A veces los problemas parecen no tener solución simplemente para darte la oportunidad de tu crearla Por: Roberto Celaya La vida está llena de retos, algunos más agradables que otros, pero todos ellos nos dan la oportunidad no solo de ver de qué estamos hechos sino de poco a poco irnos convirtiendo en el ser de excelencia que estamos llamados a ser.
No sé si te haya pasado o si tú mismo lo hayas experimentado, de conocer o ser gente que ante ciertos retos exclama “¡no hay forma de hacer esto!, ¡esto no tiene solución!”. Y, ¿te digo algo?, puede que tengan toda la razón del mundo, pero el hecho de que algo no tenga solución en ese momento no quiere decir que en un futuro tampoco la tenga ni mucho menos que tú no puedas construírsela.
Hay que entender esto muy bien ya que hay personas que creen que la vida es como una sopa que para prepararse solo hay que seguir las instrucciones. La vida es tan cambiante y tan dinámica que muchas cosas que enfrentamos no tienen una solución prefabricada donde el seguir instrucciones nos lleve a la solución de nuestros problemas.
Lo que pasa en la mayoría de los casos, es que los retos que enfrentamos bien pueden ser 7