctorado, sino acompaña y dirige a los participantes para que éstos compartan sus “textos paralelos” trabajados previamente, los comparen, los comenten, y si hace falta, los vayan completando. Una buena idea de los promotores del Proyecto fue lograr que esa carrera fuera acreditada como suya por alguna Universidad; después de ocho meses de negociaciones con las autoridades de la Universidad Rafael Landívar o URL, ésta asumió el Proyecto para todos los efectos de acreditación, como un Diplomado en Psicopedagogía. Lo primero que hizo la Universidad antes de empezar la carrera, fue formar al grupo de tutores que iban a dirigir, a tiempo completo, los Seminarios presenciales, y también colaborar en el mejoramiento de 28


las Guías de trabajo. El colegio eligió 12 educadores para la primera promoción; el criterio de selección fue muy cuidadoso; “eligiendo aquellos que por sus notables cualidades personales y de liderazgo, fueran como la levadura de todos los demás educadores para inscribirse en el Diplomado y prepararse para los grandes cambios que se preveían”; la experiencia de ese grupito en el Diplomado, fue en efecto muy positiva y aleccionadora; y su gran entusiasmo, cuando salía de los “Seminarios” fue levantando un gran interés e ilusión entre muchos de los 120 educadores del colegio. A finales del año 2000 se graduaron 11 de ellos. Y a finales del año 2004 ya había 30 que se habían preparado, académica y psicológicamente, para colaborar en el proyecto de renovación del Colegio. No todos pero muchos de los graduados fueron pronto responsabilizándose de algunos importantes puestos de dirección y coordinación; desde ahí empezó a producirse un “efecto cascada” en el resto de educadores, sobre todo por el influjo directo de los 8 Coordinadores de Área a tiempo completo, que ya entonces había en el colegio, la mayoría de los cuales se había formado en el Programa; eran pues, 8 las áreas académicas: Ciencias Naturales, Matemáticas, Comunicación y Lenguaje, Inglés, Estudios Sociales, etc. Ahora son 9 los Coordinadores, cuyas funciones, son: “Dedicarse a tiempo completo a la dirección, formación y actualización de los profesores de su respectiva Área Académica”; la tarea de cada Coordinador no es “dar clase”, a no ser alguna “clase modelo”, sino acompañar de 29


cerca a sus profesores, evaluar sus Planes y Guías de clase, evaluar formativamente su modo de actuar en el aula, atenderlos en sus dificultades de oficio, reforzar sus éxitos, etc. Un importante recurso adicional para la formación y actualización de sus profesores en prácticas y contenidos psicopedagógicos, metodologías, etc., es la reunión semanal que cada Coordinador tiene con su grupo de educadores con los que, a modo de “seminario”, comparten entre sí, temas actuales, nuevas experiencias y resolución de algunos problemas que siempre surgen en los grupos académicos”. En resumen la estrategia para adaptar el colegio a los retos del nuevo siglo con dos tipos de acciones: Primera, actualizando a los “educadores de los educadores”; así en cuatro años se graduaron 30% de los educadores del colegio en el Proyecto de Diplomado que se acaba de describir. Segunda, el resto de profesores también se fue actualizando por el “efecto cascada”; y otro buen número de ellos durante estos últimos 10 años, se han titulado en ese Diplomado de la URL y otros han seguido en el Proyecto de la Universidad Landívar obteniendo algunos de ellos sólo la Licenciatura en Educación y Aprendizaje y otros, además, la Maestría con ese mismo título. Esto significa que en estos últimos 10 años el colegio en pleno ha vivido una nueva y transformadora ecología de actualización y cambio para ponerse al día en lo que los pioneros de la educación del siglo XXI nos proponen.

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Estas acciones cuidadosamente programadas, que algunos llaman “la revolución blanca en educación”, han promovido y llevan consigo otros muchos cambios en los procesos educativos del Liceo Javier. A continuación se irán describiendo brevemente tres acciones claves que involucran otras muchas intervenciones: a) “Levantar los niveles de lectura comprensiva en todos los Grados y Cursos; b) Renovación del Currículo enfocando los cuatro elementos que lo integran, al desarrollo de las “Competencias Fundamentales para la vida”; y c) Una nueva metodología de aprendizaje-enseñanza enfocada a formar dichas “competencias”. Todo eso se pudo realizar porque, como se acaba de explicar, el Colegio puso en práctica durante más de 10 años el proyecto fundamental titulado: “La Actualización y Formación permanente de los Educadores del Colegio”.

2) Levantar los niveles de lectura comprensiva en todos los Grados y Cursos Los educadores del Liceo Javier que estaban especializándose en Psicopedagogía, pronto hicieron conciencia de la importancia clave de dominar la lectura comprensiva a nivel inferencial y de metacognición; en efecto, el saber leer comprendiendo es comparable con el don de la vista para la vida del ser humano. Al comprender textos escritos, realizamos aprendizajes significativos (Ausubel), con todo lo que eso supone de desarrollo mental. En efecto, según la Neurociencia, al leer comprendiendo, se van creando e integrando esquemas mentales y se van desarrollando las “funciones psicológicas superiores” que estudió Vigotsky; es decir se van construyendo 31


las estructuras mentales y, con ellas la inteligencia. Y los estudiantes que no logran una buena comprensión lectora, están enfermos mentalmente y no podrán progresar de verdad en los estudios que conllevan normalmente tareas de lectura. Eso está muy bien demostrado. La conclusión es obvia: la lectura comprensiva debe ser el principal objetivo del currículo de Primaria y Secundaria porque es una competencia instrumental muy importante para un normal desarrollo mental. Por otro lado era claro que los niños del colegio aprendían pronto a descodificar y codificar los símbolos escritos (fonemas, letras; palabras, etc.); pero, según las pruebas anuales de lectura que se hacían todos los años en el colegio, se demostró que a lo largo de toda la Primaria e incluso de la Secundaria, había no pocos alumnos que eran deficientes a nivel de lectura comprensiva; es decir no digerían lo leído, leían linealmente como para aprender de memoria los contenidos atomizados; porque una cosa es “estar alfabetizado” y otra es leer al nivel de la ”lectura comprensiva” auténtica. A los lectores superficiales o pseudolectores, ahora se les califica como “analfabetos funcionales”. Esto no era un problema exclusivo del Liceo Javier; era y sigue siendo, un problema grave en la mayoría de países latinoamericanos y de otros muchos países, incluido Estados Unidos, en los que un buen porcentaje de alumnos que terminan sus estudios secundarios y aspiran a entrar a la Universidad, son “analfabetos funcionales”.

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El problema se hacía más ostensible con los estudiantes semibecados de la Sección Vespertina del colegio, que acceden directamente a la Secundaria después de aprobar el 6º. Grado de Primaria en otros colegios o institutos con escasos recursos didácticos. En el año 2002, de los 120 seleccionados en la primera instancia entre 340 aspirantes para ser admitidos en esa Sección, solo 8 tenían un nivel suficiente de lectura comprensiva, a nivel inferencial. Con esos antecedentes algo pesimistas, el Liceo Javier diseñó y ejecutó tres Proyectos para elevar los niveles de lectura de sus estudiantes: a) Uno para los nuevos estudiantes de la Sección Vespertina; b) otro para todo el colegio que se llamó “Plan invasivo para mejorar los niveles de lectura comprensiva”. Y c) el tercero, que hoy se llama “Leer en un clic” para poner en la mente de los niños/as de Kinder y Preparatoria, las bases de una posterior lectura compresiva de alta calidad. a) En el primer proyecto, para los nuevos alumnos de Primer Curso de Secundaria de la Sección Vespertina, se creó en el año 2004 un “mes previo y propedéutico de entrenamiento en lectura comprensiva; para ello se eligió el mes de Noviembre, dos meses antes de empezar el curso oficial en Enero. La hipótesis era que esos estudiantes bien elegidos, en unas 100 horas de entrenamiento, acompañados por educadores expertos, podían asentar las bases de una madura lectura comprensiva, y ya seguir creciendo indefinidamente. Y así sucedió. Los resultados fueron muy buenos, aunque esos aprendices tuvieron que seguir reforzando su lectura madura durante los primeros meses de Primer Curso hasta alcanzar el 100% de éxito. Como en la metodología del colegio, la lectura y análisis de 33


textos es fundamental, en esos estudiantes, comparados con sus similares de los años anteriores, pronto se notaron progresos notables en la asimilación y prácticas de todas las materias de aprendizaje. Lo mejor de todo fue que cuatro años más tarde, cuando el Ministerio de Educación evaluó, como todos los años, los niveles de lectura comprensiva de los Quintos Cursos en todos los Centros Educativos de Guatemala, ese grupo experimental del Liceo Javier, estaba a igual nivel que el grupo de la jornada matutina, es decir estaba entre los cinco colegios e institutos con mejores resultados en el país. Y así ha ido aconteciendo hasta ahora en los años sucesivos. b) El otro proyecto “Plan invasivo para mejorar los niveles de lectura comprensiva en todos los Grados y Cursos”, surgió casi espontáneamente en el año 2003 como fruto de las ideas-semilla que el Diplomado en Educación y Aprendizaje sembraba en los educadores del colegio que lo cursaban, sobre los profundos efectos que la Comprensión Lectora ejercía en los alumnos, como herramienta poderosa para lograr aprendizajes significativos y desarrollar la inteligencia. En resumen, el Plan se realizó de la siguiente manera: En la primera fase, en el año 2003, durante cuatro meses, se preparó un grupo de 8 educadores en la teoría, en la práctica y en la pedagogía de la Lectura Comprensiva, Los elegidos eran de distintas Áreas Académicas y estaban formados en el citado Diplomado en Psicopedagogía de la URL. Los ocho elegidos, como fruto de sus lecturas, talleres y seminarios acabaron produciendo “10 Guías de trabajo para el aprendizaje-enseñanza de las principales estrategias 34


de la lectura comprensiva”. Eso dio origen a que en el colegio, más tarde se publicara un libro original y muy extendido en el país y que se titula: “Técnicas y estrategias para desarrollar la competencia de comprensión lectora”. En la segunda fase, también en el año 2003, cada uno de esos 8 expertos hizo, a su vez de tutor de un grupo de 10 profesores cada uno, con los que se siguió el mismo esquema de trabajo y la misma metodología de lectura personal de documentos y talleres-seminarios en los que se trabajaron, sobre todo, las 10 Guías antes citadas, sus fundamentos teóricos y sus aplicaciones. El proceso de formación duró 7 meses en los que se realizaron 10 talleres-seminario. Así se formaron 80 educadores en las estrategias y técnicas de lectura, es decir el 66% de todos los profesores del colegio. En la tercera fase esos 80 profesores, a medida que se iban preparando, iban transfiriendo y aplicando a sus alumnos, en el aula, las técnicas y estrategias de la lectura comprensiva. Y así continuaron haciéndolo en los dos años siguientes, el 2004 y 2005 en una inmersión pedagógica permanente. Durante todo ese largo proceso, el Centro de Orientación del Colegio, fue evaluando cada cierto tiempo los niveles de lectura comprensiva de todos los estudiantes y se fueron confirmando claramente los avances sucesivos en esa competencia instrumental de la que depende tanto el desarrollo intelectual de los estudiantes. Como se dice en otra parte de este documento, en la metodología del Liceo 35


Javier, la lectura compresiva de textos es una actividad muy cultivada en todos los períodos de clase, no sólo porque ayuda mucho para aprender y crear conocimiento, sino también y consiguientemente porque influye notablemente en el desarrollo de la inteligencia. c) El tercer proyecto que se llamó inicialmente “El Método Mil” (“Método informatizado de lecto-escritura”), y ahora se lama “Leer en un clic,” es un nuevo método para aprender la lectoescritura que fue creado por Fernando Cuetos, Coordinador de un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo en España; demostraron que la dislexia en los niños de 5 y 6 años, en gran parte se produce al usar los métodos tradicionales de enseñanza inicial de la lectoescritura. Con el nuevo Método no sólo se logran evitar la mayoría de las dislexias, sino que además resultó ser un método de una enorme eficacia en niños de 4 y 5 años para aprender a leer y a escribir textos sencillos. El Liceo Javier, según parece, fue el primer colegio del Continente Americano que optó por este método que reúne las ventajas de los métodos globales y sintéticos, y evita gran parte de los inconvenientes de cada uno de ellos; además es como una vacuna preventiva de la dislexia infantil, como se ha demostrado en el Liceo Javier; en efecto desde el año 2005, en el que se adoptó ese método, se acabaron los casos de dislexia en nuestros alumnos; una de las principales estrategias del método es aprovechar sistemáticamente el influjo positivo del desarrollo temprano de la “conciencia fonológica”; el método resulta, por otro lado muy amigable para los niños, que trabajan juntos enfrente de la computadora.

