FACEBOOK: ABRACECULTURA aBrace Libros Tel. (598) 29001066 Montevideo-Uruguay abracecultura@gmail.com pilaredi@gmail.com
© AUTORES © COMPILADOR: Jorge Bousoño (Cuba) © abracecultura@gmail.com Tel: (598) 29001066/99103857
© Minas 1376, Montevideo, Uruguay Tel (598) 24083686 - icono@montevideo.com.uy
ISBN: 978-9974-673
Impreso en Uruguay por ICONOPRINT Todos los derechos reservados.
1970 - Francis Sánchez Rodríguez
(Ceballos, Ciego de Ávila, 1970). Con catorce años publicó sus primeros versos en el plegable Empapado por virutas. Su primer libro, Revelaciones atado al mástil (1996), fue finalista del Premio Nacional de la Crítica. El Frente de Afirmación Hispanista, México, le dio a conocer con una selección de su poesía: Antología cósmica de Francis Sánchez (2000). Ha publicado los poemarios El ángel discierne ante la futura estatua de David (2000), Música de trasfondo (2001), Luces de la ausencia mía (2001), Nuez sobre nuez (2004), Un pez sobre la roca (2004), Extraño niño que dormía sobre un lobo (2006), Caja negra (2006) y Epitafios de nadie (2008). Es autor también de los libros de narrativa Reserva federal (2002) y Cadena perfecta (2004), y los libros de ensayos Dulce María Loynaz: La agonía de un mito (2001), Dualidad de la penumbra (2009) y Liturgia de lo real (2011). Ha expuesto su poesía visual y es autor de audiovisuales. Creador de la revista literaria Árbol invertido. Voces de la nueva poesía cubana
5
DELIBERACIÓN gasté doblez de mis manos en desfogar perfidias de la casta de alcobas heladas con pavo real. inquirí verticalmente a la mujer ceñida por espectros y me adosé a la cruz, al rasgón de vetustas alforjas. nos lo cobrarás todo, dije, a cambio de una visión. cópula que no sé oscila circular tras estrella de almizcles aglutinando fugas de tacto en sentido, de ampolla en ampolla transparente. bordado edredón bajo el que sueño morir como un anfibio pagado a las lavanderas. ¿qué puedes ver tú, mujer de una quijada de hierro en mi corazón? ¿para prevenir sobre polvo este naufragio, esta escama en los ojos que despeja el azar? ¿qué puedes con la flor, el mutismo y los huecos anhelantes en mis rodillas: tú? antiguamente en tiempos de revolución sabía descender escalinata como un acorazado con multitudinario retumbe de existencias empotradas en hambre. sentía dilatarse mi esperma entre mis dedos por la chispa de ver, por la altura de desmontar gavetas acarreando lámparas embebidas en limo. el glóbulo de la expiación atávica porteaba lencerías de tarántula. y acercaba el papiro al fuego, a la mentira, para traducir montes abiertos a ebriedad y hastío de una cornucopia como Dylan Thomas, purgatorios sin playas como cerámica de Matsuo Basho que discuten la cigarra y la luna. palafito mi pecho, colmena de gerundios donde apilar a salvo polen, recuerdos absolutos, SELECCIÓN
6
minucioso alquiler dentro del agua botada de los ojos como quien sostiene respiración que no le pertenece ante el postigo. trafico mi infancia sin devaluaciones, el cristal de un ropero bajo cerillas y falsas fugas, sin golpearse: después podría inaugurar algodón del azoro, mocedad de montañas cualquier llama hacia mí: será último y más limpio odio que me permita hasta dialogar con abates castrados por el río, infantes palafreneros de barbas duras. será abeja que nadie ha visto donde el olmo. no importa si han metido seis dedos en mi herida sin lucidez, si punzan el heno en las carretas y alambican mi rostro como gotas, mi imagen paralizada. esquivo santiamén, esquivas y pequeñas adivinaciones. en la concha del techo y en las paredes de mi corazón se disimula a veces bien el canto, la joroba del pavo real.
ASCENSORES debo aprender a hacerlo todo mal si quiero andar todavía ahí cuando mi criptador cierre ojos de tijera y articule el rocío en la ergástula. duermevela de cuervo justo. suceder anudado, que me deslice por la eviterna sensación – afuera, creo yo. coronable bosquecillo de muérdago si mi otra mejilla crecía como una suela rota y el olvido tan carnicero y culto que invita a anotar consignas en el hielo. lo sabes, creo, debes haberlo oído de otros hijos muertos: son palabras Voces de la nueva poesía cubana
7
nada más lo que puedes hacer para abrazar la causa de tu amor astillado por cualquier idea –una ofensa. y hacerlo mal. qué hondo convencimiento desde el vano de las reencarnaciones convertirse en un túnel. ¿no oyes falaz antorcha por hilvanar que exonera con renovada isla entre gaviota y gaviota como viejo acordeón? paseante por los fosos colgantes: irse a dormir al trigo bajo tierra, convertirse en el brillo de máscaras sin surgir, sin uso de razón que disputan pupilas del poseso. retorno a tiempo siempre para deberle al dolor allá afuera postales, giras turísticas de náufragos, intemperies por dentro. y no haber mezclado el corno de la lluvia con brindis de terrazas. debo negar la esfera que me aguarda en la cáscara hedionda de la sed y su vano sopor. ni tendré espalda endeble con que taparme el pecho ni en conversar vicios asertivos de la cárcel efímera. para invitarles mal a mi libertad, al silencio que trazo con ala en el asfalto. para despabilar equivocado el vino. para urdir sin memoria las puertas de salida que están disimuladas en mi cuerpo.
SELECCIÓN
8
1971 - Yanira Marimón
(Matanzas, 1971). Poeta y narradora. Ha publicado los libros La sombra infinita de los vencidos, Poesía, Ed. Aldabón 2005; Donde van a morir las mariposas, Novela, Premio Calendario 2005, Casa Editora abril y premio La Rosa Blanca al mejor texto publicado ese año; Contemplación versus acto, Ediciones Matanzas, 2009, Premio José Jacinto Milanés 2008 y Premio Nacional de la Crítica 2009. Ha obtenido también el Premio en el I Encuentro de la Joven Poesía, Camagüey, 2004; Mención en el Premio de Poesía La Gaceta de Cuba 2007, la Beca de Creación Juan Francisco Manzano, 2008 y 2012 por sus libros inéditos Tocar las puertas del cielo (Novela para jóvenes) y Caminando descalzos sobre cristales; y el I Premio en el Concurso Extraordinario de Poesía por el Bicentenario del natalicio de Plácido, El peregrino, en 2009. Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y artistas de Cuba (UNEAC).
Voces de la nueva poesía cubana
9
MI MADRE Y YO Mi madre y yo apuntalamos el sueño, la casa, damos sustento a mis hijos casi huérfanos nos colocamos en la puerta como mástiles firmes para que no entre el vendaval. Mi madre y yo espantamos el miedo protegemos a los niños de la noche del hambre que ronda perennemente y amenaza con atravesar las paredes e instalarse en la mesa sin padre de familia. Mi madre y yo cuidamos el jardín los peces del estanque el limonero de los antepasados, detenemos la muerte a golpe de ser muros. Mi madre y yo, troncos cansados agrietada tierra falsas profetas mintiendo a la luz del día resistentes como acantilados ante la furia del agua. Mi madre y yo sin saber cuál de las dos caerá primero.
VISIÓN DEL CUERPO para Jorge Ángel Pérez
Por qué justo ahora que vamos dejando atrás el tiempo de ser jóvenes y bellos encuentro tan hermosos los cuerpos de las muchachas y los muchachos en flor, la mirada irreverente de los otros. Ahora que empiezan a salir canas en mi pelo y la carne es menos firme menos firmes mis piernas SELECCIÓN
10
corriendo delante de la muerte. Cuando se escapan despacio la lozanía de la piel el brillo de los ojos la altivez de la frente. Ahora que mi cuerpo comenzará a decrecer a buscar calladamente la tierra, ahora que aprendo a olvidar a perdonar afrentas, cuando las derrotas son menos tristes y las victorias más abrumadoras y sospechosas. Cuando apenas logro llorar y los finales parecen más ciertos más cercanos. Es normal, me dices, pero he sentido miedo cuando me miro al espejo y descubro en él un rostro ajeno que reconozco como mío, cuando empiezo a aceptar, definitivamente, este atroz y divino proyecto que es nacer transcurrir en el tiempo hasta quedarnos tan solos tan dispersos y solos tan secos como esta pequeña hoja que ha venido a morir en mi ventana.
Voces de la nueva poesía cubana
11
ANTES FUI UN PEZ Antes fui un pez de milenario ojo con su sueño de luna y superficie su vocación de silencio. Antes fui un pez lo sé cuando miro esas escamas brillantes a la luz el sereno movimiento de su cuerpo y sus aletas y los descubro míos. Antes fui un pez y no logro recordar mis branquias usurpadas por estos pulmones enfermos el acto de mi boca cercana a la punta del anzuelo.
SELECCIÓN
12
1972 - José Ramón Sánchez
(Guantánamo, 1972). Poeta. Ha publicado los poemarios Aislada noche (2005), y Marabú (2009). Obtuvo, entre otros, el Premio «Regino E. Boti» de Poesía, 1998. Es miembro de la UNEAC, y Editor y co-Director de la revista literaria «La Noria». Sus poemas aparecen en diversas antologías hispanoamericanas, así como en revistas y portales digitales.
Voces de la nueva poesía cubana
13
HAY QUE VOLVERSE POETA Me fajé con un muchacho y en la pelea perdió la última falange de un dedo meñique. Era rubio y fuerte. No quería que yo tocara el piano. Ni esperó para pelear que terminaran las clases. Me tiró una patada a los cojones. Le cogí la pierna y lo lancé contra un montón de sillas y de mesas. Las sillas y las mesas cayeron con él y el borde de una mesa le cortó el dedo. Se sujetó la mano ensangrentada y llorando decía: «¡Fuiste tú, fuiste tú!» Desde entonces no he podido mirar de frente.
AUTORRETRATO No es un rostro perfecto. Lo sé. Y aunque lo pulo día a día en el espejo no mejora. Entiéndase: pulir con la mirada no con la mano ni otros instrumentos. La mirada ni siquiera lo imagina distinto. Se contenta con ver que no es peor que otros que cruza diariamente. Ni siquiera es un rostro con carácter. Le falta barba y color. Le sobra máscara: muecas con que quiere ahuyentar SELECCIÓN
14
falsos peligros. Es un rostro perfecto. Lo sé. Se agota en las palabras y fluye rápido a la destrucción: metamorfosis que no da sitio al azar. Es un rostro molesto. Hierve y de inmediato los otros buscan en el suyo las heridas. Lo sé.
PERROS DE COMBATE Los perros de combate viven solos y buscan en el fango sus peleas: los dichos del amor hipersexual la herencia microscópica del tarro un poco de piel negra serruchada unas gotas sacadas a la fuerza un feto destronado entre alaridos. Los perros de combate nunca muerden. Amagan visionarios pero dejan la sangre para otra ocasión. Ellos buscan y lamen. Son la presa de perros que sí muerden de verdad. Se llaman de combate porque mueren y encuentran alimento en la basura y a veces estropean las palomas que el municipio suelta por ahí. Se llaman de combate porque rezan a un dios que soporta humillaciones. Voces de la nueva poesía cubana
15
Hieden y cargan de odio la mirada: un odio estĂŠril que nadie tiene en cuenta. Los he llamado perros y son ratas que viven alejadas del negocio de la comunidad. Lo que ocurre es que se creen feroces y muy puros cuando asoma el llanto por sus ojos. Debemos comprenderlos. Dar caricia a sus lomos arqueados de temor.
SELECCIĂ“N
16
1972 - Mildre Hernández
(Jatibonico, Sancti Spiritus, 1972). Poeta y narradora, con una amplia obra para niños y adolescentes. Entre sus premios están el Eliseo Diego, Pinos Nuevos, Abril (en tres ocasiones), La Rosa Blanca, Sed de Belleza, Regino Boti, Hermanos Loynaz y La Edad de Oro. También entre algunos reconocimientos internacionales está su premio Sin fronteras, entregado en Bilbao, España. De sus más de quince libros publicados, los más recientes son: Es raro ser niña y Diario de una vaca (Legua Editorial; España) y La novia de Cuasimodo (Ed. Gente Nueva; Cuba). Su obra ha sido publicada, además, en Colombia, España y Canadá. Es miembro de la UNEAC. Reside en Santa Clara, Villa Clara.
Voces de la nueva poesía cubana
17
MALA COSECHA termino de aventar las cebollas mojadas. voy pasando el filo del cuchillo por cada nudo. pienso en que no puedo llorar, por la mala cosecha que ha dejado sin sumo a los tubérculos. no podremos ir muy lejos sin llorar. tampoco sobre el filo de nada.
CONVERSACIÓN EN UNA SALA DE URGENCIA «…no te expongas.» [Consejo de J. Mitjans]
vi la luz al final de un camino/ lo creí tan cierto que me senté a descansar sobre una piedra/ ella (la piedra) se apartó/ no he aprendido a apartarme de la dureza/ volví al camino/ aún no sé lidiar con los finales/ y nunca supe transitar levemente por la luz/ y la perdí (a la piedra)/me queda un poco de sombra y algo de dureza/todo era falso: el camino y ella/ cómo saberlo/ para mí las piedras eran firmes y los caminos limpios/ pero claro… ya me había expuesto.
