EDITORIAL NOS REDISEÑAMOS
OHLALÁ! salió al kiosco en abril del 2008 con una propuesta segura: ser una revista, distinta, diferente en su manera de decir, en los temas a tratar, con un diseño original, moderno y fresco. Y tan sólida y contundente fue desde su origen que hoy es líder en su segmento. Dejó de ser solo una revista para ser una marca que se diversificó en varios formatos: en los dos años que llevamos adelante el Ciclo de Tardes Ohlaleras, en el lanzamiento de OHLALÁ! Moda y, el año pasado, con la salida de OHLALÁ! Cocina. Por eso, la pregunta que nos hicimos durante estos meses fue inevitable, ¿es necesario cambiar cuando estamos cómodas, cuando nos va bien, cuando somos la revista femenina que más vende? La respuesta fue que OHLALÁ! es 100% actitud, y en esa actitud está el renovarse, el sacudirse. Estamos convencidas de la importancia de los movimientos y nos atrevimos a repensarla propuesta sin perder la frescura, ritmo ni agilidad. Cambiar sin cambiar. Pero con la seguridad que nos dieron estos siete años de pararnos en nuestro poder, en nuestra fuerza femenina. Queríamos ganas profundidad, soltar algunas huellas que ya no nos representan, ampliar algunos temas, reflejar el crecimiento. En todo este tiempo generamos confianza, y es esa seguridad la que hoy nos permite ajustar la idea. A todas nos pasa que la comodidad es sana, pero llega un momento que necesitamos modificarla para afinar de nuevo la vara que nos mantiene activas. Eso mismo fue lo que nos pasó a nosotras acá en la redacción. Estábamos a meses de nuestro séptimo aniversario, y el siete, número mágico, nos empujó a hacerlo. El trabajo fue largo. Empezó con la lectura de cada página. Siguió en encuentros con algunas amigas, lectoras, columnistas de la revista. Después, se trabajó en el diseño. Cada una de nosotras tuvo un papel activo y fundamental. Sole y Ana formaron un dúo fundamental Carola,
con su empuje y pasión, estuvo en cada detalle y mantuvo el trabajo activo; Ferni, siempre atenta a lo moderno, buceó en nuevas propuestas de moda; Anahí junto a Inés repensaron la propuesta fotográfica en cada nota; Agus puso el foco en renovar el contenido de nuestras páginas; Vale no descanso hasta que cada página de la revista tuvo su sello; Ruku, siempre ágil en los datos, logro llevar adelante las producciones más complejas; Belén, quien se sumó hace unos meses al equipo, asumió con garra el desafío; y Herni, atento para que nuestros errores queden ocultos. Todos bajo la mirada de Juan, nuestro director de Arte, que tuvo una inyección bruta de energía femenina. En el proceso, sumamos algunas voces nuevas para que nos ayudaran a comprender la realidad, incluimos nuevas secciones, compartimos con ustedes nuestra agenda, las personas a las que consultamos todos los meses para que también sean parte de sus vidas. Queremos que cada vez seamos más las mujeres que formamos parte de esta conversación diaria. Por eso, queremos saber qué piensan, cómo viven la revista. El dialogo, lo saben, está siempre abierto. Gracias a ustedes por impulsarnos a crecer, por forzarnos al movimiento y a salir de la mirada conformista y estática. Todavía nos queda mucho por hacer. ¡Gracias de nuevo!
Teresa Elizalde Directora editorial