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Como en todos los demás proyectos, la primera decisión práctica fue formar en el manejo del método, a la Coordinadora y Profesoras de Preprimaria quienes estuvieron en comunicación frecuente con el Profesor Fernando Cuetos y con la investigadora Marta García de Castro del Colegio San Ignacio de Oviedo en donde se inauguró años antes, con gran éxito, la nueva Metodología. El Departamento de Orientación del colegio que evalúa dos veces al año el progreso de los alumnos de Preprimaria y Primaria “constató que 98% de alumnos de 1º- y 2º- Grados del año 2007 (que aprendieron la lectoescritura con el “Método MIL” en los años 2005 y 2006) estaban en lectura comprensiva por encima de la media en los estándares en los baremos de los test internacionales C1 y C2 para esos dos Grados 1º- y 2º-“ Esto significaba que la aplicación del “Método MIL” en el Liceo Javier estaba poniendo unas excelentes bases a los alumnos para comprender los textos escritos y así realizar los aprendizajes significativos en los siguientes Grado y Cursos.”

3) Revisión y Renovación del Currículo Al final del siglo XX se escribía mucho sobre la necesidad de hacer una “reingeniería” o reestructuración de las empresas. Con mucha mayor razón, los expertos en Educación argumentaban que las Instituciones Educativas, que son más que empresas, tenían que renovarse. Por eso el Liceo Javier, siendo una Institución Educativa, se consideraba responsable de hacer una profunda renovación del 37


cur r íc u lo , como colu m na vertebral q ue e s é s te , e n la educ ac ión form al. Los educadores del Liceo Javier que habían cursado o estaban cursando el Diplomado universitario del que se trató anteriormente, leían a influyentes autores que justificaban y pedían nuevos enfoques de los paradigmas socio-cognitivos; autores como Bruer (1995), sabio y honrado crítico de la educación de los Estados Unidos, inspirándose en los nuevos aportes de las ciencias cognitivas y en especial de la neurociencia, estaban convencidos de que la Ciencia Cognitiva podía conducir al progreso educativo, y proponían una “revolución científica” en los elementos del currículo, para responder con cambios positivos, a los vertiginosos cambios sociales de fines del siglo XX, (como se explicó anteriormente). Se citan a continuación unas frases de Bruer, como ejemplo de lo que expresaban esos expertos en educación: “Durante estos últimos años la incipiente revolución cognitiva se va difundiendo y demostrando, primero, que los atascos cognitivos y la mediocridad del aprendizaje son generales; muy pocos estudiantes –en USA- superan con éxito el paso de las habilidades cognitivas de bajo nivel, a las de alto nivel, es decir el paso de habilidades básicas y memorísticas, a habilidades flexibles propias del dominio avanzado”…” Para mejorar nuestras escuelas tenemos, pues, que cambiar la forma en la que el profesor y los alumnos interaccionan en el aula”4

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Ver: Bruger, J.T.(1995) Escuelas para pensar. Una ciencia del aprendizaje en el aula, Barcelona:Paidós

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De parecida manera se expresaban otros expertos, tanto pedagogos como sicólogos educativos. Por otro lado, los sociólogos educativos, como Manuel Castells, y otros muchos, eran fuente de inspiración para completar el perfil de los egresados del siglo XXI con dos rasgos importantes: a) Conocer de cerca las realidades sociales del subdesarrollo: desnutrición, desempleo, analfabetismo juvenil, pobreza, enfermedades que pudieran evitarse, y en general las injusticias endémicas que laceran a muchos millones de seres humanos; y b) Preocuparse por estas situaciones de injusticia e involucrarse creativamente en la solución pronta y decidida de ellas. Esto tiene mucho que ver con la opinión de preclaros educadores que daban y siguen dando mucha importancia al criterio de desarrollar los valores y actitudes de los estudiantes en las sucesivas fases educativas. El equipo directivo del colegio, ante estas realidades tomó algunas decisiones importantes en el tema del Currículo, para responder a los signos de los tiempos. Hay varias publicaciones institucionales del Liceo Javier en las que se expresa cómo reaccionó este colegio en esa coyuntura de cara al futuro. Cronológicamente la primera de ellas es: “Perfiles escolares del alumno… (2002).5 La segunda es: “Breve historia del Liceo Javier de Guatemala…

(1952-2012)”,6

Ver: Liceo Javier(200) Perfiles Escolares del alumno, del padre y madre del alumnos y del maestro, Guatemala: Liceo Javier. 6 Ver: Liceo Javier(2012) Breve historia del Liceo Javier de Guatemala en el 60° Aniversario de su fundación (1952-2012) Guatemala: Liceo Javier. 5

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Y la tercera es: “Un modelo de Educación para el siglo XXI… (2014). 7 En estas publicaciones se recogen y fomentan las importantes decisiones que fue haciendo el colegio enriqueciendo y actualizando las formulaciones de los cuatro elementos que integran el currículo: Los objetivos, los contenidos, las metodologías y los criterios de evaluación. De eso se habla más adelante. Pero quizás lo más importante es que en ese contexto de actualización y renovación de los elementos del currículo, el colegio tomó una decisión que suponía un cambio muy importante: El adoptar como modelo

el Currículo por competencias fundamentales para

la vida. En el libro que se acaba de citar, Un modelo de educación para el siglo XXI, el Liceo Javier explica brevemente el contenido y significado de esa decisión transcendental. Este no es el sitio ni el momento de explicar ampliamente lo que eso significa; pero sí, a continuación se alude a algunos aspectos históricos y formales de ese modelo. Como solución prudente y eficaz a la gran problemática educativa y social de la sociedad de fines del siglo XX, importantes instituciones internacionales, empeñadas en mejorar la educación, propusieron que los Sistemas Educativos se dedicaran a lograr que los estudiantes desarrollaran ciertas capacidades que llamaron Competencias y que

Ver: Liceo Javier (2014), Un modelo de educación para el siglo XXI. Lo que todo educador debe saber, para formar y evaluar en sus estudiantes, las competencias fundamentales para la vida, Guatemala: Liceo Javier. 7

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consideraban básicas en el siglo XXI para cualquier ciudadano. Ya en el año 1996 el informe Delors- UNESCO establecía cuatro pilares que se consideraban fundamentales para todos los seres humanos: “Aprender a conocer” (a aprender); “Aprender a hacer”; “Aprender a ser”; y “Aprender a convivir”. La OCDE (Organización para la Cooperación) propuso el “Proyecto Deseco” (“Definición y Selección de competencias: Fundamentos teóricos y Conceptuales”), que propone ciertas Competencias genéricas universales; A Dominique Richen que dirigió el Proyecto Deseco, se debe el que la expresión de “Competencias Genéricas” se convirtiera, con un acierto genial, en Competencias “fundamentales para la vida”, que describen el verdadero y profundo sentido de las Competencias. Pero quizás el Proyecto que lanzó al mundo, principalmente universitario, al enfoque de Competencias, fue el que consensuaron 101 universidades de los 16 países que entonces constituían la Unión Europea y que se constituyeron en “Campus universitario global” o “Espacio Europeo de Educación Superior”. Publicaron en el año 2003, su famoso informe TUNING que está plenamente enmarcado en el nuevo paradigma socio-constructivo de la Educación para la formación de competencias. Eligieron en concreto 30 Competencias, cada una de las cuales integra siempre tres elementos esenciales: “Conocimientos”, “procedimientos”(saber hacer aplicando lo sabido) y “valores” o actitudes. Todo esto va en sintonía con los cuatro pilares propuestos por Delors-UNESCO , que se acaban de citar. Hay que notar que en las variadas definiciones del concepto de Competencia, siempre se trata de un sistema integrado de tres 41


elementos: conocimientos, procedimientos, y actitudes (valores). Es muy importante señalar dos informaciones: a) Que el colegio se adelantó a implantar ese modelo de currículo en el año 2005, cuando todavía ninguna otra institución de Centroamérica que se sepa (ni universidades ni instituciones de educación secundaria), lo adoptara; y todavía no ha cambiado casi nada ese pesimista panorama de la educación centroamericana; y b) El colegio adoptó y formuló el Currículo por Competencias Fundamentales para la Vida, en sintonía y a veces casi textualmente con las innovaciones que ya él mismo había introducido y formulado en la renovación de los cuatro elementos constitutivos del currículo: los objetivos, los contenidos, las metodologías y los criterios de evaluación, que se describen en las páginas siguientes de este documento. Dicho de otra manera, todo o casi todo de lo que a continuación se describe como renovación de los objetivos, de los contenidos, de las metodologías y los criterios de evaluación, el colegio lo integró más concisamente en la construcción y aplicación del Modelo de currículo enfocado a desarrollar las 16 Competencias Fundamentales para la Vida, que se ofrece en el cuadro de la página siguiente8

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En la siguiente página se presenta un cuadro con las 16 competencias Fundamentales para la vida

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A

A.- La renovación de los objetivos: Saliendo al paso de los objetivos minimistas e incompletos de la escuela tradicional, que casi solamente se enfocan a “informar y acumular más y más contenidos conceptuales, generalmente poco digeridos, los objetivos del Liceo Javier, recogidos en el libro citado de los Perfiles escolares, tienen una visión más amplia en consonancia con los retos del siglo XXI: Empiezan con una breve frase introductora, concisa e incluyente:“La excelencia integral para mejor amar y servir”, de inspiración ignaciana. Y a continuación se proponen, en el citado texto en una apretada síntesis, tres bloques de rasgos que se espera distinguirán a los estudiantes graduados en el colegio: a) “Competencia Intelectual” (Inteligencia cognitiva); b) “Personalidad madura propia de su edad” (Inteligencia emocional); y c) “Persona que ha asimilado y vive los valores cristianos esenciales” (Inteligencia ética y espiritual). A continuación, como una muestra, se transcriben algunas metas para cada uno de estos bloques, y en cursiva, se recalcan algunos importantes elementos que se integran en la descripción de muchas de las 16 competencias que propone el colegio: a.- Competencia intelectual (Inteligencia cognitiva): Se eligen aquí aquellas habilidades intelectuales indispensables para enfrentar los retos del nuevo siglo. Y aquí no se citan aquellas metas que se refieren a lo que el egresado culto debe saber porque esto es

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obvio y generalmente se enseña en las instituciones tradicionales: • Está bien entrenado en su lectura compresiva con lo que habitualmente, cuando lee los textos, realiza aprendizajes significativos y funcionales. Ha aprendido a leer autónomamente. • En sus tareas académicas, personales y sociales, es capaz de detectar los problemas, de diagnosticarlos y de esforzarse en resolverlos en la medida de sus posibilidades. • Está habituado al análisis de fenómenos físicos y sociales y de las informaciones que le llegan por las TIC. • Está básicamente preparado para ir creciendo en su habilidad de hacer juicios personales y objetivos, cultivando su propia conciencia crítica y constructiva. • Domina, en la teoría y en la práctica, un maduro lenguaje oral y escrito expresándose con orden, claridad precisión y riqueza de vocabulario. • Ha aprendido a pensar; posee un pensamiento lógico, con dominio de las principales estrategias cognitivas: análisis, síntesis, inducción, deducción, inferencias, transferencias, metacognición, etc. • Es capaz de analizar y relacionar hechos históricos y de entenderlos desde los contextos y causas sociales que los produjeron. • Mediante pequeñas experiencias dosificadas de investigación, tiene suficientemente desarrollada la capacidad de realizar, con cierto rigor científico, investigaciones de dificultad media. • Domina la teoría y la práctica de las TIC; y maneja hábilmente los recursos tecnológicos para recabar y procesar la información 45


que necesita para sus temas de estudio y de investigación. • Ha experimentado la gran eficacia del aprendizaje cooperativo; está entrenado en colaborar con sus compañeros de clase. b.- Personalidad madura, propia de su edad (Inteligencia emocional): • Organiza eficazmente su trabajo personal dirigido a objetivos programados. • Ha desarrollado una madura adaptación intra-personal, que se manifiesta en una sana autoestima, en tolerancia a la frustración, en equilibrio emocional. • Ha ido creciendo en una sana adaptación interpersonal, que se expresa en el respeto a los demás, en leal amistad, en empatía con los otros, en colaborar positivamente en el trabajo en equipo. • En las prácticas de Servicio Social, ha mostrado una limpia actitud de solidaridad, y ha vivido el gozo profundo de dar y darse a personas y grupos en problemas, y a la vez, recibir de ellos lo que generosamente dan de lo poco que tienen. • Ha ido creciendo en su capacidad de sacrificio y de autocontrol. Ya no actúa infantilmente por el principio de placer ni por “el qué dirán” de su grupo, ni por respeto humano, sino por principios y valores. • Las experiencias de “autogobierno” y del “Consejo estudiantil” le ha hecho crecer en autonomía y en motivaciones intrínsecas; ya se mueve menos por sanciones o búsqueda de premios.

