CONFIDENCIAS A UNA SOMBRA
Rod Medina, 2020.
Esta licencia permite la copia y redistribución no comercial de la obra en cualquier medio o formato, siempre y cuando se haga sin modificaciones y en su totalidad, otorgando el crédito apropiado al creador. Edición y corrección de textos Rod Medina Diseño y diagramación Rod Medina Diseño y fotografía de portada Rod Medina
Hecho el Depósito de Ley Depósito legal MI2020000177 ISBN: 978-980-18-1087-2
CONFIDENCIAS A UNA SOMBRA
Rod Medina
POEMAS
MARIMBA Encorvado con rodillas y manos sobre el púlpito recibo golpes secos en el espinazo La baqueta estrella su ira de tres de la tarde pues no hay nada divertido por hacer Se precipita con enfado entre las vertebras astilla versículos con cada vibración Ciega de brazos y lecho caído [banalidad en el temple sin evidencia de sangre] silencia la piel herida de profundo desatino El dolor invade el juicio durante la audición lágrimas de alquitrán soporto en las uñas Entrego póstumo acorde en dulce expiación Creo en la reencarnación CONFIDENCIAS A UNA SOMBRA
de monotonías fofas en la marimba
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CIENTO OCHO PASOS entre la estación del metro y el agujero en mi pecho Un mismo ruido detrás de estas columnas El vendedor deambula con su olor a ramas caídas aquel charco reflejando la estupidez de los silencios Más allá el bulto Penetro sin recelos el tufo de la historia me basta la mirada bajo los desperdicios Extravío el camino tentado en la trastienda El otro yo se despide [odio e indolencia] Veo la tormenta alejarse de las fatigas En el pavimento ojos incrustados censuran
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Rod Medina
la enormidad del desastre
ENCABEZADOS No es culpa vuestra cerrar los ojos en mitad del camino Nadie más cabe en esta mano «Paso en esta ronda» y apuesto el cáliz sin voltear la página Paga la cuenta copula en silencio todo por un precio justo Miro la lengua en el pecho roto tus pies no mienten Desnuda la letra va al fondo del cielo verde la mentira sincopada entre velas
verdadero o falso césped–rizo–capullo–vientre Con pájaro en mano y salpicado de sonrisas las miradas me susurran la noticia de esta mañana
CONFIDENCIAS A UNA SOMBRA
Humedad se cierne en el ombligo
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Se escabulle la guerra en el filo triste del juego En medio de la sala de espera titulares caen sobre el regazo de la viuda Ignoraba, en su burda simpleza
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Rod Medina
el paradero de la resaca
MANDALA La hebilla marcada en el rostro alcohol quemando las narices humo de llagas un dedo impenetra cual verbo mordisco sublime en el lamento maldición contra la boca santa ceniza dentro de un ojo caucásico madre ubicua llena de mal en círculo perfecto lloro
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MAL INTENTO aquel sorbo de jugo con veneno para juntar las pestaĂąas nudibranquios:
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Rod Medina
fueron los Ăşnicos en morir
DELIBERADAMENTE nació torcido en la esquina de su paciencia ni una palabra mereció de su boca el hueso cardado era para otros un cerco de moscas lo mantuvo alejado desde adentro oía su respirar acechando disculpas a un lado de la cama No soportaba al hijo que desdibujó su semen adrede mostraría su ironía en el diente sobre el lecho caduco de vergüenza
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TORTURA desde el vientre ahorcado con su sangre naciĂł maldecido por los siglos de los siglos
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Rod Medina
AmĂŠn
EL SÍNDROME de la piel marcada seguido del perdón entre vidrios Mirada sin súplica y libidinosa escruta el miembro adolescente con saliva dentro de la pupilas Quién sabe lo que escondió en el olvido inocente Solo el diván dará su testimonio
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OJALÁ TE MURIERAS sin correa en mano Desnuda y cobarde cumplirías sentencia en el ataúd Dime si te gusta sentir la asfixia
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Rod Medina
llena de dedos y gomaespuma