MERCADO ORIENTAL quise encontrar luz entre los vendedores, en la carne colgada, en el olor que no se puede definir cuando es muerte o cansancio. recordé el mercado donde te vi elegir una fruta podrida, y te dije: ciertos estados naturales no tienen precio. SELECCIÓN
18
FERROCARRIL/CEMENTERIO en una grana cruel que asoma detrás del cementerio hay un muerto de familia: un niño perseguido de voces, la argamasa bien sellada, flores de mujeres que una vez fueron hermosas. cerca: la estación donde crecen alfalfas, entre el oxido y el orine de los pasajeros. por allí vi pasar los ojos más tristes, como hormigas de silencio que olvidaron adornar los sentidos. un ferrocarril de pueblo, un cementerio. el vacío de viajar, quién sabe si para siempre.
LEVE ETERNIDAD a M. Vanterpool
también hubiese querido una leve eternidad con ella, pero las aves graznaron con los picos heridos sobre las barandas de aquellos portales. tenía un símbolo en los ojos, un raro esplendor de seducción. la helada arquitectura de su pueblo dejó de seducirme, los bares perdieron el silencio. todo estaba en mi contra. los pájaros turbios se alegraron de esa muerte. junté las manos como se junta un mantel para sacudirle el polvo. el tren silbó. me despedí con una ligereza fingida, repitiéndome por todo el camino: nada más que esto me puede suceder.
ROSARIO mi hermana tuvo un vestido. lienzos de muchacha pobre. una historia común en las glebas estériles, donde hicimos algo de dinero Voces de la nueva poesía cubana
19
para comprar semillas. amó sin cansancio. diría yo: sin detenimiento. usaba gabardina o el dril de todos los domingos. fue tan parca. feliz apenas. no triste. la mayor de sus muertes: cuando bajó del primer coche. traían el cadáver de su hijo. su rostro: el desdibujo de una madre. miró lo que hizo de mal el silencio. siempre el temor a viajar con cuerpos amados. balbucee el nombre que nunca le decían. fui trayendo imágenes para borrar mi miedo. y pude ver su vestidito de flores…ajado. apenas sonreí.
SELECCIÓN
20
1973 - Ian Rodríguez
(Las Tunas, 1973). Poeta, narrador, crítico literario y editor. Es miembro de la UNEAC y se graduó en el 8vo. Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria «Onelio Jorge Cardoso». Ha publicado los cuadernos de poesía Velas en torno al corazón demente, 1997; Agudos del silencio, 2000; Cambiar las formas del sueño, 2003, Nocturnidades, 2007, Esta costumbre de soñar lo mismo, 2009 y País de estatuas, en el 2011. Actualmente es el director del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Cienfuegos y su sello Ediciones Mecenas, provincia donde reside desde 1998.
Voces de la nueva poesía cubana
21
LA LLUVIA «Qué le pasa a la lluvia que no se decide a compartir la flor a desvestirse
pero lame el cuerpo y humedece». [PACO MIR]
La lluvia es una muchacha que de vez en cuando me visita. Entra y me invita a secar su cabello. Yo lo hago ensimismado con esas gotas enormes en el pecho de la lluvia. Después de secarse en mis brazos, celebra esas rendijas, minúsculas grietas de mi hogar por las que ha conseguido una y otra vez escurrirse para ser mi lluvia. Hoy trae un olor de ciudad sofisticada, casi no alcanzo a reconocerla. Si no llega a ser por esas pupilas suyas tan de primavera que de pronto se vuelven otoñales; si no llega a ser porque a veces la lluvia se comporta de manera arisca y recela, conjetura mis palabras, yo juraría que era otra y no mi lluvia, la de mi balcón cotidiano, desde donde la contemplo cuando se aproxima; la lluvia de mis ahogos, la que por su voluntad hace que yo sepa distinguir en su interior los peces que roba al mar y los peces que roba de las peceras. (La más tempestiva y bochornosa de todas las lluvias que haya podido conocer). Hoy, después de secarse sin solicitar mi colaboración, pude percibir de qué modo se extraviaban en sus ojos dos presumibles cervatillos, o dos palomas. Yo nunca había visto en su mirada tanta ternura, pero comprendí, me percaté de qué significaba ése extraño olor de ciudad ajena con que había llegado. Entonces su respiración se me antojó vulgar, y le di una bofetada a la lluvia, para que se fuera a mojar gustosamente a ése que debe haber conocido, y que como yo, jamás la perdonará, si un día ella regresa.
SELECCIÓN
22
CORAZÓN SIN TEMPERATURA Un corazón óseo y sin lágrimas, eso es la más comerciable de todas mis vísceras, animal que, húmedo y sin hocico, hurga en los basureros de cualquier ciudad siempre que esta se encuentre deshabitada. Estoy contento de haberlo vomitado, disfrute patearlo como a una lata ruidosa por su consistencia de piedra que obstruía mi realización, la posibilidad de renunciar a mis excesos, corazón sin temperatura. Diezmado por los imprevistos, una y otra vez lo golpeo, lo dejo tirado allí, en cualquier rincón donde las ratas lo encuentren, más solo que a un nido de ave migratoria, la melodía furtiva y oscura que de mi cuerpo a otros a cualquier acantilado se aferra, de esos acantilados tan suntuosos que hay por ahí, pretendiendo ser los ojos del mundo, cuando no son más que la miserable luz, el decadente abismo en los ojos de una mujer. Así lo dejo, por no enmendar mis vacilaciones, por no saber corregir, liberarme a tiempo de mis amigos y de las amantes, por todas esas palabras tan calladas con que ha vivido gritándome desde allá adentro. Este gesto de vomitarlo, y con él, deshacerme de su poema, es un segundo de júbilo, un ritual de desafuero que a nadie, más que a mí, está destinado a conmover. Ya veré con qué árbol, con qué fruto insumiso, con qué presumida raíz soy capaz de ocupar el sitio de podredumbre y miseria en el que ha vivido, ofreciéndose.
Voces de la nueva poesía cubana
23
17 «...porque es que ya no sé si estoy realmente vivo de esta muerte o si es que estoy viviendo entre los muertos». [Rolando Escardó]
Prevenido, me propuse advertir a Michel Martín de lo que esas mujeres (la Muerte y mi Soledad) tramaban. Lo esperé a la entrada del bar. Me saludó, y con premura lo abordé (temía que esa noche, la Muerte y mi Soledad, se aparecieran más puntuales que nunca). -Es una mujer demasiado frívola, extremadamente pálida comenté. -Por eso mismo es capaz de entregarme una enorme pasión. Dime (no cabe duda de que se refería a la Muerte y no a mi Soledad) ¿no son hermosos sus ojos?. -Pero sin nada adentro -apenas tuve tiempo de replicar mientras él me confiaba esa sonrisa en la que nunca antes yo había reparado. Puso una mano sobre mi hombro, y apartándome cordial, entusiasta, presto a adentrarse en cuanto antes al bar, dejó caer su lapidaria recomendación: -No debieras olvidar una memorable sentencia de Shakespeare: «el amor nace, vive, y muere en los ojos.»
SELECCIÓN
24
1973- Samuel Cruz
(Guane, Pinar del Río, 1973). Ha publicado los poemarios Escritos en el agua y Con pies de fango, premiados en los concursos «HermanosLoynaz» y«Alcorta», respectivamente.Sus poemas también han sido publicados en revistas nacionales y extranjeras. Ha sido finalista, además, en el concurso internacional de minicuentos El Dinosaurio.
Voces de la nueva poesía cubana
25
AMANECER EN GUANE He oído las sonoras pisadas de un caballo subir de entre el asfalto y la callada niebla. Es la misma mañana perenne de la tierra. El caballo inmortal está otra vez pasando. Y la música rara, solemne de sus cascos se agarra a los costados de los ruidos de ahora, al tráfago de hierro soberbio que le estorba la cortesana estirpe de libertad y garbo. Al caballo que tira de la pesada carga lo va dejando el alma olvidado como un Cristo si vuela el automóvil fugaz la carretera. Pero luego tú vuelves los ojos de extrañeza y aprehendes lo inefable en ese anacronismo. Fantasma del asfalto, la mañana y la niebla.
EL AHORCADO Lo habíamos visto oscilar contra la noche como el péndulo de un reloj. En la mañana estaba rígido. Lo descolgamos de la rama y enterramos junto al guayabo. Después creció una fruta inmensa. La sopesamos, tenía la rigidez del gato muerto. La tiramos allí en la tierra a que se pudriera.
SELECCIÓN
26
EL OLOR «Allí es la muerte, no la que en la infancia Les rozó como un extraño saludo». [Rilke]
Era niño. Vi tres frutas en el árbol repleto. Las otras eran coloridas y sanas. Pero a ellas les roía un amarillo famélico y el olor a fenol como un gusano. Esta es la muerte, me dije, desprendiéndolas de la rama, esta es la muerte.
LAS CUCARACHAS Enciendo la luz y sorprendo un ajetreo de cucarachas. Las cucarachas cunden donde no hay amor, donde hay desidia. Es como despertar y ver la muerte, y voltearse en la cama, sin terror, sólo con un poco de asco.
LA SAVIA Jugábamos al futbol sobre el césped recién chapeado. Y las briznas de yerba se pegaban al cuerpo de la pelota. La savia saltaba con el júbilo, chorreando de las cicatrices del césped que se cerraban para vida, y de las heridas de las briznas arrancadas que se abrían para muerte. Voces de la nueva poesía cubana
27
INCESTO La muchacha siente, en el acto de abrir una lata de conservas, la mirada lasciva contra sus manos: el cuchillo cercenando la carne apelmazada bajo el metal: entrañas de mariscos, babosas, una nausea que crece con la intensidad de la mirada y con el ritmo del corte sobre el metal, y carne adentro.
EL CANGREJITO Estuve frente al mar. Una ola, rugiendo, arrastró un cangrejito. El pequeño agitó las patas pero pronto estuvo a sus anchas: Timonear en el abismo como si nada, yo no tendría esa entereza. Vi la multitud detrás en la arena, bramaba empujándome hacia la tromba. Lloré, grité sin obtener respuesta. Sólo el cangrejito me miró desde el agua, a sus anchas, como si nada.
SELECCIÓN
28
1974 - Alejandro Ponce
(Manzanillo, Granma, 1974). Poeta y editor. Tiene publicados la plaquette Oscuros de fuego (1992) y los poemarios Lus postliminii (2002) y Las calmas aparentes (2011). Ha obtenido premios en concursos naciónales e internacionales entre los que se destacan: Premio Nacional de Poesía «Manuel Navarro Luna» (2001 y 2007), Ganador del IV Premio Internacional de Poesía Nosside-Caribe (2003), Premio-Beca de Creación Dador (2004), Primera Mención del Premio UNEAC «Julián del Casal» (2007), Beca de Creación Prometeo del XIII Premio de Poesía La Gaceta de Cuba (2008), Premio Alcorta de Poesía (2008) y Mención del XVII Premio de Poesía La Gaceta de Cuba (2012). Poemas suyos han sido recogidos en importantes antologías de la poesía cubana contemporánea. Es miembro de la UNEAC.
Voces de la nueva poesía cubana
29
AVESTRUCES CON DISTORTION para José Luis Serrano Serrano Trasvasado del asiento de mil nueve 48 (Una interpretación): «El crecimiento de la masa vacuna continuó evidenciando índices significativos. La profunda crisis que, en todos los órdenes de la vida, generó la 2da. G. M. no interrumpió la proliferación de algunas cabezas». Una década más tarde entraban a escena Los Comevacas.
Coartados como siempre por el fallo de una entidad colectiva nos llevaron a observar de cerca a los avestruces F1 Avestruces high quality en cría intensiva Avestruces con distortion Las criaturas mejoran semana tras semana Los técnicos dan fe de la capacidad adaptativa de la especie de lo eficiente que es para multiplicarse en cautiverio de la disposición parametrada de los corrales donde deambulan los ahora preclaros avestruces «Esos cinco que ven ahí son machos alfa (á). En un futuro no muy lejano serán carne abundante, huevos enormes, y plumas para confeccionar un gran edredón.» Nos llevaron para que oteáramos de cerca al pájaro sin vuelo que desarrolla mayor velocidad andando sobre tierra Y yo cavilaba en los poetas / cabildeando en el poema lo sencillo que es hallar complejidad en el avestruz F1 que no se muestra en ningún bestiario de los que conozco ni se fugó de El Gran Zoo de Nicolás Bakongo ni esconde la cabeza en un hueco de la escoria SELECCIÓN
30
como Melancolía en los versos de César Vallejo Cabildeo en lo sencillo buscando al high quality que en «El Porvenir» pasará como un barco por la gris epidermis de mis sabanas y en un futuro no muy lejano será carne abundante y fina huevos enormes para cocer tortillas igual de enormes plumas para confeccionar edredones que nos resguarden del frío y de las hambrunas del alma Coartados veredicto animales de marras entidad colectiva pájaro mítico como una metáfora de aquella aspirina de la que hablaron con conocimiento en sus Fuentes Teóricas Los Clásicos: Nobles avestruces con distortion que alguien ordenó traer.