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• Ha aprendido a tomar la vida con cierta esperanza razonable y con moderado optimismo; es capaz de relativizar con sabiduría, los acontecimientos difíciles y complejos que le toca vivir. • Es auténtico a su modo. Le desagrada la mentira, la hipocresía, la política sucia, la corrupción, la impunidad y las mentirosas ficciones sociales. Es básicamente honrado. c.- Haber asimilado los valores cristianos esenciales que dan sentido a la vida.(Inteligencia ético-espiritual): Son muchos y obvios los valores que se cultivan en el colegio: la amistad, el respeto a los demás, la solidaridad, el espíritu de un trabajo inteligente y responsable, etc., pero aquí se señalan unos pocos de gran transcendencia y que a veces se olvidan en no pocas instituciones educativas: • A partir de los cursos de Ciencias Sociales y de Formación Cristiana, y de las Prácticas de Servicio Social, ha conocido de cerca la realidad social y ha desarrollado una conciencia ética de que no son justas muchas de las situaciones sociales de nuestros países subdesarrollados: la pobreza de las grandes mayorías, la desnutrición infantil y sus secuelas, el desempleo, el analfabetismo juvenil, las enfermedades evitables y en general las injusticias endémicas que laceran a muchos de nuestros hermanos. • Ha crecido en él una sensibilidad humana de compasión, amor, tristeza, enojo, etc., para no pasar de largo ante tanto dolor; y 47


también sentir el gozo interior profundo de palpar la alegría de los que son atendidos en sus necesidades. • En principio, ha desarrollado una actitud de servicio a los demás; sueña con que, ya desde ahora, y después como profesional, podrá un día servir al país por medio de proyectos realistas, sin caer, como otros muchos, en el ciego afán de poder y de tener. Empieza a comprender y sentir que es el egoísmo el que destruye el corazón humano y la sociedad entera. • En resumen ha asimilado los valores cristianos esenciales que dan sentido a la vida. Como se dijo en páginas anteriores, todo lo que se acaba de formular sobre la renovación de objetivos en el Liceo Javier fue la base y como la mina de principios para elegir y describir a comienzos del siglo XXI, las 16 competencias fundamentales para vida. De esa reformulación se trata ampliamente en dos de los libros que se citaron anteriormente: “Breve historia del Liceo Javier…” y “Un modelo de educación para el siglo XXI”…

B

B.- La renovación de los Contenidos de aprendizaje Al comienzo del nuevo siglo no pocos profesores del sistema educativo se sentían con la obligación de “enseñar” cuantos más contenidos mejor; y los libros de texto colaboraban con ellos, aumentando el material que los estudiantes tenían que aprender. En el colegio pronto se comprendió que había que aligerar de contenidos conceptuales 48


los programas de la mayoría de las asignaturas. Decía Montaigne que “es mejor tener una cabeza bien hecha que una cabeza bien repleta de contenidos”. El tiempo empleado en aprender mucho material de aprendizaje, generalmente memorístico, era claramente en detrimento de los importantísimos aprendizajes significativos y funcionales, que es preciso que el estudiante realice a través de la lectura comprensiva, del análisis, de la reflexión y de plantearse problemas y resolverlos. Esto es lo importante, y tanto más que a principios del nuevo siglo se sabía que entonces y en los años sucesivos, tendrían todos en la mano, a base de las TIC, la información precisa sobre cualquier tema que los colegiales, universitarios o profesionales, quisieran conocer. En la educación primaria la poda de contenidos innecesarios era más urgente. Se pensó en el colegio que el objetivo fundamental en la primaria, más que memorizar contenidos, debería ser el cultivar sistemáticamente la lectura comprensiva, la riqueza de vocabulario y la expresión oral y escrita; y, en el área de matemáticas, dedicarse al cálculo, a la operatoria y a la resolución de problemas adaptados a su edad; así como comprender y aplicar los conceptos y principios importantes para entender más tarde la matemática de la secundaria. Para tranquilidad de los escépticos, los niños y jóvenes, mientras leen comprensivamente, ya están asimilando enormes cantidades de conocimientos propios de la Primaria. Con esta doble política socio-cognitiva de, por un lado, no muchos contenidos en el currículo y, por otro lado, gran calidad y frecuencia de aprendizajes significativos, los estudiantes acaban por atesorar en su “memoria comprensi49


va” los “conocimientos generales básicos” y mucha más cantidad de conocimientos, bien asimilados e integrados, que los que lograrían en el antiguo modelo; y lo que es más importante, los estudiantes con el nuevo modelo van desarrollando todas sus habilidades de pensamiento, van aprendiendo a pensar. Como se ha podido apreciar, en los párrafos anteriores van en bastardilla algunas expresiones que son como la base de no pocas Competencias Fundamentales para la Vida.

C

Una nueva metodología La metodología del currículo está íntimamente relacionada con los objetivos de aprendizaje y con los contenidos. Si, por ejemplo, un colegio pretende el objetivo de formar estudiantes analíticos, críticos, creativos, etc., no adoptará la metodología tradicional de la “clase magistral”, sino otra que cultive más el aprendizaje significativo y funcional. Como se describe en Achaerandio (2010)9, los autores actualizados hacen algunas sugerencias sobre cómo debe ser el nuevo currículo en el siglo XXI. El colegio está tratando responsablemente de hacerlas realidad.

Achaerandio, L. (2010) Introducción a algunos importantes temas sobre educación y aprendizaje, Guatemala: URL 9

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• Las nuevas metodologías deben promover el aprendizaje significativo y funcional que disponen al desarrollo de la memoria comprensiva que es la verdadera memoria permanente que está constituida fundamentalmente por los “conocimientos generales básicos”; éstos harán el papel de “presaberes” o “conocimientos previos” para facilitar los nuevos aprendizajes que irán enriqueciendo casi indefinidamente, en un círculo virtuoso, esa memoria compresiva. • Para que el estudiante se obligue a tomar un papel verdaderamente activo y constructivo en sus tareas de aprendizaje, la lectura de los textos (que el profesor señaló en la Guía de clase) y el trabajo, tanto personal como cooperativo en pequeños grupos, ayudan más que las largas exposiciones magistrales del profesor. • Algunos expertos sugieren períodos largos de clase de unos ochenta minutos, en los que se pueda abarcar suficientemente bien un tema de estudio y reflexión, en cuatro fases: a) Una corta introducción del profesor que motive y guíe a los estudiantes. b) Un tiempo algo amplio de estudio personal o trabajo de los estudiantes siguiendo la Guía de trabajo c) Un tiempo suficiente para poder compartir en pequeños grupos, los resultados del previo trabajo personal. Y d) Una puesta en común de síntesis, reflexión o discusión que hace todo el grupo sobre lo logrado en el período.10 La guía de clase (otros la llaman “guía de aprendizaje) es

10

Liceo Javier, (2012, 2a ed.) Proyecto de Períodos Dobles de clase, Liceo Javier: Guatemala

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como “la hoja de ruta” del trabajo personal y cooperativo que el educador espera que realice el estudiante; debe ser breve y adaptada al tema y al nivel de desarrollo del grupo. En ella, entre otras cosas, no deben faltar los textos que hay que leer comprensivamente, las tareas que hay que realizar, el problema o problemas que hay que resolver, la “competencia” y el valor o valores que hay que cultivar. • Estas metodologías que suscitan en los estudiantes una actitud reflexiva y crítica sobre las informaciones de los textos y del profesor, contribuyen mucho más al aprendizaje constructivo que las que llevan consigo la aceptación y aprendizaje pasivo de lo que leen u oyen. • Las actividades de aprendizaje que son relevantes para los intereses y propósitos de los estudiantes, producen efectos educativos mucho mejores y más duraderos que las actividades que no les interesan. De ahí la necesidad de empezar las sesiones de trabajo con una introducción motivante. • Sería bueno que en las Guías diarias de trabajo se propongan problemas y retos como por ejemplo, en las clases de Estudios Sociales , “discutan críticamente la teoría de Yale que defiende que la frustración produce agresividad”. • Las actividades de “aprendizaje funcional” es decir las que conllevan inferencias mentales o aplicaciones concretas a resolver los problemas de la vida, son más motivadoras, y forman más, que las actividades puramente memorísticas. • Los estudiantes difícilmente accederán a “zonas de desarrollo próximo” si el educador no les ayuda proponiéndoles retos e in52


duciéndoles a un “desequilibrio óptimo” entre las nuevas tareas de aprendizaje y sus conocimientos previos. • El paradigma socio-cognitivo del aprendizaje fomenta sistemáticamente las metodologías que conducen a la metacognición y a la autorregulación, es decir a la autoevaluación de los propios procesos y a la reflexión sanativa sobre los errores. Si se leen estos párrafos y los siguientes sobre criterios de evaluación, a la luz de las descripciones que se hacen de las 16 Competencias Fundamentales en el libro antes citado “Un modelo de educación para el siglo XXI”, se podrán apreciar las enormes coincidencias de criterio educativo y aun de formulaciones, entre ambas propuestas.

D

Los criterios de evaluación El colegio hace años que renovó los criterios de evaluación al ritmo de los avances en las Ciencias de la educación, iluminadas a su vez por las teorías constructivistas y socio-constructivistas del aprendizaje. El Liceo Javier pronto dejó atrás el estilo tradicional de la evaluación, influido por las teorías asociacionistas y conductistas, y que consistía en actividades formales de control, realizadas como “exámenes” parciales y finales para medir cuantitativamente los resultados acerca de los conocimientos que había que memorizar. En esa época, la evaluación se entendía, pues como una actividad de mero control y de un rango académico menor, en comparación con la “enseñanza.” Eso quedó atrás; y pronto en el colegio se entendió que la evaluación 53


es mucho más que un mero control de resultados cuantitativos; los autores nos dicen que la evaluación, bien entendida es una de las más importantes actividades “formativas” (para regular la enseñanza) y “formadoras” (para regular el aprendizaje”; antes se hablaba de “enseñanza-aprendizaje” poniendo en primer lugar la enseñanza y el papel del profesor en el proceso del aula; después fue entrando el decir “aprendizaje-enseñanza” porque el estudiante y su aprendizaje es lo más importante del acto educativo Y ahora se habla de “aprendizaje-evaluación-enseñanza” que es como un símbolo de que la evaluación debe considerarse como el “centro neurálgico” de ese trinomio. Conviene recordar que la evaluación no es solamente medir resultados, sino además y principalmente valorar los procesos entendidos éstos en su máxima riqueza y complejidad, es decir el educador debe estar atento a todo lo que está sucediendo en la aventura del aprendizaje de sus estudiantes; las dudas, los descubrimientos, los tropiezos, las inferencias que surgen, las síntesis que se va haciendo, etc. En este tipo de evaluación se hacen más valoraciones cualitativas que cuantitativas.”11 La evaluación y la correspondiente autoevaluación, son formativas y se consideran como herramientas eficaces de reflexión y formación integradora y continua de los alumnos así como de los educadores;

Tomado casi textualmente de Achaerandio, L. (2010) Introducción a algunos importantes temas sobre educación y aprendizaje, Guatemala: URL. 11

