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La Jerga

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Tiempos difíciles

Tiempos difíciles

Por: Erica de la O

“La limpieza comienza dentro, la pureza aflora afuera y la frescura se expande en todo el universo” – Erica de la O

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Son tan necesarias la limpieza, la pureza y la frescura, que la jerga a la entrada de casa, es el perfecto trapo que nos ha permitido por muchos años, creer que al limpiar nuestras suelas de los zapatos antes de entrar a un sitio, será suficiente para obtener estos 3 elementos que nos llevarán a dar ese siguiente paso: sin manchas, sin impurezas y con decoro. Recuerdo con mucha ternura esa jerga que se paseaba por mi casa, con sus relucientes colores azul, gris y rojo, extendida completamente a la entrada principal, y en otras ocasiones, doblada perfectamente a la mitad afuera de las diferentes puertas dentro de la casa. Todas esas jergas colocadas ahí tenían una finalidad principal “limpiar las suelas”, y así, después de tan ardua limpieza podíamos cruzarla, y dar el siguiente paso sin manchar el reluciente piso, ni llevar la tierra al siguiente espacio, y mucho menos, contaminar adentro con todo lo que había-

mos pisado afuera. Ah, pero la jerga también tenía otras funciones, lustra pisos y hasta botas, se lavaba y se exprimía, se usaba y se rehusaba, incluso, nos atrevíamos a hacerle un pequeño huequito, precisamente en el centro, para ser usada con su compañera la escoba hasta que ya toda deshilachada, nomás, no podía.

¡Ah que jerga la mía, ah que jerga mi vida!

Qué hermoso sería que esa jerga también sirviera para lustrar el alma ¿verdad? y así, todos nuestros pasos fueran limpios, puros y frescos, aunque estoy segura de que hay solución. No importa si es una jerga, un tapete, un pedazo de alfombra, una toalla vieja e incluso la playera rota, en TODA entrada existe algo que nos llama a limpiar nuestras suelas, entonces, aprovechemos ese instante para ir limpiando poco a poco nuestro interior. Sería maravilloso que antes de pisar esa jerga, trajéramos a nuestra mente qué cosa sucia está dentro de nosotros, y al ir limpiando nuestras suelas, también vayamos limpiando nuestro ser ¿No crees?

¿Cuántas puertas cruzas al día? ¿Cuántas cosas que te hacen daño puedes limpiar junto con tus suelas diariamente? Te invito a hacer una lista de todas las cosas que te lastiman, que lastiman a otros y hacen daño en general. No te limites, saca toda la suciedad que llevas dentro en este momento, toma papel y lápiz, y empieza a escribir:

Escribe, escribe, escribe. Si hay que llorar, llora, si hay que gritar, grita, si hay que sentir dolor, siéntelo, no te detengas, una vez que hayas terminado de enlistar toda la basura que está dentro de ti, respira profundamente y prométete, que cada que cruces una puerta y tengas que limpiar las suelas de tus zapatos, lo harás junto con cada una de las basuras que has sacado para que seas libre y vuelvas a volar, y esta vez, mucho más alto.

NUNCA OLVIDES que entre más cosas lindas hagas por ti, más oportunidades tendrás para cumplir con entusiasmo lo que se te ha asignado hacer aquí en la tierra. No somos eternos, somos temporales, así que, manos a la obra.

Pon una sonrisa en tu cara Muéstrate a ti mismo cuánto te importas Sé considerado contigo Escúchate constantemente Promueve tus dones de amor Resuelve tus conflictos internos Comunícate contigo sabiamente Ríete de tus equivocaciones Sé empático contigo mismo No hagas berrinche…

…no seas la jerga, límpiate con ella.

Soy generadora de mejores seres humanos y sé que TODOS VALEMOS Y TODOS MERECEMOS SER AMADOS.

Te invito a elegir las mejores opciones para tu vida, por ti, por mí, por los que nos rodean, por la humanidad. Si deseas conocer más de mi trabajo sígueme en Facebook @ericadelaousa, Instagram y Twitter @ericadelaousa, LinkedIn @ericadelao, Youtube #ericadelao o visita mi página de internet https://ericadelaousa.com

Recibe de mí un fuerte abrazo lleno de todo mi cariño y con calidez digital. ¡Hasta pronto!

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