CAMORRA SA(N)GRADA En la salida del suburbio justo en las márgenes de subway imaginario adosado (¿obligado será mejor?) al trayecto inconcluso del mismo tren lechero advertiste que a segundas sangres se batían tropas: hordas mongólicas de una parte contra agrupación tribal en potros de bárbaros atilas de la otra Observabas siempre a segundas sangres pactado el pleito de este siglo: Muhammad Ali vs. Teófilo Stevenson / musulmán converso enfrenta comunista confeso A la salida del suburbio y con algunos golpes ya en el camino a la estación del tren lechero le hablabas a tu conciencia: «Lo ridículo es la forma en que agarró el leño para pegarte lo ridículo es la cólera cuando quiebra Voces de la nueva poesía cubana
31
lo ridículo es su llanto de niña malcriada la moldura que le impone a la boca para decir: «es que te amo mucho, ¿sabes?»» A la salida del suburbio en la parada marginal de Jabaquito se batían tropas: ¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo? ¿Cómo entonces hablar de la camorra sagrada/ (sangrada) y de la potencia con que George Foreman ejecutaba los uppercuts? ¿Cómo entonces hablar ¯ sin la imperfección que obliga a mentirle al respetable¯ de la potencia con que el ahora ya viejo Foreman ejecuta sus uppercuts?
SELECCIÓN
32
1975 - Diusmel Machado
(Guáimaro, Camagüey, 1975). Poeta y narrador. Licenciado en Ciencias Farmacéuticas por la Universidad de La Habana. Se desempeña hace diez años como profesor de Literatura y especialista literario de la Casa de Cultura de su ciudad natal. Ha publicado los poemarios para adultos Casa Primera (ed. Ácana, 2001), Caída del ángel a la gloria (ed. Sanlope, 2004), Cuerpo de isla sordomuda (ed. Orto, 2009), y El libro de los desterrados (ed. Sanlope, 2011), este último en coautoría con Carlos Esquivel Guerra; así como los poemarios para niños Libro de Titi y Mamita (ed. Ácana, 2003) y Nuestros amigos del Caroní (sello editorial CVG-EDELCA, Venezuela, 2006), ambos en coautoría con su madre, Mirian Estrada Medina; En el jardín de las espinelas (ed. Ácana, 2011), en coautoría con Randoll Machado Hernández; y País Imaginado (ed. El Mar y la Montaña, 2009). Por su obra ha sido distinguido con diversos premios, entre los que destacan el Premio Internacional de Décimas de Tuineje 2005 (Fuerteventura, España), el Premio «Regino Boti» 2007 (literatura para niños y jóvenes), el Premio de Poesía «Manuel Navarro Luna» 2008, la Beca de Creación «Dador» 2009 (literatura para niños), el Premio Iberoamericano «Cucalambé» de Décima Escrita 2010, y el Premio «Fundación de la Ciudad Fernandina de Jagua» 2012 (poesía para niños). Voces de la nueva poesía cubana
33
PATRIA El que ha soñado su viaje y el sueño lo deja fuera. El que cruza la frontera y adentro carga un paisaje. El que quizá se desgaje como un árbol infeliz. El que abrió su cicatriz al centro de la familia. El que, en el sueño, se exilia. El que perdió una raíz.
SILENCIO DEL BUFÓN Hable quien deba hablar, y calle luego de decir cuanto debe, cuanto quiso. Yo no doy la razón, pero el permiso está en la lengua que se arriesga al fuego. La lengua que reclama, la que ofrece, la que sirve a su dueño o lo traiciona, es carne involuntaria que razona después que la palabra le acontece. La mirada imprudente es la del ciego. El silencio falaz lo anima el mudo. El ruido imperdonable es para el sordo. Hable quien deba hablar, y asuma luego las culpas que merece y las que pudo. Porque yo soy el ciego, el mudo, el sordo.
SELECCIÓN
34
CAVILACIÓN DEL PISAPAPELES Todavía el papel sufre temblando al antojo del viento. Un rayo seco hunde su lengua eléctrica en el hueco por donde savia y tinta van pasando. Todavía aquel pájaro cantando deja su voz herida, un puro fleco de música que gime bajo el eco sordo del golpe que lo está pisando. Presa por este amor –esta cordura de inmóvil condición, de estarse quieta–, la página volante: obra incompleta, sueña una libertad que transfigura del Músico Mayor la partitura, la voz inapresable del Poeta.
EN MI PAÍS, LOS TRENES… En mi país no hay trenes, sino sueños. Viejas naves que giran hacia dónde, esferas de papel que arroja el cielo. De mi estrecho conjunto de provincias quien escapó al abismo, ya no vuelve ni escucha a quien objeta su salida. ¿Qué soledad asiste a este pedazo de mar, vuelto hacia sí como una noria? ¿Dios no lo sabe? Lo cerró su mano. Voces de la nueva poesía cubana
35
(Estoy montado en mi país ambiguo de un solo riel, de un pobre pasajero: tiene un camino, simple como un círculo.) Reino de sol, de oriente hacia occidente. Isla fugaz, nube que va en silencio: ¿hacia dónde partir, en cuáles trenes? No hay estación: lugar adonde asirse derechamente, en una blanca línea que salte el mar y que el paisaje esquive. No hay destino seguro, solo orillas que el vértigo dibuja sobre el agua. (Estación innombrable, la Utopía.) Y miro allí, debajo de esos trenes, de norte a sur, la inacabada sombra que ha encendido otra luz, lejana y verde. Nube fugaz, isla que sopla el viento. Yo, desde mí, descubro tus fronteras: ¡aquí, los trenes parten hacia el tiempo!
SELECCIÓN
36
1975 - Isaily Pérez
(Santa Clara, Villa Clara, 1975) Poeta. Licenciada en Letras y Master en Edición de textos, dirige la editorial Sed de Belleza y ocupa la presidencia de la Asociación Hermanos Saiz de jóvenes artistas y escritores en su provincia. Ha publicado los poemarios Una tela sobre el bosque (2008) y La vida en otra parte (2009). Entre otros obtuvo el Premio-Beca Dador 2002 y el Premio Calendario 2007.
Voces de la nueva poesía cubana
37
LA VISITA Si alzado el mediodía colonial bajo su acerba luz acaso vuelvo a verte dónde pondré las manos... Revolviendo lo amargo que hace rato no humea pisos ajedrezados desde mi incertidumbre miraré.
LA SAL DE LA TIERRA Para Lidialys y Andrés Para Legna
Que te vuelva a encontrar, amiga mía, que las luces de Facebook y sus cables acuáticos me lleven hasta ti, que códigos binarios reedifiquen tu rostro, que lo que no comprendo sea amable. Que te vuelva a encontrar, amigo mío, la cerveza en tu perga lanza al aire sus ebrios voladores de espuma y tú tienes los años que yo resisto ahora y yo estoy en mis veinte todavía, que te vuelva a encontrar así pasen mil años al final de esa tarde en la Pastora que mis fotos te guarden. Que te vuelva a encontrar, amiga mía, que me asistan las ruedas de plegaria impulsadas por vientos SELECCIÓN
38
y las ruedas de agua, que te vuelva a encontrar: tú la joya en el loto, que lo desconocido sea amable. Que te vuelva a encontrar, amigo mío, que pierda yo aquel tren mientras vuelves a casa –sin saberlo allí estoy soplando mi café–, que me extiendas tu nombre en la sala más tibia, que nos confiemos siempre en la amabilidad de los extraños. Que los vuelva a encontrar, amigos míos, en Mallorca, New Jersey, Santa Clara, que todo es escenario pero ustedes son tierra, el eje donde rota el mundo conocido, debajo de sus ramas nos tomamos las pergas, nos reímos de nada, amigo, mi confianza.
VIERNES 1:30 P.M. Copa plástica, la noche es de los otros y ha manado a otro sitio. Como un golpe en el plexo la huida de la noche… Cuando empiece a quitarme lo que se llamaría juventud contra la servilleta (mi Warhol desechable) cuéntame entre los muertos.
Voces de la nueva poesía cubana
39
LA VIDA EN OTRA PARTE Mientras ando y llovizna pienso la vida que no viviré en este sitio ni en otro, la vida que guardada he perdido atesorada en balde como ciertas monedas en desuso. Siempre, en algunas calles de La Habana y Santa Clara pienso lo mismo: un cuento de Borges que trata de un jardín y sus bifurcaciones, y creo para mí mientras ando la calle donde evito comer decir mi nombre para que nada quede ni se vaya conmigo. (Detrás de cualquier puerta otra yo está haciendo cosas que no puedo aceptar tranquilamente).
SELECCIÓN
40
1975 - Luis Yuseff
(Holguín). Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Tiene publicado los poemarios: El traidor a las palomas (Eds. Holguín, 2002), Vals de los cuerpos cortados (Eds. Holguín; Premio De la Ciudad, Holguín), Yo me llamaba Antonio Broccardo (Eds. Almargen; Premio Alcorta), Esquema de la impura rosa (Eds. Vigía; Premio Anual de Poesía América Bobia), y Golpear las ventanas (Ed. Letras Cubanas; Premio Pinos Nuevos), todos en el 2004; Salón de última espera (Casa Editora Abril, 2007; Premio Calendario), Los silencios profundos (Eds. Holguín, 2009; Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol), La rosa en su jaula (Ed. Oriente, 2010; Premio Oriente de Poesía José Manuel Poveda), Los frutos de Taormina (Ed. Matanzas, 2010; Premio José Jacinto Milanés de Poesía) y Aspersores (Ed. Letras Cubanas, 2012; Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén 2012). En el 2009 recibió el Premio de Poesía La Gaceta de Cuba, con el cuaderno «Dolor de la resurrección». Poemas suyos aparecen recogidos en varias antologías, revistas y periódicos de Canadá, Perú, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, España y Nueva Zelandia. Voces de la nueva poesía cubana
41
¡NO MIRES EL CÁNCER DE MI GESTO MADRE! no socaves mis ojeras sostenidas por la trabazón de líquidos viciados en el estanco no esperes que mi fuego extienda la corola del viento de tierra: mira aquí crece la sábana con que amarras las cuatro esquinas de la casa aquí está la flor de pascua que tanto nos gusta y jamás resquebrajó la luz de nuestro patio aquí escasean los frutos de sal y en el viento hay una colmena que zumba y maltrata la mañana cual aspa inoxidable la fragmenta en cien ventanas que se ofrecen al silencio ¿no ves el árbol que se murió hace tanto —mi Dios— que uno siente pena nada más de recordarlo? ¿quién se ha posado en su rama de humo? ¿no ves al cóndor que desciende a través del imperio del hambre y bajo tu seno gime como un pordiosero? es tan simple llenar la seda de respuestas para luego rasgarla con perversión: alguien me dijo esta mañana: «la poesía…» y pensé en las maderas que prendes para iniciar el año: fuego en tu pulmón fuego de respirar fuego en la ceniza donde alguien escribe: la poesía… ¡la poesía…! y por no escucharlo acerco mi oído a tu sangre y tu sangre se concentra por minutos: cada vez más espesa en el cántaro estrecho hasta que cruje la arcilla de tu respiración donde se fraguan las ánforas del descendimiento no acompañado es decir: la poesía… ¡la poesía! madre y el silbo de esa flauta arponea tu esqueleto tan ligero que a cada golpe de pecho te visita sin ofrecerte los buenos días SELECCIÓN
42
mira ha crecido la rosa monopétalo: el hacha en el invernadero que es capaz de engendrar pequeñísimas hogueras que asustan igual que si levantáramos con los vidrios verdes a los tres últimos muertos de nuestro año y con el labio de sangre saneáramos la sutura por donde se les escapó el corazón (¡muertes nuestras: tumbas lavadas por tus manos!) tengo un dedo de cobre en la aureola de la santa tengo un dedo de oro para encenderle luces al Cristo de carbón que oscurece la centella tengo un dedo para azuzar la leche que más tarde habremos de beber con los dientes apretados y jubilosos en la oración de resistencia que ha hecho de tu boca y de mi boca una planicie para domar la llama con que fustigamos al pan negro: migajas que das de comer —como si fueran tus manos— al río y a sus peces inmóviles mientras el agua fluye fluye fluye: es el primer día de primavera y tú insistes en descorrer la madera de mi rostro mira en la casa vecina están cercenando torres de poetas ¿no escuchas?: «sus corazones luchan con las horas» y esta leche mísera en mi dedo ahonda en la pobreza que abre misa para semana nueva pero te advierto madre: han fracasado mis últimos pasos ahora tendré que golpear el asfalto con el pie que trazó para mí un muchacho que nunca ha soplado la ceniza de mi rostro con ese ojazo que no me ve porque imagina el fin de los contritos: yo —que jamás he renegado de la escena— vuelvo el rostro y beso tu frente como si mi beso fuera Dios y estreno paso: Voces de la nueva poesía cubana
43
no te asustes (aunque vale la advertencia por si sospecharas) no tiembles —yo— ya no estoy sino restándome en el tablero mira bajo la mesa donde celebran fiesta los obispos y la soldadesca estoy quedándome hueco como un violín de cementerio: madre mueve tu paño cubre el cáncer de mi gesto y vámonos a descansar en paz.
SELECCIÓN
44
1975 - Rafael Carballosa
(Holguín, 1975). Ha publicado los poemarios La infinita quietud de la tristeza (Ed. Áncoras, 2004), Rimas comunes (Ed. El Abra, 2005), El grave otoño (Ed. El Abra, 2007) y La ventaja de no pertenecer (Ed. El Abra, 2012). Aparece en varias antologías de poesía cubana tanto en cuba como en el extranjero. Organiza y dirige el Proyecto de Promoción e Intercambio Cultural desde la poesía «República Poética». Reside en Isla de la Juventud.