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y también como un juicioso y respetuoso discernimiento para ir mejorando los procesos de aprendizaje y enseñanza. Se suele decir entre expertos que la evaluación es un excelente instrumento para detectar errores y corregirlos a tiempo. La verdadera evaluación es permanente, todo el tiempo, mientras se van realizando las tareas educativas; es decir se genera una cultura de reflexión, autoevaluación y evaluación continua sobre las tareas de aprendizaje-enseñanza que se ejecutan dentro y fuera del aula; y que se hace explicita, tanto oralmente como por escrito, cuando se crea conveniente hacerlo, por ejemplo al final de cada unidad. Hasta aquí se han descrito brevemente tres “intervenciones” que puso en práctica el Liceo Javier, de una manera especial, para mantener y elevar su calidad académica. Por otro lado son patentes los logros alcanzados por el colegio en el decenio 2002-2012. Este no es el sitio para dar razón de esos logros. Pero en el capítulo 8°. del libro “Breve historia del Liceo Javier de Guatemala”, anteriormente citado, se informa detalladamente sobre los logros más relevantes del colegio, a partir de evaluaciones internas, pero principalmente desde evaluaciones o acreditaciones externas, por ejemplo de la Universidad Nacional y de otras universidades, así como de resultados comparativos que ofrece cada año el Ministerio de Educación. Es claro que no se puede inferir con rigor estadístico, que los patentes logros y mejoras conseguidas en ese decenio se deben, como causa y efecto, a las tres grandes “intervenciones” que se acaban de describir en las páginas anteriores, pero 55


es sabido por sentido común, que ésos son dos fenómenos que se relacionan, aunque no sabemos cómo lo hacen. Además de las tres “intervenciones”, que se acaban de explicar, se han dado también en esos diez años otras “intervenciones” relativamente importantes; sólo se citan dos de ellas como ejemplo: a) El ponerse al día en las innovaciones tecnológicas. Y b) Un renovado Proyecto de Gestión organizativa de calidad. A continuación se tratan brevemente de esas dos “intervenciones”; A) El ponerse al día en las innovaciones tecnológicas: El desarrollo tecnológico es una de las 14 líneas del Planteamiento estratégico del Liceo Javier12 . Se entiende por innovaciones tecnológicas principalmente el conocimiento y aplicación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), pero también otras técnicas. Es razonable pensar que, en gran parte, las grandes tendencias de cambio en la educación, provienen de las aportaciones de las TIC, en combinación con la actividad educativa que está “centrada en el estudiante”. Las TIC constituyen, en el colegio, una de las 9 Áreas académicas y está dirigida por un Coordinador/a cuya principal función, como se dice más arriba, es coordinar, formar, acompañar y evaluar a los

Véanse páginas 44 y 45 de libro: Liceo Javier, (2011) Proyecto Educativo Institucional, Guatemala, Liceo Javier 12

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educadores de esa Área. El objetivo del Área es cultivar en los estudiantes la “Competencia fundamental de las TIC”, formándoles en el conocimiento y buen uso de esa tecnología poderosa que es la Informática. El pensum de formación en computación se ha ido actualizando en armonía con las innovaciones que van apareciendo; y se aplica a todos los Grados y Cursos; se hace desde Prekinder, para aprender a leer y escribir con el novedoso y exitoso método de “Leer en un clic”, hasta V°. Curso de Bachillerato del que los bachilleres salen preparados en el manejo habitual de las TIC, incluida la habilidad de “programar”. El colegio, para estar al día, creó el “Departamento Técnico de las TIC” compuesto por cinco especialistas en esa Área, sin carga docente, dedicados a tiempo completo, a mantener y mejorar toda la infraestructura tecnológica del colegio. La tarea de ese Departamento es muy amplia y facilita las comunicaciones. Por ejemplo: Van renovando la página Web del colegio; elaboran nuevos proyectos que ayuden a tecnificar y automatizar procesos; dan soporte adecuado al personal del colegio en el uso de las TIC; implementan programas, como el “Programa de ingreso de calificaciones de alumnos en línea” y otro Programa para que los acompañantes de estudiantes vayan registrando los avances de los alumnos acompañados. Además, implementó el sistema de “Gestión de Aprendizaje Moodle” para que educadores y estudiantes puedan subir guías y textos a 57


la red, así como para crear foros y blogs, y para entregar tareas, y en general, para que cada educador pueda comunicarse con cada unos de sus estudiantes; es de notar que todos éstos o tienen computadora en su casa o pueden fácilmente acceder a ella. También el Departamento instaló un software para que el colegio pueda comunicarse con todos los padres de familia de forma automatizada, inmediata y controlada por medio de correos electrónicos. B) Un renovado Proyecto de Gestión Organizativa de Calidad: Se define la Gestión Académica de Calidad de una Institución Educativa, como un conjunto integrado de principios, fundamentos, proyectos y actividades para crear, planificar, realizar e ir aumentando la eficacia y eficiencia de dicha Institución, a través del mejoramiento continuo de sus elementos integrantes y de sus interrelaciones como por ejemplo la “Identidad Institucional”, “la formación permanente de los educadores”, y “las nuevas metodologías educativas”, etc. En el libro anteriormente citado, “Breve Historia del Liceo Javier de Guatemala”, todo el Capítulo 7° se dedica a este tema. Por otro lado, en las páginas anteriores se ha tratado sobre dos de esos elementos integrantes: “La formación permanente de los educadores” y “Las nuevas metodologías educativas. Dejando de lado todos los demás aspectos de la Gestión Organizativa, se señala a continuación el proyecto de “Acompañamiento o Tutoría a los estudiantes desde el enfoque del cuidado personal (“cura personalis”), para formar, en los tiempos conflictivos que vivimos, 58


“personas competentes, conscientes, compasivas y comprometidas”. Se parte del supuesto del colegio, de que: “el Plan de Estudios está centrado en el desarrollo de la persona del estudiante más que en los contenidos puramente académicos”; ese desarrollo sólo se puede lograr a través de una relación personal de acompañamiento entre educador y estudiante. Pero de este Proyecto se trata más adelante en el capítulo 3°, en el que se expone más extensamente cómo empezó en el colegio el Proyecto de acompañamiento y cómo se está y se estará desarrollando y profundizando en los próximos años. Como conclusión de este segundo tema o subcapítulo del documento, se puede afirmar: En el Liceo Javier en coincidencia con las investigaciones de PREAL, de las que se trata en el primer subcapítulo, la formación integral, permanente y sistemática de los educadores parece que ha sido la solución eficaz y mejor, para levantar los niveles de calidad de esa Institución Educativa. Esta afirmación tiene su lógica. Pocos cambios razonables e importantes se podrán hacer en una institución cuyo personal clave no está suficientemente preparado. Y, al contrario al personal muy bien formado, inmediatamente se le ocurrirá el evaluar lo que hace, por qué lo hace, cómo lo hace y cómo podría hacerlo mejor. En una institución en la que la mayoría influyente del personal está integralmente formado, pronto se formarán líderes y grupos de reflexión que sugieran mejoras, y consiguientemente cambios, en el proyecto educativo. Eso sucedió en el Liceo Javier: De los líderes y 59


Coordinadores de Área bien formados surgió el proyecto de “Levantar los niveles de lectura comprensiva en todos los Grados y Cursos”, así como la “Revisión y renovación del Currículo” y consiguientemente las nuevas “Metodologías”, etc. Por ejemplo la idea del Proyecto, de mejorar la lectura comprensiva en todo el colegio, surgió naturalmente porque era obvio para los grupos de educadores bien formados, que una mayor calidad en la comprensión de los textos que leen todos los días los estudiantes, produciría mejores y más profundos aprendizajes, sobre todo en una institución, como el Liceo Javier, en el que la lectura personal es el núcleo y la base de una metodología renovada de los procesos de aprendizaje, como se explicaba en páginas anteriores; en efecto, los educadores bien formados habían aprendido en sus lecturas de los psicólogos cognitivos, que la lectura compresiva de alto nivel, en el contexto de una eficaz metodología, produce continuos e integrados aprendizajes significativos: y que, con el ejercicio de éstos, van creciendo infaliblemente las estructuras mentales; y que éstas a su vez en un “círculo virtuoso”, facilitan más y más la comprensión de textos, y así sucesivamente. Así, como ése, fueron surgiendo los otros proyectos que, se preveía contribuirían a mejorar la calidad educativa del colegio.

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Aprendiendo de experiencias exitosas y progresistas en la educación formal

Capítulo 3 Algunas sugerencias para que el Liceo Javier en el próximo quinquenio, vaya mejorando su integral y exitoso desempeño educativo.

-

P E N S A N D O

E N

E L

F U T U R O

P R Ó X I M O

-

C

omo se dice en el título de este 3er. Tema o subcapítulo, en él sólo se ofrecerán “algunas sugerencias” para que el colegio no se quede complaciente en sus pasados y presentes

éxitos académicos, y sociales, sino que siga creciendo en la calidad práctica de su vocación educadora. En principio, es prudente y sabio, “sugerir” que el colegio vaya profundizando y expandiendo las principales tres “intervenciones” que se presentan en el subcapítulo anterior; porque si esas intervenciones han producido tan buenos resultados en los cinco o diez años precedentes, es prudente que siga otros cinco años más, interviniendo de parecida manera en la “actualización y formación permanente y sólida de los educadores del colegio”, en ir “cultivando los niveles de lectura comprensiva en todos los grados y cursos”, y en “la revisión y la renovación del currículo” . Así debería ser y de eso se va tratar, en parte, con ciertas variantes y nuevas aportaciones, en este tercer subcapítulo. 63


A

A.- La primera y más importante intervención, para que el colegio no sólo mantenga sino que mejore aún más, su desempeño educativo, es que se sigan formando más y mejor todos sus educadores, sobre todo los que tienen vocación de líderes como son, entre otros, los 12 que integran el Consejo Consultivo ampliado; éstos ya tienen una alta y acreditada formación académica, pero deben seguir cultivándola y profundizándola, mientras siguen enriqueciendo su madura formación espiritual, a la vez que siguen, con el Rector y el Director, animando y dirigiendo a los miembros de la Comunidad Educativa. A propósito, en este sentido, se recoge aquí el último párrafo del libro “Breve historia del Liceo Javier de Guatemala”… anteriormente citado, que es inspirador: “Ahora lo más importante es que la Comunidad Educativa del Liceo Javier, que está satisfecha, y también sanamente orgullosa de su colegio, no sólo conserve, sino que aumente su determinación para enfrentar y superar, cada día más y mejor, los nuevos retos del próximo decenio; lo cual estará asegurado mientras este amplio y excelente equipo de laicos javerianos que hoy están en los puestos directivos del Colegio, persistan fielmente en el propósito irrevocable de seguir formándose y actualizándose permanentemente en todos los aspectos que atañen a su vocación de educadores ignacianos; y que ellos responsablemente continúen formando y actualizando a todo el personal de Colegio; y, de manera muy especial, a los líderes que un día pudieran substituirlos; y que esos procesos se repitan por decenios, sin interrupción, sin declinar un mínimo en el compromiso sagrado de formar más y más generaciones de “ hombres y mujeres de Dios, al servicio de los demás al 64


modo de Jesús”. Este laudable propósito del actual equipo directivo del colegio, de formarse y actualizarse permanentemente, tiene, pues, que extenderse a todos los educadores del colegio conforme a la “segunda” de las catorce líneas estratégicas a las que se comprometió la dirección del colegio, y dice así: 2.-Formación permanente y liderazgo, como condición necesaria para realizar la Misión con excelencia ignaciana; en cierto sentido, todo educador ignaciano tiene que ser líder que acompañe y anime a sus educandos; son tres los objetivos que se pretenden: a) La cuidadosa y profesional selección de los nuevos integrantes de la Comunidad Educativa: educadores, padres de familia, niños y jóvenes educandos; b) la formación permanente de todos los educadores actuales y futuros del colegio en los aspectos de: crecimiento personal, de progreso espiritual y del “cómo educar”; para esto último, deben formarse tanto en el conocimiento actualizado de los temas de educación y aprendizaje, como en los avances de la psicopedagogía y de las nuevas tecnologías TIC; y c) descubrir y formar especialmente a aquellos colaboradores que tengan “subyecto”, es decir vocación y cualidades para, más adelante, ejercer un liderazgo ignaciano en la Comunidad Educativa.”13

B

B.- Otra importante “intervención” del Liceo Javier con la idea de seguir creciendo hacia la calidad total, es Ir desarrollando el Proyecto, (ya iniciado anteriormente en el colegio), de “Acompañamiento” a los estudiantes.

