Chiquilla inocente con largas trenzas y mirada ausente, anduviste por la vida recopilando historia, te aplaudieron y aplauden. te juzgaron y juzgan. siempre solitaria te defiendes. Viviste en un mundo de sueños, soñaste con ser Fénix, llegando a ser jilguero, querida y abandonada por la vida, hoy capitana y reina de tus hechos. Chiquilla inocente, solitaria y frágil, convertida en montaña y roble fuerte, quien con tu fortaleza y grandeza cubre, al más solitario perdido y triste. Finalmente has descubierto tu destino, sabes la razón de tus logros y fracasos, extiendes tus brazos agradeciendo al cielo, por lo obtenido, por lo aprendido. por lo logrado. Hoy con tantos años puestos, recopilando tu historia, saboreando tu suceso, niña aún de sentimientos. fuente inagotable de amor y de besos. Inocente aún niña vieja, fuerte y frondoso árbol, gran Fénix, más no jilguero.
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