Voces de la nueva poesía cubana
45
RESUMEN DE CENIZA No es que quiera mostrarme patético y en atribulada pose irrumpir en el discurso del final de los días, pero en vista de esto y aquello y del amasijo de perfidia y desgracia que nos avisan, minuto por minuto, el noticiero y las calles, y como los pasantes nos calibran la estatura y en operaciones precisas determinan el valor de nuestra indumentaria, y como nuestro vecino se protege con barrotes pensando que el mal está afuera, y como en espera y bostezo se fatigan las escalas, y lamentando que la tristeza empañe los espejos y corrompa la ternura del pan, y como no se es chino ni griego, y como se comprueban las razones de Darwin y Vallejo, y como nos dejan hambrientos Carlos Marx y Alexis Tocqueville, y como tus curvas de amante intrépida ya no me alivian, y como cansa tanto resumen de ceniza, me asumo y destierro en esta pregunta: qué le pasa al hombre, qué le pasa que ya no sabe, que ya no sabe nada el hombre.
EL ASUNTO El asunto es morivir, corazonarse, liberar los cocuyos de la imaginación. Es necesario volverse loco con extrema lucidez, imitar el hierro de la rosa, pedir asilo en un círculo infantil, SELECCIÓN
46
darle un golpe de estado a la apatía. Es imprescindible hacer un mitin relámpago a favor del aguacero, cantar el tango de la alegría, guardar un minuto de silbidos por la muerte. Se prohíbe traficar con la nostalgia, cobrarle impuestos al arcoiris, clonar el desencanto, servir el miedo en la sopa. Se llama a prevenir que la amistad se convierta en una especie en extinción, a sembrar helechos en la boca de los cañones, a devolverle los aretes a la luna, a escribir recetas de cocina sobre las vallas políticas, a confiar en la gente porque sí, a reír con los espejos, a navegar en una gota de rocío. Se sugiere que un día cualquiera por un instante aceptemos que el otro también importa. Quizás el mundo entonces estalle de una vez o comience por fin su mejoría.
HIJOS DE LA NOCHE a Renay Chinea. a los muchachos de calle G.
Ellos van de parque en parque entre bromas y canciones, Voces de la nueva poesía cubana
47
como gitanos que dibujan piruetas de alcohol sobre el vientre del deseo. Bien los conoce la ciudad, la alegría siempre los encuentra, aunque el desamparo también los nombra y les trae noticias de orfandad. Ellos son tus hijos, oh noche de íntimas confesiones, de complicidades y trasiegos. Ellos son los que dibujan sobre tu piel las melodías que el trovador, desde sus voces averiadas, aún transita, ya libre del tiempo y de las miserias de la muerte. No dejes que se pierdan, otra generación abortada. Guarda porque la tristeza no cale raíces definitivas en sus esperas. Es duro vivir de anhelos y con tanta sed de mundo. Cuesta nacer a cada instante y más todavía mantener las manos limpias a salvo de sobornos domésticos y migajas de gloria. Pero ellos viven, ellos cantan, y saben que bajo el trueno de las consignas aguardan la aventura y el tesoro y que sólo urge tener el alma bien atenta para juntar todas las partes del mapa, para que acuda algún hallazgo feliz. Saben que asomada a tu balcón, la luna, esa tu bendición más llena, aún les dice que la vida puede ser una latitud posible. SELECCIÓN
48
1975 - Sandra Aguilera
(La Habana). Poeta, actualmente trabaja como promotora del proyecto cultural SUR. Ha obtenido varios premios en encuentros de talleres literarios, en el año 2005 fue mención en el concurso «la nueva poesía de habla hispana» con sede en Argentina, en el año 2006 fue segundo premio del concurso nacional Rafaela Chacón Nardi in memoria con el poemario El oscuro instante de la lucidez, y obtuvo el premio municipal coral del aire en el año 2008. Sus poemas aparecen en diversas antologías hispanoamericanas. Los poemas que se presentan en esta compilación pertenecen al cuaderno inédito Canción para Elías.
Voces de la nueva poesía cubana
49
Donde están las voces en que piedra oculta de bolsillo allá supongo donde el trigo se hace roca sal muerte todo no es más que el frágil movimiento de la espera en que sitio al fin donde están las voces.
ooOoo Verdes así son los golpes que marca la memoria detenidos como luciérnagas que a ratos nos hacen intranquilos imperfectos animales de flores y raíces. Verde es el color de la esperanza y, a su vez, el primer tono de la putrefacción todo aquello que se descompone que jamás vuelve a su sitio.
ooOoo Para Antonio Alejo Alejo. Hay silencios que logran espantarse algunos pasan como una extraña luz están los que se plantan llegan con el miedo otros se prestan y recortan el caos. Hay silencios turbios que se expanden con un grito con una exacta palabra sobre otra SELECCIÓN
50
pero los más absurdos los más peligrosos son los que se parecen a nosotros llegan con el rayo y se albergan dentro silencios bárbaros que solo se entienden con los ojos.
ooOoo Un profundo barco doblado sobre mi seno como un hombre rompe la estación cambia el discurso de una forma vulgar con palabras que yo jamás repetiré palabras enteras que le gustan a Ernesto y a David palabras que yo jamás repetiré un barco profundo doblado sobre mi seno como un niño acaricia mis formas sobre la piel dibuja un círculo un botón una brújula algo redondo que puede convertirse en parto o adicción un barco doblado sobre mi seno mansamente decide terminar este poema con una cerveza fría entre las piernas.
ooOoo Para Ulises Ameijeiras Pedraza. La gran aventura de armar el puente ha de ser sostenerlo Voces de la nueva poesía cubana
51
al igual que la ruta señalada como la gran aventura mirar a los otros cuando pasan sin caer sin bajar siquiera la cabeza la gran aventura de pasar el puente sin caer sin bajar siquiera la cabeza ha de ser sostenerlo al igual que la ruta señalada mirar a los otros cuando pasan sin caer sin bajar siquiera la cabeza.
ooOoo África intacta desde siempre los pobres más solos y más Irak sigue George continúa llenado madres y plazas un ciego gana la lotería Indonesia el maremoto una disco se convierte en parca otro año la muerte carnaval feroz interminable Y Dios pregunto dónde y haciendo qué mientras tanto.
ooOoo Era preciso un crimen para la muerte de las hojas el instinto obliga a desnudarse en que lado estoy en que punta de ala de pájaro suicida sabios que fueron Virgilio y el quijote la ciudad ha sido escrupulosamente destruida. SELECCIÓN
52
1976- Isbel González
(Guayos, Sancti Spíritus). Poeta, narrador y ensayista. Graduado de Ingenieria Industrial. Miembro de la UNEAC. Premio Casatintas 2006. Premio de la Ciudad de Sancti Spíritus 2006 en literatura infantil. Premio de cuento SEMANA NEGRA 2006 de Gijón, España. Premio Pinos Nuevos 2008 de poesía infantil. Premio ICAIC en el concurso de minicuentos El Dinosaurio 2008. Premio de cuentos El mar y la montaña 2009. 2do. Premio de poesía en el «III premio internacional La Revelación», España, 2009. Mención Premio Nosside Mundial, Italia 2010. Mención especial en el Premio «Fernandina de Jagua» 2012. Mención en el premio Alejo Carpentier 2013 de novela. 2do. Premio de poesía en el concurso «La Casa por la ventana 2013». Textos suyos aparecen en varias antologías de cuba y el extranjero. Tiene publicados los poemarios La insoportable liviandad del ser o manual para cazar un homo sapiens (Ediciones Luminaria 2008) y Los güijes del arco iris (Gente Nueva 2008). Voces de la nueva poesía cubana
53
YO ODISEO CONFIESO MI SINO CON LAS MANOS MANCHADAS POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS
A Mildrey Betancourt.
Por el retorno y su presunta eternidad.
Nadie espera por nosotros. Penélope nunca me conoció, no teje apenas. Los barcos se han deshecho. Yo, Odiseo, me entrego a Circe, a la visitación de los demonios. Somos las criaturas de un mundo apenas discernible. Qué de jaurías contra los ciervos del placer. Henos aquí, hijos de Dios, huérfanos y hambrientos, con una mano en el pecho (no en su invocación, sino abrazados a sus arterias) y otra en la médula, censando los instintos. ¡Silencio! Repiten los cánticos de Sodoma. ¿oicneliS? Me responde la conciencia, mi sospechosa conciencia que se empeña en desandar los argumentos. Y qué si partieron los Aquiles, ya cansados de morir de nimiedades, si son apenas criaturas del olvido, muertos que viven en otros muertos. Somos la misma especie de hace siglos. La que murió sin fuego bajo las garras del tigre. La de Hiroshima. La que algún día llegará a las estrellas, si sobrevive a los tigres que la acechan todavía. Aún necesitamos amuletos e invocamos a los dioses y al olvido. Esta Odisea muere en el simple acto de pensarse, en una esencia diferente. www.odisea... y estamos otra vez frente al ordenador, frente al cielo de Babilonia o la cámara de Auschwitz y me convenzo una vez más que somos las criaturas de siempre, nosotros, los Homo sapiens sapiens. Quizá fui yo quien lanzó la primera piedra. Permítanme recogerla ahora que nadie me ve, hoy que la soberbia está dormida. SELECCIÓN
54
Carguemos de una vez con nuestras piedras, aquellas que lanzamos también contra la conciencia. Antes que un muro nos aleje de Ítaca para siempre.
NATURALEZA MUERTA O CASI La vida se basa en simples cambios, como decir, aquella fruta madura en el recuerdo no he de comerla hoy, acaso sea mejor que se pudra en la memoria. Entonces vamos dejando que la simple flor, la abeja y la nostalgia cumplan su ciclo bajo el cielo plomizo que siempre retorna y persiste porque es necesaria la porción de calor y la porción de frío y la porción de luz y de tinieblas, todo equilibrio. Pero el fruto solo madura una vez, y la flor cae y es ya el fruto, y la abeja sabe el tiempo de la flor y de su polen y después regresa a su colmena y nosotros, qué será de nosotros.
CLOSE-UP La patria es ara, nunca pedestal. La novia de David es una gorda inverosímil. El Che es una postal carísima, con la imagen de Korda. Nuestra justicia es ciega, también sorda; ciega y sorda la vieja del portal del vecino y también daremos cal a las aceras para el acto. Borda y borda la ancianita en el sillón un gran mantel que venderá en la plaza. Alguien llega, compra una calabaza para el almuerzo. Entra el comunistón, close-up, David lo mira, se desplaza la cámara, el tipejo –maricón– Voces de la nueva poesía cubana
55
le grita a Diego y me ilumina ahora el faro mientras veo a dos lesbianas besándose en la boca, y la demora en la cola del Coppelia. Habanas nuestras que cada cual odia y adora, ciudad siempre inocente y pecadora. Que sencillo mirar tras las ventanas del Cohíba tu oscuridad lejana. Que sencilla la limosna, creernos buenos, tan buenos, y después comernos exquisitas langostas, fumar puros habanos, que sencillo, mientras tal edificio se derrumba o más cual calle se inunda de excrementos. Muros.
EL TEDIO DE LA ISLA Nada fue suficiente para el tedio. Le pusimos zanahorias y garrotes, ciegas revoluciones y consignas, pero nada fue comparable al tedio de la isla. Tuvimos la conquista y la promesa, la india sometida, la colonia, el guarapo y su verde satinado; pero nada, nada bastó, aún ladran los perros bajo la neblina y la gota gotea en la gotera: thic, thic, thic, goteando sobre el piso de la isla. Pero el tedio es marfileado, marmoleado, el tedio de la isla es la más dura sustancia. Para olvidar bebemos, pero persiste allí, en la resaca. Para olvidar hacemos el amor, pero el amor de la isla tiene matices tediopúrpura. Para escapar de sus centenarias redes destejemos sus hilos, pero la araña espera agazapada en el eterno corazón del país.
SELECCIÓN
56
1977 - Kiuder Yero
(Santiago de Cuba). Ingeniero Mecánico. Beca de Creación «Sigilfredo Álvarez Conesa» 2005. Premio de Poesía del Concurso Juan Marinello 2007. Premio «Célida Cortina», del VII Concurso Nacional Ala Décima 2007. Premio Literario «Vicentina Antuña» 2010. Ganador del Concurso Literario León de León 2010. Premio Literario Internacional «Ángel Ganivet» 2010. Premio Nacional «Fidelia» de Poesía, 2012. Ha publicado los poemarios Toda la Sombra (Eds. La Luz, 2008) y Prófugo del Silencio (Eds. Holguín, 2010). Aparece en múltiples antologías, entre ellas: El Sol Eterno (Eds. La Luz, 2009); La Isla en Versos (Eds. La Luz, 2011); El Mundo Lleva Alas (Ed. Voces de Hoy, USA 2010), Camino al Sur (Apostrophes Ed., Chile 2011), y en varias publicaciones periódicas cubanas e internacionales. Actualmente reside en Holguín. Voces de la nueva poesía cubana
57
COLLAGE «Todo esto que me asalta de improviso como un gato». [Juan M. Roca]
A la hora del tren los aromas me recuerdan dar la vuelta ayuno la costumbre la soledad el oficio del tiempo llega en la misma página en los mismos arroyuelos de la ciudad juegos de agua grietas en cada muro pisadas que vuelven y vuelven a la memoria parte visible del sueño de los rincones del alma. Los ancianos amanecieron frente a las noticias la espera los ilumina con el sol de la locura a esta hora de poca luz todos tenemos la piel oscura y nadie ve la muerte patrullar disparando sombras flechas en busca de un cuerpo alguien sintoniza su radio de canciones viejas la mañana se filtra por todas las rendijas somos la servidumbre del paisaje el jardín arrasado de sequía. A la hora del tren alguien recuerda mis pastillas recuerda el humo vuela vuela sin miedos las planta sobre el tocador y salgo de otra crisis a pesar de las prohibiciones.