Tomado del libro: Liceo Javier (2011), Proyecto Educativo Institucional, Guatemala: Liceo Javier, página 18 13

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Los estudios de estos años sobre “la cultura juvenil” advierten sobre la especial vulnerabilidad de los niños y jóvenes de este comienzo del siglo XXI; más que nunca ellos necesitan ser ayudados en su desarrollo humano y social; sus grandes y positivos potenciales innatos como seres humanos en crecimiento, están influidos negativamente por la nueva cultura de este mundo globalizado, cambiante y movedizo, (“mundo líquido” le llaman algunos sociólogos), y el fácil e inmediato acceso al uso invasivo, y muchas veces poco edificante, de las TIC. En esta nueva cultura de la hiperconectividad mediante las redes sociales, se genera, con cierta frecuencia, un tipo especial de jóvenes distraídos que se caracterizan por su escaso pensamiento reflexivo y su falta de seguridad interior, por una intercomunicación superficial, por falta de control y contención de sus veleidades y por sus escasos tiempos para analizar y resolver maduramente sus problemas personales y sociales. Por otro lado, en general, estos jóvenes de hoy son también maleables para dejarse influenciar positivamente por personas y grupos que los acogen y los tratan habitualmente con comprensión, respeto, lealtad y benevolencia; y así, es relativamente fácil y frecuente, que muchos de ellos se dejen conducir hacia los valores esenciales como la solidaridad, la amistad leal, el trabajo responsable como estudiantes, el diálogo respetuoso, el servicio a los más necesitados, el anhelo de una sociedad más justa, etc.; además es frecuente que esos valores surjan en ellos con cierta espontaneidad, si son testigos presenciales de la pobreza y privaciones de muchos de sus compatriotas, que se manifiestan de muchas maneras: en la falta de trabajo; en el 66


hambre crónica de muchos niños; en una salud precaria de muchos ciudadanos que no son atendidos por las instituciones del Estado en el área de Salud; en las chozas-habitación insalubres y en zonas peligrosas en que no pocos viven, etc. Este cultivo de valores, ante el conocimiento y la cercana experiencia de esa realidad deprimente, se ha hecho evidente muchas veces en alumnos del colegio; pero especialmente, con estudiantes de 4° curso, desde el año 2011, a través de la experiencia bien planificada del servicio social, en el que durante varios días, pasan por la experiencia de compartir su vida con familias campesinas de escasos recursos en el interior del país. Está demostrado que hoy, a pesar de las influencias negativas de la sociedad en que viven, es relativamente fácil conducir a los jóvenes para que asimilen y vivan, unos más que otros, los grandes valores cristianos, y “que se programen como seres humanos maduros en torno a objetivos razonables que los conduzcan feliz y productivamente a lo largo de su vida”.14 Eso se puede y debe lograr, si no con todos, sí ciertamente con la mayoría de los estudiantes del colegio mediante el Proyecto de acompañamiento a los estudiantes. Se ha constatado que el Proyecto de acompañar (o “coaching”) a todos los estudiantes de Primaria y Secundaria, ayuda visiblemente a mejorar en el colegio la ecología institucional haciéndola más

Tomado del Capítulo 01 del libro: Liceo Javier (2014) Un modelo de educación para el siglo XXI. Lo que todo educador debe saber, para formar y evaluar en sus estudiantes las competencias fundamentales para la vida, Guatemala: Liceo Javier 14

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limpia y cooperativa; de hecho se está influyendo positivamente en la solución de conflictos personales y grupales; menos estudiantes fracasan en sus calificaciones académicas, y se van formando personalidades más fuertes, equilibradas y positivas. Este Proyecto de Acompañamiento se ha venido haciendo por fases; La primera fase se describe en las páginas 142 a la 159 del libro anteriormente citado “Breve Historia del Liceo Javier.” Ahí se explica que desde hace unos años en el colegio se ha dedicado a algunos de sus educadores especialmente apreciados por sus cualidades humanas, a la tarea de acompañar a los estudiantes en sus problemas y soluciones, y en su búsqueda de sentido. En los comienzos, primero se diseñó el perfil del educador “acompañante” o tutor mediante 8 rasgos significativos. Después, el Director y el Rector del colegio, asesorados por los integrantes del Consejo Consultivo, eligieron, y siguen eligiendo, a los educadores del colegio que cumplían y cumplen suficientemente con ese perfil ideal, cuya primera característica era y sigue siendo, que los educadores elegidos, en principio sean especialmente apreciados (como posibles acompañantes) por sus colegas, y sobre todo por los estudiantes. A partir de ahí empezó la formación permanente de esos acompañantes, en una simbiosis de práctica y de estudio de algunos temas que el acompañante debía conocer. Últimamente se ha creado un Plan especial de formación, mediante un Diplomado permanente, dirigido por expertos, en el que se trabajan 44 subtemas que gi68


ran alrededor de los siguientes 6 temas fundamentales: a) Identidad y Misión. b) Psicología Evolutiva, Psicología Humanista,(de Carl Rogers, Víktor Frank, etc), y Neurolinguistica. d).- Acompañamiento educativo personal

c).Espiritualidad.

(coaching). e) Lideraz-

go ignaciano. f) Formación sociopolítica. Para cada uno de los 44 temas hay textos bien elegidos que los acompañantes irán leyendo, asimilando, aplicando en sus acompañamientos, y recreando en sus correspondientes “textos paralelos” que deben ser breves y escritos con una redacción clara y precisa. Cada 15 días habrá, en grupos de unos 10 ó 12 acompañantes, un largo seminario presencial en el que se recoja y comparta en equipo, lo que cada uno haya asimilado y aplicado. Para todas esas actividades, se cuenta con el uso de una plataforma virtual en la que se presentarán los documentos de lectura, los “textos paralelos” y otras informaciones. La plataforma se usará también para tener reuniones virtuales. La formulación de buena voluntad que se expresa en este proyecto “escrito” de formación, que se acaba de describir, todavía es sólo una realidad incompleta, a comienzos del año 2015,

que hay que

llevar a la práctica, sin dilaciones y sucesivamente, en los próximos cinco años. La segunda etapa del Proyecto, empezó en el año 2013, cuando la “Federación Latinoamericana de colegios jesuitas” ( FLACSI) ofreció, en principio, a los 90 colegios jesuitas de América Latina la ayuda de expertos evaluadores que acompañaran a esos colegios a autoevaluarse, y a la vez ser evaluados, en los principales aspectos de 69


su tarea educativa. El Liceo Javier fue uno de los primeros, y el único en Centroamérica, en aceptar esa oferta para empezar cuanto antes con esas evaluaciones. Durante varios meses, el colegio en pleno colaboró abiertamente en ese proyecto de autoevaluación. Los resultados fueron estudiados por los expertos de FLACSI, y enviados de vuelta con sus comentarios. Según ellos, el colegio funciona muy bien en los principales aspectos que influyen en la buena calidad educativa; pero la comisión de autoevaluación eligió, como proyecto de mejora estratégica, y con el apoyo de los expertos, profundizar y ampliar el Proyecto de acompañamiento a los estudiantes que ya se venía practicando con ciertas limitaciones. Como es sabido, el acompañamiento tiene como objetivo fundamental contribuir a que los acompañados (en este caso los estudiantes), logren el pleno e integral desarrollo como personas, no sólo en el aspecto cognitivo y funcional sino también en su inteligencia emocional, en sus valores, en sus ideales, etc.; es decir, hablando en el

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lenguaje de hoy, lo que se pretende con el acompañamiento es que los estudiantes desarrollen a niveles óptimos las “competencias . y , consiguientemente encuentren sentido a su vida En todo el año 2014, y principalmente en este año 2015, el Proyecto se ha ido, experimentando y mejorando, a partir de evaluaciones y propuestas de un equipo de trabajo15 . Así el Proyecto inicial se fue concretando en un Proyecto formal hasta llegar al actual “que se identifica como el Proyecto de mejora durante los años 2015 a 2020”. En este año de 2015, se ha hecho un gran avance positivo: se ha ampliado el número de acompañantes que había anteriormente. Ahora cada sección de estudiantes de todo el colegio, desde 1° grado de primaria a 5° curso de secundaria en las secciones matutina y vespertina, tiene asignado/a un acompañante. Esto supone 20 acompañantes en la primaria, 15 en la secundaria matutina y 10 en la secundaria vespertina. En total, pues, son 42. El ideal que se pretende es que no haya ningún estudiante de Primaria o Secundaria que se sienta solo sin ser acompañado en sus problemas personales y sociales, y en sus juveniles proyectos e ideales de vida. Un tema adicional que se trabaja en 4° y 5° cursos de secundaria, es la elección de carrera y universidad.

El proyecto en su última edición se titula: “Proyecto de mejora. Acompañamiento personal durante los años” 15

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Los acompañantes dependen y son acompañados en su misión, por los respectivos Coordinadores de los dos niveles, el de primaria y el de secundaria; cada uno de ellos ayudado por dos subcoordinadores. En principio, los estudiantes son el núcleo del quehacer educativo de la institución; sin embargo las acciones de acompañamiento deberán aplicarse también a los educadores, por su importancia clave en el éxito del Proyecto. El extenso Documento que explica todos los aspectos importantes del Proyecto de Acompañamiento, que es impulsado por las unidades operativas de orientación y de pastoral, alaba a “la unidad operativa académica que ha sido y es la responsable del desarrollo de los procesos académicos y de la articulación e implementación de la propuesta educativa, que, a juicio de importantes auditorías externas, ha alcanzado altos niveles de logro, gracias al acompañamiento de los equipos de educadores en esos procesos. Pero eso no basta; siempre, pero especialmente en la nueva cultura de este comienzo de siglo, se hace además necesario en el colegio, el recordar, expandir, profundizar y hacer realidad el “Perfil Ideal del graduado de un Colegio jesuita”16 sobre todo en los rasgos del bloque B que se refieren a la personalidad madura y a la Inteligencia emocional, y los rasgos del bloque C que diseñan su inteligencia ética, es decir sus valores éticos y espirituales. Y para eso se necesita un acompañamiento cercano de cada estudiante.

Véase: Liceo Javier, (2002) “Perfiles escolares del alumno, del padre, madre de familia y del maestro, Guatemala: Liceo Javier. 16

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La Dirección del colegio, con ayuda de sus asesores, eligió los 42 acompañantes, entre los educadores mejor formados para esa tarea, y que además, como se dijo anteriormente, son apreciados por los estudiantes y compañeros. Para eso se tuvo también en cuenta los resultados que había reportado el Departamento de Investigación sobre la “Cultura Juvenil de los alumnos del colegio”. Siempre, el criterio de selección de los acompañantes estará en consonancia con el perfil ideal del “acompañante en el Liceo Javier” del que se trata más adelante. Los principales colaboradores involucrados en este Proyecto de mejora, según se describe en el documento de septiembre, del 2014, son los siguientes: a.- La Dirección del colegio que coordina, fomenta y evalúa las actividades del Proyecto. b.- La Unidad Operativa de Orientación Escolar integrada por 10 sicólogos/as que intervienen en las actividades de su especialidad que se requieran, tanto en casos personales, como grupales; por ejemplo deben hacer el análisis inicial y secuencial de la ecología o ambiente del grupo de cada sección, e intervenir profesionalmente cuando se requiera. c.- La Coordinación de Primaria y la de Secundaria que dirigen a sus equipos de profesores, y los encaminan en las líneas de acción de los mismos. d.- Los 9 Coordinadores de las Áreas Académicas que planifican, acompañan y evalúan al grupo de educadores de su Área; estos 73


Coordinadores apoyan a este Proyecto procurando que los profesores de su Área construyan las guías de aprendizaje de manera que los estudiantes vayan experimentando y asimilando los valores humanos y sociales elegidos. e.- Y principalmente los 42 Educadores-Acompañantes que acompañan directamente a los estudiantes de la sección que les fue encomendada. f.- Por supuesto se procura que los Padres de Familia, en cuanto se pueda, se involucren en este Proyecto y vayan a una con el colegio en esta necesaria, y, por otro lado tan delicada, tarea. El documento presenta una detallada Matriz de planificación del Proyecto: Los objetivos (¿qué queremos alcanzar?); las acciones (¿Qué debemos hacer para alcanzarlos?; los responsables (¿Para cada paquete de acciones, quiénes son los implicados?); y los recursos, entre los cuales, los acompañantes son los más importantes, como es obvio. En el Proyecto se detalla el PERFIL de éstos. Como se dijo anteriormente, se requieren líderes ignacianos: conscientes, competentes, compasivos y comprometidos, en el que se dan 30 rasgos del perfil ideal del acompañante, repartidos en tres bloques: a.- Inteligencia emocional; b.- Inteligencia ética y espiritual; e c.- Inteligencia cognitiva. Autores reconocidos por sus aportes a la situación de acompañamiento son, por ejemplo Carl Rogers, Viktor Frankl, etc. Rogers recomendaba la “terapia no directiva y centrada en el cliente”, y describía el perfil del acompañante con tres rasgos claves: a.- Ser 74


congruente y honesto. b.- Ser empático, identificarse con el cliente, vivir sus emociones honradamente, y c.-mostrar al cliente una consideración positiva, incondicional; no juzgarlo; y tratarlo con respeto y aprecio. Más adelante los autores del documento proponen, como instrumento de evaluación objetiva, una Escala de Rango del 1 al 3, de los 30 rasgos del perfil; pero toman sólo diez rasgos claves, con sus correspondientes indicadores; para poder hacer una selección objetiva de los participantes en el proyecto de acompañamiento 2015. Esos rasgos son los siguientes: • Se identifica con el carisma ignaciano y con la misión y la visión del colegio que se describen en el Proyecto Educativo Institucional del Liceo Javier. • Posee una sana inteligencia emocional. • Manifiesta ser persona de diálogo y apertura ante la diversidad e individualidad de las personas. • Es capaz de comunicar positivismo, alegría, y posee cierto sentido de humor, guardando siempre el respeto a los otros. • Manifiesta liderazgo positivo y de servicio. • Muestra autenticidad en su forma de ser y proceder. • Demuestra tener sentido de pertenencia con la institución, con sus compañeros y sobre todo, con los estudiantes. • Aparece su buena comunicación interpersonal que se manifiesta en el trabajo en equipo.

