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George Smith Patton - Sicilia
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En 1941 Hitler envió, al mando de Rommel, apoyo a las fuerzas italianas del Africa Korps que estaban comandadas por el general italiano Italo Garibaldi. Rommel tenía el objetivo de mantener la línea del frente y dar sostén a los italianos e impedir que los británicos expulsaran a las fuerzas del Eje de África y evitar abrir otro posible frente en el sur de Europa. Casi de inmediato, Rommel tomó una actitud ofensiva y condujo a las tropas germano-italianas a diferentes victorias, sobresaliendo en las batallas de Gazala, Tobruk y Marsa Matruh.
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Liddell Hart indica que Rommel cometió errores, pero también, a modo de disculpa señaló, que cuando se combate contra fuerzas superiores, cualquier falta menor puede originar una derrota, mientras que numerosos errores pueden ser disimulados, eficazmente, por un general que goza de una gran ventaja en potencia. Fue brillante en sus ardides y engaños. Su falla más evidente fue su descuido de la parte administrativa de la estrategia, no delegar autoridad y tratar de hacer todo y de estar en todas partes. Poseía una rara sagacidad para el punto vital y el momento crítico. Exasperante para los oficiales de su estado mayor, era adorado por las tropas combatientes. 160
George Smith Patton (1885-1945) - Sicilia (1943)
Al inicio de la II GM fue enviado al norte de África al mando de un cuerpo de blindados (1942). Luego mandó el 7º Ejército en la invasión de Sicilia (1943).
En ambas campañas destacó por su rígida disciplina y por el éxito obtenido en operaciones audaces a base de movimientos rápidos de las unidades acorazadas (tipo de ataques que hicieron famoso a Patton).
En Sicilia su misión era liberar la parte occidental de la isla mientras el VIII Ejército británico del general Montgomery debía liberar la oriental. Patton avanzó rápidamente sobre el oeste siciliano, liberando Palermo para posteriormente tomar el este hasta Mesina. Destacó por sus rápidas decisiones e incluso logró opacar a Montgomery. Fue un líder militar, cuyo proceder, inquietaba a la inteligencia alemana.
En Normandía permaneció con el 3er Ejército en la retaguardia durante el desembarco, posteriormente, avanzó hasta el norte de Francia utilizando la celeridad y sorpresa para desbordar a las unidades enemigas. Patton detuvo la última contraofensiva alemana en las Ardenas, imponiéndose en la batalla de
160 LIDDELL HART, B.H. Op.Cit, p. 96.