SELECCIÓN
58
LA CASA DE MADERA «toda casa es un candelabro donde las vidas de los hombres arden como velas aisladas. [Jorge L. Borges]
La Casa no regresa un incendio ata lejanías empuja la mampara y ve el sendero olvidado un hilo de arena en la memoria se alejan las calles laberintos propios de muerte. Mis padres envejecen lavan sus caras en aguas de acero y se pierden en el atardecer. La Casa no respira su historia no es ajena penetra como un cuchillo y abre la noche en mí y otro camino alivia la paz tras la posibilidad de volver tengo el rostro sucio excusas sobrevolando la edad agujereando injustas las soledades. Yo espero
elevo otra casa la escucho latir y la llevo en la espalda con la fe de que ella vuelva a los escombros a las ventanas y allá sostenga una casa encima.
Voces de la nueva poesía cubana
59
LIBERTAD Soy libre después de tantos naufragios libre como un condenado a morir en su última voluntad. Mi vida es un juego de dos que fue dormido hacia otro rumbo en una vieja canción de violines. Mi vida escapa de las sombras buscando la luz del inicio el conjuro secreto de las lágrimas insinuándose tras la lluvia donde es posible que esta libertad sea el umbral de la muerte.
PUENTES Mi vida es un puente vencido por la necesidad de cruzar.
LABERINTO Tras la puerta hay un abismo en calles que todos llaman ciudad.
SELECCIÓN
60
1977 - Marcel Lueiro
(La Habana, 1977). Poeta y editor. Licenciado en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Tiene publicados los libros de poesía Amanecer del 17 rojo (2005), Sopa china (Premio Nacional Félix Pita Rodríguez 2007), Quásar (2010), Una noche (Premio Reina del Mar Editores 2010) y Pequeños Budas (Premio Nacional de Haiku «El vuelo del Samandar» 2012). Su poemario Color después de la lluvia obtuvo mención en el Premio Calendario 2012. Desde hace varios años edita la revista Caminos del Centro Memorial Dr. Martin Luther King de La Habana. En la actualidad prepara un libro de ensayos sobre el escritor cubano Severo Sarduy y sostiene en internet el sitio http:// lueiropoeticas.blogspot.com.
Voces de la nueva poesía cubana
61
AGUJERO NEGRO es tradición: conjugar el poniente con tus manos (llegaste incluso a tenerlo todo) mas ahora
/ esquirlas en lo alto
un acorde sostenido (palabras como huecos en la nieve) y en tu regazo los ojos inertes del mismísimo
olokun
SÚBITA DISGREGACIÓN PARA FORMAS ÚNICAS el pescador la red (a duras…, yo) descompuesta sólo un agujero por donde escapa lo mejor de sí una vez él dijo: «difuminar transparencias acerca» SELECCIÓN
62
AUTO-RE-TRATO he de llamarme al cero al cero grado de Anders Celsius al cero en coma cero de la opción cero a la cuenta regresiva de la muerte hasta el cero a la cera derretida sobre un poema de Bertold Brecht: Ninguno o todos en forma de cero a todos los ceros de las estadísticas ¡al cero, señores, al cero!: al pequeño óvalo con un arco inscrito de los mayas a la palabra œmnya de los hindúes que quiere decir Voces de la nueva poesía cubana
63
hueco o vacío a la última de las pretensiones cero, (esa mediación absoluta de la verdad que reza: poeta multiplicado por cero igual a cero)
ooOoo somos líneas de un punto a otro (del inicio al final de algo) infinitas otras atraviesan
SELECCIÓN
64
1977 - Marcelo Morales
(La Habana). Licenciado en Historia. Escritor. Ha publicado los libros: «Cinema», ED Letras Cubanas, poesía, 1997.Premio Pinos Nuevos. «La espiral», noveleta, 2006, ED. Sed de Belleza. -«El mundo como objeto», poesía, 2006, ED Isla Negra Editores. Premio La Gaceta de Cuba (fragmento), 2004. Tercer Premio del PEN Club de Puerto Rico al mejor libro de poesía publicado en el año. Mención UNEAC, Julián del Casals, 2003. Finalista Casa de las Américas, 2004. -«El mundo como objeto», (reedición), ED Unión, 2007. -«El Círculo mágico». ED Letras Cubanas, 2007. Algunos de los poemas de «El Círculo Mágico» obtuvieron bajo el título de «Los momentos de ser» la beca de creación de La Gaceta de Cuba, 2005. Y uno de los premios Nosside Caribe 2006, bajo el título «La cavidad».
Voces de la nueva poesía cubana
65
LA CAVIDAD
«De pronto, con la uña, trazo un pequeño hueco en la mesa. Ya tengo el tokonoma, el vacío, la compañía insuperable». [José Lezama Lima]
1 Cuando la planta murió la sacaron del jarrón y el lugar quedó vacío. Nosotros, como antes sus raíces, atrapados en la oscuridad sentimos la presión.
2 Es la cavidad de un plato solo en una mesa. Dos zapatos en la esquina de una cama. De ella se trata la vida. Si algún día apoyo la cabeza madre cúbreme la frente. 3 «Un dedo en el agua puede comunicar el frío a todo el cuerpo» [LUIS M. GARCÍA]
Corté un pedazo de carne y hundí mi mano en él. Un dedo en la carne puede comunicar el frío a todo el cuerpo. Pero nada se queda nunca en sí mismo. Son las cuatro de la tarde, hoy di vueltas en la cama, camino por el pasillo. 4 En la calle un pájaro agonizaba puse mis manos en su cuerpo y sentí el calor. Ellos lo llaman muerte yo no tengo nada que nombrar. Luego miré hacia arriba los cables del alumbrado se enredaban en el cielo. SELECCIÓN
66
5 Mirar al mundo significa mirar lo muerto; Ver las luces reflejadas en el suelo. El pasado. Yo vi un cisne muriendo bajo un puente. Su cuerpo tenía la blancura de la nieve. 6 Veo el cadáver de un insecto aplastado contra la luz de la lámpara. Tener conciencia de la vida es tener conciencia de la muerte. Comparo el dolor del insecto al dolor de estar vivo. 7 Los años son las escaleras de mi casa, subía, pisaba una cucaracha, no debo morir, no debo matar. Granito, yo borracho. Los años son las escaleras de mi casa. Ahora estoy en mi centro, correr hacia mi borde es correr hacia mi muerte. 8 Leyendo bocabajo en la cama, vi mi brazo, mi antebrazo, mi mano que colgaba. Comprobé su funcionamiento. Soy un mecanismo, pensé, un humano, un animal. Luego dormí y no tuve conciencia, de ser. 9 Sentado en el inodoro, fumo, veo las losas amarillas del piso. El espejo manchado. Una llave que gotea. La mayoría de la gente piensa que la poesía es algo hermoso, como si fuese tan pequeña. Veo los objetos, también sienten el horror al vacío. Antes y después, eso es la muerte. Desde la altura de mi cabeza veo mis pies, el presente. Conocerás la muerte de los demás, la tuya no. 10 Asusta la cara del que nunca se atrevió a ser. Nunca tocaste la muerte sino lo que de ella era la vida, fuentes, cementerios, un cenicero en la mesa vacía. Voces de la nueva poesía cubana
67
Salgo del bar, me subo el cuello del abrigo. En neptuno, el río heraclitano corriendo entre la gente, luces y oscuridad, carros viejos y pesados, no amarás dos veces, cuerpos chocan con tu cuerpo. 11 Otro bar, dos rallas por pupilas, paredes azules, de las cosas es importante sólo el significado, me digo = tengo una tristeza detrás de los ojos. Deja tu ser, me exige el mundo. 12 Cada uno de nosotros tiene una naturaleza, entenderla uno mismo es ya difícil, que alguien la entienda, eso es amor, y milagro. 13 El cero es el punto muerto, lo que no se puede tocar. Puede estar en la marca de vaso en una mesa, en la cuenca de los ojos. Un vaso de leche iluminado por la luna. El espacio que ocupa en el cristal y el que no, cuando lo levanto. 14 Una dura sucesión, Un minuto tras otro, paredes edificios escaleras. Algún amor y después la muerte. ¿Será verdad que tengo un alma? 15 En la loza del baño, un insecto moría. Su muerte no era diferente de la mía. Hay límites que no podemos traspasar. Al final, lo que quedará de uno, lo que quedará de todos, no serán, sino restos.
SELECCIÓN
68
1978 - Maylan Álvarez
(Unión de Reyes, Matanzas). Poeta, periodista, editora, publicista, corresponsal de la revista digital Cubaliteraria. Graduada del Centro de formación literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha publicado 12 creadores entrevistos. Coordenadas de arte y literatura (Ediciones Aldabón, 2011, entrevistas) y Naufragios del San Andrés (Editorial Abril, 2012, poesía). Ha obtenido, entre otros, el Premio Internacional Escribanía Dollz, la Beca de Creación Aldabón en el 2009, el Premio Calendario de poesía en el 2011 y el premio de entrevista de la revista Videncia en 2012. Obtuvo el Premio Memoria 2012, auspiciado por el Centro Pablo de la Torriente Brau, la Beca de Creación La Noche 2012, y el Premio Paco Mir de Poesía 2013. Incluida en la antología El libro verde de Cuba. Setenta poetas cubanos ante la naturaleza, SUR Editores / Cuba Editorial Gobierno del Estado de Tabasco / México, 2011. Poemas y artículos suyos se han publicado en revistas y medios de prensa nacionales y extranjeros. Es miembro de la AHS. Voces de la nueva poesía cubana
69
LA CULPA ES DE LA MANZANA (SEGÚN FULANITA LA CONTEMPLATIVA) Comerse despacito una ciruela es mejor que templar con un hombre. Tú escoges a la ciruela, lo mismo verde que madura y siempre será agradable cuando te la lleves a la boca. El jugo dulzón te convidará a engullirte una ciruela más, cinco ciruelas más, quinientas ciruelas más, escurriendo la piel entre los dientes, jugueteando con la semilla entre los dientes y nadie te exigirá por eso que laves la ropa, que saques la basura, que la leche se botó, que el niño está llorando, que dónde coño tú estabas, que que y botarás la semilla a la tierra cuando quieras, si quieres, estrujadísima, ensalivada y nadie te reclamará absolutamente nada.
JODIDAS JORNADAS COTIDIANAS DE FULANITA Y DE UN MILLÓN DE GENTE MÁS Si ahora mismo yo comenzara a insultarte, gritando a los cuatro vientos esa vanidad que tanto consiente el mundo, me señalarías con el dedo y dirías, SELECCIÓN
70
dependiendo de tu estado meteorológico mononeuronal (con esa calma que tienes por dentro y por fuera): 1. mami, no me grites, que no me gusta o, 2. mami, grítame más alto, que me gusta. Pero a mí me sigue pareciendo que me vas a señalar con la punta de tu dedo (ese que te chupo y te chupo y te recontrarrechupo cuando tú quieres conocerme más por dentro que por fuera) y dirás: 1. mami, los vecinos te van a oír y qué pensarán o, 2. mami, los vecinos te oyeron y han pensado en nosotros y quieren más show por hoy y por mañana. Que este pueblo nada tiene, nada brinda, y merece su escándalo de vez en vez para sacudirse el polvo de la MUERTE, de la MUERTE DIARIA, de las cosas con polvo, polvo arriba, polvo abajo. Por eso, si yo empezara a insultarte ahora, la gente me aplaudiría, me agradecería tantas molestias, hacer de su jodida jornada cotidiana UN ACONTECIMIENTO DE PUEBLO. Y cuando paseáramos tú y yo en las tardes por la calle central, nos abrazarían, quédense a comer, hicimos lengua en salsa. Y tú y yo reiríamos y comenzaríamos a gritar para que disfruten en vivo de un ACONTECIMIENTO DE PUEBLO. Los vecinos esta vez gritarán: 1. esta gente está loca o, 2. a esta gente le gusta estar loca. Y tienen toda la razón, puesto que, después de comer la lengua en salsa Voces de la nueva poesía cubana
71
nos iríamos tú y yo por otras calles, que no conozcamos bien por dentro ni por fuera, para conmover con nuestro FELIZ ESTADO DE ÁNIMO y buscar a quienes brindarían, por única vez, corazones de pollo en salsa picante. Si ahora mismo yo pudiera insultarte…
OTRAS REFLEXIONES DE FULANITA Y si yo fuera puta podría cambiar el techo de la sala (de tejas francesas y criollas) por uno de placa y en muy poco tiempo. El metro de cabillas está a: el saco de cemento a: el polvo piedra a: el encofrado a: y la mano de obra a: Bueno, la mano de obra me saldrá gratis porque yo pagaría en especias el servicio. De momento necesito metros de cabillas, sacos de cemento y de polvo piedra. (Las tablas las pone el mismo encofrador). Si cobro la mamada a 10.00 cuc, el chupón de tetas por la mitad de precio y la GOZADERA MAYOR a 20.00 cuc (a razón de 4,5 clientes por día con todo incluido) en 3 meses y medio estoy tirando el techo y arriba un cuarto con baño independiente y todavía me queda dinero para condones y comida a domicilio. Es una lástima que en este pueblo de mierda los interesados no puedan pagar tarifas tan exclusivas. SELECCIÓN
72
1979 - Ariel López Home
(Cienfuegos). Poeta, narrador, músico y editor. Graduado de psicología por la Universidad Central de Las Villas, es miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de jóvenes creadores. Tiene publicado los poemarios Hard Way (Ed. Mecenas, 2003) y Harvester (Reina del Mar Editores, 2009); así como la traducción del libro Cantos de Experiencia de William Blake (Reina del Mar Editores, 2012). Por su obra ha sido distinguido con premios o menciones como: Reina del Mar Editores (Poesía 1999 y 2008, mención Cuento 2004); Abel Santamaría (Poesía 1999, y Cuento 2000); Beca de creación El Girasol Sediento (Cuento 2001); Fundación de la Ciudad Fernandina de Jagua(mención Poesía 2000); José de Jesús Rojo (Poesía 2005); entre otros.