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• Demuestra poseer un pensamiento reflexivo y sistémico. • Manifiesta una buena competencia de resolución de problemas.

Concluyendo este tema del acompañamiento: Como se dice en páginas anteriores, en los últimos años se han notado en el colegio, algunos cambios positivos en el ambiente de los grupos de estudiantes y en algunos de éstos individualmente, por la intervención oportuna y sabia de algunos educadores que hacen con ellos el rol de “acompañantes”. Pero ¿se podrá predecir que la implementación responsable de este exigente Proyecto de mejora logre lo que se expresaba anteriormente como su objetivo: “que los acompañados (en este caso los estudiantes), logren el pleno e integral desarrollo como personas humanas, no sólo en el aspecto cognitivo y funcional sino también en su inteligencia emocional, en sus valores, en sus ideales, etc.; es decir, hablando en el lenguaje de hoy, que los estudiantes desarrollen a niveles óptimos las competencias fundamentales para la vida”? Se espera que eso, poco a poco llegará a ser una completa realidad, dada la profesionalidad con la que se ha generado el Proyecto y la notable responsabilidad del grupo de acompañantes elegidos. De todos modos, durante el año escolar, el Departamento de Investigación del colegio irá evaluando la realización del Proyecto y sus efectos en los estudiantes y en la ecología o ambiente de los grupos, y globalmente en la misma institución. En definitiva, todo o casi 76


todo dependerá de la calidad y entrega de la mayoría de los 42 acompañantes; y ésta se logrará en función de la calidad de la formación progresiva de esos acompañantes, (los que, a su vez son acompañados, por los coordinadores y subcoordinadores de nivel), lo que se irá logrando en la experiencia diaria de su función de ayudar a los estudiantes, y en la profesionalidad con la que se espera trabajen los cursos del programado “Diplomado de Acompañamiento”.

C

C.- El compromiso del colegio de ir mejorando, en la práctica, el proyecto “Un modelo de Educación para el siglo XXI”. El compromiso del Liceo Javier para los próximos años es profundizar y afinar lo que inició y concretó en su libro “Un modelo de educación para el siglo XXI, que inspira todo su Proyecto Educativo. Desde el año 2008 el colegio puso en práctica el currículo por competencias; esto supuso, entre otras cosas, elegir previamente las 16 competencias fundamentales para la vida, que iban a ser cultivadas en el colegio; describir los valores que deben ir desarrollando los estudiantes como partes integrantes de esa 16 competencias, y la metodología original y eficaz para la formación y evaluación de dichas competencias. Cada uno de los elementos del modelo puede ser reflexionado y mejorado, pues todo es perfectible; pero aquí sólo se va a tratar de dos temas puntuales: a) La formación sociopolítica de los estudiantes. y b) Un manejo todavía más eficaz de la metodología

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del llamado “período doble”. A continuación se presentan algunas reflexiones sobre esos dos temas: A.) Los sistemas educativos y la formación sociopolítica de los estudiantes. Siempre y en cualquier ambiente social del mundo, la educación formal debe procurar que los jóvenes se formen en su inteligencia cognitiva, y además en los valores de honradez y de cierta solidaridad básica; eso es especialmente necesario en Centroamérica y en concreto en Guatemala. Pero está visto que eso no basta para curar los males endémicos de nuestros pueblos: Desde hace unos pocos años algunos educadores especialmente responsables, al observar que la gran mayoría de ciudadanos (aun los que se supone bien formados en valores), pasan de largo ante los problemas de su país, sin plantearse qué pueden hacer para resolverlos, están haciendo conciencia de que uno de los objetivos más importantes de los sistemas educativos, parece que debería ser la formación generalizada de una “ciudadanía activa”. Torney-Purta, Amadeo, 2004, escribía que para los educadores de hoy, en América Latina “debiera ser de especial preocupación el ser conscientes del distanciamiento de los jóvenes con la política y la esfera pública”; “los jóvenes de hoy, según algunos autores, participan mayoritariamente en organizaciones comunitarias y aun solidarias; pero a la vez manifiestan su desconfianza y distancia respecto a las instituciones y a su participación política. Su compromiso social está desconectado de la valoración y del compromiso con la política, y de los procedimientos y exigencias de la 78


democracia”. (Nótese que en ese contexto se entiende por “política” no la política partidista sino, una actitud pública responsable, en el sentido de la palabra “Polis”que empleaban los antiguos griegos, para nombrar la “ciudad” como una sociedad de bienestar social). Y si así son los jóvenes de hoy ¿qué se puede esperar de los adultos del mañana? El sociólogo Cristián Cox escribe en la revista PRELAC un artículo titulado: “Jóvenes y Ciudadanía en América Latina”17 , en el que aporta investigaciones sobre este tema preocupante de la poca responsabilidad socio-política de los jóvenes”. PNUD ya en el año 2004 alertó de estos peligros de la irresponsabilidad ciudadana, en su publicación “La Democracia en América Latina: hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanas”. También según el Banco Mundial18 , esa responsabilidad ciudadana y sus diferentes manifestaciones, han disminuido entre los jóvenes en casi todas las democracias. Y esos jóvenes, ya de adultos, por pura lógica, seguirán siendo poco responsables para reaccionar eficaz y públicamente ante la corrupción, y los abusos de algunos poderosos, (empleados o dirigentes del llamado “servicio público”), aunque éstos en vez de “servir” a los ciudadanos, a veces abusan de su poder

Cristián Cox (2006), Jóvenes y ciudadanía política en América Latina, Revista PRELAC World Bank (2007) World Development Report 2007. Development. Development and the nest generation. Washington D.C. 17 18

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y cometen acciones injustas y prepotentes en perjuicio de los más desposeídos y explotados. Eso está sucediendo en algunos de los países latinoamericanos en los que no sólo hay empresas e individuos que son corruptos; también hay abundantes signos y hechos de corrupción e inoperancia culposa, en algunas altas instituciones oficiales de algunos Estados. Para manifestar toda la verdad, hay que decir que algunos comunicadores en los medios de comunicación oral y escrita, son la excepción, y se atreven a desenmascarar estos desmanes políticos y sociales, pagando a veces con su vida, ese atrevimiento. En el caso concreto de Guatemala, no pocos analistas sociales la describen como “un estado fallido” que tiene varias y crudas manifestaciones, por ejemplo: Los graves niveles de pobreza y “exclusión social” que conllevan, entre otras tragedias, el que el 49% de niños menores de 7 años padecen hambre y están subalimentados; el hacinamiento de mucha población en barrios marginados; tasas muy altas de violencia, en todos los aspectos: secuestros, extorsiones con amenaza y hechos de asesinato, etc.; los carteles criminales en el imperio de la droga; la corrupción que corroe no sólo a ciertas empresas sino también a no pocas instituciones oficiales del Estado; la falta de puestos de trabajo que induce a muchos miles de ciudadanos a emigrar a Estados Unidos, o vincularse con el crimen. etc. Tal vez una de las causas y a la vez un efecto, de esos problemas, es que la educación formal es deficitaria en cobertura y en calidad; una de sus debilidades es que aun aquellos jóvenes que han tenido el privilegio 80


de acceder al sistema educativo, no terminan sus estudios de Primaria y pocos de los que logran graduarse, terminan la Secundaria sin haber desarrollado suficientemente las competencias fundamentales para la vida; salen del sistema con algunos conocimientos sobre algunas materias o disciplinas, pero se les ve muy débiles en varias competencias instrumentales como la lectura comprensiva, la expresión oral y escrita, el pensamiento reflexivo y crítico, el trabajo en equipo, etc. y sobre todo, con muchas deficiencias en valores y en el compromiso socio-político. Éstas y otras carencias y debilidades a todos los niveles, no estarían sucediendo, si los sistemas de educación hubieran logrado formar a la mayoría de sus estudiantes, en ciertos valores fundamentales como la solidaridad, el respeto por las personas y por las leyes etc. y en las ya citadas competencias fundamentales para la vida, y en consecuencia y principalmente, en lo que hoy se llama la “ciudadanía activa”, es decir la responsabilidad de conocer en profundidad la realidad social, desentrañando las causas de esas graves realidades; y como consecuencia de esa nueva conciencia, ponerse a mejorar el ambiente social y la sociedad cercana y global en la que viven. En resumen, aunque existen casos aislados que lo intentan, los sistemas educativos y, en general las instituciones educativas, tanto del sector público como del privado, no preparan a los jóvenes en esta responsabilidad cívica de hacer todo lo posible, para que ya de adultos mediante acciones pacíficas pero eficaces, logren encauzar el país hacia una auténtica salud social en todas las esferas y niveles. 81


Por eso, con una lógica rigurosa, como se ha dicho más arriba, desde hace unos pocos años algunos investigadores y educadores, preocupados por la apatía de la mayoría de los ciudadanos ante los graves y universales problemas de sus países, se plantean que uno de los objetivos más importantes de los sistemas educativos, en estos tiempos, debe ser la construcción, (desde la formación ciudadana de los estudiantes de hoy), de una “ciudadanía activa” de las generaciones adultas del mañana. En los niveles de dirección del Liceo Javier se conocen y preocupan esas realidades, y consiguientemente se piensa que el colegio, desde hoy y en los próximos cinco años, tendrá que afrontar ese problema, con más atención e intensidad que hasta ahora, y poner los medios necesarios para que sus bachilleres salgan del colegio con la “ciudadanía activa” bien interiorizada y desarrollada, para ayudar a Guatemala. Esto será sólo un pequeño aporte para solucionar ese grave problema social; pero tal vez este proyecto se pudiera replicar en otras instituciones educativas amigas, y posiblemente el Ministerio de Educación un día lo considere importante para introducirlo en sus currículos y así generalizarlo a todos los estudiantes dándoles la posibilidad de asimilar el valor “ser ciudadano activo” en el sentido indicado. Esa sí sería una auténtica “revolución blanca” de maravilloso efecto multiplicador para enderezar el país hacia la normalidad democrática. La primera pregunta que surge de esa propuesta, es ¿Para desarrollar en nuestros jóvenes la “ciudadanía activa”, en qué aspectos y valores 82


habrá que formarles en nuestros centros educativos? Dicho de otro modo ¿cuál debería ser el PERFIL actualizado de estos egresados de 2015 en adelante? Repasando el ultimo Decálogo de Valores en el capítulo 3° del libro antes citado “Un modelo de Educación para el siglo XXI”, (2014), se puede apreciar que el colegio no pensaba explícitamente en formar a los estudiantes en la “ciudadanía activa”, pero sí en los grandes valores que están a la base o fundamento de ese compromiso socio-político como ciudadanos responsables. En concreto, se fomentan en el colegio, como se indicó anteriormente, los siguientes valores: • La solidaridad y la búsqueda del bien común, en contraste con el individualismo egoísta. • La libertad responsable y creadora que muestra su felicidad en ayudar a que los demás sean felices. • La justicia que brota de la fe, frente a la exclusión y a las injusticias personales y sociales. Supone la búsqueda y promoción del bien común y la equidad para todos. • La verdad frente a la mentira, la corrupción y la falta de honestidad. • El amor y el servicio en un mundo egoísta e indiferente. Y en el Perfil del egresado, publicado en el año 2002, que se cita en párrafos anteriores, se perfilan algunos importantes rasgos que pueden servir como base para diseñar también el Perfil del “ciudadano activo” en el que entrarían, entre otros, los siguientes:

