Un día más a la espera de lo inesperado, porque aún sin saber el futuro, esperando siempre nos encontramos. No es el pasado lo que nos pueda interesar, el pasado como tal, ya es pasado. El futuro es cosa incierta, planearlo es como jugar al azar, de que posiblemente suceda. Lo más real y acertado, nos lo entrega el presente, el mismo instante que pensamos, que actuamos, que sentimos, y ya por más, todo lo demás son ganancias extras. Si, un día más a la espera de lo inesperado, bienvenida sea la gran realidad, de que al final de nuestras vidas, nada nos llevamos.
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