Voces de la nueva poesía cubana
73
Para H. Palao
NUBE GRIS SOBRE NUBE BLANCA Una muchacha ardiendo en medio de la calle, en mitad del día, en el centro de una ciudad. El fuego lame su piel como un gato juguetón, y mientras el día se traza hacia el continente vecino su carne se evapora, se pega con fuerza al cielo que camina hacia la tarde. Allá lejos, justo a la distancia de la imposibilidad un amigo se hiela contemplando y solo piensa, brevemente en una nube gris sobre nube blanca. No todos los paisajes encuentran la belleza.
TWO TIMES BLUES I Miles de gorriones vuelan hacia las hermosas ventanas del gobierno municipal. Alguien súbitamente, en rapto de equívoca fe las cierra. Faltaba Dios mientras las aves como metralla contra la carne desprevenida impactaron muriendo en esta imagen. En la esquina más remota tú, cargado de acciones condenables, pensando en las despiadadas piernas de alguna vecina, dejaste una abertura. A través de esas dulces memorias entró un gorrión sorteando los eventos. SELECCIÓN
74
Esto quiere decir que emergen las posibilidades, que no compones el blues, aun pretendiendo la divinidad. II Desde el ventanal cualquier paisaje cruzado por gorriones suele reponer (pues no hay nada tan hermoso como esas tardes amarillentas que huelen a lluvia y canto). Te detendrás algún día allí, donde los ojos se aquietan leves releyendo las historias que se trenzan sobre la soberbia piel de tu vecina al balcón traída. Ella, que puede esgrimir cualquier nombre contra ti, que puede llamarse como los amores soñados; hermosas y melancólicas muchachas de encantadores ojos y manos pequeñísimas. No importa, tu abrirás las ventanas y ella, desde el otro lado sonreirá una vez consagrando el instante en que miles de gorriones entran a tu casa. En esta imagen solo uno de ellos caerá y tú, ¿es esto posible?, no sentirás el sonido, la bola de felpa contra el borde ametrallado de la carne; ese, amigo mío, suele ser Dios contrariado en el instante de una sola muerte, paralizado ¿es esto posible? ante la belleza de su propio blues. Voces de la nueva poesía cubana
75
NIÑOS QUE LEYERON Y NO JUGARON Todos creíamos en Sputniks pensábamos que era una palabra vacía algo digno de fe, un simple chasquido de nuestros labios en la hermosa mañana de los ochenta. Creíamos en todas las palabras que nos decían por el simpático olor de sus páginas o en su mirada nocturna más allá del azul profundo, en la pretensión de un cielo que parecía nuestro. Podíamos decir: satélite, revista, esperanza y dulces silbaban estas palabras en este o cualquier idioma. Nuestros niños recortaban las acuarelas de Serov, los añorados paisajes que llenaban los muros del porvenir Pues nadie imaginó en su fe que el verdadero significado de la palabra sputnik condensaría, súbitamente lo intangible con todas las maldiciones que una isla otorga; y fuimos, en medio de la nocturna realidad de los ochenta esos mismos niños que no tuvimos compañeros de viajes, que no tuvimos viajes, que apenas nos mirábamos como compañeros; que solo teníamos por delante la irrevocable añoranza de arrasar los falsos muros del porvenir.
SELECCIÓN
76
1979 - Oscar Cruz
(Santiago de Cuba, 1979). Poeta y editor. Graduado en Historia, actualmente trabaja como editor del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Santiago de Cuba y, en conjunto con José Ramón Sánchez Leyva, dirige y edita la revista literaria «La Noria». Tiene publicado los poemarios Los malos inquilinos (Ediciones Unión 2007), Las posesiones (Editorial Letras Cubanas 2009) y Balada del buen muñeco (Sur Editores 2013). Por su obra ha sido distinguido, entre otros, con el Premio DAVID 2006, Beca de Creación DADOR 2009, Premio Pinos Nuevos 2009, Premio LA GACETA DE CUBA de Poesía 2010, y Premio Wolsan de Poesía Joven 2012. Es miembro de la AHS y de la UNEAC.
Voces de la nueva poesía cubana
77
GILLETTE 1 si usted aceptara como yo dejarse crecer una barbita podría comprender rápidamente que una barba es un detalle incapaz de generar Ideas. y quién ha visto que una barba sea capaz de generar Ideas, se pregunta en un ensayo Roland Barthes. sin embargo, cuenta la vecina que al cabrón de su marido le ha dado por dejarse crecer una barbita (una barba rectilínea de apariencia bombinesca). y cuenta además que la punta afilada de la barba no solo le da Ideas, sino algo más valioso, le da ganas de Ideas.
SE EQUIVOCÓ y al pasar por mi cabeza se murió. la paloma que compramos se murió. y al pasar sobre mis hombros se murió. la paloma que compramos se murió. SELECCIÓN
78
y al pasar entre mis piernas rozando con fuerza los cojones se murió. la paloma que compramos se murió. «muchacho, por tu madre, ponte la ropa y sal a buscar otra paloma».
CIENCIA POPULAR lo poco que sé sobre el poder lo he aprendido de este modo: leyendo con paciencia y total intensidad Las ratas y los ratones, de E. Kotenkova N. Neshkova M. Shútova Editorial Mir, Moscú, 1989. traducido al español por Nelson Luis Duharte Rivera.
hiloDIRECTO al menos cinco civiles vinieron a la última lectura de poesía realizada por Oscar. el hecho ocurrió en una librería al centro de Santiago. una exposición de poemas porno-pop, que rayan la moral y el buen comportamiento de las personas decentes, desató graves disturbios. los textos fueron destruidos por fuerzas de la OTAN literaria de este territorio. Voces de la nueva poesía cubana
79
según portavoces, los ataques contra convoyes de este tipo de poemas son frecuentes en esa zona del país. el lector insurgente fue hecho prisionero y trasladado hacia una granja de formación literaria donde ya se encontraba J. R. Sánchez, quien causara semejantes disturbios en la región de Guantánamo. ambos serán sometidos a duros escarmientos que incluyen: el estudio riguroso de la obra de Lezama, sonetos y elegías de Guillén y algunos poemas liricoides, escritos por poetas del Senado. (Informó EFE).
LA NUEVA CANCIÓN cuando los burros mueven la noria el sonido de sus patas en el fango afirma la existencia de una música de burros. las yeguas que orgullosas los contemplan se excitan y humedecen al verlos trabajar de ese modo. no resisten el sonido de sus patas en el fango. hoy no es tiempo para escucharlos. pero mañana todo el que de ellos se sonríe gritará. SELECCIÓN
80
1979 - Osmany Echevarría
(Pinar del Río, 1979). Poeta. Licenciado en Lengua Inglesa en el ISP «Rafael María de Mendive». Miembro de la AHS. Periodista y traductor del Sitio Web de la emisora Radio Sandino. Tiene publicados los poemarios Confesiones del Péndulo (2003) y Naufragios del Pez Lunar (2011), ambos por la Editorial Hermanos Loynaz de Pinar del Río. También sus textos aparecen en las antologías de Poesía «El Manto de mi Virtud» y «La Isla en Versos», así como la antología de narrativa cubana y uruguaya «Distancias del Agua» (Editorial de la Universidad del Trabajo de Uruguay, 2012), entre otros. Ha obtenido varios premios y menciones como: mención en el Premio Alcorta 2005 y 2007, así como el Primer Premio en el concurso literario Beca de Creación «Sigifredo Álvarez Conesa» 2009. Textos de su autoría aparecen en las revistas Cauce, La Gaveta, y El Mar y la Montaña. Voces de la nueva poesía cubana
81
BAUTIZO Juan ofreció el agua hasta sentir el fondo, los guijarros. Luego me bendijo y partí libre, sin miedo; mientras la multitud esperaba algún milagro que no pude ofrecer.
LOMA DE LA CRUZ Ante la cruz, imitamos a Cristo y sonreímos. Todo queda a merced del viento y las imágenes que la Kodak guarda en su memoria. Bebemos cerveza en nombre de una ciudad que se tiende a nuestros pies y la comparamos con nuestros pueblos. Ves una nube y recuerdas el cuadro de Tomás Sánchez, todo se reduce a los espacios, los tonos, los colores. Entre tanta belleza no hay cabida para la felicidad, digo. Se hace tarde y descendemos los cuatrocientos noventaiocho escalones como quien desafía las leyes gravitacionales; entonces te hablo de amor y callas porque en tu silencio no quieres ofender ni confundir.
SELECCIÓN
82
PARQUE G Los autos pasan como segundos, la brisa citadina desnuda la noche, los muchachos se tienden -guitarra en manobajo el rocío y el alcohol. Cantan y la vida es un transeúnte desesperado tras un ómnibus, beben al compás de las muchachas que exhiben su look postmoderno. Todos parecen criaturas dispuestas a la consistencia del asfalto, de una calle, de una ciudad, donde la muerte salta desde un edificio y se disuelve en sal.
MALECÓN 12:00 AM El anciano que vende rositas de maíz desanda el muro, ofrece bolsas a turistas, a los amantes que buscan refugio en la brisa del invierno; a los fantasmas que sobreviven al agua. Vendo barato, dice, mientras los años son escombros arropados en la tesitura de su voz. Voces de la nueva poesía cubana
83
El señor vende rositas de maíz y paga sus deudas como la adolescente que cada noche se hunde en colonias caras y el sexo de los hombres envejecidos por la nieve. Es la Habana, y no importa el reloj, sobrevivir es un asunto de seguridad nacional; el señor que vende rositas de maíz regresa con las monedas necesarias, y la muchacha, con la piel curtida por la madrugada, después de representar el papel ficticio de una isla.
SELECCIÓN
84
1981- Jamila Medina
(Holguín). Poeta, narradora, ensayista y editora. Un piercing en la ceja y un armadillo en el antebrazo. Graduada de Licenciatura en Filología, perteneció al grupo Vórtice y codirigió la revista Upsalón de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Ha publicado los libros —en Poesía: Huecos de araña (Premio David de Poesía 2008, Unión, La Habana, 2009), Primaveras cortadas (Proyecto Literal, México DF, 2012), País de la siguaraya (Beca Prometeo, La Gaceta de Cuba, 2012), y Del corazón de la col y otras mentiras (Colección Sur Editores, La Habana, 2013); —-en Narrativa: Ratas en la alta noche (Malpaís Ediciones, México DF, 2011), y Escritos en servilletas de papel (Ediciones La Luz, Holguín, 2011); —-en Ensayo: Diseminaciones de Calvert Casey (Premio Alejo Carpentier 2012, Letras Cubanas, 2012). Voces de la nueva poesía cubana
85
P(IE)LAGADA Una isla es un estrecho en tajo la gente se arremolina a sus costados a saborear el infinito la peor enfermedad de sus habitantes sobreviene cuando añoran volar.
NANA II Valhal: palacios como islas de cristal adonde te arrastran mujeres cisne mujeres corneja mujeres cuervo que te carcomen en el campo de batalla para llevarte en cuerpo y alma mujer-hada mujer-bruja mujer-sierpe mujer cielo de la boca mujer boca del estómago.
NANA IV Sensación de abandono cesación de toda responsabilidad detención del tiempo. Liberada la cabeza se reclina contra la ventanilla del auto que va a cien que pudiera ir a mil hacia ninguna parte.
SELECCIÓN
86
EVADNE Hija de Ifis, esposa de Capaneo, se lanzó a la pira en Tebas. No fue la tisis de las islas el agüero, de un ungüento de nardos: Brígida, Ilona Katherine Mansfield Juana. Dicen que el bosque de Fontaineblue (en invierno un bosque de lápices con cabezas de muñecas arrancadas y clavadas) sombreado por retocadores de tierra firme saca su añil de todas ellas.
IFIGENIA/POLIXENA/CASANDRA No esperes comprender la poda ni añores que la raíz te atraviese vertical como un tentáculo, te penetre viole(n)ta. Túmbate. Piensa en el sexo de las mutiladas y las brujas las débiles las retrasadas las caídas piensa en las ciegas las locas las mudas las lisiadas las cojas las tullidas las lerdas y las lelas las enanas piensa en el sexo de las tardas que no llega nunca.