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• Hombres y mujeres de Dios, al servicio de los demás, al modo de Jesús. • Hacia la excelencia integral para mejor amar y servir. • Personas competentes, solidarias, comprometidas. • En las prácticas del Servicio Social voluntario, ha vivido el gozo profundo de dar y darse en actitud de solidaridad. • Autenticidad y honradez: Le desagrada la política sucia, la corrupción, la impunidad y las mentirosas ficciones sociales. • Conoce por dentro la “Doctrina Social de la Iglesia” y sus grandes intuiciones a favor de “la justicia social como parte integrante de la Fe”. • Sueña con que, ya de profesional, podrá un día servir a su país sin caer como muchos, en el ciego afán de poder y de dominar a los demás. • Ha crecido en él una fina sensibilidad humana para no pasar de largo ante el dolor. Se preocupa creativamente y se compromete ante las situaciones sociales del subdesarrollo: desnutrición infantil, analfabetismo juvenil, pobreza, enfermedades evitables, y, en general, las injusticias endémicas que laceran a muchos de nuestros hermanos. • Al egresar del colegio siente que Jesús le envía a realizar una transcendental misión: Generar un mundo mejor, más justo, más humano en el que reine la Paz como fruto de la Justicia y del bienestar para todos sin excepción. El colegio va avanzando en el logro de que los estudiantes asimilen esos valores e integren esos rasgos del Perfil del egresado. Y ésa es 84


una consistente base para generar ciudadanos responsables. Pero todavía falta mucho camino que recorrer para conseguir, en plenitud, esos ideales. Mientras tanto, volviendo a ese tema de formar a los estudiantes en la ciudadanía activa, hay que programar una “hoja de ruta” para ir introduciendo en los procesos de formación de los valores arriba citados, la explicitación de la “ciudadanía activa” como el fruto maduro y la consecuencia lógica de esos valores. ¿Cómo formar en el colegio a los jóvenes, de manera que resulten “ciudadanos responsables” para mejorar las condiciones de pobreza e injusticia de su país? Se sugieren a continuación algunos caminos para llegar a ese ideal: En el aspecto cognitivo y de reflexión, todos los estudiantes, pero principalmente los de los últimos cursos de la secundaria, deben conocer en una actitud constante de madura reflexión, tanto los notables aspectos positivos del país, como sus debilidades profundas y extensas de las que se ha tratado en las páginas anteriores: la corrupción y la trampa que ha penetrado casi todos los estamentos del Estado; la violencia como solución macabra a los diferentes casos de conflicto (como los litigios de tierras o de herencias o simplemente de miles de extorsiones con graves amenazas, incluso de muerte; la impunidad hecha costumbre, como secuencia de un Sistema Jurídico enfermo, etc.; todo ello, tal vez, como secuela nefasta de los crímenes que se cometieron en el conflicto armado hace unos pocos años.) Se sugieren, a continuación algunas áreas, campos u ocasiones, en 85


los que se puede ir ayudando a los jóvenes para que vayan desarrollando una madura conciencia de esas realidades y de las soluciones en las que pudieran involucrarse: a) El Área de Ciencias Sociales es la que más se presta para que los estudiantes vayan conociendo a fondo, en contraste continuo, lo bueno y lo malo del país; y que sobre todo, en ese proceso de conocimiento, vayan reflexionando sobre las causas y raíces de esas realidades. Probablemente en el área de Ciencias Sociales, habrá que hacer una evaluación prudente del currículo, limpiándolo de contenidos menos útiles, y así quede tiempo para analizar personalmente y en equipo, esas realidades y sus causas, de modo que tomen los jóvenes conciencia de ellas, y generen el propósito valiente de comprometerse a que, cuando sean ya profesionales, traten de encontrar soluciones creativas y viables para resolver algunos de esos problemas; y con su buen corazón, prometerse que se van a involucrar en esas soluciones. Es recomendable que otras Áreas académicas, colaboren en ese empeño, como el Área de Formación Cristiana, la de Comunicación y Lenguaje y la de Inglés, que se prestan bien a leer, reflexiva y críticamente, textos de contenido social. b) Otro eficaz recurso para ayudar a los estudiantes a desarrollar la conciencia crítica y constructiva sobre problemas del país, es el “servicio social”, sobre todo, por ejemplo, cuando el joven conoce de cerca y vive, durante unos cuatro o más días, las condiciones 86


de invalidez y pobreza de los campesinos en las aldeas. Es frecuente escuchar a los jóvenes, (en las conversaciones al bajar del autobús de vuelta de la experiencia o en los momentos de evaluación personal y grupal que se suelen hacer en los días o semanas siguientes), frases como éstas: “Ya no pienso como antes”; “esto ha cambiado mi vida”; “cuando hoy llegue a mi casa, voy a abrazar a mis padres para agradecerles por todo lo que me han dado desde que nací: casi nada de eso tienen los jóvenes campesinos que he conocido en estos días”; “¿qué podremos hacer nosotros de profesionales para solucionar los problemas que aquejan al país”? c) En especiales situaciones y aspectos del “acompañamiento” del que se trató anteriormente en este documento, se puede también ayudar a los jóvenes a tomar conciencia de la realidad social, a iluminar sus criterios, y a motivar su voluntad para enfrentar los problemas de la sociedad, y tratar de solucionarlos. En efecto, una de las funciones más importantes del “acompañante” es ayudar al “acompañado” a dar sentido a su vida, poniendo su talento y preparación al servicio de un gran ideal como es curar al país de sus graves enfermedades sociales que maltratan a muchos ciudadanos. Esta actitud de servicio no se forma en una o dos sesiones de acompañamiento, pero esas intervenciones pueden y deben ser ocasión de ir integrando o haciendo síntesis generosas de todo lo reflexionado en las clases de Sociales y en la madura experiencia del “servicio social” con los habitantes de las aldeas. d) Por último, es función de todos los educadores del colegio, como 87


se ha recordado en páginas anteriores, la formación en valores, singularmente los que deben ser el fundamento sólido del compromiso sólido y responsable de procura de mejorar el país; esos valores son, como se dijo anteriormente: la solidaridad, en contraste con el individualismo; la sobriedad, en oposición al excesivo consumismo: la gratuidad, en oposición al utilitarismo; la verdad frente a la corrupción y a la falta de honestidad; la justicia frente a la exclusión y a las injusticias personales y sociales. Como es sabido, en los procesos de aprendizaje-enseñanza, el Liceo Javier tiene como principal objetivo que todos sus estudiantes desarrollen 16 competencias fundamentales para la vida; en el colegio todos los educadores saben que cada competencia está integrada por tres elementos: “Conocimientos” (aprender a conocer) “Procedimientos” (saber hacer) y “Valores” o “Actitudes” (saber ser y convivir); las expresiones que van entre paréntesis, están inspiradas en la propuesta de Delors- UNESCO, antes citada. Consiguientemente todos los profesores del Liceo Javier, siguiendo la original metodología, del llamado “período doble” al que se aludió anteriormente, tienen que preparar cada una de las Guías de aprendizaje, de manera que sus estudiantes, en su trabajo personal y cooperativo, todos los días, en todas las disciplinas, cultiven necesariamente alguno o algunos de los citados valores, incluido el de “ciudadano responsable”, este último en el sentido, anteriormente descrito de haber interiorizado el compromiso social de cambiar a mejor, la sociedad en la que vive. 88


b) Un manejo todavía más eficaz de la metodología del llamado “período doble”. Como se explica en el libro ya citado anteriormente: “Un modelo de Educación para el siglo XXI” (2014), el principal objetivo educativo del Liceo Javier es que sus estudiantes desarrollen a un alto nivel, las 16 competencias fundamentales para la vida19. Pero eso no se puede lograr con las metodologías tradicionales, como son las de la “clase magistral” con maestros que “enseñan” para que los “alumnos aprendan”. Por eso el colegio optó por una nueva metodología que se presta muy bien al desarrollo de competencias decidiéndose, como se ha indicado anteriormente, por “un nuevo modelo de educación para el siglo XXI”. Como es ya sabido por educadores actualizados, en cualquiera de las competencias siempre tienen que integrarse tres elementos esenciales: “Conocimientos”, “Procedimientos” (saber hacer aplicando lo aprendido) y “Valores” o “Actitudes”. La metodología se llamó “del período doble” porque, en vez de 45 minutos que tenía antes un período de clase, se alargaron los períodos a 90 minutos, fusionando dos períodos en uno, es decir dividiendo por dos el número total de períodos diarios. Desde el año 2011 los períodos de clase son de 80 minutos, que es tiempo suficiente para realizar con cierta profundidad, las cuatro actividades claves que pide la nueva metodología: La introducción motivante; el trabajo

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Ver nota anterior.

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personal de cada estudiante; el trabajo cooperativo en grupos de dos o cuatro estudiantes (dependiendo de materias); y la puesta en común de todo el grupo de clase; estas actividades, por razones lógicas, se suelen suceder en el orden que se acaban de citar aquí, pero por otras razones, se pueden presentar en otro orden.20 Es evidente que son los profesores (mejor llamados educadores) los que tienen que aplicar esa metodología en dichos períodos, y para eso han sido y son formados permanentemente, porque la tarea de formar en los estudiantes, las competencias fundamentales para la vida, durante el “período doble”, exige mucha preparación teórica y práctica. La pregunta obvia es, ¿Y quién se encarga de formar a los educadores? Para responder a esa pregunta y para completar este documento, se recogen aquí, casi textualmente, algunos párrafos del artículo de Achaerandio (2015) en el que se sintetizan los análisis de las evaluaciones que, sobre la práctica del “Período Doble” hace cada Coordinador de Área sobre los profesores de su Área. Son los 9 Coordinadores de Área los responsables de formar y evaluar el trabajo de sus profesores. Como se trata en ese artículo21 , ésta es la principal función de los Coordinadores de Área, y es clave para mantener y

Ver: Liceo Javier (2012, 2a. edición), Proyecto de Períodos Dobles de Clase. Hacia un nuevo método de aprendizaje. Guatemala: Liceo Javier. 21 A continuación se recogen párrafos del documento: Achaerandio, L. (Febrero 2015) “Comentario a los archivos que recogen algunas observaciones que cada Coordinador de Área del Liceo Javier, hizo de sus profesores en clase, durante el año 2014) Guatemala: Liceo Javier. 20

