Nazareno Sánchez Aicardi
4 La golondrina volaba con su esplendor en el cielo infinito rodeada de esperanza. La esperanza cada vez se alejaba más y más tan lejos que casi no se veía.
Al despertar vestía plumajes blancos, rojos y negros y al volar ya no estaba rodeada de esperanza estaba rodeada de victoria.
Nazareno Andrés Sánchez Aicardi es uruguayo, adolescente y vive en Pando, Canelones. Es un gran lector y ama escribir. Gusta mucho del deporte, siendo cinturón celeste en Karate, actividad que comenzó a practicar a los seis años. Estudia Pintura en el Taller Lascaux, habiendo expuesto sus trabajos en óleo en 2011 y 2012 en la Cámara Comercial y en el Castillo Pittamiglio donde fue invitado en diciembre de 2012 a La Noche de los Castillos del Balneario Las Flores en Piriápolis, Maldonado. 1º premio narrativa escolar en el concurso «El leer no ocupa lugar» del Sr. Aldo Camejo en la ciudad de Tala-Canelones, cuando cursaba 5º año escolar y con 10 años de edad. En los últimos tiempos ha realizado distintas exposiciones de su arte y publicó con aBrace un libro de cuentos: Aventulandia.
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arte: Consuelo de los ángeles - Cuba
En ese momento cayó la golondrina en un profundo sueño.
En ese árbol
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Sí en ese árbol
El velero zarpa con las velas encendidas por los rayos del amanecer de otoño.
Se lavan, se muestran se ocultan, se ensucian se dañan, se reparan mueren y renacen para seguir siendo los dientes. ……………………………………..
el que Juan escaló por primera vez en el que Manuel y Guillermo contemplaron el nacimiento de un gorrión en su nido en el que todas las tardes los niños de la escuela se sientan en su base a la sombra a descansar en el que Roberto -el padre de Pedroarmó un columpio para que todos los niños se divirtieran y crearan grandes aventuras y cuentos maravillosos como viajar en una nave espacial o pilotear un avión sí en ese árbol.
El viento sopla una cálida brisa que trae la fragancia a pino desde el bosque. La misma que de chico sentí cuando despertaba en brazos de mi madre en la cabaña frente al bosque.