Voces de la nueva poesía cubana
87
ENTRE LAS DOS FECHAS DE NACIMIENTO Y MUERTE se sienta a esperar protegida como en un m/cascarón. Me interesa más el espacio entre de la mujer de piernas bien cerradas a la mujer completamente abierta acuchillada por dos falos. Y cuando lo deslizan de una boca a otra boca ¿qué pensará la mujer de un tiempo al otro?
SÉ QUE QUIERO CAER, COMO A UNA ENTRADA : hay una tela como una música en la puerta son vendas telarañas una media de seda un gusano tratando de salir de su capullo (mojado, el cuerpo penetra cede) como la palma de una mano con los dedos estirados hacia atrás.
NOCTUIDAE A veces me gustaba partir antes de tiempo los capullos a ver en qué momento de la mariposa en cuál descomposición sobrevivía el gusano.
MURO DE LOS LAMENTOS EN QUE ME ESTRECHO EN QUE ME ESTRELLO Estoy soñando con pájaros en medio de la noche nacida.
SELECCIÓN
88
1982 - Yunier Riquenes
(Jiguaní, Granma, 1982). Poeta y narrador. Licenciado en Letras por la Universidad de Oriente 2006, es miembro de la AHS y de la UNEAC. Tiene publicados los libros de cuento La llama en la boca, 2004, Quién cuidará los perros, 2007, Lo que me ha dado la noche, 2007, No apto para mayores, 2012, y Todos los gatos son negros, 2012; las novelas Los cuernos de la luna, 2006 / 2012, y La edad de las ataduras, 2010; las selecciones Las respuestas de Soler Puig. Compilación de entrevistas, 2010, y Dibujar el mundo. Selección de cuentos del grupo de narrativa «Hacedor», 2010; y el poemario Claustrofobias, 2009. Ha obtenido, en el género de cuento el Premio Cauce (Pinar del Río, 2002); Mención del Premio La Gaceta de Cuba (La Habana, 2003); Premio Razón de Ser (La Habana, 2005); la Beca de Creación Fronesis, novela, 2008, y la Beca de Creación Silvestre de Balboa, Camagüey, 2009. En poesía obtuvo el Premio Mangle Rojo (Isla de la Juventud, 2007); Mención del Premio La Gaceta de Cuba (La Habana, 2008), Premio Pinos Nuevos, 2009 y la Beca de Creación de la revista La Gaceta de Cuba, 2010. Coordina la web Claustrofobias.com, para la promoción de la lectura y la literatura cubana y latinoamericana.
Voces de la nueva poesía cubana
89
EMBARCACIONES
Para Alejandro y Yuny
Han situado las embarcaciones en lo más oscuro de la costa, allí el viento es tranquilo y fiero. Levantaron faroles y velas para evitar las colisiones. Han tenido que borrar de la memoria el sabor del café, el portal de la casa donde se sentaban al atardecer, y los álbumes. Es preciso olvidar, desterrarlo todo, desterrarse. No saben cuál será la embarcación, pero se mantienen a remo y vela. Ninguno sabe cuál empujará el viento, siempre aparecen ráfagas para confundir. Y ese viento no los arrastrará donde los hombres no saben de la tristeza. Ah, la tristeza, también los alcanzará en aquella esquina, querrán volver a otros rumbos, al punto de partida. Segundo a segundo se incorporan embarcaciones aunque no sople viento alguno ni tengan una luz para evitar las colisiones. Llegan muchos desde diversos flancos, hay que arribar a cualquier orilla, alejarse del pedazo que naufraga. Tóquense el lado izquierdo, ya no se llama corazón, no queda en el pecho. Las aflicciones se han (in)vertido sobre ellos. El amigo no es siquiera un vago recuerdo. Nadie sabe de mañanas con sol, de la neblina. Ya nadie sabe, nadie sabe nada. ooOoo Si van a sostener los discursos que no sea con palabras, que sea con la boca cosida, con las manos amarradas, con las piernas lisiadas, con los ojos cerrados. Si van a sostener los discursos que se saquen el corazón con la punta de una piedra, que se abran el pecho. Si van a sostener los discursos, si acaso, los pueden sostener. ooOoo Estábamos en la sala observando el juego. Me dijo todo es una mierda, una tremenda mierda. Me pregunté qué había amado con tanta rabia que fue tan breve, o no fue. Con bases llenas, a un «strike» de la victoria, el bateador sacó un «rolling» indefenso, el camarero se puso de frente, los aficionados comenzaron a vitorear, pero la bola se levantó por encima de la cabeza y nos dejaron al campo. El narrador dijo una pequeña piedra enemiga, señores, habrá SELECCIÓN
90
piernas lisiadas, con los ojos cerrados. Si van a sostener los discursos que se saquen el corazón con la punta de una piedra, que se abran el pecho. Si van a sostener los discursos, si acaso, los pueden sostener. ooOoo Estábamos en la sala observando el juego. Me dijo todo es una mierda, una tremenda mierda. Me pregunté qué había amado con tanta rabia que fue tan breve, o no fue. Con bases llenas, a un «strike» de la victoria, el bateador sacó un «rolling» indefenso, el camarero se puso de frente, los aficionados comenzaron a vitorear, pero la bola se levantó por encima de la cabeza y nos dejaron al campo. El narrador dijo una pequeña piedra enemiga, señores, habrá que esperar al próximo campeonato. Eso, le dije yo eufórico, así son las cosas que nos distorsionan: pequeñas. ooOoo Mi madre quería que yo no fuera caballo. Nos sentamos a descansar sobre la hierba fresca observando la reverberación del camino. Necesitabas un potro perfecto, le dije, que se lanzara a galope sin orejeras; necesitabas un hijo que no fuera caballo y no soportara las herraduras... Entonces serías un mulo, me dijo, y continuamos el viaje en silencio. ooOoo Por qué tienen que maltratar a mi madre si lo único que quiere es un baño de azulejos blancos. Sale en la mañana y vuelve tarde; trabaja y trabaja. Sueña con fumar y leer periódicos aunque las noticias sean las que sean. Le repite a los niños en cada clase tienen que amar y respetar a los héroes; enseña a los niños a cantar el himno a garganta viva. Mi madre sueña con el baño de azulejos blancos y un techo que permita guarecerse de la lluvia, ahora la lluvia es más feroz y en este lugar caen granizos hasta en las peores sequías. Mi madre quiere reparar la casa, odia sus nalgas sobre la letrina. Números, vocales; estornuda con el polvo de la tiza. Mi madre quiere que no la maltraten tanto, quiere un baño de azulejos blancos. ooOoo Eran amigos y se hacían favores amatorios. Él podía penetrar a las mujeres y a los hombres. A ella le gustaba el sexo mixto y con mujeres. Podía soportar cualquier cosa cuando no encontraban presa alguna. Bastaba una llamada telefónica y tocar a la puerta. Voces de la nueva poesía cubana
91
Había veces que uno de los dos estaba ocupado, pero sobraba el tiempo. Después de varios orgasmos conversaban y ponían una película: un niño hacía equilibrio sobre una barra. En una ventana estaba la madre, en la otra el padre, ambos reclamaban que regresara a su ventana. El niño miraba hacia el fondo de la carretera bien abajo. Abría los brazos, danzaba en un pie. Los amigos dejaban la televisión prendida. Se volteaban de espaldas. Te odio, decía él; yo también te odio, decía ella. No podían acostumbrarse a la idea de no tener hijos, esa noche habían repetido el acto. Él quería un niño pensando en un hombre, ella quería una niña pensando en una mujer. Al final ponían la misma película. ooOoo Cómo decirle al abuelo si estuviera vivo. De qué valió heredar las manos largas, los ojos azules y la estatura, llevar a las muchachas a las mayores elevaciones, la fama de los mejores labios en cualquier parte. Cómo explicar la creciente pasión desconocida debajo de las duchas, la repugnancia por los hombres al cruzar las lenguas, tocarse las nalgas, profundizarse. Cómo explicar lo inexplicable, el roce de las manos y un abrazo. Un beso surgido al pasar la puerta. Cómo decirle al abuelo si estuviera vivo, existen incorrecciones, el amor es incorrecto. El muchacho no sabe, es otra de las herencias dejadas por el abuelo. ooOoo Por qué los hombres se enamoran de los hombres, pensó la madre observando por la ventana, pasándose las manos por la cara. Es un hecho atroz. La madre lo ha visto venir con un niño en los brazos, de mano con la esposa. Sabe que ese hombre besa al hijo sin esperar la oscuridad, se dan las manos después del portazo. Son amigos, dicen, buenos amigos. Se ayudan en situaciones difíciles. Antes la madre usaba vulgaridades en contra del hombre. Cómo imaginar al hijo de costado, aún en posición ventajosa. Arremetía verbalmente y con la mirada, le hablaba de mujeres hacendosas. La madre cambió de alegría cuando el hijo entró al cuarto a una mujer. La hizo gritar, volver. La madre creía, pero el amigo regresaba a tirar la puerta. Las cortinas batían con el viento, los papeles flotaban en el escritorio mientras dos hombres morían en el abrazo. La madre lo observaba alejarse lloroso al salir. Es mejor escapar cuando vuelva el amigo, rectificó. SELECCIÓN
92
1983- Moisés Mayán
(Holguín). Poeta y narrador. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso en 2003. Obtuvo Mención en el Premio David (2007), así como el Premio de Poesía Ciudad del Che (2007), Premio Especial Regino E. Boti (2008), Premio de Cuento Batalla de Guisa (2009), I Premio Gastón Baquero de Poesía (2010), Premio de Poesía X Juegos Florales, Matanzas, (2011) y Premio de la Ciudad de Holguín en Poesía (2012). Tiene publicados los libros de poesía Fábula del cazador tardío (Ediciones La Luz, 2007), El monte de los transfigurados (Ediciones El Mar y la Montaña, 2009), Cuando septiembre acabe (Ediciones La Luz, 2010) y El cielo intemporal (Ediciones Holguín, 2013). Muestras de su obra aparecen en numerosas antologías en Cuba y en el extranjero. Es miembro de la AHS.
Voces de la nueva poesía cubana
93
INTENTO EXPLICAR LA RAZÓN DE CIERTAS ASOCIACIONES
para Israel Domínguez
«a bestia de carros de faraón te he comparado, esposa, amiga mía» [Cantares 1.9]
Cada vez que miro a una mujer pienso en los caballos. Nunca he podido aislar ambas imágenes. La muchacha con una ramita de muérdago entre los labios, reemplazada de inmediato por la figura del corcel que alza la cabeza ante la certidumbre del peligro y el pasto se transforma en un bocado amargo. La adolescente que ofrece su espalda al tatuador. El bufido del potro/la carne quemándose/hierro al rojo. Idénticas criaturas pastan en el bosque de la memoria. Si pudiera fijar el límite donde termina la bestia y comienzan a acentuarse las suaves curvas del deseo. Si la mujer fuese únicamente eso, una mujer, y no la interminable calle donde surge el carruaje de mis miedos: Los cascos rompiendo el celofán donde guardo la femenina forma. El recuerdo de mi madre como el blanquísimo caballo de las primeras cabalgatas. La muchacha que me enseñó a levantar torres en el centro de mi cuerpo. Su voz diciendo: «Hay que estar dentro de alguien para no te hiera demasiado la soledad». Su sombra llega despacio a comer sobre mi sexo, como esos caballos salvajes que encontraban ofrendas en los alrededores de los templos. Mis hijas. Los ponis multicolores de Anna Ajmátova, en el hipódromo de Tsarkoe Selo. Cada vez que miro a una mujer pienso en los caballos. Me he sorprendido repitiendo la palabra Caballo, cuando debiera decir: «Oh noche, hoja afilada y tierna, separa de una vez ambas imágenes». SELECCIÓN
94
Pero no. Yo digo Caballo. Hay algo sexual que se empeña en unir las mitades. Y no puedo contra su empuje. Quizás sea el trote elegante de la bestia. La anatomía de quien puede sostener el mundo sobre sus lomos. Yo miro a una mujer y me avergüenzo. Un golpe de lava en la pared de mis ojos. Un rubor que me hace dudar en el instante de la contemplación. Yo miro a una mujer y pienso en los caballos. «El miedo está tan alto como el silencio de un ahorcado». [Nelson Simón]
El hombre que siempre toma las mejores decisiones tiene miedo a equivocarse. Un miedo paralizante. Como si fuese a caer del techo la figura de un ahorcado. El pater familias. Violáceo el cuello. Muy abiertos los ojos. Una bestia invisible ahueca la forma de la casa. Roe los pilotes que han ido levantándose de a poco en la difícil sustancia de los días. Todo es perplejidad. Llega la cosecha de espinos y las manos sangran. Ansían deshilar el cordón del tiempo. Sus metálicas hebras. Pero resulta absurdo. No se pueden desunir las horas ácidas y las fugaces tardes cuando nos creíamos dichosos. Sin necesidad del poema. Sin necesidad de Dios. Uno se va apartando de las cosas sagradas para ser feliz. Renuncia a la sencilla paz de los normales. Niega la lección del animal doméstico. Y se arroja a la trampa. Con desgana el diablo come sus legumbres junto al tablero, mientras nos asiste la condena del alfil de los escaques negros. No es más que el ajedrez de la vida. Lo sabemos. Antes estaba Dios, acodado a la mesa como un parroquiano. Mirándonos mover las fichas. Sin intervenir. Aunque intuía la proximidad del desenlace. El jaque mate. El hombre que siempre toma las mejores decisiones Voces de la nueva poesía cubana
95
merodea en el jardín de los senderos que se bifurcan. Y teme. Con ese miedo de quien ha visto demoler un palacio. Venirse abajo almenas y cúspides. Torreones y puentes. La fijeza es un efecto engañoso. Nada permanece. Nadie permanece. Ay de los que creen en la solidez de los muros. No saben que todo muro tiene la finalidad de ser abatido. Uno edifica su casa sobre la arena. Sin piedras angulares. Ni un animal sangrante que ayude a mezclar la argamasa. Uno erige pesando la hora del desastre. Y ese estremecimiento perdura en las habitaciones. Quiebra paredes. Vigas. Columnas. Es un signo que gotea del techo como la figura de un ahorcado. Violáceo el cuello. Muy abiertos los ojos. Se piensa entonces en la belleza del pater familias. Su sitio en el tablero. La mano untando el pan con alguna salsa. En el mismo plato donde ahora come el diablo. El hombre que siempre toma las mejores decisiones no sobrevive a la caída de su casa. Escombros. Resplandecientes bajo la luna los miradores donde amó. El banco donde dijo: «Las criaturas que cruzan el siglo sienten que han vivido demasiado». La pila del bautismo. La taza de porcelana con motivos egipcios. Escombros. El bulbo que plantara para sus hijas se convirtió en una flor maligna. Cortantes los pétalos. Espinoso el tallo. Flor sanguínea que abre solo durante las horas de negrura. Suyos los profundos olores del cuerpo. La tenacidad de las malas hierbas. Una mano invisible escribe en el viento: «El hombre que siempre toma las mejores decisiones, el pater familias, tiene también derecho a equivocarse».