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mejorar la ya muy buena calidad académica del colegio. Hay varios momentos o actividades para cumplir con esa función de acompañamiento y formación de sus profesores: a) Revisarles los “planes de clase” y las “guías de trabajo”. De estos planes y guías depende la pertinencia y calidad de todas las actividades de aprendizaje-enseñanza, dentro y fuera del aula en orden a llenar el objetivo esencial del colegio, es decir que todos los estudiantes vayan desarrollando las “competencias fundamentales para la vida”, y con ellas, que vayan asimilando los valores que las integran; estos valores son el fundamento del ser y del vivir como “ciudadanos responsables”. Por tanto, es de suma importancia que los planes de clase y las guías, que estén explícitamente encaminados a ese objetivo. Como lo dice su nombre, las guías, que, en general, deben ser cortas, deben conducir claramente al estudiante a las tareas que debe realizar durante su trabajo personal; por ejemplo: Leer comprensivamente un texto, resumirlo por escrito, y, a veces comentarlo o criticarlo; resolver un problema propio del área de que se trata (matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, etc.); crear algo original, etc. Nunca podrá faltar en la guía, el fomentar alguno de los valores del colegio, como el respeto, la solidaridad, etc. Otro importante momento de formación de los profesores es b) El acompañamiento frecuente a los profesores dentro y fuera de aula en los procesos de aprendizaje-enseñanza. Los autores que tratan de la formación inicial de los profesores en las antiguas normales o en la universidad, le llaman a estas actividades, el PRACTICUM, es 91


decir los tiempos en las que un tutor o coordinador acompaña al que es “estudiante de maestro” en las prácticas de su futura profesión. Es importante la formación teórica del futuro profesor, pero donde se forma y se hace el educador de hoy, es en el PRACTICUM. En las investigaciones que recoge PREAL, sobre la calidad educativa en el mundo, se concluye que “La calidad de las Instituciones educativas dependen principalmente de la preparación y formación de sus profesores”. De parecida manera se podría decir que la calidad de los profesores del Liceo Javier, para formar en valores, depende en gran manera, de la calidad y trabajo de los coordinadores de área que acompañan, forman, evalúan y motivan a sus respectivos profesores La metodología del “período doble” es una vía muy eficaz para formar las 16 competencias fundamentales para la vida, pero las que se trabajan casi todo el tiempo, son la “lectura comprensiva” y la llamada “escritura madura” que consiste en expresarse por escrito con claridad, corrección y pertinencia. Comentando un poco más este importante tema, el ideal sería que la mayoría de educadores siguieran la siguiente secuencia en el aula: a) hasta hacer el hábito, habría que insistir con los estudiantes en la importancia de que lean atentamente comprendiendo los textos que se proponen como tarea, en la guía (textos literarios o científicos o enunciados de problemas, etc.); y b) procurar que recojan por escrito en una corta pero cuidadosa redacción a modo de síntesis creativa, el sentido de lo que van leyendo. Eso, y sólo eso, permitirá a los 92


educadores, aclarar dos cosas importantes: la primera, saber si sus estudiantes leyeron comprensivamente, o leyeron superficialmente; la segunda, saber si los estudiantes recogieron creativamente en una escritura madura los frutos de su lectura y de los trabajos requeridos en la guía de clase. Ésa es, por otro lado, la única manera de evaluar desde esos textos, cómo trabaja en ese corto tiempo la mente de los estudiantes mediante el trabajo personal, y cómo van mejorando o no, los estudiantes en esas dos competencias fundamentales, de la lectura comprensiva y la escritura madura; y además, de paso, también podrán evaluar cómo sus estudiantes van asimilando o no, los contenidos de aprendizaje que señalaba la guía de clase, y cómo resolvieron los casos y situaciones-problema que ahí se les proponían. En conclusión, el paso exitoso del Liceo Javier, de la metodología tradicional en la clase magistral, a una metodología más activa y participativa como es la del “período doble”, se ha ido haciendo poco a poco y bien, durante casi un decenio, avanzando año tras año; y eso en contra de la opinión de muchos historiadores de la educación formal que tienen como verdad de fe, y lo confirma la realidad en Centroamérica, que en la práctica de la educación es casi imposible cambiar en aspectos importantes. Algunos resultados de esta investigación que se han ido comentando en las páginas de este documento, demuestran que sí es posible cambiar y mejorar las metodologías si se empieza, y se continúa tenazmente, formando más y mejor a los equipos de educadores. Y eso se ha hecho y se sigue haciendo fielmente en el Liceo Javier. 93


Los resultados son, en general, moderadamente optimistas; pero todo proyecto se puede mejorar. A partir de esos datos, se hacen las siguientes sugerencias para este año 2015 y siguientes: 1. Que los coordinadores sientan cada vez con más pasión, que su principal tarea es la de formar a su grupo de profesores; y para eso, entre otras cosas, que los acompañen más frecuentemente todavía, en los períodos de trabajo, dentro y fuera del aula. Pero eso, a su vez., como se dijo anteriormente, supone la selección cuidadosa de los mejores, para la función de coordinadores de área; y después, la permanente formación de cada uno de ellos. De lograr esa continua y excelente formación, se encarga la actual Coordinadora Académica, por diferentes medios, como lecturas y talleres sobre temas pertinentes que requieran una mayor profundización y aplicación; y principalmente a través de las dos horas de reunión semanal de tipo seminario con el grupo de coordinadores; sin olvidar el acompañamiento y conversaciones singulares que la Coordinadora Académica va haciendo con cada coordinador sobre sus fortalezas y habilidades en sus tareas de formación de sus respectivos profesores. 2. Los coordinadores tratarán de lograr que los planes de clase y las guías de trabajo de sus profesores estén más enfocados/as a formar en sus estudiantes las 16 competencias fundamentales para la vida, en sus tres dimensiones: conocimientos, procedimientos (“saber hacer”) y actitudes y valores (“saber ser y convivir”). Ojalá que en cada guía de trabajo se reflejen explícitamente, de 94


alguna manera, esos tres elementos integradores de toda competencia; eso supone naturalmente que cada coordinador, como lo están haciendo, pero ahora con una nueva perspectiva, revisen a tiempo y a fondo las guías con cada uno de sus profesores. 3. Que los coordinadores evalúen si a cada uno de sus profesores les consta que todos y cada uno de sus estudiantes, en la actividad de “trabajo personal”, hacen una profunda lectura comprensiva de la guía y de los textos que se señalan en esa guía, y que formulan claramente por escrito, lo que van aprendiendo y ejecutando. En los momentos del Trabajo cooperativo y de la Puesta en común se puede fácilmente evaluar a los estudiantes por lo que dicen o hacen. ¿Pero cómo evaluar, a lo largo del trabajo personal, los aprendizajes y acciones mentales de los estudiantes que se mantienen en silencio? ¿Cómo saber si están leyendo comprensivamente, (por lo menos a nivel inferencial) los textos indicados en la guía, y realizando los trabajos que ésta señala? Esto sólo se puede constatar recorriendo la clase, de estudiante en estudiante, y leyendo lo que cada uno de ellos está escribiendo (en su cuaderno, en una hoja suelta o en su tablet cuando este se generalice), aquello que va entendiendo, aprendiendo y ejecutando. Pero hay que tener en cuenta que en el tiempo limitado de un período, el profesor podrá dedicarse solamente a atender reposadamente y sin prisas, a unos pocos estudiantes.

Así y sólo así, se podrá hacer una evaluación formativa y permanente de los estudiantes durante el trabajo personal. Es obvio 95


que la calidad y estilo de estos escritos tendrá que variar según las áreas: En matemáticas, física, química, etc., serán claros pero breves, y frecuentemente irán acompañados de números. Las áreas de arte, música y teatro, así como la de educación física y deportes no se prestan para escribir textos. En el área de lenguaje, hay que ir logrando que los estudiantes conozcan y manejen habitualmente las técnicas y estrategias para desarrollar las competencias de comprensión lectora y de expresión escrita madura; en las áreas de inglés, ciencias sociales y formación cristiana, los “escritos” serán algo más complejos y extensos que en las áreas científicas, cuidando su expresión clara y ordenada. En todas las áreas esos “pequeños textos” deben reflejar lo que el estudiante comprende o no comprende, cómo va aprendiendo a hacer síntesis de lo leído, cómo expresa sus reacciones de aprendiz que resuelve situaciones- problema; es decir cómo reacciona a las tareas que proponía la guía, siempre “recreando” sus propias soluciones y significados. Naturalmente esos “escritos”, en los primeros grados de la primaria serán muy simples, conforme al nivel de desarrollo sicológico-mental de los niños; pero éstos se irán enriqueciendo y madurando más y más, mental y personalmente, en los sucesivos grados y cursos hasta llegar, ¡ojalá! en 5° curso de bachillerato, a redacciones de excelente escritura madura. Este es el objetivo final: que los estudiantes terminen su aventura en el colegio llevándose un gran tesoro de conocimientos, procedimientos y valores, pero que además conste explícitamente que toda las actividades en suma, se vayan enfocando al ideal de que ellos se formen para enfrentar la vida con un alto 96


grado de “responsabilidad ciudadana”. 4. Que las metodologías estén en constante evaluación y tengan la capacidad de renovarse en cuanto favorezcan el aprendizaje de los estudiantes.

A continuación, se cita textualmente a Olga

León (2015) quien describe claramente un proyecto de gran importancia, relacionado con el currículo, el del “bachillerato universitario”; el Liceo Javier ha creado esta modalidad curricular a base del método de proyectos para los alumnos de diversificado, con la idea de promover en ellos su autonomía y creatividad y con el objetivo de que aprovechen al máximo, más tarde, sus estudios universitarios y que se preparen lo mejor posible para optimizar la que será después su vida personal, profesional y social. “Hay que tener claro que la metodología es un medio para lograr los aprendizajes. Un currículo debe tomar en cuenta los fines de la educación, las competencias que se potenciarán, los contenidos (actitudinales, procedimentales y conceptuales) y sus habilidades de pensamiento, los métodos que se utilizarán y las evaluaciones (en sus tres tipos) que consolidarán todo el proceso. Si el método se vuelve el fin de la educación se perderá direccionalidad en este complejo sistema; por tanto, con la claridad que el método está para favorecer los aprendizajes y que no hay un método único para conseguirlo, se propone el método de proyectos como complementario al método del “período doble” como una manera eficaz para lograrlo.

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Un proyecto es un conjunto de acciones, coordinadas y concatenadas entre sí, que nos lleva a resolver un problema en una escenario real o situado en donde se evidencia el contexto en el que ocurre. Debe ser un aprendizaje eminentemente experiencial, en donde se aprende haciendo y reflexionando, pero sin dejar de lado el sustento teórico conceptual que toda disciplina requiere, para saber acerca de lo que se hace en contextos de prácticas auténticas. Implica reconocer un problema y partir de un diagnóstico, determinar cuál es el producto final que se espera, prever los pasos a seguir para resolverlo, contar con objetivos, variables, hipótesis (algunas veces), determinación de recursos, procesos continuos de reflexión y autoevaluación. De acuerdo a William Kilpatrick, precursor del método de proyectos, el aspecto capital del método es que exista un propósito dominante en el que participen los alumnos voluntariamente. “Al unificar los intereses de los alumnos con la acción en el mundo y al destacar “el acto deliberado e ilusionado”, el método de proyectos nos da un ejemplo de la continuidad de la educación y la vida, del saber y el hacer”. Este autor determinó cuatro fases fundamentales: establecimiento del propósito, planeación, ejecución y juicio. Inmerso en cada una de las fases, el Liceo Javier impulsa deliberadamente la formación de valores, partiendo del eje: justicia y solidaridad. Un proyecto carecerá de sentido si no toma en cuenta dichos valores. Las características, que definen los expertos, del método de proyectos son: afinidad con situaciones reales, relevancia práctica, enfoque orientado a los participantes, enfoque orientado a la acción, enfoque 98


orientado al producto, enfoque orientado a procesos (concernientes a aprender a aprender, aprender a ser, aprender a vivir juntos y aprender a hacer), aprendizaje holístico, gestión del tiempo, realización colectiva y carácter interdisciplinario. Se subraya la primera de las características, pues se considera fundamental que los estudiantes le encuentren sentido a un proyecto por medio de aprendizajes situados; con eso se hace referencia a aprender en condiciones aplicables a la vida del profesional. Todo proyecto necesita partir de las competencias que desarrolla. No se trata de hacer experimentos, investigaciones y cualquier actividad por hacer, sin claridad en qué potenciará en el estudiante; es necesario ejercitar habilidades de pensamiento que fortalecerán la estructura mental del alumno con el objetivo de potenciar alguna competencia genérica y ¿por qué no? alguna competencia específica que aluda a profesiones afines a sus intereses. Por tanto, lo que se evaluará es el nivel en el desarrollo de competencias, pero usando los proyectos como metodología que conduce a “hacer en un contexto parecido a la realidad profesional”. Como bien dice Zabala y Arnau (2008): “ La característica diferencial de las actividades de evaluación de las competencias consiste en que todas ellas forman parte de un conjunto bien definido de acciones para la intervención o la resolución de las cuestiones que plantea una situación problema más o menos cercana a la realidad del alumno”. El Liceo Javier con el afán de potenciar mejores aprendizajes incorporó el método de proyectos a la metodología del período doble en 99


el bachillerato. Es un primer paso hacia un propósito más ambicioso para hacer del diversificado un preuniversitario. Existe una necesidad muy fuerte en los jóvenes de encontrarle sentido a lo que estudian, y por medio de la funcionalidad en los aprendizajes pudieran no sólo conseguirlo, sino también descubrir sus aptitudes hacia la carrera que desean estudiar.”

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“Hombres y mujeres al servicio de los demás, al modo de Jesús” L I C E O J AV I E R


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