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DE CINE

Hace prácticamente una década que nos despedimos de la banda más molona que haya vivido la cultura pop. Ad-Rock y Mike D colgaron las botas cuando el bueno de MCA nos dejó por culpa del cáncer. Decisión automática, elegante, coherente. Ya no tenía sentido seguir sin su amigo. Había que decir adiós a los Beastie Boys. Pero en realidad, gracias a dios, sólo era un hasta pronto. Esta historia oral, más cercana a un especial de stand-up que a un documental convencional, que abarca 25 años de trayectoria profesional, pero casi 40 de amistad a prueba de bombas, es una de las cosas más entrañables, emotivas y lúcidas que verás este 2020, año nefasto para el consumo audiovisual de calidad. Las dos bestias supervivientes confirman cosas que sospechábamos, otras que dábamos por seguras y otras que jamás se nos habrían ocurrido. Sobre todo a quienes no han tenido la oportunidad de disfrutar del espectacular libro que presentaron hace un año. Esta versión dicharachera, registrada durante la última de las funciones en las que llenaron el King’s Theatre de Brooklyn, recoge durante poco menos de un par de horas toda la esencia de una banda, de una gente, de unos colegas, que empezaron como espectadores de conciertos de los Bad Brains y terminaron siendo la gente más elegante que haya pisado Nueva York. Adam Horovitz y Mike Diamond nos llevan de la mano, con cariño, desde sus inicios adolescentes, distorsionando algún detalle sin importancia con la única excusa de hacer ambiente. Porque lo que cuentan es real. Es incluso más real que la vida misma, porque dicen que todo lo que rima es verdadero. Si eso es así, no hay nadie más auténtico que ellos. Ambos miembros se disculpan cuando toca y piden perdón con nombres y apellidos pero sin tampoco volverse locos. Que una cosa es reconocer que algunas líneas políticamente incorrectas (vistas HOY) no son muy afortunadas y otra muy distinta es andar dándose latigazos por haber escrito una canción como ‘Girls’. Con la ayuda de Spike Jonze, herramienta de la que siempre han dispuesto los neoyorquinos, con Jonah Hill en la producción y Bill Hader sonorizando un gag recurrente durante dos horas, Beastie Boys Story se guarda un par de sorpresas durante unos créditos finales que se antojan obligatorios. Sólo el director de Adaptation(El Ladrón De Orquídeas), compañero de fechorías de la banda y realizador del videoclip de ‘Sabotage’ (por poner un ejemplo) estaba capacitado para, a estas alturas de la vida, ofrecer una autopsia tan certera, humilde y amable. Mucho ojo con la actual faceta del cineasta como realizador de shows en directo. Lo que se intuía en Aziz Ansari: Right Now ya es una confirmación bestial aquí. Nada que no supiéramos ya, claro. BEASTIE BOYS STORY - RAP ENTRE AMIGOS

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