SELECCIÓN
96
1983 - Yanelys Encinosa
(Bejucal, Mayabeque). Poeta y ensayista. Licenciada en Letras por la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana (2006). Como poeta cuenta con el poemario Del diario de Eva y otras prehistorias, publicado en el 2008 por Ediciones Unión, premio David de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en el año 2007. Como ensayista obtuvo el premio de la Revista Cauce de Pinar del Río en el 2006, y el Premio «Razón de Ser», 2008, de la Fundación Alejo Carpentier, entre otros reconocimientos. Ensayos, reseñas y poemas suyos aparecen en revistas y antologías cubanas y extranjeras. Ha participado en festivales internacionales de poesía en La Habana, en Manabí, Ecuador, y en Tabasco, México. Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Trabaja en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, Centro Nacional de Promoción Literaria del Instituto Cubano del Libro. Voces de la nueva poesía cubana
97
ALGUNA DEFINICIÓN MUCHAS VECES REPETIDA I A Voltaire, que también lo supo.
Se sabe que nadar es un país mojarse de golpe en las inciertas aguas de un mundo mejor posible mirar atrás con el ojo pequeño cuando la frente es demasiado amplia desterrarse despeñarse se sabe que volar es un continente flotar de levedad en nubes soportables de no saber cultivar la huerta mirar abajo con el ojo pequeño cuando la frente es demasiado amplia alentarse alejarse nadar volar cruzar la orilla tropezar con otra en cualquier morada mirar al frente con el ojo empequeñecido cuando la espalda es demasiado amplia hoy alguien siente que partir es regresar estar siempre en el principio. -IIAl grupo Orígenes por la definición.
Cualquier isla puede ser un universo y a la vez todos repetidos SELECCIÓN
98
repartidos en la inmediatez del pan y la sustancia vino común con la única sangre repartida repetida en el tiempo y la palabra cualquier universo puede ser una isla todas las veces repartida repetida en la persistencia de la sal y la memoria agua circular con transparencias y espejismos repetidos repartidos hacia todos los océanos esta isla puede ser repartida a todos repetida en todas compartida en un único verso que nos defina.
Voces de la nueva poesía cubana
99
ATENEA MEDIANTE Aún soy ánfora vacía me han guardado al mejor premio y mía ha de ser la gloria de saciar al vencedor Atenea descansa en mi vientre mi elegancia y el peplo de la diosa peligran de idéntica languidez a fragilidad de mi textura aguarda el gran final y la vigilia desespera el golpe del aceite apresúrate atleta no flaquees en el salto.
EQUILIBRIO Cuando un desamparo se pronuncia en la médula alejarse del epicentro tambalearse hacia los costados dudar de los pronósticos y el rumbo nos abalanza al terror una cuerda parece tensarse sobre la fragilidad al borde del marasmo la lucidez es la mirada al frente del equilibrista cuando ha irrumpido ya en la cuerda floja con su vara sobre los hombros.
SELECCIÓN
100
1984 - Legna Rodríguez (Camagüey, 1984). Poeta y narradora. Ociosa y ansiosa. Pecosa. Con siete tatuajes y dos más en proyecto. Es miembro de la AHS y de la UNEAC. Obtuvo el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2011, el Premio Calendario de Cuento 2008 y el de Poesía 2012. Gracias a estos, y otros premios, ha logrado publicar sus libros, entre los que se encuentran: Los mágicos (Literatura Infantil), Editorial Cauce, 2008; Ciudad de pobres corazones (poesía), Editorial Ácana, 2008; Ne me quitte pas (Cuento), Editorial Abril, 2010; ¿Qué te sucede, belleza? (cuento), Editorial Sed de belleza, 2011; Tregua fecunda (poesía), Editorial Unión 2012; Mayonesa bien brillante (novela), Editorial Matanzas 2012; El momento perfecto (poesía), Editorial Matanzas 2012; Dos uno cero (selección poesía y cuento), Thesaurus Editora, Brasilia 2012; Chupar la piedra (poesía), Editorial Abril 2013; entre otros. Poemas y cuentos suyos han sido publicados en revistas nacionales como El Caimán Barbudo, La Letra del Escriba, La Gaceta de Cuba, Amnios, y La Noria. Poemas suyos han sido incluidos en las antologías poéticas El Manto de mi virtud (Poesía Cubana y Uruguaya del Siglo XXI), Editorial Letras Cubanas 2011; Dejar atrás el agua (Nueve nuevos Poetas cubanos), Editorial Española La Bella Varsovia 2011; y Barcos sobre el agua natal, Antología hispanoamericana desde el siglo XXI, Ediciones Leteo 2012, México. Recientemente la escritora Soleida Ríos incluyó su texto en El retrato ovalado. Striptease del alma de treinta mujeres, Thesaurus Editora 2012. Voces de la nueva poesía cubana
101
BON APETIT Los ratones que me comieron la lengua se llamaban Arsénico, Ventrílocuo y Ámbar yo dejé que me comieran la lengua para enfermarlos porque mi lengua tenía el mal de la trasgresión mi bella lengua nació transgresora y lo que nace, crece hasta que ya no me cupo en el túnel tuve que mudarme a un cubículo más amplio y luego a un parque y luego a un monte mi bella lengua se subía en los jagüeyes también en la yagruma se subía además en la majagua desde allí maleducaba al mundo todo con mis órganos a rastro entonces me cansé.
CHUPAR LA PIEDRA Estando abierta todos ven que me cabe un escritorio un ventilador de pie y otros objetos desconocidos estando abierta creo en la palabra. como la mayoría de los creyentes adoro la palabra y lleno la habitación de cruces: objetos donde apreciamos a la palabra crucificada luego utilizo la escofina para hacer incontables palabras de piedra estando abierta tú también me cabes cerrada no SELECCIÓN
102
cerrada es un conflicto y los actores se esfuman esta noche no podré representar esta noche me sacaré los dientes con unos alicates de jardín compro alicates de jardín compro un escritorio y un ventilador de pie. estando cerrada mi lengua se vuelve un gancho cuya primera función es chupar la piedra en la piedra escribí palabras las palabras han formado el concepto de erotismo mis palabras han formado un erotismo verbal. estando cerrada mato diez pájaros abierta no.
EL CEMENTERIO Todos formaban un grupo de hombres y mujeres revolucionarios nacieron a partir de la segunda década del siglo veinte para ser revolucionarios en un país revolucionario y amar a su país más que a sus hijos y amar a su país más que a sus madres y verlo despejado de cadenas murieron a partir de los primeros años del siglo veintiuno con la agonía revolucionaria de los hombres y mujeres que han contemplado orgullosos el amor fueron enterrados en tumbas de cemento que cuando llueve se filtran. ooOoo Voces de la nueva poesía cubana
103
CÁLMATE ME DIGO concéntrate me digo toma las riendas de tu vida azuza a los perros ordénales que corran bien lejos de aquí corre me digo bien lejos de aquí me digo sigue las señales de los perros más allá del final porque tú no querrás escribir un solo poema en tu vida tú querrás escribir mil poemas por lo menos escupe el chicle me digo tira el chicle me digo o masticas o tomas las riendas es tu negocio.
AL CENSAR TODOS LOS CHICLES QUE ME HE COMIDO en esta primera mitad de vida me doy cuenta de primero: que han sido más chicles los que han contenido azúcar que los que no segundo: que han sido más chicles los que me han durado varios días que los que me han durado varias horas tercero: que han sido más chicles los que he masticado en momentos inquietantes que los que he masticado en paz y tranquilidad y cuarto: que con cada uno de ellos he inflado como mínimo diez globos. También me doy cuenta de que he estado perdiendo el tiempo dándole a la mandíbula dándole más y más. SELECCIÓN
104
1986 - Karel Bofill
(Hradec Králové, Checoslovaquia, 1986). Poeta y narrador. Miembro de la UNEAC y de la AHS. Ingeniero Informático. Graduado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso y del Centro de Estudios Literarios Hotel Kafka, en 2008. Obtuvo los premios David de Poesía, Alcorta, Digdora Alonso, y la beca de creación La Noche; así como mención en los concursos La Gaceta de Cuba, José Jacinto Milanés y Reina del Mar Editores. Ha publicado Escala en Naxos (Ed. Matanzas, 2009), Matrioshkas (Ed. Unión, 2010), Fragmentos en la humedad (Editorial Cauce, 2010), Himnario del destierro (Ed. Aldabón, 2012) y la plaquette Ventana Tropical (Ed. Vigía, 2012). Su obra aparece en varias antologías en Cuba y en el extranjero. Vive en Matanzas.
Voces de la nueva poesía cubana
105
MI PADRE
para José, mi padre, y por él
corta la losa de barro y la sierra pierde su indigente dentadura en esas tardes de división hay que tapiar las puertas y agujeros del cuerpo por donde el polvo colorado se introduce el suelo en esas tardes se enrojece sobre el gris nace una ocre naturaleza donde se marcan dos huellas son los pies de mi padre son las pisadas de una rara bestia en el desierto primigenio de la creación digo Creación: mi padre suda y coloca las mitades una encima de otra como un calcáreo feto humano mi padre suda gotas en su continuidad forman sobre el polvo sobre la división brotada de su frente y su antebrazo un hilo meandro arteria un caudal de sangre reptante busca un cuerpo para alimentar busca a Dios mi padre lo lleva adentro.
LA LIBÉLULA observa hijo cómo atrapada estática semeja tu onirismo 106
SELECCIÓN
obsérvate en alguna faceta de sus múltiples ojos tu viaje cómo se hace estomacal o sulfúrico hasta la realidad sus alas géminis batiendo el aire ante tu vista –cristalito de su multiplicidad– géminis que nada mueven nada pueden transportar de un sitio a otro tus brazos hijo fuertes son como todo lo inútil provocando desplazamiento motion de un cuerpo físico como la realidad que de súbito desclava tu cabeza hijo observa la libélula su estaticidad ¿si no fuera? ¿sus cristales te reflejarían? liberémosla en su desplazamiento –motion esmirriado– se mueve algo tan enorme que tus brazos jamás admitirán abre la boquita al avioncito la libélula es tu alimento digiere tus brazos ya no serán tan poderosos ni servil la gelatina en tu cabeza liberémosla Voces de la nueva poesía cubana
107
hijo has mutado hacia mí ahí ves cómo se aleja en su vuelo instantáneo te extravía en mi recuerdo la libélula era una pesadilla tan hermosa! si regresa no imagino qué será de nosotros. ooOoo Era el banquete de graduación. Recibíamos el título de Bachiller en Divinidad. Todos estábamos hartados de Dios y nuestro único deseo era comer. Entonces entró Jan Hus al gran salón, derribando la puerta de una patada. Demasiado abruptamente incluso para un campesino bestia como él. ¡Van a asar un ganso, pero dentro de un siglo se encontrarán con un cisne que no podrán asar! En la chimenea alguien rostizaba un trozo de carne y la grasa hacía saltar chispas. Aunque el loco fue expulsado de inmediato, perdimos el apetito. Tan solo pensábamos en esas blancas aves tan hermosas y de carne tan dura. ooOoo Dormíamos en Praga y escuchamos el despertador desde la ruinosa Varsovia como bombas. No sabríamos decir si eran bombas nazis o soviéticas. Detrás de una barricada, un detalle como ese carece de importancia. ¿De qué muerte nos defenderemos? El viejo ermitaño hace una sopa de coles que acompaña con pan negro. No nos brinda por extraños. Dos fanfarrones del trópico, como mi alegre novia y yo, no merecemos un lujo como ese. Con gentileza le pedimos que se marche al infierno o a un campo de trabajo semejante. No importa si es a un campo nazi o soviético. En un amanecer como este, un detalle así no alberga trascendencia. SELECCIÓN
108
Voces de la nueva poesĂa cubana
109
SELECCIÓN
110