HIERRO EN EL CODO furor sin cadenas directo al suspiro del hijo Fortuna vacilante hacia la luz cuchillo de palo ¿No tienes nada qué decir? La vergüenza del vecindario cae en mancebo desgarro ¿No te gustan las mujeres? La culpa es del himen y de la abuela que teje indulgencias detrás de la cortina sentada en la silla de los acusados
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EL ABRAZO tornose caricia cosquilla roce manoseo despertar golpeteo maniobra descarga culpa silencio maĂąana
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Rod Medina
adiĂłs
ALEJA LA MANO del lugar prohibido cĂĄpsula a punto de explotar como lengua desdiciendo al ano hilvana la pena dentro del cofre Los pies torcidos la tinta
la huella
Deja quieta la espada atraviesa el costado
aguanta
El ritmo del llanto mece la silueta que sueĂąa en el encierro
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FIEBRE La montaña sucumbe
la risa aparece
burlona y maternal Sísifo niño acude al templo de la reconstrucción ama la cumbre cede una y otra vez Piedra sobre piedra forcejea en delirio tibio entre las grietas apoya la mano en el pecho del ave y tiembla la arena Henchida de lágrimas vuelve la sonrisa macabra diablillo familiar con dedo que
acusa
Desploma la cresta arrastra tierra
hígado
caricias
el pequeño ahoga la frustración pero sobrevive la corteza dañada
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Rod Medina
para perseguirlo después de la muerte
ESA IRA clorhídrica se escurre sobre la espalda latigueada cicatriz y rencor pujan la apuesta perdida en el inicio de los tiempos La efigie carcome el instinto Siéntate a pensar lo que mal fingiste y soporta el infierno de la vida que te legué
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CONFIDENCIAS DE UNA SOMBRA Lo decía siempre al oído evitando paredes más allá del altruismo Cedía sin cargo de conciencia desplegando la fachada: el sacrificio aguanta todo como el papel Inmaculada asistía a la orgía fumaba un cigarrillo entre ojo y meñique La silueta se delataba «Ahí viene con la lengua en guardia» Huir era lo más sano antes cobarde que cadáver No importaba cuántas veces la sombra disimulara su presencia detrás del jarrón o la puerta o debajo de la cama Hasta allí penetraba el olfato acostumbrado a la sangre Lo siento por ti por haberme confiado tus secretos Te corresponde seguir penando en medio del patio
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Rod Medina
donde se apilan los malos recuerdos
AMOR---AMOR---AMOR Todo un rollo con esta palabra inscrita al lado de la letrina para limpiar la mentira que excretas por la boca
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LA SAL le curte los labios allá, más allá entierra sus huesos en el oído de la serpiente La marea sube sin poder alcanzar el destino amargo sembrado entre cactus remembranza de sodio para curar la carne Detener la corrupción habría sido más ingenioso que la soga en lo alto del cielo o la piedra atascada en el nombre
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Rod Medina
debajo de la firma que sentenció su adiós
COMPAÑERO DE JUEGO Desde allí escuchaba la humedad mientras su madre afilaba cuernos Suponía que debía contar de tres en tres hasta que el escondido saliera del asiento delantero de la madriguera Años más tarde me pidió que fuera su compañero de juego
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DOS MÁS DOS nunca son cuatro a veces resulta ser igual a cero o milsetecientostrés Este dedo no alcanza ni el otro ni el otro para sumar tantas debilidades Dicen que así ocurre siempre en el problemario que dan sin costo alguno
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Rod Medina
en las puertas del quirófano
IMPLICADOS en una muerte que no es suya bajo la lumbre negaron su participación Nadie les creyó la risa no dejaba de resonar en la sala de interrogatorios Solo una caja de fósforos y una taza de café para sofocar el llanto de la parturienta que esperaba en el cuarto contiguo El vientre desahuciado se redime bajo régimen de presentación
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POEMAS MARIMBA CIENTO OCHO PASOS ENCABEZADOS MANDALA MAL INTENTO DELIBERADAMENTE TORTURA EL SÍNDROME OJALÁ TE MURIERAS HIERRO EN EL CODO EL ABRAZO ALEJA LA MANO FIEBRE ESA IRA CONFIDENCIAS DE UNA SOMBRA AMOR---AMOR---AMOR LA SAL COMPAÑERO DE JUEGO DOS MÁS DOS IMPLICADOS
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